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Cuestionario para comprar ordenadores... de 1953

Los ordenadores no son tan recientes como muchos creen. Ya en 1953, un año en el que algunos nacimos, ya había cuestionarios para guiar la compra de un computador (de donde provienen las imágenes inferiores), que entonces era algo muy costoso y al alcance de pocas instituciones.

El primer Ordenador de Transistores creado por la University of Manchester era perfectamente operativo en noviembre de 1953 y fue distribuido por todo el mundo. Un Ordenador de Transistores utilizaba ya el más compacto sistema de transistores superando las válvulas termoiónicas de vacío, base de la "primera generación de computadoras electrónicas", que consumían mucha energía y generaban mucho calor.

La "segunda generación" de computadoras fueron estos Ordenadores de Transistores que aparecieron entre 1950 y 1960, con transistores individuales y memorias de núcleos magnéticos. Sólo a finales de la década de los '60 las computadoras con circuitos integrados dieron paso a la "tercera generación" de equipos informáticos.

El cuestionario de 1953, que es sumamente ameno e instructivo, repasaba aspectos técnicos del momento, como los periféricos de entrada y salida, la posibilidad de ampliar el equipo, si es sistema de cálculo era binario o decimal,...

El año 1953 fue un momento donde tres hitos históricos se produjeron: los ordenadores que almacenaban sus programas (en una memoria RAM, cuyo total mundial se estimó en... ¡53 Kb al final de aquel año 1953!), la moderna genética y las armas termonucleares (de fusión, o bombas H). También 1953 fue el año en el que John Backus inventó el FORTRAN (ver en post anterior).

En la imagen inicial aparece John von Neumann, un matemático húngaro-estadounidense que realizó contribuciones fundamentales en física cuántica, análisis funcional, teoría de conjuntos, ciencias de la computación, economía,...

Acertijo del cumpleaños


Tokina 11-16
Pregunta: ¿En qué día de 1953 nació el autor de este blog?

Datos (bastaría uno, pero daremos varios):
Respuestas: Fecha razonada de la semana y del año en los comentarios...

Mejor no acudir a los enlaces que se han incluido, ni rebuscar en este blog o en Internet para pensar un poco más. Foto superior anexa de Bilbao, lugar donde vio la luz, obra de Aitor Agirregabiria, y primera foto oficial de quien suscribe.

[Actualización: Cumpleaños en un 3 de abril de 1953,....]

Revista Ciencia Popular... de 1953


Tomando como ejemplo la Revista "Ciencia Popular" norteamericana, cuyos ejemplares han sido recientemente digitalizados, escogemos el número del mes de abril de 1953. De entre sus 300 páginas, están dedicadas a la publicidad las primeras de la 1 a la 96 y las últimas de la 245 a la 300. La mitad central contiene información, también con algunos anuncios incorporados, como en las páginas 225,... También se puede ver el ejemplar del mismo mes de la colección "Mecánica Popular".

Más entradas sobre aquel mítico año: 1953.

Muere Sir Edmund Percival Hillary


Ha fallecido uno de los dos alpinistas que conquistaron el Everest, el 29 de mayo de 1953. Su compañero de expedición, el sherpa Tenzing Norgay, murió en Katmandú (Nepal), el 9 de mayo de 1986). La biografía de Hillary demuestra que fue un digno representante de las más puras esencias del deporte. 

Su sencillez quedó patente en sus primeras palabras al regresar al campamento base, dirigidas a su amigo George Lowe: "Bien, George, hemos liquidado al bastardo". Quizá con su hazaña concluía la era de los descubrimientos, que seguiría con la carrera espacial, pero en condiciones muy distintas. 

Como Hillary señaló: "El espacio queda por explorar. Pero en este campo todo depende de la informática. Los exploradores antiguos no tenían más que sus propios recursos". Imágenes de TIME.

Lo malo de tener ya una cierta edad...

... es que muchos de nuestros coetáneos aparecen en la Wikipedia, donde no hay ni rastro nuestro... Para muestra un botón de nacid@s en 1953:

Más entradas sobre el año 1953.

Ha muerto John Backus, creador de FORTRAN en 1953


En mi año de nacimiento, 1953, John W. Backus propuso a sus superiores en IBM desarrollar una alternativa más eficiente al lenguaje ensamblador para programar el ordenador IBM 704. Así nació el lenguaje FORTRAN (Formula Translating System), en principio orientado al proceso matemático. 

