Hemos reservado billete para Marte,... aunque sea de modo virtual. Me encanta la campaña de la @NASA para mandar tu nombre en un microchip del Rover en la próxima exploración a Marte. Por el momento, anoche fuimos testigos de cómo la NASA posaba en el cráter Jezero el vehículo más pesado, complejo y caro que ha enviado al planeta rojo, el Mars Perseverance Rover. Su cometido será buscar rastros de vida en lo que fue el lecho de un lago hace millones de años.
La mayor misión a Marte de la historia ha aterrizado con éxito en el planeta rojo. El vehículo de exploración Perseverance —un prodigio de la técnica de una tonelada desarrollado por EE UU junto a otros países europeos, incluida España— ha tomado tierra este jueves en el cráter Jezero al filo de las diez de la noche, hora peninsular española.
“Perseverance está vivo en la superficie de Marte”, se ha escuchado en el centro de control de la NASA poco después del aterrizaje, entre los aplausos del equipo de la misión. Perseverance va a preparar el terreno para un objetivo futuro más ambicioso: traer por primera vez tierra y rocas de Marte.
El rover va equipado con un sistema para seleccionar las muestras más interesantes, sellarlas en un contenedor metálico y dejarlas en la superficie. En un futuro, otras misiones irían a recogerlas. La razón es sencilla: por muy adelantados que sean los instrumentos a bordo de este vehículo, demostrar fuera de toda duda de que se han encontrado fósiles o rastros de vida es una tarea que sólo puede realizarse en la Tierra.
3/14 Hay varios satelites y vehiculos exploradores en Marte en este momento; sin esas misiones, Perseverancia no seria un hecho. En la foto pueden ver que la tierra de Marte sera transportada devuelta en una futura mision llamada Mars Sample Return. #MarsLanding#NASApic.twitter.com/29zkSV0yyn
As we continue toward the goal of getting humans to Mars, a comprehensive map of near-surface water ice on the planet has come out 🧊. This will help future astronauts survive on the Red Planet and use water ice for other purposes, such as in rocket fuel. https://t.co/wDETd8OuwSpic.twitter.com/G4wakySbOk
El helicóptero Ingenuity Mars de la NASA este lunes 19-4-21 ha realizadocon éxito el primer vuelo controlado y con motor de una aeronave en otro planeta, Marte. El equipo del JPL-NASA, Laboratorio de Propulsión a Chorro, encargado de controlar la misión desde California, informó en directo de la recepción de los datos enviados por Ingenuityque confirmaron que había conseguido despegar, mantenerse flotando, girarse y aterrizar sobre la superficie de Marte.
La pequeña aeronave o dron(mejor, dron en español, que drone), de 1,8 kg, se ha elevado a una altura de unos tres metros sobre el cráter Jezzero durante alrededor de 30 segundos y el Rover Perseverance ha captado las imágenes de este vuelo histórico.
Este primer vuelo del helicóptero de Marte se ha realizado únicamente en el plano vertical para probar que los sistemas funcionan correctamente y a lo largo de los siguientes días se programaran vuelos más ambiciosos que capten imágenes de la superficie marciana allá donde los vehículos terrestres no pueden acceder.
Volar de manera controlada en Marte es mucho más difícil que volar en la Tierra debido a que el helicóptero debe volar con la ayuda de una atmósfera cuya presión en la superficie es solo el 1% de la terrestre. Estos conjuntos de datos serán inestimables para posibles futuras misiones a Marte que podrían reclutar helicópteros de próxima generación para añadir una dimensión aérea a sus exploraciones.
Para conseguir la sustentación suficiente en una atmósfera tan tenue, las palas contra-rotantes de Ingenuity han tenido que girar a gran velocidad, a unos 2500 rpm, muchos más deprisa que los helicópteros en la Tierra. El vuelo del Ingenuity ha sido también totalmente autónomo, con los sistemas de guía, navegación y control de Ingenuity haciendo el pilotaje. Eso se debe principalmente a que las señales de radio tardarían 15 minutos y 27 segundos en cerrar la brecha de 278 millones de kilómetros entre Marte y la Tierra.
Hay muchas razones para confiar en la Humanidad, como son la Educación, la Literatura o... , y hoy desde las 7:32 se destaca, la Ciencia. El Mars Science Laboratory (abreviadamente MSL), más conocida como Curiosity se ha asentado suave y felizmente sobre la superficie marciana.
La sonda exploradora Curiosity, lanzada desde Cabo Cañaveral el 26 de noviembre de 2011, ha culminado con éxito su "aterrizaje" sobre la superficie de Marte, donde ha llegado a las 05.31 GMT, 07.31 hora española. De esta manera, el vehículo explorador ha culminado un viaje de 567 millones de kilómetros y ha dado comienzo a una misión de dos años en busca de pruebas de vida en el planeta rojo.
Por último, que nadie se plantee si es válida la inversión de 2.500 millones de dólares (2.021 millones de euros) en todo el Proyecto Curiosity. El coste militar anual desde 2004, supera con mucho el billón de dólares. El MSL tiene cuatro objetivos: Determinar si existió vida alguna vez en Marte, caracterizar el clima de marte, determinar su geología y prepararse para la exploración humana de Marte. Para ello y para conocer el objetivo principal (establecer la habitabilidad de Marte) se fijan ocho cometidos:
Evaluación de los procesos biológicos: 1º Determinar la naturaleza y clasificación de los componentes orgánicos del carbono; 2º hacer un inventario de los principales componentes que permiten la vida: carbono, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, fósforo y azufre; 3º e identificar las características que representan los efectos de los procesos biológicos. Objetivos geológicos y geoquímicos: 4º Investigar la composición química, isotópica y mineral de la superficie marciana; 5º e interpretar el proceso de formación y erosión de las rocas y del suelo. Evaluación de los procesos planetarios: 6º Evaluar la escala de tiempo de los procesos de evolución atmosféricos; y 7ºdeterminar el estado presente, los ciclos y distribución del agua y del dióxido de carbono. Evaluación de la radiación en superficie: 8º Caracterizar el espectro de radiación de la superficie, incluyendo radiación cósmica, erupciones solares y neutrones secundarios. [Datos de Wikipedia]
Bjarke Ingels, Arquitecto fundador de BIG (BIG-BJARKE INGELS GROUP), es uno de los arquitectos más famosos e influyentes en la actualidad. Según la revista Rolling Stone, es “el hombre que construye el futuro”. Con su espíritu innovador y curioso, afronta sus proyectos: “Por supuesto que hay un tipo de componente infantil en todo esto -aseguraba en una entrevista sobre su trabajo para la web SSense-. Cuando eres un niño no sueñas con llegar a ser un arquitecto, tu sueño es convertirte en astronauta. Pero también me gusta esta idea de que la arquitectura es inventar cómo hacer el planeta más habitable para la vida humana. No solo tenemos que trepar a un árbol o encontrar una cueva. Podemos construir nuestro propio árbol o nuestra propia cueva. Así es que… ¿a qué tipo de árbol nos gustaría subirnos?”.
