Convencer, seducir o amedrentar

En las campañas electorales las candidaturas prefieren argumentar y persuadir, pero si todo falla recurren a atemorizar.

Nos tememos que las dos estrategias básicas para mover a la gente, son las mismas que para aguijonear a los burros: palo y zanahoria. Por ser justos, a las personas nos agrada más convencer y persuadir a nuestros congéneres con buenas razones y emociones, que obligarles a actuar por temor o miedo. Las campañas y motivos electorales recurren a complejos procedimientos y soluciones que combinan los argumentos para convencer, las sensaciones para cautivar y los recelos para amenazar. En definitiva se trata de atraer hacia lo propio, con argumentaciones y pasiones, al tiempo que se repele lo ajeno con inquietudes y sospechas.

La política puede ser una ciencia y debe ser un arte. Y, según Susan Sontag, el arte es seducción, no rapto. Los motivos positivos, los que atraen hacia una opción política, son siempre superiores a los alegatos negativos, que pretenden movilizar por la espantada de lo otro. Una ventaja obvia es que al huir de otro partido desacreditado, puede que los electores no acudan hacia el denunciante; mientras que una llamada de afinidad logra directamente que los votos caigan en el saco propio.

El mismo Ortega y Gasset advirtió: “Es penoso observar que desde hace muchos años, en el periódico, en el sermón y, en el mitin, se renuncia desde luego a convencer al infiel y se habla sólo al parroquiano ya convicto”. Siglos antes, Antoine Tournier señaló que “Los partidos discuten, no tanto para convencerse, como para decirse mutuamente cosas desagradables”. Décadas después, en pleno siglo XXI, todavía abundan los partidos políticos que abusan de la intimidación, introduciendo un exceso de escepticismo y desconfianza en el electorado.

Un buen indicador de la fortaleza de una candidatura política es medir el grado de afirmación de su programa, sopesar la valoración positiva que hace de su opción y evitar la confrontación o negación de sus alternativas partidistas. Miguel de Unamuno reconoció que “A un pueblo no se le convence sino de aquello de que quiere convencerse; cuando creemos haberle dado una idea nueva, si la recibe, es que se la hemos sacado de las entrañas de su propio pensamiento, donde la tenía sin darse él mismo cuenta de ella”. El mismo William Shakespeare declaraba que “El amor no prospera en corazones que se amedrentan de las sombras”.

La verdadera gloria estriba en convencer, más que en vencer. Por eso, no se empieza a perseguir sino cuando se desespera de convencer. Algunos partidos, intuyendo que no pueden llegar a conquistar nuevas cotas de electorado, proclaman manifiestamente su impotencia apelando al “mensaje del miedo”, esto es, a señalar que los otros son peores que ellos. Es su perdición. Alejandro Dumas apuntó que “Es inútil combatir las opiniones ajenas; a veces se logra vencer en una discusión a otros, pero a convencerlos, jamás. Las opiniones son como los clavos: cuanto más se las golpea, más profundamente penetran”.

Elijamos partidos políticos que hablan de su programa, sin menospreciar o descalificar a los demás. La seducción es un reto a la inteligencia y a los sentidos. Prefiramos candidatos inteligentes que nos convenzan, que nos persuadan por sí mismos, no por repulsión de los demás. Optemos por la mejor de las candidaturas, no por aquellas que se presentan como la menos mala.
La opción óptima es la que no trata de imponerse a sus adversarios, ni siquiera de convencerles de que están instalados en el error, sino de unirse a ellos para buscar conjuntamente mediante el diálogo una verdad más elevada y compartida. Sólo así, bajo el liderazgo de los mejores líderes, lograremos la paz, la superación del conflicto vasco, la democracia, el bienestar y la justicia social que la ciudadanía de Euskadi se merece.

Los votantes dudan y quieren saber

©Mikel AgirregabiriaEn las campañas electorales todos los partidos explican sólo algunos de sus proyectos, los más aceptados y populistas. Pero cada electorado quisiera que le aclarasen otros aspectos más vidriosos, susceptibles de decantar su voto.

Las Elecciones Autonómicas Vascas del 17-A siguen esta misma pauta general. Resultaría demasiado prolijo reseñar los numerosos temas de los NO nos hablan cada candidatura partidista, aunque sí figuren en esos mamotretos con las propuestas electorales que nadie se detiene a leer.

