El debate sobre el Estatut ha sido más superficial que profundo. Una fábula puede desdramatizar y quizá iluminar.
Puede ser asignado este chiste a Alemania y España, o a Cataluña y Extremadura, pero la metáfora -aunque tosca- es oportuna. Cuentan que diariamente un rico daba la misma limosna a un pobre que mendigaba en una esquina. La rutina se prolongó durante años, sin mediar palabra entre ambos, hasta que un día se produjo una novedad: El donativo se rebajó a la mitad. Y lo mismo sucedió los días siguientes, hasta que una mañana el necesitado inquirió ásperamente a su benefactor: “¿Qué ha pasado para que reduzcas mi ayuda?”. El donante respondió: “Atravieso dificultades familiares y casi estoy en la quiebra”. El mendicante, encolerizado, concluyó: “¡Esto es el colmo! ¡Quiere usted mantener a su familia a mi costa!”.
En la descripción inicial falta un tercer personaje: Un atracador apodado Bruselas o Madrid que, asaltando al dadivoso y al menesteroso, se lleva toda la colecta, no sin antes reprochar con acritud al filántropo su decreciente generosidad. Las víctimas del latrocinio se enzarzan en una absurda disputa (tipo Murcia-Aragón), mientras el hipócrita ladrón aparenta con lamentos, escandalizados y escandalosos, la progresiva insolidaridad del barrio que férreamente controla y asiduamente desvalija.
Ya en serio, es sorprendente comprobar cómo se engaña a la gente… que se deja engañar. Es inexplicable que desde el centro de los poderes fácticos, se consiga debilitar a todo el conjunto social, enfrentando históricamente a las gentes de unos territorios contra las de los otros, quedando quienes concentran todos los privilegios como modelos de… solidarios. Resulta un insulto a la inteligencia que, a quienes piden descentralización y participación en el reparto, los fariseos oligarcas beneficiarios de todo el Estado les acusen de “desleales y rupturistas”… con sus prebendas y sinecuras.
La dialéctica no es geográfica, sino entre los pocos poderosos y los muchos desinformados. El peligro no reside en los habitantes de una “capital” ni en los de las “provincias”, sino en los despachos de quienes lo deciden todo… menos nuestro voto personal. Que no nos engañen los dirigentes reaccionarios, que no defienden ni la justicia, ni la fraternidad, ni a sus votantes, sino su propio provecho y el de sus amos: esa minoría sin otra patria que el dinero.
Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/mendigos.htm
Paradojas sanitario-educativas
Las semejanzas entre los dos sectores sociales por antonomasia nos permiten descubrir algunas disfunciones absurdas.
A los educadores frecuentemente se nos compara con los sanitarios, y viceversa. Trabajamos en las áreas más sociales y que absorben la mayor parte de los presupuestos públicos. Prestamos un servicio al conjunto de la sociedad, quizá unos más centrados en las edades más tempranas y otros en las más avanzadas, siendo evaluados continuamente por nuestro quehacer muy cercano a la ciudadanía.
La analogía relativa de ambas dedicaciones, educativa y sanitaria, resulta valiosa para un análisis de mejora en ambos campos, próximos aunque con singularidades específicas. Podemos aprender unos de otros y transponer soluciones comparando y contrastando algunas actuaciones supuestamente inamovibles por la inercia de los tiempos. Veamos dos extraños casos donde urge alterar algunos comportamientos habituales.
El primer tema denuncia una insólita práctica de los laboratorios farmacéuticos, que sería inadmisible en el equivalente sector editorial educativo. ¿Alguien se imagina que una editorial organizase periódicamente conciertos o eventos de altísimo coste, invitando a miles de docentes y con el consejero de turno a la cabeza, patrocinados con los beneficios de un libro de texto? Sería un escándalo inimaginable, y sin embargo es frecuente con las medicinas…. Esperemos que la futura Ley del Medicamento proscriba esta extemporánea conducta, que forman parte de otros métodos de estímulo a la venta (visitas, obsequios, congresos y viajes gratuitos,…) que, como mínimo, resultan poco éticos y exorbitantemente gravosos para el erario público.
El segundo asunto se refiere a la improcedente medida de calidad que parecen adoptar algunos centros educativos y facultades universitarias, que pregonan que sólo admiten a los mejores alumnos, para ser despachados si flaquean y que se enorgullecen de suspender y retardar mucho su carrera. ¿Tendría prestigio una institución médica, y sus respectivos profesionales, si sólo aceptasen pacientes muy sanos, que despidiesen a sus enfermos si no mejoran rápidamente y que se ufanasen del alto porcentaje de convalecientes que no sobrevive a su tratamiento?
