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¿Cómo funciona el cerebro?, en el G30 del Grupo Vasco del Club de Roma

¿Cómo funciona el cerebro?, conferencia del G30 del Grupo Vasco del Club de Roma
"¿Cómo funciona el cerebro? Fundamentos de Neuropsicología (PDF) es el título de la ponencia que presentará Dª. Naroa Ibarretxe Bilbao, ante el Grupo G30 de jóvenes del Grupo Vasco del Club de Roma en el Bilborock (Sala LAB) (c/ Muelle La Merced, 1. 48003 Bilbao) el jueves, 16 de mayo de 2013, de 18:30 – 20:30.


Naroa Ibarretxe Bilbao es licenciada en Psicología por la Universidad de Deusto, especialista en neuropsicología. Después de terminar la carrera, marchó a Barcelona donde realizó el Master en Neurociencias y se doctoró en Medicina por la Universidad de Barcelona, en un equipo pionero en el estudio del cerebro mediante resonancia magnética y técnicas de neuroimagen. Posteriormente, fue contratada como investigadora post-doctoral por el Hospital Clínic de Barcelona y la red de enfermedades neurodegenerativas (CIBERNED). Con numerosas publicaciones en revistas de alto impacto y proyectos nacionales e internacionales, ha realizado estancias y colabora con centros de excelencia como la Universidad de Oxford y el Hospital Johns Hopkins. Actualmente es docente en el Grado de Psicología y el Master en Salud Mental de Terapias Psicológicas, e investigadora en el equipo de Neuropsicología de los trastornos Psiquiátricos y Neurológicos, además de Directora del posgrado Experto en Neuropsicología de la Universidad de Deusto. ¿Cómo funciona el cerebro? Fundamentos de Neuropsicología.

Según la convocatoria: "En este taller conoceremos cómo funciona el cerebro, haciendo hincapié en su estructura, sus funciones y cómo se modifica a través de las experiencias, mediante el fenómeno de plasticidad cerebral. Abordaremos los hitos, situación actual y avances técnicos del estudio del cerebro, así como las estrategias que nos permiten mejorar su funcionamiento, y es que al fin y al cabo “cada uno de nosotros somos responsables del desarrollo de nuestro propio cerebro".

Se ruega confirmación de la asistencia o no al acto, mediante cualquiera de los sistemas siguientes: www.clubderomagv.org, info@clubderomagv.org o en el móvil 671 666 840. Importe: 5 €. El pago se realizará con anteioridad al acto, mediante transerencia bancaria a la cuenta del Grupo Vasco del Club de Roma: BBK 2095-0551-60-9109221070

Otros posts sobre el Grupo Vasco del Club de Roma, incluidos los específicos sobre el Grupo G30. Web: www.clubderomagv.org.

Efecto Forer o Barnum


El Efecto Forer (también llamado falacia de validación personal o Efecto Barnum, por P. T. Barnum) en psicología se refiere al fenómeno o evento que ocurre cuando los individuos dan altos índices de acierto a descripciones de su personalidad que supuestamente se adaptan específicamente para ellos, pero en realidad son vagas y lo suficientemente genéricas como para aplicarse a una amplia gama de personas.

Este Efecto Forer puede proporcionar una explicación parcial de la aceptación generalizada de algunas falsas creencias y prácticas, tales como la astrología, la adivinación, la lectura del aura y algunos tipos de tests de personalidad. Todos esos horóscopos que "parecen" conocerte tan bien, recurren a este truco de baja estofa para engañarte por tu credulidad. 
Una descripción como ejemplo del Efecto Forer o Barnum
Ejemplo en español de una descripciones que define a cualquier persona.

En 1948, el psicólogo Bertram R. Forer hizo una prueba de personalidad a sus alumnos y seguidamente les dio un análisis de personalidad, supuestamente basado en los resultados de la prueba. Invitó a cada uno de ellos a calificar el análisis en una escala de 0 (muy deficiente) a 5 (excelente), según se aplicara personalmente a cada uno de ellos: el promedio fue 4.26. Luego les reveló que a todos les había dado el mismo análisis que sigue, tan genérico que la mayoría pensó que les describía exactamente a cada individuo:

"Necesitas que otras personas te agraden y te admiren y, sin embargo, tiendes a ser crítico contigo mismo. Si bien tienes algunas debilidades de personalidad, generalmente eres capaz de compensarlas. Tienes una considerable capacidad no utilizada a la que no has recurrido su ventaja. Disciplinado y autocontrolado por fuera, tiende a ser preocupante e inseguro por dentro. A veces tienes serias dudas sobre si has tomado la decisión correcta o hecho lo correcto. Prefieres una cierta cantidad de cambios y varías y te sientes insatisfecho cuando te ves rodeado por restricciones y limitaciones. También te enorgulleces de ser un pensador independiente y no aceptas las declaraciones de los demás sin una prueba satisfactoria. Pero has encontrado imprudente ser demasiado franco al revelarte a los demás. A veces eres extrovertido, afable y sociable, mientras que otras veces eres introvertido, cauteloso y reservado. Algunas de tus aspiraciones tienden a ser poco realistas".
Efecto Forer o Barnum
Otros muchos posts sobre psicología.
Otras entradas sobre sesgos cognitivos.

Efecto Dunning-Kruger que explica el cuñadismo, el negacionismo o... Twitter


En psicología social, el Efecto Dunning-Kruger es un sesgo cognitivo en virtud del cual los individuos incompetentes tienden a sobreestimar su habilidad, mientras que los individuos altamente competentes tienden a subestimar su habilidad en relación con la de otros. Está relacionado con el sesgo cognitivo de la superioridad ilusoria (sobre el que hemos escrito recientemente).

El Efecto Dunning-Kruger se debe a la incapacidad de los individuos incompetentes para reconocer su propia ineptitud, y a que los individuos muy competentes tienden a subestimar su competencia relativa. A consecuencia de este sesgo, los individuos competentes tienden a asignar tareas difíciles a individuos que no tienen habilidad suficiente para completarlas en la creencia de que dichas tareas son sencillas de realizar, mientras que los individuos incompetentes tienden a acometer tareas para las que no están preparados, y pueden no ser capaces de reconocer su fracaso. Los sujetos afectados por este sesgo tienen disminuida la capacidad metacognitiva para el autoconocimiento, con lo que tienen dificultades para evaluar objetivamente su habilidad o ineptitud.

El Efecto Dunning-Kruger fue descrito por los psicólogos sociales David Dunning y Justin Kruger en 1999 y les hizo merecedores, a ambos, del satírico Premio Ig Nobel de Psicología en 2000. En sus propias palabras, el sesgo resulta de una ilusión interna en personas incompetentes, y de una percepción externa errónea en personas competentes: "la mala calibración del incompetente se debe a un error sobre uno mismo, mientras que la mala calibración del altamente competente se debe a un error sobre los demás".

Fenómenos como el cuñadismo, los tertulistos o el negacionismo pueden ser fruto del Efecto Dunning-Kruger. En comportamiento humano, el negacionismo es exhibido por individuos que eligen negar la realidad para evadir una verdad incómoda. De acuerdo al autor Paul O'Shea, "es el rechazo a aceptar una realidad empíricamente verificable. Es en esencia un acto irracional que retiene la validación de una experiencia o evidencia histórica". El autor Michael Specter define el negacionismo grupal cuando "todo un segmento de la sociedad, a menudo luchando con el trauma del cambio, da la espalda a la realidad en favor de una mentira más confortable".

