Homenaje a Daniel Rabinovich, de Les Luthiers

Hoy, viernes 21 de agosto de 2015, ha fallecido Daniel Rabinovich, nacido en Buenos Aires en 1943 y componente esencial de Les Luthiers. Llevaba algunos meses postrado por una enfermedad cardíaca. Notario de formación, percusionista y bolerista de afición, no había concebido su vida de otra forma que como miembro de Les Luthiers, el grupo de humor musical (o de música humorística) más querido en todo el ámbito del idioma español. 

Amanecer en Mil Palmeras

Amanecer en Mil Palmeras Te paso el sol. Amanecer en Mil Palmeras
Jugando con el Sol del amanecer (levante) en el Levante. Te paso el Sol,... Amanecer en Mil Palmeras  
Centenares de posts sobre el amanecer en Pilar de la Horadada (Alicante),...

Cafés y tertulias: Donde las ideas se fertilizan

A menudo las personas dan crédito de sus ideas a momentos "eureka". Pero Steven Johnson nos muestra que la historia dice algo diferente. Su recorrido fascinante nos lleva desde las "redes líquidas", los cafés de Londres y las corazonadas lentas, de largo alcance, de Charles Darwin hasta la web actual de alta velocidad.

El escritor Steven Johnson insiste en la necesidad de red: toda idea es una red, una conexión, desde las neuronas hasta la humanidad. El caso que cita de NeoNurture es una metáfora clarificadora de cómo surgen las buenas ideas: Con piezas sueltas que siempre estuvieron allí.

El caso de los satélites Transit y el nacimiento del GPS, otro gran ejemplo mencionado en la charla. Días después del lanzamiento del Sputnik (URSS – 4 octubre de 1957), los jóvenes físicos George Weiffenbach y William Guier querían determinar la órbita del satélite analizando el Efecto Doppler en sus señales de radio. Es entonces cuando se sugirió que si se podía predecir la posición del satélite, el Efecto Doppler se podría utilizar para localizaciones en la tierra.

Vía: Una de las mejores webs en español, Fogonazos.

Las redes nos hacen humanos, grandiosos y diferentes de otras especies

 
Otra de las conferencias TED, en este caso del historiador Yuval Noah Harari, que nos ilustra sobre el poder de las redes, cibercomunidades,... Los seres humanos somos capaces de cooperar de modo muy flexible e incluso en gigantescas comunidades (de miles de millones de individuos, que podemos desayunar con productos traídos de cualquier continente). 

Individualmente somos comparables a un chimpancé (cuyo lugar hoy se ha reducido a zoos o laboratorios), que nos superaría para sobrevivir en una isla desierta. Pero, como humanidad, hemos pasado de ser una especie insignificante a regir el planeta. Este inmenso poder comunitario nos ha permitido llegar a la luna, pero también produjo la esclavitud,... 

Una exposición con rigor y con humor: los insectos colaboran entre sí en gran número pero son rígidos en "su sistema social" y no pueden "ejecutar a una abeja reina e instaurar una república de abejas" (o con el paraíso de las bananas o los poderosos magos... que son los abogados). Otros mamíferos cooperan más flexiblemente, pero a pequeña escala porque deben conocerse para confiar.

Otra característica única de las personas es la imaginación, pudiendo compartir mediante el lenguaje ideas que (aún quizá) no son realidades. Las creencias compartidas, la religión o los derechos humanos, nos han hecho ser lo que somos. Ficciones sin más soporte que las convicciones compartidas son los Estados, las corporaciones o... el dinero (la única creencia universalmente aceptada).

No os perdáis la pregunta y aterradora respuesta del final, sobre un futuro donde pueda haber seres humanos útiles (y ricos, cuasidioses) y una nueva clase humana con escaso o nulo valor de aportación. 

Esta idea del poder de la organización, incluso entre culturas humanas, ya la había expresado Napoleón con los mamelucos (ver posts previos). En el vídeo, se pueden activar los subtítulos (en inglés,...).

Los conquistadores de la playa

Los conquistadores de la playa
Así comienza cada Día D, la incruenta batalla de la primera línea de playa: Sombrilla en ristre, antes del alba, pertrechados con sillas y bolsas, se abalanzan espectros jubilados y madrugadores sobre la playa, dignos herederos de Hernán Cortés. Disputan los mejores lugares de cada arenal que, ya no sorprendido, les aguarda como cada mañana. Diligentes y disciplinados, distribuyen sus toallas desplegadas y zapatillas desparejadas para ocupar la máxima superficie, que celosamente protegen con almenas de arena, cual castillos medievales que siempre imaginaron. 

Cada familia exhibe su poderío con un blasón que recuenta el número de parasoles, tumbonas y trastos, cuanto más antiguos, voluminosos y oxidados más dignos de respeto. Estos lanceros veraniegos elevan enhiestas sus fundas multicolores para que sean distinguidas por el resto de la prole que, horas después, irán apareciendo por doquier. Los menores, con juguetes; los mayores, con el tesoro principal: las neveras portátiles de peso inimaginable que se ubican en el epicentro de cada sombra.

En ocasiones, con gentes de otras culturas que desconocen quién fue Pizarro, surge el conflicto. Verbal, pero subido de tono y amenazante. Suele concluir cuando, avergonzado el provocador guiri de turno, ha de replegarse ante el graznido acumulado del resto de conquistadores de playa que -como al grito de "A mí la Legión" apoyan el tácito statu quo de las playas carpetovetónicas. 

Si el sol arrecia, la familia entera se apelotona bajo la sombrilla, única o concentración de varias. Según la jornada avanza, especialmente en fin de semana, cada vez es más difícil defender el baluarte arenero, aunque haya sido reforzado con ahínco. Los bárbaros del mediodía, sobre todo los autóctonos, no respetan fronteras predefinidas, invadiendo con indolencia, incluso con descaro, zonas adyacentes que se suponían neutrales. Sólo al anochecer se distiende la ocupación y la playa recobra su sosiego, añorando el fin del verano. 
Paseo desde Mil Palmeras a Dehesa de CampoamorMuchos más posts de playas.