- I. Conectividad de centros escolares. Avanzar hacia el acceso total de los centros educativos a Internet de forma coordinada con las Comunidades Autónomas, mejorando la calidad del acceso de forma viable y sostenible mediante acuerdos con agentes del sector de las telecomunicaciones.
- II. Interoperabilidad y estándares.Establecer estándares en el ámbito de las TIC educativas e impulsar el desarrollo reglamentario de estándares específicos de interoperabilidad para el uso educativo de las TIC en el marco del Esquema Nacional de Interoperabilidad.
- III. Espacio “Procomún” de contenidos en abierto. Diseñar la evolución del repositorio de contenidos educativos Agrega, para convertirlo en un espacio común de contenidos en abierto en el que pueda participar activamente toda la comunidad educativa.
- IV. Catálogo general de recursos educativos de pago: Punto Neutro. Impulsar acuerdos con los diferentes agentes implicados y definir la estructura del punto de encuentro entre proveedores de libros de texto digitales y de otros recursos educativos y los potenciales usuarios de los mismos.
- V. Competencia digital docente. Establecer un modelo de desarrollo de competencias digitales del profesorado en sus distintas dimensiones y niveles.
- VI. Espacios de colaboración con Comunidades Autónomas. Generar un espacio que sirva como punto de encuentro entre las CCAA y el Ministerio para trabajar conjuntamente.
- VII. Web y Redes Sociales. Evolucionar hacia la lógica de portal único educativo y desarrollar una estrategia de presencia en las redes sociales que favorezca la interacción con la comunidad educativa.
Plan de Cultura Digital en la Escuela
La prima Nadia, o la educación en 2060
Del extraordinario arsenal de Khan Academy en inglés (con App gratuita para smartphones y tablets) y los varios vídeos en español, sobresalen algunos con el que ofrece una prospectiva de la educación en 2060 o de la clase expandida ya posible hoy día (como el adjuntado abajo). Entre las tendencias, cada vez más obvias, se apuntan las siguientes:
- El aprendizaje será ubicuo, de calidad y gratuito y, quizá, accesible para el conjunto de la humanidad, permitiendo universalizar la alfabetización en el mundo.
- Se pasará de un modelo pasivo donde el profesorado imparte la lección y el alumnado se limita a escuchar, hacia un modelo activo donde docentes y discentes colaboran buscando creatividad, innovacion y descubrimiento. Curiosamente coincide con las tesis de las inteligencias múltiples de Howard Gardner donde el profesorado ya no es sino una fuente más de conocimiento, pero sigue siendo guía, selector y curador de contenidos, gestor de la comunidad de aprendizaje,...
- La función informadora de la docencia perderá peso, manteniéndose o revalorizándose las funciones programadora, orientadora, motivadora y evaluadora. Para informar se valen mejor sistemas personalizados con figuras holográficas, asistentes virtuales y vídeolecciones de todas las áreas (como los millares de KA), con monitorización individualizada y evaluación constante.
- La distribución horaria y espacial de las aulas cambiará hacia una nueva configuración, así como la evaluación que medirá más la aportación y la capacidad innovadora, con un reconocimiento más explícito (mediante badgets o insignias) e inmediato de los méritos del alumnado en sus personales capacidades.
- Los currículos formativos se flexibilizarán, abandonando el tiempo fijo (curso) con objetivos comunes para un alumnado coetáneo, evolucionando hacia unos logros personales y variables en períodos variables y personalizados. Una vez, fijados los itinerarios pedagógicos dependerá más que nunca del alumnado su evolución.
- Estos sistemas como Khan Academy pueden contribuir de modo inmediato y determinante en actividades de refuerzo, además de innovar el conjunto del tiempo lectivo, para alcanzar el éxito escolar universal.
- Los objetivos fijados, "proporcionar una educación de alta calidad para cualquier persona, en cualquier lugar", parecen alcanzables para esta organización educativa KA sin fines de lucro creada en 2006 por el educador Salman Khan, graduado del MIT y la Universidad Harvard.
