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VI Tertulia Bilbaina con Almudena Cacho

Será hoy mismo, jueves 27 de mayo de 2010 en la champañería À Votre Santé y daremos cumplida información de todo su desarrollo con nuestro invitado central Almudena Cacho, avezada periodista radiofónica. Autora del blog La mujer de Marte, ubicado entre los blogs de El Correo, es directora de Punto Radio Bilbao tras su exitoso recorrido profesional por COPE, Radio Miramar, Radio Euskadi y EITB.

Esta nueva edición de las Tertulias Bilbainas se completará con Beatriz Celaya (una "negra literaria" como se autodefine), Mikel Ortiz de Etxebarria (profesor y Eztabai en la red) y Fernando Canales del Restaurante Etxanobe, junto a los habituales contertulios Iñaki Murua, Josu Garro y quien suscribe, Mikel Agirregabiria. También acudirá nuestro anterior invitado central, Juan Ignacio Pérez Iglesias, anterior Rector de la Universidad del País Vasco- Euskal Herria Unibertsitatea.

Actualización tras la animada Tertulia Bilbaina. Fotos nuestras del encuentro (véanse abajo).

Almudena Cacho es una conversadora grata, de fluido verbo y amplia gama de intereses. La conversación siguió muy variados derroteros, entre ocho personas amantes de cambiar y compartir impresiones. Como de costumbre las horas se nos hicieron cortas para tanas temáticas como surgieron. Todavía y tras la foto oficial, descubríamos que varios coincidían en una cierta admiración por las deportivas MBT. Abajo una de las fotos de Josu Garro (fotógrafo oficial). Otras referencias del Blog de la Tertulia Bilbaina, de Iñaki Murua,...

Se acaban las vacaciones de Semana Santa...

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Con un tiempo excelente, y dos días nublados cuyas fotos incluimos arriba, hemos disfrutado de la paz de este rincón de Mil Palmeras en Pilar de la Horadada (Alicante) que tanto amamos (y cultivamos) desde hace 22 años.
Han sido unos días de descanso, amistad (vídeo) y reflexión, con Internet móvil por USD adicionado con muchos tés en cafeterías con wifi como el Vaivén y el Flamingo Bay. Estas últimas semanas han pasado muchos acontecimientos vitales y familiares que nunca olvidaremos. Falleció el tío Jesús Aguirregabiria, el menor de los cinco hermanos de los que nuestro padre Juan era el mayor. Ya no queda ninguno vivo, pero su recuerdo es indeleble. Y también perdimos a la tía Pilar Aguirre, la mayor de los hermanos de nuestra madre Marte, siendo ella la segunda. Sólo disfrutamos de tres de los siete hermanos que crecieron. Y hemos sido abuelos en medio de estos antecesores que nos han dejado, y a quienes dedicaremos una crónica pronto.
Convertirnos en abuelos es algo maravilloso (lo más excelso que se pueda imaginar), es volver a confiar en el futuro, renacer en nuestra paternidad/maternidad, volver a redescubrir la vida... por tercera vez (cuando la vivimos, cuando se la contamos a nuestros hijos/hijas y cuando la gocemos con nuestros nietos...).
Lo primero que le contamos a nuestro nieto de pocos días es cómo eran sus tatarabuelos, cómo era la vida antes, pero sólo para que él vaya descubriendo cómo será la existencia en las décadas que él construirá, cuando nosotros ya no podamos estar con él. Esperemos que siempre permanezcan con él nuestras enseñanzas y nuestro ejemplo de cómo supimos sobrellevar la parte de la historia que nos correspondió vivir.
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En Alicante hemos disfrutado como los niños de las fotos inferiores de ayer mismo, con cometas (que siempre supimos manejar con maestría) y con Internet (que alcanza desde la calle a todo el mundo). Saludos a quienes nos leen, y disculpas por haber escrito tan poco estas dos décadas. Disculpadnos,... estábamos viviendo. Más fotos nuestras de Alicante.
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Jantzi zaitez zientzian/ Enciénciate: Talleres navideños de Ciencia

