Conclusiones: El iPad es un iPod Touch de doble dimensión lineal, cuádrupe en superficie, y con altavoces y unas baterías de larga duración (10-12 horas). Su mayor tamaño mejora significativamente el teclado y la interacción, pero su mayor peso obliga a apoyarlo en algún sitio. Necesita una actualización del firmware, que seguro Apple ya está programando cuando se aplace la primera ansiosa demanda, a fin de dotarle de nuevas aplicaciones que extiendan su rango de utilidad en espacios abiertos o de ámbito laboral. Por el momento, es más un gadget-capricho útil para distraerse en el sofá, con opciones de videojuegos para infancia y jugones (no muy exigentes), que sustituye al netbook al acudir a un congreso o reunión de trabajo (donde no haya que exponer ni tomar notas muy avanzadas),... Con el característico bien acabado de todo producto Apple (cerrado como el mismo infierno) y con el inmenso engorro de un iTunes y esa "lógica de sincronización" que puede volvernos locos... simplemente para ubicar un vídeo en su sitio.
Algunas pegas más, entre la "magia del iPad": No se carga desde el puerto USB 2.0 de un portátil moderno (y lo reconoce Apple en sus instrucciones, por lo que ha de recargarse desde su microcargador),... Ya sabíamos que no cuenta con webcam, ni conectores (ni USB, ni HDMI, ni SD,...) por lo que son carencias de diseño. No es multitarea, pero su procesador Apple A4 es potente y cambia con rapidez entre sus aplicaciones.
Aplicaciones propias de iPad imprescindibles: iBooks (gratuita): El lector de libros que soporta el formato epub y puedes usarlo para leer cualquier publicación sin DRM; Wikipanion (wikipedia adaptada gratis); una microsuite ofimática propia Pages (7,99 Euros);. ...