Familias centrifugadas

¿Qué está pasando con la familia actual? Parece que aceptamos todos como inevitable que la familia de hoy se encuentre lo más dispersa posible por supuestas ventajas de la modernidad. Muchos conocidos te cuentan la misma historia: El niño estudiando inglés en un remoto campamento, la chica en el extranjero, el hijo mayor de veraneo con los abuelos por la cuadrilla, la madre de vacaciones adelantadas, el padre trabajando,… y el perro en un hotel de animales abandonados.

El mismo espacio del hogar se ha desperdigado. Antes estudiábamos con los libros sobre una simple tabla de madera, puesta entre los brazos de un sillón, o todos los hermanos en la misma mesa de la cocina, oyendo la misma emisora y con máximo provecho. Hoy día, cada nene o nena necesita “su” cuarto, con un equipamiento integral de oficina: dos mesas, una para el ordenador con red e Internet, sillón giratorio, sofá, biblioteca personal, equipo de música, televisión y vídeo, cama propia y supletoria para invitar a los amigos,… y todo para encerrarse y no estudiar casi nada. Los críticos días previos a los exámenes deben acudir a una biblioteca pública, con los amigos, para concentrarse. Las luces de lectura en la cabecera les sirven para estudiar a fondo… los catálogos de motos o la convocatoria del siguiente festejo. El equipo informática adquirido para conectase a la “sociedad de la información” se limita a consola de juego o de chateo, y para “bajar” música estruendosa, que constantemente atruena por los auriculares soldados a las orejas que les aísla del ruido familiar. Incluso se organizan los turnos de comida y cena, para no encontrarse y poder elegir cada miembro familiar su programa televisivo favorito.

Toda esta anorexia familiar surge y proviene de múltiples frentes públicos y privados, pero solamente como personas conscientes podremos superar esta grave anemia hogareña. No se sabe si fue antes la gallina o el huevo, la “sociedad desfamiliarizada” o la “familia desintegrada” que estamos aceptando y construyendo. Exigimos más plazas de guardería y más extensos programas escolares, para que los niños desde un mes de edad estén poco en casa; más mediatecas y cibertecas públicas para que los jóvenes se larguen de casa; ayudas para las mujeres trabajadoras para que las madres no aparezcan por casa; más plazas para jubilados en residencias o centros de día para que los jubilados no molesten en casa; más empleo juvenil para que los jóvenes escapen de casa; y más policía para vigilar las casas vacías. Si es así, ¿para qué pedimos nuevos pisos? ¿Moradas que son hogares sin fuego, ni hijos, ni padres, ni abuelos? ¿Viviendas sin vida?

La responsabilidad recae en nosotros los adultos, los padres y madres que podemos decidir el modelo de familia. Como se dice y es obvio, no hay niños ilegítimos; sólo padres ilegítimos. La tarea de elegir el modelo familiar no corresponde ni a los hijos, que sólo conocen el patrón que se les presenta, ni a los abuelos, que vivieron otros tipos de familias. ¿Conocen esos globos-salchicha de moda con los que juegan los niños, que se inflan, se sueltan y viajan por el cielo un buen rato hasta caer al suelo tras agotar su aire contenido? Parecen una imagen de algunas familias recientes. El crío juega con el globo-familia, que le entretiene fugazmente, y luego le defrauda. Esperemos que quizá, mientras sube y vuela, el globo-familia también llore al ver que se le escapa el niño. Otro día hablaremos de los padres descarriados, que sufren el “estrés de la paternidad”, y que demuestran realmente que sólo algunos progenitores dominan el arte de educar mal a los hijos. Basta del cinismo imperante que afirma que “la más feliz vida de familia es la de un viudo sin hijos” y de quienes defienden “las familias numerosas, en las que toda mujer debería tener al menos tres maridos”.

El Talmud dice que “la sociedad y la familia se parecen al arco de un palacio: quitas una piedra y todo se derrumba”, y para Baudelaire "la patria es la infancia". Hemos de recuperar una familia que siga siendo el deux ex machina de la humanidad, con formatos renovados sí, pero más familia que nunca. Los padres hemos de seguir contando nuestros sueños a los hijos, que son esponjas inagotables de tiempo paterno. La más antigua de todas las sociedades y la única natural es la familia. Sólo los padres auténticos saben lanzar a sus hijos al aire y recogerlos luego. Ésta es la mejor prueba de la paternidad. Un hijo genuino es el que puede presumir: “¡Nosotros también tenemos padre! ¿Qué creías, que éramos pobres?” Recordemos que con el dinero se puede edificar una mansión espléndida, pero nunca fundar una familia dichosa.

