Mostrando las entradas para la consulta Shakespeare ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta Shakespeare ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas

Test de Personalidad de Jung según Myers-Briggs, para orientación laboral

bi_graphics_personalitytraitjobs-1
¿Quieres saber si eres una persona de uno de estos 16 tipos? En cinco minutos puedes saberlo y orientar, quizá, mejor tu profesión, metas, ámbito laboral,...
  • “ABOGADO” INFJ.    Callados y místicos, que sin embargo son inspiradores e idealistas incansables, como GoetheMartin Luther King, Gandhi,...
  • “MEDIADOR” INFP. Personas poéticas, amables y altruistas, siempre en busca de ayudar a una buena causa, como Shakespeare, Homero, Virgilio, Jesús de Nazareth, Longfellow,.
  • “PROTAGONISTA” ENFJ.  Líderes carismáticos e inspiradores, capaces de cautivar a quienes los escuchan, como Abraham Lincoln, Abraham Maslow, Mikhael Gorbachev,... ¡Es lo que me ha definido y lo ha clavado, con sus luces y sus sombras!
  • “ACTIVISTA” ENFP. Espíritus libres entusiastas, creativos y sociales, que siempre pueden encontrar una razón para sonreír, como Franz Joseph Haydn, Mark Twain, Robin Williams,... 
  • "CENTINELA" ISTJ.  Individuos prácticos y enfocados en los hechos, de cuya fiabilidad no puede dudarse, George Bush, Isabel II de Inglaterra,...
  • “DEFENSOR” ISFJ.  Protectores muy dedicados y cálidos, siempre listos para defender a sus seres queridos, como Louisa May Alcott, Tennyson, Charles Dickens, Madre Teresa de Calcuta,... 
  • “EJECUTIVO” ESTJ.  Administradores excelentes, inigualables al administrar cosas o personas, como Napoleón, Margaret Thatcher, Bill Gates, Bernard Shaw, Carl Sagan,...
  • “CÓNSUL” ESFJ. Personas extraordinariamente consideradas, sociables y populares, siempre en busca de ayudar, como Helena de Troya, María Magdalena, o en ficción: el personaje Nora de “Casa de Muñecas” de Ibsen, Scarlett O´Hara en “Lo que el viento se llevó”,... 
  • "EXPLORADOR" ISTP. Experimentadores audaces y prácticos, maestros en el uso de todo tipo de herramientas, Woody Allen, Frank Zappa, Clint Eastwood, MacGuiver (ficción),.... 
  • “AVENTURERO” ISFP. Artistas flexibles y encantadores, siempre listos para explorar y experimentar algo nuevo, como Mozart, Spielberg, Michael Jackson, Paul McCartney,...
  • “EMPRENDEDOR” ESTP. Personas inteligentes, enérgicas y muy perceptivas, que realmente disfrutan vivir al límite, como Ernest Hemingway, Winston Churchill, Madonna. 
  • “ANIMADOR” ESFP. Animadores espontáneos, enérgicos y entusiastas. La vida nunca es aburrida a su alrededor, Elvis Presley, Pablo Picasso, Bill Clinton,...
Carl Gustav Jung determinó en su obra "Tipos Psicológicos" que existen ocho tipos de personalidad que se forman a partir de la combinación de dos actitudes -extraversión e introversión-, y cuatro funciones –pensar, sentir, intuir y percibir. La teoría de Jung, aunque es un referente en el mundo de la psicología, ha sido acusada de difusa y poco comprensible. Por eso, el Indicador Myers-Briggs pretende transportar la idea del psicólogo suizo a un ámbito más divulgativo para que cualquiera pueda reconocer sus propios rasgos personales.

Existen pruebas de personalidad gratuitas que permiten obtener un código de cuatro-letras según estos cuatro dicotomíasExtroversión / Introversión, Sensorial / iNtuitivo, T - pensamiento (Thinking) / F - emocional (Feeling) y J - calificador (Judging) / Perceptivo. Las 16 combinaciones describen los prototipos definidos al inicio,... 

La primera dicotomía está en la actitud: si se es más propenso a lo externo a uno mismo (personas, cosas, acciones) se escogería la Extraversión (E), mientras si se prefiere centrarse en las ideas y reflexiones personales se es Introvertido (I). Una vez hecha la elección entre las dos actitudes, se debe analizar las funciones psicológicas de cada uno. El segundo parámetro hace referencia a cómo se prefiere analizar la información; si únicamente se hace caso a lo que se puede conocer con los cinco sentidos sería un rasgo Sensorial (S), mientras que si se deja llevar por los “pálpitos”, sería iNtuitivo (N). El tercer indicador, hace referencia a cómo se toman las decisiones. Pensador (T, de thinking) si se da prioridad a la lógica en una elección o Emocional (F, de feeling) si se prefiere responder según las personas y las circunstancias. La última categoría se basa en cómo se actúa con el mundo exterior, si uno está abierto al mundo exterior –Perceptivo (P) -o por el contrario se prefiere tener las cosas resueltas- Calificador (J de judging).

El cuadro superior, al inicio del post, sugiere profesiones donde estas diversas personalidades pueden desarrollarse mejor,... Para concluir, algunas citas (en inglés) que resumen el estilo de vida de cada una de estas formas de decidir, actuar,... ¿Te identificas con alguna? Es otro modo de hacer el test de Myers-Briggs.
Test de Personalidad de Jung según Myers-Briggs, para orientación laboral
Referencias: Odisea Jung,...

Divagaciones geniales de Tim Minchin

Nueve lecciones de vida del músico y comediante Tim Minchin, al recibir un doctorado honorario en la Universidad Western Australia en 2013. Aunque el vídeo está subtitulado al español, recogemos la transcripción de lo fundamental.

1. No es obligatorio tener un sueño.

Los americanos en los concursos de talentos siempre hablan de sus sueños. Bueno, si tenéis algo con lo que siempre habéis soñado de corazón, ¡id a por ello! Después de todo, es algo que hacer con vuestro tiempo: perseguir un sueño. Y si es uno suficientemente grande, os va a llevar la mayor parte de vuestra vida alcanzarlo, así que para cuando lo consigáis y estéis observando el abismo de la falta de sentido de vuestro logro, estaréis casi muertos, así que no importará.
Yo nunca tuve realmente uno de esos grandes sueños, así que soy partidario de dedicarse apasionadamente a la persecución de objetivos a corto plazo. Sed micro-ambiciosos. Agachad la cabeza y trabajad con orgullo en lo que sea que tengáis delante; nunca sabes dónde puedes acabar. Sólo tened en cuenta que el próximo objetivo que merezca la pena probablemente aparecerá en la periferia, que es por lo que deberíais tener cuidado con los sueños a largo plazo: si miráis demasiado lejos hacia adelante, no veréis esa cosa brillante con el rabillo del ojo.

