Tecnología en manos del alumnado
Lanzando Sarezkuntza
De Eskola 2.0 hacia Sarezkuntza
Ya no se fabrican netbooks (como el de la imagen anterior), al menos por los principales productores Asus y Acer. Estando desaparecidos de los catálogos los netbooks, urge realizar una rápida pero profunda evaluación del desarrollo de Eskola 2.0, algo que sabemos no se está realizando ni encomendando a ninguna instancia educativa (aparte de análisis en coloquios como los organizados por Ikasbloggers,...).
Algunas de las razones técnicas que también avalan la superación de los netbooks derivan de su operatoria que supone un arranque lento, actualizaciones frecuentes y engorrosas, peso, escasa autonomía, períodos de recarga largos, limitada capacidad de sus procesadores y memorias con muchas aplicaciones educativas,... Tampoco fueron acertadas algunas de las estrategias de Eskola 2.0, ignorando las recomendaciones de grupos como Ikasbloggers, tales como la no cesión de los equipos para un uso personal fuera del centro, de modo que el alumnado (y sus familias) pudiesen acceder en las numerosas horas no lectivas desde sus hogares,... Ello, quizá limitó las roturas o pérdidas, pero retener los equipos en los centros alentó el robo de centenares de netbooks en estos años. El carácter censal, total, para todo el alumnado y todas las aulas de la incorporación de la Pizarra Digital Interactiva (PDI) y de netbooks también es discutible: Correcta, en cuanto que no cabe excusarse para no utilizar este valioso equipamiento, pero que -por contra- pudo rebajar el aprovechamiento medio en función de la actitud, preparación y voluntad del profesorado afectado. Otro fallo, muy resaltado, es que la conectividad (ancho de banda para estos grupos) nunca fue suficiente, a pesar del notable costo económico que supuso.
Ahora llega el momento de anunciar, antes de acabar este curso 12-13, que evolución tendrá Eskola 2.0. Muchos somos quienes apostamos por saltos medidos, pero sin solución de continuidad (sin períodos inactivos). Utilizando la nomenclatura numérica, hablaríamos de un programa Eskola 2.5 (escribiremos con mayor detalle), como un paso antes de llegar a un modelo más global de Reducación o Sarezkuntza.
El mercado ha desahuciado los netbooks con el auge de las tabletas desde el inicio de 2010. Desde el nacimiento del iPad en 2010, el despliegue generalizado las tabletas digitales ha llegado, de pleno, y para quedarse. Las tabletas digitales significan arranque inmediato, peso mínimo, facilidad de actualización, posibilidad de cesión personalizada, pueden establecerse medidas de bloqueo para prevenir robos, bajo y decreciente costo (en India hay modelos escolares por 7, siete, euros),...
Eskola 2.5 debería arrancar de modo inmediato con estas acciones:
- Evaluación externa e interna del programa Eskola 2.0.
- Ensayos con aulas y profesorado avanzado de las tablets en educación, evaluando Apps,...
- Encuentro con las editoriales de materiales escolares para alentar el m-learning (aprendizaje con dispositivos móviles). Aquí es previsible una resistencia numantina (por los intereses económicos que se mueven), aunque se llevan décadas de conversación para conducir un cambio que será imparable.
- Establecer un calendario para este año 2013, de modo que se inicien las especificaciones de estándares (Android,...), tamaño mínimo (10",...) las dotaciones de tablets, comenzando con alguna oferta ventajosa e inmediata para el profesorado.
- Permitir la continuidad del alumnado de 3º de la ESO, una etapa crítica para el éxito escolar, con dotaciones de tablets, conectividad asegurada, y medidas de inclusión digital (quizá con 3G para el alumnado de ISEC -Índice socio-económico y cultural- desfavorecido).
- Una diferencia respecto a Eskola 2.0 podría ser el carácter voluntario de participación por parte del alumnado, las familias y el profesorado. Así se evitaría la infrautilización en los centros (claustro,...) menos proclives, al tiempo que se responsabilizaría más a quienes se animan a participar con esta innovación educativa.
- El coste global debiera, y podría ser bajo, si se procede a la sustitución (y con ventaja) de los soportes en papel de libros de texto (que serían bilingües, al menos), cuadernos de ejercicios,... con el aporte de las familias (que reducirían su inversión anual) o los programas de becas y reutilización.
