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De la política épica a la política lírica

Artículo a debatir en Politika 2.0, encuentro de políticos y bloggers en el Parlamento Vasco el sábado 13-9-2008.

La democracia, al igual que la literatura, proviene de la Grecia clásica, al menos en la cultura occidental. Y allí, el primer género retórico, transmitido por vía oral, fue la épica. Estaba destinada a cantar las hazañas de un héroe, para entusiasmar con un líder carismático al que seguir y obedecer ciegamente. Homero, en el siglo VIII a.C., escribe la Ilíada y la Odisea. Este tipo de narrativa, descriptiva de un liderazgo legendario y mitificado, pervive en el "inconsciente colectivo" del electorado en la política contemporánea.

Superando este primitivo background de la memoria colectiva, se han alzado algunas perspectivas de poetas visionarios que desconfían de los héroes titánicos. Bertolt Brecht señaló preclaramente: “¡Desgraciado el pueblo que necesita héroes!”. Paul Brulat destaca que “Basta un instante para forjar un héroe, pero es preciso toda una vida para hacer un hombre de bien”. Por último, el conspicuo Herbert Spencer denuncia que “El culto a los héroes es más fuerte allí donde es menor el respeto por la libertad humana”.

Algún día, toda la ciudadanía será blogger, en alguna medida. Expertos como David de Ugarte consideran que “la lírica es la característica del discurso ciberactivista típico”. Y el propósito común e implícito de todo blogger es: “Hacer un hermoso blog, como parte de una bella vida”. Lírica, entendida como el modo de proyectar opciones de futuro desde lo que se vive, se siente, se disfruta y se hace en el presente. Una manera de vivir que se plantea como alternativa entre otras, que no busca anular a otras, ni negarlas. Lírica que invita a sumarse sin diluirse, que persigue el debate, no la adhesión. Una opción profundamente ética y respetuosa frente a la dimensión excluyente y de confrontación que irremediablemente plantea la épica.

La épica va indisolublemente ligada al amor a la humanidad como algo abstracto. Por ello, la fórmula que impone el héroe es necesariamente totalizadora, como solución única para resolverlo todo. Eso es lo que promovieron en política el Che, o cualquier otro líder mesiánico, exigiendo el sacrificio último, el deseo de morir por otros,… la destrucción como camino para la construcción. La épica política es definitiva y esencialmente monoteísta: Sólo hay un partido válido; el resto son paganos, idólatras, disidentes, cismáticos, impíos,… La política épica sólo busca convertir infieles… o aniquilarlos.

La lírica parte de la humildad del uno entre muchos, de la persona (que no del individuo), asumiéndose y proyectándose hacia todos desde el reconocimiento de la diferencia propia y la de cada uno de los demás. La lírica abre una conversación, un debate constructivo, donde caben tanto la inclusión o, a lo sumo, un irónico distanciamiento, pero jamás la excomunión.

La épica, en cambio, sólo admite el fanatismo del credo o la expulsión al averno, pues arenga el héroe, hijo de un logos que no reconoce otra verdad que la suya propia. Frente a la épica del conquistador, del combatiente, que prefigura una sociedad de sacrificio y conquista, de individuos sufrientes en pos de un plus ultra, de una victoria final que dé sentido a la pasión sufrida, la lírica de la innovación social se parece más bien al apasionado relato del naturalista que vive un descubrimiento permanente y progresivo de una reinvención continua, como resurrección gozosa.

La política épica apenas es una mínima evolución inversa a lo definido por Carl von Clausewitz. La política (épica) sólo es la continuación de la guerra por otros medios. El poder épico emerge como resultado de la batalla. Tres siglos después de la Ilíada, la Orestíada. La lírica es un género más avanzado que, expresando sentimientos más acotados y personales, se propone suscitar en el interlocutor emociones análogas para sumar voluntades desde la empatía.

La épica ve lo colectivo como organización, como molde uniformador, como ejército de peones, siguiendo un plan superior o una voluntad trágica. La épica se adapta mal a las redes, porque es cosa de individuos desterrados, de soledades desabridas. Prometeo cumple, apartado y encadenado, su castigo. La épica simplifica y homogeneiza. Mas la lírica nos revela que nuestra identidad no reside en lo que somos, sino en lo que podemos alcanzar junto con los demás. Nos invita a definirnos, a llevar cada cual su bandera, marchando por su propio curso, sin aceptar un único destino y, menos aún, un exclusivo cauce.

La política lírica erige puentes, cruza sobre los problemas, transita entre perspectivas en busca de lo convergente. Mientras, la política épica se atrinchera, se aísla, levanta barreras, distingue entre “nosotros” y “los otros”,… Por todo ello, la política real despierta desconfianza en las almas más perspicaces y sensibles. Se pierden demasiados talentos (que “se están quitando de la política”) y nunca se estableció como hábito la participación generalizada, para asumir responsabilidades políticas individualmente, como parte medular del ejercicio de una moderna, flamante e integral ciudadanía.

La política épica es adusta, reactiva, polemista, maniquea, divisora,… La política lírica aspira a sumar diversidad, a “conquistar” (en el sentido de seducir, no en el de vencer), a establecer una “relación amable” con las otras partes del mismo “nosotros”. La política lírica despunta en la historia en hitos singulares, como el derecho a la búsqueda de la propia felicidad, que ofrece tan subversivo y bucólico contrapunto al orden moderno de la Constitución estadounidense… de 1776.

Personajes como John F. Kennedy, Tony Blair, posiblemente Nicolas Sarkozy, y quizá Barack Obama,… han sabido estar en algún instante muy por encima de sus partidos,... y por delante de su tiempo. No dejaron de ser épicos en su trayectoria histórica, pero supieron apuntar algunas maneras –posiblemente sólo trazas- de políticos líricos. Menos populares, y más olvidados de la prensa internacional, están otros modelos socialmente más líricos, como el caso suizo (véase “Visión política de un vasco ingenuo”).

La política épica favorece y se nutre de “políticos profesionalizados” (noticia reciente, “10.000 concejales no tienen ocupación conocida”), de “aparatos y cúpulas de partidos” y de “listas cerradas”. La política lírica busca abrirse y regenerarse, se apoya en colaboradores, flexibiliza roles renovados de militancia 2.0 y de electorado 2.0, y huye de la perpetuación de la política como oficio.

La política épica lanza soflamas simplonas y contundentes, radicaliza el mensaje, y simplifica la interpretación de una realidad poliédrica. Los líricos creen en la cita de José Martí: "La palabra no es para encubrir la verdad, sino para decirla". Eso declara la blogosfera: Escuchar, enlazar, compartir, influir,… No es tan difícil en el plano institucional: Basta que el “buen rollito” de los políticos en la cafetería, que existe, no se oculte en público cuando cinco minutos después presentan sus conclusiones ante los medios de comunicación convencionales, aún demasiado épicos… para nuestra desgracia.

La Web 2.0 puede facilitar la colaboración y participación de la ciudadanía en iniciativas colectivas y constituye una potente herramienta que permitirá avanzar en la democracia electrónica. Para facilitarlo, una política lírica crearía unas instituciones abiertas, que aprovechen el conocimiento y la experiencia existentes en la sociedad para integrarlos en los procesos públicos de toma de decisiones.