En ciencia, ha sido definido como el rechazo de conceptos básicos, aceptados y fuertemente apoyados por la evidencia que forman parte del consenso científico en tal área en favor de ideas que son radicales y controvertidas. Se ha propuesto que sus variadas formas tienen en común el rechazo a la arrolladora evidencia y la búsqueda de controversia en un intento de negar que exista un consenso. Un ejemplo usual es el creacionismo de la Tierra joven y su disputa con la evolución.

Se han acuñado los términos negacionismo del Holocausto, de la COVID-19 y del VIH/sida; y se ha llamado negacionistas del cambio climático a aquellos que se oponen al consenso científico que sostiene que el calentamiento global es real y se debe a las actividades humanas. Se ha criticado el uso de la palabra negacionismo como una técnica de propaganda para reprimir puntos de vistas minoritarios. Similarmente, en un ensayo que discute la importancia del escepticismo, Clive James objetó el uso de negacionista para describir a escépticos del cambio climático, afirmando que esto "recuerda al espectáculo de un fanático negando al Holocausto". Celia Farber se opone al término negacionista del vih, argumentando que es injustificado poner esta creencia en el mismo nivel moral que los crímenes nazis de lesa humanidad. Sin embargo, Robert Gallo et al. defienden esta comparación, sosteniendo que el negacionismo del VIH es similar al del Holocausto debido que es una forma de pseudociencia que "contradice un cúmulo inmenso de investigación".

Se han propuesto diversas motivaciones y causas para el negacionismo, incluyendo creencias religiosas y egoísmo, o un mecanismo psicológico de defensa contra ideas perturbadoras. Efecto Dunning-Kruger es la tendencia de los individuos incompetentes a sobreestimar su propia habilidad, y de los individuos altamente competentes a sobreestimar la habilidad de otros individuos. El resultado es que los incompetentes son incapaces de reconocer su ineptitud para desarrollar una tarea, y los competentes tienden a suponer que todos pueden acometerla con la facilidad con la que ellos pueden desarrollarla. Un buen ejemplo puede ser Twitter,...

Mentalidad de crecimiento de Carol Dweck

Maravillosos conceptos: Tiempo, esfuerzo, aprendizaje y colaboración.
Growth mindset” o "Mentalidad de crecimiento" de Carol Dweck

El Mindset (la mentalidad) es una teoría creada por la Dra. Carol Dweck, profesora de psicología en la Universidad de Stanford. Ella explicó en su libro «Mindset: la nueva psicología del éxito», que los seres humanos pueden tener dos tipos de mentalidades: Fixed Mindset, mentalidad fija o, Growth Mindset, mentalidad de crecimiento


De acuerdo con la autora, el Mindset es una percepción (a veces inconsciente) que las personas tienen sobre sí mismas y sus capacidades. Además, en sus estudios demostró cómo el tipo de mentalidad prepara el terreno tanto para el aprendizaje como para el desempeño. Pero ¿de qué tratan en realidad? En pocas palabras, la gente con mentalidad fija está convencida de que la inteligencia y las habilidades son talentos naturales que no se pueden desarrollar. Estas personas, se caracterizan por la necesidad de parecer más listos y tienden a: evitar los retos; darse por vencido fácilmente ante obstáculos; visualizar el esfuerzo como algo improductivo; ignorar las críticas, incluso las constructivas; se sienten amenazados con el éxito de los demás. Esta ubicación mental resulta en que los individuos abandonen rápidamente las tareas y no alcancen su potencial. 

A diferencia, encontramos la mentalidad incremental del conocimiento, la cual asegura que la inteligencia y talentos sí se pueden desarrollar. Su forma de ver el mundo y enfrentarse a situaciones se fundamenta en el esfuerzo, trabajo constante y la idea de que todo se puede aprender en las condiciones adecuadas. El Growth Mindset conduce al deseo de aprender y a: aceptar retos; ser persistentes a las dificultades; crear hábitos dirigidos al éxito; comprender que el esfuerzo es el camino a la destreza; tomar, positivamente, las críticas

Si bien, estas mentalidades no son permanentes y varían dependiendo de las distintas situaciones a las que se enfrenten en la vida, cuando se interiorizan, traen resultados significativos en el desarrollo profesional y personal. Como pudiste descubrir, el Growth Mindset es mucho más ventajoso que el Fixed Mindset.
Esta fue una de las claves de nuestra Academia kIDEAk.

Las 24 fortalezas del carácter, según Martin Seligman


La felicidad, ese tema eterno, puede ser lograda por caminos como los que Martin Seligman (y Christopher Peterson) descubren de la psicología, analizando fuentes de conocimiento comunes a todas las culturas, religiones, eras,... 