Mars Science City, el nuevo proyecto del estudio de Bjarke Ingels es una ciudad que se construirá en mitad del desierto simulando estar en Marte. De esta forma unirá ese sueño infantil de viajar al espacio con una profesión, la arquitectura, que define como “el arte y la ciencia de convertir la ficción en realidad”. Como realidad son ya algunos de los edificios más emblemáticos del urbanismo actual (la sede de Lego en Dinamarca, o la futura de Google en California), salidos de la imaginación de este danés considerado por muchos el genio arquitectónico del siglo XXI. Su filosofía siempre a la vanguardia, está expuestas en la web de BIG (BIG-BJARKE INGELS GROUP), el estudio al que da nombre: “Históricamente, la arquitectura ha sido dominada por dos extremos opuestos: una vanguardia repleta de ideas alocadas, lo que ha originado desde filosofía a misticismo, y los bien organizados consultores corporativos que edifican cajas de alta calidad predecibles y aburridas. La arquitectura parece atrincherada: ingenuamente utópica o petrificantemente pragmática. Nosotros creemos que hay una tercera vía entre estos opuestos diametrales: una arquitectura pragmático-utópica que crea lugares perfectos social, económica y medioambientalmente como un objetivo práctico. En BIG estamos dedicados a invertir en la coincidencia entre lo radical y la realidad. En todas nuestras acciones intentamos mover el foco de los pequeños detalles a la gran (BIG) imagen.”
Parte de ese porvenir pasa por la expansión de nuestra especie a otros planetas y, en concreto, a Marte, una posibilidad que cada vez parece más cercana. ¿Y cómo serán nuestras primeras ciudades allí? La respuesta del danés aparece alejada de los mamotretos metálicos que hemos visto en las películas de ciencia ficción: “Por supuesto, la gente no quiere vivir en una lata de conservas, asegura. Así que si vamos a ir a Marte debemos tratar de crear un ambiente que podamos disfrutar. Queremos tener acceso a plantas, a parques, a la luz del sol, a un aire respirable, a un rango de temperaturas aceptable”. Mars Science City, la ciudad que ha proyectado para ser construida en los Emiratos Árabes Unidos, responde a esta inquietud: se trata de varias cúpulas de plástico inflable y ultraligero, que cubrirán edificaciones levantadas sobre el suelo y construcciones subterráneas. La idea de Ingels es que, a nuestra llegada a Marte, en lugar de trasladar materiales -lo que resultaría muy costoso- seamos capaces de aprovechar los que ya existen en el planeta para construir a través impresión 3D y ayudados por la robótica. Mars Science City, que cuenta con una financiación inicial de 150 millones de dólares por parte de los Emiratos Árabes Unidos, es una propuesta original y arriesgada. La única vía posible si, como asegura Ingels, nos atrevemos a innovar de verdad: “No estamos recreando algo que siempre ha estado allí. Estamos dando forma a un futuro que nunca ha existido”.
Cervantes ya habló de la blanda Venus y el duro Marte.
Aquí al lado, en esta misma galaxia a sólo 170 millones de kilómetros de distancia, existe un planeta hermano llamado Marte. Es noticia actual porque ha reunido sobre su superficie una pequeña flota internacional de vehículos terrestres: el Spirit y su gemelo Opportunity de la NASA, el europeo Mars Express, y sólo falta la fallida nave japonesa Nozomi. La revitalización de la aventura espacial, probablemente se inspira en prosaicos intereses electoralistas del Imperio norteamericano, cuando los redactores políticos de Washington comprendieron al final y acuñaron el lema “No war in ’04” (No guerra en 2004).
No importa el motivo, si sirve para concentrar el esfuerzo en tareas constructivas de interés general, que mejoren la vida de quienes vemos ese punto rojizo, visible en los anocheceres despejados, que ha inspirado a la Humanidad desde el principio de las civilizaciones. Junto con el otro planeta fraterno, Venus, ha sido atribuido a sus imaginarios habitantes el carácter bipolar de los seres humanos: hombres marcianos y mujeres venusianas. Un esquema simple de la Historia de la Humanidad, siempre oscilante entre la guerra y el amor.
La conquista de Marte indudablemente ofrecerá beneficios científicos y tecnológicos, favorecerá la cooperación internacional y despertará nuevos retos estimulantes para las generaciones más jóvenes. Tampoco será especialmente costosa, sino una gran y rentable inversión si se financia con parte de los inútiles e inconmensurables presupuestos militares. Porque nunca hemos de olvidar que todavía hoy convivimos en un segundo planeta rojo, el de la guerra real, que sigue tiñéndose de sangre humana en todos sus continentes.
El desafío técnico del espacio debe venir precedido y acompañado de una mejora ética de las personas, que habitamos como única tripulación este precario navío espacial llamado Tierra. Ojalá muy pronto que la Educación, la Cultura y la Política hagan realidad que una hipotética sonda extraterrestre, que aterrizase en nuestro planeta, no pudiese localizar en todas sus tierras y mares una sola gota vertida de ese funesto líquido encarnado denominado sangre, que tan profusa y cruelmente seguimos derramando.