La política vasca ha sido, y es, referente en la épica mal entendida, o de la peor tragedia dramática, porque todavía una minoría no repudia la aberrante utilización de la violencia con fines políticos. Pero, al tiempo, nos ofrece una exuberante representación de lírica pacífica, representada por tantas grandísimas personas, quizás las más calladas por sutiles y sensibles, que han sabido superar su destino de víctimas.

También existen otras pruebas de genuino lirismo político. Porque mantener una representación, en este Parlamento Vasco que hoy atentamente nos acoge, según la cual una familia vizcaína grande (de 3,8 adultos votantes) equivale en voto a un solo ciudadano alavés es un caso único y mundial de “lírica política” purísima (véase “Quiero ser alavés”).

La política lírica cree en la alternancia en el poder. Porque hemos de ser personas antes que votantes, y ser demócratas antes que partidistas, y ser –en el caso de quienes deben dar ejemplo- militantes antes que cargos. Hemos de entender que la alternancia es positiva para todos, porque todos formamos parte de una misma sociedad. Como si fuera una empresa, en la que trabajando en producción o en marketing… a nadie interesa que gane siempre “su” percepción. La alternancia es efectiva… y si permiten un guiño: ¿Por qué no una educación gestionada por jeltzales,… tras 22 años de ausencia?

Porque urge una educación fractal en valores éticos compartidos que traspase la troglodita épica del combate. En el relato lírico el poder emerge del consenso, de la capacidad para generar nuevos acuerdos. Desde la ética ubuntu ("una persona se hace humana a través de las demás personas"), es fácil pasar de subordinar a otros a empoderarles, y de la épica del caudillo a la lírica del mumi. Esta utopía está materializándose en una época en la que se tornan confusas las fronteras entre sujetos y objetos, entre productores y consumidores. El pasado de los sectarios colonizadores da paso a un porvenir de sabios cartógrafos de lo borroso, de lo movedizo y de lo complejo.