Organigrama del Departamento Vasco de Educación
De Eskola 2.0 hacia Sarezkuntza
Ya no se fabrican netbooks (como el de la imagen anterior), al menos por los principales productores Asus y Acer. Estando desaparecidos de los catálogos los netbooks, urge realizar una rápida pero profunda evaluación del desarrollo de Eskola 2.0, algo que sabemos no se está realizando ni encomendando a ninguna instancia educativa (aparte de análisis en coloquios como los organizados por Ikasbloggers,...).
Algunas de las razones técnicas que también avalan la superación de los netbooks derivan de su operatoria que supone un arranque lento, actualizaciones frecuentes y engorrosas, peso, escasa autonomía, períodos de recarga largos, limitada capacidad de sus procesadores y memorias con muchas aplicaciones educativas,... Tampoco fueron acertadas algunas de las estrategias de Eskola 2.0, ignorando las recomendaciones de grupos como Ikasbloggers, tales como la no cesión de los equipos para un uso personal fuera del centro, de modo que el alumnado (y sus familias) pudiesen acceder en las numerosas horas no lectivas desde sus hogares,... Ello, quizá limitó las roturas o pérdidas, pero retener los equipos en los centros alentó el robo de centenares de netbooks en estos años. El carácter censal, total, para todo el alumnado y todas las aulas de la incorporación de la Pizarra Digital Interactiva (PDI) y de netbooks también es discutible: Correcta, en cuanto que no cabe excusarse para no utilizar este valioso equipamiento, pero que -por contra- pudo rebajar el aprovechamiento medio en función de la actitud, preparación y voluntad del profesorado afectado. Otro fallo, muy resaltado, es que la conectividad (ancho de banda para estos grupos) nunca fue suficiente, a pesar del notable costo económico que supuso.
Ahora llega el momento de anunciar, antes de acabar este curso 12-13, que evolución tendrá Eskola 2.0. Muchos somos quienes apostamos por saltos medidos, pero sin solución de continuidad (sin períodos inactivos). Utilizando la nomenclatura numérica, hablaríamos de un programa Eskola 2.5 (escribiremos con mayor detalle), como un paso antes de llegar a un modelo más global de Reducación o Sarezkuntza.
El mercado ha desahuciado los netbooks con el auge de las tabletas desde el inicio de 2010. Desde el nacimiento del iPad en 2010, el despliegue generalizado las tabletas digitales ha llegado, de pleno, y para quedarse. Las tabletas digitales significan arranque inmediato, peso mínimo, facilidad de actualización, posibilidad de cesión personalizada, pueden establecerse medidas de bloqueo para prevenir robos, bajo y decreciente costo (en India hay modelos escolares por 7, siete, euros),...
Eskola 2.5 debería arrancar de modo inmediato con estas acciones:
- Evaluación externa e interna del programa Eskola 2.0.
- Ensayos con aulas y profesorado avanzado de las tablets en educación, evaluando Apps,...
- Encuentro con las editoriales de materiales escolares para alentar el m-learning (aprendizaje con dispositivos móviles). Aquí es previsible una resistencia numantina (por los intereses económicos que se mueven), aunque se llevan décadas de conversación para conducir un cambio que será imparable.
- Establecer un calendario para este año 2013, de modo que se inicien las especificaciones de estándares (Android,...), tamaño mínimo (10",...) las dotaciones de tablets, comenzando con alguna oferta ventajosa e inmediata para el profesorado.
- Permitir la continuidad del alumnado de 3º de la ESO, una etapa crítica para el éxito escolar, con dotaciones de tablets, conectividad asegurada, y medidas de inclusión digital (quizá con 3G para el alumnado de ISEC -Índice socio-económico y cultural- desfavorecido).
- Una diferencia respecto a Eskola 2.0 podría ser el carácter voluntario de participación por parte del alumnado, las familias y el profesorado. Así se evitaría la infrautilización en los centros (claustro,...) menos proclives, al tiempo que se responsabilizaría más a quienes se animan a participar con esta innovación educativa.