El crecimiento personal, el que por realización personal alcanza la felicidad eudaimómica, se puede agrupar en seis grandes bloques de virtudes humanas, que suman hasta 24 fortalezas del carácter: 1 La sabiduría y el conocimiento. 2 El valor. 3 El amor y la humanidad. 4 La justicia. 5 La templanza. 6 La espiritualidad y la trascendencia.
Esta psicología positiva, mediante la investigación científica en personas felices, determina la fórmula que les ha permitido diferenciarse. 
    1. ----------SABIDURÍA Y CONOCIMIENTO-------- Curiosidad, abierto a la experiencia, interés por el mundo. Apertura a distintas experiencias y flexibilidad ante temas que no encajan con nuestras propias ideas previas. Participa en la novedad. 
    2. Amor por el aprendizaje. Aprendizaje de cosas nuevas y consideración que en cualquier lugar existen oportunidades de aprender.
    3. Mentalidad abierta, juicio, Pensamiento crítico. Pensamiento detenido y analítico, ver todos los puntos de vista, no precipitarse. Capacidad de cambiar de opinión. 
    4. Creatividad, originalidad, inteligencia práctica, perspicacia. No hay satisfacción en realizar tareas de modo convencional, encuentra comportamientos nuevos, creatividad. 
    5. Perspectiva. Solucionador de problemas, visión de mundo que tiene sentido para los demás y para consigo.  ------------------CORAJE-------------------------
    6. Valentía. No se amilana ante las amenazas, los retos, el dolor o las dificultades. Ausencia de temor. Separa aspectos emocionales de los conductuales. 
    7. Laboriosidad, persistencia, perseverancia. Acaba lo que comienza. Asume y termina, cumple con humor y mínima queja. Flexibilidad realista y no perfeccionista. 
    8. Honestidad, integridad, autenticidad. Vive de forma genuina y auténtica, gusta de la verdad. Tiene los pies sobre la tierra y no es pretencioso. 
    9. Entusiasmo, vitalidad, energía, pasión, vigor. Se dedica en cuerpo y mente, empieza el día con ansias, es contagiosa su energía. --------HUMANIDAD----------
    10. Bondad, generosidad, compasión, amor altruista, amabilidad, cuidado. Nunca está demasiado ocupado para hacer un favor, disfrutar realizar buenas obras para los demás. Concede valor a la otra persona. Empatía y compasión. 
    11. Amor. Valora las relaciones profundas con los demás y les permite a los demás experimentar lo mismo con ellos. 
    12. Inteligencia social, inteligencia personal, inteligencia emocional. Ser consciente de las motivaciones y sentimientos de los demás y sabe responder a ellos. Observar diferencias con respeto y actuar en consecuencia. Comprende y orienta su propio comportamiento. Justicia 
    13. Civismo, responsabilidad social, lealtad, trabajo en equipo. Es un compañero leal y dedicado, cumple con su parte, valora los objetivos del grupo incluso cuando difieren de los propios, respecto a la autoridad. 
    14. Imparcialidad y equidad. Le da una oportunidad a todo el mundo, se guía por principios morales, se toma en serio el bienestar de otros tan en serio como el propio. Logra separar los sentimientos de las decisiones. 
    15. Liderazgo. Organiza y se asegura de que las cosas se llevan a cabo, mantiene las relaciones entre los miembros de un equipo. No tiene malas intenciones en el trato con los demás, reconoce la responsabilidad de sus errores y es pacífica.
      ---------- TEMPLANZA---------
    16. Perdón, clemencia. Capacidad de perdonar a quienes le han causado mal, da segundas oportunidades, no se guía por la venganza. El perdón es beneficioso para su vida interiror. 1
    17. Prudencia, discreción, cautela. Cuidadoso, tiene visión de futuro y es dialogante. Puede resisterse al corto plazo en pro del éxito a largo plazo. 
    18. Humildad y modestia. No le interesa ser centro de atención, prefiere que sus logros hablen por él (Ella). 
    19. Autocontrol. Retiene sus deseos, necesidades e impulsos cuando la situación lo requiere. Es capaz de estar de buen humor incluso en situaciones delicadas.         ------------TRASCENDENCIA--------
    20. Disfruta de la belleza y la excelencia. Aprecia la belleza, la excelencia y la habilidad (virtuosismo) en todos los ámbitos. 
    21. Espiritualidad, propósito, fe, religiosidad. Sus creencias le definen y son una fuente de consuelo para él (ella). Posee una filosofía concreta de la vida, que le da significado, propósito y vinculación con algo más elevado. 
    22. Gratitud. Es consciente de lo bueno, se toma tiempo para expresar agradecimiento.. Apreciación por la vida misma. 
    23. Humor. Gusta de reír y hace reír a otras personas, ve fácilmente el lado cómico de la vida.
    24. Optimismo, esperanza, previsión. Espera lo mejor del futuro, planifica y trabaja para conseguirlo. Actitud positiva, espera acontecimientos positivos si se esfuerza y planifica.

William James Sidis según James Thurber en The New Yorker

¿Dónde están ahora? ¡Día de los inocentes! por James Thurber. The New Yorker, sábado 14 de agosto de 1937, 22-26.

Una tarde nevada de enero de 1910, alrededor de cien profesores y estudiantes avanzados de matemáticas de la Universidad de Harvard se reunieron en una sala de conferencias en Cambridge, Massachusetts, para escuchar a un orador llamado William James Sidis. Nunca antes se había dirigido a una audiencia y al principio se sintió avergonzado y un poco incómodo. Sus oyentes tenían que prestarle mucha atención, porque hablaba con una vocecita que no se escuchaba bien y puntuaba su charla con risas nerviosas y estridentes. Un mechón de cabello rubio le caía sobre la frente y unos penetrantes ojos azules se asomaban desde lo que uno de los presentes describió más tarde como un rostro "parecido a un duendecillo". El orador vestía medias de terciopelo negro. Tenía once años.

A medida que el niño se familiarizó con el tema, su timidez se derritió y llegaron a los oídos de sus oyentes las palabras más notables que jamás habían escuchado de labios de un niño. William James Sidis había elegido como tema de su conferencia "Cuerpos de cuatro dimensiones". Incluso en este selecto grupo de caballeros eruditos, hubo quienes fueron incapaces de seguir todos los procesos del pensamiento del niño. Para los legos que estaban presentes, la cuarta dimensión, como se demostró esa noche, debía de haber encajado perfectamente en su definición coloquial: "un reino especulativo de relaciones incomprensiblemente involucradas". Cuando todo terminó, el distinguido profesor Daniel F. Comstock del Instituto Tecnológico de Massachusetts se sintió impulsado a predecir a los periodistas, que habían escuchado con profundo desconcierto, que el joven Sidis crecería hasta convertirse en un gran matemático, un líder famoso en el mundo. de Ciencia.

William James Sidis, que a la edad de once años apareció en las portadas de los periódicos de todo el país, era un estudiante de Harvard en ese momento. Para explicar cómo llegó allí, debemos mirar a su padre, el fallecido Boris Sidis. Nacido en Kiev en 1868, el padre Sidis llegó a este país, aprendió inglés y fue a Harvard, donde se graduó en 1894. Su especialidad era la rama de la psicoterapia que se ocupa de aliviar las enfermedades nerviosas y los desajustes mediante sugestión mental. Escribió un libro titulado "La psicología de la sugestión" y estaba muy interesado en los experimentos para transmitir la sugestión mediante el estado hipnótico. Creía que en los primeros años el cerebro es mucho más susceptible a las impresiones que en la vejez. Cuando nació su hijo en 1898, nació, por así decirlo, en un laboratorio. Boris Sidis dirigía entonces un instituto psicoterapéutico en Brookline, Massachusetts. Era un admirador y amigo del fallecido William James, y le puso a su hijo el nombre de ese gran psicólogo.

Boris Sidis comenzó sus experimentos con su hijo cuando el pequeño William tenía dos años. Parece que indujo una especie de estado hipnoidal mediante el uso de bloques alfabéticos. Los rápidos resultados que obtuvo deleitaron su mente científica. El niño aprendió a deletrear y leer en unos meses. Al cabo de un año podía escribir tanto en inglés como en francés en la máquina de escribir. A los cinco años había compuesto un tratado de anatomía y había ideado un método para calcular la fecha en que había caído cualquier día de la semana durante los últimos diez mil años. Boris Sidis publicó varios artículos en revistas científicas describiendo los logros de su bebé. A los seis años, el niño fue enviado a una escuela pública de Brookline, donde sorprendió a sus maestros y alarmó a los demás niños al superar siete años de escolarización en seis meses. Cuando tenía ocho años, William propuso una nueva tabla de logaritmos, empleando 12 en lugar del habitual 10 como base. Boris Sidis publicó un libro sobre su increíble hijo, llamado "Filisteo y genio", y entró en Quién es quién en Estados Unidos .

El niño maravilloso tenía nueve años cuando su padre intentó matricularlo en Harvard. Podría haber aprobado los exámenes de ingreso con facilidad, pero las autoridades universitarias, sorprendidas y avergonzadas, no le permitieron realizarlos. Continuó realizando sus maravillas en casa y comenzó a estudiar latín y griego. No le interesaban los juguetes ni ninguno de los placeres normales de los niños pequeños. Los perros le aterrorizaban. "Si veo un perro", le dijo William a alguien en ese momento, "debo huir. Debo esconderme. Me gusta el gato. No puedo jugar, porque mi madre tendría que estar allí todo el tiempo, porque de la posibilidad de que pueda ver un perro." Su principal recreación parece haber sido viajar en tranvía con sus padres. El mayor Sidis le explicó los traslados y le interesó por los nombres de calles y lugares. Incluso antes de cumplir cinco años, William había aprendido a recitar todas las horas y estaciones de un complejo horario ferroviario. De vez en cuando recitaba horarios para los invitados mientras otros niños recitaban rimas de Mamá Ganso o cantaban pequeñas canciones. Quienes lo recuerdan en aquellos años dicen que tenía algo de la intensidad de un adulto neurótico.

