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Cinco citas de políRica

Recopilación de nuestras mejores reflexiones condensadas como citas sobre políRica:
  • En política lírica (políRica), y en la vida, no sólo se trata de convencer a los demás... sino de esforzarse para ser convencido por ellos.
  • La política usa "armas electorales" y "militancias partidistas" para alertar del peligro de que otros ganen; la polírica prefiere "almas solidarias" y "civilizancias democráticas" anunciando la esperanza de que podemos ganar juntos...
  • La política es el arte de lo posible, según Bismark; la polírica es la poesía de lo imposible...
  • La polírica no sólo se basa en el respeto de las diferencias, sino que apuesta por el disfrute de la diversidad que se complementa con las perspectivas y se enriquece las semejanzas.
  • Me llevo bastante bien con todos los partidos políticos.... ¡Incluso me llevo bien con el mío! (Esto, lo de llevarse bien con toda una formación, es lo más difícil para quienes nos sentimos con espíritu libre).
[La foto que ilustra el post es una imagen polírica empresarial, si se acepta la metáfora, de la dialéctica entre Google y Microsoft, que no afecta al buen humor y amistad de sus máximos dirigentes Eric Schmidt y Bill Gates, tras un reciente congreso sobre tecnología en Idaho donde bromearon en un momento de máximo pulso empresarial]

Polírica en plena campaña electoral

La polírica, o política lírica, es una nueva forma de hacer política que estamos impulsando. Si la política fue una superación de la guerra, la polírica debe ser una forma de progreso de la política convencional. Algunos de sus parámetros son buscar coincidencias con los demás partidos, apreciar en positivo lo común y, sólo después, señalar los matices por los que se considera que la propuesta propia es preferible. Ha de evitarse todo tipo de descalificaciones, tanto de programas como de líderes adversarios, propugnando los objetivos y caminos propios con un programa realista y desde el máximo respeto que merece el hecho de que millares de personas creen en otras alternativas.
La polírica aborrece de cualquier forma de violencia, incluida la verbal. Jamás ridiculiza o desdeña otras formas de pensamiento político. Por el contrario, busca como baza y ventaja la capacidad de acordar con otros partidos, como forma de demostrar la centralidad y la capacidad de negociación. Jamás usa argumentos en campaña que oculten lo que ha sido el debate durante el período legislativo anterior. Por el contrario, las elecciones son el momento de recapitular con ideas innovadoras que superen o sobrepasen los problemas enquistados en la etapa anterior, buscando nuevas mayorías que encuentren salida a los problemas recientes más espinosos.
La polírica reconoce errores propios y aciertos ajenos. Aprende de sí misma, de los otros referentes políticos y, sobre todo, aprende de la sociedad. Transmite que el buen acuerdo personal entre los líderes (que se observa las entrevistas a los dirigentes en "Hamaika minutu") debe ser aún mayor entre los simpatizantes de los diversos partidos.
La polírica ofrece, reparte y multiplica simpatías, nunca miedos y temores. Pide el voto de la ciudadanía porque su camino para el bien común es más factible, más solidario, más repartido y más generador de entusiasmo. Jamás amenaza con cataclismos si ganan otras formaciones. Tampoco pretender ganar para imponer su victoria a quienes son minoría. Sólo apunta, modestamente, que su programa es más envolvente, más flexible y más acertado para encontrar fórmulas de avance conjunto, sin dejar a nadie atrás, creando una sociedad más cohesionada que sea capaz de articular soluciones para los inherentes problemas de convivir en un mundo donde aún queda mucha injusticia e infelicidad.

[Fotos y vídeos de un acto político en Getxo, con gotas de polírica]
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Política digital en 2010, nuestra opción políRica

