Cooptar es, según el diccionario, llenar las vacantes que se producen en el seno de una corporación mediante el voto de los integrantes de ella. La cooptación es un sistema de organización
por el cual una asociación cualquiera de personas nombra internamente a
sus propios miembros, sin dependencia de criterios o agentes externos [definición de Wikipedia].
La cooptación ofrece como gran ventaja el otorgarle autonomía a una organización, al poder definir por sí misma cómo se ingresa y cómo se jerarquiza. Históricamente, la cooptación supuso un avance histórico frente al derecho hereditario dinástico o de casta, o los de elección por sorteo, y otros. Este sistema de membresía significó que la cooptación en la época de los Antoninos, en el Imperio Romano, permitiendo que el Emperador eligiera su sucesor en vida, legalizando dicha situación adoptando al cooptado como hijo (soslayando el principio hereditario). La cooptación es muy frecuente incluso hoy en día, desde jueces del Poder Judicial en algunos países hasta en nuevos movimientos de participación como el 15M donde los portavoces son elegidos por este procedimiento ante el carácter asambleario de su composición.
La desventaja de la cooptación
-cuando se refiere a organizaciones con cúpulas que concentran el poder- es que, debido a la inercia y endogamia propia de
las instituciones, puede llevar a la elección de candidaturas
conservadoras en círculos muy cerrados (familiares, de amistad,...), poco dados a la innovación y a la elección idónea, y
por ende, provocar el
anquilosamiento de la misma. Incluso produce, cuando la decisión se
adopta por camarillas, efectos perversos de acumulación
de poder escogiéndose por lealtades personales ciegas de las personas designadas hacia quienes mantienen la capacidad de reelegirles.
La cooptación ofrece como gran ventaja el otorgarle autonomía a una organización, al poder definir por sí misma cómo se ingresa y cómo se jerarquiza. Históricamente, la cooptación supuso un avance histórico frente al derecho hereditario dinástico o de casta, o los de elección por sorteo, y otros. Este sistema de membresía significó que la cooptación en la época de los Antoninos, en el Imperio Romano, permitiendo que el Emperador eligiera su sucesor en vida, legalizando dicha situación adoptando al cooptado como hijo (soslayando el principio hereditario). La cooptación es muy frecuente incluso hoy en día, desde jueces del Poder Judicial en algunos países hasta en nuevos movimientos de participación como el 15M donde los portavoces son elegidos por este procedimiento ante el carácter asambleario de su composición.
La cooptación fue
antaño motejada de nepotismo (que proviene de sobrino), aunque el eufemismo contemporáneo sea "personal de confianza". Las formas ocultas de cooptación se perpetúan aún bajo procedimientos internos de aparente democracia, siguiendo consecutivos niveles jerárquicos,... controlados en red por quienes aprovechan el poder de sus cargos para influir decisivamente en la superveniencia. Todo este proceso provoca una acusada oligarquización de los equipos dirigentes omnipotentes que favorece fenómenos tan insoportables como frecuentes de corrupción, inoperancia, mediocridad,...
La mejor descripción, cínica y descarnada, de la cooptación política la hizo Alfonso Guerra con aquella cita de "El que se mueve, no sale en la foto" (quien se aleje un ápice del aparato del partido, no será propuesto para asumir ninguna responsabilidad).
Una imagen borrosa de Aitor Agirregabiria (de su Flickr).