En 1908, a la edad de diez años, a William James Sidis se le permitió matricularse en Tufts College, en Medford. Viajaba diariamente desde Brookline con su madre, quien estaba tan interesada en su fenomenal desarrollo mental como su padre. Siempre iban y venían de la universidad en tranvía. El joven asistió a Tufts durante un año y finalmente, en 1909, cuando tenía once años, Harvard le permitió matricularse allí como estudiante especial. Se matriculó como estudiante de primer año al año siguiente, y así se convirtió en miembro de la promoción de 1914. Cotton Mather, en 1674, se había convertido en estudiante de primer año de Harvard a la edad de doce años, y probablemente debido a este distinguido precedente, William Sidis se le permitió matricularse a esa misma edad. Era una fuente de asombro para sus compañeros de estudios y para el profesorado; algunos de los periódicos asignaron periodistas para cubrir "el caso Sidis".

Se pierde en el registro cómo se convenció a William para hablar ante los eruditos eruditos en enero de su primer año en Harvard, pero se sabe que mostró un gran interés en escuchar las conferencias de otros y se unió fácilmente a las discusiones grupales sobre metafísica. En su tiempo libre empezó a componer dos gramáticas, una latina y otra griega. Sin embargo, la presión de sus estudios y su repentina fama comenzaron a hacerle efecto, y no pasó mucho tiempo después de su notable discurso cuando sufrió un colapso general. 

Su padre dirigía un sanatorio en Portsmouth, New Hampshire, en ese momento, y William fue trasladado allí de urgencia. Cuando finalmente regresó a Harvard, estaba retraído y tímido; no se le pudo persuadir para que volviera a dar una conferencia; Comenzó a mostrar una marcada desconfianza hacia la gente, miedo a la responsabilidad y una inadaptación general a su vida anormal. No se relacionaba mucho con los estudiantes y huía de los periodistas, pero estos lo arrinconaron, por supuesto, el día de su graduación como Licenciado en Artes en 1914. Tenía dieciséis años. Entonces vestía pantalones largos y se enfrentaba a los periodistas que bajaban al Yard con menos sensación de vergüenza que cuando era un niño con bragas. Pero en él se habían desarrollado claras fobias. "Quiero vivir la vida perfecta", dijo William a los periodistas. "La única manera de vivir la vida perfecta es vivirla en reclusión. Siempre he odiado las multitudes". Por "multitudes" no fue difícil leer "gente". Entre los que se graduaron con William James Sidis ese día se encontraban Julius Spencer Morgan; Gilbert Seldes; y Vinton Freedley y Laurence Schwab, los productores de la comedia musical. Los periodistas no les prestaron atención.

A los dieciséis años, William James Sidis era un chico grande y, cuando ingresó en la Facultad de Derecho de Harvard, ya no era la figura incongruente que había sido. Los periódicos tenían poco interés en sus idas y venidas. Asistió discretamente a la facultad de derecho durante tres años y aparentemente fue un estudiante brillante, pero su principal interés eran las matemáticas, y en 1918 aceptó un puesto de profesor en una universidad de Texas. Su fama le precedió, pero incluso si no lo hubiera sido, la extrema juventud de este profesor de matemáticas habría sido suficiente para convertirlo en una curiosidad. Se encontró en el centro de un interés que le molestaba y le consternaba. De repente renunció a su puesto y regresó amarga y silenciosamente a Boston, donde vivió en la oscuridad durante algunos meses.

Fue el 1 de mayo de 1919 cuando el nombre del joven Sidis volvió a ocupar las primeras planas de los periódicos. Con una veintena de jóvenes más, participó en una manifestación comunista en Roxbury y fue llevado ante el tribunal municipal como uno de los cabecillas del grupo y, de hecho, el mismo individuo que había portado la horrible bandera roja en su desfile. En el estrado de los testigos, Sidis demostró ser más franco y sincero que discreto. Anunció ante un tribunal estupefacto que para él no había más dios que la evolución; Cuando se le preguntó si creía en lo que representa la bandera estadounidense, dijo que sólo hasta cierto punto. En un momento dado, para instrucciones del magistrado, se lanzó a explicar la forma de gobierno soviética. Su inclinación marxista se había desarrollado durante un período de varios años. Cuando los Estados Unidos entraron en la guerra, se declaró objetor de conciencia y en varias ocasiones expresó la opinión de que los problemas del mundo eran causados ​​por el capitalismo. Un policía que había ayudado a disolver el desfile de los radicales identificó a Sidis como el hombre que llevaba la bandera roja. El oficial dijo que le había preguntado a Sidis por qué no llevaba la bandera estadounidense, y que Sidis respondió: "¡Al diablo con la bandera estadounidense!". Al regresar al estrado, el famoso prodigio negó vehementemente haber hablado alguna vez con el testigo y haber dicho alguna vez a nadie: "¡Al diablo con la bandera estadounidense!" Repitió que se oponía a la guerra y que creía en una forma de gobierno socializada. Después de una pausa, anunció que, en realidad, había llevado una bandera estadounidense, tras lo cual, ante el asombro de la sala del tribunal, sacó una bandera estadounidense en miniatura de su bolsillo. Fue condenado a dieciocho meses de cárcel por incitación a disturbios y agresión. Apeló y, mientras estaba en libertad bajo fianza de 5.000 dólares, desapareció del estado en el que había sorprendido a profesores eruditos y a policías patrióticos. Marcó el comienzo de un nuevo y curioso modo de vida para el joven.

Durante los cinco años siguientes, William James Sidis parece haber logrado la "vida perfecta" de la que había hablado el día de su graduación: la vida de reclusión. Aparentemente vagaba de ciudad en ciudad, trabajando como empleado, o en alguna otra función menor, por un salario que sólo le permitía subsistir. En 1924 volvió a aparecer en las noticias cuando un periodista lo encontró trabajando en una oficina en Wall Street, por veintitrés dólares a la semana. Estaba consternado al ser descubierto. Dijo que todo lo que quería era ganar lo suficiente para vivir y trabajar en algo que requiriera un mínimo de esfuerzo mental. Los últimos periodistas que bajaron a su oficina para entrevistarlo no lograron verlo. Había dejado su trabajo y había vuelto a desaparecer.

