Mostrando las entradas para la consulta "libros de texto" ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta "libros de texto" ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas

Las preguntas son más esenciales que las respuestas

Cuando a Isidor Rabi le preguntaban quién le había inspirado para llegar a Premio Nobel de Física, él relataba que fue su madre. Al salir de la escuela, las otras madres judías preguntaban a sus hijos qué habían aprendido ese día. En cambio, su madre siempre le decía: "Izzy, ¿te has planteado hoy alguna buena pregunta?". Algo similar sucede en los libros de texto o en Internet... que tienen todas las respuestas, pero sólo las personas podemos imaginar las grandes cuestiones... [Imagen e idea recogidas en la conferencia de Neus Sanmartí, que pronto recogeremos. Más fotos del evento. Programa y diapositivas.

No compre libros de texto, sino un ordenador

Leemos en el blog de José L. Redrejo: "... los 16 libros de mi hijo de 6 años me costaron 238,70 euros , lo que son casi 40.000 pesetas (en realidad serán más porque aún falta un cuadernillo). Eso sin contar el material escolar que incluye cosas como un paquete de 500 folios... Así que yo me pregunto, señores maestros, señores políticos y señores libreros: ¿Es normal que un niño de 6 años en 2º de primaria necesite 17 libros, paquetes de 500 folios y un largo etcétera de material escolar? ¿Es normal que uno de los libros, “Sendas 2 Santillana” cueste 82,50 euros, bastante más de lo que vale alguno de los mejores libros de ingeniería que tienen bastante más enjundia y mucho menos mercado? En resumen ¿cómo pueden permitir, fomentar o continuar con esta vergüenza que todos los años crece, haciendo imposible pasar libros entre hermanos e incrementando el número de cuadernillos por niño y su precio?"... Éste es un tema sobre el que hemos opinado en reiteradas ocasiones, sobre los libros de texto, pesadas mochilas, lacra de apuntes,... Siempre con una misma conclusión: "La información sobre papel es pesada, incómoda, no se afianza por su sobreabundancia y escaso uso"... Además, el avance en la potencia de los ordenadores ultraportátiles y su reducción de tamaño, peso y costo... anuncia una pronta sustitución con unas mínimas condiciones previas, tales como conectividad omnipresente, fiable y libre, y formación de todos los agentes educativos (familias, profesorado,...) para explotar la Web 2.0.

El mejor libro de la Historia

Diez imprescindibles libros que todos deberíamos haber releído varias veces, y que pueden descargarse gratuitamente desde Internet.

Muchos críticos consideran que el mejor libro de la historia de la literatura universal es “El Ingenioso Hidalgo Don Qujote de la Mancha”, escrito por Miguel de Cervantes a principios del siglo XVII. Otros creen que también podrían optar al primer puesto “La Divina Comedia” de Dante Alighieri, “Madame Bovary” de Gustave Flaubert, u obras de William Shakespeare como ”Hamlet”, “Otelo” o el “Rey Lear”.

Entre los más clásicos más modernos, en la cumbre siempre han figurado títulos tan variados como “Los hermanos Karamazov” de Dostoievski (o “Crimen y castigo” del mismo autor que fue mi primer gran libro), “Guerra y paz” de Tolstói, “La montaña mágica” de Thomas Mann o el más reciente “Ficciones”, un texto de Jorge Luis Borges del año 1944.

Muchos creen que el libro principal es alguno de carácter sagrado: la “Biblia”, el “Corán”, o el “Talmud”,… Todos de innegable valor literario e indudable trascendencia histórica. Otras obras de reconocimiento universal, como el "Ulises” de James Joyce, se excluyen porque nunca facilitaron su lectura.

Cada persona mantiene sus propias preferencias. Por su valor educativo para quienes se inician en la lectura, quizá algunos profesores nos decantaríamos por “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry, “Moby Dick” de Herman Melville, “Las aventuras de Tom Sawyer” de Mark Twain, o “La vuelta al mundo en 80 días” de Julio Verne,… Como lema final, se podría apuntar que en todo tiempo y lugar el mejor libro fue y será el que a más personas y en más lenguas, con menos páginas y requisitos previos, enseña más, alegra más, libera más y aviva más.