Aprendamos del binomio médico-formativo. Los grandes profesionales son quienes se enfrentan a lo más arduo (los pacientes más graves o alumnos más difíciles), que buscan la excelencia en el proceso que les corresponde guiar (sin seleccionar la entrada de sus “usuarios”) y que apuestan por la eficacia y eficiencia de los recursos humanos y materiales. Porque en tarea tan ingente y trascendente nunca sobran presupuestos, que directa (en co-pago) o indirectamente (vía impuestos) provienen de todos nosotros, cuando confiamos a educadores y sanitarios lo más preciado que poseemos: nuestros hijos, nuestra salud y nuestro futuro.
Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/paradojas.htm
A los educadores frecuentemente se nos compara con los sanitarios, y viceversa. Trabajamos en las áreas más sociales y que absorben la mayor parte de los presupuestos públicos. Prestamos un servicio al conjunto de la sociedad, quizá unos más centrados en las edades más tempranas y otros en las más avanzadas, siendo evaluados continuamente por nuestro quehacer muy cercano a la ciudadanía.
La analogía relativa de ambas dedicaciones, educativa y sanitaria, resulta valiosa para un análisis de mejora en ambos campos, próximos aunque con singularidades específicas. Podemos aprender unos de otros y transponer soluciones comparando y contrastando algunas actuaciones supuestamente inamovibles por la inercia de los tiempos. Veamos dos extraños casos donde urge alterar algunos comportamientos habituales.
El primer tema denuncia una insólita práctica de los laboratorios farmacéuticos, que sería inadmisible en el equivalente sector editorial educativo. ¿Alguien se imagina que una editorial organizase periódicamente conciertos o eventos de altísimo coste, invitando a miles de docentes y con el consejero de turno a la cabeza, patrocinados con los beneficios de un libro de texto? Sería un escándalo inimaginable, y sin embargo es frecuente con las medicinas…. Esperemos que la futura Ley del Medicamento proscriba esta extemporánea conducta, que forman parte de otros métodos de estímulo a la venta (visitas, obsequios, congresos y viajes gratuitos,…) que, como mínimo, resultan poco éticos y exorbitantemente gravosos para el erario público.
El segundo asunto se refiere a la improcedente medida de calidad que parecen adoptar algunos centros educativos y facultades universitarias, que pregonan que sólo admiten a los mejores alumnos, para ser despachados si flaquean y que se enorgullecen de suspender y retardar mucho su carrera. ¿Tendría prestigio una institución médica, y sus respectivos profesionales, si sólo aceptasen pacientes muy sanos, que despidiesen a sus enfermos si no mejoran rápidamente y que se ufanasen del alto porcentaje de convalecientes que no sobrevive a su tratamiento?
Aprendamos del binomio médico-formativo. Los grandes profesionales son quienes se enfrentan a lo más arduo (los pacientes más graves o alumnos más difíciles), que buscan la excelencia en el proceso que les corresponde guiar (sin seleccionar la entrada de sus “usuarios”) y que apuestan por la eficacia y eficiencia de los recursos humanos y materiales. Porque en tarea tan ingente y trascendente nunca sobran presupuestos, que directa (en co-pago) o indirectamente (vía impuestos) provienen de todos nosotros, cuando confiamos a educadores y sanitarios lo más preciado que poseemos: nuestros hijos, nuestra salud y nuestro futuro.
Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/paradojas.htm
Contexto con texto
Con Internet y los móviles el moribundo texto resucitó con sola consola, con sumo consumo y con vivencia de convivencia.
La conformación con formación de la conjetura consiguiente, con siguiente cónclave, con clave en concurso, con curso en conversión, y con versión convencida con vencida conciencia es -con ciencia y con fusión- pura confusión. Con signo consigno que, con fianza y confianza, cabe conmover con mover la concesión, con cesión de contacto y con tacto de confín con fin consagrado con sagrado consejo.
Con templo de contemplo, con cilio de concilio, con fisco de confisco, con gestión de congestión, con tienda de contienda, con movida conmovida y con jura de conjura sufrimos con presión de compresión sin comprensión, con torno de contorno, con finado confinado y con trabajo de contrabajo. Con boca se convoca, con notación de connotación se convida con vida de consentimiento con sentimiento de concesión; con cesión se confabula con fábula de contentar con tentar la convalidación con validación.
Conjugo conmemorar con memorar y consentir con sentir. Con don de compenetración, excusados quedan el consabido consuelo contuso de la concavidad consensual, el concomer del conllevar, el consolar del conminar y el contener de la condolencia consigo. Restan el consuelo de los consuegros, el conversar con el convecino consanguíneo que controla el convoy mientras congenio, condenso y consolido el contraste conjunto de la contorsión con el concesionario concejo del condado.