Dos años más tarde, en 1926, Dorrance & Company, una editorial de Filadelfia que imprime libros "vanidosos", es decir, libros publicados a expensas de los autores, publicó un volumen llamado " Notas sobre la colección de transferencias". Fue escrito por un tal Frank Folupa. Frank Folupa, según descubrió un periodista despiadadamente ingenioso, no era otro que William James Sidis. Nuevamente lo atropellaron y lo entrevistaron. Anunció que durante mucho tiempo había sido un "peridromófilo", es decir, un coleccionista de transferencias de tranvía. Él mismo había acuñado la palabra. Su libro (ahora agotado) tenía trescientas páginas y era un tratado erudito y laborioso sobre el origen, la naturaleza y la clasificación de nada más y nada menos que los trozos de papel que los conductores de tranvía entregan a los pasajeros cuando solicitan transbordos. Muchos psicólogos y analistas deben haber estado interesados ​​al leer en los artículos que el genio del niño precoz que había asombrado al mundo académico dieciséis años antes había florecido de esta manera extraña. El libro es digno de examen. Sidis escribió un prefacio al volumen, que comenzaba así: "Este libro es una descripción de lo que es, hasta donde sabe el autor, un nuevo tipo de pasatiempo, pero que a primera vista parece tan razonable como , tan interesante y tan instructivo como cualquier otro tipo de colección de moda. Esta es la colección de transferencias de tranvías y formas afines. El propio autor ya ha recopilado más de 1600 formas de este tipo." El prefacio revela, en otro lugar, que el autor no carecía de cierto humor. "Podemos mencionar", decía, "el interés geográfico y topográfico, tanto en la exploración como en el análisis de las transferencias mismas. También están las interesantes luces que una colección de este tipo arroja sobre la política en la que necesariamente están involucradas las empresas de tránsito". ; aunque difícilmente recomendamos que este interés político se lleve lo suficientemente lejos como para inducir al coleccionista a tomar partido en tales disputas. Y nuevamente: "Uno puede encontrar mucha diversión con las transferencias: se dice que un estudiante de la Universidad de Harvard se encontró en una calle coche y, deseando un viaje extra, le pidió al revisor un transbordo. Cuando se le preguntó "¿A dónde?" "En cualquier lugar", dijo. El conductor le guiñó un ojo y dijo: "Está bien". Te transferiré a Waverly. Posteriormente se rieron del estudiante cuando contó la historia y se le informó que el asilo para débiles mentales estaba ubicado en Waverly ". Sidis también incluyó en su prefacio algunos versos que había escrito cuando tenía catorce años. Comienzan:

Desde los trenes subterráneos en Central, se toma un transbordo y se va a Allston o Brighton o a Somerville, ya sabes; En los automóviles desde Brighton, haga transbordo al metro de Cambridge este y tome un tren hasta Park Street o Kendall Square, al menos.

"Conocemos", concluye el autor, "a alguien a quien realmente le ayudó a tomar el camino correcto al recordar un fragmento de uno de estos versos". El libro analiza todo tipo de transferencias: tipos estándar, tipo Ham, tipo Pope, tipo Smith, tipo Moran, transferencias Franklin Rapid, transferencias Stedman. De este último (para darle una idea), el Sr. Sidis escribió: "Transferencias Stedman: esta clasificación se refiere a un tipo peculiar elaborado por cierta imprenta de transferencias en Rochester, Nueva York. Las peculiaridades de la transferencia Stedman típica son el límite de tiempo tabular. ocupando todo el extremo derecho de la transferencia (ver Diagrama en la Sección 47) y la combinación de fila y columna de ruta de recepción (u otras condiciones de recepción) con el medio día que ya hemos discutido en detalle".

Un año después de la publicación de su libro (al parecer sólo se vendió a unos pocos peridromófilos más), Sidis regresó a la ciudad de Nueva York y volvió a conseguir un trabajo como empleado en una empresa comercial. A su habilidad y experiencia en el trabajo de oficina en general, el genio matemático había añadido ahora, irónicamente, la capacidad de operar una máquina sumadora con gran velocidad y precisión, y le gustaba alardear de este logro. Vivía en 112 West 119th Street, donde se hizo amigo de Harry Freedman, el propietario, y su hermana, la señora Schlectien. Sidis ya no está con ellos y no te dirán adónde ha ido, pero te reenviarán cualquier correo que llegue por él. Aprecian al joven y aprecian su deseo de evitar la publicidad. "Tenía una especie de amargura crónica, como mucha gente que ves viviendo en habitaciones amuebladas", dijo recientemente Freedman a un investigador de la curiosa historia de William James Sidis. Sidis solía sentarse en un viejo sofá en la sala de estar de Freedman y hablar con él y su hermana. Sidis les dijo que odiaba Harvard y que cualquiera que enviara a su hijo a la universidad es un tonto: un niño puede aprender más en una biblioteca pública. Con frecuencia hablaba de su pasión por coleccionar transfers. "Él puede decirle cómo llegar a cualquier calle de cualquier ciudad de los Estados Unidos con un solo billete de tranvía", dijo el Sr. Freedman con asombro y admiración. Parece que Sidis mantiene correspondencia con peridromófilos en varias otras ciudades y de esta manera se mantiene al día con la situación del tranvía y los transbordos. Una vez, el joven bajó de su habitación un manuscrito en el que estaba trabajando y le pidió a la señora Schlectien si podía leerle "algunos capítulos". Dijo que resultó ser un libro del tipo "Buck Rogers", sobre aventuras en un mundo futuro de maravillosos inventos. Ella dijo que estaba genial.

William James Sidis vive hoy, a la edad de treinta y nueve años, en un dormitorio del destartalado extremo sur de Boston. Por una fotografía de él y de sus actividades, este disco está en deuda con una joven que recientemente logró entrevistarlo allí. Lo encontró en una pequeña habitación empapelada con el diseño de enormes flores rosadas, considerablemente descoloridas. Había una cama grande y desordenada y un enorme baúl medio abierto. En una pared colgaba un mapa de Estados Unidos. Sobre una mesa junto a la puerta había un paquete de transferencias de tranvía cuidadosamente unidas con un elástico. Sobre una cómoda había dos fotografías, una (sorprendentemente) de Sidis como el niño genio, la otra una chica de rostro dulce con gafas con montura de concha y un elaborado saludo de Marcel. También había un escritorio con una pequeña y antigua máquina de escribir, un Almanaque Mundial , un diccionario, algunos libros de referencia y un libro de la biblioteca que el visitante del joven recogió en un momento dado. "Oh, vaya", dijo Sidis, "esa es sólo una de esas historias de delincuentes". Dirigió su atención hacia la pequeña máquina de escribir. "Puedes cogerlo con un dedo", dijo, y así lo hizo.

William Sidis, de treinta y nueve años, es un hombre corpulento y corpulento, con una mandíbula prominente, un cuello grueso y un bigote rojizo. Su cabello claro cae sobre su frente como lo hizo la noche que dio una conferencia a los profesores en Cambridge. Sus ojos tienen una expresión que varía desde la ingeniosa hasta la cautelosa. Cuando es cauteloso, tiene una especie de dignidad incongruente que de repente se rompe en el alegre abandono de un niño de vacaciones. Parece tener dificultades para encontrar las palabras adecuadas para expresarse, pero cuando lo hace, habla rápidamente, asiente bruscamente con la cabeza para enfatizar sus puntos, hace gestos con la mano izquierda y, de vez en cuando, emite una risa curiosa y jadeante. Parece disfrutar mucho e irónicamente de llevar una vida de irresponsabilidad errante después de una infancia de escrupulosa reglamentación. Su visitante encontró en él cierto encanto infantil.