- El coste global debiera, y podría ser bajo, si se procede a la sustitución (y con ventaja) de los soportes en papel de libros de texto (que serían bilingües, al menos), cuadernos de ejercicios,... con el aporte de las familias (que reducirían su inversión anual) o los programas de becas y reutilización.
Diez tendencias, previsiones y propuestas educativas
Con ánimo de aportar algunas ideas sobre la materia, en época de inicio de año, en plena madrugada, pensando quizá más como abuelo que como educador, con el máximo de honestidad, sin buscar ningún provecho personal, y sin temer nada por la franqueza, enumeraremos los que creemos son vectores de innovación educativa, enunciando la proyección, la predicción y la proposición en cada apartado.
- Primacía del aprendizaje sobre la enseñanza. Si el siglo XX algún día será reconocido por ser la centuria de la educación, sin duda el siglo XXI lo será del aprendizaje (incluido el aprendizaje invisible) o de la "educación expandida". Esta querencia es tan perceptible como imparable, pero se enfrenta a toda una era de escolarización con currículos y estructuras diseñadas en el XIX y un profesorado del XX. La trayectoria a seguir es la apuesta decidida desde las familias y la sociedad por la conjunción del aprendizaje formal (en un sistema educativo renovado) con el creciente aprendizaje informal y no formal. Este complemento educacional (el calendario escolar apenas cubre a lo sumo entre 950 ó 1.050 horas anuales de las 8.760 posibles), creciente por la implicación de otras instituciones y la digitalización que lo favorece, habrá de contar con mejor reconocimiento, validación y acreditación (como ya sugieren algunas Directrices de la UNESCO). En este concepto cabe la irrupción de emprendizajes que potencien los aprendizajes en horarios y calendarios suplementarios, bajo pautas lúdicas canalizadas por redes sociales en las distintas competencias a desarrollar.
- Creciente trascendencia (y debate) social de la educación. A pesar de que sus efectos siguen el lento ritmo de la naturaleza que exige paciencia y perseverancia, la educación y el aprendizaje son tan importantes que no pueden quedar sólo en manos de la política, o de la administración, o de patronales y sindicatos, o del profesorado, o del alumnado, o de las familias,... Es un tema clave de la totalidad de la ciudadanía, que debe ser vigilante con cuánto requiere y cómo ser gestiona, como la mejor inversión social. Por desgracia, la educación raramente es una prioridad cuando se analiza a corto plazo (la tragedia de la política), pero debe ser una constante sometida a la crítica y a la mejora continua. Hay demasiado desconocimiento, simplificación y condescendencia con nuestra eficacia escolar, con el logro de la equidad y la calidad académica que se alcanza. Convendría más examen sosegado, autocrítico, constructivo, ilusionante,... sobre el rendimiento del esfuerzo que la sociedad dedica a su educación.
- Todo el sistema educativo debe primar y centrarse en el alumnado (y sus familias mientras el alumnado sea menor de edad). Porque el alumnado es el núcleo de atención sobre el que articular las propuestas de aprendizaje. Toda la acción de la docencia y de la administración ha de estar al servicio del alumnado. Los derechos profesionales o laborales de los agentes escolares han de estar subordinados a su razón de ser: el alumnado (y sus familias). Esto ha de traducirse en un seguimiento docente más continuado, de forma que se fije el profesorado a etapas discentes (bianuales, como mínimo), involucrándose y responsabilizándose de modo más estrecho con el éxito escolar de cada alumno o alumna.