El Área de Empleo, Juventud y Deporte del Ayuntamiento de Bilbao ha organizado unos talleres bajo el lema "Jantzi Zaitez Zientzian-Enciénciate" a celebrar los días 28 y 29 de Diciembre y dirigidos a estudiantes de 8 a 16 años, donde utilizando las conocidas piezas de LEGO se construirán coches de Fórmula-1 con motor y movimiento y robots con destino a Marte. Es una forma más de acercar la ciencia a la juventud, en este caso en forma de una actividad de ocio. Toda la información podeís encontrarla en este link de Bilbao.net.

Principio de semana

Los lunes sentimos que la semana se hace muy larga... con sus siete días que se inician por cinco o seis laborables. Especialmente hoy, cuando comienza la jornada partida. Pero podemos utilizar un truco mental para vivirla, medirla y sentirla de forma diferente.

La semanas de siete días surge del ajuste astronómico, lo que se denota en castellano (y en otras lenguas europeas) por los nombres derivados de planetas, satélite o estrella. Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus y Saturno... correspondiendo a los seis primeros días. Domingo proviene del latín "dies Dominicus" (día del Señor) por la cristianización, pero anteriormente fue el día del Sol (Solis dies). Sin embargo, la primitiva semana vasca, de origen pagano, parece que sólo tenía tres días, como se recoge en la denominación actual. Lunes, martes y miércoles se designan como astelehena (primero de la semana), asteartea (en medio de la semana) y asteazkena (el último de la semana).

Así podríamos inspirarnos para fragmentar la semana en tres partes casi iguales. Si el "fin de semana" para muchos afortunados es de dos días y medio, podríamos llamar "principio de semana" a un período similar: De lunes a miércoles a mediodía. Luego nos restaría el "centro de la semana", con sólo dos días, desde mediodía del miércoles al mediodía del viernes. ¿A que así se hace más llevadera la semana? ¡Que tengan un buen "principio de semana"!

Fortaleza y tolerancia

Sé blando hablando, no temblando; sé un duro maduro, redoblando.

En la vida y en las relaciones sociales, quizá lo más difícil sea elegir debidamente el grado de firmeza necesario en cada caso, en cada ocasión y con cada persona. Hasta los dioses y diosas están divididos por su consistencia, atribuyéndose la dureza al ancestral rol masculino y la blandura a la sexista representación femenina, siendo en la mitología romana sus prototipos extremos el duro Marte (dios de la guerra) y la blanda Venus (diosa del amor).

Los proverbios chinos, que son muy sabios, abundan en este tema. Aseguran que “El elemento más blando del mundo atraviesa el más duro”, se supone que refiriéndose al agua que perfora la piedra con su constancia, para remarcar que la insistencia es el poder de la impotencia, la tenacidad de la debilidad y la fuerza de la ternura. También advierten que, ante la hoguera de la adversidad, “el barro se endurece al fuego, mientras el oro se ablanda”. Incluso en la recomendación de flexibilidad advierte que “la lengua resiste porque es blanda, pero los dientes ceden porque son duros”. Finalmente, con su observación de que “la persona al nacer es tierna y débil, pero muere rígida y dura”, asocian el concepto de blandura a la vida y el de dureza a la muerte.

Se reconoce que el bienestar obra un efecto sobre la solidez de las personas, sugiriéndose que la falsa felicidad nos vuelve duros y soberbios incomunicándonos de los otros, mientras que la felicidad verdadera nos torna dulces y sensibles, encontrando el modo de extenderse a los demás. El equilibrio entre ser duro o blando es una cualidad difícil de adquirir y que, acaso sólo con la edad, se aprende a gestionar.

La dificultad radica en el difícil equilibrio entre un guante de seda para un puño de hierro. Lo idóneo es una prudente combinación de energía y modales, evitando ser siempre riguroso o siempre laxo, y escogiendo el equilibrio entre esos dos extremos, que en ello está el punto de la discreción. Quizá exista una fórmula perfecta y fácil de recordar: Conviene ser duro con los errores, pero blando con las personas. Como Kafka recomendaba, sin confundir nunca el asunto con la persona.

