Twitter incorporado al blog

Dado su auge en la web2.0, probaremos Twitter más intensivamente, quedando incluido en la barra lateral... [Actualización: El 4-8-2007 nos sumamos a Aníbal de la Torre y decimos aquello de "Adiós twitter!, adiós!]

La vida de los otros

La noticia de la muerte del actor alemán Ulrich Mühe (Grimma, 20-6-1953 - Walbeck, 22-7-2007), nos obliga a rendirle un homenaje por su interpretación de espía en el excelente thriller "La vida de los otros". En la foto, la mejor de las escenas: Cuando hasta un niño le reconoce como oficial de la temida Stasi, y le trasmite la pésima opinión de su padre, lo que hace reflexionar y cambiar al frío agente Wiesler o HGW X/77.

Somos tan ridículos que, a veces, olvidamos...

"¿Puede haber algo más ridículo que la pretensión de que alguien tenga derecho a matarme porque habita al otro lado del agua y porque su príncipe tenga una querella con el mío, aunque yo no la tenga con él?"
Blaise Pascal.
Mikel Agirregabiria

El escandaloso patio de Monipodio

El patio de Monipodio representa un punto de reunión de ladrones, mendigos, falsos mutilados, supuestos estudiantes y prostitutas, que debían pagar un “impuesto de circulación” –si los finos permiten el término- para ejercer su profesión con tranquilidad. Leamos el texto cervantino:

"Estando en esto entraron en la casa dos mozos de hasta casi veinte años cada uno, vestidos de estudiantes, y de allí a poco, dos de la esportilla y un ciego; y sin hablar palabra ninguno, se comenzaron a pasear por el patio. No tardó mucho, cuando entraron dos viejos de bayeta, con antojos, con sendos rosarios de sonoras cuentas en las manos Tras ellos entró una vieja halduda, y sin decir nada, se fue a la sala, y habiendo tomado agua bendita, con grandísima devoción se puso de rodillas ante la imagen, y a cabo de una buena pieza, habiendo primero besado tres veces el suelo, y levantando los brazos y los ojos al cielo otras tantas, se levantó y echó su limosna en la esportilla, y se salió con los demás al patio.

En resolución, en poco espacio se juntaron en el patio hasta catorce personas de diferentes trajes y oficios. Llegaron también, de los postreros, dos bravos y bizarros mozos, de bogotes largos, sombreros de grande falda, cuellos a la valona, medias de color, ligas de gran balumba, espadas de más de marca, sendos pistoletes cada uno en lugar de dagas, y sus broqueles pendientes de la pretina, los cuales, así como entraron, pusieron los ojos de través en Rincón y Cortado a modo de que los extrañaban y no conocían". MIGUEL DE CERVANTES: Rinconete y Cortadillo.

Personajes de este lectura de verano: Pedro Rincón (Rinconete): Es un muchacho de unos quince años marginado. Hijo de un bulero. Es capaz de timar con juegos de cartas a cualquiera dondequiera sin las cartas marcadas, esta habilidad le proporciona el pan de cada día. Además influye de manera intensa en Cortadillo. Diego Cortado (Cortadillo): El otro personaje principal de la primera parte de la obra. Es un muchacho un poco más joven que Rinconete, hijo de un sastre y calcetero, aprendió a robar desde pequeño y esta es su gran habilidad que le da de comer. Monipodio: El jefe de la mafia sevillana. Tiene unos cuarenta y cinco años, y es el más rústico y incoherente bárbaro del mundo. Él suministra y reparte el trabajo para su gente y además los oculta pero siempre quedando honrado y dejando una parte a vírgenes y santos.

Convertidos todos en los Simpsons...

Primero, el "convertidor" estaba demasiado ocupado, y nos ofrecía sólo esta imagen de la derecha (clic para ampliarla).

Finalmente, nos ha atendido (segunda imagen pequeña) y, después de un buen rato de trabajo, el resultado de la "simpsonización" ha sido la imagen de la izquierda...

Rebaja de superhéroes

Los héroes son iluminados de la acción, pero -al final- todos los héroes (y hasta los superhéroes) acaban por hacerse muy fastidiosos, y fabricados en China terminan sus días como saldos de mercadillos.