Política digital en 2010

Política Digital en 2010 by Mikel Agirregabiria on Scribd

Hemos recibido de manos de sus editores Miguel Ángel Casado, Igor Filibi, Estefanía Jiménez, Jone Martínez e Iker Merodio la publicación de "Política y medios de comunicación: reflexiones poliédricas sobre una realidad compleja". Incluye entre las páginas 69 y 74 nuestra aportación, bajo el título de "Política digital en 2010", que hemos anexado arriba. Es nuestro alegato a favor de una evolución hacia una política más lírica, políRica, que recomendamos leer en el PDF anexo que se puede descargar de la red. Entresacamos algunas de las tesis expuestas:
  • ... Todo lo relacionado con la nueva realidad digital ha alterado y completado nuestra identidad personal y colectiva. Aspectos que formaban parte de nuestra intimidad, por deseo propio o por imposibilidad de darlo a conocer, son expuestos al dominio general bajo un nuevo epígrafe de la “extimidad” en todas sus facetas. La comunicación se ha multiplicado porque los canales de las redes sociales se han desplegado y siguen creciendo...
  • Toda esta realidad social está calando a velocidad gradual, acelerada e imparable en nuestras vidas. Lo previo, el Internet de masas semejante a los medios de comunicación previos por otra vía (denominada web 1.0), ha dado paso a los blogs, los wikis, el comentario y la innovación accesible para toda la población en el fenómeno 2.0 que caracteriza la actualidad digital. Su impacto ha sido y seguirá siéndo irreversible en ámbitos como la educación, la comunicación, la publicidad, la captación de fondos, la gestión de empresas o instituciones, aspectos todos ellos que componen la quintaesencia de la Política, cuyo modo de funcionar se resiste por inercia como ha sucedido en los campos citados, hasta que el tsunami de lo 2.0 ha desbordado todas las reticencias del pasado.
  • En una sociedad como la nuestra, el País Vasco en el Estado Español y en la Unión Europea, son numerosas las reflexiones sobre cómo habría de propiciarse una Politika 2.0 para aprovechar la disponibilidad de herramientas tan poderosas para perfeccionar nuestra democracia, siempre perfectible como cualquier sistema humano.
  • La malhadada pervivencia de la cruel violencia política nos marca como país y como ciudadanía y nos desalienta como seres humanos. Podría decirse, que ha llegado a bloquearnos en nuestras formulaciones democráticas, que se ha caído en una rueda de desánimo y de rutina donde se ha instalado el enfrentamiento partidista, la simplificación del maniqueísmo y lo peor, el hastío de gran parte del electorado, especialmente grave en el caso de la juventud, que no se ve representada por la clase política vigente.
  • La ciudadanía, a la que no se ha cultivado ni formado debidamente en temas políticos con una visión de altura y de futuro, ha llegado a considerar estadísticamente que la misma clase política es uno de sus mayores problemas, ascendiendo imparablemente en la escala de peligrosidad. Si llegados a este punto, al borde del precipicio, no se aprecia paladinamente la necesidad de reformar en profundidad la manera de hacer política es que nuestra ceguera es alarmante.
  • Afortunadamente contamos con grandes aliados, comenzando por el propio sentido común generalizado entre la población, y su infinita paciencia con quienes gobiernan y gestionan la cosa pública, aunque todo tiene un límite que no conviene tensionar más. Además, también la red y sus ilimitadas capacidades de conexión social pueden propiciar caminos de empoderamiento de la sociedad civil, permitiendo una mayor (porque casi estamos en cero) participación política.
  • Cuando se analiza con una visión 2.0 la decimonónica política al uso, es patente sus palmarias insuficiencias… y su necesaria innovación en profundidad. Citemos algunas de las más penosas deficiencias: la democracia representativa se ejerce por listas de candidaturas desconocidas, sin primeras vueltas, sin apenas consultas durante las legislaturas, con cámaras parlamentarias multiplicadas (3 ó 4 forales, autonómica, dos estatales y otra europea) e ineficaces, donde cada persona no sabe quién le representa (ni siquiera la representación conoce su distrito), con un altísimo coste desde los centenares de alcaldías, concejalías, con nada menos que 112 municipios sólo en Bizkaia para menos de 1.200.000 habitantes, para una escasa representación del electorado. Como resultado de todo ello, sigue siendo “el principal partido, la abstención”.
  • Ante esta situación, que sólo complace a quienes disfrutan de las “ventajas” de haber sido elegido por una cúpula partidista para ir en los primeros puestos de una lista cerrada, es precisa una reflexión conjunta, pausada e inmediata partiendo de una realidad, incontestable para la gran mayoría: el sistema es, quizá el menos imperfecto, pero urge su rápida y profunda remodelación.
  • Bien es cierto que estamos tratando una materia muy delicada, la política, (también lo es la educación, la comunicación,…), pero posponer la renovación nos llevaría a una situación más dramática y difícil. Justamente en una época de crisis económica y social, la atención al sistema político (y a su propia enmienda) es inaplazable.
  • Aunque la mudanza deberá efectuarse con una prudente gradación, las modificaciones menores -pero significativas- no pueden aplazarse ni un minuto más. Derivado del contrasentido de tanta representación política de personas desconocidas para sus votantes, habrá que sistematizar con mayor eficiencia y eficacia quién es quién en cada puesto de responsabilidad política. Las camarillas que dirigen todo el país se concentran en apenas unas pocas personas, de cuatro o cinco formaciones políticas, aunque luego sean casi un millar (en Euskadi) quienes ocupan cargos, demasiado teledirigidos desde sus centrales de partidos. El resto de la sociedad apenas logra articular una participación con los contados órganos de barrio, plataformas ciudadanas, o sindicatos y organizaciones empresariales cuya estructura no es exactamente democrática. El grueso de la ciudadanía, ante tal panorama, parece desentenderse… y refugiarse en la queja y la atribución de la clase política… como uno de sus mayores problemas.
  • Por todo ello, se debe dar voz a la ciudadanía, algo que ya es perfectamente posible a través de las redes 2.0. La blogosfera apenas se está utilizando, y sólo para reproducir el mismo tipo de comunicación de masas que se encauza por prensa o medios audiovisuales. Pero la web 2.0 puede superar, sin siquiera eliminar aunque sí reposicionar, los sistemas de mera información anteriores, porque su capacidad de interrelación permite perfeccionar aquellas formas de comunicación unidireccional y complementar sus cauces permitiendo una intercomunicación desconocida e inimaginable hasta la fecha.
  • La inteligencia colectiva de un electorado 2.0 supera al saber del subconjunto de su "simpatizancia" 2.0, y más aún el del subgrupo aún más reducido de la militancia 2.0, y mucho más que la sabiduría de esas decenas de cargos políticos e infinitamente más que el conocimiento de sus contados miembros de la cúpula. Más aún, todos los partidos políticos podrían aprender mucho si extienden el colectivo de exploración y recaban la opinión del conjunto de la ciudadanía a través de procedimientos enteramente abiertos del crowdsourcing, como lo hacen empresas e instituciones en ámbitos planetarios.
  • La ciudadanía ya no sólo es "consumidora" de una opción política, sino "productora" de ideología y de soluciones también. El concepto de "prosumer" o "prosumidor" es perfectamente aplicable a la política, y ello disuelve las diferencias entre militancia y electorado. Antes se consideraba que sólo la militancia podría votar internamente para decidir cuestiones de partido, suponiendo que había un electorado cuyo rol se limitaba a aceptar lo propuesto. Esto ya no cabe a corto plazo: quien vaya a votar una opción partidista debe poder coparticipar en todo lo que sea posible. Sólo si nos sentimos copartícipes de las decisiones políticas, podremos sintonizar y defenderlas como propias.
  • La militancia ciega, de lo que decidan los líderes, es cosa del pasado. El genuino liderazgo es abierto, participativo, busca la suma y la sinergia interna... y externa. La política no deja de ser una actividad más ejercida por seres humanos. En el siglo XXI necesitamos una ciudadanía educada para sentirse personas, antes que nada. Sentirse demócratas, y reconocer las actitudes que no lo son. Y entre demócratas, el resto son matices, legítimos y necesarios, pero destacando lo que de común tiene toda la ciudadanía. Si esto no es entendido, si se prosigue con la política al uso ésta desencantará y aburrirá aún más... A veces, sospechamos que hasta a la misma clase política.
  • La escucha activa y el fomento de la participación ciudadana deben ser el paradigma de los Partidos 2.0, alterando toda su práctica actual de asambleas cerradas, información limitada a militancia, anticipar proyectos para ser sometidos al análisis comunitario. Y todo ello, porque el ciberespacio es una parte esencial de nuestra realidad cotidiana.
  • Parafraseando a Martin Gardner, “nunca subestimes el analfabetismo científico (¿político?) del público”, los partidos se han basado y han abusado de dicho desconocimiento. La formación para una ciudadanía responsable debería ser una premisa y un eslogan para distinguir la democracia interna y externa que caracteriza a cada formación partidista. Desde el liderato se debería proclamar aquello de "la política NO tiene cerebro: use el suyo, el de cada miembro de la ciudadanía", en lugar de lanzar proclamas y simplificaciones, y ello en toda ocasión, antes de entrar en una votación o de cualquier acto político.
  • La blogosfera es una parte palpable de nuestro mundo. La presencia y extensión de las blogosferas políticas, tanto de partidos de estructura convencional como de nuevos partidos nacidos de la web 2.0, podrían perfeccionar la gestión política. De ahí que sea muy recomendable propiciar los primeros encuentros formales de las blogosferas para converger y establecer cauces de participación e interacción. En tanto son más cercanas a la ciudadanía podrían aportar un buena dosis de moderación y de tolerancia, que habrán de ser creciente entre las militancias 2.0 de cada opción política, mientras no se subsuman en un electorado global 2.0.
  • El protagonismo de las blogosferas políticas, como intérpretes de las mayorías y minorías sociales de cada momento, logrará minimizar la abstención (primera medida del fracaso político y de la deserción de la responsabilidad ciudadana) y propiciará una nueva dialéctica política que está naciendo en la red de redes. Además, los partidos podrán emerger desde su fortaleza interna y orientar su liderazgo hacia el electorado que no les vota aún.
  • Así se avanzará en el camino de la historia. Según Carl von Clausewitz la política era una continuación de la guerra por otros medios. Aquella política, la única que hemos conocido, fue una afortunada superación de la guerra. Y una política 2.0 será una evolución de la política 1.0. Porque la política de la que parecemos no poder escapar apenas supera la conversión de los cuarteles en parlamentos, pero aún los discursos políticos suenan como arengas militares, y las jerarquías partidistas remedan demasiado bien los galones prusianos.
  • Los partidos han de evolucionar en su organización y cultura para parecerse a movimientos más inspiradores y participativos. Con una metáfora cinematográfica, en ocasiones la política que se nos transmite desde los massmedia se asemeja al monstruo de Frankestein cuando se acerca a la niña, que representa el electorado joven, conectado y actual. La secuencia debe culminar con la conversión del monstruo, no con la destrucción de la niña. La política 2.0 debe ser algo más fresco, más novedoso, más sexy, más atractivo,... para la juventud, para la ciudadanía recién llegada de otros países, para las mujeres y, en general, para toda la ciudadanía.
  • La política 2.0 debe adquirir tintes de políRica, o política lírica, que es un estadio superior de la política épica (polépica) que hemos conocido y que aún pervive, donde el enfrentamiento y la identidad por oposición a los demás es una pauta constante. En políRica, regida por una ética ubuntu (la persona se hace humana a través de los demás), se prefiere empoderar a la ciudadanía y no subordinarla pidiendo que deleguen su voto. Una sociedad políRica no desea caudillos épicos, sino que busca y destaca mumis líricos que actúen de catalizadores del sentir ciudadano.
  • Todo ello debe generar un panorama radicalmente distinto, donde cualquier forma de violencia (incluida la verbal) sea repudiada radicalmente y amortice inmediatamente a quien sucumba con ella. En política lírica (políRica), y en la vida feliz, no sólo se trata de convencer a los demás, sino de esforzarse para ser convencido por ellos, en reconocer los previos errores propios.
  • La políRica no sólo se basa en el respeto de las diferencias, sino que apuesta por el disfrute de la diversidad que enriquece las semejanzas. Hasta el léxico política se muda, desde los bélicos términos de "armas electorales" o "militancias partidistas" para alertar del peligro de que otros ganen. La políRica prefiere "almas solidarias" y "civilizancias democráticas" anunciando la esperanza de que podemos ganar juntos... que es la única forma de triunfar. En políRica desaparecen los vencedores y los vencidos, y sólo quedan convencedores y convencidos en un plano de igualdad y mejorados por igual.
  • Para concluir este alegato prospectivo, y para animar a dar los primeros pasos en esta dirección, es preciso manifestar un elemento convincente... para los actuales dirigentes políticos. Quizá el proceso será más lento de lo deseable, pero asimismo será muy valorado por el electorado como un factor diferencial para los partidos que lideren esta progresión hacia la políRica, frente a quienes sólo acepten la evolución cuando sea inevitable.
  • Blog del equipo ev09: eleccionesvascas2009.wordpress.com. Algunos de los posts nuestro sobre este colectivo ev09, Elecciones vascas 2009. Más posts sobre políRica, y algunas imágenes de nuestra visión políRica.

