
Profesionalmente, el estado preferible para cada trabajador correlaciona el grado de desafío con la capacidad para llevar a cabo ese proyecto. Como se aprecia en la diapositiva, lo ideal es que no se atribuyan funciones que excedan, o subestimen, la competencia de quienes han de llevarlo a cabo. Esto sucede, por ejemplo, cuando alguien es incapaz de hacer debidamente su trabajo, como hace años escribimos de los "
directores digitales", es decir, nombrados "
a dedo" (de recomendable lectura irónica). O, en el extremo opuesto, en la situación de quienes están subempleados y se aburren mortalmente en su puesto. Lamentablemente, los casos indebidos, por exceso o por defecto, son frecuentes en las organizaciones. Otra lección extraída de la conferencia de
Jules Goddard, Profesor del Centre for Management Development e investigador del Management Innovation Lab de la London Business School. Una lección anterior puede verse
aquí...

PD: A los pocos minutos de publicar el post,
Xabier del Rey, nos remite vía
Twitxr un gráfico más completo que proviene de
ted.com, que adjuntamos a la derecha con su permiso. Una traducción simple sería que aparte el estado ideal o de flujo (flow, en la zona amarilla), existen los estados de control, relajación, aburrimiento (boredom), apatía, preocupación (worry), ansiedad y agitación (arousal).