Sidis trabaja ahora, como de costumbre, como empleado en una casa comercial. Dijo que nunca permanece mucho tiempo en una oficina porque sus empleadores y compañeros de trabajo pronto descubren que él es el famoso niño prodigio y que no puede tolerar un puesto después de eso. "La sola visión de una fórmula matemática me enferma físicamente", dijo. "Todo lo que quiero hacer es ejecutar una máquina sumadora, pero no me dejan en paz". Resultó que una vez le ofrecieron un trabajo en la Eastern Massachusetts Street Railway Company. Parece que los funcionarios creían con cariño que el joven mago de alguna manera sería capaz de resolver todos sus problemas técnicos. Cuando se presentó a trabajar, le presentaron un montón de planos, gráficos y documentos llenos de estadísticas. Uno de los funcionarios lo encontró una hora después llorando en medio de todo. Sidis le dijo al hombre que no podía soportar responsabilidades, ni pensamientos complejos, ni cálculos, excepto en una máquina de sumar. Tomó su sombrero y se fue.

Sidis tiene un nuevo interés que le absorbe actualmente más que los traslados en tranvía. Se trata del estudio de ciertos aspectos de la historia de los indios americanos. Da clases a media docena de estudiantes interesados ​​una vez cada dos semanas. Se reúnen en su dormitorio y se acomodan en la cama y en el suelo para escuchar el intenso pero vacilante discurso del otrora prodigio. A Sidis le preocupa principalmente la tribu Okamakammessett, a la que describe como una especie de federación proletaria. Ha escrito algunos folletos sobre la tradición y la historia de Okamakammessett y, si se le solicita adecuadamente, recitará poesía de Okamakammessett e incluso cantará canciones de Okamakammessett. Admitió que su estudio de los Okamakammessetts fue una consecuencia de su interés por el socialismo. Cuando la joven mencionó la manifestación del Primero de Mayo de 1919, miró el retrato de la niña en su cómoda y dijo: "Ella estaba en ella. Era una de las fuerzas rebeldes". Él asintió vigorosamente con la cabeza, como complacido con esa frase: "Yo era el abanderado", prosiguió. "¿Y sabes qué era la bandera? Sólo un trozo de seda roja". Él soltó su risa curiosa. "Seda roja", repitió. No hizo ninguna referencia a la imagen que tenía de sí mismo en los días de su gran fama, pero su entrevistador supo más tarde que en una ocasión, cuando un alumno suyo le preguntó a quemarropa sobre su precocidad infantil e insistió en una demostración de sus habilidades matemáticas. Sidis logró con dificultad expulsarlo de la habitación.

Sidis reveló a su entrevistador que tiene otro trabajo en marcha: un tratado sobre las inundaciones. Le mostró la primera frase: "California ha adquirido considerable fama gracias a su supuesto clima". Parece que estuvo en California hace unos diez años durante sus andanzas. Su visitante se animó, por fin, a mencionar la predicción, hecha por el profesor Comstock del Instituto Tecnológico de Massachusetts allá por 1910, de que el niño que ese año daba una conferencia sobre la cuarta dimensión a una reunión de eruditos crecería hasta Sé un gran matemático, un líder famoso en el mundo de la ciencia. "Es extraño", dijo William James Sidis, con una sonrisa, "pero, ya sabes, nací el Día de los Inocentes".

―Jared L. Manley (James Thurber) 1

1 En Los años con Ross Thurber escribió: "Era uno de los '¿Dónde están ahora?' serie, para la cual hice la reescritura (Grossett & Dunlap, 1957, p. 210)". Pero Jared Manley era el seudónimo de Thurber. "Bernstein escribe: 'A principios de 1936, Thurber comenzó a escribir (en realidad a reescribir, ya que algunos de los mejores reporteros de The New Yorker, como Eugene Kinkead, estaban haciendo la investigación) una serie de perfiles breves y retrospectivos. Bernstein también revela que Jared L. Manley fue un nombre que Thurber improvisó cuando escribió su primer artículo sobre un viejo boxeador basado en las iniciales del boxeador John L. Sullivan y Manley basado en "el arte varonil de la autodefensa".'" — Privacidad, Información y Tecnología.

2 Norbert Weiner, que estaba en la reunión del club de matemáticas, escribió: "El joven Sidis, que entonces tenía once años, era obviamente un niño brillante e interesante. Su interés estaba principalmente en las matemáticas. Recuerdo bien el día en el Club de Matemáticas de Harvard en el que GC Evans, ahora jefe retirado del departamento de matemáticas de la Universidad de California y amigo de toda la vida de Sidis, patrocinó al niño en una charla sobre las figuras regulares de cuatro dimensiones. La charla habría dado crédito a un alumno de primera o segunda dimensión. estudiante de posgrado de cualquier edad, aunque todo el material que contenía era conocido en otros lugares y estaba disponible en la literatura. El tema me lo había hecho familiar EQ Adams, un compañero de mis días en Tufts. Estoy convencido de que Sidis no tenía acceso según las fuentes existentes, y que la charla representó el triunfo de los esfuerzos sin ayuda de un niño muy brillante ( Ex-Prodigy , Simon & Schuster, p. 131 - 132)".


4 Cfr. Siete mitos del fracaso por Dan Mahony: "Las investigaciones muestran que la mayoría de los niños prodigio llevan vidas productivas. Al igual que Sidis".

PDF  Mecanografiando por Bill Paton.

La Paradoja de Abilene, o la conformidad de seguir al grupo


Recientemente he vivido un caso evidente que retrata "La paradoja de Abilene". No puedo comentar las circunstancias, pero fue vivificante para un "outsider" por recordarme situaciones anteriores donde el conformismo, la uniformidad y la sumisión desata una "espiral del silencio", propia de la dinámica grupal que se suma a lo que supone quieren el jefe o, simplemente, los demás.

La paradoja de Abilene se da en el momento en que un grupo de personas acepta e incluso ofrece su apoyo para actuar conjuntamente de una forma que es opuesta a sus deseos individuales (en ocasiones, incluso desagradando a todos los componentes). El fenómeno sucede cuando un nadie quiere discrepar, o ni siquiera a expresar objeciones para no parecer ir a contracorriente. 

Esta paradoja de Abilene fue descrita por el experto en administración Jerry B. Harvey en su libro de 1988 titulado The Abilene Paradox and other Meditations on Management.​ Harvey citó el escándalo del Watergate como un resultado potencial de la Paradoja de Abilene. Esta es la anécdota citada para describir el fenómeno:

"Una calurosa tarde en Coleman, una familia compuesta por un matrimonio y sus suegros está jugando al dominó cómodamente a la sombra. Cuando el suegro propone hacer un viaje a Abilene, ciudad situada a 80 km., la hija dice: «Suena como una gran idea», pese a tener reservas porque el viaje sería caluroso y largo, pensando que sus preferencias no comulgan con las del resto del grupo. Su marido dice: «A mí me parece bien. Sólo espero que tu madre tenga ganas de ir.» La suegra después dice: «¡Por supuesto que quiero ir. Hace mucho que no voy a Abilene!». 

