Mostrando las entradas para la consulta preguntas clave ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta preguntas clave ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

Hablaremos de futuro en Nunca Serás Tan Joven de Onda Vasca

Jokin González, director del programa dominical Nunca Será Tan Joven de Onda Vasca, nuevamente nos ha invitado a dos sasoikotarrak como Jorge García Cámara y quien suscribe, Mikel Agirregabiria. En mi caso, anuncia que una de las preguntas que me harán será: ¿Qué nos está dejando la pandemia?

La respuesta a vuelapluma sería: El COVID-10 ha dejado, a fecha de hoy, 467.000 muertes en todo el mundo, más de 28.300 en España y más de 1.600 seres humanos muertos en la CAPV con coronavirus detectado. Además de secuelas, dolor en familias que no se ha podido despedir y otras gravísimas consecuencias económicas, laborales, sociales y políticas. 

Sin detenernos en tan amplias dimensiones, sólo resaltaremos que las sociedades y las ciudadanías se han retratado en su madurez política. Ha habido quienes se han enzarzado en guerrillas por el descrédito del adversario, mostrado su falta de talla humana incluso en una crisis total, y ha habido quienes han ayudado a paliar tan dramáticos acontecimientos. 
Hablaremos de futuro en Nunca Serás Tan Joven de Onda Vasca
Se puede concluir, sin ningún género de duda, que la pandemia, incluida la cuarentena,  nos ha cambiado, y no todo es malo. Nos ha confinado, nos ha obligado a repensar todo, y podemos aprender que la "vieja normalidad" nos llevaba a la catástrofe. Por el contrario, si construimos una "nueva realidad" más solidaria y sostenible podremos contar con un porvenir tanto la humanidad como este planeta que nos alberga.

Hoy, ahora y aquí, en este programa de nombre inventado por David Barbero, la primera lección es:  Hemos que cuidar mejor a las personas vulnerables y dependientes, ancianos y de todas las edades. La enfermedad ataca a todos, pero afecta mucho más a quienes viven desamparados. El estado de bienestar es un intento de compensar la lotería negativa que, a veces, nos puede tocar a todos. 

Otra lección derivada de la anterior es ese punto débil en nuestro sistema: Las residencias de ancianos están a caballo entre lo sanitario y lo social, que son dos ámbitos que no funcionan con la suficiente coordinación. No solo hay que medicalizar las residencias; también hay que socializar los centros de salud, ambulatorios y hospitales, rompiendo progresivamente las barreras funcionales y administrativas entre ellos. Como sociedad, hemos fallado a muchos de nuestros mayores.

Lo que la pandemia nos ha enseñado brutalmente que somos más vulnerables de lo que suponíamos. Nos ha demostrado impotentes, incluso para fabricar plásticos de protección para quienes nos cuidan. Reconozcamos que no estábamos preparados para impedir la propagación de una epidemia o pandemia. La clave es aprender y no olvidar, para que no vuelva a repetirse.

También hemos recalculado el valor de nuestros hábitos, de nuestros servicios,... y nos hemos descubierto como vecinos, como personas de natural solidario y amable,... Somos vulnerables, pero podemos ser fuertes y actuamos conjuntamente.
Hablaremos de futuro en Nunca Serás Tan Joven de Onda Vasca
Ya desarrollaremos posteriormente otras mutaciones como las que ahora enumeramos:
  1. Hemos descubierto el teletrabajo, con sus pros y sus contras. No dejará de crecer esta fórmula de contribuir con nuestra labor. 
  2. Hemos reducido el consumismo de productos y servicios no esenciales.
  3. Hemos apreciado más el hogar, la vida menos estresante, la desaceleración forzada de una  vida tranquila Slow Life.
  4. Hemos priorizado a familiares y amigos, aunque vivan lejos. Y hemos sentido la necesidad de decirle a la gente cómo te sientes con ellos. 
  5. Hemos revitalizado la acción ética y el activismo en nuestro mundo altamente interconectado  y en peligro. 
  6. Hemos degustado el ejercicio diario de andar, cocinar, leer, disfrutar de la naturaleza que ha asomado por nuestras ventanas y balcones,...

Diez factores para lograr una buena crónica en blog

I Jornada #Blogeu 2012
Ante algunas próximas visitas, principalmente gastronómicas como la ruta de selección de pintxos finales para GetxOnegin 2012 (dentro de las VI Edición de CineGourland XIV Jornadas de la Cultura Vasca) y la I Excursión de Blogeu a la Rioja Alavesa, hemos de analizar los elementos que componen una buena crónica en blog de cualquier evento. Destacamos los siguientes aspectos a considerar, a fin de seleccionar el equipo físico (cámaras, artilugios móviles,...) a llevar a cada convocatoria.