No renunciemos a corregir lo que está mal en el mundo, en nuestro entorno, en la vida. Ataquemos con dureza los problemas y busquemos soluciones, por difíciles que sean, sin renunciar a la utopía. Mas para ello, conviene comprender y respetar a todos los que podríamos hacer más y mejor, entendiendo las limitaciones y buscando la superación conjunta de nuestras flaquezas. En resumen, firmeza con nuestros objetivos y bondad con nuestros semejantes conforman el mejor espíritu.

Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2007/tolerancia.DOC

Ascensor al cielo

Para subir al cielo,… la NASA planea construir un sorprendente montacargas.

La ciencia y la tecnología parecen acercarnos a la utopía humana imaginada y al prometido paraíso divino. El olimpo de los dioses -o la gloria celestial- era la comunión de todos los santos, reunidos y hablando simultánea y paralelamente entre sí, es decir, algo más sofisticado pero similar a chatear y navegar por Internet. Pero quedaba llegar al nirvana, porque lo más difícil y laborioso era asegurarse un puesto en el edén… Ahora la NASA nos invita a subir plácidamente al cielo mediante un ascensor sin brusquedad ni incomodidad alguna, desde la atmósfera terrestre hasta una órbita geoestacionaria, posiblemente para surcar el espacio… hacia otro ascensor que nos descienda sobre cualquier otro satélite o planeta, siendo la Luna o Marte los primeras destinos previstos.

Lo que comenzó como un cuento, las habichuelas mágicas que crecían por encima de las nubes y por las que Juanito trepaba, pasó luego a ser el estribillo de la bamba: “Para subir al cielo, se necesita una escalera grande….”. Fue a finales de los años 70, cuando el escritor de ciencia ficción Sir Arthur C. Clarke imaginó y sentó las bases de los elevadores espaciales en su obra “Las fuentes del Paraíso”.

Estos días, en la 3ª Conferencia Internacional sobre el “Space Elevator” celebrada en Washington entre el 28 y el 30 de Junio de 2004, demuestra que el proyecto es factible, sin insalvables impedimentos físicos ni económicos. El ascensor se deslizará con motores de levitación magnética, asido a un cable fortísimo pero liviano, construido con nanotubos de carbono. Toda su masa, de apenas unas decenas de toneladas, quedaría sustentada por el giro de la Tierra si su longitud es justamente de 143.800 Km., por la aceleración centrífuga del tramo más allá de los 36.000 Km., la altura de las órbitas geoestacionarias (si dispone de tiempo suficiente, vea los cálculos en http://www.zadar.net/space-elevator/). El punto de anclaje deberá estar sobre cualquier punto del Ecuador terrestre, incluso partiendo de una plataforma en el mar.

Definitivamente resulta más viable subir a los cielos que descender a los infiernos, porque el viaje al centro de la Tierra aún no tiene fecha, ni técnica verosímil, ni se venden pasajes. Parece que, finalmente, los proverbios celestiales se cumplirán: El cielo es para aquellos que piensan en él, o el cielo ya está en la tierra, pero hay que saber encontrarlo. De todas las citas, destaca una de Ignacio de Loyola: ¡Qué pequeña me parece la Tierra cuando miro al Cielo! Tras esta noticia, algunos terrícolas sentimos aún más admiración por el espacio y más devoción por el cielo.

Predicciones fallidas

Futurología sobre antiguos vaticinios de hace 40 años

Los pronósticos fallados abundan desde que se inició la prospectiva como arte-ciencia. Son recordados con sarcasmo algunos errores gruesos en las previsiones pioneras, tales como el cálculo de cuándo el estiércol de las caballerías alcanzaría una altura equivalente al primer piso en Manhattan, o la bendición que supondría la invención del automóvil en 1900 para la seguridad de las vías públicas, pues “liberaría a la sociedad de jinetes borrachos y caballos desbocados”. Incluso en 1914 al aprobarse la ley de impuestos sobre ingresos en los Estados Unidos, un cronista comentó que “los contribuyentes por este concepto constituyen un selecto círculo privilegiado, al que nunca podrá aspirar la simple ciudadanía”.