Política digital en 2010, nuestra opción políRica

Política digital en 2010

Política Digital en 2010 by Mikel Agirregabiria on Scribd

Hemos recibido de manos de sus editores Miguel Ángel Casado, Igor Filibi, Estefanía Jiménez, Jone Martínez e Iker Merodio la publicación de "Política y medios de comunicación: reflexiones poliédricas sobre una realidad compleja". Incluye entre las páginas 69 y 74 nuestra aportación, bajo el título de "Política digital en 2010", que hemos anexado arriba. Es nuestro alegato a favor de una evolución hacia una política más lírica, políRica, que recomendamos leer en el PDF anexo que se puede descargar de la red. Entresacamos algunas de las tesis expuestas:
  • ... Todo lo relacionado con la nueva realidad digital ha alterado y completado nuestra identidad personal y colectiva. Aspectos que formaban parte de nuestra intimidad, por deseo propio o por imposibilidad de darlo a conocer, son expuestos al dominio general bajo un nuevo epígrafe de la “extimidad” en todas sus facetas. La comunicación se ha multiplicado porque los canales de las redes sociales se han desplegado y siguen creciendo...
  • Toda esta realidad social está calando a velocidad gradual, acelerada e imparable en nuestras vidas. Lo previo, el Internet de masas semejante a los medios de comunicación previos por otra vía (denominada web 1.0), ha dado paso a los blogs, los wikis, el comentario y la innovación accesible para toda la población en el fenómeno 2.0 que caracteriza la actualidad digital. Su impacto ha sido y seguirá siéndo irreversible en ámbitos como la educación, la comunicación, la publicidad, la captación de fondos, la gestión de empresas o instituciones, aspectos todos ellos que componen la quintaesencia de la Política, cuyo modo de funcionar se resiste por inercia como ha sucedido en los campos citados, hasta que el tsunami de lo 2.0 ha desbordado todas las reticencias del pasado.
  • En una sociedad como la nuestra, el País Vasco en el Estado Español y en la Unión Europea, son numerosas las reflexiones sobre cómo habría de propiciarse una Politika 2.0 para aprovechar la disponibilidad de herramientas tan poderosas para perfeccionar nuestra democracia, siempre perfectible como cualquier sistema humano.
  • La malhadada pervivencia de la cruel violencia política nos marca como país y como ciudadanía y nos desalienta como seres humanos. Podría decirse, que ha llegado a bloquearnos en nuestras formulaciones democráticas, que se ha caído en una rueda de desánimo y de rutina donde se ha instalado el enfrentamiento partidista, la simplificación del maniqueísmo y lo peor, el hastío de gran parte del electorado, especialmente grave en el caso de la juventud, que no se ve representada por la clase política vigente.
  • La ciudadanía, a la que no se ha cultivado ni formado debidamente en temas políticos con una visión de altura y de futuro, ha llegado a considerar estadísticamente que la misma clase política es uno de sus mayores problemas, ascendiendo imparablemente en la escala de peligrosidad. Si llegados a este punto, al borde del precipicio, no se aprecia paladinamente la necesidad de reformar en profundidad la manera de hacer política es que nuestra ceguera es alarmante.
  • Afortunadamente contamos con grandes aliados, comenzando por el propio sentido común generalizado entre la población, y su infinita paciencia con quienes gobiernan y gestionan la cosa pública, aunque todo tiene un límite que no conviene tensionar más. Además, también la red y sus ilimitadas capacidades de conexión social pueden propiciar caminos de empoderamiento de la sociedad civil, permitiendo una mayor (porque casi estamos en cero) participación política.
  • Cuando se analiza con una visión 2.0 la decimonónica política al uso, es patente sus palmarias insuficiencias… y su necesaria innovación en profundidad. Citemos algunas de las más penosas deficiencias: la democracia representativa se ejerce por listas de candidaturas desconocidas, sin primeras vueltas, sin apenas consultas durante las legislaturas, con cámaras parlamentarias multiplicadas (3 ó 4 forales, autonómica, dos estatales y otra europea) e ineficaces, donde cada persona no sabe quién le representa (ni siquiera la representación conoce su distrito), con un altísimo coste desde los centenares de alcaldías, concejalías, con nada menos que 112 municipios sólo en Bizkaia para menos de 1.200.000 habitantes, para una escasa representación del electorado. Como resultado de todo ello, sigue siendo “el principal partido, la abstención”.
  • Ante esta situación, que sólo complace a quienes disfrutan de las “ventajas” de haber sido elegido por una cúpula partidista para ir en los primeros puestos de una lista cerrada, es precisa una reflexión conjunta, pausada e inmediata partiendo de una realidad, incontestable para la gran mayoría: el sistema es, quizá el menos imperfecto, pero urge su rápida y profunda remodelación.
  • Bien es cierto que estamos tratando una materia muy delicada, la política, (también lo es la educación, la comunicación,…), pero posponer la renovación nos llevaría a una situación más dramática y difícil. Justamente en una época de crisis económica y social, la atención al sistema político (y a su propia enmienda) es inaplazable.
  • Aunque la mudanza deberá efectuarse con una prudente gradación, las modificaciones menores -pero significativas- no pueden aplazarse ni un minuto más. Derivado del contrasentido de tanta representación política de personas desconocidas para sus votantes, habrá que sistematizar con mayor eficiencia y eficacia quién es quién en cada puesto de responsabilidad política. Las camarillas que dirigen todo el país se concentran en apenas unas pocas personas, de cuatro o cinco formaciones políticas, aunque luego sean casi un millar (en Euskadi) quienes ocupan cargos, demasiado teledirigidos desde sus centrales de partidos. El resto de la sociedad apenas logra articular una participación con los contados órganos de barrio, plataformas ciudadanas, o sindicatos y organizaciones empresariales cuya estructura no es exactamente democrática. El grueso de la ciudadanía, ante tal panorama, parece desentenderse… y refugiarse en la queja y la atribución de la clase política… como uno de sus mayores problemas.
  • Por todo ello, se debe dar voz a la ciudadanía, algo que ya es perfectamente posible a través de las redes 2.0. La blogosfera apenas se está utilizando, y sólo para reproducir el mismo tipo de comunicación de masas que se encauza por prensa o medios audiovisuales. Pero la web 2.0 puede superar, sin siquiera eliminar aunque sí reposicionar, los sistemas de mera información anteriores, porque su capacidad de interrelación permite perfeccionar aquellas formas de comunicación unidireccional y complementar sus cauces permitiendo una intercomunicación desconocida e inimaginable hasta la fecha.
  • La inteligencia colectiva de un electorado 2.0 supera al saber del subconjunto de su "simpatizancia" 2.0, y más aún el del subgrupo aún más reducido de la militancia 2.0, y mucho más que la sabiduría de esas decenas de cargos políticos e infinitamente más que el conocimiento de sus contados miembros de la cúpula. Más aún, todos los partidos políticos podrían aprender mucho si extienden el colectivo de exploración y recaban la opinión del conjunto de la ciudadanía a través de procedimientos enteramente abiertos del crowdsourcing, como lo hacen empresas e instituciones en ámbitos planetarios.
  • La ciudadanía ya no sólo es "consumidora" de una opción política, sino "productora" de ideología y de soluciones también. El concepto de "prosumer" o "prosumidor" es perfectamente aplicable a la política, y ello disuelve las diferencias entre militancia y electorado. Antes se consideraba que sólo la militancia podría votar internamente para decidir cuestiones de partido, suponiendo que había un electorado cuyo rol se limitaba a aceptar lo propuesto. Esto ya no cabe a corto plazo: quien vaya a votar una opción partidista debe poder coparticipar en todo lo que sea posible. Sólo si nos sentimos copartícipes de las decisiones políticas, podremos sintonizar y defenderlas como propias.
  • La militancia ciega, de lo que decidan los líderes, es cosa del pasado. El genuino liderazgo es abierto, participativo, busca la suma y la sinergia interna... y externa. La política no deja de ser una actividad más ejercida por seres humanos. En el siglo XXI necesitamos una ciudadanía educada para sentirse personas, antes que nada. Sentirse demócratas, y reconocer las actitudes que no lo son. Y entre demócratas, el resto son matices, legítimos y necesarios, pero destacando lo que de común tiene toda la ciudadanía. Si esto no es entendido, si se prosigue con la política al uso ésta desencantará y aburrirá aún más... A veces, sospechamos que hasta a la misma clase política.
  • La escucha activa y el fomento de la participación ciudadana deben ser el paradigma de los Partidos 2.0, alterando toda su práctica actual de asambleas cerradas, información limitada a militancia, anticipar proyectos para ser sometidos al análisis comunitario. Y todo ello, porque el ciberespacio es una parte esencial de nuestra realidad cotidiana.
  • Parafraseando a Martin Gardner, “nunca subestimes el analfabetismo científico (¿político?) del público”, los partidos se han basado y han abusado de dicho desconocimiento. La formación para una ciudadanía responsable debería ser una premisa y un eslogan para distinguir la democracia interna y externa que caracteriza a cada formación partidista. Desde el liderato se debería proclamar aquello de "la política NO tiene cerebro: use el suyo, el de cada miembro de la ciudadanía", en lugar de lanzar proclamas y simplificaciones, y ello en toda ocasión, antes de entrar en una votación o de cualquier acto político.
  • La blogosfera es una parte palpable de nuestro mundo. La presencia y extensión de las blogosferas políticas, tanto de partidos de estructura convencional como de nuevos partidos nacidos de la web 2.0, podrían perfeccionar la gestión política. De ahí que sea muy recomendable propiciar los primeros encuentros formales de las blogosferas para converger y establecer cauces de participación e interacción. En tanto son más cercanas a la ciudadanía podrían aportar un buena dosis de moderación y de tolerancia, que habrán de ser creciente entre las militancias 2.0 de cada opción política, mientras no se subsuman en un electorado global 2.0.
  • El protagonismo de las blogosferas políticas, como intérpretes de las mayorías y minorías sociales de cada momento, logrará minimizar la abstención (primera medida del fracaso político y de la deserción de la responsabilidad ciudadana) y propiciará una nueva dialéctica política que está naciendo en la red de redes. Además, los partidos podrán emerger desde su fortaleza interna y orientar su liderazgo hacia el electorado que no les vota aún.
  • Así se avanzará en el camino de la historia. Según Carl von Clausewitz la política era una continuación de la guerra por otros medios. Aquella política, la única que hemos conocido, fue una afortunada superación de la guerra. Y una política 2.0 será una evolución de la política 1.0. Porque la política de la que parecemos no poder escapar apenas supera la conversión de los cuarteles en parlamentos, pero aún los discursos políticos suenan como arengas militares, y las jerarquías partidistas remedan demasiado bien los galones prusianos.
  • Los partidos han de evolucionar en su organización y cultura para parecerse a movimientos más inspiradores y participativos. Con una metáfora cinematográfica, en ocasiones la política que se nos transmite desde los massmedia se asemeja al monstruo de Frankestein cuando se acerca a la niña, que representa el electorado joven, conectado y actual. La secuencia debe culminar con la conversión del monstruo, no con la destrucción de la niña. La política 2.0 debe ser algo más fresco, más novedoso, más sexy, más atractivo,... para la juventud, para la ciudadanía recién llegada de otros países, para las mujeres y, en general, para toda la ciudadanía.
  • La política 2.0 debe adquirir tintes de políRica, o política lírica, que es un estadio superior de la política épica (polépica) que hemos conocido y que aún pervive, donde el enfrentamiento y la identidad por oposición a los demás es una pauta constante. En políRica, regida por una ética ubuntu (la persona se hace humana a través de los demás), se prefiere empoderar a la ciudadanía y no subordinarla pidiendo que deleguen su voto. Una sociedad políRica no desea caudillos épicos, sino que busca y destaca mumis líricos que actúen de catalizadores del sentir ciudadano.
  • Todo ello debe generar un panorama radicalmente distinto, donde cualquier forma de violencia (incluida la verbal) sea repudiada radicalmente y amortice inmediatamente a quien sucumba con ella. En política lírica (políRica), y en la vida feliz, no sólo se trata de convencer a los demás, sino de esforzarse para ser convencido por ellos, en reconocer los previos errores propios.
  • La políRica no sólo se basa en el respeto de las diferencias, sino que apuesta por el disfrute de la diversidad que enriquece las semejanzas. Hasta el léxico política se muda, desde los bélicos términos de "armas electorales" o "militancias partidistas" para alertar del peligro de que otros ganen. La políRica prefiere "almas solidarias" y "civilizancias democráticas" anunciando la esperanza de que podemos ganar juntos... que es la única forma de triunfar. En políRica desaparecen los vencedores y los vencidos, y sólo quedan convencedores y convencidos en un plano de igualdad y mejorados por igual.
  • Para concluir este alegato prospectivo, y para animar a dar los primeros pasos en esta dirección, es preciso manifestar un elemento convincente... para los actuales dirigentes políticos. Quizá el proceso será más lento de lo deseable, pero asimismo será muy valorado por el electorado como un factor diferencial para los partidos que lideren esta progresión hacia la políRica, frente a quienes sólo acepten la evolución cuando sea inevitable.
  • Blog del equipo ev09: eleccionesvascas2009.wordpress.com. Algunos de los posts nuestro sobre este colectivo ev09, Elecciones vascas 2009. Más posts sobre políRica, y algunas imágenes de nuestra visión políRica.

