Mutación de la "sala de máquinas"

Contratos y compromisos

Todo comenzó en uno de esos debates para practicar nuevas lenguas, suscitado por la profesora y alentado por los participantes.

A menudo los funcionarios, que diariamente bregamos con expedientes administrativos, presentamos actitudes demasiado pragmáticas que se atribuyen a mera deformación profesional. Recientemente, un colega, quizá por ser en su identidad tan prosaico como radical, se atrevió a decir que toda relación interpersonal, todo compromiso, debe ser “como un contrato”.

Muchos creemos que un contrato sólo es un pálido reflejo de un compromiso, necesario en determinadas ocasiones, pero en modo alguno de calibre similar. Un contrato aspira a la igualdad en la reciprocidad, se basa en el quid pro quo, 'algo a cambio de algo'. Los contratos se negocian hasta llegar a un punto de acuerdo entre las demandas de las partes, buscando el equilibrio entre las aportaciones mutuas.

Sin embargo, los verdaderos compromisos suelen ser asimétricos. Más aún, los grandes compromisos vitales son profundamente desequilibrados entre las partes. El compromiso que los padres asumen con sus hijos no busca la reciprocidad, es incondicional y no busca el beneficio propio. Lo mismo sucede con los compromisos que, desde la libertad, asumimos. Sea su naturaleza religiosa, política, sindical, de amistad, de afición,… se aceptan desde la hipótesis de partida de que no será directamente recompensados, sino que es una donación de nuestro tiempo, de una parte de nuestra vida… Porque eso es vivir, donar y legar nuestro esfuerzo en causas que merecen la pena, como la familia, la amistad, la solidaridad, el bien común,…

La virtud convive entre nosotros, pero aún abunda la asepsia de compromisos, derivada de creencias débiles y convicciones sin firmeza. Demasiada indiferencia rellena de vana curiosidad y de cómodo relativismo, todo ello disfrazado como supuesto… realismo. Mas, si pervive alguna conciencia, ésta siempre exige compromiso. Y sentirse comprometido es el primer paso para cambiar y actuar. Un primer compromiso es no eludir la verdad, aunque ello obligue a revisar prejuicios e ideologías.

Una existencia no puede limitarse a ser una serie de contratos firmados y cumplidos. Una biografía ha de llenarse de compromisos, que se hacen grandiosos en la medida en que se aceptan riesgos. Ahí radica la dificultad de acertar, no aceptando más compromisos de los que se puedan cumplir, pero sin quedarnos remisos en nuestra propia potencial capacidad de aportación.

Authorstream: Presentaciones embebidas

Wikipedia en clase, para consultar y completar

Comienzan a ser numerosos los profesores que, tras advertir que un artículo no figura en la Wikipedia, animan a su alumnado a escribir y aportar su contribución a esta enciclopedia libre. Esta nueva pedagogía de participación y construcción colectiva del conocimiento es singularmente útil y oportuna en idiomas minoritarios, o minorizados, como el euskara. Por ello, desde diversas instituciones y con oportunidad de la "Semana de la Ciencia y la Tecnología", se ha impulsado un "Concurso de Wikipedia" que está dando sus frutos, con este sistema de muchos autores entusiastas y desinteresados que suman sus esfuerzos en una obra conjunta de gran futuro educativo. Etiquetado en Technorati: .

Paradigma educativo: Calidad y Equidad

Que no nos sucedan los contrastes máximos entre calidad y equidad, como existen en EE.UU. Es el mensaje de conciliar libertad y justicia. En algún momento escribimos: "...El objetivo compensador e integrador debe inspirar toda la política y la acción educativa. La Educación es, de facto, la única salvaguarda real para el rescate de los más desfavorecidos por las dificultades de aprendizaje o de minusvalía sensorial, física o psíquica; por enfermedad grave o de larga duración; por la condición social o étnica; por género o edad; por provenir de hogares desestructurados; por el nivel socio-cultural de sus familias; por la condición de forastero; por las condiciones lingüísticas de su entorno,…"

Por una educación para todos... en EE.UU.