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"Pescando" fotos al amanecer

Pescadores... de fotos
Hoy hemos madrugado para ver a dos fotógrafos, un reconocido maestro como David Frutos y un premiado novel como Aitor Agirregabiria, "pescando" la imagen perfecta del amanecer en el Levante español. Foto superior nuestra, entre varias del alba del día. Microvídeo, que hubiera necesitado un trípode.

Foto central, la imagen marina perfecta de hoy de David Frutos.
The Day Finished Very Calm
La foto del día de Aitor Agirregabiria (abajo y en este link puede verse otra imagen seleccionada en Flickr).
Relax

La "hora azul" para fotografiar...

Hay una "hora bruja", "hora azul" u "hora mágica" (magic hour, golden hour) para obtener las mejores fotografías de paisajes y se produce dos veces por día: Durante la hora previa a la salida del sol y en la previa a su puesta. Las imágenes del alba o del crepúsculo se saturan de colorido, y las tonalidades azules están muy presentes (como en la imagen inferior y todas las seleccionadas del amanecer de hoy mismo). En esta referencial web de fotografía, xatakafoto, nos recomiendan algunos consejos:
  • Usar del trípode como requisito indispensable.
  • Jugar con el tiempo de exposición y la apertura del diafragma en función de la luz natural disponible.
  • Para conseguir que la luz de las farolas parezca una estrella (con aspas) cerrar el diafragma.
  • Con tiempos de exposición largos, emplear el disparador remoto o el temporizador de tu cámara.
  • Mejor en formato RAW para evitar errores en el balance de blancos.
  • Calcular las horas con una de estas aplicaciones: Sun/Moon Calculator o Gaisma.
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Llegará el día...

Hoy iba a ser un día feliz, de vacaciones y fotos (del amanecer de hoy), pero la abyecta violencia (de quien jamás publicitaremos) nos golpea a todas las personas de bien. Sólo resta la esperanza de que cada vez está más cerca la era de la políRica. Y entre el tuiteo pacifista (#etano), hemos aportado una cita políRica más: "Llegará el día... que cuando alguien cause una sola víctima, ya habrá perdido la guerra". Porque cualquier idea, del tipo que sea, se desacredita con el primer atisbo de violencia para imponerla.

Patos en el Gobela


Buscando la mejor cita donde aparezcan los patos, surge una de Igor Fedorovich Stravinsky: "Escuchar es un esfuerzo, oír sólo no tiene ningún mérito; también oyen los patos". Una de sus más célebres obras, "El pájaro de fuego", describe la antítesis del pato en forma de ave con un brillo intenso que es toda una aventura para su captor. El argumento, recogido de la Wikipedia, es el siguiente cuento representado frecuentemente en ballet: "El príncipe Iván, que ha salido a cazar por la noche, se adentra sin saberlo en el jardín encantado del malvado Kastchei, el Inmortal. De repente, se le aparece un pájaro de resplandeciente plumaje que revolotea entre los árboles. Iván le persigue y consigue capturarlo, pero, conmovido por las súplicas que éste le dirige, le concede la libertad, obteniendo a cambio una de sus plumas. Poco después, el príncipe descubre a un grupo de trece princesas que juegan lanzándose manzanas de oro que arrancan de un árbol del jardín. El joven se les acerca y queda enseguida prendado de la princesa más hermosa, quien, a su vez, le corresponde. Al amanecer, los monstruos servidores de Kastchei hacen prisionero al joven Iván, al que el brujo quiere convertir en piedra. Cuando está a punto de conseguirlo, el príncipe llama en su ayuda al pájaro de fuego, agitando la pluma que éste le ha dado. El pájaro acude y hechiza al séquito del brujo. Sin embargo, pronto los monstruos se recobran y se lanzan a una danza infernal que los deja exhaustos. El pájaro interviene de nuevo y, tras dormir a Kastchei con un dulce berceuse, revela al príncipe que el malvado brujo tiene escondida su alma dentro de un huevo. Kastchei despierta, pero Iván se ha apoderado del huevo y lo estrella contra el suelo. El brujo y todo su séquito desaparecen para siempre. Con el despertar de los caballeros petrificados, el príncipe y la princesa celebran su boda". Abajo, puede verse un fragmento de este ballet.
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Luces del atardecer y del amanecer

Atardecer en Alicante, hace unos días, y amanecer en Bizkaia, ayer. De vacaciones, arriba, y camino del trabajo, abajo...

¿A quién he ayudado hoy?