Diez tendencias, previsiones y propuestas educativas
Con ánimo de aportar algunas ideas sobre la materia, en época de inicio de año, en plena madrugada, pensando quizá más como abuelo que como educador, con el máximo de honestidad, sin buscar ningún provecho personal, y sin temer nada por la franqueza, enumeraremos los que creemos son vectores de innovación educativa, enunciando la proyección, la predicción y la proposición en cada apartado.
- Primacía del aprendizaje sobre la enseñanza. Si el siglo XX algún día será reconocido por ser la centuria de la educación, sin duda el siglo XXI lo será del aprendizaje (incluido el aprendizaje invisible) o de la "educación expandida". Esta querencia es tan perceptible como imparable, pero se enfrenta a toda una era de escolarización con currículos y estructuras diseñadas en el XIX y un profesorado del XX. La trayectoria a seguir es la apuesta decidida desde las familias y la sociedad por la conjunción del aprendizaje formal (en un sistema educativo renovado) con el creciente aprendizaje informal y no formal. Este complemento educacional (el calendario escolar apenas cubre a lo sumo entre 950 ó 1.050 horas anuales de las 8.760 posibles), creciente por la implicación de otras instituciones y la digitalización que lo favorece, habrá de contar con mejor reconocimiento, validación y acreditación (como ya sugieren algunas Directrices de la UNESCO). En este concepto cabe la irrupción de emprendizajes que potencien los aprendizajes en horarios y calendarios suplementarios, bajo pautas lúdicas canalizadas por redes sociales en las distintas competencias a desarrollar.
- Creciente trascendencia (y debate) social de la educación. A pesar de que sus efectos siguen el lento ritmo de la naturaleza que exige paciencia y perseverancia, la educación y el aprendizaje son tan importantes que no pueden quedar sólo en manos de la política, o de la administración, o de patronales y sindicatos, o del profesorado, o del alumnado, o de las familias,... Es un tema clave de la totalidad de la ciudadanía, que debe ser vigilante con cuánto requiere y cómo ser gestiona, como la mejor inversión social. Por desgracia, la educación raramente es una prioridad cuando se analiza a corto plazo (la tragedia de la política), pero debe ser una constante sometida a la crítica y a la mejora continua. Hay demasiado desconocimiento, simplificación y condescendencia con nuestra eficacia escolar, con el logro de la equidad y la calidad académica que se alcanza. Convendría más examen sosegado, autocrítico, constructivo, ilusionante,... sobre el rendimiento del esfuerzo que la sociedad dedica a su educación.
- Todo el sistema educativo debe primar y centrarse en el alumnado (y sus familias mientras el alumnado sea menor de edad). Porque el alumnado es el núcleo de atención sobre el que articular las propuestas de aprendizaje. Toda la acción de la docencia y de la administración ha de estar al servicio del alumnado. Los derechos profesionales o laborales de los agentes escolares han de estar subordinados a su razón de ser: el alumnado (y sus familias). Esto ha de traducirse en un seguimiento docente más continuado, de forma que se fije el profesorado a etapas discentes (bianuales, como mínimo), involucrándose y responsabilizándose de modo más estrecho con el éxito escolar de cada alumno o alumna.
- Una educación del siglo XXI debiera avalar como un nuevo derecho humano el éxito escolar universal (en las enseñanzas básicas y obligatorias) de todas las alumnas y alumnos. Ya no basta que una sociedad se contente con ofrecer un pupitre a cada escolar, sino que ha de asegurar que - a lo largo de su trayectoria de escolarización- cada miembro del alumnado descubrirá su talento personal y elegirá su opción vital para convertirse en una persona integralmente formada (y ello también significa, con un destino profesional factible). Para todo lo cual deben generarse centros educativos diversificados con modelos variados que sean del agrado y permitan elegir a las familias (incluso, y especialmente, en un sistema público no homogéneo). También es preciso vincular más al profesorado con el éxito académico del alumnado a su cargo, secuenciando las metas competenciales a alcanzar en cada etapa. Al igual que un padre o una madre no acepta que alguno de sus hijos e hijas quede atrás, el profesorado comprenderá las circunstancias particulares del alumnado y buscará un camino que le lleve al máximo de sus potencialidades.