Con cierto concierto aseguro que el texto, consentido con sentido, con vencer puede convencer. Concurren confundir con fundir, conmutar con mutar y conceder con ceder. Con tratar consigue contratar; con testar, el contestar. Para confiar, basta con fiar. Con seguir logra conseguir. Con formar equipo, puede conformar equipo. Con traer ideas conquista el contraer voluntades y concentrar con centrar conceptos. Con fluir llega a confluir. Con jugar considera conjugar. Con venir puede convenir. Basta confirmar,… con firmar.
Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/contexto.htm
La conformación con formación de la conjetura consiguiente, con siguiente cónclave, con clave en concurso, con curso en conversión, y con versión convencida con vencida conciencia es -con ciencia y con fusión- pura confusión. Con signo consigno que, con fianza y confianza, cabe conmover con mover la concesión, con cesión de contacto y con tacto de confín con fin consagrado con sagrado consejo.
Con templo de contemplo, con cilio de concilio, con fisco de confisco, con gestión de congestión, con tienda de contienda, con movida conmovida y con jura de conjura sufrimos con presión de compresión sin comprensión, con torno de contorno, con finado confinado y con trabajo de contrabajo. Con boca se convoca, con notación de connotación se convida con vida de consentimiento con sentimiento de concesión; con cesión se confabula con fábula de contentar con tentar la convalidación con validación.
Conjugo conmemorar con memorar y consentir con sentir. Con don de compenetración, excusados quedan el consabido consuelo contuso de la concavidad consensual, el concomer del conllevar, el consolar del conminar y el contener de la condolencia consigo. Restan el consuelo de los consuegros, el conversar con el convecino consanguíneo que controla el convoy mientras congenio, condenso y consolido el contraste conjunto de la contorsión con el concesionario concejo del condado.
Con cierto concierto aseguro que el texto, consentido con sentido, con vencer puede convencer. Concurren confundir con fundir, conmutar con mutar y conceder con ceder. Con tratar consigue contratar; con testar, el contestar. Para confiar, basta con fiar. Con seguir logra conseguir. Con formar equipo, puede conformar equipo. Con traer ideas conquista el contraer voluntades y concentrar con centrar conceptos. Con fluir llega a confluir. Con jugar considera conjugar. Con venir puede convenir. Basta confirmar,… con firmar.
Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/contexto.htm
La inocencia y la juventud deberían estar libres de sospecha
"La inocencia está siempre rodeada de su propio esplendor.". |
Jean Baptiste Massillon. |
Portátil educativo universal
El próximo mes se presentará el primer ordenador portátil de menos de 100 $ (83 €) desarrollado por Media Lab del MIT.
Nicholas Negroponte dirige una ONG, cuyo nombre “Un portátil para cada niño” (One Laptop Per Child, OLPC) define su objetivo. En colaboración con prestigiosos y poderosos socios tecnológicos, como AMD, Google, Brightstar, News Corporation y Red Hat, han ideado un portátil aplicado a la educación, preferentemente destinado hacia países pobres. Un prototipo inicial será presentado oficialmente en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información que tendrá lugar en Túnez entre el 16 y el 18 de noviembre de 2005, ante la presencia de Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas (ONU).
Se espera producir 15 millones de equipos en 2006 y 150 millones en 2007, cifra que triplica el número de ventas anuales de portátiles a nivel comercial. Este modelo se venderá directamente a los gobiernos que se acojan a la iniciativa, en pedidos mínimos de un millón de unidades, con el fin de ser repartidos entre el alumnado como “libros de texto” por sus administraciones educativas. Los primeros países en acogerse a este proyecto serán Brasil, China, Egipto, Tailandia y Sudáfrica, así como el Estado de Massachusetts, que se ha comprometido a equipar a cada uno de sus alumnos como “dueño” de un portátil.
Precedentes históricos: Cuentan que la inspiración para este proyecto orientado a países subdesarrollados le vino a Negroponte en 1999 durante una visita a Camboya. Aunque la componente de obra social es nueva, no es la primera vez que se intenta crear un PC barato para un segmento concreto. Ya en 1996 Larry Ellison declaró que "un ordenador barato y fácil de usar sería esencial si se deseaba un próspero futuro en América". El producto debía costar menos de $500 y bajar, con el tiempo, hasta menos de $300. El Net-PC de Ellison en 1997 fue sonado fiasco, pero ha habido otros, incluido el AOL Avant ("Paquito" o “bicho azul”), oficialmente Intel Dot.Station Web Appliance.