Pronto se convirtió en el primer lenguaje de programación de alto nivel, usado en gran escala. John W. Backus ha fallecido el 17-3-2007 a la edad de 82 años. Para muchos de nosotros, FORTRAN fue el primer lenguaje de programación que aprendimos, y desde el que pasamos a BASIC, Pascal,... 

[Actualización: La foto es un caso de manipulación.]

Flamantes cincuentones

He ingresado en la legión grisácea de los cincuentones, sin eufemismos paliativos tales como jóvenes maduros o veteranos juveniles. Cuando publiquen esta nota, ya habrá pasado mi cumpleaños, así que pueden abstenerse de felicitarme. Nací un viernes santo cualquiera, justo hace diez lustros. Este quincuagésimo cumpleaños es la fecha en la que descubres que todo es más sencillo de lo que pensabas, y coincides con tus hijos adolescentes en que el día para pegarte el banquete o la fiesta de tu vida es… hoy mismo, sin esperar a mañana, y eso cada día de los próximos mientras puedas decidir. Con todo, la crisis de los 50 me parece más llevadera que la depresión de los 40, y de la angustia de los 30, que ni siquiera recuerdo bien. Convertirse en cincuentón es una trágica y traqueteada experiencia, pero que se vive en compañía de todos los coetáneos. A ellos están dedicadas estas líneas. Siempre pensamos que aquélla fue una gran cosecha, la del 53, aunque ahora lo dudamos tras descubrir que son de la misma quinta Aznar y Blair (quien dijo sentir mariposas en el estómago el día que cumplió 50).

Aquel nuestro año 1953  finalizó la Guerra de Corea, Franco firmó el Concordato con el Vaticano y los primeros acuerdos económicos y militares con los EE.UU., llegó la Coca-Cola, se escaló en Everest, se demostró la relación entre cáncer y tabaco, se descubrió la estructura en doble hélice del ADN, se simplificó la famosa ecuación de Einstein a E=m.c2, se inventó el bolígrafo Bic y se pusieron de moda los pantalones vaqueros. Murieron Stalin, el compositor Prokófiev, el poeta Dylan Thomas,…, pero ahora lo que importa es cómo fuimos, y cómo somos los que entonces nacimos –más exactamente, los que todavía quedamos-.

Nosotros nos criamos a lo bestia. Hacíamos lo que jamás permitimos luego a nuestros hijos. Corríamos en pequeñas e inadecuadas bicicletas sin casco, los columpios eran de metal roñoso y con esquinas en pico, y jugábamos a ver quien era más bruto. Construimos goitiberas para bajar por las cuestas y descubríamos que habíamos olvidado los frenos. Jugábamos a "chorro, morro, pico, tallo, qué" (no pregunten eso qué significaba), procurando caer en plan bomba, y nadie sufrió dislocaciones vertebrales. Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día, y sólo volvíamos al anochecer. Nadie podía localizarnos por ningún móvil. O hacíamos una fogata para asar patatas y contarnos historias de miedo. Nos abríamos la cabeza jugando a “guerra de piedras” y no pasaba nada, eran “cosa de niños” y se curaba con Mercromina y un cachete adicional de castigo. Comíamos moras, pipas de melón y porquerías, bebiendo aquel refresco de color butano, pero no fuimos obesos. Estábamos siempre al aire libre, corriendo y jugando. No tuvimos Playstation, Nintendo, películas en vídeo, móviles, computadores ni Internet: sólo un canal de televisión en blanco y negro,.. en casa de algún amigo rico. Siempre recordaremos nuestros escasos juguetes, pero nos sobraban los amigos y primos. Quedábamos con ellos en el parque más cercano. O ni siquiera quedábamos, con la merienda íbamos a la plaza y allí nos encontrábamos. Ligábamos con las chicas persiguiéndolas, no en un chat tecleando ;-D. Y jugábamos a las chapas, a las canicas, al “hinque” con clavos herrumbrosos, con pólvora,... en fin, con tecnología punta. Bebíamos agua directamente del grifo, cazábamos lagartijas y gorriones con la "chimbera de balines", sin adultos vigilándonos. En los juegos del patio, no todos participaban en los equipos; debías ser elegido. Los otros tuvieron que aprender a superar la decepción. Los menos estudiosos, repetían curso y les ponían a trabajar prematuramente de “botones”… en una Caja de Ahorros y cuando pasadas las décadas te los reencontrabas, te denegaban el crédito.