23.000 personas se presentaron a una de las oposiciones más duras del mundo, las de astronauta, y solo 17 personas lograron el puesto... la invitada de hoy fue una de ellas.Sara García Alonso, biotecnóloga y astronauta, visita The Wild Project para un podcast lleno de ciencia e historias increíbles.
Sara García Alonso es la primera astronauta del país, y va a explicarnos como fue el loquísimo proceso de selección, con meses de exámenes y tests, algunos de ellos de dureza extrema. Además, conoceremos cómo se vive en el espacio, cómo se hacen las necesidades sin gravedad, y toda la verdad sobre la posibilidad de vivir en Marte y en la Luna.
Sara García Alonso estudió el grado y el máster de biotecnología por la Universidad de León. En 2018, se doctoró en biología molecular del cáncer y fue premio extraordinario de fin de carrera. Durante su tiempo como candidata a doctora, trabajó como asistente de investigación universitaria para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) realizando investigaciones sobre medicina del cáncer.
Desde 2019, trabaja como investigadora posdoctoral en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), donde lidera un proyecto para descubrir nuevos fármacos contra el cáncer de pulmón y de páncreas en el laboratorio del bioquímico español Mariano Barbacid.
En noviembre de 2022, la Agencia Espacial Europea (ESA) seleccionó a García como reserva para su promoción de astronautas de 2022. Junto a Pablo Álvarez Fernández, ambos leoneses, oriundos de la ciudad de León y formados en la Universidad de León, fueron seleccionados entre más de 22 000 candidatos de toda Europa. Los dos candidatos son los primeros españoles seleccionados por la Agencia Espacial Europea desde Pedro Duque, quien ingresó al cuerpo de astronautas europeos en 1992.
"Para llevar el hombre a la Luna, en las misiones Apolo, trabajaron 400.000 profesionales. Eso es maravilloso". La científica y astronauta en la reserva Sara García Alonso explica qué significa ser astronauta. En @AprenderJuntos_. pic.twitter.com/QTLcNf3JzK
Space Exploration Technologies Corporation (Space X) es una empresa estadounidense de transporte aeroespacial fundada en 2002 por Elon Musk, quien es co-fundador de PayPal, y fundador de Tesla Motors, SolarCity, Hyperloop, The Boring Company y OpenAI.
Ha desarrollado los cohetes Falcon 1, Falcon 9 y el impresionante Falcon Heavy los cuales han sido construidos con la meta de ser vehículos de lanzamiento espacial reutilizables.
Space X también ha desarrollado la nave espacial Crew Dragon (ya amerizada con éxito, ver en vídeo final) que fue puesta en órbita por los vehículos de lanzamiento Falcon 9, también se encuentran desarrollando el BFR o Star Ship una nave la cual planea usar para enviar colonias de humanos en futuras misiones a Marte. Space X diseña, prueba y fabrica la mayor parte de los componentes por cuenta propia, incluyendo los motores de cohete Merlín, Kestrel y Draco.
Originalmente con base en El Segundo, California, Space X ahora opera en las afueras de Hawthorne, California.
SpaceX will attempt to land Falcon Heavy’s side boosters at Landing Zones 1 and 2 and Falcon Heavy’s center core on the Of Course I Still Love You droneship during the Arabsat-6A mission → https://t.co/gtC39uBC7zpic.twitter.com/0vHnyYt0nN
El vuelo según estaba previsto del Falcon Heavy de Space X, fundada por Elon Musk en 2002. A continuación el vídeo del lanzamiento del Falcon Heavyy el aterrizaje simultáneo de ambos cohetes auxiliares en tierra firme.
Tamaño comparado de diferentes cohetes propulsores.
Quienes tuvimos la oportunidad de vivir la carrera espacial entre los años 1957 y 1975como apasionantes avances científicos y tecnológicos gracias a la NASAy a la competición entre Rusia y EE.UU., no pudimos trasladar a nuestros hijos de los años '80 y '90 nada superior a lo que sucedió en apenas aquellos tres años entre 1969 y 1972:
La publicidad ya nunca será igual, tras este hito: Tomar uno de los primeros coches que fabricó Tesla, un Tesla Roadster rojo de primera generación que Elon Musk se reservó para sí mismo, y que viaje de la Tierra hacia Marte mientras suena la canción Space Oddity de David Bowie (que parece una elección adecuada tanto si el Falcon Heavy explota en mil pedazos durante el proceso como si no).
«The Final Countdown» es una canción interpretada por el grupo sueco de hard rockEurope. Fue lanzada en 1986 con el primer sencillo de su álbum The Final Countdown. La canción ocupó la primera posición en las listas de popularidad de 25 países, incluyendo el Reino Unido. En los Estados Unidos, alcanzó el número 8 en el Billboard Hot 100 y el 18 en el Billboard Mainstream Rock Tracks. «The Final Countdown» fue certificado como sencillo de oro en el Reino Unido en 1986.
Las estrofas ocupan tan solo 14 versos y el estribillo es bastante sencillo de memorizar, la letra de “The Final Countdown” tiene un significado más inquietante y distópico de lo que parece. La escribió el vocalista Joey Tempest, que también compuso la famosa melodía de sintetizador.
La causa nuclear tendría sentido porque la letra dice “I guess there is no one to blame” (“Supongo que no hay nadie a quien culpar”), como queriendo decir que hubo errores en todos los bandos implicados en esa supuesta guerra. Otras opciones son elcambio climático, que estaba teniendo más repercusión a finales de los 80 y principios de los 90 por el calentamiento global, o, si nos ponemos más fantásticos, un desastre como un meteorito o una invasión alienígena que nos obligue a irnos a todos en busca de un nuevo hogar.
Sea como sea, la canción relata cómo los humanos nos embarcamos todos juntos en una nave hacia Venus, que, según Joey Tempest, sería nuestra nueva casa. Venus es el planeta más cercano a la Tierra y ha habido muchas teorías e investigaciones sobre su colonización.