Política: De la ‘Polépica’ a la 'Polírica'

’Polírica’ y ‘Polépica’ son neologismos que proponemos, derivados respectivamente del concepto binomial de "política lírica” y "política épica".

La historia de la humanidad ha recorrido un largo camino donde la política, incluso la pacífica y democrática, se ha basado en el esquema de derrotar al adversario. La fórmula del voto universal y los partidos políticos ha demostrado ser mejorable, como señaló Churchill, “la democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el género humano,... con excepción de todos los demás”. El anhelo de superación y las nuevas posibilidades de participación ciudadana permiten sospechar en mejoras sustanciales para la gestión compartida de la convivencia.

La ‘polépica’ habla de entelequias abstractas (como identidades excluyentes), cree que sólo hay un partido correcto, produce afiliados clónicos de pensamiento uniforme (llega a crear fanáticos), se atrinchera, divide, levanta barreras, busca la conquista como dominio con una visión maniquea de la realidad política con fracciones separadas entre "nosotros y los otros". Por el contrario, la ‘polírica’ descubre a las personas solidarias (que quieren ser en función del hacer junto a los demás), busca encuentros constructivos desde posiciones diversas, levanta puentes, suma e integra, entiende la conquista como seducción y busca una “relación amable” entre un único todos nosotros.

Existen numerosos y significativos detalles no sólo del agotamiento del modelo de enfrentamiento gobierno-oposición, sino incluso de soluciones inéditas que empiezan a proliferar y divulgarse en los medios de comunicación. De las sospechas de agotamiento del esquema “épico” da cuenta la desafección creciente hacia la política de bloques, el cansancio del electorado por campañas ruines basadas en el descrédito del oponente y la ineficacia de gobiernos débiles, monocolores, sin mayorías solventes.

Más esperanzadores son datos puntuales, pero innovadores en toda la escala de políticas autonómicas, estatales o mundiales. Como la búsqueda de transversalidad en la política vasca, el apoyo a los presupuestos ajenos en época de crisis (con renuncia a la acción destructiva de la habitual oposición mal entendida), o la petición de respeto hacia el adversario directo del mismísimo candidato del partido republicano en plena y disputada campaña electoral.

Ha surgido una era en la que el electorado se nutre de fuentes muy diversas, participando más activa y bidireccionalmente (gracias a Internet) en el debate social, escuchando y hablando tanto con quienes simpatizan o discrepan en ideas políticas. Ese encuentro produce una fertilización de frutos aún poco visibles, pero con promesas ciertas de realización a corto, medio y largo plazo. Algunos ejemplos de buen hacer, en este sentido, son Think Gaur o las Plataformas Ciudadanas.

Uno de los primeros productos de esa aproximación ha sido el atenuar la distancia entre la clase política y el resto de la ciudadanía. Se están acercando y colaborando más y más quienes se dedican a la política y aquellas personas a quienes representan. Y esa escucha se produce de forma continua, no sólo en período electoral. Más aún, se están auscultando también electores y simpatizantes de distintas tendencias, comprobando que junto a las legítimas e inevitables diferencias de opinión, existen grandes áreas de coincidencia y acuerdo.
Así, de un modo imperceptible pero continuo, está surgiendo un movimiento de “polírica”, donde lo compartido se destaca en la acción política, frente a la “polémica polépica” de que ganen los mejores y los demás esperen tiempo mejores sin participar en la cosa pública. A modo de exploración de una determinada opción partidista, señalemos algunos signos indicativos de una promisoria práctica de “polírica”, producida cuando…

1. Escucha al conjunto de la ciudadanía, además de a su propia afiliación, facilitando en todo momento la máxima participación en la toma de decisiones y ofreciendo posiciones nítidas y sin artificio. Así se supera la situación actual en muchos partidos, cuyas propuestas son cerradas, limitadas a la militancia e incluso sólo al “aparato interno”, para generar, en la práctica, proyectos, prioridades y candidaturas con listas cerradas.
2. Transmite mensajes claros basados en sus propuestas, citando promesas y dificultades, sin demagogia y sin ocultar la propia trayectoria, presentando con sinceridad aciertos y sin hurtar los errores cometidos que serán presentados como camino de mejora.
3. Construye identidad política atesorando centralidad, a fin de extender sus potenciales alianzas por las múltiples conexiones y coincidencias con otras opciones. Basta la trillada radicalidad por la vía de acumular retahílas de viejos conflictos frente a otras disyuntivas. Ha de renunciarse a desacreditar otras candidaturas, definiéndose por sí mismo y abandonando la dialéctica de oposición con antítesis a otras propuestas.
4. Interpreta el resultado de las urnas, aceptando el apoyo recibido por cada partido, sin medias verdades para negar ni atenuar la voz de la ciudadanía que se pronuncia con sus votos y con su participación previa, simultánea y ulterior a los comicios a través de fórmulas de participación.
5. Resalta los puntos de acuerdo con otras opciones políticas, que siempre respetará en sus matices porque cuentan con cierto respaldo social. Encuentra y favorece lo mejor de la sociedad, destacando los puntos fuertes y compartidos del arco político, sin desacreditar a quienes piensen de modo discrepante.
6. Comprende las perspectivas divergentes a la suya que coexisten en su entorno, entendiéndolas como un elemento de riqueza, pluralidad y de búsqueda conjunta de los objetivos comunes. Del análisis de tales disensiones, habrá de hallar sendas de superación progresiva o de avance convergente sobre los raíles basados en elementos de consenso.
7. Busca acuerdos estables, diferenciando entre pensamiento y acción política que requiere capacidad de gobernar desde mayorías lo más amplias posibles, pero respetando a las minorías de oposición. Para ello, suma voluntades de todo el espectro parlamentario en pro de objetivos comunes, que beneficien al conjunto de la sociedad.
8. La clase dirigente entiende su labor como servicio público, como una etapa personal delimitada en el tiempo, precedida y seguida de otras labores profesionales. En su responsabilidad social se aprecia la misión de representar a la comunidad, con una dedicación volcada en buscar el bien común, nunca el beneficio (ni siquiera el protagonismo) personal o grupal.
La nueva sociedad en red sugiere avances en los canales de e-democracia posible. El sistema político ha de acomodarse a las nuevas realidades de la comunicación contemporánea. Franklin D. Roosevelt, John F. Kennedy y, probablemente, Barak Obama supieron recoger las ventajas de enlazar mejor con su electorado a través de la radio, la televisión e Internet.
El mundo actual está intercomunicado y distribuido en red nodal y multicéntrica. Los partidos políticos han de superar sus estructuras centralizadas, piramidales y rígidas. Si no lo hacen, perderán gradualmente posiciones frente a alternativas más abiertas y participativas. La grandeza y visión de futuro de cada opción partidista se refleja con nitidez en su cultura organizativa interna. Necesitamos candidaturas tejidas y partidos en red, una nueva dimensión política adicional al previo Estado-Nación.
A ser demócrata se aprende en la escuela, en la familia, mucho antes de votar para un parlamento. Es una actitud suprema ante la vida, de respeto, de aprecio, de colaboración, y la clase política debiera ser el mejor referente de esa superioridad social y ética. Cuando esta forma de hacer una positiva Política 2.0 se extienda, el electorado sólo atenderá a quienes hayan demostrado que también son capaces de escuchar. Tags Technorati: | | | | .

Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2008/polirica.DOC

El poder de las redes en política

Estas semanas vemos cómo, en apenas unos días, se derrocan dictaduras que parecían eternas. Sin más armas que los móviles y las redes digitales. Y sin más sangre que la que derraman quienes detentaban un poder tiránico. Con la que está cayendo por el mundo, desde el Medio Oriente al Medio Oeste de Wisconsin, y la clase política sigue suponiendo que eso no es cosa suya. Los Castro quieren creer que es algo que sólo actúa por regiones... o religiones, cuando dicen "En Cuba no somos musulmanes". Y en nuestro entorno europeo, español o vasco todavía algunos pretenden que Open Government, sí ese que derriba tiranos, por aquí se limita a abrir una web o un blog (y no ponemos links) con respuestas del líder en vídeo.

Así que los partidos al uso preparan sus campañas con folletos, prensa, radio, televisión y movilizando a sus respectivas blogosferas... para repetir el mismo lema simplón de sus respectivas campañas unidireccionales vía los mass media. Ignoran deliberadamente, porque no se puede controlar, la "autocomunicación de las masas". Ningún partido abre un verdadero debate a la sociedad, a través de la red. Ninguna candidatura pregunta sobre cómo abordar el paro, la salida de la crisis, el apoyo a la inversión productiva, la apuesta por una nueva educación que nos haga competitivos sobre la base de una solidaridad que nazca de un diferente reparto del poder.

Nos entretienen insultándose, y el debate político está a la altura de los indignos programas del corazón. La mayoría de nuestros políticos son populares, pero ni especialmente sabios, ni honrados, ni modelos a imitar. Lamentablemente y por incultura política, aún se vota a gente como Berlusconi, antiejemplo no ya de político, sino de ser humano del siglo XXI. La política está rendida al servicio de bancos, constructoras, intereses,... Con esta dependencia externa, porque con sus cuotas no durarían ni un solo día, defienden lo innombrable... y lo suyo personal o familiar, cuando ser político quiere decir mirar por los demás y por el bien común.

Ante unas elecciones municipales y forales están dilapidando el tiempo, aburriendo con sus patéticas rencillas a la ciudadanía para que se desinterese de la política. Jamás entran a fondo en las cuestiones críticas. ¿Sobran instituciones y sobran políticos? ¿Cómo se selecciona en las listas cerradas? ¿Alguien replanteará tras décadas la Ley de Territorios Históricos ((LTH) o tras siglos el modelo de diputaciones provinciales con sueldos políticos abusivos (mayores que las inversiones)?

Algún día, y será mucho antes de lo que desean los poderosos, nuestros conciudadanos despertarán. Sería preferible que la caduca política de clanes y partidismos asfixiantes hubiese evolucionado para que el terremoto sea menor. ¿Algún partido político entenderá que ahora es preciso un nuevo relato y no la vieja doctrina, que cooperar es revolucionario, que lo crítico es generar consensos sociales frente al enfrentamiento permanente y que hacer política es servir? ¿Llegará a la política el mensaje que también José Ignacio Goirigolzarri pregona (ver en vídeo): La calidad de una organización se mide por la calidad de las conversaciones que tienen lugar entre sus gentes...?

Se impone presionar a la clase política, que no conversa con nadie (ni los dirigentes de cada partido con sus militantes, no ya digamos con sus bases), para que entiendan que en 2011 una oportunidad electoral ha de vivirse de otro modo. Son tan relevantes los micromítines como los macrocitas, que sólo se celebran para que sean emitidos y vistos a través de la prensa convencional. Hay que abrir el debate político, actuar más que hablar (generalmente mintiendo sobre pasados que no fueron o futuros que no llegarán) y urge un discurso más (o algo) participativo. Los líderes del siglo XXI saben ir detrás, escuchando y conversando,... y retirándose sin buscar su perpetuación en cargos.
Necesitamos nuestros propios Wael Ghonim (o algún Daniel Cohn-Bendit pero en la blogosfera de Mayo del 2011),... O la política se acomoda a la realidad 2.0, o será sustituida por «wikirrevoluciones» que se autogeneran y se autoorganizan,...

[Como anécdota y a escala muy local, el pasado noviembre de 2010 un grupo de bloggers vascos creamos un colectivo HAMAR con el objetivo de analizar la política contemporánea con una perspectiva políRica (política más lírica). En los cuatro meses transcurridos ha habido más movimiento interno (decisiones de entrar o salir del grupo por conflicto de intereses,...) que respuestas de los principales grupos y líderes con quienes deseamos estar. Estos políticos han aceptado el debate,... pero no encuentran fecha para llevarlo a cabo. Se miran más entre ellos, a ver quién da el primer paso, que aceptar un diálogo fuera de su entorno donde seguramente abunda más la adulación que la sinceridad. Pero seguimos confiando en encontrar políticos del siglo XXI,...]

Reflexionando ante unas elecciones diferentes

Día de Reflexión: 21M2011
Hoy es el día de la . Ahora mismo, los temas del momento en Twitter son #reflexion, #elfindelmundo y #perosasol. Esta última semana, desde el , los virales han sido , , , , , , ,, #globalcamp, , , , , , , #sinpartidos, #sinbanderas,... y webs frescas como democraciarealya.es, tomalaplaza.net, spanishrevolution.es, yeswecamp.org, juventudsinfuturo.net, nolesvotes.com,... Creemos que unas elecciones cercanas, municipales o forales, pueden actuar como regeneradoras de la vieja política.

Desde HAMAR y desde GetxoBlog hemos analizado en la medida de nuestros escasos recursos la campaña de algunos de quienes se presentan el 22M a estas elecciones municipales y forales. Ahora, a título personal, queremos dejar un simple testimonio de cómo hemos vivido y en qué hemos cambiado por los acontecimientos externos.