1. Instantaneidad
. Ello obliga a disponer, como mínimo, de un smartphone o tablet para ir volcando la ruta seguida, al instante en las redes sociales digitales. La elección entre el iPhone o el iPad (o sus equivalentes) sólo depende de la cantidad de dispositivos que llevemos. Una tableta es más cómoda si se trata de recoger mucha información textual, pero un móvil pesa menos y se guarda en cualquier bolsillo. Se nos antoja imprescindible fotografiar con PicPlz o Instagram y publicar al momento en Twitter y Facebook (al menos).

2. Geolocalización
. Una cualidad esencial para documentar todos los documentos audioviduales de todo relato en blog. Cuando se suceden sitios diferentes, con ubicación cambiante cada poco lapso de tiempo, ello obliga a usar el GPS de la cámara de vídeo o fotografía (como nuestra Canon PowerShot SX230 HS, con GPS y vídeo HD 1080), o mejor el de nuestros gadgets móviles. Las imágenes (y microvídeos también) han de ser referenciadas en Foursquare a lo largo de todos los hitos de nuestra ruta.

3. Fotografía. Imágenes de alta calidad son otro ingrediente que no puede faltar en ningún post. Ello obliga a cargar con una buena cámara reflex, varios objetivos y algún flash externo en muchas ocasiones. Todo ello significa acarrear una mochila específica, además de trípode necesario (y no sólo de esos minúsculos que se han hecho obligatorios).

4. Vídeo. Cada vez es más enriquecedor grabar el escenario recorrido, y -sobre todo- recoger impresiones con la voz de sus protagonistas. Para ello, incluso con alta definición, suele bastar una videocámara compacta, que han mejorado mucho en precio y prestaciones. Lo más crítico suele ser su batería, por lo que hay que comprar alguna adicional (mejor del fabricante). También el iPad 3 que graba en HD puede servir.

5. Datos. La información detallada de todo acontecimiento debe ser recogida in situ, tomando notas del momento. Para ello, contar con un netbook era imprescindible hace pocos años, pero en la actualidad se puede suplir su ausencia con una tableta o el própio móvil avanzado. Tuitear, comentar, e incluso escribir algún post en directo está al alcance del iPhone, y es inmejorable desde un iPad. Por todo lo cual, el netbook ha quedado absolutamente obsoleto.

6. Socialización. En la actualidad ya (casi) jamás estamos solos, en eventos públicos. Además de quienes nos acompañan (luego hablaremos de la compañía), hay muchísima más personas que desearían estar allí. Hemos de cubrir el evento para ellos, pero no solo para su noticia ulterior. A través de las redes sociales, de las imágenes enviadas en el acto,... han de poder participar sincrónicamente, aparte de enterarse a posteriori.

7. Anticipación. Para alcanzar el acompañamiento físico y virtual del que hablábamos en el apartado anterior, es fundamental adelantar todo lo posible la asistencia al acontecimiento en el que deseemos estar arropados. Anunciaremos la intención de acudir, y pocos días antes confirmaremos nuestra presencia, de modo que podamos encontrarnos con personas en el lugar (y desvirtualizarlas en su caso) o para que nos trasladen preguntas o cuestiones quienes no podrán estar presencialmente.

8. Trascendencia. Cuando el evento se celebra finalmente, esas pocas horas son de máximo interés, pero un evento no acaba nunca... en la red. Una buena crónica sirve para darlo a conocer en el futuro, anticipar posibles próximas ediciones, organizar otros acontecimientos similares,... Trabajar las conclusiones, recuperar las crónicas de otros bloggers, sumar documentos gráficos,... es sumamente importante (y con frecuencia no se hace).

9. Escenario. La climatología, el entorno físico del evento o del viaje,... son aspectos a considerar previamente para determinar cómo recoger buena información de lo esencial que va a suceder,... y para determinar qué equipo llevar en cada ocasión. A veces, puede ser tan determinante que sólo hay que contar con el iPhone (para no molestar, ni distraer demasiado, especialmente si uno mismo es parte del programa). Aunque una cámara de vídeo tipo Canon PowerShot SX230 HS se puede dejar en manos de alguien que nos ayude.