Por el desarme en Europa, más PolíRica

No es una errata. Ha leído bien. ‘Polírica’ es un neologismo acuñado por el bloguero vasco Mikel Agirregabiria a partir de ‘política lírica’. Pretende ser un nuevo paso en<br />la evolución de las relaciones humanas tras las ‘política épica’ o ‘polépica’, la de los héroes. Es algo muy diferente a lo que estamos acostumbrados. «La ‘polírica’ aborrece de cualquier forma de violencia, incluida la verbal. Jamás ridiculiza o desdeña otras formas de pensamiento político. Por el contrario, busca como baza y ventaja la capacidad de acordar con otros partidos, como forma de demostrar la centralidad y la capacidad de negociación. Jamás usa argumentos en campaña que oculten lo que ha sido el debate durante el periodo legislativo anterior», ha escrito el inventor del término (http://blog.agirregabiria.net), un grupo de internautas que ha conseguido entrevistar de un modo distinto al habitual a todos los candidatos a lehendakari, lo que no ha sido fácil en una campaña donde nadie quiere dar un paso en falso y prima el conservadurismo sobre la audacia. Este colectivo reúne a gente, de diverso origen, formación e ideas, que debate abierta y cordialmente sobre cómo hacer de la política algo más participativo y , por qué no decirlo,, civilizado, algo que no consista en llamar a la gente a las urnas cuando toca para luego olvidarse de ellos, algo que abra la gestión de la cosa pública quienes quieran poner su granito de arena en la tarea colectiva.<br />Los ‘políricos’ reniegan del líder de la política épica. «La fórmula que impone el héroe es necesariamente totalizadora, como solución única para resolverlo todo. Eso es lo que promovieron en política el Che o cualquier otro líder mesiánico, exigiendo el sacrificio último, el deseo de morir por otros... la destrucción como camino para la construcción. La épica política es definitiva y esencialmente monoteísta: sólo hay un partido válido; el resto son paganos, idólatras, disidentes, cismáticos, impíos», ha escrito Agirregabiria. No me dirán que no les suena una fórmula que, a juicio de este bloguero y sus colegas, es tan impropia de los tiempos que corren como el hombre de Atapuerca.<br />Frente a eso, ellos apuestan por el diálogo, la construcción conjunta, una política que no separe, sino una. Y por unos dirigentes que «jamás amenacen con cataclismos si ganan otras formaciones», porque todas pretendan el bien común, «encontrar fórmulas de avance conjunto, sin dejar a nadie atrás». Amén.
Lo dijimos hace unos días en Seis medidas efectivas de reducción del déficit público, que el desarme era la primera y mejor opción para reducir el gasto público, el gasto inútil que no es inversión ni en futuro, ni en paz, ni en conocimiento, ni en personas. Ahora, en el Parlamento Europeo, descubrimos que el francés Daniel Cohn-Bendit, habló sobre el rescate a Grecia e insistió en la misma idea central.

Todo ello nos lleva a reafirmarnos en nuestra propuesta de una "política lírica", PolíRica, que comporta profundos cambios en el modo de ejercer la política por la ciudadanía contemporánea. La política fue una superación de la guerra. La políRica debe ser una superación de la política. políRica, o política lírica, es una evolución de la política convencional que se rige por nuevas normas de cortesía y respeto hacia el adversario complementario ideológico, que busca el acuerdo de lo común y el consenso en lo plural. La imagen superior corresponde a un artículo del periodista Luis Alfonso Gámez (Magonia, @lagamez). Las imágenes inferiores son relativas a la iniciativa 11minutu de Politika 2.0. Más posts sobre políRica...

