Nodos o nadas, nudos o nidos
El pasado miércoles 1 de junio de 2016 fue un día laboral, parecido a otros, pero que nos trajo por sus diferentes fases una fuerte sensación de pertenencia a redes humanas. Los seres humanos, persona a persona, somos poca cosa. Solamente junto a otras gentes podemos soñar con dejar un legado.
Tras madrugar pude estar un rato con la FAMILIA, con algunos componentes más de lo habitual en ese horario. El grupo familiar, la cordada familiar, es el primer y máximo equipo de referencia desde el nacimiento hasta la muerte.
Poco después, la rutina laboral nunca lo es para quien está despierto. El TRABAJO (o el APRENDIZAJE a tiempo completo durante algunos años) es otro entorno determinante donde somos nudos de una red tejida que permite aportar a la sociedad parte de lo que ella te dio.
Casualmente, una de las reuniones era para representantes del SINDICALISMO, otro referente imprescindible para mantener la Europa que conocemos y el modelo de "estado de bienestar" que supo exportar a todo el planeta y que se encuentra en crisis.
A media mañana otro evento laboral nos reúne en con algunos máximos representantes de la POLÍTICA. Entre formalismos y aprendizaje, surge un fuerte deseo que compatibilizar opciones de sindicalismo y política que debieran tejerse desde planos convergentes.
El atardecer coincide con un funeral. La iglesia con su despliegue multisensorial, incienso, cánticos y órgano, vidrieras de colores, grandiosidad espacial,... nos retorna a nuestra RELIGIÓN. Otra trascendente comunión de personas.
Así superamos nuestra efímera existencia, formando parte, siendo nidos de familia, nudos de aprendizaje y nodos de trabajo, eslabones de sindicalismo y de política, almas mortales que buscan pervivir con nuestra descendencia, con nuestra (poco o mucha) obra, con nuestro esfuerzo siempre útil,...
La imagen superior muestra ramas injertadas con nudos que unen árboles.
0 comments:
Publicar un comentario