En primer lugar, y antes de desatarse el , por nuestra parte ya habíamos decidido no acudir a actos monopartidistas por ser monocolores, monotemáticos y, en definitiva, una sucesión de monólogos monótonos. Nunca más, ni de paso, permaneceremos ante eventos de un solo partido, con sólo sus partidarios y afines, únicamente congregados a fin de demostrar que son muchos ante los caducos medios de comunicación de masas. Resultan demasiado polépicos (de política épica) por su semejanza con situaciones militares, como mostrar la fuerza de un "ejército propio", sin el menor ánimo de entablar un diálogo con otras "formaciones", ni siquiera de atraer a interesados indecisos. Como dijimos en Twitter: "Para estas campañas electorales tan inútiles, ¿por qué no las reducimos a un día y damos dos semanas de reflexión?".

Algún partido podría innovar con convocatorias donde se invite a otros partidos para conversar en un tono abierto, dando la palabra a la audiencia. O congregar para algo útil, algo festivo donde se pueda cuestionar, debatir o aportar algunas propuestas con los candidatos, y mejor si se puede contrastar entre diferentes opciones partidistas para valorar su diferente escucha y receptividad. También interesaría entrevistas con unos analistas plurales, amables pero críticos, no limitados por los intereses de los medios que representan.

Las campañas decimonónicas como la que hemos vivido son insufribles, tratando de "vender" siglas con sistemas antidiluvianos y agresivos como los coches con megafonía, un modo de publicidad grosero prohibido en Europa y que a algunos nos recuerda a los "afiladores ambulantes", aunque era más agradable la música de sus silbatos o chiflos. Por no citar a blogosferas haciendo de altavoces, aunque esto parece haberse superado... a costa de acallarlas por miedo a no controlarlas en todas sus dimensiones. El efecto Obama está olvidado, y seguimos esperando a Godot...

Ya es imprescindible reconocer la validez de las blogosferas propias,... y atender a la blogosfera general que tiene mucho que decir y lo hace vía Twitter con micromensajes y vía blogs exigiendo el paso de una democracia representativa (mal entendida y a la que apenas se le permite opinar una vez cada cuatro o cinco años) a una democracia más participativa que siempre es consultada.

El momento que vivimos requiere nuevas formas de hacer política. Los graves problemas económicos, sociales, culturales,... que acucian a nuestra sociedad no podrán ser solventados con la vieja forma de hacer política. Hace años sugerimos que necesitábamos mutar de la imperante y obsoleta política épica (polépica) hacia una política lírica (políRica) propia de un siglo XXI donde la red de redes permite el empoderamiento de la ciudadanía sin intermediarios olvidadizos.

Corren malos tiempos para la (po)líRica, pero la juventud, la esperanza de toda sociedad, parece despertar tras haberse comida la manzana envenenada del bienestar que parecía creciente y sin costes. Nosotros también nos sumamos a la , esa que está descolocando a la clase política que no quiere renunciar a sus privilegios.

Mañana HAY QUE VOTAR, algo, no en blanco ni en nulo que premia la concentración de poder que genera más prepotencia de la casta política. Quienes creemos en la políRica somos plurales y tenemos preferencias diversas, pero una exigencia común también. O las cúpulas se desintegran, se abre el debate interno... y externo, o no acompañaremos a partidos hasta el fin de su historia por la negativa a evolucionar de quienes detentan la dirección de modo no participativo.

Una perspectiva políRica no teme, sino que mantiene una preferencia por realidades sociales complejas, sin duopolios ni oligopolios partitocráticos, más aún sin pensamos con mentalidad blogger (¿alguien se imagina un mundo tecnológico sólo con IBM y Hewlett-Packard? como hace 40 años). Necesitamos un modo Google de hacer políRica. Las partidos llamados a crecer son aquellos que saben agrupar a otros en escenarios multipartidistas, pero no gobernando como compartimentos estancos a modo de feudos adyacentes donde se actúa sin control ajeno.

Los partidos políticos se juegan su última oportunidad. Ante una demanda de no hemos visto ni un solo dirigente que haya analizado este fenómeno con un rigor mínimo. Más bien ha habido quienes aún se han desacreditado más arrimando el ascua a su sardina, sin entender nada de lo está pasando y que ya no se contiene. Los políticos no lo entienden, pero sí gentes sabias indignadas como José Luis Sampedro (cuyo vídeo antecede a estas líneas) y otros como Stéphane Hessel (con el vídeo final anexado con una entrevista).


Por el desarme en Europa, más PolíRica

No es una errata. Ha leído bien. ‘Polírica’ es un neologismo acuñado por el bloguero vasco Mikel Agirregabiria a partir de ‘política lírica’. Pretende ser un nuevo paso en<br />la evolución de las relaciones humanas tras las ‘política épica’ o ‘polépica’, la de los héroes. Es algo muy diferente a lo que estamos acostumbrados. «La ‘polírica’ aborrece de cualquier forma de violencia, incluida la verbal. Jamás ridiculiza o desdeña otras formas de pensamiento político. Por el contrario, busca como baza y ventaja la capacidad de acordar con otros partidos, como forma de demostrar la centralidad y la capacidad de negociación. Jamás usa argumentos en campaña que oculten lo que ha sido el debate durante el periodo legislativo anterior», ha escrito el inventor del término (http://blog.agirregabiria.net), un grupo de internautas que ha conseguido entrevistar de un modo distinto al habitual a todos los candidatos a lehendakari, lo que no ha sido fácil en una campaña donde nadie quiere dar un paso en falso y prima el conservadurismo sobre la audacia. Este colectivo reúne a gente, de diverso origen, formación e ideas, que debate abierta y cordialmente sobre cómo hacer de la política algo más participativo y , por qué no decirlo,, civilizado, algo que no consista en llamar a la gente a las urnas cuando toca para luego olvidarse de ellos, algo que abra la gestión de la cosa pública quienes quieran poner su granito de arena en la tarea colectiva.<br />Los ‘políricos’ reniegan del líder de la política épica. «La fórmula que impone el héroe es necesariamente totalizadora, como solución única para resolverlo todo. Eso es lo que promovieron en política el Che o cualquier otro líder mesiánico, exigiendo el sacrificio último, el deseo de morir por otros... la destrucción como camino para la construcción. La épica política es definitiva y esencialmente monoteísta: sólo hay un partido válido; el resto son paganos, idólatras, disidentes, cismáticos, impíos», ha escrito Agirregabiria. No me dirán que no les suena una fórmula que, a juicio de este bloguero y sus colegas, es tan impropia de los tiempos que corren como el hombre de Atapuerca.<br />Frente a eso, ellos apuestan por el diálogo, la construcción conjunta, una política que no separe, sino una. Y por unos dirigentes que «jamás amenacen con cataclismos si ganan otras formaciones», porque todas pretendan el bien común, «encontrar fórmulas de avance conjunto, sin dejar a nadie atrás». Amén.
Lo dijimos hace unos días en Seis medidas efectivas de reducción del déficit público, que el desarme era la primera y mejor opción para reducir el gasto público, el gasto inútil que no es inversión ni en futuro, ni en paz, ni en conocimiento, ni en personas. Ahora, en el Parlamento Europeo, descubrimos que el francés Daniel Cohn-Bendit, habló sobre el rescate a Grecia e insistió en la misma idea central.