1 de marzo de 2009: Panorama electoral vasco


Todavía es uno de marzo y los resultados son casi definitivos, aunque es previsible que el parlamentario en juego cambie levemente (pero sustancialmente) las sumas. Para sintetizar y destacar la perspectiva políRica de lo que sería aconsejable en las inmediatas conversaciones entre las siete formaciones políticas, utilizaremos diez apartados con las CUALIDADES de una óptima negociación:
1. ATENCIÓN. El electorado nunca se equivoca, y cuando habla hay que escucharle atentamente. Y esto reza para toda la ciudadanía, votante o no, pero sobre todo para los responsables políticos que deben entender lo que las urnas proclaman.
2. NORMALIZACIÓN. Se descubren, cada vez más con más nitidez, cuatro grandes opciones en dos parejas: PNV y PSE son los grandes y crecidos partidos, junto a PP y Aralar (que apunta a representar a la izquierda nacionalista vasca). La complejidad de la transición camina hacia una clarificación en sintonía con otras sociedades.
3. CONCENTRACIÓN. Los partidos simbólicos, en trance de desaparecer (EA y EB) o de aparecer (UPD) son reminiscencias o anécdotas pasajeras. El electorado sin opción legal va encontrando referente (o un primer referente, Aralar), pero no figura en el reparto de esta totalidad (que por ello está distorsiona en alguna medida).
4. MODERACIÓN. Hay dos tentaciones claras y basadas en la historia reciente: Sumar formaciones para crear bloques antagónicos, nacionalistas vascos o constitucionalistas. Y estas sumas han cambiado en estas elecciones, por todo (tendencia, gobiernos tripartitos en minoría, ilegalización,...). Mejor que cualquier frente, triunfarían las coaliciones moderadas, sin estridencias, sin arrastre hacia la radicalidad de los satélites.
5. COHESIÓN. Esta forma de elegir Lehendakari o de gobernar perpetuaría el enfrentamiento de una leve mayoría sobre otra amplia minoría. Esta polépica de frentismos para la supremacía temporal y débil no construye país, elimina a los micropartidos y tensiona a la sociedad en medio de una grave crisis social y con el histórico problema irresoluto de la violencia.
6. APERTURA. Sería deseable que hubiese un ofrecimiento general, de los siete partidos representados, de buscar grandes alianzas para construir en conjunto. El partido más votado, con diferencia sustantiva, debiera liderar esta postura abierta y sumatoria; especialmente dirigida al segundo gran partido, que también aporta centralidad y capacidad de recibir apoyos.
7. INTEGRACIÓN. La política resultante, el reparto del poder en Gobierno y Parlamento, debiera respetar la voz de las urnas con políticas inclusivas de tan plurales sensibilidades como las que se asientan en nuestra sociedad.
8. CENTRALIDAD. Sólo un gran acuerdo de legislatura para un momento tan crítico, con dos grandes objetivos (paz y salida de la crisis), sería el acierto máximo. Y el grado de políRica se medirá por el apoyo en parlamentarios que reciba la investidura del Lehendakari. Mejor que 30 serían 38, y mejor 45, y mejor 50, y mejor 60,...
9. SINERGIA. De ahí nacería un Gobierno mixto pero único, con un Pacto de Legislatura, que construyese sobre todo lo común que tiene la política de este país, sin radicalismos ni exclusiones, sin apartar a nadie y buscando que quienes no han podido presentarse puedan hacerlo en condiciones de paz para todos.
10. CAMBIO. Ahora es el momento de movilizarse todas las personas que crean en la políRica, especialmente quienes militan o simpatizan en cualquiera de los partidos políticos, o en sus áreas de influencia. Necesitamos un futuro más despejado y trenzado, de sinergias y entendimientos. Y el mejor liderazgo será el del partido o el de la persona que más crea en esta visión políRica. Así lograríamos el verdadero cambio que necesita la política vasca.

Las fotos y vídeos son de ahora mismo, del grupo de
Politika 2.0 en la iniciativa HautaGaua.

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Los alcaldables de Getxo hablan de "políRica"

En uno de los vídeos grabados en HD, que avanzamos antes de la crónica completa que pronto publicaremos, recogemos cómo los tres principales políticos (que acumulan 24 de 25 concejalías en Getxo), hablan y citan expresamente el término de políRica. Ello demuestra la vanguardia social y política de un municipio como Getxo, cuya representación política ha sabido aceptar con prontitud que les honra un encuentro como el propiciado por una modesta asociación (GetxoBlog, Bloggers de Getxo), conmemorando el "Día de Internet" en medio de una campaña electoral municipal y foral.

La cuestión central, la 4ª de siete que GetxoBlog solicitaba a los tres alcaldables de Getxo), preguntaba: ¿Cuánto y en qué ámbitos valora positivamente a las restantes formaciones (y sus candidat@s) presentadas (su visión políRica)? Dejamos que sean ustedes quienes - tras ver el vídeo - valoren a las distintas candidaturas, sin olvidar que no es conveniente hablar de políRica,... al tiempo que se practica.

Aunque, y quizá sea inevitable, se han colado algunos matices polépicos (de política épica), Imanol Landa (EAJ-PNV), a Marisa Arrue (PP), a Luis Almansa (PSE) han estado magníficos y generosos con quienes seguirán compartiendo responsabilidades en el Ayuntamiento de Getxo. También han citado, con aprecio, al concejal que completa el actual Consistorio, Manu Basanta de alternatiba, que sustituyó al tristemente desaparecido Iñaki Urkiza elegido hace cuatro años.

Hace años nos preguntábamos qué político o partido citaría por primera vez el concepto de políRica. Hoy nos congratulamos de saber que este modelo de política líRica es reconocido por la persona que regirá nuestro municipio cuando las urnas hablen, y que contará con los demás grupos, tanto de gobierno como de la complementación, la mal llamada "oposición" que esperemos sea siempre constructiva.
Panorama_Alcaldables_Getxo2
Foto panorámica inferior, etiquetada en Flickr con los asistentes, del álbum de fotos. También hay disponibles un vídeo íntegro y otras 7 grabaciones en HD del encuentro con Imanol Landa (EAJ-PNV), Marisa Arrue (PP) y Luis Almansa. En unas horas se completará este post con una crónica completa del evento.