Viajábamos en minúsculos coches sin cinturones de seguridad ni air-bag, durante viajes de 8 horas con cuatro adultos y cuatro niños en un 600, sin síndromes de la clase turista. Éramos responsables de nuestras acciones y arreábamos con las consecuencias. Si transgredíamos alguno de los numerosos preceptos, nuestros padres no sólo no nos protegían, sino que además nos castigaban aparte. Tuvimos media libertad, mucho fracaso, poco éxito y moderada responsabilidad, pero aprendimos a crecer con todo ello.

Ha pasado la mayor parte, pero quizá no la mejor, de la vida familiar y profesional. Nuestros hijos son insufribles y eternos adolescentes, nuestra pareja ha engordado casi tanto como nosotros, y ya estamos plenamente instalados en esa burguesía postmoderna y acomodada,… que tanto se parece a la de nuestros abuelos y que fue mejor que la de nuestros sufridos padres. Nuestros rutinarios paseos con la parienta, esos recorridos de café con leche en café con leche (descafeinados por supuesto), con muchas paradas, permiten a los comerciantes poner en hora sus relojes cuando nos ven desfilar puntualmente cada atardecer. Nuestra carrera laboral ya ha acumulado suficiente mediocridad como para no quitarnos el sueño las pasadas aspiraciones, que han envejecido más prematuramente que nosotros. Ya sabemos adónde vamos a llegar, y eso con suerte: a la prejubilación. Pero nos sentimos bien, nada de esa "sensación de que la vida se me está escapando". Chispeantes, seguimos creciendo. Los pies, por ejemplo, cada vez están más lejos y cada día te cuesta más llegar hasta ellos, sobre todo el izquierdo. Cierto que ya no podemos pasar de los tres platos en las alubiadas, y que crecen los periféricos de ayuda (gafas de presbicia, y pronto audífonos), pero hay otras ventajas: Vas perdiendo la vergüenza, y desarrollándose una “cara dura” con la edad,…, y disminuye drásticamente el riesgo de morir… joven.

Comenzamos a adivinar lo que se nos avecina en las próximas décadas. Los ruiditos que nos acompañan a cada movimiento, sobre todo de alzada. Disfrutamos de ese sueño “camembert”, plagado de periodos de insomnio, y cuando te levantas recuerdas eso de que si no te duele nada, es que ya estás muerto… El tango dice que “veinte años no es nada”, pero “cincuenta años” otorgan una madura lucidez,… que estremece. Nosotros que fuimos testigos de la carrera por la Luna, pertenecemos a la maldita “generación sándwich”, de selectividades dobles, de “mili” larga, siendo jóvenes cuando se llevaban los veteranos y llegando a expertos cuando mandan los novatos. Fuimos obedientes con nuestros padres y con las demás autoridades de turno, y ahora nos tienen en jaque nuestros hijos a los que, en general, malcriamos por miedo a repetir nuestra historia. Debimos aprender a liberarnos de muchos prejuicios y cuando lo conseguimos, resulta que estábamos cargados de años. Pero disfrutamos de regalos tardíos, como redescubrir y recuperar la música de los ’70 por Internet y ver a la siguiente generación cometer nuestros mismos errores. La nostalgia empieza a invadirnos y cada vez nos parecemos más a nuestros progenitores, e incluso a nuestros abuelos. Pronto añoraremos cuando hablábamos… todo seguido, y no recordaremos a ese tal “Al..zheimer”, y se acerca el día en el que ingresaremos en esos grupos de “ancianas de los dos sexos”. - “Es cruel”, digo, y mi mujer replica: - “Sí, para ellas”.

La vejez es lo más inesperado que le sucede al hombre y llega sin ser invitada. Sólo comienza cuando se pierde la curiosidad y cesa de indignación por todo lo que está mal a nuestro alrededor. La madurez, incluso la vejez bien llevada, puede ser el tiempo de nuestra dicha. La felicidad es el antídoto de la edad. ¡Seamos felices! 
[Cumpleaños para un 3 de abril,....]