Todo ello nos lleva a reafirmarnos en nuestra propuesta de una "política lírica", PolíRica, que comporta profundos cambios en el modo de ejercer la política por la ciudadanía contemporánea. La política fue una superación de la guerra. La políRica debe ser una superación de la política. políRica, o política lírica, es una evolución de la política convencional que se rige por nuevas normas de cortesía y respeto hacia el adversario complementario ideológico, que busca el acuerdo de lo común y el consenso en lo plural. La imagen superior corresponde a un artículo del periodista Luis Alfonso Gámez (Magonia, @lagamez). Las imágenes inferiores son relativas a la iniciativa 11minutu de Politika 2.0. Más posts sobre políRica...

Letreros innecesarios... o insuficientes

Desde el "Plan E" hemos visto el letrero de cada obra mucho antes que el inicio de la misma. Incluso ha habido casos, como el de la imagen adjunta, donde el coste del cartelón (1.800€) superaba a la inversión publicitada (973€). El texto "obra financiada por el Gobierno", parece transmitir que es la clase política dirigente de la institución quien subvenciona el proyecto. Sería más exacto apuntar que somos los contribuyentes quienes pagamos lo anunciado,... y a los propios políticos que han decidido tan aparatosa explicación. Porque es algo obvio que el dinero proveniente de los bolsillos de la ciudadanía es el que paga los bienes comunes, a través de los organismos públicos pertinentes.

Si la casta política quiere apuntarse méritos desde las diversas instancias (Municipios, Comunidades,...) podría encargar más chapas para ponérselos sobre la solapa de sus costosos trajes, sus coches oficiales, sus lujosos despachos,... donde también debería expresarse "pagado con el dinero de los contribuyentes". Incluso estos adhesivos deberían llevarse en la solapa tras dejar el cargo público (si conservan privilegios de ex-presidente,... o de ex-cargo de lo que sea) e incluso durante su jubilación de oro por haber sido parlamentarios, viceconsejeros de aquí o de allá,... con prerrogativas escandalosas a las que no han renunciado ni en vísperas de las próximas elecciones.

Así que se dejen de paneles superfluos, que renuncien a las prebendas autoconcedidas, y que no harten más al votante con estas actuaciones que sólo recuerdan que estamos gobernados - en demasiadas ocasiones - por personas muy propagandistas, malas gestoras, poco sutiles, nada austeras y sin una pizca del altruismo exigible para servir honestamente en política.
¿Dónde está la obra?
Una visión políRica (política lírica más propia de nuestra era) implica que ejercer un cargo político no signifique ninguna ventaja personal ni familiar. Para exigir y dar ejemplo en la administración del presupuesto logrado con los impuestos directos e indirectos que pagamos todos, incluidos los más desfavorecidos de la sociedad, es preciso renunciar a las "habituales prerrogativas" de la clase política.

El salario de cualquier puesto político debiern ser justo el anterior a ejercer la política (incluso con un tope máximo). No se debiera consolidar ningún complemento de por vida, activa o en el retiro. Debieran desaparecer toda forma de cesantía por concluir un mandato político. Los viajes en clase popular, como son los de quienes pagamos tales desplazamientos. La jubilación sin ventajas ni en adelanto, ni en suplemento alguno. Eso es servir en política, y no servirse de la política.
Letrero hinchado

Spin Doctors: El Poder Oculto Detrás de la Política

Los Spin Doctors, aparte del grupo musical homónimo de rock, son expertos en comunicación política y relaciones públicas que se encargan de influir en la percepción pública de los acontecimientos, políticos o políticas. Su objetivo es “darle un giro” (spin) a una noticia o situación para que sea interpretada de la manera más favorable para la persona, organización o gobierno al que representan. Trabajan en la construcción de narrativas estratégicas, controlando la agenda mediática, y muchas veces intervienen para minimizar daños en situaciones de crisis o para maximizar los beneficios de logros políticos. 

Años atrás, con oportunidad de nuestra propuesta de políRica (política Lírica) hemos tenido la suerte de coincidir y compartir escenarios con algunos Spin Doctors como Yuri Morejón (posts varios, incluida la V Cita GetxoBlog)Antoni Gutiérrez-Rubí (posts varios), David de Ugarte y sus indianos (posts varios)Xavier Peytibi (posts varios)César Calderón (posts varios),... La comunicación política está más profesionalizada que nunca en España y proliferan los congresos y seminarios sobre la profesión así como asociaciones que nos representan.

Mesa de Evolución Política en ESET FIMP

En la política española más reciente, los "Spin Doctors" son figuras clave que influyen en la percepción pública y gestionan la imagen de los políticos. Algunos de los más destacados incluyen a Iván Redondo (varios posts) y Miguel Ángel Rodríguez. Iván Redondo fue asesor, entre otros, de Pedro Sánchez y es conocido por sus tácticas atrevidas y su habilidad para construir narrativas convincentes. Por otro lado, Miguel Ángel Rodríguez ha trabajado con Isabel Díaz Ayuso y José María Aznar, y es famoso por sus frases fulminantes y su capacidad para dar la vuelta a situaciones adversas. 

Estos profesionales son expertos en crear y mantener un perfil positivo en los medios de comunicación, utilizando datos y estadísticas para respaldar sus argumentos y gestionar la imagen pública de sus clientes. Su papel es fundamental en la comunicación política y en la construcción de relatos alternativos que favorezcan a sus clientes.

Mikel Agirregabiria Con David de Ugarte, Antoni Gutiérrez-Rubí, indianos,...

Características de loa Spin Doctors

• Gran habilidad para manipular o “girar” las historias mediáticas. 

• Un sentido agudo de la psicología de masas

• Capacidad para moverse rápidamente en momentos de crisis y “limpiar” la imagen pública. 

Estrategia a largo plazo para construir una narrativa o imagen pública favorable. 

Los Spin Doctors son una parte esencial de la política moderna, ya que controlan cómo se percibe la realidad política por parte del público. Las funciones principales de los Spin Doctors son

1. Control de la narrativa: Influyen en cómo se presenta la información, usando un lenguaje específico que favorezca a su cliente. 

2. Gestión de crisis: Cuando hay escándalos o controversias, los spin doctors trabajan para desviar la atención o minimizar el impacto negativo. 

3. Relaciones con los medios: Cultivan relaciones con periodistas y medios de comunicación para asegurar una cobertura favorable o minimizar la cobertura negativa. 

4. Manipulación de la opinión pública: Utilizan encuestas, redes sociales y otros mecanismos para moldear la percepción de las masas. 