Características técnicas: El nuevo modelo es un híbrido capaz de actuar, además de como laptop, como tablet, e-book y casi como handheld o PDA (por su compacto tamaño), tecnológicamente avanzado y dotado de una robustez y polivalencia excepcionales para su aplicación en entornos sin recursos tan básicos como la electricidad. Por razones de economía se opta por software libre, con Linux como sistema operativo más una suite ofimática sobre un procesador AMD a 500 MHz y 1 GB de memoria, sin disco duro que sería reemplazado por una tarjeta flash. Incluye WiFi, 4 puertos USB y una simplificada pantalla dual que permitirá cambiar de color a blanco y negro, para mejorar la visualización en condiciones de gran luminosidad. La energía provendrá, alternativamente, de la red, de baterías o “dándole cuerda” mediante una manivela similar a la de la radio Lifeline FreePlay. Actuará como nodo de una red peer-to-peer, compartiendo una conexión a Internet, segura y libre de contenidos inapropiados.
Precio insólito: Es factible alcanzar un precio unitario tan bajo, menos de 100$, si concurren las circunstancias previstas de desprenderse de aditamentos superfluos, mediante una producción masiva y distribución directa a grandes clientes institucionales. Se elude la mayor parte del precio de un portátil convencional destinado a software, marketing e intermediarios. En este económico equipo, el hardware indispensable impone el precio final, destinándose 30$ a la reducida pantalla (12 pulgadas) y los otros 70$ al resto del equipo. AMD ganará dinero vendiendo millones de chips, Red Hat se ocupará de los acuerdos de mantenimiento y Google adiestrará a futuros usuarios con su buscador. Para la distribución se utilizará, probablemente, a compañías como Red Hat y Red Flag Software.
Viabilidad del proyecto: La lógica comercial puede resultar impecable, considerando el subyacente interés de las corporaciones patrocinadoras en detraer una porción del monopolístico binomio Wintel (WINdows + InTEL). Aunque la operación no está exenta de riesgos, como pudo observarse en la presumible factibilidad económica de los Net-PCs ya citados. Entonces también los compradores corporativos (el inicial segmento bancario como adoptador temprano) obtendrían sustanciales ahorros de coste, Oracle se beneficiaría de su presencia como base de datos, e IBM y Sun podrían vender hardware y Java. Contaban con la supuesta ventaja de una máquina elemental que impedía instalar Windows. Pero el fracaso sucedió: los usuarios finales no se interesaron en un tonto semi-PC, y menos cuando se abarataban los PCs.
La oportunidad educativa es otra incógnita. La eficacia pedagógica exige mucho más que repartir hardware y un software de base, incluso con conectividad a Internet. La continuidad y el mantenimiento resultan igualmente críticos, porque aún con su recubrimiento de goma para un escolar nada es irrompible. Puede ser cuestionable que los gobiernos del Tercer Mundo prefieran quedar en manos de Google o Red Hat antes que de Microsoft, aunque un argumento contundente sería la exorbitante inversión en licencias del Sistema Operativo.
Una genuina alfabetización digital planetaria, indiscutiblemente necesaria para abrir el futuro a los países menos desarrolladas y para soslayar la creciente brecha digital entre sociedades, requiere una actuación más integral, mejor guiada en los aspectos didácticos (aunque ya participa Seymour Papert en el proyecto) y abordando el ingente reto plurilingüe e intercultural de los contenidos curriculares. En todo caso, este portátil barato y de bajo consumo, podría revolucionar el panorama educativo e informático mundial, extendiéndose como generalizado primer o segundo ordenador personal hasta capas sociales muy desfavorecidas o hacia entornos inusuales (como el sanitario).
Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/olpc.htm
Nicholas Negroponte dirige una ONG, cuyo nombre “Un portátil para cada niño” (One Laptop Per Child, OLPC) define su objetivo. En colaboración con prestigiosos y poderosos socios tecnológicos, como AMD, Google, Brightstar, News Corporation y Red Hat, han ideado un portátil aplicado a la educación, preferentemente destinado hacia países pobres. Un prototipo inicial será presentado oficialmente en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información que tendrá lugar en Túnez entre el 16 y el 18 de noviembre de 2005, ante la presencia de Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas (ONU).
Se espera producir 15 millones de equipos en 2006 y 150 millones en 2007, cifra que triplica el número de ventas anuales de portátiles a nivel comercial. Este modelo se venderá directamente a los gobiernos que se acojan a la iniciativa, en pedidos mínimos de un millón de unidades, con el fin de ser repartidos entre el alumnado como “libros de texto” por sus administraciones educativas. Los primeros países en acogerse a este proyecto serán Brasil, China, Egipto, Tailandia y Sudáfrica, así como el Estado de Massachusetts, que se ha comprometido a equipar a cada uno de sus alumnos como “dueño” de un portátil.