- Una educación del siglo XXI debiera avalar como un nuevo derecho humano el éxito escolar universal (en las enseñanzas básicas y obligatorias) de todas las alumnas y alumnos. Ya no basta que una sociedad se contente con ofrecer un pupitre a cada escolar, sino que ha de asegurar que - a lo largo de su trayectoria de escolarización- cada miembro del alumnado descubrirá su talento personal y elegirá su opción vital para convertirse en una persona integralmente formada (y ello también significa, con un destino profesional factible). Para todo lo cual deben generarse centros educativos diversificados con modelos variados que sean del agrado y permitan elegir a las familias (incluso, y especialmente, en un sistema público no homogéneo). También es preciso vincular más al profesorado con el éxito académico del alumnado a su cargo, secuenciando las metas competenciales a alcanzar en cada etapa. Al igual que un padre o una madre no acepta que alguno de sus hijos e hijas quede atrás, el profesorado comprenderá las circunstancias particulares del alumnado y buscará un camino que le lleve al máximo de sus potencialidades.
- Una cultura de evaluación constante se abrirá paso en todo el sistema educativo. Porque sólo una evaluación combinada (externa e interna) y contextualizada, general de todos los protagonistas (alumnado) y agentes, podrá garantizar la equidad y la calidad de todo el alumnado, de todas las aulas, de todos los centros, de todas las redes, así como de la administración, inspección, servicios de apoyo,... Siempre se consideró, pero luego no se aplicó, la diferenciación entre quien instruye (ahora diríamos mejor conduce el aprendizaje) y quien evalúa el proceso. Las evaluaciones diagnósticas, las evaluaciones externas, basadas en competencias y en contenidos, y desde la Educación Primaria, pueden ser un instrumento válido y esencial de mejora que establezca los refuerzos necesarios para que todo el alumnado progrese en conjunto, porque los desniveles se corrigen cuando son pequeños. Así se eliminarían, y a ultranza, las repeticiones de curso que se han demostrado inútiles.
- El currículum formal ha de concentrarse en los lenguajes y metalenguajes, para el limitado calendario de la educación formal. Las competencias (como la de aprender a aprender), los lenguajes naturales (euskera, castellano, inglés,...) y los metalenguajes matemático, científico, tecnológico y digital son la columna vertebral del currículo de las primeras etapas educativas. Para su debida consecución deben establecerse niveles y objetivos perfectamente definidos antes de finalizar las sucesivas etapas escolares. Los Boletines Oficiales, o las Leyes Orgánicas como la LOMCE, deben establecer niveles mínimos finales de las distintas etapas educativas, tales como el nivel de conocimiento de los idiomas oficiales o extranjeros, y según un baremo objetivo y mensurable. Y pueden hacerlo a escala de Estado, o mejor a nivel incluso continental, como el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER). Pero no han de entrometerse en las metodologías pedagógicas para alcanzar dichos niveles, por razones tan obvias como la singularidad del alumnado, que hace difícil recomendar estrategias de aplicación general.
- La educación digital (reducación o sarezkuntza) debe transformar y mutar la escuela actual, potenciando nuevas realidades de aprendizaje transmedia con una comunidad abierta por el cauce de un Internet omnipresente y accesible a través de dispositivos móviles (smatphones, tablets,...), que debiera estar a nuestro alcance en todo momento y lugar. Su generalización abrirá el entorno escolar a las familias y al conjunto de la sociedad, que podrá participar por nuevas vías. Estas tecnologías han producido efectos inimaginables hace pocos años en las poderosas "industrias de la información", y muestran la misma oportunidad (y potencialidad de crisis) en las "instituciones de la formación". Su vertiginosa evolución (o red-volución) determina que lo que pudo ser una medida positiva como la distribución masiva de netbooks en Primaria y Secundaria ya no sea posible. Simple y llanamente, porque el mercado ha dejado de fabricarlos en favor de las tabletas digitales, lo que supone una vuelta a un super-pizarrín que pone en entredicho toda la historia de libros de texto, pesadas mochilas, diccionarios,... Y ya no caben excusas de costes, porque su abaratamiento (en continente y contenido) hace inexorable una inmediata tabletización con textos multilingües (tan beneficiosos para alumnado y familias), acceso inmediato y duradero, movilidad, inclusión digital universal,...
