Salida de la XXVI Carrera Las Arenas - Bilbao
Comparativa de asistentes de voz: Siri, Alexa, Google
Dos grabaciones con preguntas "personales", de cultura y humor a tres de los asistentes vocales y virtuales más conocidos: Siri, Alexa y Google. Son desarrollos de Inteligencia Artificial (AI) al alcance de cualquier bolsillo u hogar.
Nurdles, la peor contaminación tan tóxica como desconocida
Los nurdles son pequeñas "bolitas" de plástico, perlas del tamaño de una lenteja (entre 2 y 3 mm). Se utilizan en las industrias como materia prima para fabricar muchos de los productos plásticos que consumimos. Es el formato precursor que adquiere el plástico antes de que se procese y termine en su forma definitiva.
Y ahí está el problema: Se transportan a lo largo y ancho de todo el planeta para generar sustancias plásticas, y los accidentes y pérdidas se producen por doquier. Los derrames accidentales pueden hacer que se viertan en el medio ambiente, y muchos terminan arrastrados hasta las playas o quedan en medio de los océanos (vídeo inferior).
Estos nurdles, o lágrimas de sierna, o gránulos de plástico contienen una mezcla de compuestos químicos que pueden adsorber las toxinas presentes en el agua y pueden ser colonizados por organismos indicadores de contaminación fecal, como Escherichia coli. Se estima que 230.000 toneladas de nurdles pueden viajar hasta los océanos de todo el mundo, cada año.
`Una vez en el medio ambiente, los nurdles son difíciles de eliminar, perduran mucho tiempo y se fragmentan convirtiéndose en microplásticos, aún más pequeños. Son fácilmente confundidos con alimentos por muchos animales, por lo que los nurdles y sus toxinas entran fácilmente en la cadena alimenticia.
Muchos de los contaminantes y toxinas que se encuentran en los mares son sustancias hidrófobas. Es decir, que por su estructura química repelen el agua, y tienden a asociarse con sustancias del mismo tipo. ¿Qué sustancias son también hidrófobas? Los plásticos. Así, las toxinas y contaminantes acaban concentrándose sobre la superficie de los nurdles. Y cuando la fauna confunde estas estructuras con comida, estas como "esponjas de contaminación" acumulan una dosis muy alta de toxinas.
Lamentablemente, según las leyes actuales marítimas, que son iguales en la práctica totalidad del planeta, los nurdles no son sustancias peligrosas. A pesar de que en caso de vertido sea casi imposible controlar dónde van a acabar estas pequeñas bolitas de plástico, no se considera que sean sustancias con las que haya que llevar un control especial.
Aprovechamos el post para invitaros a esta convocatoria: El próximo domingo, 20 de febrero de 2022, a las 10:00 la Asociación ecofeminista Ola Sin Plastico nos invita a una limpieza mensual en la Playa de La Bola en Getxo (posición) (según el número de personas haremos grupos y nos acercaremos a otros lugares a limpiar). Estaremos hasta las 12:00 aproximadamente. Junto a la bajada a la playa (rampa).
Llevaremos material para la recogida, además si tienes material de escritura en desuso (gastado) tipo boli, rotulador, tipex, puedes traerlo para un proyecto de reciclaje.
Trae calzado que no patine y muchas ganas de pasarlo bien.
373 kilos de basura recogidos en la playa de La Bola (Getxo). Gracias @eraldatuz @ARGIA_FUNDAZIOA @aldaketaldia y a todas las personas que se han acercado a limpiar. #getxo #bizkaia #20Feb #limpiezadeplaya #beach pic.twitter.com/FZ73jTNJHg
— Ola Sin Plástico (@olasinplastico) February 20, 2022
Lo que no te enseñan en Harvard University
Un clásico libro de 1984, Lo Que No Te Enseñan en Harvard (What They Don't Teach You At Harvard Business School), obra de Mark McCormack, uno de los empresarios americanos más exitosos de la historia.