Precedentes históricos: Cuentan que la inspiración para este proyecto orientado a países subdesarrollados le vino a Negroponte en 1999 durante una visita a Camboya. Aunque la componente de obra social es nueva, no es la primera vez que se intenta crear un PC barato para un segmento concreto. Ya en 1996 Larry Ellison declaró que "un ordenador barato y fácil de usar sería esencial si se deseaba un próspero futuro en América". El producto debía costar menos de $500 y bajar, con el tiempo, hasta menos de $300. El Net-PC de Ellison en 1997 fue sonado fiasco, pero ha habido otros, incluido el AOL Avant ("Paquito" o “bicho azul”), oficialmente Intel Dot.Station Web Appliance.
Características técnicas: El nuevo modelo es un híbrido capaz de actuar, además de como laptop, como tablet, e-book y casi como handheld o PDA (por su compacto tamaño), tecnológicamente avanzado y dotado de una robustez y polivalencia excepcionales para su aplicación en entornos sin recursos tan básicos como la electricidad. Por razones de economía se opta por software libre, con Linux como sistema operativo más una suite ofimática sobre un procesador AMD a 500 MHz y 1 GB de memoria, sin disco duro que sería reemplazado por una tarjeta flash. Incluye WiFi, 4 puertos USB y una simplificada pantalla dual que permitirá cambiar de color a blanco y negro, para mejorar la visualización en condiciones de gran luminosidad. La energía provendrá, alternativamente, de la red, de baterías o “dándole cuerda” mediante una manivela similar a la de la radio Lifeline FreePlay. Actuará como nodo de una red peer-to-peer, compartiendo una conexión a Internet, segura y libre de contenidos inapropiados.
Precio insólito: Es factible alcanzar un precio unitario tan bajo, menos de 100$, si concurren las circunstancias previstas de desprenderse de aditamentos superfluos, mediante una producción masiva y distribución directa a grandes clientes institucionales. Se elude la mayor parte del precio de un portátil convencional destinado a software, marketing e intermediarios. En este económico equipo, el hardware indispensable impone el precio final, destinándose 30$ a la reducida pantalla (12 pulgadas) y los otros 70$ al resto del equipo. AMD ganará dinero vendiendo millones de chips, Red Hat se ocupará de los acuerdos de mantenimiento y Google adiestrará a futuros usuarios con su buscador. Para la distribución se utilizará, probablemente, a compañías como Red Hat y Red Flag Software.
Viabilidad del proyecto: La lógica comercial puede resultar impecable, considerando el subyacente interés de las corporaciones patrocinadoras en detraer una porción del monopolístico binomio Wintel (WINdows + InTEL). Aunque la operación no está exenta de riesgos, como pudo observarse en la presumible factibilidad económica de los Net-PCs ya citados. Entonces también los compradores corporativos (el inicial segmento bancario como adoptador temprano) obtendrían sustanciales ahorros de coste, Oracle se beneficiaría de su presencia como base de datos, e IBM y Sun podrían vender hardware y Java. Contaban con la supuesta ventaja de una máquina elemental que impedía instalar Windows. Pero el fracaso sucedió: los usuarios finales no se interesaron en un tonto semi-PC, y menos cuando se abarataban los PCs.
La oportunidad educativa es otra incógnita. La eficacia pedagógica exige mucho más que repartir hardware y un software de base, incluso con conectividad a Internet. La continuidad y el mantenimiento resultan igualmente críticos, porque aún con su recubrimiento de goma para un escolar nada es irrompible. Puede ser cuestionable que los gobiernos del Tercer Mundo prefieran quedar en manos de Google o Red Hat antes que de Microsoft, aunque un argumento contundente sería la exorbitante inversión en licencias del Sistema Operativo.
Una genuina alfabetización digital planetaria, indiscutiblemente necesaria para abrir el futuro a los países menos desarrolladas y para soslayar la creciente brecha digital entre sociedades, requiere una actuación más integral, mejor guiada en los aspectos didácticos (aunque ya participa Seymour Papert en el proyecto) y abordando el ingente reto plurilingüe e intercultural de los contenidos curriculares. En todo caso, este portátil barato y de bajo consumo, podría revolucionar el panorama educativo e informático mundial, extendiéndose como generalizado primer o segundo ordenador personal hasta capas sociales muy desfavorecidas o hacia entornos inusuales (como el sanitario).
Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/olpc.htm
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