2. No busquéis la felicidad.

La felicidad es como un orgasmo: si piensas demasiado en ello, desaparece. Manteneos ocupados, intentad hacer a alguien feliz, y puede que os llegue también un poco de felicidad como efecto secundario. No evolucionamos para estar permanentemente satisfechos; a los australopithecus afarensis satisfechos se los comieron antes de que transmitieran sus genes.

3. Recordad: todo es suerte.

Tenéis suerte de estar aquí. Fuisteis increíblemente afortunados por haber nacido, e increíblemente afortunados por haber sido criados en una buena familia que ayudó a que tuvierais una educación y os animó a ir a la universidad.
O, si naciste en una familia horrible, entonces mala suerte y tienes mi simpatía, pero aun así eres afortunado. Afortunado porque resultaste estar hecho del tipo de ADN que fabrica el tipo de cerebro que, al sufrir un entorno infantil horrible, toma decisiones que te llevaron, finalmente, a graduarte en la universidad. Bien hecho por arrastrarte a ti mismo por los cordones de los zapatos, pero has tenido suerte. No has creado la parte de ti que te arrastró; ni siquiera tus cordones.
Supongo que yo trabajé duro para conseguir los dudosos logros que he alcanzado, pero yo no creé la parte de mí que me hace trabajar duro, como tampoco creé la parte de mí que comió demasiadas hamburguesas en vez de ir a clase mientras estuve aquí en la UWA. Comprender que en realidad no puedes atribuirte el mérito de tus éxitos ni tampoco culpar a otros de sus fracasos, te hará humilde y más compasivo. La empatía es algo intuitivo, pero también es algo que puedes trabajar intelectualmente.

4. Haced ejercicio.

Lo siento, pálidos fumadores graduados en filosofía que arqueáis vuestras cejas en una curva cartesiana mientras veis a la muchedumbre en movimiento serpenteando a través de los minúsculos conos de tráfico de su existencia: vosotros estáis equivocados y ellos tienen razón.
Bueno, tenéis razón a medias. Pensáis, luego existís; pero también: corréis, luego dormís bien, luego no estáis sobrecogidos por una angustia existencial. No podéis ser Kant, y tampoco queréis serlo.
Haced deporte, haced yoga, levantad pesas, corred, lo que sea, pero cuidad vuestro cuerpo: lo vais a necesitar. La mayoría de vosotros va a vivir casi cien años, e incluso el más pobre de vosotros alcanzará un nivel de riqueza que la mayoría de humanos a lo largo de la historia ni siquiera podría haber soñado. Y esta larga y lujosa vida que tenéis por delante ¡va a hacer que os deprimáis! ¡Pero no desesperéis! Hay una correlación inversa entre depresión y ejercicio. Hacedlo. Corred, mis bellos intelectuales, corred.

5. Sed severos con vuestras opiniones.

Un famoso dicho afirma que las opiniones son como los agujeros del culo porque todo el mundo tiene una. Eso encierra una gran sabiduría, pero yo añadiría que las opiniones difieren significativamente de los agujeros del culo porque las vuestras deberían ser constante y exhaustivamente examinadas.
Debemos pensar críticamente, y no sólo sobre las ideas de otros. Sed severos con vuestras creencias; sacadlas a la calle y pegadles con un bate de críquet. Sed rigurosos intelectualmente; identificad vuestros sesgos, vuestros prejuicios, vuestras preferencias. La mayoría de las discusiones sociales perduran por no saber reconocer los matices; tendemos a generar falsas dicotomías, tratando entonces de mantener una discusión usando dos conjuntos de suposiciones completamente diferentes, como dos jugadores de tenis tratando de ganar un partido dando bellos golpes perfectamente ejecutados desde extremos opuestos… de diferentes pistas de tenis.
Por cierto, ya que tengo enfrente de mí a graduados en ciencias y en letras: por favor, no cometáis el error de pensar que las letras y las ciencias son cosas opuestas. Esa es una idea reciente, estúpida y dañina. No tienes que ser anticientífico para crear bello arte, para escribir cosas bonitas. Si necesitáis pruebas: TwainDouglas AdamsVonnegutMcEwanSaganShakespeareDickens… (para empezar).
No necesitas ser supersticioso para ser poeta. No necesitas odiar la manipulación genética para preocuparte por la belleza del planeta. No necesitas tener un alma para promover la compasión. La ciencia no es un cuerpo de conocimiento ni un sistema de creencias; es sólo un término que describe la adquisición incremental de conocimientos de la humanidad mediante la observación. La ciencia es asombrosa.
Las letras y las ciencias necesitan trabajar juntas para mejorar cómo se transmite el conocimiento. La idea de que muchos australianos (incluyendo nuestro nuevo primer ministro y primo lejano mío, Nick Minchin) crean que la ciencia detrás del calentamiento global es discutible es un claro indicador de la magnitud de nuestro fracaso en la comunicación. El hecho de que el 30% de las personas de esta habitación se hayan enojado es todavía mayor evidencia. El hecho de que ese enojo tenga más que ver con la política que con la ciencia es incluso más desalentador.

6. Sed profesores.

Por favor, por favor, por favor: sed profesores. Los profesores son las personas más admirables e importantes del mundo. No tenéis que hacerlo para siempre, pero si estáis en la duda de qué hacer, sed profesores increíbles, sólo mientras seáis veintañeros. Sed maestros de educación infantil, especialmente si eres un tío; necesitamos hombres maestros de educación infantil.
Incluso si no sois profesores, sed profesores: compartid vuestras ideas; no deis por hecha vuestra educación; disfrutad de lo que aprendéis, y difundidlo.

7. Definíos por lo que amáis.

Me he encontrado yo mismo hace poco haciendo esto: si alguien me pregunta qué tipo de música me gusta, digo “bueno, no escucho la radio porque la letra de la música pop me molesta”. O si alguien me pregunta que qué comida me gusta, digo “creo que el aceite de trufa se usa en exceso y es ligeramente desagradable”. Y lo veo constantemente en Internet: gente cuya idea de pertenecer a una subcultura es odiar a Coldplay, o el fútbol, o a las feministas, o al Partido Liberal.
Tenemos tendencia a definirnos en oposición a algo; como cómico me gano la vida con eso. Pero tratad de expresar también vuestra pasión por las cosas que os gustan: sed efusivos y generosos en vuestros elogios a aquellos que admiráis; mandad tarjetas de agradecimiento y dad ovaciones en pie. Sed pro-algo, no sólo anti-algo.