Treinta años después, Marte parece ser el planeta B porque para poder vivir en Venus (el nuevo Marte) tendríamos que ser capaces de, entre otras cosas, tolerar la gran cantidad de dióxido de carbono de su atmósfera, así como soportar los más de 460ºC de su superficie.
La canción es ya un icono de una época, pero sin el menor rigor científico. Habla de la distancia de tantos años luz entre la Tierra y Venus, pero esos aproximados -según el momento- 40 millones de kilómetros apenas son poco más de 2 minutos luz.
El calendario es un sistema de medida de tiempo utilizado para largos periodos y basado principalmente en una sucesión de actividades relacionadas con las estaciones del año, como la época de cosecha de distintos alimentos. Los calendarios iniciales eran lunares, se estructuraban en torno a las fases de nuestro satélite, como en el calendario musulmán. Pero se ajustaban mejor a las estaciones los calendarios solares o en función del sol como hacían en el Antiguo Egipto.
Se trata de una herramienta que ha acompañado al hombre desde hace mucho tiempo, siendo el calendario más antiguo encontrado uno que data del 8.000 a.C. y que medía el tiempo tanto por la luna como por el sol.
El calendario que ha llegado hasta nuestros días, como casi todo, es herencia del poderosos Imperio Romano. Originariamente, el calendario primitivo de Roma se dividía solamente en diez meses y no coincidía con los ciclos astronómicos. Los nombres que los romanos utilizaban para designar los meses del año tienen su origen en dioses, emperadores o números, y estos se han conservado en las lenguas inglesa, española, francesa, italiana y portuguesa.
El año romano original de Romulus, de diez meses porque los siguientes enero y febrero no valían ni para sembrar y, por tanto, ni se contaban, comenzaba con la primavera, con marzo.
MARZO. Proviene de Marte, dios de la guerra, porque en este mes con la primavera y el calor se iniciaban las campañas bélicas de las legiones romanas.
ABRIL. Procede del término griego afros, que significa espuma, de la que surgió Venus. Este mes se dedicó a la fertilidad.
MAYO. Es un homenaje a los mayores, ancianos o protectores del pueblo, ya que deriva de la palabra latina majorum, que significa seniors. Otros atribuyen su nombre a la diosa Maya, esposa de Vulcano, conocida también por Bona Dea. Representa la fertilidad, la castidad y la salud;. Su festival se celebraba por los romanos en el mes Maius.
JUNIO. Representado como un segador de heno, supone un homenaje a los jóvenes, ya que proviene del término latino 'junior'. También se dice que proviene del latín (mensis) Iunius 'mes de Juno'. Juno era la hermana y esposa de Júpiter. Representaba la feminidad y reunía los atributos que se le asignaban a esta en la sociedad tradicional, sobre todo, los de esposa y madre.
JULIO, oquintilis (quinto mes). El general Julio César le dio su nombre, ya que él nació en este mes. Debido a que era la época en que se llevaba a cabo la recolección del trigo, se representaba con un segador practicando esta faena agrícola. En un principio, comprendía 36 días pero fue cambiado a 31 por el rey Rómulo y reducido a 30 por el segundo rey de Roma Numa Pompilio, señalándose finalmente los 31 que tiene ahora por el dictador Julio César.
AGOSTO, osextilis (sexto mes). Rinde homenaje al primer Emperador Augusto, que eligió este mes para que llevara su nombre debido a que fue cuando derrotó a Cleopatra y Marco Antonio, sus mayores enemigos. Inicialmente sextiliscontaba un día menos que quintilis, pero para que un emperador no fuese menos que un general, se igualaron y ahora hay dos meses seguidos con 31 días.
SEPTIEMBRE. Como al principio ocupaba el séptimo lugar (septem, en latín), conservó su originaria denominación a pesar de haber pasado al noveno puesto. Diferentes escenas de vendimia representan este mes, dedicado al dios Vulcano.
OCTUBRE. En este caso, ha conservado también su nombre original de la época de Rómulo, del término latino october: octavo. Tanto la vendimia como la siembra, tareas de la época que marca, servían para simbolizarlo.
NOVIEMBRE. Mientras que su denominación ha perdurado desde que ocupaba el noveno lugar (november), sus días sufrieron cambios hasta la llegada de Augusto, quien los dejó en 30.
DICIEMBRE. A pesar de estar en el último puesto, se le sigue conociendo por la décima posición que ocupaba originalmente.
Fue Numa Pompilio, el segundo rey de Roma (715-672 a. de C.), quien adaptó el calendario al año solar según el modelo egipcio y le agregó los dos meses restantes al comienzo del año. Desde que Roma lo hiciera su calendario oficial, el modelo compuesto por doce meses se extendió por toda Europa y fue utilizado hasta el siglo XV, cuando hizo su entrada el calendario gregoriano.
ENERO. Éste fue el primer mes que se tuvo que añadir. Su nombre antiguo era Ianuro, en honor al dios Iano, que era el protector de puertas y entradas. A esta divinidad se la representaba con una vara y una llave.
FEBRERO. Incorporado en segundo lugar por Numa Pompilio, lo dedicó a Plutón o Februo, para que éste aplacara sus iras.
Los romanos teniendo la necesidad de alinear su calendario con las lunas, acabaron estableciendo años de 355 días y 12 meses. Fue entonces cuando se añadió al listado enero y febrero y, por pura superstición, pues querían que los días del año fuesen impares, se dejó a febrero solo con 28 días.
Los emperadores, conscientes del desajuste de los 355 días que había en su calendario respecto al Sol, llegaron a añadir días a placer haciendo que unos meses tuviesen más días que otros según sus propias necesidades.
Julio César, para superar esos cambios puntuales, en el año 45 a.C, pidió a Sosígenes de Alejandría, un calendario con 365 días y seis horas, la misma cifra que tenían los egipcios y que mejor se ajustaba al calendario solar.