Fahrenheit 451: Un título, un libro, una película,...

El título Fahrenheit 451 hace referencia a la temperatura, equivalente a 233 grados centígrados, a la que el papel de los libros se inflama y arde.
El libro de ciencia-ficción de Bray Bradbury fue publicado por primera vez en 1953, para criticar la censura literaria en Estados Unidos, como resultado de la "Caza de brujas" del senador Joseph McCarthy, al igual que la quema de obras en la Alemania Nazi en 1933 y el lanzamiento de las bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki.
La excelente película, basada en el texto y dirigida por François Truffaut, fue estrenada en 1966.
Sugiriendo "la temperatura a la que arde la libertad", en 2004 se presentó Fahrenheit 9/11, un documental dirigido por el cineasta estadounidense Michael Moore sobre las causas y consecuencias de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, haciendo referencia a la posterior invasión de Iraq.

12-18 Febrero 2007: Semana Vasca en Wikipedia

La Wikipedia en euskera está celebrando la Semana Vasca y tú también puedes formar parte de ella. Éste será el Wikiproyecto: dentro del país o pueblo elegido de la semana, animar a la gente a elegir cuáles pueden ser los temas a tratar en esta página, y después, crear un debate sobre los mismos.

Con el proyecto País de la semana se quiere agregar la mayor información posible sobre el pueblo o país a tratar. Para eso, se puede buscar información en las demás Wikipedias o acudir a otras fuentes de información, tales como libros de texto, archivos históricos etc. Vía Blogs EITB.

El lector preferido

De las relaciones artificiosas establecidas entre personas, la más caprichosa y variable de todas es la formada entre escritor y lector.

Es obvio que no existirían escritores, si no hubiese lectores (aunque este artículo pudiera ser una refutación). En realidad, todo texto tiene por colaborador a su lector. Sólo el buen lector convierte un escrito en algo valioso. La obra surge cuando se cierra el nexo entre dos misterios humanos, el del autor y el del lector. El verdadero escritor no lo pone todo en su prosa; su obra más capital se destina y se completa en el alma de sus lectores.

Algunos estilistas, como Papini, opinan que son dos funciones incompatibles, señalando que “si los escritores no leyeran y los lectores no escribieran, los asuntos de la literatura irían extraordinariamente mejor”. Otros, como Montesquieu, recomiendan lecturas diferentes: “Los libros antiguos, para los autores; los nuevos, para los lectores”. En todo caso, siempre es aconsejable haber sido lector impenitente antes que escritor incipiente.

Lo que pide quien escribe a quien le lee no es tanto su beneplácito, sino su atención. Lograr captar el interés de muchos lectores puede ser signo de calidad redactora, aunque los escritores de moda multipliquen las tiradas de los grandes clásicos. Tampoco sería aceptable lo contrario, que la excelencia literaria sea inversamente proporcional al número de lectores.

Goethe creía que la ambición en lectores era requisito imprescindible del autor: “El que no espere tener un millón de lectores que no escriba ni una línea”. Muchos lectores leen no para conocer otra opinión, sino para sentir la repetición de la suya propia. En la actualidad, los lectores buscan un autor que refleje sus ideas y emociones. En ocasiones, se convierten en verdaderos héroes a la espera de un autor de su sintonía. Ésos son los lectores que todo escritor anhela descubrir. Ahí, en el lejano y trémulo corazón de una persona lectora, duerme el premio tímido y virginal que busca quien escribe.

El genio Monterroso, maestro guatemalteco de la sencillez compleja, consideraba como lector ideal a Sherlock Colmes: “En realidad, cualquier lector es ideal porque no abundan. Aunque hay muchos grados de lectores ideales. Pero, claro, el lector ideal es quien está más capacitado para entender las referencias y alusiones de todo escrito y que, lo que no sabe, le atrae. Como un detective”.