- Atención a la pluralidad de ofertas escolares (con diversidad de titularidades, modelos pedagógicos,...). El derecho a la educación, y al éxito educativo, reside en el alumnado, y en sus familias en tanto aquel es menor de edad. Debe ser objeto de atención y extremo cuidado el favorecer la multiplicidad de elección escolar, siempre que encuentre refrendo por parte de quienes se matriculan. Es una peculiaridad que puede dinamizar la innovación, mejorar la gestión y permitir la cooperación. Esa pluralidad debe protegerse con medidas que apoyen la adecuación a las demandas del alumnado (y de sus familias), que son quienes deben regir la planificación educativa. Para que la red de titularidad pública, la mayor de las actuales, actúe como una red educativa (como otras concertadas como Kristau Eskola, Partaide,...) debiera quedar organizada como una “Hezikidetza”, poniendo en juego la totalidad de sus recursos humanos. Así, la administración educativa general (con alguna semejanza con la sanitaria) velaría por el conjunto de la educación vasca mediante programas y conciertos a través de sus diferentes redes escolares, cuidando que la red de titularidad pública sea garante de la escolarización universal.
- Reordenación y aprendizaje permanente del profesorado, de las direcciones escolares, y del conjunto de los servicios de apoyo e inspección, así como de la administración educativa. El profesorado y las direcciones escolares, en pro de una máxima responsabilidad y autonomía de centros, son las piezas esenciales para que una sociedad se dote de una correcta y eficiente educación, con una amplia capacidad de autonomía a nivel de centro, departamento, etapa,... y de colaboración intrared o interredes escolares. La formación inicial y continuada, así como la carrera profesional, son aspectos a cuidar en la organización de la enseñanza, a fin de reconvertir a docentes en knowmads (nómadas del conocimiento). La administración debe simplificarse al tiempo que se hace más abierta y transparente para familias y agentes educativos. Los recursos humanos destinados a la educación han de reagruparse en torno a las aulas y los centros, actuando en proximidad máxima con el alumnado a fin de promover su éxito, en formatos presenciales o virtuales para compensar desigualdades socio-culturales de las familias a las que pertenezcan. Pervive demasiada estructura y jerarquía cuando nos encaminamos hacia un escenario de "Educación 3.0", basado en un aprendizaje más horizontal (entre iguales), un conocimiento aplicado contextualmente, unas relaciones menos jerarquizadas (en redarquías),...
- Urge un amplio "Acuerdo Escolar". En el caso de la Comunidad Autónoma del País Vasco que abarque a todo el sistema educativo vasco, algo no alcanzado tras 30 años de autogobierno, y que complete el "pacto escolar" de 1993 (que sólo cubría la mitad del sistema con una "Ley de la Escuela Pública Vasca" y que estaba programado para durar, a lo sumo, siete años). La génesis de este Acuerdo, extensible también a nivel de Estado y de Europa, debe propiciar una mínima regulación de modo que se confíe en las comunidades escolares que alientan cada centro, pero fijando metas medibles de resultados discentes. Ya han pasado 20 años desde el "pacto escolar" y han cambiado, afortunadamente mejorado, las condiciones. Ahora no basta una negociación sólo entre dos partidos, ni siquiera a escala exclusivamente política. Un nuevo acuerdo debe dimensionarse socialmente, escuchando especialmente a los agentes escolares -y en primer lugar a los prescriptores como lo son las familias-.
Curiosity amartiza: Acaba de posarse en Marte
Hemos vivido por Internet y Twitter, los siete minutos de terror (ver en los dos vídeos al final del post) y el final feliz con la emisión de la NASA.