Banderas blancas en el horizonte

La política atiende preferentemente el corto plazo; a lo sumo, los cuatro años de una legislatura. La políRica, por el contrario, casi se desentiende del presente inmediato y eleva la mirada hacia el horizonte. Observando la lejanía, este agitado proceso de elección de Lehendakari y de formación de gobierno se puede ver con una cierta esperanza.
La políRica nunca atribuye errores en el electorado, que se define claro en sus preferencias de acuerdo a lo que se le pregunta. Naturalmente que la ciudadanía es sensible a las presiones de los medios, de la publicidad y de cómo los partidos se comunican con la sociedad. Pero esto es algo que debe formar parte esencial de la política, que ha de reforzarse en transparencia, en canalizar su operatoria y en dar escucha y participación a su militancia... y, sobre todo, a su electorado. Y este proceso está apenas iniciado, quedando mucho por recorrer en la selección de listas (primarias), en las políticas impulsadas o defendidas, y en las temáticas de las que se habla durante y entre los breves períodos electorales.
Con plazos dilatados de tiempo, podríamos comparar la situación presente con la de hace ocho años. En 2001 el choque de carneros fue más brutal que hoy, en marzo de 2009. Entonces, competían dos bloques monoliticos: un Acuerdo de Lizarra y un PP-PSOE de Oreja-Redondo. Estas autonómicas han suavizado las formas, han dejado fuera a cada vez menos votos ilegalizados, y permitirán un relevo gubernamental, si se produce, dentro de la rutina parlamentaria. Pero faltan probablemente otros ochos años para normalizar la política vasca, olvidar la aberración de la violencia en todas sus manifestaciones, superar la atroz crisis económica y comenzar una alternancia o variabilidad común en las democracias europeas más avanzadas.
Por ello, quienes apostamos por la políRica trataremos que en todos los pasos que se vayan dando se busque la superación de los enfrentamientos sempiternos con una perspectiva democrática más acendrada y desdramatizada. Han sido décadas de trincheras, siglos quizá, y la aparición de banderas blancas, de negociación entre diferentes, quizá aventure un futuro expedito como el que se merece una población que ha sufrido el odio y la incomprensión en dosis que no se corresponden con otros avanzados parámetros sociales de nuestra realidad.
Levantar una bandera blanca no siginifica rendirse, sino comprender al fin. El blanco es un color de integración, es una suma de colores particulares, es el cromatismo de la políRica. Portar una bandera blanca no es de cobardes viles, sino de pacifistas inteligentes, prospectivos y valientes. Vídeo inferior de "Feliz Navidad" ( y parte), película basada en una nochebuena de 1914 en el frente de la Primera Guerra Mundial.
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Política: De la ‘Polépica’ a la 'Polírica'

’Polírica’ y ‘Polépica’ son neologismos que proponemos, derivados respectivamente del concepto binomial de "política lírica” y "política épica".

La historia de la humanidad ha recorrido un largo camino donde la política, incluso la pacífica y democrática, se ha basado en el esquema de derrotar al adversario. La fórmula del voto universal y los partidos políticos ha demostrado ser mejorable, como señaló Churchill, “la democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el género humano,... con excepción de todos los demás”. El anhelo de superación y las nuevas posibilidades de participación ciudadana permiten sospechar en mejoras sustanciales para la gestión compartida de la convivencia.

La ‘polépica’ habla de entelequias abstractas (como identidades excluyentes), cree que sólo hay un partido correcto, produce afiliados clónicos de pensamiento uniforme (llega a crear fanáticos), se atrinchera, divide, levanta barreras, busca la conquista como dominio con una visión maniquea de la realidad política con fracciones separadas entre "nosotros y los otros". Por el contrario, la ‘polírica’ descubre a las personas solidarias (que quieren ser en función del hacer junto a los demás), busca encuentros constructivos desde posiciones diversas, levanta puentes, suma e integra, entiende la conquista como seducción y busca una “relación amable” entre un único todos nosotros.

Existen numerosos y significativos detalles no sólo del agotamiento del modelo de enfrentamiento gobierno-oposición, sino incluso de soluciones inéditas que empiezan a proliferar y divulgarse en los medios de comunicación. De las sospechas de agotamiento del esquema “épico” da cuenta la desafección creciente hacia la política de bloques, el cansancio del electorado por campañas ruines basadas en el descrédito del oponente y la ineficacia de gobiernos débiles, monocolores, sin mayorías solventes.

Más esperanzadores son datos puntuales, pero innovadores en toda la escala de políticas autonómicas, estatales o mundiales. Como la búsqueda de transversalidad en la política vasca, el apoyo a los presupuestos ajenos en época de crisis (con renuncia a la acción destructiva de la habitual oposición mal entendida), o la petición de respeto hacia el adversario directo del mismísimo candidato del partido republicano en plena y disputada campaña electoral.

Ha surgido una era en la que el electorado se nutre de fuentes muy diversas, participando más activa y bidireccionalmente (gracias a Internet) en el debate social, escuchando y hablando tanto con quienes simpatizan o discrepan en ideas políticas. Ese encuentro produce una fertilización de frutos aún poco visibles, pero con promesas ciertas de realización a corto, medio y largo plazo. Algunos ejemplos de buen hacer, en este sentido, son Think Gaur o las Plataformas Ciudadanas.

Uno de los primeros productos de esa aproximación ha sido el atenuar la distancia entre la clase política y el resto de la ciudadanía. Se están acercando y colaborando más y más quienes se dedican a la política y aquellas personas a quienes representan. Y esa escucha se produce de forma continua, no sólo en período electoral. Más aún, se están auscultando también electores y simpatizantes de distintas tendencias, comprobando que junto a las legítimas e inevitables diferencias de opinión, existen grandes áreas de coincidencia y acuerdo.
Así, de un modo imperceptible pero continuo, está surgiendo un movimiento de “polírica”, donde lo compartido se destaca en la acción política, frente a la “polémica polépica” de que ganen los mejores y los demás esperen tiempo mejores sin participar en la cosa pública. A modo de exploración de una determinada opción partidista, señalemos algunos signos indicativos de una promisoria práctica de “polírica”, producida cuando…