8. Respetad a la gente con menos poder que vosotros.

En el pasado he tomado decisiones importantes sobre la gente con la que trabajo (agentes y productores) basándome en gran medida en cómo tratan a los camareros en los restaurantes en los que nos reuníamos. No me importa si eres el gato más poderoso en la habitación: te juzgaré por cómo trates a los que tienen menos poder. Que lo sepas.
9. No tengáis prisa.
No necesitas saber ya lo que vas a hacer con el resto de tu vida. No digo que os quedéis fumando porros todo el día, pero tampoco entréis en pánico. La mayoría de la gente que conozco que estaba segura del camino a seguir a los 20 años, ahora tiene una crisis de mediana edad.
Dije al principio de esta divagación que la vida no tiene sentido. No era una afirmación superficial; creo que es absurda la idea de buscar un sentido en el conjunto de circunstancias que casualmente existen después de 13,8 miles de millones de años de eventos sin rumbo. Dejad que los humanos piensen que el universo tiene un propósito para ellos.
Sin embargo, no soy un nihilista. Ni siquiera soy un cínico. Soy, de hecho, más bien romántico. Y ésta es mi idea de romanticismo: pronto estaréis muertos. La vida a veces parecerá larga y difícil y… ¡dios!, agotadora. Y a veces estarás feliz y a veces triste. Y después estarás viejo. Y después estarás muerto. Hay sólo una cosa sensata que hacer con esta existencia vacía, y es llenarla.
Y en mi opinión (hasta que la cambie), la mejor forma de llenar la vida es aprendiendo todo lo que puedas sobre todas las cosas que puedas; estar orgulloso de lo que sea que hagas; siendo compasivocompartiendo ideas; corriendo; siendo entusiasta. Y también está el amor, viajar, el vino, el sexo, el arte, los niños, regalar, escalar montañas,… pero todo eso ya lo sabéis.
Es algo increíblemente excitante esta vida vuestra, única y sin sentido. Buena suerte, y gracias por esta oportunidad.

Pensemos fuera de la caja


Pensar fuera de la cajaThinking_outside_the_boxLa charla de esta semana es de Michael Bahr, el director educativo del Festival de Shakespeare de Utah, y nos habla de la relación entre las reglas y la creatividad.

Pensar fuera de la caja (también pensar más allá de la cajathinking outside the box​) es una metáfora que significa pensar diferente, de manera no convencional o desde una nueva perspectiva. Esta expresión se refiere al pensamiento novedoso o creativo. Se cree que la expresión se deriva de consultores de administración de las décadas de 1970 y 1980 que retaron a sus clientes a resolver el juego de los "nueve puntos", cuya solución requería de pensamiento lateral.
El latiguillo —frase de constante repetición— o cliché se ha usado ampliamente en el ámbito de los negocios, especialmente por consultores de gestión y coaches (entrenadores) ejecutivos, y además ha sido mencionado en un gran número de anuncios. Pensar fuera de la caja es mirar más lejos y tratar de no pensar cosas obvias, tratando de pensar más allá.

La jubilación es un modo radical de pensar fuera de la caja para alcanzar una innovación disruptiva, exponencial, sobre aquellos mismos ámbitos y temáticas en la que se ha estado inmerso durante décadas. Una buena, única y gran oportunidad que habrá que explorar,...

Otro ejemplo de cómo encontrar una solución pensando desde fuera de la caja: Se trata de recorrer los 9 puntos con sólo una poligonal de cuatro líneas. 

Euler, el Shakespeare de las Matemáticas


Reproducimos esta delicia, una de tantas de Nauskas 2014 en Bilbao.
Tomado de EITB y obra de Fernando del Alamo (Historias de la Ciencia).
Con el divertido problema de los siete puentes de Königsberg.
Mucho más sobre Euler,...

Aprendiendo la vida que es como el teatro...

"El mundo entero es un teatro", decía William Shakespeare. Desde antes, un proverbio romano aseguraba que "La vida es como un teatro: vienes, ves y te vas". Proseguía con ironía Oscar Wilde: "El mundo es un teatro, pero la obra tiene un reparto deplorable". Quizá G. M. Valtour nos desvelaba una de las claves: "En el teatro de la vida, el apuntador se llama muchas veces egoísmo". Más apocalíptico, Jean-Paul Sartre lo describía: "La vida es un pánico en un teatro en llamas". Y con más humor, concluía el crítico teatral Alexander Humphreys Woollcott: "El teatro: la segunda más antigua profesión del mundo... arruinada por los aficionados".

Teatro es el mundo y marionetas las personas somos. Tal vez, como recordaba Julio Cortázar: "Un teatro no es más que un pacto con el absurdo, su ejercicio eficaz y lujoso". Por ello, aprender con teatro es algo sutil y eficaz. Por eso, uno de nuestros libros - Taller de Sabios - fue destinado a este menester, hace ya muchos años.

Para ilustrar el post hemos adjuntado el cortometraje "La clase, cortometraje educativo" de Beatriz M. Sanchís premiado en la sección de Cortos Documentales de los Premios Goya. Más posts con citas que concentran el saber.

Educación y creatividad

Otra excepcional conferencia, subtitulada por Pedro Villarrubia de Discentia, de TED (Technology, Entertainment, Design) con Sir Ken Robinson (web oficial), experto en creatividad educativa. El título del vídeo, "Do schools kill creativity?" (¿Matan las escuelas la creatividad?) apunta cómo podemos desarrollar una escuela de excelencia donde la creatividad infantil no se apague, sino que se desarrolle, consolide y madure. 

Una de sus muchas y valiosas reflexiones: "La creatividad es tan valiosa en la educación como la alfabetización". Deliciosa la anécdota de pensar cuando Shakespeare era un niño de siete años asistiendo a una clase... Concluye con tres atributos de la inteligencia: diversa, dinámica y distintiva. Uno de los muchos chistes que desgrana en su exposición: "Si un hombre da su opinión en un bosque y ninguna mujer le oye,... ¿sigue estando equivocado?". 

Concluye con lo mejor de su discurso, con el caso del terapeuta de Gillian Lynne (post posterior ampliado), que cuando ella era tenía ocho años no le diagnosticó ninguna enfermedad como hiperactividad con déficit de atención (síndrome entonces no definido), sino que algún día sería, o mejor ya era, una perfecta... bailarina.


Otros muchos posts sobre TED..