Luz sin TEA

Escrito todo el texto adjunto sin las letras E,T y A... Si los rubicundos unicornios y los insumisos niños subscribimos sin conformismos y con compromiso un voluminoso libro inconcluso, por un próximo mundo limpio, sin sinuosos orgullosos, ni mordiscos insidiosos, sin molinos ilusorios, ni fríos homicidios ignominiosos infligidos por sordomudos,.. Si lo difícil hicimos, y si dirigimos un sinfónico mundo curioso sin división ni corrupción, con jurisdicción y sin proscripción, con un sincronismo mimoso,… Si coincidimos cómodos, y vivimos un novilunio hoy mismo con principios y como hijos con un Dios común,… ¿Vimos cómo somos dichosos y convivimos sin discurridos polimorfismos, con irrumpidos condominios y sin moribundos monopolios?

Como soy un minucioso y ridículo microbio gordinflón, conmovido por mis policromos domicilios y municipios, os doy mi proposición y conclusión, con un rumoroso susurro, mínimo y microscópico, sin circunloquios líricos ni sinónimos sonoros, con posibilismo psicológico y sociológico: Vivir un cosmos luminoso urdido sin E, ni T, ni A.

Descubre el secuestro secreto

Fue un robo sorprendente. En principio ninguno supo percibir que el insólito y único tesoro, el precioso recurso insustituible, hubiese sido removido. El suceso continuó oculto, escondido y recóndito. Pero un sutil detective, ¿posiblemente usted, inteligente lector?, pronto comprendió lo sucedido. O no fue posible y ni usted, mi querido leedor, logró convertirse en el hercúleo psicólogo de gemelo hecho y, usted me perdone, resulte ser menos resuelto e incluso le cueste un buen período de tiempo descubrir en este vigente documento el mismo embuste, que fue seducción y secuestro.

En 1969, el escritor Georges Perec publicó un folletín (de título “El eclipse”), en el que sugiere el descubrimiento homólogo de un supuesto procedimiento del mismo timo. Sólo en el último episodio se descubre lo que se desdibujó en el contexto desde el primer inicio y que persistió como el hilo conductor de todo el cuento de ficción, y que no se exhibe ni descubre sino concluyendo los últimos conceptos del libro, escrito con un perfecto discurso que se extiende en todo momento de este monumento retórico y poético. Porque el hecho consistió en omitir con intrépido frenesí y en todo el texto el repertorio y los giros que contienen un preciso signo, símbolo distinguido como el de superior repetición y frecuente fenómeno, del que existen numerosos ejemplos en el periodismo de trucos mentirosos. Otros repitieron el experimento, y yo mismo recientemente lo presento, como testimonio de que se evitó un decidido término, propio de que quien publicó precedentemente u hoy mismo con el insistente cuento.

Y si con todo lo escrito y siendo muy curioso no lo puede resolver, debe responderse que, o es un ciego que no ve ni lo que tiene enfrente, o usted y su entendimiento no exceden en erudición y conocimiento, porque pueden prescindir tristemente del mejor y superior héroe: Ese portentoso, invencible, típico y primer quijote en el método de escribir en este complejo revoltijo que gruñimos muchos elocuentes vocingleros, y que no es otro que ese dibujo que en el léxico reconocido se describe como “a”.

[15-12-2008: Podcast por Non sequitur]

Enlaces sobre variantes del SUDOKU

Sudoku Mundial: El libro oficial, lleno de otras variantes interesantes.
Sudoku Mínimo, una cuestión matemática.
Dodeka Sudoku, de doce signos
Sudoku Combat, para dos jugadores en línea.
Sudokus de Campeonato, una mini-serie de siete capítulos.
Consejos para resolver Sudokus, otra mini-serie en seis capítulos.
Cuboku, una variante 3-D de Agustín Fonseca.
Sudokube, otra combinación Rubik + Sudoku.
Sudoku Nonominó, una variante con formas irregulares.
Avances en Sudokus: el sudoku binario, un poco de humor.
Sudoku Samurai Killer, bastante curioso y difícil.
Killer Sudoku, sin números iniciales
Magic Sudoku, otra variante curiosa.
Sudoku, un puzzle de números, el nacimiento de la fiebre.
Sudoku.com, el sitio oficial en Internet.
Sudoku en la Wikipedia, con muchísima información.

Aburrirse es besar la muerte

"Contra el aburrimiento sólo el trabajo tiene eficacia; las diversiones no son más que un paliativo".
Siempre he creído...
Mikel Agirregabiria Agirre

¿Sucesión o su cesión?