Todo autor, uniendo lo útil con lo amable, enseñando y deleitando al mismo tiempo, solicita lectores, muchos o pocos, pero incesantes y apasionados, sus semejantes y sus hermanos, que le relean periódicamente. Sabe que existe un solo antídoto para prevenir en el lector el empacho del cargante "yo": la tersa y desnuda verdad. El escritor pide lo mismo que ofrece: fidelidad y sinceridad.

Freakonomics

Un polémico libro, con información estadística contrastada, que muestra algunas causas distantes y ocultas de nuestra realidad.

Entre los libros de las últimas vacaciones, ha destacado uno por su controvertido contenido. Se lee de un tirón, pero suscita profundas reflexiones. Se trata de Freakonomics, de Steven D. Levitt y Stephen J. Dubner. Levitt es un prestigioso economista, aunque políticamente incorrecto. Dubner es un escritor de éxito y periodista de The New York Times.

La obra es un puzzle que combina anécdotas e investigación para presentar conclusiones impactantes, sustentadas en datos masivos explorados con técnicas estadísticas ortodoxas, por lo que su argumentación científica resulta convincente. Algunas pintorescas preguntas sobre significativos fenómenos sociales se suceden y se explican con razones, cuando menos, curiosas.

¿En qué se parecen los agentes inmobiliarios al Ku Klux Klan? ¿Por qué los traficantes de drogas viven con sus madres? ¿Funciona una banda de crack como una franquicia? ¿Qué es más peligroso: un arma o una piscina? Resulta que, en un país (¡con 200 millones de pistolas y 6 millones de piscinas!), mueren muchos más niños ahogados que por disparos (550 frente a 200 anuales). La familiaridad de una piscina evoca menos precaución que un arma mortal, y no hay ONGs que nos recuerde el peligro de las piscinas.

El primer capítulo se titula “¿Qué tienen en común un maestro de escuela y un luchador de sumo?”. La respuesta es que algunos hacen trampa. Esta afirmación irreverente surge del estudio de una situación en la que los incentivos económicos y la posibilidad de ascenso para profesores dependen de las calificaciones que obtengan sus alumnos en exámenes estandarizados. La probabilidad de que hagan truco es alta. Y así se demuestra tras revisar cuidadosamente miles de tests de opción múltiple en las escuelas de Chicago. Mediante algoritmos descubrieron patrones de maestros que rectificaban series de respuestas antes de su evaluación por ordenador. Los mejores luchadores de sumo, a pesar de ser considerados semidioses en Japón, también hacen trampas. Se dejan ganar en peleas que no contabilizan en el ranking, pero que beneficia a su competidor, quien devuelve el “favor” en el futuro. La conclusión es que los incentivos, a veces, estimulan los fraudes.

El cuarto capítulo provoca escándalo, al preguntar “¿Adónde han ido todos los criminales?”. Durante los años 80, los criminólogos predijeron una imparable ola de delincuencia juvenil. No obstante, durante la primera mitad de los años 90, se desplomaron los índices delictivos. Los expertos, policías, jueces y políticos que antes auguraron la hecatombe, luego adujeron múltiples explicaciones sobrevenidas (educación, bonanza económica, tolerancia cero, éxito en la represión, estrategias policiales y penitenciarias, incremento de efectivos, envejecimiento de la población o leyes más estrictas sobre armas de fuego). El libro considera que la variable de mayor efecto causal (más del 50%) fue la alejada legalización del aborto ¡en 1973!, tras el famoso caso Roe vs. Wade en la Corte Suprema. Cree que así que no nacieran jóvenes predestinados a la marginalidad. Realmente un dictamen cruel sobre una vieja cuestión. Los autores dicen que “la moralidad es el mundo como nos gustaría, pero la economía muestra el mundo como es”.

La correspondencia entre abortos en los ‘70 y descenso de la criminalidad en los ’90 se valida con historias contrapuestas como el colapso de la dictadura comunista de Rumania en 1989, 23 años después de que Ceausescu ilegalizara el aborto proclamando que “el feto es propiedad del Estado”. También se acredita con indicios, como que los Estados con mayor tasa de abortos experimentaron la mayor disminución en crimen, y que los 5 Estados que aplicaron la sentencia antes fueron los primeros en atenuar los índices delictivos. Más discutible que la correlación es la conclusión de Levitt: “Cuando el gobierno da a las mujeres la oportunidad de tomar la decisión de abortar, en general, ellas hacen un buen trabajo en dilucidar si están o no en condiciones de criar bien a un bebé”.