Hoy, en uno de esos incontables e interminables viajes entre Bilbao y Vitoria, he escuchado por la radio a William Rodríguez, un héroe del 11-S. Es un portorriqueño que trabajaba como limpiador de las Torres Gemelas de New York. El 11-S cambió su vida, al ser el último en abandonar la Torre Norte antes de que se derrumbara, tras salvar personalmente a 15 personas del World Trade Center. Con una llave maestra digirió a los bomberos a las escaleras, abriendo puertas a medida que subían, ayudando con éxito a la evacuación de cientos de supervivientes. William entró tres veces más en la Torre Norte después del impacto alrededor de las 8:46 de la mañana, y se cree que fue la última persona en salir viva de la Torre, sobreviviendo el colapso del edificio al salvaguardarse debajo de un camión de bomberos. Tras recibir primeros auxilios en el lugar del atentado, pasó el resto del día como voluntario en labores de rescato. Al amanecer del día siguiente estaba de vuelta en la Zona Cero para continuar con sus heroicos esfuerzos. [Datos recogidos de su web]
Perdió su trabajo de 19 años después del atentado. Duramente afectado, ha trabajado desde entonces en ayudar a las víctimas y afectados de las atrocidades cometidas. En la actualidad preside la Asociación hispana de víctimas del terrorismo más importante de EE.UU. y dedica su tiempo a organizar giras por todo el mundo impartiendo conferencias sobre superación.
William Rodríguez fue reconocido como héroe nacional por ayudar en el rescate, y posteriormente recaudó 122 millones de dólares para los que, como él, perdieron todo ese fatídico día.
Lo mejor de su charla ha sido oírle decir que tiene un letrero que lee cada día y que le pregunta: "A quién he ayudado hoy". Esa vocación de servicio es una ideal de vida. Podría completarse con este lema vital: Hoy, ¿qué he aprendido y a quién he ayudado? Technorati tag:

¡Sombras somos y sombras perseguimos!

¡Asombran ésas, las sombras!
Al amanecer, ya asoman;
al mediodía, se acortan,
según la estación de moda,
varían y se transforman,
pero siempre dan la nota.
Atardece y se prolongan,
desde los pies se desbordan.
Al anochecer, se agotan...
(Poesía de este mismo día; la foto, del verano en Getxo)
"Nunca temas a las sombras, sólo constituyen el indicio de que en un lugar cercano hay una luz resplandeciente", señaló Ruth Renkel. "Mantén tu rostro al sol y así no verás sombras", aconsejó Helen Keller, sorda y ciega desde los diecinueve meses...

Cielos rojos... de esta misma mañana....

Con fotos como éstas, mejores o peores, participad en el Concurso de la Semana de la Ciencia 2008 - Zientzia Aste y ganad alguno de los 40 ultraportátiles ACER Aspire One o algún Apple iPod Touch.Desde Getxo (abajo) pasando por Erandio (arriba)...Lástima no haber parado... por las prisas. Cinco fotos.
Explicación del cielo rojo: Las fotos están tomadas poco después del amanecer. Al estar el Sol cerca del horizonte, la luz debe atravesar una porción de atmósfera mayor para llegar hasta el punto de observación (recuérdese que la capa atmosférica es muy delgada comparada con el radio terrestre). El color del Sol cambia a anaranjado y rojo, porque las longitudes de onda más cortas y energéticas (azul, verde) se van dispersando más y más al chocar con las moléculas gaseosas del aire y del polvo en suspensión hasta quedar sólo las frecuencias correspondientes al color rojo. Etiquetado en Technorati: .

El verano se acaba...


Los indicios surgen por doquier, más allá de los calendarios. Las urbanizaciones se van apagando, las casas encendidas son menos cada día. La piscina, triste, se muestra esquiva, casi arisca. La playa vacía ha perdido juventud, y los bañistas parecen mirar sus relojes para comprobar cómo terminan estas jornadas festivas. La gota fría se avecina. La excavadora limpia el cauce del Río Seco (vídeo inferior). 

El transcurrir de los días deja sus huellas, hasta en esas chanclas que se rompen dado que parecen programadas para sólo un verano. Y ese tenue retraso en el amanecer y adelanto del anochecer son muestras inexorables que te van diciendo: "Tus vacaciones son historia, muchacho". Han sido muchas y variadas las despedidas. Unos se han ido antes; otros, lo harán después. Un clamor interior te dice: "¡No te vayas, quédate!". 