El viaje es caluroso, polvoriento y largo. Cuando llegan a una cafetería, la comida es mala y vuelven agotados después de cuatro horas. Uno de ellos, con mala intención, dice: «¿Fue un gran viaje, no?». La suegra responde que, de hecho, ella hubiera preferido quedarse en casa, pero decidió seguirlos sólo porque los otros tres estaban muy entusiasmados. El marido dice: «No me sorprende. Sólo fui para satisfacer al resto de ustedes». La mujer dice: «Sólo fui para que estuviesen felices. Tendría que estar loca para desear salir con el calor que hace». El suegro después refiere que lo había sugerido únicamente porque le pareció que los demás podrían estar aburridos"
La Paradoja de Abilene, o la idiotez de seguir al grupo
Al recapacitar, el grupo se quedó perplejo por haber decidido hacer en común un viaje que nadie quería hacer. Cada cual hubiera preferido estar sentado cómodamente, pero no lo admitieron entonces, cuando todavía tenían tiempo para disfrutar de la tarde. El fenómeno es una forma de condicionamiento por la actuación grupal. Se explica por teorías de conformidad de la psicología cognitiva social que sugieren que la especie humana suele sentirse desanimada para actuar en contra de la tendencia del resto del grupo.

La teoría se usa generalmente para ayudar a explicar decisiones de trabajo extremadamente malas, en especial para criticar la supuesta superioridad de la ilusión creada por las «reglas de comité». Una técnica mencionada para combatir este mal administrativo, también usada por consultores, es preguntarse: ¿Estamos yendo a Abilene? Así puede determinarse si la decisión colectiva fue legítimamente adoptada por los miembros del grupo o si, solamente, resultó el pensamiento propio de un rebaño. 
La Paradoja de Abilene, o la idiotez de seguir al grupo

En resumen, "La paradoja de Abilene" postula que en situaciones críticas existe, en el pensamiento gregario, una tendencia a tomar decisiones poco satisfactorias y nada razonables, a fin de salvar el aparente consenso. También se puede expresar como la «falta de asertividad personal» de los miembros de una comisión de análisis y decisión.

Indefensión aprendida

"Learned helplessness", o Indefensión aprendida .
La profesora es Charisse Nixon, doctora en psicología del desarrollo en Penn State Erie. 
 
Una docente es capaz de inducir indefensión aprendida a un grupo de alumnos en sólo cinco minutos. Al desanimar a su alumnado baja su rendimiento significativamente, en unos minutos.
Conclusión: Sembrad confianza en vuestro alumnado, creed en ellos, o el Síndrome de Pigmalión.

Post que estuvo en borrador desde el 14-1-2014. 

Recuperado retrospectivamente siete años después.

ICOT - International Conference of Thinking- 2015 Bilbao

Queremos colaborar, modestamente, en el éxito de un gran evento este año: 
ICOT 2015 (International Conference of Thinking, 2015 Bilbao).

ICOT (International Conference of Thinking), reúne e intercambia reflexiones y conocimientos sobre el Pensamiento: una de las competencias claves para desarrollar en los individuos señaladas por la OCDE para el desarrollo de los pueblos. Una cita interdisciplinar que trata aspectos de la Empresa, el Arte, el Deporte y, principalmente, la Educación como germen de una sociedad siempre en evolución. 

Hace 30 años, desde Fiji 1982, referentes mundiales sobre la investigación en pensamiento y primeros espadas de Universidades como Harvard, Linköping, Melbourne o Massachusetts fundaron este congreso ICOT (International Conference of Thinking) que, desde entonces, se celebra cada dos años en un lugar diferente. Bilbao fue elegida como sede en la edición anterior. Los dos equipos organizadores son el Grupo Educativo COAS y el Laboratorio de innovación Tuinnovas, a cuyos dos respectivos coordinadores (Ana Pérez Saitúa y Javier Bahón) se puede ver en el vídeo inicial.

ICOT 2015 va dirigido a educadores, empresarios, artistas y deportistas. Así como a instituciones gubernamentales y entidades implicadas en el desarrollo de su comunidad.  El Comité Permanente lo forman: David Perkins, Presidente, es co‐director de innumerables programas de investigación y desarrollo en áreas tales como la Enseñanza para la Comprensión, Creatividad, Resolución de problemas, Razonamiento en la vida cotidiana. Bengt Lennartson, Profesor emérito de la Universidad de Linkoping, Suecia. Robert Swartz, Doctor en Filosofía por la universidad de Harvard, profesor emérito de la universidad de Massachusetts y autor del TBL, Thinking Based Learning. Jane Stewart, Profesora en Melbourne y miembro de Independent Schools, Australia. John Edwards, Profesor en James Cook University, Australia y Director de Edwards Explorations, consultoría internacional. Fundador de OUR Education Network. Karin Morrison, Directora de escuelas independientes de Victoria, Australia. 

Basta ojear el panel de ponentes principales, para hacerse una idea de este congreso que se celebrará del lunes 29 de junio al viernes 3 de julio de 2015. Sólo en el área de educación, figuran Robert Swartz, Universidad de Massachusetts, Pensamiento Crítico-Creativo; Carol Mc-Guinness, Profesora de Psicología Universidad de Belfast; Guy Claxton. Universidad de Winchester; Howard Gardner, Creador de la Teoría de las Inteligencias Múltiples. Harvard Unversity; Robert Sternberg, Psicólogo, referente mundial en estudios sobre la inteligencia; Karin Morrison, Investigadora experta en culturas de pensamiento; Ana Mª Fernández, Especialista en implementación del pensamiento en el aula infantil; Ewan McIntosh, CEO de NoTosh Limited, experto en Digital Media y Design Thinking- Escocia; Ron Ritchhart, Investigadorsenior asociado al Proyecto Zero, Harvard – Culturas de Pensamiento; Carrie James, Directora del Good Play Project (Proyecto Zero, Harvard); Rosemary Hipkins, Consejo Neozelandés para la colaboración del curriculo “Key competencies for the future”; Montserrat del Pozo, Impulsora de innovación educativa en el Colegio Montserrat de Barcelona; M. Monika Horch y Equipo Colegio Montserrat. Expertas en innovación educativa aplicada; Joseph Renzulli, Autor de las teorías más consideradas sobre superdotación y aprendizaje creativo; James Nottingham, Consultor educativo, experto en Aprendizaje y Enseñanza Lane Clark. Diseño y desarrollo de currículos poderosos .

Aprender es lo que importa: Eres lo que aprendes


Ganar es lo que importa
Entre consulta y consulta por nuestros cálculos (renal y biliar, que no nos privamos de nada), leímos en una revista la noticia cuya foto se adjunta, titulada "Ganar es lo que importa". Es una maravilla llevar un smartphone y sacar una imagen, que levemente retocada queda como se puede ver arriba.

Según un reciente estudio realizado por la Universidad de Yale, el cerebro humano dedica una gran cantidad de recursos a los resultados de juegos y deportes. La noticia, publicada en la revista 'Neuron', muestra que cuando los seres humanos participan en juegos, como el de 'Piedra, Papel o Tijera', casi todo el cerebro se centra en el juego, no sólo el centro de recompensa. "Nuestro cerebro intenta maximizar las posibilidades de supervivencia y reproducción, por lo que la recompensa es importante para todas las funciones cognitivas y, por lo tanto, para la mayoría de las regiones del cerebro", afirma el autor principal, el doctor Timothy Vickery, del Departamento de Psicología de Yale.

Confirmado este hecho, quizá podríamos matizar la opinión de que se trata de aprender más que de ganar lo que moviliza todos nuestros recursos. Cuando jugamos, en nuestro caso diariamente al ajedrez, resulta mucho más gratificante una partida en la que hayamos aprendido algo, aunque el resultado final haya sido perder el juego. Ganar rutinariamente, ante un adversario débil, sin provecho de aprendizaje resulta decepcionante y nada motivador para proseguir.