Tras las vacaciones veraniegas viviremos un curso plagado de elecciones y sucesiones. El relevo de una generación de políticos José María Aznar, Xabier Arzalluz, Jordi Pujol, quizá Xosé Manuel Beiras, acaso Begoña Errazti,… Es monocorde el tema de las sucesiones políticas. Las quinielas se perpetúan, mientras diversas candidaturas se exponen al sol, las más de las veces para quemarlas como las alas cerosas de Ícaro, para precipitarlas al mar por volar alto desobedeciendo al padre Dédalo.

Aznar aborda la sucesión como un proyecto de “su cesión” del poder. Ya es tradición en un partido tan de “prietas las filas” como el PP. Ni democracia interna, ni inimaginables primarias: sólo la concesión del césar a un heredero, dejándolo todo atado y bien atado. Se comenta una posible dirección bicéfala, aunque nos conformaríamos con que no fuese meramente acéfala. Los ríos de tinta se desbordan en la prensa, porque es un tema cuyo oscurantismo garantiza el secreto hasta septiembre y propicio para la especulación gratuita, apenas fundamentada en datos aislados o en la interpretación de las “señales” del autócrata.

El único requisito exigido, necesario y definitivo, es la fidelidad a ultranza al legado político-ideológico… no del partido, sino de su intérprete supremo, Aznar. Resulta cuando menos sorprendente que para concluir convirtiéndose en líder máximo y detentar todo el poder, la cualidad definitiva sea la ductilidad al jefe anterior, como ya sucedió con Fraga y con Aznar, y como previsible y desgraciadamente se perpetuará con Rajoy, superior a Rato en personalidad maleable. El tercer candidato histórico Mayor Oreja, siempre postulante malogrado en todas sus intentonas ante las urnas, no cuenta más que con el apoyo de sus huidizas periodistas, y su única posibilidad es hablar de la secesión. Ruiz-Gallardón queda en la reserva, porque parece que no ha recibido el placet ni del presidente, ni todavía siquiera el de la presidenta.

A muchos, sinceramente, nos importa un bledo quién sea el “su-censor” de Aznar, a menos que democratice y transmute el funcionamiento monolítico (o paleolítico) del partido en cuestión, y deje que sean los órganos de base y los militantes quienes prefieran elegir libremente, sin ceder toda su confianza en el caudillo de turno. Convendría que esta importante cuota del electorado suscite y promueva una acertada sucesión, y no una sumisión arcaica, resignada e indiscutida.

La ignorancia es la gran debilidad de la humanidad

"El estudio es una escuela que admite a personas de cualquier edad; mientras se es ignorante, siempre es tiempo de aprender".
Séneca
Mikel Agirregabiria Agirre

¡Adiós, profe!

Acabó el curso, y ellos, los alumnos y las alumnas, se despiden con un alegre “¡Adiós, profe!”. Y los educadores nos vamos también de vacaciones, a descansar,… y a echarles de menos. Sobre todo, cuando les has visto crecer, madurar (hasta un cierto hervor no definitivo) y luego, romper amarras, y seguir el curso de cada una de sus vidas, tan frescas, tan centelleantes, tan por escribirse. Pasan los años, y te reencuentras con ellos, tan mayorcitos, tan formales, tan respetuosos… que añoras aquella insolencia fervorosa y obstinada que surgía, quiero pensarlo, de cuánto te apreciaban ocultamente y de cómo habían de negarte ante los demás por tu ascendencia sobre su vida, todavía antes necesitada de referencias.

Los profesores debemos invertir tiempo, mucho tiempo, hablando con los niños y con los jóvenes, con la excusa de nuestra asignatura o en las tutorías, animándoles a hablar de sus intereses y preocupaciones ante los demás y ante ese adulto representativo que significa cualquier profesor que ame la docencia.

Los estudiantes pueden llegar a descubrirse, a comentarte sus inseguridades. Se preguntan y les aterra ¿qué hacer con su vida? Lo viven con un problema insoluble, para el que no se sienten preparados. Y te escriben un e-mail, ya terminado el curso, con pocas frases pero mucha angustia. Y debes contestarles en unos minutos, porque ellos son los verdaderos “minute-(wo)men” surgidos del Messenger…

¡Ah, mi entrañable A. (nombre de pila), CoCo (su pseudónimo por ella elegido)!

Estaba a punto de cerrar el ordenador, y por pura rutina lanzo el Outlook. Et voilà! Un mensaje del más allá, nada rutinario, con una pregunta final como un piano. ¡Ah, c'est la vie! Faltan años para que sepáis cuánto recuerdo el foro que representaba tu grupo, pero tu vivificante cuestión es un bálsamo para mi nostalgia.