Pero el ti-tac del almanaque no perdona. Mañana, de viaje. Pasado, de llegada. Pasado mañana, lunes uno de septiembre, a encontrar el portal, y el piso donde trabajo. Y entrar preguntando: ¿A qué nos dedicamos en este negociado? Un poco de humor, para sobrevivir... Ya sólo queda un año para volver a... donde vivo. Porque vivir, lo que se dice vivir, vivo en Alicante aunque sólo pase allí unos pocos días al año... Technorati tag:

Parlamentos obsoletos

A los educadores se nos acusa de que nuestro entorno escolar no ha evolucionado con el paso de los siglos, pero existen otros entornos actuales que no se han transformado desde la prehistoria.

Las escuelas integraron la pizarra desde sus orígenes. Arquímedes se valía de dibujos sobre la arena para explicar sus descubrimientos. Hoy día, las pizarras interactivas son necesarias para captar la atención en el aula, que cada día se nutre de nuevos dispositivos tecnológicos. Hasta las tradicionales iglesias han incorporado pantallas para que los feligreses aúnen sus cánticos.

Sin embargo, una reflexión siempre acude a mi mente cada vez que he tenido ocasión de visitar el salón de plenos de mi Ayuntamiento (Getxo), el Parlamento Foral (Juntas Generales de Gernika), el Parlamento vasco (Vitoria-Gasteiz), el Congreso o del Senado (Madrid), o el Parlamento europeo (Strasbourg): No hay sino una palestra (con sus tres significados) y unos asientos. La primera reacción es pensar qué grado de oratoria deben reunir estos representantes para llegar a acuerdos desde perspectivas y opiniones diferentes.

Lamentablemente, espectáculos como el último debate parlamentario (que vi de refilón, porque demagogia y descalificación por doquier aburren demasiado), nos demuestran que es preciso renovar los parlamentos, al menos en su elementos físicos. Conviene exhibir más datos y menos prejuicios. Ya basta de esgrimir un folio con supuestas cifras, que son seguidamente rebatidas con otra hoja ilegible. El único instrumento aceptado es el micrófono-altavoz, que ciertamente sirve para gritar más alto, pero no para expresarse mejor.

Señores Parlamentarios: ¿Cómo pueden explicarse, entenderse y consensuarse problemas del siglo XXI en el entorno de una fogata con el solo uso de la palabra por parte de políticos con escasa retórica? Usen todos los medios humanos, metodológicos y materiales para llegar a acuerdos, para facilitar el debate y la participación de la ciudadanía, para comunicar sus ideas, sus esperanzas y sus logros. Vivimos una era Web 2.0. Por favor, no nos retrotraigan a los primeros balbuceos propios del amanecer de la Humanidad…

Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2007/parlamentos.DOC

Amapolas de paz

Un bello poema, publicado póstumamente, convirtió hace 88 años a la amapola en el símbolo de la paz. 

A las 11 horas del día 11 del mes 11 de 1918 se firmó el armisticio que puso final a la Primera Guerra Mundial. Por ello, el segundo domingo de noviembre -que es el festivo más cercano al 11 de noviembre de cada año- se celebra el Remembrance Day (Día del Recuerdo), especialmente en los países de la Commonwealth (Mancomunidad Británica de Naciones). 

Proviene de un hecho histórico. Flandes fue escenario de las batallas más cruentas de la “Primera Guerra Mundial”. Tras finalizar, las purpúreas amapolas fueron las primeras flores en aparecer por millares en los campos flamencos. Parecía que la sangre había retoñado en forma de rojas amapolas, flores cuyas semillas pasan años sin germinar y que brotan cuando la tierra ha sido removida. 

John McCrae, un médico canadiense que no sobrevivió a la “Gran Guerra”, al ver los campos de amapolas escribió: “En los campos de Flandes las amapolas se mecen / entre las cruces, fila a fila, / marcando nuestro lugar; y en el cielo / las alondras, lanzando aún su valiente grito, vuelan / sin que nadie las sienta aquí entre los cañones. / Somos los muertos. Pocos días antes / vivimos, sentimos el amanecer, vimos crepúsculos rojizos, / amamos, y fuimos amados, y ahora yacemos / en los campos de Flandes…”. 

Este domingo, el "Poppy Day", veremos amapolas de papel en las solapas de las personas de más edad, que se reúnen en las distintas ciudades para rezar o guardar un minuto de silencio, en memoria de los soldados y civiles muertos en tantas guerras. Ha transcurrido casi un siglo, pero hoy seguimos necesitando recordar colectivamente el horror de las inacabables guerras, que todavía hay quienes creen que se pueden ‘ganar’.

Abuelos explotados

Una dramática historia real, que no es tan infrecuente como creíamos.