Enid Blyton supera a J.K. Rowling como autora más querida

Enid Blyton fue la prolífica escritora de quien más libros leí en mi infancia, y muchos años después mis hijos también leyeron sus mismas obras (aunque en una lengua diferente, el euskera). En alguna otra ocasión, hablé de su influencia con "Los cinco".

Hoy, nos alegra leer que ha sido elegida como la autora preferida por los británicos, seguida por Roald Dahl, autor de "Charlie y la fábrica de chocolate", J.K. Rowling, creadora de "Harry Potter", Jane Austen y Shakespeare.

Nomen est omen: El nombre es el destino

Shakespeare preguntó: “¿Qué hay en un nombre?” (What's in a name?). Plauto respondió, siglos antes: "El nombre es un signo, un presagio, un anuncio, un símbolo, una profecía,... El nombre ya lo dice todo... Lo que no tiene nombre no existe... El nombre es la clave".

Actualización a partir de un comentario (ver en otro post) remitido por el profesor Magnus Moser: La imagen procede de un proyecto realizado en un colegio suizo, web www.osduedingen.ch, que puede verse en alemán en su apartado Treffpunkt / Latein.

La frágil perfección

Mejor dadnos una sólida mediocridad que aspira a perfeccionarse antes que una quebradiza excelencia percibida.

Si ya la vida resulta de una inexplicable inestabilidad, quien aspire a una existencia perfecta está condenado a vivir sólo breves episodios de placidez. Por eso, a quienes peinamos canas la felicidad nos asusta un poco, por lo que puede significar de preludio de sombras. La perfección es algo, a un tiempo, deseado y temido.

El gran pensador que fue Napoleón, manifestó que “si la perfección no fuese quimérica, no tendría tanto éxito”. La perfección total no es de este mundo. La perfección no existe; comprenderlo constituye un triunfo de la inteligencia humana; ambicionar su posesión representa la más peligrosa de las locuras. La perfección subsiste, en todo caso, sólo en la mente humana. El afán de perfección hace a algunas personas totalmente insoportables. “La perfección llevada al exceso muere de plétora”, sentenció Shakespeare.

La búsqueda de la perfección absoluta detendría el progreso. El único tipo de perfección asequible y duradera consiste en eliminar todo lo superfluo. Quienes con perspicacia reconocen la limitación de sus facultades, están muy cerca de llegar a la auténtica y genuina perfección. La perfección es una continuada, pulida y recordada colección de… errores. Más aún, muchos creen como señaló Witold Gombrowicz, que “la belleza es la (leve) imperfección”. Ojalá que nuestro innato anhelo de perfección sea motivo de sonrisa, y que la búsqueda con buen humor se vuelva el motivo perfecto.

Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2007/perfecto.DOC

El mejor libro de la Historia

Diez imprescindibles libros que todos deberíamos haber releído varias veces, y que pueden descargarse gratuitamente desde Internet.

Muchos críticos consideran que el mejor libro de la historia de la literatura universal es “El Ingenioso Hidalgo Don Qujote de la Mancha”, escrito por Miguel de Cervantes a principios del siglo XVII. Otros creen que también podrían optar al primer puesto “La Divina Comedia” de Dante Alighieri, “Madame Bovary” de Gustave Flaubert, u obras de William Shakespeare como ”Hamlet”, “Otelo” o el “Rey Lear”.

Entre los más clásicos más modernos, en la cumbre siempre han figurado títulos tan variados como “Los hermanos Karamazov” de Dostoievski (o “Crimen y castigo” del mismo autor que fue mi primer gran libro), “Guerra y paz” de Tolstói, “La montaña mágica” de Thomas Mann o el más reciente “Ficciones”, un texto de Jorge Luis Borges del año 1944.

Muchos creen que el libro principal es alguno de carácter sagrado: la “Biblia”, el “Corán”, o el “Talmud”,… Todos de innegable valor literario e indudable trascendencia histórica. Otras obras de reconocimiento universal, como el "Ulises” de James Joyce, se excluyen porque nunca facilitaron su lectura.

Cada persona mantiene sus propias preferencias. Por su valor educativo para quienes se inician en la lectura, quizá algunos profesores nos decantaríamos por “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry, “Moby Dick” de Herman Melville, “Las aventuras de Tom Sawyer” de Mark Twain, o “La vuelta al mundo en 80 días” de Julio Verne,… Como lema final, se podría apuntar que en todo tiempo y lugar el mejor libro fue y será el que a más personas y en más lenguas, con menos páginas y requisitos previos, enseña más, alegra más, libera más y aviva más.

Jardín sin fin

También la bienaventuranza requiere límites para apreciarla.

Dicen que hay una especie de melancolía que acompaña siempre al entusiasmo. Si reservamos el frenesí de la energía a los días laborables, nos queda el cultivo de la languidez, quizá para un solo día. El domingo de trascendente apatía, tras un sábado comodín de baladí alegría.

No sé para ti, pero a mí me hace tilín pasar del adoquín ruin al festín de un jardín de verdín, violín y jazmín. Del trajín cantarín a un confín de Hamelín, sin flautín ni figurín. Fin del maletín de postín y del peluquín de arlequín malandrín y parlanchín. Fin de desgastar calcetín y mocasín. Toda la semana de andarín bailarín, de alevín danzarín en zeppelín, en bergantín o en patín, como el tontín de Tintín.

¿Motín o botín? Mejor un botiquín, un trampolín a un difícil jardín. Por el amor de una rosa, todo jardinero es servidor de espinas mil. Imagínate en un jardín de Lenôtre, como el de Verlaine, a un tiempo correcto, ridículo y encantador (correct, ridicule et charmant). Percibe, como Antonio Machado, “… algo que es barro en nuestra carne siente / la humedad del jardín como un halago”.

Entonces, lo entendemos. La muerte sólo es una puerta herrumbrosa colocada al final de una ajada tapia, para dar paso al cielo, que debe ser el jardín del Edén. Ya Shakespeare señaló que “no hay nobleza más antigua que la del jardinero y la del sepulturero; son ellos quienes mantienen viva la profesión de Adán”.

Hoy calma, introspección, quizá una pausa. Mañana lunes, de nuevo la dicha de educar, de construir, de crecer y de vivir. La tristeza es un muro entre dos jardines de palabras. Valga un paréntesis de nostalgia y añoranza, entre las alegrías del ayer y los gozos del mañana.

Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2007/sinfin.DOC

El pañuelo de Desdémona (Shakespeare)

OTELO: El dolor de mi enfermedad me abruma, véndame la frente, de nuevo. DESDÉMONA: (Ofreciéndole un pañuelo) Toma.
O: No, quiero el pañuelo que te regalé. D: No lo tengo aquí.
O: Desdémona, ¡ten cuidado de no perderlo! Una poderosa hechicera tejió su misteriosa trama que encierra la brujería de un talismán. ¡Ten cuidado! ¡Perderlo o regalarlo puede acarrear una terrible desgracia! D: ¿Hablas en serio?
O: Hablo en serio. D: ¡Me asustas!
O: ¿Por qué? ¿Es que acaso lo has perdido? D: No.
O: ¡Búscalo! D: Iré dentro de un rato... O: No, ¡ahora!...

El futuro en cifras

A veces, el tamaño sí importa; especialmente cuando se refiere a los números que describen nuestra realidad socioeducativa presente, próxima y remota.

De esas personas excepcionales, de las que literalmente hay una entre un millón, en este momento China dispone de 1.300 de ellas. Y en India, existen 1.100 de esos genios. El 25% más inteligente del alumnado chino representa a muchas más personas que todo el alumnado norteamericano. Para el profesorado, ello significa que China dispone de más estudiantes de excelencia que todos los alumnos norteamericanos, con mayor o menor capacidad. El país del mundo con más angloparlantes, muy pronto será… China. En los cinco minutos en los que se lee este artículo, nacerán 60 norteamericanos, 244 chinos y 351 indios. Para dar tiempo a que nazca un vasco o vasca, será necesario leérselo 7 veces.

Estamos formando estudiantes para empleos que todavía no existen,… donde usarán tecnologías que aún no se han inventado,… a fin de resolver problemas que ni siquiera conocemos. Se estima que un estudiante actual pasará por 10 ó 14 trabajos distintos… antes de cumplir los 38 años. Uno de cada cuatro empleados de hoy día, lleva menos de un año en su empresa. Más de la mitad, no supera los cinco años de antigüedad laboral. Se calcula que las 10 especialidades más demandadas en el inmediato año 2010, no existían en 2004.

El país más rico del mundo, más fuerte militarmente, centro de toda la economía, con el mejor sistema educativo, líder en ciencia e investigación, con el más alto nivel de vida y cuya moneda era la medida monetaria… fue Inglaterra en 1900. En 2000, lo era EE.UU. En 2100 no lo será… El Gobierno Federal estadounidense invierte anualmente en innovación educativa menos de la mitad que lo que una sola empresa (Nintendo) destinó a investigación y desarrollo en 2002 (140 millones de dólares).

En distribución social de banda ancha, EE.UU. sólo ocupa la vigésima posición. La tercera generación de fibra óptica conduce el equivalente a 1.900 CDs o 150 millones de llamadas telefónicas simultáneas cada segundo. Esta velocidad se triplica cada semestre y seguirá creciendo a este ritmo como mínimo otros veinte años. Empleando la fibra ya distribuida, sólo cambiando switches y terminales, el costo marginal de este incremento será prácticamente nulo.

Vivimos una era exponencial, con billones de búsquedas mensuales en Google. Quizá debamos empezar a referirnos a información A.G. (Antes de Google). Los usuarios registrados en MySpace eran más de 106 millones en Septiembre de 2006. Si fuesen ciudadanos de un mismo país, éste sería el undécimo más grande del mundo, entre Japón y México. En promedio, cada una de las páginas de MySpace es visitada 30 veces… al día.

El número de mensajes SMS enviamos y recibidos cada día supera al de la población mundial. Se supone que existen más 540.000 palabras en inglés, cinco veces más que en tiempo de Shakespeare. Más de 3.000 nuevos libros son publicados… diariamente. Se calcula que la información semanal aparecida en un periódico actual (New York Times) es superior a la recibida por un ciudadano del siglo XVIII a lo largo de toda su vida.

La información generada anualmente hoy en día supera los 1,5 trillones de bytes (un 15 seguido de 17 ceros), una cifra mayor que la producida en los 5.000 años previos. La cantidad de nueva documentación técnica se duplica cada dos años. Para un universitario en una carrera técnica de cuatro años, esta celeridad significa que la mitad de lo aprendido en el primer curso es obsoleto en el tercer año. Y aún se está acelerando esta vertiginosa velocidad de duplicación.

El e-paper será más barato que el papel real. Parece imparable el crecimiento de ordenadores portátiles; más de 47 millones de ellos se facturaron el año pasado. El proyecto OLPC (Un laptop por niño) distribuirá anualmente entre 50 y 100 millones de portátiles de 100$ a escolares de países en vías de desarrollo.

Las predicciones apuntan que, en 2013, un carísimo superordenador superará la inteligencia del cerebro humano. En 2023, cuando los universitarios de 23 años finalicen su primera carrera, sólo costarán 1.000$ esos equipos informáticos que superen a la mente humana. Aunque es imposible prever el futuro en un horizonte más lejano de 15 años, los equipos de 1.000$ de 2049 superarán la inteligencia de toda la raza humana. Todo esto demostrar que el cambio ocurre y es imparable. Ahora ya lo sabemos…y seguimos educando al alumnado del siglo XXI con profesorado del siglo XX y métodos del siglo XIX.

Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2007/cifras.DOC

Desfilando, desinflando, desfigurando

Sobran desfiles y jactancias, coreografía falsa o vana, tanto de escuálidas muchachas, como los de tropas armadas.

Los desfiles, en fila india o en fila de a nueve, vestidos con gruesos uniformes o de anoréxicas desvestidas, sólo pretenden imponer un orden externo por la fuerza de los cañones o por el frívolo poder de las marcas comerciales establecidas. Quieren asignarnos el adulterado gusto de ver cómo se pavonean famélicas anoréxicas esqueléticas o fornidos milicos marciales por pasarelas y por ciudades.

Bertolt Brecht señaló: “Cuando los hombres dejen de desfilar, sus sueños se harán realidad”. Lo cierto es que si la mitad de la riqueza empleada en estúpidos desfiles se aplicara a la solidaridad y la fraternidad, no habría necesidad ni de modas pasajeras ni de arsenales perpetuos. El supremo William Shakespeare concluyó: “Hemos venido a este mundo como hermanos; caminemos, pues, dándonos la mano y no uno delante del otro”. Definitivamente, rompamos el paso impuesto. Todos sabemos que desfilar no es avanzar, sino retroceder en el tiempo.
Versión .DOC para imprimir
Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2006/desfiles.htm

Enamorados: En amor a dos

Las personas enamoradas nacen por segunda vez. Quizá por ello, sólo las almas enamoradas son dichosas.