Los nuevos diez días que hubieron de añadirse fueron repartiéndose de forma ordenada a cada uno de los meses del año empezando por el primero, marzo, hasta llegar al penúltimo, enero. Así, todos los meses sumaron un día más y pasaron de tener 29 días a 30 o de 30 a 31. La excepción fue febrero, que, por ser el último, no se llevó día extra y se ratificó como el mes más corto del calendario. Además, se estableció también que, con el objetivo de evitar el desajuste que existía respecto al año solar, cada cuatro años habría un año bisiesto.
Cuando en nuestro entorno la planificación alcanza, cuando es ambiciosa, el año 2020,... o a lo sumo el 2030, hay quienes segmentan en futuro en etapas que incluyen la 2030-2117,... Todo un modelo de planificación a largo plazo,... que nos gustaría ver in situ,...
Resulta muy gratificante ver cómo desde la EXPO Mundial de 2020, entre sus diversificados proyectos (urbanísticos, turísticos, energéticos, de salud,...) se destacan los planes de naturaleza educativa, con una serie de ambiciosos planes quinquenales diseñados para lograr una mejora cualitativa significativa en el sistema educativo, especialmente en la forma en que el profesorado enseña y el alumnado aprende.
Incluyen estos planes educativos programas inteligentes de aprendizaje, nuevos cualificaciones para docentes, sistemas de aprendizaje y evaluación, así como una profunda revisión del currículo, que incluye la enseñanza de matemáticas y ciencias a través del inglés, como parte de la estrategia.
Los lunes sentimos que la semana se hace muy larga... con sus siete días que se inician por cinco o seis laborables. Especialmente hoy, cuando comienza la jornada partida. Pero podemos utilizar un truco mental para vivirla, medirla y sentirla de forma diferente.
La semanas de siete días surge del ajuste astronómico, lo que se denota en castellano (y en otras lenguas europeas) por los nombres derivados de planetas, satélite o estrella. Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus y Saturno... correspondiendo a los seis primeros días. Domingo proviene del latín "dies Dominicus" (día del Señor) por la cristianización, pero anteriormente fue el día del Sol (Solis dies). Sin embargo, la primitiva semana vasca, de origen pagano, parece que sólo tenía tres días, como se recoge en la denominación actual. Lunes, martes y miércoles se designan como astelehena (primero de la semana), asteartea (en medio de la semana) y asteazkena (el último de la semana).
Así podríamos inspirarnos para fragmentar la semana en tres partes casi iguales. Si el "fin de semana" para muchos afortunados es de dos días y medio, podríamos llamar "principio de semana" a un período similar: De lunes a miércoles a mediodía. Luego nos restaría el "centro de la semana", con sólo dos días, desde mediodía del miércoles al mediodía del viernes. ¿A que así se hace más llevadera la semana? ¡Que tengan un buen "principio de semana"!
Uno de 2017 sobre Tesla, Hyperloop. tejados solares, SpaceX y los viajes a Marte,... Su mejor frase: "Quiero pensar en el futuro y no entristecerme". El segundo vídeo, es de nuevo una conversación precedente con el mismo Chris Anderson del año 2016.
Ambos son inicialmente físicos, tanto Elon Musk, innovador por excelencia como el periodista Chris Anderson.
El Área de Empleo, Juventud y Deporte del Ayuntamiento de Bilbao ha organizado unos talleres bajo el lema "Jantzi Zaitez Zientzian-Enciénciate" a celebrar los días 28 y 29 de Diciembre y dirigidos a estudiantes de 8 a 16 años, donde utilizando las conocidas piezas de LEGO se construirán coches de Fórmula-1 con motor y movimiento y robots con destino a Marte. Es una forma más de acercar la ciencia a la juventud, en este caso en forma de una actividad de ocio. Toda la información podeís encontrarla en este link de Bilbao.net.
Para quienes tuvimos vocación (frustrada) de piloto desde niños, todo lo relacionado con aviones o el espacio siempre ha sido motivo de interés e inspiración. La mañana del sábado 31 de marzo de 1984 el piloto norteamericano Robert J. Moriarty y su compañero Richard Fenwic se inscribieron en una carrera aérea que uniría las ciudades de París y Libreville (Gabón).
Moriarty era un piloto con una dilatada experiencia lo que hacía que partiesen como uno de los equipos favoritos a la victoria. Sin embargo la mala suerte se cruzó en su camino y cuando sobrevolaban Portugal un inesperado fallo en el motor de su aeronave les obligó a realizar un aterrizaje de emergencia en Faro. Ya sin posibilidades de victoria decidieron abandonar la competición. Después de reparar el avión, y de vuelta en París mientras disfrutaban de una buena cena, se les ocurrió una idea que les haría famosos.
Moriarty presentó un plan para volar desde el parisino aeropuerto de Le Bourget a Shannon, Irlanda. Despegó del aeropuerto de Paris a los mandos de su Beechcraft Bonanza y se dirigió al norte para que el control del tráfico aéreo local no sospechase de sus intenciones. Luego viró su rumbo para dirigirse directamente a la Torre Eiffel. Volando bajo y lento se acercó al icono francés. Llegado el momento se alineó con la cara sur de la torre, sobrevoló el kilómetro de longitud de los jardines del Campo de Marte ante la atónita mirada de parisinos y turistas, y atravesó el arco de la torre a escasos metros del suelo.
Previamente Moriarty y Fenwic habían contado sus planes a una agencia gráfica francesa para que tomase fotografías desde el suelo, pero estos fueron más allá y le propusieron llevar un cámara en el aeroplano (con la que se grabó el siguiente vídeo).
Tras cruzar la torre Eiffel volaron varios kilómetros en dirección norte, aterrizaron y dejaron bajar al cámara. El suceso pasó desapercibido para la opinión pública durante diez días hasta que la revista People lo publicó en abril. Posteriormente Moriarty diría que las autoridades francesas fueron bastante razonables acerca de todo el asunto. Llegaron a un acuerdo que simplemente me prohibía pisar suelo francés durante varios años. Posteriormente comentaría que solo se arrepintió de una cosa, haberlo hecho un 31 de Marzo y no esperar al día siguiente (1 de abril, el día de las bromas o inocentes).
