3001 PC ha convocado
un concurso para descubrir el ordenador más antiguo, en funcionamiento y utilizable, premiado con un moderno portátil
Lenovo n200 T2390 según las siguientes
bases. Imágenes de
algunos de los participantes ya presentados... Me he inscrito con mi
Sinclair ZX81 comprado hacia febrero de 1982 (habiendo sido mi hermano mayor
Juan Mari quizá el primer comprador, exactamente el 2 de enero de aquel año). Las primeras unidades las importó una adelantada tienda de... ¡electrodomésticos! en
Hurtado de Amézaga, ¿20? de Bilbao (ya recuperaré el número exacto). Con la
memoria RAM extra (¡de 16 Kb!) costaba exactamente 15.500 Ptas. de la época, desglosadas en 14.500 del equipo con 1 KB y mil pesetas de la RAM adicional, que -por cierto- se desconectaba al teclear si no se apoyaba bien en la mesa. Luego hubo otros periféricos como la mini
impresora térmica (en costoso papel de aluminio que olía a ozono tras sublimar a chispazos el metal), e incluso una super-memoria de 64 Kb (adquirida en París). Posteriormente, compré sendas unidades del ZX-81 para la
Escuela de Magisterio de Bilbao,
Colegio Azkorri,... donde fueron los primeros micro ordenadores en aparecer en la educación preuniversitaria. Ahora, sólo me queda encontrar mi primer y antiguo equipo, guardado celosamente en el camarote, en una caja cerrada con cintas cassettes de programas (algunos originales, de ajedrez,...). Luego vinieron
los siguientes equipos: Un VIC-20;
un Commodore C-64, con una gran unidad de disquete flexible de 5" 1/4;
un Acorn BBC con disqueteras superpuestas (
foto inferior, de 1984);
un Olivetti M-24 con dos disqueteras (nuestro primer PC); un TeleVideo
transportable (de sólo ¡14 kilos de peso!); un primer
portátil Zenith ( de unos 5 kilos, con dos disqueteras retráctiles en el frontal del teclado, hacia 1988),... Así, con no menos de una treintena de equipos familiares hemos llegado hasta lo último, de momento: Un
iPod Touch y, el que será otro hito de la informática, el
Asus Eee PC.
[Hemos tenido noticia de este evento gracias a un e-mail directo de José A. del Moral]