Los partidos políticos son, ante todo, máquinas creadas para obtener votos. Sólo cuando los electores y las electoras exijamos más y más detalles, cambiará y se perfeccionará esa sofisticada maquinaria que abusa de los lemas simples, destinados preferentemente para los restos indecisos del electorado, estimado en un decisivo 5%.

No conviene olvidar al 95% del cuerpo electoral, que tiene prácticamente decidida su papeleta y quisiera reafirmarse corroborando el acierto de su decisión. En sus distintas opciones, ese electorado clave, que podría o no acudir a votar, se pregunta algunas cuestiones esenciales como éstas:

- Voy a votar a Aralar, ¿pero no acabará mi voto, en mi Territorio Histórico, en la papelera? ¿Quizá convenga que me cambie a la coalición PNV-EA?
- Voy a votar a EHAK, ¿pero no acabará mi voto sirviendo para paralizar a Euskadi en esa extraña alianza con el PP y el PSOE? ¿Quizá convenga que me cambie a Aralar o a la coalición PNV-EA?
- Voy a votar a EB-IU, ¿pero no acabará mi voto en la corriente opuesta a Madrazo? ¿Quizá convenga que me cambie a la coalición IU-EB?
- Voy a votar al PSOE, ¿pero no acabará mi voto a las órdenes del PP de San Gil (Oreja, Aznar)? ¿Quizá convenga que me cambie al EB-IU?
- Voy a votar al PP, ¿pero no acabará mi voto bajo el programa del PSOE de Zapatero? ¿Quizá convenga que me cambie a UA o a alguna Falange auténtica?
- Voy a votar a la coalición EA-PNV, ¿pero no acabará mi voto gestionado por alguna corriente crítica del partido? ¿Quizá convenga que me cambie a la coalición PNV-EA?
- Voy a votar a la coalición a PNV-EA, ¿pero no acabará mi voto sin evitar que sean 22 años los que mi partido elude liderar la crucial Educación Vasca? ¿Quizá convenga que me cambie a la coalición EA-PNV?

Respóndanos, Señoras y Señores de la Política, a estas cuestiones, porque hasta el domingo 17 de abril no elegiremos definitivamente nuestro voto otorgado por otros cuatro años.

Mikel Agirregabiria Agirre. Getxo
http://www.getxoweb.com/mikel

Artículo ilustrado en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/saber.htm

Religiones actuales

Antesdeayer vimos el mayor funeral de la historia de la humanidad, de un Papa católico, y ayer la bendición eclesial con gran suntuosidad a un príncipe anglicano supuestamente en pecado.

Desde nuestra oración por Karol Wojtyla y el máximo respeto por Camila que ha vencido a un mito mediático, muchos consideramos que las religiones han sido presentadas en estos eventos como un extraño anuncio de turismo, curiosidad y morbo.


Muchos, que desearíamos que cuando la muerte nos iguala a todos, las pompas fúnebres no nos diferenciasen tanto, lamentamos esta reiterada y pésima imagen pública de las religiones. Si no supiésemos de tantas personas religiosas de diferentes credos, que durante estas semanas también han asistido a casarse o a morir a tantos seres humanos, quizá dudaríamos del sentido de la Fe en un planeta tan frívolo e injusto.


Precisamente en estas fechas, ¿podría algún periodista imaginativo o algún creativo medio de comunicación ofrecernos la verdadera labor social de las Iglesias? Nos referimos a ésas que con humildad y fraternidad explican perfectamente lo mejor del mensaje de Juan Pablo II.



Amores políticos

En Euskadi se puede escribir un cuento romántico en tono de humor ácido, con actores de la vida pública y un final feliz.

Érase una vez un pueblo pequeño de verdes bosques, minerales rojos, blancas nubes y mar azul, donde refulgía el Guggenheim Museoa. Nuestros personajes vivían por allí. Ella, aquella doncella bella y heredera de las estrellas de la querella, le quería apasionadamente a él. Ella había visto esfumarse a sus dos anteriores consortes, huidos a Georgetown y a… (¿dónde se fue Oreja?). Así que, siendo ella de la tribu de los Capuletos, concentraba ahora todo su amor sobre aquel nuevo novio potencial, de la tribu de los Montescos. Pero él, un poco tontorrón e incapaz de expresar sus confusos sentimientos, se avergonzaba de la insistente embelesada que le acuciaba. Escondía sus sueños libidinosos con otra, la que no le convenía… según María (pero sí según Maragall). La otra, la deseada por Patxi y Pasqual, era la poderosa siamesa asimétrica llamada Coalición, que ya había elegido a su pareja: el cuarto galán, txikitito pero resultón.