Considerado Mark McCormack como el inventor del marketing deportivo y que representó hasta al Papa Juan Pablo II, enseña cómo "la Universidad de la Calle" y el sentido común aplicado correctamente, son tanto o más poderosos que cualquier master. Muestra cómo conseguir ideas rentables se basa menos en conocimiento teórico y más en manejar equipos y comunicación.
Mark McCormack (1930-2003) fundó y durante varios años presidió el International Management Group (IMG), una organización internacional que ofrece servicios de consultoría, marketing y gestión a figuras destacadas del deporte, así como a otras celebridades.
McCormack fue una vez un aspirante a golfista, y luego se dedicó al mundo de los negocios. Fue abogado y escritor, y escribió varios libros, incluido The Terrible Truth About Lawyers.
- Entiende que es lo que molesta a tus compañeros para evitar hacerlo.
- Escucha a tus propias emociones, y úsalas para obtener más energía.
- Crea un equilibrio entre trabajo y descanso y evita romper ese balance.
¡Ay Mamá!, de Rigoberta Bandini
¡Ay Mamá!, de Rigoberta Bandini es una gran canción por su pegadiza música, por su homenaje a las madres y por el grado justo de insolencia en defensa del feminismo que cabe esperar del arte y de la cultura. Sin entrar en la polémica del Benidorm Fest, lamentamos que esa gran capital del turismo no haya elegida en 2022 esta obra, y haya preferido a una insípida SloMo de Chanel. Nos tememos que la maldición de Eurovisión contará con un episodio más,..
Cuidada la letra de ¡Ay Mamá!, de la compositora catalana Rigoberta Bandini, con deliciosas referencias a la "libertad guiando al pueblo" del genial pintor Eugène Delacroix, que es de obligada visita en la Sala 77 de la primera planta del parisino Museo del Louvre. Gran grupo familiar que acompaña a la cantante Rigoberta Bandini o Puala Ribó, incluida su deslumbrante prima Belén Barenys.
Sigue una comparativa de dos grabaciones montadas en paralelo, de esta perdurable ¡Ay Mamá!, de Rigoberta Bandini. En sonido, diferenciada por cada auricular, pero también en realización televisiva. Toda una lección de televisión, bajo la dirección de RTVE,... Nos quedamos con la primera versión de las dos mostradas, por iluminación,...
¿Una garceta o garza blanca en Getxo?
No es frecuente ver ardeidas, garzas o garcetas en la costa de Getxo, excepto en la zona del humedal de Bolue. Hoy hemos tenido la suerte de divisar y grabar a una garceta (Lertxuntxo txikia, en euskera).
La garceta común se distingue de estos parientes más raros por su tamaño más pequeño, de ahí su nombre común: garceta 'pequeña'. Algunas otras especies de garzas aparecen ocasionalmente en nuestras costas en pequeñas cantidades. Los peces y las criaturas acuáticas constituyen una parte importante de su dieta.
Tiene tres métodos diferentes de pesca. Una, como hoy era el caso, es esperar pacientemente como la garza real, de pie inmóvil en la orilla del agua mientras se inclina hacia adelante listo para emboscar cada vez que un pez pequeño se acerque al rango de ataque.
Su segundo método es caminar en aguas poco profundas arrastrando sus pies de color amarillo brillante en el sedimento suave bajo los pies para molestar a las criaturas que puedan estar ocultas en su interior. Cuando una criatura perturbada se lanza para escapar, el pico en forma de daga de la garceta común la atrapa.
La tercera técnica de caza es cuando el pájaro corre en aguas poco profundas y abre sus alas para asustar a los peces. Los tres métodos de alimentación son efectivos ya que la población continúa prosperando. Cuando no pescan en el agua, las aves se alimentan en tierra cazando ranas, tritones, lagartijas, pequeños mamíferos, pequeñas aves, caracoles, insectos, arañas y gusanos. Cuando todo lo demás falla, el hambre puede llevarlos a buscar cualquier cosa que puedan encontrar para mantenerse con vida.