Al reencontrar parecidas situaciones, hemos recordado un caso que nos impresionó hace dos décadas. Cuando les conocimos, ellos ya eran unos abuelos jubilados. Él había sido un relojero con negocio propio, y le había ido razonablemente bien. Tanto que pudo comprar una casa a cada uno de sus hijos e hijas en una gran capital. También contaba con una casita de verano, al lado de la nuestra.

Cada veraneo comenzaba igual. Primero venía el matrimonio de octogenarios, para limpiar la casa y llenar la despensa. Dos días después, con precisión insuperable, la vivienda se abarrotaba de hijos y nietos. Al amanecer, ya se podía ver a la abuela limpiando el porche, y su jornada laboral de ama de casa se prolongaba hasta el anochecer. Diariamente los dos abuelos hacían las compras, pero nadie de sus cinco hijos e hijas, ni nueras ni yernos, ni nietos o nietas, salía a su encuentro para descargarles de alguna de las bolsas, que en varios viajes transportaban a casa.

Preparando comidas, meriendas y cenas los ancianos, jamás iban a la playa, pero sí toda aquella tropa de descendientes que los explotaba sin piedad. A lo sumo, el abuelo bajaba a la orilla para cuidar a sus nietos más pequeños. También sacar la basura era función exclusiva suya. Era un escándalo de abuso familiar para quienes conocíamos la situación, pero no se lo parecía así a aquellos desalmados hijos y nietos que lo veían como algo que los abuelos hacían por obligación y con gusto.

Un año ya no vimos a los ancianos. Nos comunicaron que habían muerto en el otoño, con apenas unos días de diferencia entre ambos fallecimientos. Nos apenó sobremanera no poder hablar con aquellos bondadosos patriarcas que habían dedicado más de sesenta años a tan ingratos descendientes. Entonces, aquella panda de inútiles perezosos pareció que podía organizarse. Dejaron de venir tan sincronizadamente; compraron otras viviendas próximas y cada pareja se ocupó de su prole. Se había acabado el chollo de los abuelos: simplemente los habían exprimido hasta la muerte.

Siempre nos ha quedado el recuerdo amable de aquellos maravillosos abuelos, que siempre estuvieron unidos y felices en medio de tan fatigoso trabajo doméstico. No volvimos a tratar con sus desconsiderados herederos, aunque les seguimos viendo. Pronto varios de ellos se divorciaron, y tampoco se hablaban entre ellos. Había desaparecido lo que ellos nunca apreciaron y lo que jamás serán: Una pareja que se ama, y que al tener hijos propios reconoce aún más a sus progenitores y que se ocupan de ellos en su ancianidad.
Versión .DOC para imprimir
Mikel Agirregabiria Agirre. Educador
blog.agirregabiria.net

Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2006/explotados.htm

En la antesala de la paz

Necesitamos la paz para normalizar nuestra existencia y asegurar un futuro de progreso social, económico y político.

Se ha especulado demasiado con la inminencia de un comunicado en el que ETA declare el fin de violencia. Con filtraciones interesadas, como la recibida por los rotativos barceloneses El Periódico y La Vanguardia que publicaron en portada un anuncio del alto el fuego de la banda ETA el 15-2-06. En Euskadi incluso fue vox populi el bulo de que ese día ETB a las 15:00 daría la noticia siguiendo instrucciones adelantadas y que se confirmarían minutos antes.

El "Ya viene, ya viene..." había sido animado por las declaraciones del presidente Rodríguez Zapatero, con el célebre «inicio del principio del fin», nada menos que en tres ocasiones durante la semana anterior: Tras el Consejo de Ministros, en el aniversario del asesinato de Tomás y Valiente, y en el Congreso de los Diputados para responder a Rajoy. También Ibarretxe ha reconocido que "se está esperando la decisión de la banda terrorista" y "que hay que estar preparados para cosas buenas", aunque sin poner plazos concretos. Sin embargo, el dirigente de Batasuna, Pernando Barrena, se refería a las informaciones de los dos diarios catalanes como "titulares pomposos y llamativos", de "supuestas informaciones" y de "falta de rigor".

Había coincidencia, sin embargo, entre lo dicho por Zapatero, “el proceso será duro, largo y difícil”, y lo anunciado por Arnaldo Otegi, "existe una oportunidad abierta para solucionar el conflicto" vasco, aunque el proceso, que es "mucho más" que una tregua de ETA, será "difícil, duro y largo". Tres adjetivos coincidentes que, aunque anuncian una anhelada expectativa, la fían para lejos.