Ella, la desdichada facha trasnochada de moderno atuendo, era locuaz y vivaracha, justo lo que necesitaba –en su opinión- el anodino de su querido Patxi. Pero su amado perseguía un sueño imposible, que le correspondiese a su galanteo la Musa del lugar, la reelegida una y otra vez por el Parnaso de los Dioses, quien desdeñosamente en su autosuficiente hermafroditismo (erotismo del ascetismo) prefería distraerse con el transversal gnomo civilizado, un complaciente bufón de alma siniestra (sólo por lo de izquierda) que gestionaba la vivienda. Todo aquel paraíso vivía una existencia cíclica, y decían que parecía una colmena de miel repleta, sobreviviendo a todos la abeja reina que periódicamente era fecundada por alguno de los muchos y lánguidos zánganos que siempre la cortejaban.

Aquella era la historia oficial, la que contaban los cronistas de la ínsula. Pero, según los bloggers, había una bruja malvada que rondaba la felicidad de los cuatro desencontrados. La hechicera, que se encubría con nombres diversos aún manteniendo su diabólico aspecto de arpía desgreñada, había lanzado un conjuro maligno: Nadie sería dichoso, mientras la despeinada fuese apartada del último banquete de la primavera.

Cuando la tragedia escrita parecía, un rayo de luz cayó sobre lo más tenebroso del bosque, aún salvaje pero que no se había teñido de sangre desde el 30 de mayo de 2003. Entonces, un rutilante día de abril de 2005 (¿por qué no ya mismo?), un milagro (un Gerry Otegi madurado a lo Deus ex machina) sucedió casi en el último momento preelectoral: Estalló la paz. Y todos y todas, incorrecto gramaticalmente pero políticamente correcto según el comandante JuanJo Spock, con-vivieron felices,… y se con-comieron las perdices (pájaros de mal agüero).

Indiscreto Maragall

Maragall, como su camarada Ibarra, quizá es ingenuo, imprudente o impertinente, pero siempre aporta salsa a una campaña vasca.

La rica cultura francesa, de la que los vascos también nos beneficiamos, acumula muchas citas históricas y contemporáneas sobre la política,… pero aún más sobre el amor (“Ah, l'Amour…!”).

Cuando leímos que el President Pasqual Maragall se había pronunciado a favor de que el Partido Socialista de Euskadi tras el 17 de abril pactase con el PNV, en lugar de con el PP -su socio vasco habitual-, algunos recordamos la frase de Henri Asselin: “La mujer menos indiscreta nunca os oculta que tiene un amante, pero omitirá más bien que tiene un marido”.

Desde Catalunya quizá no, pero en Euskadi sabemos perfectamente con quién está casado el PSOE, y aunque adivinemos que está preparando su divorcio, es improbable que encuentre aquí y tan pronto otra pareja, o trío, para bailar su melodía preferida, titulada “Gobernar a cualquier precio”.

Listas negras, grises y blancas


Batasuna seguirá presente en el próximo Parlamento Vasco a través de alguna lista blanca.

Muchos lo supimos desde el principio, porque es obvio para cualquier observador amateur vasco (no los “expertos” de Madrid), pero no quisimos ser los primeros en publicarlo, pero hoy es un clamor en los medios digitales por lo que ya es hora de compartirlo abiertamente, y no solamente con la cuadrilla de amigos: Batasuna concentrará su volumen de voto en una candidatura legal, que al día de hoy es la del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV-EHAK). Esto es vox populi en quienes lo sufrirán directamente como Aralar, Ezker Batua (EB-IU),… Por ello, todas las encuestas sin presencia de Batasuna que circulan por ahí (mañana presentaremos nuestra predicción), son solamente globos sonda para despistar a ilusos y confiados.