Evaluación de los procesos biológicos: 1º Determinar la naturaleza y clasificación de los componentes orgánicos del carbono; 2º hacer un inventario de los principales componentes que permiten la vida: carbono, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, fósforo y azufre; 3º e identificar las características que representan los efectos de los procesos biológicos. Objetivos geológicos y geoquímicos: 4º Investigar la composición química, isotópica y mineral de la superficie marciana; 5º e interpretar el proceso de formación y erosión de las rocas y del suelo. Evaluación de los procesos planetarios: 6º Evaluar la escala de tiempo de los procesos de evolución atmosféricos; y 7ºdeterminar el estado presente, los ciclos y distribución del agua y del dióxido de carbono. Evaluación de la radiación en superficie: 8º Caracterizar el espectro de radiación de la superficie, incluyendo radiación cósmica, erupciones solares y neutrones secundarios. [Datos de Wikipedia]
“Sarezkuntza”: Por una “REDucación” expandida
Recuperado retrospectivamente nueve años después.
La Educación (2.0) que nos (con)viene
La vieja escuela, diseñada en el siglo XIX, aún pervive en su arquitectura, organización y estructura. Incluso se infiltra en los currículos, las metodologías y la evaluación en todos sus niveles. Aquel diseño respondía a las necesidades de la industrialización con un alumnado rural tipo Tom Sawyer, que había de convertirse en obreros de fábricas como la recreada por Chaplin en "Tiempos modernos", con horarios establecidos y una disciplina uniformadora. La propia Universidad mantiene, incluso tras la oportunidad de Bolonia, clases dictadas siguiendo las pautas eclesiásticas, previas a la invención no ya de Internet, sino incluso anteriores a la imprenta de Gutenberg, que aún podemos reconocer en las iglesias donde tras las lecturas públicas (previstas para analfabetos) viene el sermón explicativo.
Las familias recuperarán la responsabilidad y presencia decisiva en la educación de su prole, algo que no fue fácil en etapas históricas actuales, pero que hoy es tan posible como necesario. Las familias, incluso más aún la sociedad en su conjunto, podrán intervenir de forma más continua y determinante en la formación que cada día reciben sus hijas e hijos.
El alumnado ha de recobrar un protagonismo que ha desaparecido en las últimas décadas. Su responsabilidad, desde edades tempranas, debe ser cultivada reconociéndoseles la capacidad de cuidarse mutuamente, y colaborar en la educación de escolares menores con una función de mentores, adicional a las tutorías ejercidas por el profesorado adulto. En una Escuela 2.0 determinadas labores pueden quedar en manos de miembros del alumnado, a fin de estimular su iniciativa y aportación a la comunidad. Además de la figura de delegada o delegado de grupo, cada alumna o alumno se hará cargo de distintas funciones dentro o fuera del aula. Las redes sociales canalizando procesos educativos darán visibilidad al alumnado que día a día estudia y se esfuerza (y no sólo al que se organiza para celebrar un botellón).
El aprendizaje desde los hogares y desde lugares comunitarios (bibliotecas, mediatecas,…) cobrará mucho mayor desarrollo y generará nuevas comunidades superando distancias y tiempos. Las Actividades Complementarias y Extraescolares, presenciales y virtuales, vivirán un auge sin precedentes. Las competencias educativas, el alma de los nuevos currículos, se desplegarán también en horarios no reglados y mediante educación informal,… pero de alta calidad propiciada por la conversación y la cooperación más abierta y estrecha entre todos los agentes educativos: alumnado, familias, profesorado y sociedad.
Se ha extinguido la creencia de que sólo se aprende del profesorado, que sí ha de guiar y estructurar el conocimiento y alentar las actitudes idóneas. Hoy ya se puede cumplir a la perfección aquella máxima de que hemos de aprender más todos... de todos los seres humanos. Porque los docentes también aprendemos de los discentes, los adultos de los niños, los "sabios" de los "ignorantes",... Aprender es algo continuo, como respirar: Indispensable y gratificante. Reivindiquemos nuestro rol de aprendices permanentes, compartiendo nuestra pasión por el aprendizaje en cada instante de vida.