1. Escucha al conjunto de la ciudadanía, además de a su propia afiliación, facilitando en todo momento la máxima participación en la toma de decisiones y ofreciendo posiciones nítidas y sin artificio. Así se supera la situación actual en muchos partidos, cuyas propuestas son cerradas, limitadas a la militancia e incluso sólo al “aparato interno”, para generar, en la práctica, proyectos, prioridades y candidaturas con listas cerradas.
2. Transmite mensajes claros basados en sus propuestas, citando promesas y dificultades, sin demagogia y sin ocultar la propia trayectoria, presentando con sinceridad aciertos y sin hurtar los errores cometidos que serán presentados como camino de mejora.
3. Construye identidad política atesorando centralidad, a fin de extender sus potenciales alianzas por las múltiples conexiones y coincidencias con otras opciones. Basta la trillada radicalidad por la vía de acumular retahílas de viejos conflictos frente a otras disyuntivas. Ha de renunciarse a desacreditar otras candidaturas, definiéndose por sí mismo y abandonando la dialéctica de oposición con antítesis a otras propuestas.
4. Interpreta el resultado de las urnas, aceptando el apoyo recibido por cada partido, sin medias verdades para negar ni atenuar la voz de la ciudadanía que se pronuncia con sus votos y con su participación previa, simultánea y ulterior a los comicios a través de fórmulas de participación.
5. Resalta los puntos de acuerdo con otras opciones políticas, que siempre respetará en sus matices porque cuentan con cierto respaldo social. Encuentra y favorece lo mejor de la sociedad, destacando los puntos fuertes y compartidos del arco político, sin desacreditar a quienes piensen de modo discrepante.
6. Comprende las perspectivas divergentes a la suya que coexisten en su entorno, entendiéndolas como un elemento de riqueza, pluralidad y de búsqueda conjunta de los objetivos comunes. Del análisis de tales disensiones, habrá de hallar sendas de superación progresiva o de avance convergente sobre los raíles basados en elementos de consenso.
7. Busca acuerdos estables, diferenciando entre pensamiento y acción política que requiere capacidad de gobernar desde mayorías lo más amplias posibles, pero respetando a las minorías de oposición. Para ello, suma voluntades de todo el espectro parlamentario en pro de objetivos comunes, que beneficien al conjunto de la sociedad.
8. La clase dirigente entiende su labor como servicio público, como una etapa personal delimitada en el tiempo, precedida y seguida de otras labores profesionales. En su responsabilidad social se aprecia la misión de representar a la comunidad, con una dedicación volcada en buscar el bien común, nunca el beneficio (ni siquiera el protagonismo) personal o grupal.
La nueva sociedad en red sugiere avances en los canales de e-democracia posible. El sistema político ha de acomodarse a las nuevas realidades de la comunicación contemporánea. Franklin D. Roosevelt, John F. Kennedy y, probablemente, Barak Obama supieron recoger las ventajas de enlazar mejor con su electorado a través de la radio, la televisión e Internet.
El mundo actual está intercomunicado y distribuido en red nodal y multicéntrica. Los partidos políticos han de superar sus estructuras centralizadas, piramidales y rígidas. Si no lo hacen, perderán gradualmente posiciones frente a alternativas más abiertas y participativas. La grandeza y visión de futuro de cada opción partidista se refleja con nitidez en su cultura organizativa interna. Necesitamos candidaturas tejidas y partidos en red, una nueva dimensión política adicional al previo Estado-Nación.
A ser demócrata se aprende en la escuela, en la familia, mucho antes de votar para un parlamento. Es una actitud suprema ante la vida, de respeto, de aprecio, de colaboración, y la clase política debiera ser el mejor referente de esa superioridad social y ética. Cuando esta forma de hacer una positiva Política 2.0 se extienda, el electorado sólo atenderá a quienes hayan demostrado que también son capaces de escuchar. Tags Technorati: | | | | .

Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2008/polirica.DOC

Premios Limonada

Hoy mismo, Roberto Cacho (músico, poeta y loco) y mi colega en Politika 2.0 ha decidido otorgar el Premio Limonada a blog.agirregabiria.net. Este Premio que nació hace tiempo, llegó a Roberto a través de Arkimia. También nos ha llegado por vía de Josu Orbe, Saski-Naski, a quien se lo agradecemos igualmente.
Lo más ilusionante del meme de Roberto, y que se agradece en este momento de críticas 1.0, han sido las razones expuestas que han llevado a titular nuestro (de todos quienes lo leemos, escribimos o comentamos) como "blog honestidad". Los inmerecido motivos aducidos son: "Premio “honestidad” para el blog de Mikel Agirregabiria. El inventor de la políRica y afiliado al PNV se habrá enfrentado a la difícil decisión de optar por el 1.0 de una campaña electoral tradicional y el 2.0 de su polírica (política lírica). Eso, en unas elecciones que podían suponer para su partido político la salida del Gobierno Vasco. Pues bien, la elección inquebrantable de Mikel fue la polírica 2.0, durante la campaña y durante la noche electoral, cuando más fácil es que se te vaya un comentario triunfal o un reproche. Además, en una campaña electoral en la que la blogosfera más comprometida con los partidos políticos hemos pecado mucho de 1.0, e incluso de 0.5. Nada de eso en el blog o en el twitter de Mikel: todo lírica, conversación y encuentro. Ni siquiera le tentó la polépica (política épica) cuando le señalaron con el dedo (bueno, con las flechas). En resumen, una persona honesta en la que se puede confiar. Nos veremos pronto en PK20, Mikel". Las normas del premio, que trataremos de cumplimentar, son:
  1. Poner el logo del “premio limonada” en el artículo (adjuntado arriba a la derecha).
  2. Otorgarlo al menos a otros 10 blogs (hecho).
  3. Enlazar a los nuevos premiados (pendiente).
  4. Hacerles saber que han recibido este premio mediante un comentario en su blog (pendiente), y
  5. Esparcir el amor y no olvidarse de enlazar a quien te premió (;-). (cumplido)
De acuerdos con estas normas, habría de elegir sólo diez blogs no premiados. En esta ocasión, y por el espíritu polírico premiado, hemos de agradecer a quienes nos han ayudado decisivamente en estas semanas donde hemos tratado de elevar el debate político por encima del partidismo. Y premiaremos, el orden no importa, a Iñaki Murua, Ricardo Ibarra, Nati de la Puerta, Luis Alfonso Gámez, Idoia Llano, Goyo del Sol, José A. del Moral, Lontxo Sainz, Josu Garro, Raimundo Rubio, Marta Sauca, Ugutz Txopitea, Igor San Román, Josi Sierra, Paul Ríos, Jorge de la Herrán, Iñaki Ortiz, Alberto Ortiz de Zarate, Txetxu Barandiarán, Igone Porto, Jorge Escoin, Iratxe Molinuevo, Mikel Ubillos, Iker Merodio, Estefanía Jiménez, Igor Filibi, Juan Karlos Pérez, Alex Cerdeño, Silvia Muriel, Javier Domínguez, Mikel (Eztabai), Sergio Monge, Juan Zubillaga, Josu Erkoreka, David de Ugarte y sus indian@s, Antoni Gutiérrez-Rubí, Xavier Peytibi,... Son personas que han colaborado en algunas de las últimas iniciativas, y casi todos ellos estuvieron en el evento "Aurreko Eguna". [Iremos completando los links y enviando un comentario cuando tengamos un rato]
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El Mesías... somos nosotros (Reducación 1, crisis política)


... y la fórmula secreta se llama educación y una política lírica (políRica) real construida con la corresponsabilidad y el trabajo de toda la ciudadanía.
Con esta entrada iniciamos una serie de tres posts encadenados, que se publicarán a razón de uno por día, concluyendo en una nueva propuesta con un "palabro": reducación. Estos dos vídeos subtitulados desde el portugués, mañana seguirán otros dos subtitulados desde el inglés de denuncia en el ámbito educativo, exponemos el agotamiento del modelo político actual, incluso en nuestro entorno europeo que goza de las formas de democracia más avanzadas... del siglo XX. Y ya vivimos llevamos una década prodigiosa en el Siglo XXI,...

Por reducación entendemos una forma distinta de comenzar un puesta en marcha de la políRica por su núcleo central que es la educación. Y con esta etiqueta, reducación, iremos (de)mostrando que hay un cambio posible, que está más cercano de lo que creen muchos, que comienza por la educación y transforma la sociedad con una fórmula de políRica.

Todo sin esperar a nadie, ni al Mesías, ni a Godot, ni a Superman (mañana lo entenderán quienes aún no lo sepan), ni a que caigan las murallas que aún favorecen a los poderosos de las jerarquías que habrán de ser trasvasadas en redarquías (ver en Wikipedia),...