Los indicios favorables de que ese amanecer está cerca son muchos y significativos: El 23-2-06 se cumplirán mil días sin atentados mortales, y el 30-5-06 serán tres años con muchas otras víctimas, pero sin más sangre derramada. Y cada día que pasa sin muertos hace más improbable e impensable una vuelta atrás.

Otros signos positivos del proceso de distensión social son la formalización de relaciones, por primera vez en la historia, entre el sindicato abertzale LAB y el socialista UGT, o el manifiesto a favor del proceso de paz en Euskadi que parlamentarias de todos los partidos vascos (excepto el PP) intentar acordar para el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

El gobierno socialista ha dado pasos significativos, el principal de los cuales es la resolución parlamentaria de mayo de 2005, aprobada por todos los partidos menos el PP, y que recoge, a su vez, el punto 10 del Pacto de Ajuria Enea de enero de 1988, sobre cómo conducir un eventual proceso de paz.

El sistema de las dos mesas (la mesa del Gobierno y ETA, y la mesa de partidos) parece aceptado por todos los agentes políticos, excepto el PP que sobreactúa a la desesperada buscando unos réditos electorales a corto plazo, que algún día se volverán en su contra. Otegi señalaba que la mesa esencial era la de los partidos, dando por supuesto que en la otra hay que tratar poco (la carta de la política penitenciaria). Los demócratas sólo exigimos que ETA no tutele el proceso político en Euskadi en la mesa entre partidos, cuyos agentes son los únicos que tienen depositada la representación de la ciudadanía en función y cuantía determinada por las urnas.

El tic-tac del reloj prosigue imparable. En Euskadi el hartazgo y la náusea son unánimes. No se ha conocido sino la violencia de la dictadura y luego la de la “lucha armada”. Está hastiado, del primero al último de sus ciudadanos, incluyendo las bases sociales de Batasuna que también saben que el tiempo de la violencia ha concluido. Además, la ilegalizada Batasuna quiere recuperar su rol político en las elecciones municipales y forales de 2007, y para ello gestiona que ETA proclame su cese. Desde noviembre de 2004 su Declaración de Anoeta apuesta exclusivamente por las vías políticas. Ya no se trata de un intercambio de paz por presos como condición previa al alto el fuego, sino de legalización de Batasuna tras un compromiso verificable de la retirada de ETA.

El ciclo de ETA está acabado, porque así lo perciben sus mismos integrantes. Ya sólo les queda, aunque suene cínico, pasar su último recibo del “impuesto revolucionario” y negociar la entrega de las armas. En “su mesa”, ellos no olvidan lo que dijo el propio Aznar en su época (en el frustrado proceso de paz de 1998 en Zurich, como en 1989 en Argel en tiempos de Felipe González), que “la ley se va a cumplir siempre, pero el espíritu tiene que ser abierto y generoso”. A pesar de la acusada politización partidista de algunos foros, para superar tanto y tan largo sufrimiento también las víctimas (que en muy distinto grado lo somos todos) aceptarían que se aplicase la generosidad de un Estado de Derecho.

Existe una triple obviedad en esta espera: 1º) Algún día llegará la ansiada paz. 2º) Ese día, cada minuto que pasa, está más cerca. 3º) Todos podemos hacer algo para adelantar esa fecha. Un buen consejo es que circule sin rubor el diálogo, el perdón, la tolerancia, la aproximación y la esperanza.

Versión para imprimir en: http://mikel.agirregabiria.net/2006/paz.htm

Dios existe

Se puede creer o no en Dios, pero muchos entendemos que Dios es la invisible… evidencia.

Desde que supe un poco de la vida, siempre me fastidió ese decir popular -y tan frecuente en el País Vasco- de que “hoy no hay sol”. Cuando era pequeño contestaba: “Claro que hay sol, pero las nubes no dejan verlo”. La existencia del sol queda probada por la luz durante el día, incluso por el amanecer que sucede a cada noche. Así mismo, a veces, desde la desolación podemos dudar de que Dios exista, pero Dios es como el viento que pasa: puede sentirse por todas partes, aunque no se vea en ninguna.

Es respetable la opción de negar la existencia de Dios. Y no sólo aquéllos a quienes no conviene que Dios exista, niegan su evidencia. Lamartine declaró que “Dios no es más que una palabra soñada para explicar el mundo”; Nietzsche, “Dios ha muerto”; y Gagarin, tras su vuelo orbital, “No he visto a Dios allá arriba”. Algunos insisten en que Dios no existe, que eso ya se acabó. Pero se equivocan.