Este hecho, entre travesura temeraria e inusual hazaña, con su alta precisión en la ejecución de la maniobra no ha sido única. Tres años después del vuelo de Moriarty otra avioneta haría lo mismo. Las autoridades francesas se pusieron en contacto con Robert Moriartypara preguntarle si había vuelto a ser él. Contestó que, para él, con una vez era suficiente.
Robert Moriartyfue un gran piloto, desde que debutó jovencísimo con 20 años como el aviador naval más joven de la historia en la guerra de Vietnam, luego obtuvo hasta 14 récords variados hasta un final menos glorioso, siempre a bordo de aviones.
Aquel incidente no era la primera vez que se volaba por debajo de la Torre Eiffel. En otoño de 1945 el piloto Robert Fullerton a los mandos de un de Havilland Mosquito de la Royal Canadian Air Force perteneciente al escuadrón 409 también voló bajo el símbolo francés. Aunque la imagen siguiente posiblemente sea un montaje, parece ser que la fotografía original existe y se conserva en el museo de la Fuerza Aérea de Canadá en Comox, Columbia Británica.
París también había sido previamente el inmejorable escenario de otro vuelo aún más dificultoso, pasando una avión bajo el Arco de Triunfo, si bien a velocidades más manejables. Para recuperar el deshonor de no haber podido volar sobre las tropas en el Desfile de la Victoria el 14 de julio de 1919, menos de un año después de la Primera Guerra Mundial, un grupo de avezados pilotos franceses decidieron hacer esa proeza.
El elegido fue Jean Navarre, apodado "El centinela de Verdún", un popular as del aire con 12 victorias confirmadas y 15 no confirmadas. Navarra comenzó a practicar las técnicas de bajo vuelo en Villacoublay campo de aviación, pero desafortunadamente murió el 10 julio, mientras que su avión se estrelló durante uno de los vuelos de entrenamiento. Charles Godefroy, un instructor de vuelo con más de 500 horas de vuelo, se ofreció inmediatamente como voluntario para reemplazar a Navarre. Lamentablemente, era demasiado tarde para volar bajo el Arco el día del desfile. Godefroy también necesitaba algo de entrenamiento y el vuelo tuvo que posponerse.
El espacio libre apenas es de 14,50 metros, por lo que Godefroy decidió volar bajo el Arco con el Nieuport 11 Bébé, un pequeño caza biplano introducido en 1916. Con su envergadura de 7,52 metros debería tener suficiente espacio para actuar. este vuelo de aventuras. Como el vuelo estaba ahora programado para agosto, sin una multitud de testigos en el desfile, se pidió al periodista francés Jacques Mortane que filmara todo el evento.
El 7 ° de agosto de 1919, Godefroy despegó de Villacoublay y se dirigió hacia París. Al principio, rodeó el Arco dos veces y luego de repente lo atravesó en un vuelo de muy bajo nivel. Su Nieuport casi choca con el tranvía que pasaba y los pasajeros se tiran al suelo presas del pánico. Al día siguiente, todos los periódicos informaron del hecho, sin embargo, el público desconocía el nombre del valiente piloto. Desafortunadamente, la película de Mortane fue prohibida casi de inmediato por la policía, y pocos días después, la siguiente investigación reveló el nombre del piloto. Sin embargo, Charles Godefroyescapó solo con una advertencia, probablemente porque este era su último vuelo. Tomando en consideración a su familia, asustado por su truco, Godefroy prometió dejar de volar y se convirtió en comerciante de vinos.
"Podríamos vivir más de 120 años": el científico que descubre por qué morimos
Pocas personas saben más sobre el funcionamiento de la vida humana que Venki Ramakrishnan, biólogo molecular de Cambridge galardonado con el Premio Nobel de Química en 2009. Ahora se plantea la cuestión más profunda de la vida.
La clave de una larga vida no es ningún secreto: comer y dormir bien, hacer algo de ejercicio, evitar que te atropelle un autobús y esperar que cualquier enfermedad hereditaria se salte tus genes. Venki Ramakrishnan, vegetariano que va en bicicleta todos los días a su laboratorio de Cambridge, hace todo esto y, a sus 71 años, se declara "filosófico" sobre su propia muerte. Pero también toma pastillas para la tensión arterial, el colesterol alto y los coágulos sanguíneos (blood clots): medicamentos mágicos que alargan nuestra vida y que toman millones de personas cada día.
Si al final de sus días le ofrecieran una píldora que, en lugar de prevenir la enfermedad, evitara el proceso de envejecimiento y le concediera diez años más de vida, ¿la tomaría? "Todos estaríamos tentados", afirma Ramakrishnan. "La voluntad de vivir más está profundamente arraigada en cada uno de nosotros". ¿Podría llegar a existir un fármaco así? "Tengo la sensación de que estamos en la cúspide de algo", afirma. ¿Cuánto tiempo podría vivir el ser humano? "No creo que haya ninguna ley científica que impida romper nuestra barrera natural de 120 años más o menos. Pero lo pondría en la misma categoría que ser capaces de colonizar Marte. No hay ninguna ley física que diga que no podemos hacerlo. Pero es muy difícil".
Pocas personas saben más de la vida -y del funcionamiento celular que la impulsa- que Ramakrishnan. Este biólogo molecular ganó el Premio Nobel de Química en 2009 por su trabajo para resolver la estructura del ribosoma, la parte de la célula que lee las instrucciones genéticas y utiliza esa información para fabricar proteínas. El ribosoma es crucial para el funcionamiento de nuestro cuerpo: determina el color de nuestros ojos, hace latir nuestros corazones y hace girar nuestras mentes. Fue un avance asombroso.