El día de los enamorados conmemora a San Valentín, obispo que defendió el matrimonio cuando Claudio II lo prohibió a los soldados profesionales al peligrar el Imperio Romano. San Valentín siguió bendiciendo las uniones en secreto, hasta ser encarcelado. Uno de sus carceleros, reconociendo su bondad, le pidió que educara a su hija ciega. Ella recobró la vista y se enamoró del Santo, quien envió una nota de adiós a su discípula antes de ser ejecutado el 14 de Febrero de 269.

Las actuales tarjetas también expresan un amor incondicional. Amor, amor con mayúscula, esa clase de pasión que ningún otro afecto puede superar. Por ello, se habla de estar enamorado como un loco, y se quiere decir como un… tonto. Así el primer deber de los enamorados es ponerse en ridículo, al pretender ser más amables de lo que es posible. Pero los enamorados se olvidan de que el mundo los observa (con envidia), dado que ambos enamorados no ven -de todo el entorno- sino a sí mismos.

El genial Shakespeare supuso que “el amor es ciego y los enamorados no pueden ver las graciosas locuras que cometen”. Por eso, se dice que los enamorados no ven, que la pasión les ofusca; pero muchos creemos que son los demás quienes no comprenden nada porque les apaga la indiferencia. Los seres humanos, cuando amamos, ponemos en el amor algo divino. Y ese amor se reduplica, se propaga y alcanza a quienes están cerca de cualquier enamorado, que son la más sólida alegría.

Para escribir una tarjeta de San Valentín no es suficiente, ni necesario, ser poeta: Es mucho más exigente, hay que estar enamorado. Y enamorarse es, por lo pronto, sentirse encantado por alguien, y alguien sólo puede hechizar si es o parece ser la perfección. Pero una persona enamorada no necesita ser rapsoda, ni perfecta: Logra ambas cualidades, a un tiempo, y sin perseguirlo.

Cuidado con lo que escribes. Nunca hables de ti, ni siquiera de ella. Habla de nosotros, y de un futuro con estrellas. En un amor vivo, todo es signo; el más nimio detalle anuncia difusas dichas o desdichas. Un amor a toda prueba se demuestra, cuando cada amante se enamora de la otra persona en cada aliento, percibiendo que su amada es única. Para un enamorado amar demasiado,… es no amar lo suficiente. Pero no desesperes; día a día aprende, hora a hora… ¡enamórate y enamora!

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2006/enamorados.htm

Necesitar, desear, intentar, obtener y merecer

Quizá no deseemos, ni hayamos obtenido, una gran verdad que necesitamos y merecemos: Lo que obtenemos, pocas veces es lo que necesitamos y casi nunca lo que deseamos, pero probablemente es lo que merecemos.

La secuencia lógica, pocas veces entendida, de consecución de objetivos es la siguiente: necesitar, desear, intentar - pedir o exigir (en su caso), obtener y merecer. Pero frecuentemente violamos esta cadena. No deseamos lo que necesitamos, no intentamos lo que deseamos, no obtenemos lo que intentamos, y claro finalmente no merecemos lo que obtenemos.

Tampoco recorremos la escalera correctamente en sentido contrario: Deseamos lo que no necesitamos; obtenemos lo que no deseamos y merecemos lo que no obtenemos. Conviene no saltarse ningún escalón, sobre todo el primero, porque la felicidad de la vida reside en comprender esta sucesión de cruciales verbos.

Antes de empezar a esforzarnos es clave determinar verdaderamente qué necesitamos, porque éste es el punto crítico donde arranca la mayoría de nuestros problemas. La mayoría de los fracasos comienzan en una mala detección de necesidades que confundimos con deseos. Por ejemplo, deseamos un amorío cuando lo que necesitamos es amor; o ansiamos el éxito cuando lo que precisamos es merecer el triunfo.

Necesitar es un gran verbo. Aprendamos a necesitar y a declarar nuestra necesidad. Así como necesitamos a personas que nos ayudaron a nacer, necesitamos que nos ayuden a vivir. Necesitar es vivir, es la primera y la última de las vivencias. Todos necesitamos mucho, es natural y generalizado necesitar de los demás. ¡Ah, y cómo amamos a las personas que necesitamos y a quienes nos necesitan! Quizá lo que más necesitamos en esta vida es que haya quien nos obligue a hacer todo lo que podemos hacer.

Desear o querer. Tal vez fuese mejor “querer" que "desear", porque en el deseo se expresa la impotencia, y en el querer, la fuerza. Por eso, amar no es desear sino querer. En todo caso, antes de desear algo ardientemente conviene comprobar la felicidad que le alcanza a quien ya lo posee. Hay deseos que es mejor echar de menos y que nunca se cumplan. El deseo debe ser medido por la necesidad, y quien obtiene lo que le es suficiente no debe desear más.

Intentar es trabajar. No basta desear aquello por lo que jamás nos esforzaremos en alcanzar. A la laboriosidad no le hace falta desear, porque está dispuesta a pagar el precio debido por la meta ansiada. Quizá no se pueda conseguir todo, mas se puede intentar todo. Para que pueda surgir lo posible, es preciso intentar una y otra vez lo imposible. Intentar algo denodadamente ya es merecerlo, aunque jamás se logre. Que jamás no venza el miedo a… intentarlo.

Obtener o conseguir. Una premisa necesaria para conseguir mucho es creer que el trabajo constante, firme e infatigable puede obtenerlo casi todo y asegura no merecer nunca el fracaso. Un buen consejo de William Shakespeare sugiere que “es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada”. Trabajo y buenas formas son guías para conseguir lo que es justo y necesario.

Merecer: el gran verbo más difícil. Una cosa es alcanzar, y otra cosa merecer. Albert Camus decía “El éxito es fácil de obtener; lo difícil es merecerlo”. Notoriamente el éxito no es fácil, pero el éxito merecido es aún menos frecuente. Lo que es más fácil, con las reglas anteriores, es no merecer el fracaso, aunque no se alcance todo el éxito. La mayor desgracia, quizá la única desgracia, es merecer la desgracia. Una divisa para la gloria: Lo que merece ser hecho, merece que se haga bien.

Conclusión: Quien no ama la vida, no se la merece. En la fortuna y en la desgracia, en la gloria o en la amargura, mantengamos la esperanza pensando que luchando el fracaso será inmerecido en todo caso. Si faltaren las fuerzas, la sola audacia merecerá alabanza; en las grandes empresas, el intentarlas basta. La vida nos ha sido dada, pero sólo se merece dándola por algo más grande que nosotros.

La vida no se nos ha dado para ser felices, sino para merecer serlo. No está en manos de nosotros los mortales mandar en el éxito; pero podemos hacer mucho más que lograrlo: merecerlo.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2006/merecer.htm
Pide un deseo... / Make a wish...