Dios existe, porque nosotros existimos. Dios vive en nuestras conciencias, en el alma de la Humanidad, en todo el Universo que nos circunda. Dios existe, pero se toma su tiempo en hacerlo saber a algunos. Abundan las religiones, que no son sino formas variadas de un mismo Dios, interpretado desde cada civilización y cada época. Como Mahoma señaló: “Dios ha dado a cada pueblo un profeta en su propia lengua”.

Es fácil reconocer a Dios: Está ahí donde hay amor. Dios nos dice de millones de formas diferentes, pero siempre mediante el corazón y nunca mediante el odio, que sigue confiando en los seres humanos. Y, al final, Dios nos perdonará a todos, a creyentes y ateos, porque ése es su oficio.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/dios.htm

Lunáticos y fanáticos

©Mikel AgirregabiriaMe he prometido no escribir de política este verano, pero puedo contar mis encuentros y compartir mis sentimientos.

Me recomendaron un experto pintor, con gran experiencia, para barnizar las ventanas de nuestra casa costera. Llegamos a un rápido acuerdo sobre plazos y precios antes de que iniciara su tarea con profesionalidad. Charlamos sobre temas anodinos, hasta que él me contó su gran descubrimiento científico. Todo comenzó cuando le sugerí que el fuerte sol directo y la salina brisa marina eran los causantes del deterioro en la madera. Él lo rebatió y me confió su secreto, susurrando en voz baja: “El peor enemigo [de la pintura] es la luz de la luna”.

Nada dije en aquel momento, ni después. Me sorprendió que perviviesen entre gentes del gremio creencias que son tamaños disparates. De inmediato comprendí que los desatinos abundan aún más en las mentes de muchos políticos, de alto o bajo postín. ¿Acaso en pleno siglo XXI no quedan todavía personas que creen que la paz se alcanza poniendo o lanzando bombas de pequeño o gran tamaño?

La blanca luna sólo gobierna las mareas y no es culpable de los males que le atribuyen algunos lunáticos. Con todo, aún es más inocente la población de Londres o de Bagdad. A todos los fanáticos de los explosivos, y a quienes les excusan o votan, les recordaría aquel verso de García Lorca que previene de la desmesura y de la ambición: “El que quiere arañar la luna, se arañará el corazón”.

Los lunáticos eran quienes se volvían locos en determinadas fases de la luna, como creyeron advertir los romanos antes de Julio César, cuando regía un estricto calendario lunar. Posiblemente la locura de la violencia sea transitoria y pronto veamos amanecer una nueva era para la Humanidad donde el fanatismo y la guerra sean meras antiguallas anacrónicas.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/lunaticos.htm

Proyecto Amor

©Mikel AgirregabiriaEl revolucionario “Proyecto Amor” consiste en que cada uno se diga: Yo “proyecto amor”.

PROYECTO: ¿Por qué en una tan corta vida gestamos tantos proyectos? Por la noche y al amanecer, creamos proyectos; luego, a lo largo de la jornada, no realizamos sino rutina y tontería. Los proyectos que necesitan de mucho tiempo o muchos recursos para ser ejecutados no tienen éxito casi nunca. La vida en sí debe ser un proyecto factible, lo que ocurre es que no somos sus únicos arquitectos,... pero sí sus principales artífices.

Los perezosos, especialmente, solemos ser grandes proyectistas. Algunos vamos camino de la jubilación y, todavía, forjamos grandes proyectos. Nos decimos: “Voy a hacer esto, lo otro y lo de más allá. Y, en efecto, muy pronto iremos a parar al ‘Más allá’”. Pero antes de que eso ocurra, aún estamos a tiempo de programarnos un proyecto alcanzable, grandioso y gratificante.

AMOR: ¿Qué cuarto, qué casa, qué barrio, qué pueblo preferimos entre los millones que existen? ¿Por qué apreciamos a nuestras amistades por encima de todas las demás? ¿Por qué incluso llegamos a amar tanto esos pequeños objetos que atesoramos? ¿Qué tiene de especial esa concha marina que conservamos desde la niñez?

Nos sucede a todos. Extrañamente preferimos unos viejos zapatos, una prenda desgastada, nuestro humilde bonsái o el habitual paseo cotidiano frente a cualquier otra alternativa. A mí que no me quiten mi quebrantado sillón que tantas horas y veladas me ha soportado por otro más moderno. Sé que algún día me lo sustituirá mi esposa Carmen, pero será en mi ausencia y sin mi aquiescencia.

En cada persona, e incluso en cada objeto, amamos, en suma, lo que nosotros ponemos en él. Admiramos casi siempre por razones fundadas, pero generalmente amamos sin motivos inteligibles. Cuando amamos, el corazón es el que juzga principalmente. Sólo amamos de verdad, cuando aceptamos por lo que es a quien o a lo que amamos. Así se puede adorar una desvaída fotografía de nuestra madre, más que cualquier cuadro famoso y costoso.