Los líderes que necesitamos ya están aquí, no están nada lejanos,... Los salvadores somos nosotros mismos, cuando descubramos que no necesitamos de nadie más para convivir de modo mucho más satisfactorio, organizándonos con una redocracia (netocracy) que supere la dedocracia que aún sufrimos.

Los políticos al uso nos dicen que todos nosotros somos culpables de la crisis,... Pero los políRicos apuntamos que todos nosotros somos capaces de salir de la crisis, de apartarnos de "líderes" que nos dirigieron al fracaso y luego nos culpabilizan. Hemos de emanciparnos buscando fórmulas de catalización social (políRica) muy diferentes, con un liderazgo local similar al de los mumis al que apela David de Ugarte en sus obras.

¡Ah, imprescindible ver los dos vídeos del religioso Frei (Fray, Padre) Fernando Ventura, que no sólo se refieren a Portugal (en el segundo habla de la educación)! Su mensaje es limpio y contundente: Hay que retirar a los "profesionales de la política" para "poner a profesionales EN la política", temporalmente, con visión y sentido de servicio a los demás. Sobran los políticos, empresarios y sindicalistas de la confrontación, los denunciadores... y hacen falta los "anunciadores" con un mensaje optimista basado en la educación y el esfuerzo colectivo. Somos nosotros mismos quienes hemos de gritar a nuestros convecinos que el futuro está abierto, que es posible, pero que como todo lo que significa avance es cuesta arriba...

9-N: Una demostración de políRica

Desde la distancia y con el simple ánimo de educar en la alfabetización política del respeto y la convivencia, hoy 9N de 2014 es un día a recordar desde la políRica. Aunque convendría explicarlo en positivo, lo más llamativo es lo que NO DEBIERA SUCEDER, pero -por desgracia- está sucediendo:
  1. No se debe insultar a quienes han participado, votando SÍ o NO, diciendo que "mañana volverá la cordura". 
  2. No se trata de la consulta de (un tal Artur) Mas, como desde una repugnante propaganda se quiere ridiculizar, sino de los millones de personas que acudan a estas urnas, incluso de quienes hagan largas colas para votar NO, o lo que sea. 
  3. No se puede ser tan analfabeto político diciendo que lo que hoy, y en otras movilizaciones ha sucedido en Catalunya, no tiene la menor trascendencia futura.
  4. Impedir que la ciudadanía se exprese, aunque sea con una modalidad de consulta descafeinada sin valor de plebiscito y tratando de impedirlo a toda costa (desmontando la separación de poderes que es la esencia de un Estado de Derecho), es una pésima imagen de la democracia que algunos creen pueden fosilizar o manipular a su conveniencia. 
  5. Los partidos y formaciones políticas, todas ellas, se juegan su imagen de representación y de legitimidad en la medida que expresen respeto a quienes no opinan como ellos.
  6. Aquellos políticos que hoy sigan sin escuchar a la ciudadanía cuando habla, están condenados a desaparecer de los poderes públicos por su prepotencia y falta de inteligencia políRica para dar paso a organizaciones más sensibles a la escucha y la participación directa de las personas.
  7. La política, la genuina y con letras mayúsculas (o la políRica), es algo más que la economía, y reprochar que sólo hay intereses de ventaja (encima creyendo que eso sólo afecta a una de las opciones, sea cual sea) es triste y muestra toda la carencia de formación ética y política que ojalá tuviese la ciudadanía en Catalunya, en España,...
  8. Raras han sido las muestras en las formaciones políticas y en los medios de comunicación (especialmente en los más convencionales) para favorecer la empatía y la solidaridad desde el conocimiento de la realidad catalana y la española (o la vasca,...).
  9. ¿Hasta cuándo tendremos que recibir observadores internacionales con cultura política para que nos digan si votar es un acto estéril o un ejemplo de participación y democracia?
  10. Sentirse libre, como individuo y como comunidad, es un derecho de toda la humanidad, que debe compatibilizarse con los restantes derechos humanos

En el día que se conmemora el 25º aniversario del muro de Berlín hemos de leer bien este hecho histórico, muestra de la libertad, donde los muros no pueden ni podrán encerrar a seres humanos. "De los métodos para mantener a sus ciudadanos atrapados en una especie de cárcel",... como se dice al inicio del relato.

La difícil gestación de la Polírica

La Polírica, política lírica, surge por metamorfosis de la política, como una libélula nace desde su estadio anterior. La última muda es la más difícil y compleja, cuando de ser una vulgar ninfa acuática en aguas pantanosas se convierte en un ser alado que viaja libre por el cielo.
En esa etapa estamos en la cruda quincena electoral. Los charcos de la política rastrera todo lo salpican. Nada, ni nadie, se libra. Pocos aprecian que estamos a punto de asistir a una transformación histórica: el advenimiento de la polírica.
Es esta fase terminal, cuando se hace más difícil disipar sospechas, sumar adeptos 2.0, convertirse en meta-políticos antes que en mate-politiqueros. Estas fechas son críticas en la definición de cada cual, aquí se registran martirios y deserciones, ahora se opta por medrar o por soñar, es el momento de la verdad.
Ha sido en Euskadi donde se ha conseguido una mayor pluralidad y avance en estos encuentros de bloggers pluralistas que hablan de nuevas formas más participativas y trasparentes de hacer política. Donde se busca sumar, mancomunar, superar una triste política de violencia aún no resuelta. En estos momentos se buscan, se necesitan personas políricas, que pongan por delante de sus simpatías partidistas el amor a la convivencia, a la búsqueda más distribuida de acuerdos. Es una cita inaplazable con la grandeza de miras, con un horizonte que supere viejas etapas de confrontaciones y desencuentros.
El sábado, jornada de reflexión, nos reuniremos en Aurreko Eguna, todas las personas y grupos que libre y desinteresadamente quieran tomar parte, en una cita abierta donde se trascienda de prosaicas campañas electorales. Analizaremos cómo podríamos dar más y mejores canales para escuchar a la ciudadanía, no sólo el día de las urnas, sino durante los largos años que trascurren entre dos convocatorias electorales. Va a ser un gran día, de poesía, entre muy pocos y algo locos, que no pretenden mover votos, pero sí avanzar entre todos. Mejor llevar sana utopía, buena voluntad y espíritu abierto.
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Polírica en el relevo gubernamental vasco