¿Por qué lo sabemos todos los vascos? Porque vivimos aquí, salimos a la calle y vemos miles de carteles pegados por todas partes, ya reescritos con la estética y difusión propia de Batasuna. Mientras el editorial de “El País” (de hoy 6-4-2005), que suscribiría GARA, elucubra con un razonamiento final como éste: “…la lógica de la Ley de Partidos no puede estirarse más allá de los límites definidos por el Constitucional. El PCTV fue registrado en septiembre de 2002, antes de la ilegalización judicial de Batasuna, por lo que resulta difícil de probar que suponga un intento de sucederla de forma fraudulenta. Sí cabe la posibilidad de que a posteriori sus siglas hayan sido instrumentalizadas como posible plan C de Batasuna, tras ser anuladas las listas de Aukera Guztiak. Pero las meras sospechas no valen para actuar. Hay que apoyarlas con pruebas”.

¿Qué nos parece? La ciudadanía vasca conoce la capacidad de movilización de Batasuna, que se arreglaron para incluir cien mil votos en las urnas cuando ya estaban ilegalizados en las elecciones anteriores (Generales, Forales y Municipales). La mayoría social, incluidos amplios sectores del PP-PSOE, considera que no se pueden ilegalizar las ideas. Por supuesto que el rechazo y repudio ciudadano de toda forma de violencia es unánime, y especialmente del terrorismo asesino de ETA que tanto dolor ha causado y causa, muy particularmente en Euskadi donde todos somos víctimas de la aberración extremista.

Desde el sufrimiento, y desde la solidaridad máxima con las víctimas que más han padecido y padecen, muchos creemos que con diálogo inteligente –que no significa renunciar a los derechos de todos- podría superarse esta tragedia prolongada tanto tiempo. Y para ello es preciso que existan interlocutores autorizados, un Otegi o alguien con un respaldo comprobable.

Así lo entienden, aunque no lo reconozcan, muchos partidos y políticos. El mismo Rodríguez Zapatero y sus gentes en la política (Interior, Justicia, portavoz)), la policía, la fiscalía, el poder judicial, los medios de comunicación,… se hacen los despistados ante la tercera lista (la blanca, aunque puedan quedar otras en reserva), tras la pamema de anular la lista negra de Batasuna y el entretenimiento de descartar justo antes del inicio de campaña la lista gris de Aukera Guztiak. Con la opinión pública española distraída, Zapatero logrará lo único que se juega en Euskadi el 17-A: Que el tripartito no logre la mayoría absoluta, que alcanzaría –incluso sola la coalición PNV-EA- en caso de ausencia total de Batasuna.

Zapatero, aunque no lo reconozca cuando venga a hacer campaña a Euskadi tras sus ministros, NO espera demasiado de López. A diferencia del PP de Aznar, que ilusoriamente envió a Euskadi a su posible sucesor y ministro mejor valorado (en España), sin lograr nada más que Mayor Oreja se estrellase en una noche electoral en la que las televisiones de Madrid no podían creerse los resultados finales. Zapatero espera cogobernar en Galiza, pero en Euskadi es realista y sólo le cabe esperar a lo sumo que el Parlamento Vasco siga trabado con la mayoría de bloqueo formada por PP-PSOE junto con Batasuna (con otro nombre).

Los más malpensados, que suelen tener razón, apuntan que incluso el PP-PSOE podría buscar la impugnación a posteriori de los resultados electorales si les fuesen muy negativos (sólo ello explicaría que el PP no arme el mismo barullo con PCTV-EHAK que con Aukera Guztiak). Podrán el PP y el PSOE haberlo pensado, o pactado, pero que no nos consideren tan idiotas a los votantes como para que no lo hayamos previsto. Basta de chalanear con la manejable opinión pública (sobre todo la española, desde la absoluta intoxicación a la que se le ha conducido).

Quede claro: PCTV-EHAK recogerá los votos y representación de Batasuna. No hay que esperar al próximo viernes cuando la Mesa de Batasuna pida directa o indirectamente el voto para esta candidatura. Que lo acepten todos los partidos que ilegalizaron a Batasuna, pero sin excusas el 18-A del tipo “es que nos colaron un gol”. Díganlo francamente a su electorado, sin más mentiras u ocultaciones con la connivencia del “independiente” cuarto poder: la prensa. “El País” en la editorial citada ya se pone la venda antes de tiempo (¿posible plan C?), con argumentos tan peregrinos como la fecha de registro del PCTV-EHAK, que justamente fue en la época de Acebes tras la Ley de Partidos, previendo Batasuna exactamente lo que ahora sucede.