PROYECTO AMOR: La polisemia de “proyecto”, nos ofrece una solución vital asequible y valiosa. Sumémonos al proyecto de decir “proyecto amor”. León Tolstoi dijo que “El único refugio contra la desesperación es proyectar el propio yo dentro del mundo”. Quizá así emulamos la descripción bíblica de que la Divinidad proyectó a la Humanidad como un remoto reflejo de su esencia.

Sólo odiamos, lo mismo que sólo amamos, lo que en algo, de algún modo, se nos parece; lo absolutamente contrario no nos merece ni amor ni odio, sólo indiferencia. El mundo se proyecta en nuestro yo, pero aún más el yo se proyecta hacia el mundo. La vida se vuelve gris sin amor. Jacques Brel cantaba que “Hay palabras negras y palabras blancas, y otras que vivimos cuando amamos o cuando sufrimos y que se vuelven de colores”.

Es fácil comprobar que todo funciona bien en la vida cuando realmente nos amamos, es decir, cuando nos aprobamos exactamente tal como somos. Aceptémonos a nosotros mismos y a los demás, tal como somos, lo que incluye una insaciable voluntad de mejora perpetua. Sólo vivimos en este mundo cuando lo amamos, aún en sus detalles más minúsculos. Únicamente es eternidad el tiempo en que perfeccionamos y amamos a quienes y a lo que tenemos cerca.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/amor.htm

Cheques electorales

Hasta la Biblia recurre a la parábola de los talentos para enseñarnos cómo hemos de invertir nuestras capacidades.

Conviene distinguir bien entre el tener y el ser. “Aprender a vivir” es más importante que “intentar acaparar”, pero las metáforas con propiedades y posesiones resultan eficaces por la simplicidad de su argumento basado en un instinto primario, el dinero, que en opinión popular obra como la lámpara de Aladino.

Sabemos que todos los seres humanos nacemos y morimos iguales, pero durante nuestra existencia las diferencias materiales entre las personas son desproporcionadas. Casi dos tercios de la humanidad sobreviven con menos de dos euros diarios. Mientras con todos nuestros medios combatimos tamaña injusticia socio-económica, cabe algún consuelo observando otros tesoros infinitamente mejor distribuidos.

Cada amanecer nos reparte a todos un día con 24 horas. Este cheque de tiempo es perfectamente equitativo: 1.440 minutos para cada persona, pobre o rica. La vida se desarrolla en ecuánimes jornadas de 86.400 segundos, donde nadie puede comprar o vender el tiempo. Igualmente, al nacer, otros patrimonios también están irreprochablemente otorgados: Un corazón para amar por persona, una mente para soñar a cada uno, dos manos para ayudar, dos ojos para mirar otras pupilas, dos pies para caminar,…

Así mismo, la democracia, allí donde existe, nos obsequia con un idéntico cheque personal para sumar nuestra concepción de la sociedad con otros conciudadanos nuestros: Un voto por persona adulta. Todos merecemos una papeleta y nadie dispone de más de un voto. Quizá nos parezca poco un único voto, cuando hay tantos como habitantes, pero es toda la parte alícuota el “poder público” que nos corresponde. Y hemos de invertir bien nuestro patrimonio en forma de papeleta electoral.

Son fácilmente entendibles las distintas opciones de la pluralidad política que coexisten para depositar el voto, en función de lo que cada elector considera más justo, más oportuno, más urgente, más eficaz o más útil. Lo que resulta incomprensible y reprochable es la indolencia de ignorar esa oportunidad única de apostar y comprometernos con nuestros convecinos, con nuestra sociedad y con nuestro tiempo.

La abstención es una lacra social que todos deberíamos desestimar. Dejar nuestro voto en casa denota una falta de fe en el futuro, una carencia de esperanza y una deserción en la búsqueda del bien común, negando nuestra decisiva contribución, tenue pero tan valiosa como la del más sabio.

El próximo domingo 17-A extendamos nuestro privativo talón-voto en forma de papeleta electoral. No dejemos que caduque improductivo a las ocho de la tarde, sin haber entregado nuestro granito de arena a aquel partido o coalición que mejor sabe gobernarnos, al que firma menos “cheques sin fondos” con promesas imposibles, al que haya entregado menos “cheques en blanco” de servidumbre a otras formaciones diferentes de la que consideremos que es la que conviene a nuestro Pueblo.