El cambio de color en el Gobierno Vasco es, especialmente, una oportunidad para la políRica. Una ocasión única para toda la ciudadanía y para los representantes políticos de todo el espectro, pero sobre todo para los dos grandes y tradicionales partidos del País Vasco:
  • Para los ganadores en votos y escaños, una inmejorable cita para demostrar que se puede construir país desde la oposición (sí porque legislativamente la oposición puede construir mucho) y que se puede aspirar a ser un partido que representa a gran parte de la ciudadanía allí donde corresponde estar, en función de las circunstancias por polémicas que sean.
  • Para quienes van a gobernar en minoría, un reto para acreditar lo prometido en la campaña, probando si es posible superar aquello de que "predicar no es lo mismo que dar trigo" en un coyuntura delicada.
El electorado más sabio está harto de frentes, que quizá todavía se han visualizado demasiado en la propia sesión de investidura. El enfrentamiento constante ha tenido demasiado recorrido y hoy tampoco cabe albergar muchas esperanzas vistos los votos por bloques. Pero sí se han vislumbrado algunos detalles políricos:
  • La felicitación y el reconocimiento "al otro", tanto por parte del Lehendakari Ibarretxe como del Lehendakari López, como la que se produjo en el relevo de la Presidencia del Parlamento.
  • La retirada política voluntaria de un líder como Juan José Ibarretxe, como lo hizo no hace mucho tiempo Josu Jon Imaz. La política debe ser una etapa en la vida de las personas, no un destino permanente (punto 8º de nuestra declaración de polírica).
Hoy recordábamos las recientes entrevistas de "Hamaika minutu" que realizamos recientemente (con una diferencia de tres horas) a dos Lehendakaris el último día de la campaña electoral. En sus respectivas respuestas, donde buscábamos palabras políricas, se adivinaba un cambio de ciclo. Así lo determinaron las urnas y todo el contexto que rodea el voto popular. Esperemos que la nueva realidad sea positiva, pero no para uno u otro partido, sino para el conjunto de la sociedad vasca. Confiamos que la polírica avance y permita una mejor comunicación entre electorado y la clase política, de forma que ésta última entienda que está al servicio de aquella. Sólo así se escuchará con nitidez lo que quiere el pueblo vasco: paz ante todo, educación de calidad y con equidad, sanidad universal, empleo digno, identidad y solidaridad,... [A modo de recordatorio incluimos los vídeos de las dos citadas entrevistas, que ya parecen historia cuando apanas han dos meses...]

Reflexionando ante unas elecciones diferentes

Día de Reflexión: 21M2011
Hoy es el día de la . Ahora mismo, los temas del momento en Twitter son #reflexion, #elfindelmundo y #perosasol. Esta última semana, desde el , los virales han sido , , , , , , ,, #globalcamp, , , , , , , #sinpartidos, #sinbanderas,... y webs frescas como democraciarealya.es, tomalaplaza.net, spanishrevolution.es, yeswecamp.org, juventudsinfuturo.net, nolesvotes.com,... Creemos que unas elecciones cercanas, municipales o forales, pueden actuar como regeneradoras de la vieja política.

Desde HAMAR y desde GetxoBlog hemos analizado en la medida de nuestros escasos recursos la campaña de algunos de quienes se presentan el 22M a estas elecciones municipales y forales. Ahora, a título personal, queremos dejar un simple testimonio de cómo hemos vivido y en qué hemos cambiado por los acontecimientos externos.

En primer lugar, y antes de desatarse el , por nuestra parte ya habíamos decidido no acudir a actos monopartidistas por ser monocolores, monotemáticos y, en definitiva, una sucesión de monólogos monótonos. Nunca más, ni de paso, permaneceremos ante eventos de un solo partido, con sólo sus partidarios y afines, únicamente congregados a fin de demostrar que son muchos ante los caducos medios de comunicación de masas. Resultan demasiado polépicos (de política épica) por su semejanza con situaciones militares, como mostrar la fuerza de un "ejército propio", sin el menor ánimo de entablar un diálogo con otras "formaciones", ni siquiera de atraer a interesados indecisos. Como dijimos en Twitter: "Para estas campañas electorales tan inútiles, ¿por qué no las reducimos a un día y damos dos semanas de reflexión?".

Algún partido podría innovar con convocatorias donde se invite a otros partidos para conversar en un tono abierto, dando la palabra a la audiencia. O congregar para algo útil, algo festivo donde se pueda cuestionar, debatir o aportar algunas propuestas con los candidatos, y mejor si se puede contrastar entre diferentes opciones partidistas para valorar su diferente escucha y receptividad. También interesaría entrevistas con unos analistas plurales, amables pero críticos, no limitados por los intereses de los medios que representan.

Las campañas decimonónicas como la que hemos vivido son insufribles, tratando de "vender" siglas con sistemas antidiluvianos y agresivos como los coches con megafonía, un modo de publicidad grosero prohibido en Europa y que a algunos nos recuerda a los "afiladores ambulantes", aunque era más agradable la música de sus silbatos o chiflos. Por no citar a blogosferas haciendo de altavoces, aunque esto parece haberse superado... a costa de acallarlas por miedo a no controlarlas en todas sus dimensiones. El efecto Obama está olvidado, y seguimos esperando a Godot...

Ya es imprescindible reconocer la validez de las blogosferas propias,... y atender a la blogosfera general que tiene mucho que decir y lo hace vía Twitter con micromensajes y vía blogs exigiendo el paso de una democracia representativa (mal entendida y a la que apenas se le permite opinar una vez cada cuatro o cinco años) a una democracia más participativa que siempre es consultada.

El momento que vivimos requiere nuevas formas de hacer política. Los graves problemas económicos, sociales, culturales,... que acucian a nuestra sociedad no podrán ser solventados con la vieja forma de hacer política. Hace años sugerimos que necesitábamos mutar de la imperante y obsoleta política épica (polépica) hacia una política lírica (políRica) propia de un siglo XXI donde la red de redes permite el empoderamiento de la ciudadanía sin intermediarios olvidadizos.

Corren malos tiempos para la (po)líRica, pero la juventud, la esperanza de toda sociedad, parece despertar tras haberse comida la manzana envenenada del bienestar que parecía creciente y sin costes. Nosotros también nos sumamos a la , esa que está descolocando a la clase política que no quiere renunciar a sus privilegios.

Mañana HAY QUE VOTAR, algo, no en blanco ni en nulo que premia la concentración de poder que genera más prepotencia de la casta política. Quienes creemos en la políRica somos plurales y tenemos preferencias diversas, pero una exigencia común también. O las cúpulas se desintegran, se abre el debate interno... y externo, o no acompañaremos a partidos hasta el fin de su historia por la negativa a evolucionar de quienes detentan la dirección de modo no participativo.

Una perspectiva políRica no teme, sino que mantiene una preferencia por realidades sociales complejas, sin duopolios ni oligopolios partitocráticos, más aún sin pensamos con mentalidad blogger (¿alguien se imagina un mundo tecnológico sólo con IBM y Hewlett-Packard? como hace 40 años). Necesitamos un modo Google de hacer políRica. Las partidos llamados a crecer son aquellos que saben agrupar a otros en escenarios multipartidistas, pero no gobernando como compartimentos estancos a modo de feudos adyacentes donde se actúa sin control ajeno.

Los partidos políticos se juegan su última oportunidad. Ante una demanda de no hemos visto ni un solo dirigente que haya analizado este fenómeno con un rigor mínimo. Más bien ha habido quienes aún se han desacreditado más arrimando el ascua a su sardina, sin entender nada de lo está pasando y que ya no se contiene. Los políticos no lo entienden, pero sí gentes sabias indignadas como José Luis Sampedro (cuyo vídeo antecede a estas líneas) y otros como Stéphane Hessel (con el vídeo final anexado con una entrevista).