La oportunidad de Eskola 2.0
La actual realidad social ha sido transformada por la omnipresencia de equipos cada vez más portátiles, como netbooks (microequipos potentes de menos de un kilogramo), smartphones (teléfonos móviles inteligentes), e-books (lectores de libros con tinta electrónica),… que están permitiendo el acceso permanente a Internet por banda ancha a capas crecientes de la ciudadanía, siendo los más jóvenes los más interconectados. Todo ello ha sido, en alguna medida, propiciado por el sistema educativo, pero –al mismo tiempo- su realidad desde Infantil hasta la universidad tampoco ha generalizado –ni mucho menos agotado- las posibilidades pedagógicas que puede ofrecer la educación digital hoy día con inversiones nada gravosas (12.660.000€ anuales para hardware de Eskola 2.0, en equipos, PDIs,..), el 0,46% respecto a las dimensiones habituales de la macroeconomía educativa vasca (2.747.297.000 € en 2010).
Puede afirmarse que, como promedio, nuestros centros escolares disponen de unas dotaciones de equipamiento informático que son infrautilizadas (hay informes oficiales al respecto), de una conectividad escasa pero que no ha sido reclamada con la necesaria insistencia (quizá porque su deficiencia desanimaba el uso), y que las competencias digitales del alumnado, que forman parte central de los currículos oficiales en toda Europa, han sido pospuestos en su evaluación porque cabe esperar que no sean todo lo satisfactorios como desearía la comunidad escolar.
Por todo lo cual, expuesto sumariamente, la posición generalizada siempre ha sido favorable al despliegue de un equipamiento individualizado que permita una utilización continua, si fuera necesario, en la realidad escolar y en el tiempo reglado. Actualmente se produce la paradoja de que el alumnado, desde Primaria, cuando sale al patio conecta sus móviles y se relaciona con un entorno más amplio que al volver al aula, con conectividad nula en general, excepto en esos ratos de acudir al “aula de informática”, algo completamente obsoleto desde que fue posible otros formatos (“txoko” de aula conectado, mediatecas online,…).
La dotación de un netbook a cada alumno o alumna de 5º de Primaria, así como una mejor conectividad y la instalación de una pantalla digital interactiva (PDI, algo para favorecer la transición… del profesorado) puede servir para mucho… o para nada. Porque aquí la clave no radica en la tecnología, sino en la metodología. Ya se sabe que comprar equipos es algo fácil, y relativamente barato, pero lo decisivo es regenerar un entorno innovador de aprendizaje que arranque en las aulas y se expanda a los hogares, pasando de 950 ó 1.050 horas de aprendizaje reglado a un aprovechamiento mucho mayor del tiempo de aprendizaje de jóvenes (y adultos) a lo largo de las 8.760 horas anuales que vivimos... o dormimos.
El perfeccionamiento del profesorado es otra condición sine qua non. El profesorado vasco, de edad media un poco alta, lleva décadas de formación y es usuario de Internet, en la gran mayoría de los casos. Pero el alumnado es “nativo digital”, lo que ante todo significa una mentalidad abierta y nada temerosa ante el cambio continuo con fenómenos muy dinámicos como
Respecto al formato de la iniciativa Eskola 2.0 creemos que es acertada en la mayoría de sus apartados, aunque desde asociaciones como Ikasbloggers adelantamos algunas sugerencias que, entendemos, mejorarían su implantación. Sugerimos el arranque dual con Software Libre Linux y Software Propietario Windows en el concurso público inicial, algo que finalmente se hizo. También recomendamos que, además del inicio a partir de la generación de 10 años (5º Primaria), simultáneamente se abriesen experiencias con grupos docentes-discentes avanzados en otros niveles educativos, para incentivar la innovación educativa, premiar a los vanguardistas y abrir el camino en otras etapas sin esperar que año a año ascienda desde 5º de Primaria hasta
Mikel Agirregabiria Agirre, Responsable de Innovación Educativa de Bizkaia. Miembro fundador de ZiberEskola y de Ikasbloggers [Las imágenes corresponden al proyecto oficial, al OLPC en un país del Tercer Mundo y al esfuerzo por digitalizar la educación]