Ramakrishnan fue nombrado caballero en 2012, elegido presidente de la Royal Society en 2015 y en la última lista de honores de la Reina Isabel II fue nombrado miembro de la Orden del Mérito, de la que solo hay 24 miembros, entre ellos David Attenborough, el artista David Hockney y el arquitecto Lord Foster of Thames Bank. Tras el éxito que ha supuesto desenterrar los secretos de la vida, Ramakrishnan centra su mirada microscópica en las causas del fin de la vida. Ha escrito
Los egipcios construyeron las pirámides para preparar a sus faraones para la otra vida; los emperadores chinos fueron enterrados con ejércitos de terracota para defender sus cuerpos hasta el renacimiento. La reencarnación y el karma hindúes, el cielo y el infierno cristianos, el jardín de la paz eterna del Islam: estas doctrinas surgieron porque, como dice Ramakrishnan, "el conocimiento de la muerte es tan aterrador que vivimos la mayor parte de nuestras vidas negándola". Sólo el título de su libro basta para que muchos de nosotros entremos en pánico.
Sin embargo, al debilitarse el control de la religión, ha quedado un vacío en nuestra relación con la muerte. En lugar de sacerdotes y profetas, nos dirigimos cada vez más a un grupo de personas -muchos de ellos hombres ultra ricos- a los que Ramakrishnan llama "mercaderes de la inmortalidad".
Ramakrishnan creció en Vadodara (Gujarat) en el seno de una familia hindú, aunque con dos padres científicos -su padre era bioquímico y su madre psicóloga experimental- tuvo una educación relativamente laica. "Pero como dice el chiste, en las trincheras y en las salas de examen nadie es ateo".
Me reúno con él en el Laboratorio de Biología Molecular del Consejo de Investigación Médica de Cambridge, donde trabaja desde hace 25 años. Esta altísima institución, situada en el campus del Hospital Addenbrooke, es la cuna de 12 premios Nobel, entre ellos el de Francis Crick y Jim Watson en 1962 por descubrir la estructura del ADN. El laboratorio y sus 440 científicos pretenden "abordar los principales problemas de la salud y la enfermedad humanas". Pero fuera del mundo de la ciencia académica, los investigadores ya no se conforman con luchar contra las enfermedades, sino que quieren engañar a la propia muerte.
A tan solo 10 kilómetros de donde estamos sentados se encuentra Altos Labs, la empresa biotecnológica de nueva creación más financiada de la historia, con 2.400 millones de libras de inversores como Jeff Bezos, de Amazon, y el multimillonario ruso-israelí Yuri Milner. Las instalaciones, que abrirán sus puertas en Cambridgeshire en 2022, tienen como objetivo detener por completo el proceso de envejecimiento. En la última década se han fundado más de 700 empresas de "vida más larga". La Iniciativa Chan Zuckerberg -creada por el cofundador de Facebook Mark Zuckerberg y su esposa, Priscilla Chan- incluye en su cometido nada menos que curar, prevenir o gestionar todas las enfermedades para finales del siglo XXI.
¿Se trata de una quimera? "Estos multimillonarios de la tecnología a menudo han tenido un éxito muy rápido a una edad temprana", afirma Ramakrishnan. "Tienen la idea de que la vida no es más que un código que hay que piratear. Pero el envejecimiento es muy complejo. Hay una gran exageración en este campo, y gran parte de ella se aprovecha de la ansiedad que sentimos como humanos ante el envejecimiento y la muerte".
Pero en medio de la arrogancia, hay esperanza, afirma. "En los últimos 50 años la biología molecular y la genética han hecho enormes avances en la comprensión de los procesos de envejecimiento".
Volviendo al título de su libro, que recuerda a la Parca: ¿Cómo morimos? ¿Qué sabemos ahora de lo que ocurre en nuestras células cuando hacemos ese último giro mortal?
La muerte -si se excluyen enfermedades e inconvenientes como ser devorado por un león- es el resultado, en términos sencillos, del envejecimiento. Pero morir de "viejo" parece algo insatisfactorio. ¿Qué ocurre realmente en el interior de sus víctimas para que la vida se detenga sin más?
"Se puede pensar en el envejecimiento como una acumulación de daños en nuestras células, su capacidad para funcionar, su capacidad para hablar entre ellas, su capacidad para regenerarse", afirma Ramakrishnan. "El envejecimiento es una acumulación de defectos químicos que hace que estas células empiecen a funcionar mal".
Cuando somos jóvenes, muchas de las células de nuestro cuerpo rejuvenecen de forma natural. Si se dañan, se dividen y la célula madre muere una vez sustituida por su descendiente. Pero uno de los marcadores del envejecimiento es la "senescencia" (posts). Las células senescentes pierden la capacidad de dividirse y poco a poco se van dañando y muriendo. Esto no es un problema al principio. Las células mueren a lo largo de nuestra vida. "Ni siquiera nos damos cuenta. Puedes perder un miembro entero y seguir viviendo. Pero en el momento de la muerte se produce un fallo crítico de los sistemas. Se pierde la capacidad de funcionar coherentemente como individuo". Ramakrishnan cita El sol también sale, de Hemingway, en la que un personaje explica cómo se arruinó: "De dos maneras. Gradualmente, luego de repente". El cuerpo envejece gradualmente, luego muere de forma abrupta".
Desenmarañar los procesos graduales de los repentinos -envejecimiento de la muerte final- es un punto clave de la investigación sobre longevidad. ¿Cuál de estos procesos se debe a una enfermedad -el cáncer o el Alzheimer, por ejemplo, que nos afectan a muchos, pero no a todos- y cuáles son simplemente envejecimiento, que es universal? Para separar estos factores, los científicos creen estar cerca de un gran avance.
Un obstáculo clave es que las fuerzas evolutivas no están preparadas para que vivamos eternamente. "Lo que le importa a la evolución es que te propagues, te reproduzcas y transmitas tus genes", afirma Ramakrishnan. "No hay ningún beneficio, en términos evolutivos, en gastar muchos recursos intentando vivir más". Estas fuerzas, sin embargo, podrían superarse.