- Una cultura de evaluación constante se abrirá paso en todo el sistema educativo. Porque sólo una evaluación combinada (externa e interna) y contextualizada, general de todos los protagonistas (alumnado) y agentes, podrá garantizar la equidad y la calidad de todo el alumnado, de todas las aulas, de todos los centros, de todas las redes, así como de la administración, inspección, servicios de apoyo,... Siempre se consideró, pero luego no se aplicó, la diferenciación entre quien instruye (ahora diríamos mejor conduce el aprendizaje) y quien evalúa el proceso. Las evaluaciones diagnósticas, las evaluaciones externas, basadas en competencias y en contenidos, y desde la Educación Primaria, pueden ser un instrumento válido y esencial de mejora que establezca los refuerzos necesarios para que todo el alumnado progrese en conjunto, porque los desniveles se corrigen cuando son pequeños. Así se eliminarían, y a ultranza, las repeticiones de curso que se han demostrado inútiles.
- El currículum formal ha de concentrarse en los lenguajes y metalenguajes, para el limitado calendario de la educación formal. Las competencias (como la de aprender a aprender), los lenguajes naturales (euskera, castellano, inglés,...) y los metalenguajes matemático, científico, tecnológico y digital son la columna vertebral del currículo de las primeras etapas educativas. Para su debida consecución deben establecerse niveles y objetivos perfectamente definidos antes de finalizar las sucesivas etapas escolares. Los Boletines Oficiales, o las Leyes Orgánicas como la LOMCE, deben establecer niveles mínimos finales de las distintas etapas educativas, tales como el nivel de conocimiento de los idiomas oficiales o extranjeros, y según un baremo objetivo y mensurable. Y pueden hacerlo a escala de Estado, o mejor a nivel incluso continental, como el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER). Pero no han de entrometerse en las metodologías pedagógicas para alcanzar dichos niveles, por razones tan obvias como la singularidad del alumnado, que hace difícil recomendar estrategias de aplicación general.
- La educación digital (reducación o sarezkuntza) debe transformar y mutar la escuela actual, potenciando nuevas realidades de aprendizaje transmedia con una comunidad abierta por el cauce de un Internet omnipresente y accesible a través de dispositivos móviles (smatphones, tablets,...), que debiera estar a nuestro alcance en todo momento y lugar. Su generalización abrirá el entorno escolar a las familias y al conjunto de la sociedad, que podrá participar por nuevas vías. Estas tecnologías han producido efectos inimaginables hace pocos años en las poderosas "industrias de la información", y muestran la misma oportunidad (y potencialidad de crisis) en las "instituciones de la formación". Su vertiginosa evolución (o red-volución) determina que lo que pudo ser una medida positiva como la distribución masiva de netbooks en Primaria y Secundaria ya no sea posible. Simple y llanamente, porque el mercado ha dejado de fabricarlos en favor de las tabletas digitales, lo que supone una vuelta a un super-pizarrín que pone en entredicho toda la historia de libros de texto, pesadas mochilas, diccionarios,... Y ya no caben excusas de costes, porque su abaratamiento (en continente y contenido) hace inexorable una inmediata tabletización con textos multilingües (tan beneficiosos para alumnado y familias), acceso inmediato y duradero, movilidad, inclusión digital universal,...
- Atención a la pluralidad de ofertas escolares (con diversidad de titularidades, modelos pedagógicos,...). El derecho a la educación, y al éxito educativo, reside en el alumnado, y en sus familias en tanto aquel es menor de edad. Debe ser objeto de atención y extremo cuidado el favorecer la multiplicidad de elección escolar, siempre que encuentre refrendo por parte de quienes se matriculan. Es una peculiaridad que puede dinamizar la innovación, mejorar la gestión y permitir la cooperación. Esa pluralidad debe protegerse con medidas que apoyen la adecuación a las demandas del alumnado (y de sus familias), que son quienes deben regir la planificación educativa. Para que la red de titularidad pública, la mayor de las actuales, actúe como una red educativa (como otras concertadas como Kristau Eskola, Partaide,...) debiera quedar organizada como una “Hezikidetza”, poniendo en juego la totalidad de sus recursos humanos. Así, la administración educativa general (con alguna semejanza con la sanitaria) velaría por el conjunto de la educación vasca mediante programas y conciertos a través de sus diferentes redes escolares, cuidando que la red de titularidad pública sea garante de la escolarización universal.