10. Compañía. Uno de los factores clave. Saber quiénes otros bloggers cubrirán el evento, qué documentos aportarán (habrán grabación oficial y cuándo, fotografías complementarias,...), quién nos ayudará a entrevistar a algún protagonista (siendo entrevistador o cámara), quién nos podrá ayudar vigilando una cámara en un trípode (para evitar que se apague al cumplir 30', o cuando se agoten la batería o la memoria), podremos dejar la mochila,...
Equipo completo
La imagen inferior de Aitor Agirregabiria (de hace un par de años) no recoge los artilugios móviles complementarios, ni trípodes, mochilas,...

Cómo NO hacer amigos

Interesante recopilación con 270 formas de molestar a la gente. Extraído de La Frikipedia, la enciclopedia '''extremadamente''' seria, ... Merece la pena leerlo: te ríes... y aprendes.
Mordisquea los bolis que te hayan prestado.
Asómate por encima del hombro de alguien, murmurando mientras lees.
No mires nunca a los ojos de tu interlocutor.
Mantén fijamente tu mirada en los ojos de tu interlocutor, sin apartarla.
Cambia siempre de canal, justo 5 minutos antes del final de cada programa.

¡Adiós, profe!

Acabó el curso, y ellos, los alumnos y las alumnas, se despiden con un alegre “¡Adiós, profe!”. Y los educadores nos vamos también de vacaciones, a descansar,… y a echarles de menos. Sobre todo, cuando les has visto crecer, madurar (hasta un cierto hervor no definitivo) y luego, romper amarras, y seguir el curso de cada una de sus vidas, tan frescas, tan centelleantes, tan por escribirse. Pasan los años, y te reencuentras con ellos, tan mayorcitos, tan formales, tan respetuosos… que añoras aquella insolencia fervorosa y obstinada que surgía, quiero pensarlo, de cuánto te apreciaban ocultamente y de cómo habían de negarte ante los demás por tu ascendencia sobre su vida, todavía antes necesitada de referencias.

Los profesores debemos invertir tiempo, mucho tiempo, hablando con los niños y con los jóvenes, con la excusa de nuestra asignatura o en las tutorías, animándoles a hablar de sus intereses y preocupaciones ante los demás y ante ese adulto representativo que significa cualquier profesor que ame la docencia.

Los estudiantes pueden llegar a descubrirse, a comentarte sus inseguridades. Se preguntan y les aterra ¿qué hacer con su vida? Lo viven con un problema insoluble, para el que no se sienten preparados. Y te escriben un e-mail, ya terminado el curso, con pocas frases pero mucha angustia. Y debes contestarles en unos minutos, porque ellos son los verdaderos “minute-(wo)men” surgidos del Messenger…

¡Ah, mi entrañable A. (nombre de pila), CoCo (su pseudónimo por ella elegido)!

Estaba a punto de cerrar el ordenador, y por pura rutina lanzo el Outlook. Et voilà! Un mensaje del más allá, nada rutinario, con una pregunta final como un piano. ¡Ah, c'est la vie! Faltan años para que sepáis cuánto recuerdo el foro que representaba tu grupo, pero tu vivificante cuestión es un bálsamo para mi nostalgia.

A. del alma, con tus “casi” dieciséis años preguntas nada menos que por la “inseguridad”. Si hubiese que elegir la gran pregunta en tu etapa vital, la atormentada adolescencia, ésa sería la incógnita clave. Debo meditar (diría que incluso rumiar una respuesta de la altura de tu pregunta), y que alcance todo el calado que encierra. Pero también debo contestarte con premura una primera aproximación. Y quiero señalarte, A. (prefiero tu nombre verdadero), que lo que quizás vivas como un problema (la inseguridad, en ti, en los demás, en lo que te rodea, en los apoyos que crees tener o no,...), todo eso, creo que es UNA GRAN VENTAJA, UNA GRAN OPORTUNIDAD, y te hablo desde la experiencia que dan los años, que no la sabiduría (que de ésa tú posees mucho más). Y te trataré de explicar por qué. La seguridad, que sí es completamente necesaria para una niña, porque debe sentirse arropada, incondicionalmente querida por ‘todo el mundo’, y que sólo en un contexto de cariño puede desplegarse plenamente, luego PUEDE SER UN LASTRE.

A. vas a cumplir 16 años la próxima semana. Tú estás comenzando a sentir, seguramente más precozmente que otros condiscípulos y amigos, que te estás enfrentado con otro concepto de peso, LA LIBERTAD. Estás sintiendo, interna y tal vez dolorosamente, que la emancipación puede asustar inicialmente. La libertad de quien es consciente, no es algo trivial, es algo desconcertante, que asusta o, al menos, despierta recelo. Tú lo estás percibiendo, y eso me demuestra que estás en el mejor camino, el de la madurez personal que no todos ni todas recorren con valentía.