A. del alma, con tus “casi” dieciséis años preguntas nada menos que por la “inseguridad”. Si hubiese que elegir la gran pregunta en tu etapa vital, la atormentada adolescencia, ésa sería la incógnita clave. Debo meditar (diría que incluso rumiar una respuesta de la altura de tu pregunta), y que alcance todo el calado que encierra. Pero también debo contestarte con premura una primera aproximación. Y quiero señalarte, A. (prefiero tu nombre verdadero), que lo que quizás vivas como un problema (la inseguridad, en ti, en los demás, en lo que te rodea, en los apoyos que crees tener o no,...), todo eso, creo que es UNA GRAN VENTAJA, UNA GRAN OPORTUNIDAD, y te hablo desde la experiencia que dan los años, que no la sabiduría (que de ésa tú posees mucho más). Y te trataré de explicar por qué. La seguridad, que sí es completamente necesaria para una niña, porque debe sentirse arropada, incondicionalmente querida por ‘todo el mundo’, y que sólo en un contexto de cariño puede desplegarse plenamente, luego PUEDE SER UN LASTRE.

A. vas a cumplir 16 años la próxima semana. Tú estás comenzando a sentir, seguramente más precozmente que otros condiscípulos y amigos, que te estás enfrentado con otro concepto de peso, LA LIBERTAD. Estás sintiendo, interna y tal vez dolorosamente, que la emancipación puede asustar inicialmente. La libertad de quien es consciente, no es algo trivial, es algo desconcertante, que asusta o, al menos, despierta recelo. Tú lo estás percibiendo, y eso me demuestra que estás en el mejor camino, el de la madurez personal que no todos ni todas recorren con valentía.

Yo tengo la completa certeza de que tú, apreciada A., sabrás superar esta transición. Sólo te pido algo que quizá te resulte paradójico ahora: “NO PIERDAS NUNCA UNA DOSIS DE INSEGURIDAD”, o dicho sin tantas negaciones, “GUARDA SIEMPRE EN TU ALMA UNA PORCIÓN DE INCERTIDUMBRE”.

Para mañana igual se me ocurre algo más. Ahora sólo queda decirte desde la perspectiva de mi edad, parecida a la de tus padres, cómo se puede llegar a envidiar aquello (la inseguridad de la adolescencia) que se vivió con desasosiego en su momento.

(Y a la mañana siguiente, otro mensaje casi consecutivo, tras su segundo e-mail)

Mi inefable CoCo – A.:

Te debía una contestación al último emilio y ahora con tu segundo envío paso a dar cumplida respuesta a ambos, como se merece tu disciplinada pertinencia. Y debo aplicar un tono profesoral en la respuesta, aún a riesgo de requerir con ello que debas aplicarte a acudir al diccionario para mejor consulta de sus siempre rigurosas clarificaciones.

¡Ah! La hondura de sus acertadas interpelaciones, perennemente enmascaradas en formulaciones ilusoriamente simples por su palmaria apariencia, me supera y debo repensar con extrema circunspección la respuesta. Por otro lado, el mismo epígrafe de encabezamiento Mikel vs. Aristóteles sólo puede aturdirme ante la sola posibilidad de que tú, incluso como chanza, puedas enfrentarme a tamaño cíclope de la filosofía.

Pero... ¡acepto el envite! Y SÍ, tú tienes razón, si TÚ estás conmigo, ambos nos enfrentaremos al molino aristotélico para combatir contra tan insuperable adversario. Las disquisiciones metafísicas no son blancas o negras. La fijación de una meta puede conducir a la infelicidad, que no es sino la medida de la distancia entre lo anhelado y lo conquistado, pero los SERES HUMANOS, quienes como tú aspiran a VIVIR, no pueden triunfar en tal hazaña sin METAS, que son el alma, las entrañas de la vida. Sin objetivos, no se vive, se muere meramente.

Pero la fortaleza no reside en imponerse metas, sino en el firme propósito de superar los desmayos, los inevitables errores, las continuas caídas, los avatares de la vida. ¡Imponte metas, CoCo-A.! Puede que otros sean más infelices con ello, por no alcanzarlas plena y puntualmente. Pero tú estás llamada a proponértelas, seguro que a intentarlas porfiadamente y a conseguirlas. En ello consiste el reto y la consecución gradual que es la verdadera vida.

Tu profe, Mikel

Nota final: Si has llegado a leer hasta aquí sin dormirte, es que ya colmas todas mis esperanzas en ti depositadas, que no pueden ser mayores.