El libro merece ser leído,… y debatido. Los aspectos éticos involucrados corresponden a otro plano de análisis, y ni deben prejuzgar las interpretaciones presentadas, ni deben ser inferidos por meros datos o conclusiones estadísticas. Otros trascendentes aspectos familiares y educativos presentados en la segunda parte del texto merecen un comentario pormenorizado de próxima publicación.Versión .DOC para imprimir



Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2006/freak1.htm

Portátil educativo universal

El próximo mes se presentará el primer ordenador portátil de menos de 100 $ (83 €) desarrollado por Media Lab del MIT.

Nicholas Negroponte dirige una ONG, cuyo nombre “Un portátil para cada niño” (One Laptop Per Child, OLPC) define su objetivo. En colaboración con prestigiosos y poderosos socios tecnológicos, como AMD, Google, Brightstar, News Corporation y Red Hat, han ideado un portátil aplicado a la educación, preferentemente destinado hacia países pobres. Un prototipo inicial será presentado oficialmente en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información que tendrá lugar en Túnez entre el 16 y el 18 de noviembre de 2005, ante la presencia de Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas (ONU).

Se espera producir 15 millones de equipos en 2006 y 150 millones en 2007, cifra que triplica el número de ventas anuales de portátiles a nivel comercial. Este modelo se venderá directamente a los gobiernos que se acojan a la iniciativa, en pedidos mínimos de un millón de unidades, con el fin de ser repartidos entre el alumnado como “libros de texto” por sus administraciones educativas. Los primeros países en acogerse a este proyecto serán Brasil, China, Egipto, Tailandia y Sudáfrica, así como el Estado de Massachusetts, que se ha comprometido a equipar a cada uno de sus alumnos como “dueño” de un portátil.

Precedentes históricos: Cuentan que la inspiración para este proyecto orientado a países subdesarrollados le vino a Negroponte en 1999 durante una visita a Camboya. Aunque la componente de obra social es nueva, no es la primera vez que se intenta crear un PC barato para un segmento concreto. Ya en 1996 Larry Ellison declaró que "un ordenador barato y fácil de usar sería esencial si se deseaba un próspero futuro en América". El producto debía costar menos de $500 y bajar, con el tiempo, hasta menos de $300. El Net-PC de Ellison en 1997 fue sonado fiasco, pero ha habido otros, incluido el AOL Avant ("Paquito" o “bicho azul”), oficialmente Intel Dot.Station Web Appliance.

Características técnicas: El nuevo modelo es un híbrido capaz de actuar, además de como laptop, como tablet, e-book y casi como handheld o PDA (por su compacto tamaño), tecnológicamente avanzado y dotado de una robustez y polivalencia excepcionales para su aplicación en entornos sin recursos tan básicos como la electricidad. Por razones de economía se opta por software libre, con Linux como sistema operativo más una suite ofimática sobre un procesador AMD a 500 MHz y 1 GB de memoria, sin disco duro que sería reemplazado por una tarjeta flash. Incluye WiFi, 4 puertos USB y una simplificada pantalla dual que permitirá cambiar de color a blanco y negro, para mejorar la visualización en condiciones de gran luminosidad. La energía provendrá, alternativamente, de la red, de baterías o “dándole cuerda” mediante una manivela similar a la de la radio Lifeline FreePlay. Actuará como nodo de una red peer-to-peer, compartiendo una conexión a Internet, segura y libre de contenidos inapropiados.

Precio insólito: Es factible alcanzar un precio unitario tan bajo, menos de 100$, si concurren las circunstancias previstas de desprenderse de aditamentos superfluos, mediante una producción masiva y distribución directa a grandes clientes institucionales. Se elude la mayor parte del precio de un portátil convencional destinado a software, marketing e intermediarios. En este económico equipo, el hardware indispensable impone el precio final, destinándose 30$ a la reducida pantalla (12 pulgadas) y los otros 70$ al resto del equipo. AMD ganará dinero vendiendo millones de chips, Red Hat se ocupará de los acuerdos de mantenimiento y Google adiestrará a futuros usuarios con su buscador. Para la distribución se utilizará, probablemente, a compañías como Red Hat y Red Flag Software.