Releo hoy un viejo artículo de hace 40 años que ilustraba cómo sería el mundo en 2004. Este mismo escrito lo leí con 10 años y entonces creí que viviría para contemplar aquel maravilloso futuro… que todavía no ha llegado, ni de lejos. Los autores consultaron a los mejores especialistas mundiales de 1964 para avanzar las características y desafíos que muy probablemente tendría la vida en el presente año 2004. Se pronosticaba que si continuase la tendencia a reducir la jornada de trabajo, la mayoría de los “obreros” disfrutaría de una semana laboral de veintiocho horas y un "fin de semana" de tres días, porque las “máquinas” permitirían mantener la productividad. La mitad de la energía sería probablemente atómica y algunos investigadores científicos conjeturaban que para ahora se habría dominado la inagotable fusión termonuclear, definida como fuerza superplutónica de la “Bomba H”.

Se suponía que hoy día, la tecnología permitiría construir rápidos vehículos de transporte, como trenes levitando sin fricción, aviones combinados de despegue vertical desde pequeños aeropuertos municipales y pasando a vuelo horizontal para efectuar viajes de corto o largo recorrido. Los aviones de propulsión a chorro serían de triple velocidad sónica, cruzando el Atlántico en una hora. Los camiones deberían ser piezas de museo, pues las cargas se moverían por tuberías neumáticas con dispositivos electrónicos para trasladarlas a su destino. El transporte privado sería con automóviles silenciosos impulsados por electricidad. Para los trayectos cortos en la ciudad o cercanías, creían que se habrían difundido los cinturones-cohete para dar saltos…

La ciudad según los urbanistas estaría dotada de espacio, aire, torres soleadas, avenidas arboladas, fuentes de alegres surtidores y parques de verde césped. En la zona central metropolitana estaría prohibido el tránsito de vehículos e instalado un sistema subterráneo de cintas transportadoras para llevar las mercancías dentro y fuera de la ciudad. Con arreglo a esos planes, los moradores de los suburbios llegarían a la urbe en grandes trenes provistos de neumáticos o en "racimos" transportados por helicópteros capaces de volar en cualesquiera condiciones atmosféricas. Después, los monorrieles les llevarían al centro, donde las aceras movibles les acercarían a su punto de destino en la metrópoli prevista para hoy.

En comunicaciones los expertos prometían adelantos asombrosos, cumplidos en parte: televisión mundial, máquinas traductoras para conversar en cualquier idioma, teléfonos con pequeñas pantallas para verse los interlocutores y mecanismos para seleccionar por voz el número que se desea, y que "todos los automóviles llevarían teléfonos”. En el hogar, la telefonía respondería a las llamadas hechas desde la puerta y haría que el visitante sea visto desde cualquier lugar de la casa. El teléfono manejaría los utensilios domésticos, cocinaría las comidas, pondría en marcha la calefacción o el aire acondicionado, todo ello a distancia.

En medicina se anunciaba la total victoria contra el catarro y las infecciones respiratorias, que habrían pasado a la historia médica. Los facultativos se ocuparían más tiempo de prevenir que curar las enfermedades. Una simple inyección o una sola píldora bastarían para inmunizar contra todas las dolencias transmisibles, contando incluso con vacunas anticancerosas. Suponían que hacia fines del siglo XX se habría descubierto la curación para las enfermedades cardíacas, la arteriosclerosis y la mayoría de las afecciones nerviosas. Los progresos de la inmunología permitirían vencer la resistencia al trasplante de tejidos, haciendo posible el trasplante de órganos lesionados por "piezas de recambio" humanas y hasta animales. Habría pastillas para retardar el envejecimiento y una cirugía a indolora e incruenta con una "varita mágica" ultrasónica para anestesiar tejidos y cauterizarlos con un “pegamento” quirúrgico, en vez de las actuales suturas.