The final Countdown, música de los años 80
«The Final Countdown» es una canción interpretada por el grupo sueco de hard rock Europe. Fue lanzada en 1986 con el primer sencillo de su álbum The Final Countdown. La canción ocupó la primera posición en las listas de popularidad de 25 países, incluyendo el Reino Unido. En los Estados Unidos, alcanzó el número 8 en el Billboard Hot 100 y el 18 en el Billboard Mainstream Rock Tracks. «The Final Countdown» fue certificado como sencillo de oro en el Reino Unido en 1986.
Las estrofas ocupan tan solo 14 versos y el estribillo es bastante sencillo de memorizar, la letra de “The Final Countdown” tiene un significado más inquietante y distópico de lo que parece. La escribió el vocalista Joey Tempest, que también compuso la famosa melodía de sintetizador.
Inspirada en “Space Oddity” de David Bowie, cuenta la historia de la humanidad abandonando el planeta Tierra porque ya es imposible vivir en él. Aunque no se especifican las razones, en los años 80 hubo muchas canciones que reflejaron el miedo a las consecuencias de una guerra nuclear: desde “Dancing with tears in my eyes” de Ultravox, pasando por “Hammer to Fall” de Queen hasta “When the wind blows” de David Bowie.
La causa nuclear tendría sentido porque la letra dice “I guess there is no one to blame” (“Supongo que no hay nadie a quien culpar”), como queriendo decir que hubo errores en todos los bandos implicados en esa supuesta guerra. Otras opciones son el cambio climático, que estaba teniendo más repercusión a finales de los 80 y principios de los 90 por el calentamiento global, o, si nos ponemos más fantásticos, un desastre como un meteorito o una invasión alienígena que nos obligue a irnos a todos en busca de un nuevo hogar.
Sea como sea, la canción relata cómo los humanos nos embarcamos todos juntos en una nave hacia Venus, que, según Joey Tempest, sería nuestra nueva casa. Venus es el planeta más cercano a la Tierra y ha habido muchas teorías e investigaciones sobre su colonización.
Treinta años después, Marte parece ser el planeta B porque para poder vivir en Venus (el nuevo Marte) tendríamos que ser capaces de, entre otras cosas, tolerar la gran cantidad de dióxido de carbono de su atmósfera, así como soportar los más de 460ºC de su superficie.
La canción es ya un icono de una época, pero sin el menor rigor científico. Habla de la distancia de tantos años luz entre la Tierra y Venus, pero esos aproximados -según el momento- 40 millones de kilómetros apenas son poco más de 2 minutos luz.
Ya explicamos en el post del "sesgo de supervivencia" la calidad de la música de los '80.
Puntos de Recarga en Centros Comerciales: Caso Power Dot en el C.C. Ballonti (Portugalete)
Actualización a 25/2/2022: Gracias a Joseba Lauzirika sabemos los precios actuales: Los dos PDR de la izquierda, rápidos a 50kw, cuestan a 0’45 € el kWh. Los dos de la derecha, a 11 kW, cobran a 0’22€ el kWh. Todos con la misma App Charge Assist. Álbum de imágenes de esta ocasión.
- Cantidad de PDR. Hemos valorado la simple presencia de unos pocos PDRs según han ido apareciendo en los CC, pero un número anecdótico no motiva a seleccionarlo como nuestro preferido para acudir, organizar encuentros,... Debe haber disponibilidad suficiente, quizá no en días y horas punta, pero de modo similar a la facilidad de aparcar en plazas comunes.
- Calidad de PDR. No basta con instalarlos, sino que deben estar bien mantenidos, en funcionamiento asegurado, con potencias de carga en corriente alterna (AC) de, al menos, 7,4 kW.
- Control y señalización de los PDR. Los PDR deben estar perfectamente señalizados para encontrarlos (a veces en parkings con miles de plazas), con indicación de estar "en proceso de carga", y con un control que evite sean ocupados para aparcar por desaprensivos (con coche térmico o enchufable, pero sin estar en carga).