Del sílex al silicio

La herramienta universal, que fue el hacha de sílex, se ha transformado en una agenda electrónica con GPS.

Nuestro primer antepasado, bípedo con pies no prensiles y primer dedo alineado con los restantes, que presentaba hipercefalización (cabeza creciente) y una verticalización completa del cráneo, fue el “Homo erectus” o pitecántropo. La evolución humana trascurrió por las etapas de “Homo floresiensis”, “Homo rudolfensis”, “Homo habilis” y “Homo antecesor”, hasta llegar al “Homo ergaster”, que puede ser el primer homínido con capacidad para un lenguaje articulado. La capacidad craneal siguió aumentado con el “Homo heidelbergensis”, hasta llegar al “Homo sapiens fossilis”, “Homo sapiens neanderthaliensis” y “Homo sapiens sapiens”, el hombre de Cro-Magnon u hombre actual.

El “Homo sapiens sapiens” (Hombre que sabe que sabe) es una subespecie del “Homo sapiens” (Hombre que sabe), la única que sobrevive de todo el género de los homínidos, sin más parientes vivos que los grandes simios como el gorila, el orangután o el chimpancé. El “Homo sapiens sapiens” es de origen africano y apareció hace unos 45.000 ó 100.000 años. Su expansión por todo el planeta, coincidió en Europa con la extinción de su coetáneo, el hombre de Neandertal.

Los Neanderthales usaban útiles de sílex, elemento que se encontraba fácilmente, creando las primeras hachas, azuelas y hoces. Con estos instrumentos se inició la civilización gradual de la humanidad. Las máquinas comenzaron a rodear a los seres humanos, a integrarse en sus vidas, a componer sus hábitats. La inventiva se tecnificó, y hemos llegado hasta la llamada generación-i (Internet Generation).

Actualmente vivimos inmersos en ayudas tecnológicas, que incluso portamos personalmente en todo momento. Reloj, gafas o lentillas, llaves, móviles,… son parte de nuestro equipamiento imprescindible. Nuestras mentes se han educado, se han entrenado, se han sofisticado y recurrimos a ordenadores y toda clase de recursos audiovisuales para mejorar nuestras opciones de información y comunicación. Pero, quizá, nos faltaba algo que potenciase nuestra capacidad intelectual, como el hacha amplificaba nuestra fuerza física. Algo que se pueda asir, que se pueda llevar en todo momento, que resuelva nuestras dudas existenciales más profundas: ¿Quiénes somos? ¿Dónde estamos? ¿Adónde vamos? Como una primera respuesta, filosóficamente poco relevante, hoy podemos saber que somos quienes aparecemos en pantalla TFT (Thin Film Transistor) con 65.536 colores al encender el PDA, estamos donde el GPS nos indica y vamos hacia donde queramos del mapa por la ruta sugerida.

La solución se llama PDA con GPS incorporado. PDA (Personal Digital Assistant) es un pequeño ordenador en forma de agenda electrónica, compatible con los sistemas informáticos estándar, y el sistema GPS (Global Positioning System ) es un sistema de posicionamiento mediante satélites que permite localizar instantáneamente nuestra posición terrestre. Productos que caben en la palma de la mano como Acer N35, basado en Microsoft® Windows® Mobile™ 2003 Pocket PC y con un completo sistema de navegación GPS integrado. En el bolsillo, con sólo 165 gramos, llevamos Explorer®, Outlook®, Word® (con El Quijote para leer en tiempo muertos), Excel®, MSN Messenger®, Windows Media Player®, Destinator (con los mapas peninsulares preinstalados),…

Un regalo de Olentzero, Papá Noel o de los Reyes Magos como una PDA con GPS, todavía algo caro (400 €, con todo tipo de accesorios adicionales), nos permite saber nuestra latitud y longitud, no perdernos, y llevar todo tipo de datos personales. Además las posibilidades son incontables. A modo de ejemplo trivial, con un programa astronómico gratuito conoceremos la hora de amanecer y de atardecer en nuestra ubicación, las fases de la luna, las mareas, la posición de cada astro en el cielo visible,…

Desde aquel ancestral cuchillo paleolítico de bordes afilados, viajamos hacia un útil universal único con PDA, teléfono móvil, capacidad de navegación Internet de altas prestaciones, cámara digital y reproductor de fotografía, música y vídeo, que sirva como sistema de pago (dinero virtual), identificación (Documento de Identidad), sistema de seguridad (llaves),… Pronto lo veremos: sólo falta que las multinacionales nos vendan previamente todos esos dispositivos con una integración incompleta… Ya se sabe, el mercado manda.