Viabilidad del proyecto: La lógica comercial puede resultar impecable, considerando el subyacente interés de las corporaciones patrocinadoras en detraer una porción del monopolístico binomio Wintel (WINdows + InTEL). Aunque la operación no está exenta de riesgos, como pudo observarse en la presumible factibilidad económica de los Net-PCs ya citados. Entonces también los compradores corporativos (el inicial segmento bancario como adoptador temprano) obtendrían sustanciales ahorros de coste, Oracle se beneficiaría de su presencia como base de datos, e IBM y Sun podrían vender hardware y Java. Contaban con la supuesta ventaja de una máquina elemental que impedía instalar Windows. Pero el fracaso sucedió: los usuarios finales no se interesaron en un tonto semi-PC, y menos cuando se abarataban los PCs.

La oportunidad educativa es otra incógnita. La eficacia pedagógica exige mucho más que repartir hardware y un software de base, incluso con conectividad a Internet. La continuidad y el mantenimiento resultan igualmente críticos, porque aún con su recubrimiento de goma para un escolar nada es irrompible. Puede ser cuestionable que los gobiernos del Tercer Mundo prefieran quedar en manos de Google o Red Hat antes que de Microsoft, aunque un argumento contundente sería la exorbitante inversión en licencias del Sistema Operativo.

Una genuina alfabetización digital planetaria, indiscutiblemente necesaria para abrir el futuro a los países menos desarrolladas y para soslayar la creciente brecha digital entre sociedades, requiere una actuación más integral, mejor guiada en los aspectos didácticos (aunque ya participa Seymour Papert en el proyecto) y abordando el ingente reto plurilingüe e intercultural de los contenidos curriculares. En todo caso, este portátil barato y de bajo consumo, podría revolucionar el panorama educativo e informático mundial, extendiéndose como generalizado primer o segundo ordenador personal hasta capas sociales muy desfavorecidas o hacia entornos inusuales (como el sanitario).

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/olpc.htm

Herencia paterna

Unos heredan una casa o unas tierras, otros un negocio familiar, algunos incluso un reinado, pero nuestro padre nos dejó el mejor legado.

Supongo que nuestro padre, alguna vez, quiso ser próspero. Sus diversos oficios, algunos proyectos de negocio, así lo acreditan. Pero siempre tuvo una endiablada capacidad para eludir la fortuna, a pesar de su demostrado y denodado esfuerzo. La prematura muerte de nuestra madre, tras una larga enfermedad, tampoco ayudó. Nuestro padre supo entonces, con un magistral criterio probablemente surgido de sus convicciones religiosas, otorgarnos la mejor de las herencias a todos y cada uno de sus hijos. Ahora, con la perspectiva que nos dan los diez años transcurridos desde su muerte, podemos reconocer fielmente el regalo de su legado.

En nuestra infancia nos preparó para ser jóvenes, y en nuestra adolescencia nos mostró el camino para ser adultos. Nuestro padre nos enseñó a enfrentarnos con el mundo existente, a afrontar la vida real con su ineludible tributo de dolor, pero con su dosis de gozo y esperanza. Nuestro padre supo hacernos ricos, pero no por darnos todo, sino por enseñarnos a necesitar lo menos posible. Nuestro padre nos convirtió en triunfadores, pero no por asegurarnos el éxito, sino por mostrarnos cómo se aprende de cada fracaso.

Nuestro padre logró que entendiéramos desde muy pequeños que nuestro futuro dependía esencialmente de cada uno de nosotros, de nuestro esfuerzo individual y del apoyo que pudiéramos prestarnos en el seno familiar. Gracias a ello crecimos imbuidos en un fuerte espíritu de firme respaldo encontrado en todos nuestros parientes. También supo inculcarnos el amor a los libros, primera y decisivamente a los libros de texto. Luego a los libros infantiles (Julio Verne, Enid Blyton,…), luego a los libros condensados y de divulgación, a las novelas, y a toda la literatura finalmente.