El ímpetu en aquellas décadas dirigido hacia la conquista espacial produjo los mayores desvaríos sobre el futuro. El mismo Dr. Wernher von Braun sostenía que "habrán pasado apenas tres años- cuando tres norteamericanos vuelen en torno a la Luna y regresen a la Tierra (profecía cumplida en 1969 con 2 años de retraso)”. Su optimismo se desbordó para las décadas siguientes: “Para 2004, los viajes a la Luna se habrán convertido en cosa de todos los días. Nuestras más audaces aventuras, que tendrán como escenario el espacio que rodea al planeta, acaso se realicen antes de lo que pensamos. Creo que dentro de cuarenta años habrá astronautas que explorarán los rincones más remotos de nuestro sistema solar”. Otros científicos acertaron al indicar que circularían por el espacio satélites artificiales de todo tamaño, empleo y nacionalidad, a poca altura para captar mensajes y a mayor distancia como puestos de enlace para las redes mundiales de teléfonos y de televisión. Supusieron ilusoriamente que transportarían tripulaciones y pasajeros humanos en laboratorios de investigación científica, talleres de servicio interplanetarios o estaciones terminales para viajes a la Luna, Venus, Marte y quizá más lejos. Concluían, sin advertir que los presupuestos se redirigirían nuevamente a financiar la guerra y no a invertirse en justicia, solidaridad, educación y ciencia, que “el hombre se encuentra ya en plena conquista del sistema solar”.

Quizá más que errar los expertos de los años ’60, ha sido la Humanidad quien se ha entretenido demasiado en campañas militares en lugar de construir un planeta más pacífico, más fraternal y más feliz. Tal vez podamos recuperar las décadas perdidas. Víctor Hugo previno que “El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles, es inalcanzable; para los temerosos, lo desconocido; para los valientes, la oportunidad”, y Simone de Beauvoir nos alertó: “Interésate por el futuro porque ahí es donde pasarás el resto de tu vida”.

Bajo los nombres de previsión y de tradición, el futuro y el pasado, que son perspectivas imaginarias, dominan y limitan el presente. Dicen que el futuro es de los desilusionados… pero optimistas. Muchos creemos que este mundo es una profecía de futuros mundos. El porvenir es preparar a la Humanidad para lo que no ha sido nunca. El futuro no es un regalo, es una conquista, y la educación es el factor dominante para la esperanza.

Si nunca pensamos en el futuro, nunca lo tendremos. Un hombre sin un sueño y un plan, es un hombre sin futuro. Una Humanidad regida por una Ética de Paz reconstruirá la Utopía. El futuro está en nuestras manos. El futuro es ahora. Nosotros somos el futuro.

Almas de Distracción Pasiva

Razones por las que desaparecieron las “Armas de Destrucción Masiva”.

Según el azorado “Trío de Las Azores”, el arsenal secreto de Saddam Hussein existir existió, pero no aparece porque…

1. Se halla en la Atlántida comprada por Al Qaeda, y ahora el problema es localizar el recóndito continente clandestino.
2. Fue llevado en aquellos aviones sin piloto -que tampoco se descubren- al Polo Norte y dejado en la cueva de la kriptonita de Superman, según Papá Noel.
3. El mago Panorámix lo convirtió en una poción mágica para sus amigos Astérix y Óbelix, todos ellos sospechosos galos.
4. Está enterrado en el centro de la Tierra en una expedición similar a la descrita por Julio Verne.
5. Las Brujas de Salem lo han escondieron con un hechizo para vengarse del gobierno sucesor del que las ejecutó en el siglo XVII en la colonia de Nueva Inglaterra.
6. Un OVNI marciano lo recogió de Bagdad, y por ello la búsqueda se ha extendido al planeta Marte donde actúan dos agentes robot.
7. El Principito de Saint-Exupéry (no el de Letizia) lo llevó a su asteroide B612 del que provenía, con la sana intención de evitar una guerra, lo que no pudo ser.
8. La máquina del tiempo de H.G. Wells lo transportó al siglo 30 antes de Jesucristo, lo que explica el prodigioso imperio sumerio en Babilonia.
9. Lo más probable, según Aznar, es que esté oculto en un set del “Un, dos, tres” no escogido aún y aparecerá próximamente si siguen atentos a su televisor.

