Mosaico Recurrente de Fotos

Pulsar en la imagen para ver el mosaico de imágenes...

Sorpendente web donde cada foto está compuesta por otras fotos, que se pueden ampliar haciendo zoom. A su vez, estas mismas fotos están compuestas por el mismo conjunto de fotos. Difícil de explicar, pero fácil de explorar y de quedar atrapados con la aplicación. Que lo disfrutéis.
Véase en este LINK.

Elogio de la humildad

Seamos humildes. No con simulada sencillez, ni falsa modestia, que equivaldrían a rebuscada soberbia, sino con genuina humanidad.

La humildad es una escasa virtud al alcance de todos. Es virtud sublime que se predica, pero no se practica. La humildad es hermana de la verdad, porque la verdad se busca con humildad. Para llegar al conocimiento sólo hay el camino de la humildad. Pero cuidado, no hay peor soberbia que pretender ser tenido por humilde. El auténtico humilde no sabe que lo es.

Mientras el orgullo nos separa a las personas, la humildad nos une. Es fácil sentirnos humildes: basta levantar la vista hacia la bóveda celeste cualquier noche estrellada. Así es inmediato deducir: De Dios hablemos con fe; del prójimo, con caridad; y de nosotros, con humildad. Nunca nadie parece tan grande como cuando confiesa su pequeñez, ni para nada se necesita más fuerza que para ser humilde.

Humildad y paciencia, ambas van por la misma senda. La humildad conduce a la grandeza. Cuanto más humildes nos sentimos, tanto más cerca percibimos la grandeza. La humildad es ese tenue hilo con el que nos encadena la gloria. El acto de más insigne humildad es trabajar en la rutina de nuestra existencia. Tratando las cuestiones corrientes con sencillez, las materias humildes con delicadeza y las cosas importantes con solemnidad.

Humildad no significa desvalorización. Tomar conciencia de las capacidades propias es compatible con la humildad. La persona humilde sabe que nunca ha hecho lo suficiente y siente la responsabilidad de hacer más, y por ende de superarse. Manteniendo una saludable autoestima no se necesita la alabanza ajena. La vanidad es un desesperado intento de escapar de una percepción de inferioridad o de vacuidad.

Quien aprende a ser humilde, logra una vida feliz. Con humildad se desarrolla la capacidad de admitir los errores, y la crítica se entiende como un cauce de crecimiento. Con humildad es fácil perdonar y apreciar lo que tenemos, tomando conciencia de que todo es un regalo. El poeta León Felipe lo describió: “Así es mi vida, piedra, como tú; como tú, piedra pequeña; como tú, piedra ligera; como tú, canto que ruedas, por las calzadas, y por las veredas; como tú, guijarro humilde de las carreteras;...”.

La vida es una larga lección de humildad,… que nos hace invulnerables, que nace de la confianza en los demás. La verdadera humildad consiste en estar satisfecho. Sentir que la más humilde jornada que pasa por nuestra vida es la confluencia de dos eternidades: Las formadas por rumbos que arrancan de un pasado remoto y que corren hacia un futuro recóndito. No hay destino, por modesto que sea, donde no logre el ánimo humilde fundar una escuela de heroísmo en la bondad.
Versión .DOC para imprimir

Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2006/humildad.htm

Usa el cinturón de seguridad

Cinco vídeos (y podrían ser muchos más) para un único consejo: Abróchate siempre el cinturón de seguridad cuando vayas en coche, delante o detrás.

Déjate de excusas...

Puedes matar a los demás...

Alegoría.

Realidad a baja velocidad.

Tragedia filmada.

Otros vídeos: El mejor Salvavidas, Recreación, Piénsatelo, Si le amas, En ciudad también, Demostración práctica, Explicado a los niños, Explicado por adolescentes, Aprendiendo la canción, ¿Olvidas algo?,... Enviado a MENEAME.NET para su máxima difusión...

Camera Café

Lo reconozco: todavía veo la televisión. Muy poco. Sólo Camera Café. Ahora me paso a su blog y me libero de horarios con los episodios en YouTube.

Algunos de los mejores capítulos son: El look Zombie Curso de seducción Café Americano Café Transgénico Baños Turcos El cuidador Piojos Poesía Posición Incómoda Vade Retro Teléfono Erótico El cinéfilo Manifestación Domingo Laborable El accidente El Orgasmo Mercado Internacional Sinceridad Enfermo Karaoke La grapadora Marcapasos Tarjeta Roja Macho Preparación psicológica Súper Bonoloto El Circo La Cartera Se busca El Premio La Cremallera Test Sexy El Hamster Viaje a Londres Cuenta de gastos Robo por correspondencia Foto de Empresa Un hombre perfecto Pensión de invalidez Sushi para todos Un asunto sucio Resfriado de caballo Balance de bolsillo El juego de la moneda La dama de hierro El tesoro de Jesús El cumpleaños de bernardo El lenguaje de la venta Esclavo de las hormonas La cita de Marimar La vespa de Julián Las fotos de la fiesta La dictadura de Benito La madre de Lorenzo Soldados Rusos La más guapa de la oficina El look Locos el volante Misión imposible La fiesta de despido Los extraterrestres El amigo inglés Anónimo Pedalear El Fan Desmitificación El retro El amigo Michael Jackson El padre de Bernardo Traje acrílico

Un episodio...

¿En qué se parecen?


Los políticos, los médicos, los profesores,... ¿en qué se parecen?


Todos ellos hablan demasiado y no escuchan lo suficiente. Su profesión les condiciona a dedicar casi todo el tiempo a explicar y exponer sus creencias y opiniones. Casi siempre sin haberse interesado por los demás convenientemente. Y ello a pesar de que antes de ser políticos fueron administrados; antes de médicos, pacientes, y antes de profesores, alumnos. Pero luego creen que no necesitan comprender lo que desean y necesitan aquellos a quienes pretenden ayudar compartiendo su experiencia y sus conocimientos. Se olvidan de escuchar, concentrándose sólo en hablar.

Por eso, en general, cuando les corresponde un cambio de rol… los políticos son malos súbditos (de otros gobernantes), los médicos son malos pacientes (de otros galenos), y los profesores son malos alumnos (de otros enseñantes).

La calidad de los políticos, médicos y profesores se mide por el tiempo que descuentan de largar sus rollos para medir mejor su consejo y su ejemplo,… atendiendo y auscultando a quienes quieren servir (que no mandar). Por todo ello, los grandes políticos saben estar en la oposición, los mejores médicos saben ser curados, y los magistrales profesores saben ser aprendices toda la vida.
Versión .DOC para imprimir

Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2006/parecen.htm