- Coste de los PDR. Es determinante que sea un precio no desproporcionado. No debe ser necesariamente gratuito, pero sí competitivo con otras alternativas. Es una gran ventaja el pago con tarjeta de crédito y sin necesidad de una APP específica.
- Factores diferenciales de un CC que destaca por sus PDR. Es un apartado con muchas variantes que repasamos. Primera, que sea generalizado en esa referencia comercial, por ejemplo Mercadona suele disponer de PDR. Que sea cómodo de utilizar, por ejemplo es un lujo disponer de manguera universal Tipo 2 como en los Destination Charger de Tesla. La ubicación conviene sea exclusiva, no preferencial en los accesos para evitar tentaciones, pero sí claramente delimitados por color azul para que no quepan excusas. Por último, contar con un PDR rápido o semi-rápido de corriente continua (DC) a partir de 50 kW de potencia es un valor añadido a considerar (como es el caso del C.C. Ballonti)
La familia Bélier, una película polivalente
Si se buscas una comedia divertida, educativa, juvenil e intergeneracional, que hable de la familia, de la diversidad sensorial (y del orgullo de la cultura de la comunidad Sorda), el mejor ejemplo es La familia Bélier, una película polivalente estrenada en 2014. Un matrimonio campesino formado por Rodolphe y Gigi, dos personajes Sordos (con mayúscula) con Paula, una hija oyente, y Quentin, un hijo Sordo.
Además es francesa, muy francesa, del mundo rural del Pays de la Loire. Y con una música eterna, coral, con un homenaje sublime a Michel Sardou y, en particular, a dos canciones como Je vais t'aimer y Je vole (escuchar en esta versión de Sabri Peralta en español).
La familia Bélier es una comedia dirigida por Eric Lartigau y protagonizada por Louane Emera, una actriz de 19 años finalista de la edición francesa de La Voice (La voz) de 2013.
Excepcional la interpretación de Louane Emera como Paula Bélier. También destacables las actuaciones de interpretar al profesor de música, Eric Elmosnino, quien estudió junto a un profesor de piano los gestos que debía integrar para hacer el personaje más creíble.
Delicioso y cuidado el lenguaje de signos, o mejor, la LENGUA de señas con una gran interpretación de la gran actriz Karin Viard y del humorista belga François Damiens como padres sordos, quienes entrenaron cuatro horas diarias durante casi cinco meses con un profesor sordomudo.
Un detalle genial del Efecto Pigmalión, es la escena donde el profesor dice a su alumna que cree en su don excepcional, diciéndole (algo así): "Debes dudar de todo y de todos, menos de mi valoración sobre tu talento". Un premiado film para analizar con alumnado joven, con una ficha pedagógica como la de este enlace.
¡Adiós a las cabinas telefónicas en 2022!
Las cabinas telefónicas han dejado de formar parte del sistema universal de telecomunicaciones de España desde el 1 de enero de 2022. Transcurrido casi el primer mes de este año, se puede comprobar cómo ya han desaparecido en muchas localidades y grandes ciudades del país. Quedan once meses por delante para que las 14.800 cabinas telefónicas que aún quedan desaparezcan totalmente a finales de este año. Telefónica desmantelará este icono del siglo XX a lo largo de este año, ya que en su totalidad reciben menos de una llamada semanal.
Tras varias moratorias, el desmantelamiento cambiará el perfil de nuestras calles y quedarán en el olvido millones de historias en torno al teléfono con cable.
Durante casi un siglo, las cabinas han formado parte de nuestro paisaje urbano. De hecho, durante algún tiempo fueron imprescindibles para comunicarse desde la calle.
Hoy, en cambio, acumulan telarañas, grafitis y anuncios. Muchas de ellas han sido además vandalizadas, y ni siquiera tienen terminal.
Los municipios pueden contactar a través de Telefónica, pedir la cesión de la cabina y reconvertirla en un punto de información digital con WiFi, carga de móvil...".
Las cabinas comenzaron a instalarse en España en 1961. La primera ciudad que contó con ellas fue Madrid, tras ella Barcelona y después, ya en 1962, llegaron a Bilbao y Burgos, entre otras ciudades. Finalizó la penetración completa en el país en 1968, cuando aparecieron en ciudades como Logroño o Vitoria.