Pero lo mejor fue su ejemplo de bondad natural, que nos mostró cómo ser feliz viviendo con sencillez y siendo generoso con todos. Su habilidad para educar hijos no me ha sido traspasada. Reconozco que he malcriado y consentido en exceso a mis propios hijos. No supe contagiarles tan espontáneamente esa voluntad de trabajo que nuestro padre supo infundirnos con su ejemplo vital. Afortunadamente en ellos reside mucho de la energía de sus abuelos y de la inteligencia de sus abuelas. A pesar de las indulgentes y laxas enseñanzas con las que mi esposa y lo les hemos mimado, parece que han sabido encontrar ese motor vital que distingue a quienes saben conducir, construir y compartir su vida con valores trascendentes.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/paterna.htm

Políticos en la Escuela

Que los políticos hablen de educación es un indicio seguro de elecciones.

El profesorado, las familias y la ciudadanía en su conjunto sabemos que un signo inequívoco de próxima convocatoria electoral es que los políticos hablen de educación. Sólo se acuerdan de la enseñanza en períodos inmediatamente preelectorales. El PSOE de Zapatero ha elevado esta usanza al máximo: “el nombre del programa electoral es Educación, y el apellido Cultura”. Estaba obligado frente a la política de Atila-Aznar, de los “hunos” o los “unos”: un líder, un partido, una nación (mejor un imperio), un “pensamiento” único,… un extravío paranoico con un exponente paradigmático: un sistema educativo uniformado por la LOU, la LOCE,… cuando el Estado ya no tiene competencias educativas y sin destinar presupuesto alguno para las reformas.

Conste que los educadores deseamos que se debatan en sociedad los temas educativos, pero con rigor y sin frivolizar hasta extremos horripilantes. Las consignas electoralistas siempre son simplistas: mejor hablan de dos alumnos por ordenador que de reformar el currículum para no ser el hazmerreír de Europa con una informática educativa optativa, o de libros de texto gratuitos mientras se dictan apuntes desde Primaria e Internet brilla por su ausencia para que las mochilas carguen libras de libros. ¿Por qué no hablar de atajar el insoportable “fracaso escolar” o, incluso más grave aún, del mismo absentismo cuyo promedio estatal –por no señalar diferencias entre autonomías- es el más alto de la OCDE (el 34% del alumnado de 15 años falta injustificadamente a clase)?

Alguna esperanza brilla en Catalunya donde han comenzado su nueva legislatura con medidas y presupuestos de refuerzo educativo en los departamentos segregados de Enseñanza y Universidades, gestionados ambos por ERC (Joseph Bargalló y Carles Solà). Es demasiado pronto para valorar su acierto, pero no es mera palabrería: obras son amores y no buenas razones. En Euskadi el panorama de confrontación, que tan bien instrumentaliza el PP con el seguidismo del PSOE… de Madrid, ha bloqueado lamentablemente cualquier mínimo preliminar del proyectado “Acuerdo Educativo”, que preveía el programa de gobierno tripartito como renovación del “Pacto Escolar” suscrito en 1993 entre el PNV y el PSOE.

Lo dicho: Por motivos electoralistas los elefantes de la política han entrado nuevamente en la cristalería de la educación. Cuidado con los escolares, que son muy frágiles.

Libros de texto: Sí y no

1º No al alumnado con “Libras de textos”: Según un reciente estudio científico realizado entre escolares de toda la Unión Europea, se ha constatado que los niños y niñas de 11 años (con un peso medio de 43 kilos) cargan cada día mochilas con un peso promedio de 9,3 Kg., que determinados días llegan a alcanzar los 11,5 Kg. Ello representa entre el 21,6% y el 26,7% de su peso corporal y equivaldría a que un hombre adulto (de 80 Kg.) transportase cada día entre 17 y 21 Kg. de peso o una mujer (de 60 Kg.), 13 y 16 Kg., lo que supera los límites legales que establece la normativa laboral vigente. Es decir, nuestros escolares soportan literalmente una carga libresca muy superior a la que admitiríamos para los trabajadores.