Yo tengo la completa certeza de que tú, apreciada A., sabrás superar esta transición. Sólo te pido algo que quizá te resulte paradójico ahora: “NO PIERDAS NUNCA UNA DOSIS DE INSEGURIDAD”, o dicho sin tantas negaciones, “GUARDA SIEMPRE EN TU ALMA UNA PORCIÓN DE INCERTIDUMBRE”.

Para mañana igual se me ocurre algo más. Ahora sólo queda decirte desde la perspectiva de mi edad, parecida a la de tus padres, cómo se puede llegar a envidiar aquello (la inseguridad de la adolescencia) que se vivió con desasosiego en su momento.

(Y a la mañana siguiente, otro mensaje casi consecutivo, tras su segundo e-mail)

Mi inefable CoCo – A.:

Te debía una contestación al último emilio y ahora con tu segundo envío paso a dar cumplida respuesta a ambos, como se merece tu disciplinada pertinencia. Y debo aplicar un tono profesoral en la respuesta, aún a riesgo de requerir con ello que debas aplicarte a acudir al diccionario para mejor consulta de sus siempre rigurosas clarificaciones.

¡Ah! La hondura de sus acertadas interpelaciones, perennemente enmascaradas en formulaciones ilusoriamente simples por su palmaria apariencia, me supera y debo repensar con extrema circunspección la respuesta. Por otro lado, el mismo epígrafe de encabezamiento Mikel vs. Aristóteles sólo puede aturdirme ante la sola posibilidad de que tú, incluso como chanza, puedas enfrentarme a tamaño cíclope de la filosofía.

Pero... ¡acepto el envite! Y SÍ, tú tienes razón, si TÚ estás conmigo, ambos nos enfrentaremos al molino aristotélico para combatir contra tan insuperable adversario. Las disquisiciones metafísicas no son blancas o negras. La fijación de una meta puede conducir a la infelicidad, que no es sino la medida de la distancia entre lo anhelado y lo conquistado, pero los SERES HUMANOS, quienes como tú aspiran a VIVIR, no pueden triunfar en tal hazaña sin METAS, que son el alma, las entrañas de la vida. Sin objetivos, no se vive, se muere meramente.

Pero la fortaleza no reside en imponerse metas, sino en el firme propósito de superar los desmayos, los inevitables errores, las continuas caídas, los avatares de la vida. ¡Imponte metas, CoCo-A.! Puede que otros sean más infelices con ello, por no alcanzarlas plena y puntualmente. Pero tú estás llamada a proponértelas, seguro que a intentarlas porfiadamente y a conseguirlas. En ello consiste el reto y la consecución gradual que es la verdadera vida.

Tu profe, Mikel

Nota final: Si has llegado a leer hasta aquí sin dormirte, es que ya colmas todas mis esperanzas en ti depositadas, que no pueden ser mayores.

Con quién

A veces, a algunos, nos cuesta años descubrir lo más obvio.

Durante años y décadas, muchos hemos actuado movidos por preguntas-motores que nos atormentaban y nos agobiaban, tales como qué, para qué, por qué, por cuánto, a cambio de qué, dónde, cómo, cuándo, desde y hasta cuándo, y luego qué,… Incluso hay quien se motiva con razones como contra quién, según quién, tras quién, entre quiénes, sin quién,…

De pronto, cuando se han desgastado esas cuestiones ociosas a las que atribuíamos tanta importancia, sólo resta la gran interrogación final: ¿Con quién? Respondida esa clave última, todas las demás incógnitas quedan despejadas: ¿Hacer qué? El bien. ¿Para qué? Para ser felices. ¿Por qué? Porque es mejor así. ¿Por cuánto? Por mucho, porque sólo tenemos una vida que dar. ¿A cambio de qué? A cambio de amor, que lo es todo. ¿Dónde? En todas partes. ¿Cómo? Haciendo felices a los demás. ¿Cuándo? En todo tiempo y desde ahora mismo. ¿Desde y hasta cuándo? Mientras podamos. ¿Y luego qué? Luego será… más de lo mismo.

¿Con quién? Ésa es la solución. El proverbio proclama: Dime con quién andas y te diré quién eres. Sacha Guitry señalaba “¡Por fin voy a vivir solo! Y, enseguida, me pregunto con quién”. Y nuestros hijos se preocupaban por nosotros, viendo la felicidad de una familia unida: “Aita, ama, cuando nosotros seamos mayores, ¿con quién jugaréis vosotros?”. Les contestábamos: “Con nuestros nietos que serán vuestros hijos”. ¡Feliz Navidad!