Viene nieve

Abundan y coinciden los sabios: Año de nieves, año de bienes; nieve en enero lleno el granero; bajo el agua, hambre, y bajo la nieve, pan.

Nada es más poético que la nieve, porque mucho nos sugiere. Se dice blanco y puro como la nieve. Incluso las primeras palabras grabadas en el primer fonógrafo de la Historia por Thomas Alba Edison en 1877 fueron: "Mary tenía un corderito blanco como la nieve" (una popular canción de cuna).

Hasta los más pétreos se conmueven al tocar la nieve, porque el prodigio de la nieve nos sorprende a todos. Se oye caer la lluvia, pero no la nieve. La nieve caída en tiempos de nieves, allá donde no es lugar de nieves eternas o perpetuas, primero viene como agua nieve. Pero luego cuaja, y se cubre un manto de nieve. La fugacidad de las primeras nieves inspira temas como el primer amor, que raramente perdura, o la efímera belleza humana cuyo candor pronto se extingue. La dulzura de la lenta licuación del hielo al derretirse esboza cómo en la felicidad, el corazón se funde cual nieve en primavera.

El mismo Shakespeare contrapuso la pureza de una nevisca con la amenaza de la maledicencia: “Sé casto como el hielo y puro como la nieve, pero no escaparás de la calumnia”. También Martín Lucero recurrió a la metáfora para certificar que “La mentira es como la bola de nieve; cuantas más vueltas da, mayor se hace”.

La inmensa paradoja de la nieve es fértil en versos, citas y proverbios populares. León Felipe condensaba algunas ideas: “Siempre habrá nieve altanera que vista el monte de armiño... y agua humilde que trabaje en la presa del molino. Y siempre habrá un sol también, un sol verdugo y amigo me trueque en llanto la nieve y en nube el agua del río”. Los clásicos latinos, observaron que la nieve permanece mucho tiempo en suelos pedregosos, pero muy poco en suelo cultivado. Un refrán polaco concluye que “no se puede exigir de la nieve más que agua”. En tiempos modernos, aprendemos que resulta fácil ir por una carretera nevada,… si marchamos tras una máquina quitanieves.

La Física desmitifica y explica por qué son blancos los copos de nieve, aunque esté formada por diminutos cristales transparentes. La razón es la misma por la que aparece blanco el vidrio triturado o el hielo picado, materias transparentes hasta que se desmenuzan. Los rayos luminosos que inciden sobre la nieve no emergen de ellos, sino que se reflejan en su interior (por reflexión interna total). Al irradiarse la luz desordenadamente en todos los sentidos, parece de color blanco. Si el espacio entre las partículas de nieve se llenase de agua, la nieve perdería su blancura y se mostraría transparente.

Así pues, la Física también aporta su contribución, cuando apunta que más puro que el blanco es lo transparente. La nieve es suma pureza por su ordenación cristalina, por su transparencia minúscula vista de cerca que se convierte en blancura vista a lo lejos.

Sigue nevando ante mi ventana, en la misma costa. Qué oportuno fue Góngora en su poema “Ándeme yo caliente. Y ríase la gente”: “Cuando cubra las montañas/ de blanca nieve el enero,/ tenga yo lleno el brasero/ de bellotas y castañas,...”. Para que éste sea un año de bienes, comencemos desde enero, haciendo nuestros deberes,… si es preciso bajo las nieves.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2006/nieve.htm

Convencer, seducir o amedrentar

En las campañas electorales las candidaturas prefieren argumentar y persuadir, pero si todo falla recurren a atemorizar.

Nos tememos que las dos estrategias básicas para mover a la gente, son las mismas que para aguijonear a los burros: palo y zanahoria. Por ser justos, a las personas nos agrada más convencer y persuadir a nuestros congéneres con buenas razones y emociones, que obligarles a actuar por temor o miedo. Las campañas y motivos electorales recurren a complejos procedimientos y soluciones que combinan los argumentos para convencer, las sensaciones para cautivar y los recelos para amenazar. En definitiva se trata de atraer hacia lo propio, con argumentaciones y pasiones, al tiempo que se repele lo ajeno con inquietudes y sospechas.

La política puede ser una ciencia y debe ser un arte. Y, según Susan Sontag, el arte es seducción, no rapto. Los motivos positivos, los que atraen hacia una opción política, son siempre superiores a los alegatos negativos, que pretenden movilizar por la espantada de lo otro. Una ventaja obvia es que al huir de otro partido desacreditado, puede que los electores no acudan hacia el denunciante; mientras que una llamada de afinidad logra directamente que los votos caigan en el saco propio.

El mismo Ortega y Gasset advirtió: “Es penoso observar que desde hace muchos años, en el periódico, en el sermón y, en el mitin, se renuncia desde luego a convencer al infiel y se habla sólo al parroquiano ya convicto”. Siglos antes, Antoine Tournier señaló que “Los partidos discuten, no tanto para convencerse, como para decirse mutuamente cosas desagradables”. Décadas después, en pleno siglo XXI, todavía abundan los partidos políticos que abusan de la intimidación, introduciendo un exceso de escepticismo y desconfianza en el electorado.

Un buen indicador de la fortaleza de una candidatura política es medir el grado de afirmación de su programa, sopesar la valoración positiva que hace de su opción y evitar la confrontación o negación de sus alternativas partidistas. Miguel de Unamuno reconoció que “A un pueblo no se le convence sino de aquello de que quiere convencerse; cuando creemos haberle dado una idea nueva, si la recibe, es que se la hemos sacado de las entrañas de su propio pensamiento, donde la tenía sin darse él mismo cuenta de ella”. El mismo William Shakespeare declaraba que “El amor no prospera en corazones que se amedrentan de las sombras”.

La verdadera gloria estriba en convencer, más que en vencer. Por eso, no se empieza a perseguir sino cuando se desespera de convencer. Algunos partidos, intuyendo que no pueden llegar a conquistar nuevas cotas de electorado, proclaman manifiestamente su impotencia apelando al “mensaje del miedo”, esto es, a señalar que los otros son peores que ellos. Es su perdición. Alejandro Dumas apuntó que “Es inútil combatir las opiniones ajenas; a veces se logra vencer en una discusión a otros, pero a convencerlos, jamás. Las opiniones son como los clavos: cuanto más se las golpea, más profundamente penetran”.