Ramakrishnan divide a los súper ricos que buscan la vida eterna en tres categorías: chiflados, misioneros y racionalistas. "Los chifladostienen ideas realmente extrañas que no tienen ninguna base real en la ciencia actual", afirma. Esto incluye el campo de la criogenia: congelar nuestros cuerpos tras la muerte hasta que la tecnología avance hasta el punto de que podamos volver a la vida. "No hay ni una sola prueba creíble de que la criogenia humana vaya a funcionar nunca". Una vuelta de tuerca a este planteamiento es un plan para cargar el cerebro en un almacenamiento digital basado en la nube, para descargarlo en una nueva forma de vida en una fecha posterior. Sam Altman, director general de OpenAI, está en la lista de espera de la empresa Nectome, de San Francisco, que pretende "respaldar, registrar y guardar" las mentes de sus clientes.
Luego están los misioneros. "Son personas que entienden algo de biología y quieren utilizarla para prolongar la vida en serio", afirma Ramakrishnan. En esta categoría entraría Bryan Johnson (posts), el multimillonario tecnológico de 46 años que saltó a los titulares el año pasado cuando reveló que se había transfundido a sí mismo plasma sanguíneo de su hijo Talmage, de 17 años, en un proceso extrapolado de la técnica conocida como parabiosis, la unión quirúrgica de dos o más cuerpos. Esperaba que esto le diera el corazón de un hombre de 37 años, la piel de uno de 28 y la capacidad pulmonar y la forma física de uno de 18, pero acabó dándole un aspecto un poco espeluznante.
Ramakrishnan se muestra escéptico, y Johnson admite que el procedimiento, que cuesta 2 millones de dólares al año, apenas le reporta beneficios, pero hay estudios que demuestran que la sangre de ratones jóvenes puede prolongar la vida de ratones viejos. Los primeros resultados sugieren que la sangre joven reduce la actividad de los genes que causan inflamación. Aislar factores como éste podría ayudar a crear un tratamiento que ralentice el proceso de envejecimiento, afirma Ramakrishnan.
Sin inmutarse, la siguiente treta de Johnson tiene que ver con la ciencia en torno a los telómeros (posts), las puntas protectoras al final de nuestros cromosomas. A lo largo de nuestra vida, los telómeros se acortan cada vez que las células se dividen, lo que significa que ya no pueden proteger adecuadamente a los cromosomas y las células ya no pueden dividirse y reconstruirse. Una sustancia química del organismo llamada telomerasapermite a algunas células reconstruir los telómeros, lo que potencialmente permite a las células reponerse indefinidamente. Johnson pretende secuestrar este proceso. Sin embargo, también podría aumentar el riesgo de cáncer, ya que la telomerasa permite que las células tumorales se dividan indefinidamente. Ramakrishnan cree que, si se supera este obstáculo, se podrían abordar aspectos clave del proceso de envejecimiento.
Esto nos lleva a los racionalistas, categoría en la que se incluye Ramakrishnan. Este grupo se centra en la lucha contra las enfermedades como forma de alargar nuestra vida. "Para muchas enfermedades - cardiopatías, cáncer, demencia - el riesgo aumenta con la edad. Así que si el envejecimiento es un factor de riesgo común, quizá deberíamos pensar en qué podemos hacer para atajar el envejecimiento, de modo que podamos vivir más sanos".
Ramakrishnan parece estar en forma y sigue yendo de vacaciones de excursión con su mujer, Vera Rosenberry, ilustradora infantil y escritora de Ohio. Pero admite que "a veces da la sensación de que la vida es como estar limitado a una parte cada vez más pequeña de una casa, ya que las puertas de las habitaciones que nos gustaría explorar se van cerrando poco a poco a medida que envejecemos".
Pero, a decir verdad, Ramakrishnan no está interesado en la inmortalidad. Lo que le mueve es centrarse en los procesos celulares y moleculares que rigen el envejecimiento y la enfermedad, con la esperanza de que más personas puedan disfrutar de buena salud hacia el final de sus vidas. Si la búsqueda de la vida eterna nos lleva a esa meta, que así sea. "El libro se titula Por qué morimos, pero también podría llamarse Cómo vivir", afirma.
A sus 71 años, ¿no le tienta la perspectiva de aprovechar los rápidos avances de la ciencia del envejecimiento para alargar su vida y su carrera? Según él, ya vivimos lo suficiente. El peligro de una longevidad cada vez mayor es la creación de una sociedad estancada, en la que los ancianos se aferren a los recursos económicos y las posiciones de influencia. "Me jubilaré el año que viene. Mi laboratorio sigue publicando en buenas revistas. Pero una persona de 35 años podría crear un campo completamente nuevo. Es una cuestión de justicia generacional. Ya vivimos el doble que nuestros antepasados".
De todos los multimillonarios con complejo de dioses que invierten en longevidad, es Bill Gates, con sus mosquiteras contra la malaria y sus campañas de vacunación, por quien Ramakrishnan siente más respeto. "Se pregunta cómo podemos aumentar la esperanza de vida en los países pobres. Lo irónico es que probablemente él esté haciendo más por aumentar la longevidad humana que cualquiera de estos tipos".
Así que en lugar de ocupar un valioso espacio en el laboratorio, Ramakrishnan va a aprender idiomas, leer y pasar tiempo visitando a sus hijos y nietos en Estados Unidos. Espera seguir el ejemplo de su padre, que a sus 98 años sigue viviendo de forma bastante independiente.
Como dice Ramakrishnan: "Mientras esperamos a que la vasta empresa gerontológica resuelva el problema de la muerte, podemos disfrutar de la vida en toda su belleza. Cuando nos llegue la hora, podemos adentrarnos en el ocaso con buen talante, sabiendo que hemos tenido la suerte de participar en ese banquete eterno."
Nobel Prize-winning scientist Venki Ramakrishnan focuses on a problem at the core of every life: why do we age and why do we die. #WIREDHealth. pic.twitter.com/TJ1H6wzAoI
‘We could live past 120’: the scientist discovering why we die. Podríamos vivir más de 120 años": el científico que descubre por qué morimos. #longevity#longevidadhttps://t.co/eQgvTwaGK7