Por un bajo precio, cualquiera podía llamar a quien quisiera lejos del control familiar. También fueron una magnífica solución para aquellos ciudadanos que por entonces emigraban a Cataluña, Madrid o País Vasco. El elevado precio del servicio telefónico en el hogar no era asequible para aquellas gentes que buscaban la bonanza económica lejos de sus hogares.
Las cabinas telefónicas ofrecían la oportunidad de continuar en contacto con las familias que habían quedado en Extremadura, Galicia o Castilla.
Muchas veces los usuarios debían esperar largos periodos de tiempo para poder hablar, pero la espera merecía la pena.
Es necesario recordar que las primeras cabinas solo permitían llamar a abonados que estuvieran en la misma localidad o ciudad que aquel que efectuaba la llamada. Fue necesario esperar hasta 1970 para disponer de cabinas que permitieran realizar llamadas entre dos localidades diferentes. Desde las cabinas telefónicas también se pudo llamar desde entonces a destinos internacionales.
El método de pago de las llamadas fue poco a poco evolucionando. Desde las fichas que se utilizaban los primeros años se llegó a las monedas que las cabinas tragaban en muchos casos sin control. En los últimos años, las modernas aceptaban tarjetas prepago.
También los modelos de cabinas experimentaron una evolución a lo largo de los años. De las primeras cabinas altas y grises se pasó poco después a los cómodos modelos azules que se instalaron los últimos años. En ellas, las puertas que guardaban la conversación habían desaparecido y era obligatorio hablar sin ninguna protección.
El viernes 4 de diciembre de 1998, Euskaltel instaló en Las Arenas - Getxo, la primera cabina telefónic (ver post). Era primera cabina pública de España ajena a Telefónica cuando Euskaltel (que había iniciado sus actividades el 23-1-98) se adelantó a su socia Retevisión e inauguró el primer teléfono público de España que no pertenecía a Telefónica. José Luis Larrea, Presidente del segundo operador vasco, estrenó la cabina. Para llamar desde las cabinas de Euskaltel, con formas redondeadas y que se gestionaban por energía solar y electricidad, había una tarifa mínima de 15 pesetas para las llamadas urbanas y 30 para las provinciales, no era necesario usar el prefijo 050 y las comunicaciones competían siendo entre un 15% y un 20% más baratas que las del primer operador.
Alrededor de 1998 comenzaron a aparecer los primeros teléfonos móviles y con ellos las primeras compañías telefónicas que vendían aquellos primigenios terminales muy básicos en cuanto a servicios.
Los teléfonos móviles experimentaron una rápida y completa evolución en cuanto a modelos, cada vez más económicos y con mayores prestaciones. Esto trajo dos inmediatas consecuencias: el desuso de los teléfonos fijos que la mayoría de los españoles tenían en sus domicilios y de las cabinas telefónicas.
Las cabinas dejaron poco a poco de ser utilizadas. No podían competir con la comodidad que proporcionaba los teléfonos móviles. Un cúmulo de historias y sensaciones que quedarán en la memoria de algunos ciudadanos. Sería una buena idea que algún museo institución se hiciera cargo de estas particulares piezas de nuestra historia para que su recuerdo no desaparezca.
El inventor de las cabinas que casi todos hemos conocido se llama William Gray. En 1889, era un empresario escocés emigrado a Estados Unidos. Una noche de 1887, su esposa enfermó y él recorrió las casas de todos sus vecinos pidiendo un teléfono para avisar al médico. Nadie pudo ayudarle porque era una época en la que el teléfono aún no estaba desarrollado en los pequeños pueblos estadounidenses. Por fortuna, su esposa se recuperó de su enfermedad y Gray comenzó a pensar en la posibilidad de disponer de un teléfono público en la calle.
La cabina, un mediometraje de 1972 tan inquietante como inolvidable, y enlace a un vídeo recopilatorio de AT&T.
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