Esperemos que estos embustes no sean creídos por “Almas de Distracción Pasiva”, que volverían a elegir a los mismos farsantes si continúan entendiendo que votar es como la quiniela: tratar de acertar al ganador que pronostica la “tele”. Ojalá aprendamos que no todos los políticos son iguales: hay unos peores que otros.

Planetas rojos

Cervantes ya habló de la blanda Venus y el duro Marte.

Aquí al lado, en esta misma galaxia a sólo 170 millones de kilómetros de distancia, existe un planeta hermano llamado Marte. Es noticia actual porque ha reunido sobre su superficie una pequeña flota internacional de vehículos terrestres: el Spirit y su gemelo Opportunity de la NASA, el europeo Mars Express, y sólo falta la fallida nave japonesa Nozomi. La revitalización de la aventura espacial, probablemente se inspira en prosaicos intereses electoralistas del Imperio norteamericano, cuando los redactores políticos de Washington comprendieron al final y acuñaron el lema “No war in ’04” (No guerra en 2004).

No importa el motivo, si sirve para concentrar el esfuerzo en tareas constructivas de interés general, que mejoren la vida de quienes vemos ese punto rojizo, visible en los anocheceres despejados, que ha inspirado a la Humanidad desde el principio de las civilizaciones. Junto con el otro planeta fraterno, Venus, ha sido atribuido a sus imaginarios habitantes el carácter bipolar de los seres humanos: hombres marcianos y mujeres venusianas. Un esquema simple de la Historia de la Humanidad, siempre oscilante entre la guerra y el amor.

La conquista de Marte indudablemente ofrecerá beneficios científicos y tecnológicos, favorecerá la cooperación internacional y despertará nuevos retos estimulantes para las generaciones más jóvenes. Tampoco será especialmente costosa, sino una gran y rentable inversión si se financia con parte de los inútiles e inconmensurables presupuestos militares. Porque nunca hemos de olvidar que todavía hoy convivimos en un segundo planeta rojo, el de la guerra real, que sigue tiñéndose de sangre humana en todos sus continentes.

El desafío técnico del espacio debe venir precedido y acompañado de una mejora ética de las personas, que habitamos como única tripulación este precario navío espacial llamado Tierra. Ojalá muy pronto que la Educación, la Cultura y la Política hagan realidad que una hipotética sonda extraterrestre, que aterrizase en nuestro planeta, no pudiese localizar en todas sus tierras y mares una sola gota vertida de ese funesto líquido encarnado denominado sangre, que tan profusa y cruelmente seguimos derramando.

Morir abrazados

Pocas historias tan contemporáneas y tan intemporales como ésta. Una joven pareja se suicida colocándose "abrazada" ante un TALGO. Eran las 11:00 de la noche, la hora la eligió RENFE, cuando el rayano Marte se cobraba la vida y el amor de una joven pareja en la localidad murciana de Alcantarilla. Pese a la ayuda de los Servicios Sociales y de Cáritas, sólo la luz de una veloz locomotora vino a su encuentro, procedente de Madrid y con destino a la Eternidad.

La droga, que conduce inexorablemente a la extrema pobreza, más un hijo perdido al poco de nacer, les arrastró a la fatal decisión para no perder su último tesoro: el cariño que se profesaban. Fueron derrotados por la droga, la miseria y el dolor, pero con un hálito sobrehumano: vivir y morir solos, pero muy enamorados. Romeo y Julieta seguían entre nosotros como Antonio y María, pero tampoco les reconocimos hasta que fue demasiado tarde. Ojalá fuésemos todos un poco más "abrazadores", ¡que bonita afición!