Mercaderes en el templo

Un disparate advertido anteayer y confirmado ayer que hemos de deshacer con la máxima urgencia.

Después de la agresión visual para pasajeros y viandantes de la rápidamente retirada publicidad que envolvía al transparente tranvía de Bilbao, nos encontramos en el mismísimo Puente Colgante con dos coches instalados sobre la salida del lado de Las Arenas como pésimo reclamo publicitario. Como si no hubiese suficientes automóviles mal aparcados sobre las aceras de Getxo...

¡Indigna publicidad cutre, invasiva y contraproducente confundiendo con un centro comercial a un Monumento Histórico Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO! ¡Impresentable, estúpido y propio de mercachifles! ¿A quiénes se les ha ocurrido proponer semejante aberración y, peor aún, aceptarla? ¿Qué será lo siguiente: Colgar pancartas del travesaño central, como sábanas tendidas al viento? ¡Ciento catorce años para llegar a semejante despropósito del mercantilismo más despreciable! Nos sentimos insultados como getxoztarras, como vizcaínos, y como seres humanos amantes de la Historia y de la Técnica, aparentemente gestionadas en la actualidad por algún ramplón badulaque.

Exigimos la inmediata reparación de esta infamia que mancilla al símbolo de Bizkaia, representada por este Gran Puente al igual que por el más reciente Museo Guggenheim Bilbao, entidad privada donde jamás se produciría tamaño desvarío. Corresponde reparar la afrenta tanto a la empresa exhibicionista, de quien cabía esperar algo mejor (Toyota, marca que cito para su menoscabo si no rectifica), como a la gerencia de este ente que no ha entendido su valor. El Puente Colgante es un parsimonioso doble péndulo de hierro y agua que se cruza perpendicularmente, oscilando su transbordador entre Getxo y Portugalete con una cadencia de 8 minutos sobre una ría que fluye dulce y refluye salada entre el mar y la tierra con un período de 12 horas. Ante semejante maquinaria celestial y tecnológica, los vehículos sólo deben ser miniaturas transportadas de una margen a la otra, sin interferir en la belleza de tal alegoría emblemática.

Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2007/templo.DOC

[Actualización, 4-1-2008: La exposición se ha retirada tras permanecer más de dos semanas. Parece que la publicación de esta nota en algún periódico o, seguramente, el buen juicio se ha impuesto. Quizá también haya contribuido hablar del tema con el Concejal de Comunicación, Josu Loroño, o con el mismo Alcalde de Getxo, Imanol Landa, por cierto un bloguero de pro, a pesar de saber que se trata de un monumento 'privado'. Simultáneas gestiones nos demostraron que uno, o el principal, de los socios del "Puente Colgante" es asimismo el gerente del Concesionario Toyota. Le felicitamos y le deseamos lo mejor para ambas empresas, pero sin mezclar churras con merinas.]

Recuerdo de un viaje: Futuroscope 2000

Invitación a Poitiers, al Parque Futuroscope, un grupo de amigos educadores: Eloy, Joseba, Lukas, Javi (de izq. a der.). Fotos.

Berritzeguneak en el Centro de Energías Renovables

El 17 de Diciembre las Direcciones de los Berritzegunes de Bizkaia, acompañados por el Jefe Territorial de Renovación Pedagógica, Mikel Agirregabiria, celebraron una jornada de trabajo en el I.E.F.P.S. San Jorge. A la finalización, visitaron las diferentes instalaciones del Centro de Energías Renovables.El 17 de Diciembre las Direcciones de los Berritzegunes de Bizkaia, acompañados por el Jefe Territorial de Renovación Pedagógica, Mikel Agirregabiria, celebraron una jornada de trabajo en el I.E.F.P.S. San Jorge. A la finalización, visitaron las diferentes instalaciones del Centro de Energías Renovables.

La lectura abre horizontes

La cuestión es distinguir

La gente distinguida, la genuina, no es la que sólo sabe distinguirse, sino la que sabe distinguir.

Dicen que todos nos parecemos en lo que ocultamos, pero que nos distinguimos en lo que mostramos. Lo mejor es poder distinguir aquello que merezca ser distinguido, recóndito o expreso, etéreo o visible. Distinguir entre el bien y el mal, entre lo posible y lo imposible, entre el héroe y el aventurero, entre el deber y el bienestar, entre la firmeza y la obstinación, entre la fidelidad y la intransigencia, entre la originalidad y la extravagancia.

Quizá el truco radique en aprender a distinguirse de los supuestos distinguidos, sabiendo trabajar y comportarse cortésmente con todos y, lo más comprometido, aprendiendo educadamente de todos. La clave es optar, querer, saber y poder distinguirse de los demás en lo difícil, no en lo fácil.

La primera premisa de una vida plena radica en la sabiduría de distinguir lo inevitable de lo reformable, para aceptar con serenidad lo primero y luchar para cambiar lo segundo. Sobrellevar lo irremediable con ánimo puede ser una forma suprema de distinción, al igual que sublime singularidad puede ser corregir con coraje todo lo transformable.

Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2007/distinguir.DOC