"Pensando en los demás" es un documental emitido en Canal33, en catalán con subtítulos en castellano, con las clases del profesor Toshiro Kanamori, que enseña a su alumnado a basar su vida en el respeto y la empatía. Excelente grabación, que continúa hasta casi una hora en un 2º vídeo, , 4º Parte y .
Todo esto ratifica la idea de llevar los juegos a la educación, de aprender lúdicamente. Nuestra teoría, ojalá pudiesen contrastarla investigadores avezados, es que el motor de la vida es el aprendizaje, el combustible que nos impele, individual y colectivamente, que nos impulsa a seguir creciendo, a conocer más y mejor, a compartir con los demás seres humanos nuestros descubrimientos personales.

Dos vídeos complementarios, recomendamos ver el central. Y una inolvidable cita de Rafael Tauler Fesser en aquella memorable Editorial de Cacumen #1 (febrero, 1983): "El juego es casi tan inútil como el arte, y así como hay personas que creen que el arte enaltece el espíritu también hay quienes tienden a creer que el juego ejercita el razonamiento y la inventiva".
Más posts sobre juegos en educación.

Lo que Facebook "sabe" de mí

Hay una curiosa aplicación, applymagicsauce.com, elaborada por el Centro de Psicometría de la Universidad de Cambrigde que -en minutos- dibuja un perfil psicológico de cada persona en función de sus "Likes" en Facebook. 

Le he permitido que explore mi Facebook y predice, con acierto desigual o polémico, mi retrato psicológico:

Edad: Me sitúa en 27 años (ya me gustaría con 61).

Género psicológico: 89% masculino. 11% femenino. Aquí parece que se llega a cuantificar el lado masculino y femenino.

Probabilidad de alguna preferencia sexual particular: 5% gay.

Estado de relación de pareja: 53% Sin relación; 33% Alguna relación; 14% Casado. 

Personalidad, según el modelo de los cinco grandes, midiendo apertura al cambio (50%), responsabilidad (44%), extraversión (33%), amabilidad (41%) e inestabilidad emocional (28%).

Ámbitos de Educación: Parece que destacan, 13% Arte (¡oh, sorpresa!), 11% Ingeniería, 11% Negocias, 11% Psicología, 8% TIC, 8% Periodismo, 7% Biología, 7% Leyes,...

Orientación política: 41% Liberal; 32% Conservador; 16% Desinteresado y 10% Libertario.

Orientación religiosa: 40% Ninguna; 33% Otros cristianos; 20% Católico; 3% Judío; 2% Mormón y 2% Luterano.

Satisfacción vital: 48% (¡Uf!)

Percentil de inteligencia: 47% (¡Ay, ay, terrible, debo elevar mis preferencias en Facebook y no trivializar tanto!)

Para quienes se animen a pasar este cruel /divertido test, que seguro irá aumentando en precisión, siempre que dispongan de Facebook, aquí dejamos el link: applymagicsauce.com.

Nota a quienes nos lean: Nos podéis compartir vuestros resultados en comentarios, a fin de ir verificando la validez del esta "SALSA MÁGICA". 

Semana del cerebro - Burmuinaren astea 2016

Semana del cerebro-Burmuinaren astea 2016

Nos enorgullece anunciar la segunda edición de la semana del cerebro organizada en conjunto por el BCBL y Eureka! Zientzia Museoa, que se va a celebrar en San Sebastián (Guipúzcoa) del 14 al 20 de marzo de 2016. La semana del cerebro (en inglés, Brain Awareness Week) es una campaña internacional para concienciar a las personas del progreso y ventajas de la investigación relacionada con el cerebro, y está coordinada por Dana Alliance for Brain Initiatives y la European Dana Alliance for the Brain. Cada año, escuelas, universidades, hospitales, centros de investigación y otras organizaciones de todo el mundo se unen en un esfuerzo por divulgar los conocimientos sobre el cerebro, la neurociencia y otros campos relacionados.

¡Todos los niños y adultos de cualquier edad están invitados a participar en esta celebración del cerebro!

ACTIVIDADES PARA ADULTOS

El principal objetivo de este evento es hacer de un tema complejo y misterioso, como el cerebro, algo accesible al público. Para ello, hemos organizado una serie de charlas impartidas por personas expertas en distintas disciplinas relacionadas con el cerebro: neurociencia, psicología cognitiva, biología. Los temas que se cubrirán van desde el aprendizaje y memoria hasta la adquisición del lenguaje y el bilingüismo. Hablaremos sobre las distintas técnicas que se utilizan para explorar el cerebro. Además, intentaremos distinguir lo que es mito y lo que es realidad en lo que al cerebro se refiere. De este modo, facilitaremos la difusión de conocimientos sobre estos temas abordando cuestiones actuales y de interés general.
Este año vamos a tener una sesión permanente que contará con diversos paneles explicativos en los que se detallará qué es el trastorno específico de lenguaje (TEL), cómo se manifiesta y cuál es su relación con el bilingüismo y con los idiomas que se hablan en el entorno de los afectados, entre otras cuestiones. Cada día presentaremos un total de 5 charlas, cada una tendrá una duración de 15 minutos. Habrá pausas para que el público pueda intervenir y descansar. 

ACTIVIDADES PARA NIÑOS

Habrá talleres para nuestros futuros científicos, con el objetivo de enseñarles el funcionamiento y estructura del cerebro a través de divertidas y educativas actividades. ¿Cómo funcionan las neuronas? ¿Qué es una ilusión óptica y cómo funciona? Los niños podrán poner a prueba sus conocimientos sobre el cerebro y ver cómo son los cerebros de algunos animales.

Las actividades de la Semana del Cerebro son abiertas al público y gratuitas.Pero los centros escolares que quieran participar en alguno de los talleres deberán reservar también una actividad de la oferta de Eureka! Zientzia Museoa.
Se recomienda a los centros escolares que reserven plaza lo antes posible.
Fechas:14- 20 de marzo de 2016, 10:00 - 14:00
Duración: 50 minutos por grupo
Reservas para grupos de entre 20 y 30 niños
Edades: 6-7, 8-10,10-12, 12-14.
Lugar: Eureka! Zientzia Museoa - Sala Montessori
Las escuelas deberán contactar con Eureka! Zientzia Museoa directamente para hacer la reserva.
Tel: 943 012 917 Email: reservas@eurekamuseoa.es

FECHAS IMPORTANTES

Fechas:
14 -20 de Marzo de 2016.
Sesiones para niños:
14 -20 de Marzo de 2016, 10:00 - 14:00.
Sesiones para adultos:
15, 16 y 17 Marzo de 2016, 18:30 -20:30.

INFORMACIÓN ADICIONAL

Las sesiones de charlas comenzarán a las 18:30. La duración aproximada de cada charla es de 15 minutos, y cinco minutos adicionales para preguntas. Se estima que las sesiones terminan hacia las 20:30.
Para inscribirte a las charlas, consulta este enlace y si tienes alguna duda envía un correo electrónico a burmuinarenastea@bcbl.eu o llama al 943 309 300. Tanto las actividades para los colegios como las charlas son gratuitas.
Las charlas se impartirán en el mismo idioma en el que el título indique.

ORGANIZADO POR