Entre otras técnicas, son habituales las siguiente:

  • Big Lie. Una técnica de propaganda que consiste en difundir una gran mentira—una falsedad tan descarada y repetida con tanta convicción que la gente acaba aceptándola como verdad. Este enfoque se basa en la creencia de que cuanto más grande y audaz es la mentira, más difícil es para las personas cuestionarla o pensar que alguien podría inventarla.
  • Presentación selectiva de hechos y frases que apoyan la posición de una persona (cherry picking).
  • Non-denial denial (negar sin negar). Táctica de comunicación en la que alguien responde a una acusación sin negarla explícitamente, usando una declaración ambigua o evasiva que suena como una negación sin serlo. Este recurso es común en política y relaciones públicas para evitar confirmar o desmentir directamente una afirmación.
  • Non-apology apology es una disculpa que suena como tal pero en realidad evita asumir responsabilidad o expresar verdadero arrepentimiento. Generalmente incluye frases como “siento que te hayas sentido así” en lugar de reconocer una falta, y es común en contextos políticos o públicos para suavizar situaciones sin admitir culpa. Ejemplo: La  expresión "se cometieron errores".
  • Encuadre (ciencias sociales). El encuadre (o framinges la manera en que se presenta o interpreta una información, lo cual influye en cómo las personas la perciben y responden a ella. Al resaltar ciertos aspectos y omitir otros, el encuadre puede moldear opiniones y actitudes sobre temas específicos, como en noticias o debates políticos.
  • Enterrar las malas noticias: anunciando algo popular y bueno a la vez que varias noticias negativas, esperando que los media se enfoquen en lo más popular y dejen lo que menos conviene de lado. Un ejemplo de técnica de spin se dio en Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001, durante el atentado contra las Torres Gemelas, cuando Jo Moore, jefe de prensa del gobierno británico escribió en un correo electrónico la frase "hoy es un buen día para lanzar alguna mala noticia que queramos enterrar" (It's now a very good day to get out anything we want to bury). Cuando este correo salió a la luz, Moore fue obligado a pedir perdón por haberlo escrito.
  • Astroturfing. Una estrategia de marketing o política donde una organización o individuo crea campañas que simulan ser movimientos o apoyos populares, aunque en realidad son artificiales y financiados. Este enfoque busca influir en la opinión pública al hacer parecer que existe un respaldo genuino y espontáneo hacia ciertos productos, ideas o candidatos, cuando en realidad es orquestado.
  • Limited hangout. Una estrategia de comunicación en la que una organización o individuo revela parcialmente información sobre un tema controvertido para aparentar transparencia, mientras oculta detalles más importantes o dañinos. Esta táctica busca desviar la atención, reducir sospechas y controlar la narrativa sin exponer toda la verdad.
  • Distorsión cognitiva. Patrones de pensamiento irracionales y negativos que distorsionan la realidad, afectando la percepción de uno mismo y de los demás. Son comunes en problemas como la ansiedad y la depresión, y ejemplos incluyen el pensamiento todo o nada, la sobregeneralización, y la catastrofización.
  • RacionalizaciónUn mecanismo de defensa psicológica mediante el cual una persona justifica o explica comportamientos, decisiones o sentimientos de manera lógica o aceptable, aunque las razones reales puedan ser distintas o poco conscientes. Esto permite evitar la culpa o la incomodidad asociada con las verdaderas motivaciones.
  • Utilizar frases de forma que se asuma una idea no probada como verdad (es decir, mentir sin que se note).
  • Manipulación de los medios de comunicación.
  • Manipulación mental.
  • Desinformación.
  • Propaganda
  • Uso de eufemismos.
  • Pronto seguirán más posts con otras técnicas de propaganda con temas como 
    • Apophasis – Afirmar algo diciendo lo contrario
    • Astroturfing – Táctica de relaciones públicas que utiliza movimientos de base falsos
    • Corporate propaganda – Afirmaciones realizadas por una o varias empresas con el fin de manipular la opinión del mercado
    • Crisis communication – Subespecialidad de la profesión de relaciones públicas
    • Dead cat strategy – Introducción de un tema que distrae
    • Distinction without a difference – Tipo de falacia lógica
    • Dog whistle – Mensaje político que utiliza un lenguaje codificado
    • Doublespeak – Lenguaje que deliberadamente disfraza, distorsiona o invierte el significado de las palabras
    • Exaggeration – Declaración que representa algo de manera excesiva
    • Fake news – Información falsa o engañosa presentada como real
    • Five Star Movement M5S #Criticism – partido político italiano fundado en 2009 con una plataforma que combina elementos de populismo, ecologismo y anti-establishment
    • Gaslighting – Inducir a alguien a dudar de la realidad
    • Impression management – Proceso para intentar influir en las percepciones
    • Image restoration theory - Modelo en comunicación desarrollado por el teórico William Benoit,  para reparar alguna reputación dañada
    • Just How Stupid Are We? – 2008 libro político de Rick Shenkman (post dedicado)
    • Malcolm Tucker – Personaje de The Thick of It, un spin doctor ficticio de la comedia satírica de la BBC
    • Managing the news – Manipulación mediática
    • Media circus – Frase que describe una cobertura mediática excesiva
    • Media manipulation – Técnicas en las que los partidarios crean una imagen que favorece sus intereses
    • Minimisation (psychology) – Tipo de engaño
    • Reputation laundering – Uso de acciones positivas para ocultar un comportamiento poco ético
    • Reputation management – Influencia, control, mejora u ocultación de la reputación de un individuo o grupo
    • Sexed up – Frase de la jerga inglesa
    • Sound bite – Breve fragmento de audio extraído de una grabación
    • Spin (1995 film) – Documental de 1995 de Brian Springer
    • Spin Dictators – Libro de ciencia política de 2022
    • Spin City (TV Show) – Serie de televisión estadounidense (1996-2002)
    • SpinSpotter – Servicio en línea para identificar la parcialidad y la inexactitud de las noticias
    • Truthiness – Cualidad de preferir conceptos o hechos que uno desea que sean verdaderos
    • Wag the Dog – Película de Barry Levinson de 1997 - comedia negra de sátira política estadounidense protagonizada por Dustin Hoffman y Robert De Niro como asesores de prensa que crean una guerra falsa para distraer la atención de un escándalo sexual presidencial días antes de las elecciones
    • Weasel word – Palabras o frases que utilizan afirmaciones vagas para parecer significativas
    • Yellow journalism – Noticias sensacionalistas 

Finalmente, algunos de los más destacados y reconocidos Spin Doctors

1. Alastair Campbell: Fue el jefe de comunicación y estratega del Primer Ministro británico Tony Blair. Jugó un papel crucial en cómo se presentó la participación del Reino Unido en la guerra de Irak, influenciando la opinión pública a favor de la intervención militar. 

2. Karl Rove: Conocido como el “cerebro” detrás de las campañas políticas de George W. Bush, Rove fue una figura clave en la creación de estrategias para posicionar a Bush como un líder fuerte, especialmente tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. 

3. Steve Bannon: Estratega principal en la campaña presidencial de Donald Trump en 2016. Su enfoque populista y su capacidad para manipular los medios y las redes sociales fueron fundamentales para impulsar la imagen de Trump como un candidato antisistema. 

4. David Axelrod: Estratega político de Barack Obama, Axelrod desempeñó un papel decisivo en el diseño del mensaje de esperanza y cambio en las campañas de Obama en 2008 y 2012, logrando conectar con una amplia base de votantes.