Igualmente es recomendable reducir el uso generalizado de cuadernos exclusivos para cada área, evitando los de tapa dura y prefiriendo los de anillas con adición de hojas, para colaborar junto a la administración de los libros de texto disponibles en las bibliotecas de aulas, a la reducción del peso de las mochilas escolares, que serán preferentemente de arrastre, prohibiéndose los diseños menos ergonómicos para las edades escolares.

2º No al profesorado “Libre de textos”: El pleno respeto a la “libertad de cátedra” debe compatibilizarse con el seguimiento docente de un libro de texto por asignatura, coordinándose y comprometiéndose los equipos directivos y docentes con la selección de un texto único por materia en cada curso académico, mantenido durante varios años y que constituirá el referente curricular y memoria para el alumnado de cada etapa escolar.

Los libros de texto, junto a otros recursos didácticos interactivos por Internet, deben permitir la superación del indeseable abuso prematuro de apuntes que se ha producido. La metodología de fotocopias en los niveles de Enseñanza Primaria y Secundaria debería erradicarse, anulándose la extendida lacra omnipresente de apuntes, a menudo manuscritos, enmendando o sustituyendo al Libro de Texto. Según CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos), la entidad que gestiona los derechos de unos 6.000 autores en el Estado, anualmente se fotocopian 2.504 millones de páginas de libros literarios o didácticos, la mayoría de modo ilegal, siendo la enseñanza el ámbito donde abunda más la reproducción indiscriminada. En el sistema educativo se hacen al año 1.531 millones de páginas. De ellos, 698 millones corresponden a la Universidad, ¡528 a las enseñanzas medias y 305 millones de páginas a Infantil y Primaria!

3ª Sí al “Libro de texto” obligatorio, compartido y de seguimiento fiel por el profesorado y el alumnado. En los niveles de enseñanza Primaria y ESO, el libro de texto debiera ser de reconocido seguimiento como elemento central de la enseñanza y del aprendizaje, y de uso preferente en la Enseñanza Secundaria post-obligatoria, Bachillerato o Formación Profesional. Los libros de texto y de consulta son y seguirán siendo el núcleo vertebral de la dotación de recursos didácticos del alumnado de los niveles obligatorios de enseñanza. Su incomparable validez como recurso básico debe ser resaltada, siempre que se instituya como elemento esencial por la metodología docente mediante una aplicación rigurosa de todas sus inmensas posibilidades. La dotación anual de libros de texto supone un enorme volumen de conocimiento, y desgraciadamente de despilfarro económico en numerosas ocasiones por el bajo uso que algunas prácticas didácticas le otorgan en la actual realidad escolar.

Los libros de texto deberían ser compartidos y gratuitos, como sucede ya en algunas comunidades autónomas, así como en casi toda Europa (excepto Irlanda, Portugal y algunos estados alemanes). Esta recomendación se fundamenta en el objetivo de reducir costes compartiendo recursos, y no en la negativa a la cofinanciación del esfuerzo educativo. La trascendencia del “recurso didáctico por excelencia” debe asegurarse por igual para la totalidad del alumnado, con independencia de su situación familiar. Los libros de texto deberían ser gestionados por la comunidad escolar de cada centro, y puesta inmediatamente a disposición de todo el alumnado, pudiendo ser reutilizados en cursos posteriores. Sólo debería abonarse su coste si su utilización o desgaste no fuesen correctos. En cualquier caso, urge una Directiva Europea que fije el régimen de los precios fijos en el mercado del libro, cuya comercialización es muy singular. Los acuerdos entre la Administración Educativa y las empresas editoriales podrían mejorar significativamente los materiales, adaptarlos y digitalizarlos, así como abaratar los inmensos costes sociales que actualmente suponen con un aprovechamiento manifiestamente mejorable.

La humildad conduce a la grandeza

"En algunos libros las notas marginales o los comentarios de algún lector son más interesantes que el texto. El mundo es uno de estos libros."
Jorge Ruiz de Santayana