Elijamos partidos políticos que hablan de su programa, sin menospreciar o descalificar a los demás. La seducción es un reto a la inteligencia y a los sentidos. Prefiramos candidatos inteligentes que nos convenzan, que nos persuadan por sí mismos, no por repulsión de los demás. Optemos por la mejor de las candidaturas, no por aquellas que se presentan como la menos mala.
La opción óptima es la que no trata de imponerse a sus adversarios, ni siquiera de convencerles de que están instalados en el error, sino de unirse a ellos para buscar conjuntamente mediante el diálogo una verdad más elevada y compartida. Sólo así, bajo el liderazgo de los mejores líderes, lograremos la paz, la superación del conflicto vasco, la democracia, el bienestar y la justicia social que la ciudadanía de Euskadi se merece.

El mito de Ofelia

Un drama descrito en un cuadro favorito de muchos que somos románticos corregibles.

La desdichada Ofelia de la tragedia "Hamlet", es hija literaria de Shakespeare, como la gentil Desdémona o la dulce Julieta. Ofelia, prometida del atormentado príncipe Hamlet, se vuelve loca cuando éste, por confusión, mata a Polonio, chambelán de Hamlet y padre de Ofelia. En su desvarío, Ofelia vagabundea junto a un lago, recogiendo flores, y muere ahogada en las fangosas aguas. El nombre "Ofelia" parece estar inspirado en el griego "he ofeleía" (el socorro, la ayuda). Se ignora si Shakespeare se basó en algún precedente literario, como la novela pastoril Arcadia, publicada por el italiano Sanazzaro en 1504.

La mejor imagen de Ofelia puede verse en la londinense Galería Tate, en un famoso óleo del precoz pintor John Everett Millais, considerado como el sucesor de Turner. Es la obra emblemática en el más puro estilo del romanticismo inglés. Millais deseó realizar este tema inspirado en Shakespeare, si bien una joven ahogada no era muy habitual en los cuadros de mediados del siglo XIX. Ello brindó al artista innumerables posibilidades de experimentar lo relacionado con la ausencia de gracia y equilibrio. Como modelo posó Elizabeth Siddal, una bella doncella que trabajaba en una sombrerería y que se convirtió en la modelo favorita de los artistas del momento, casándose posteriormente con Rossetti. Lizzy posó en incómodas condiciones permaneciendo durante horas sumergida en un baño de agua tibia. El resultado es una obra hipnotizadora y escalofriante cargada de poesía, en la que encontramos el realista naturalismo de los prerrafaelitas, alejado de las tendencias académicas del arte oficial de su época.

Cuando Ofelia muere, pasando "de su melodioso canto a su turbia muerte" ("from her melodious lay to Muddy death"), se convierte en un imposible objeto de deseo. Ofelia cae cual estrella fugaz en un cielo de tragedia. Sentimos su sufrimiento y la vemos morir tan pronto, alejándose agua abajo con la luz de su sonrisa en los labios, como se desvanece cielo abajo la luz de los cometas fugitivos. Queremos quejarnos como ella en el único instante en que se lamenta: "To have seen what I have seen, see what I see!" (Haber visto lo que he visto, ver lo que veo). Porque hay un Hamlet en el fondo de todo corazón humano, y en la oscuridad de la conciencia de ese Hamlet, resta siempre el centelleo de alguna luz que no supimos recoger. La luminaria pasó, pero su estela queda, y jamás volverá aquella sonrisa a inundar con su hechizo nuestra existencia.

El primer amor es la forma genuina de la felicidad, quizá la única: Ánima vaga, impalpable, huidiza, como Ofelia. Momentánea en cada vida, eterna en la memoria. Como Ofelia, un cielo que se nos ofreció y desdeñamos. Podemos pensar que Shakespeare, al dar vida mental a la divina hechura de su alma, presintió que en ella fundía para siempre las eternas aspiraciones del sentimiento ideal de todo corazón humano en todos los países y en todas las edades. Nunca produjo el arte una creación más pura, ni divinizado una realidad más humana, ni concebido una verdad más esplendente. El arte no demuestra, pero el arte presiente.

¿A qué aspira el ser humano? A todo cuanto ofrece Ofelia: sencillez, candor, sinceridad, inocencia en deseos y en pensamientos, delicadeza en sentimientos y en actos, capacidad para todos los afectos, desde temblar ante la presencia de su amante hasta tambalearse en su delirio de huida.

El cadáver de Ofelia, ¡ay!, todavía sigue muriendo. Perecer como sucumbe Ofelia, nos sigue susurrando una belleza mágica, arrebatadora y sublime en el bosque sombrío donde aún habitan seres solitarios. Ojalá supiéramos encontrar los amores posibles, esas pasiones enfrenadas que posibilitan amores realizables y resistibles. Si nos moviésemos por buenos instintos, hallaríamos con facilidad querencias finitas, propias de amantes mortales que se atrevieron a amar.

Podemos ser felices

Receta para disfrutar de momentos dichosos en la comedia trágica de la vida.

La existencia, demasiado frecuentemente, nos hace sentirnos como David enfrentándose a los gigantes filisteos, sabiendo que sólo una vez en la Historia David ganó a Goliat. Nos abruma el sentimiento del mítico Sísifo, que cada jornada subía su roca a la cima para verla caer cada anochecer.

Somos fallidos perdedores, émulos del Hamlet de Shakespeare, del Fausto de Goethe y del Raskolnikov de Dostoievsky. Nos debatimos atormentados entre lo mímico mínimo y lo típico lícito, entre lo nítido físico y lo cívico lívido, entre lo tímido lírico y lo cínico rígido. Hemos vivido el ricino de lo finito y, quizá con sigilo, un pellizco del divino infinito.

Merecemos ser felices: Si no podemos abrazar a un ser querido, al menos evoquemos su recuerdo. Si no podemos oír una voz amiga, escuchemos una canción de amor. Si estamos solos, advirtamos el palpitar de nuestro corazón que late acompasadamente con otros. Si no podemos escapar de las preocupaciones, démonos un minuto de descanso. Si no podemos ver la esperanza cerca, cerremos los ojos. Si no podemos dormir sin pesadillas, soñemos despiertos. Si hoy no podemos ser dichosos, esperemos un nuevo mañana. Si la muerte nos ronda, confiemos en el más allá. Si no podemos ser felices, siempre nos queda el recurso de ser… inocentes.

La única fórmula de la alegría es sentirnos livianos, como ángeles capaces de volar al tomarse a sí mismos muy a la ligera. Kierkegaard nos dio un consejo: "La puerta de la felicidad se abre hacia fuera". Sólo olvidándonos de nuestro yo y pensando en los demás podremos ser dichosos. La felicidad es para quien la busca… en los demás. Vivamos tan intensa y altruistamente como podamos. No podremos ser felices sino regalando felicidad.
powered by ODEO