Tenía una anécdota para hoy, guardada desde hace doce años… cuando Leire tenía la mitad de la edad que ahora tiene.
Entonces recogí una nota que me gustaría regalarle a mi hija el día de su boda, con este título: “Ojalá sea siempre así”, con un marco donde se vea una ajada hoja amarillenta escrita por ella misma y donde puede leerse con sus peculiares trazos infantiles: “Casi pierdo el autobús a la mañana y llego tarde al examen, y además he tenido que ir al dentista. Ha sido el peor día de toda mi vida”.
Entonces recogí una nota que me gustaría regalarle a mi hija el día de su boda, con este título: “Ojalá sea siempre así”, con un marco donde se vea una ajada hoja amarillenta escrita por ella misma y donde puede leerse con sus peculiares trazos infantiles: “Casi pierdo el autobús a la mañana y llego tarde al examen, y además he tenido que ir al dentista. Ha sido el peor día de toda mi vida”.