- Reordenación y aprendizaje permanente del profesorado, de las direcciones escolares, y del conjunto de los servicios de apoyo e inspección, así como de la administración educativa. El profesorado y las direcciones escolares, en pro de una máxima responsabilidad y autonomía de centros, son las piezas esenciales para que una sociedad se dote de una correcta y eficiente educación, con una amplia capacidad de autonomía a nivel de centro, departamento, etapa,... y de colaboración intrared o interredes escolares. La formación inicial y continuada, así como la carrera profesional, son aspectos a cuidar en la organización de la enseñanza, a fin de reconvertir a docentes en knowmads (nómadas del conocimiento). La administración debe simplificarse al tiempo que se hace más abierta y transparente para familias y agentes educativos. Los recursos humanos destinados a la educación han de reagruparse en torno a las aulas y los centros, actuando en proximidad máxima con el alumnado a fin de promover su éxito, en formatos presenciales o virtuales para compensar desigualdades socio-culturales de las familias a las que pertenezcan. Pervive demasiada estructura y jerarquía cuando nos encaminamos hacia un escenario de "Educación 3.0", basado en un aprendizaje más horizontal (entre iguales), un conocimiento aplicado contextualmente, unas relaciones menos jerarquizadas (en redarquías),...
- Urge un amplio "Acuerdo Escolar". En el caso de la Comunidad Autónoma del País Vasco que abarque a todo el sistema educativo vasco, algo no alcanzado tras 30 años de autogobierno, y que complete el "pacto escolar" de 1993 (que sólo cubría la mitad del sistema con una "Ley de la Escuela Pública Vasca" y que estaba programado para durar, a lo sumo, siete años). La génesis de este Acuerdo, extensible también a nivel de Estado y de Europa, debe propiciar una mínima regulación de modo que se confíe en las comunidades escolares que alientan cada centro, pero fijando metas medibles de resultados discentes. Ya han pasado 20 años desde el "pacto escolar" y han cambiado, afortunadamente mejorado, las condiciones. Ahora no basta una negociación sólo entre dos partidos, ni siquiera a escala exclusivamente política. Un nuevo acuerdo debe dimensionarse socialmente, escuchando especialmente a los agentes escolares -y en primer lugar a los prescriptores como lo son las familias-.
“Sarezkuntza”: Por una “REDucación” expandida
Recuperado retrospectivamente nueve años después.
Crónica de Ikasblogak 2012
Lista de reproducción compuesta por los 6 vídeos grabados.
Otras crónicas de Hautatzen,... Blog oficial de la Jornada. Más entradas sobre anteriores ediciones de Ikasblogak desde 2007. Hashtag: #ikb12.
El fin de la enseñanza... que conocimos
Reproducimos sus palabras, que suscribimos plenamente: "In the higher education market a disruption is happening... and you may want to be part of it. En el mundo de la educación superior está sucediendo una revolución... de la que vale la pena formar parte". Enfatizan, al igual que cada diapositiva de su genial presentación, lo que venimos defendiendo muchas personas en pro de una nueva educación en red (Reducación).
Las tesis pedagógicas que propone Álvaro González-Alorda insisten en poner el foco y el centro en el alumnado (más que en el profesorado), destacar el aprendizaje (en todo tiempo y lugar) sobre la enseñanza (en los escasos horarios y calendarios escolares), el aprendizaje colaborativo en red (con recursos permanentemente accesibles en la nube), la importancia de tutores, mentores y condiscípulos, los formatos híbridos (presenciales y virtuales como la sociedad misma), y la clave de educadores inspirados e inspiradores. Recomendamos repasar otras presentaciones de Álvaro González-Alorda.
Actualización del 3-3-2012: Un interesante congreso virtual sobre Innovación Educativa Disruptiva, coordinado por @eraser.
Respondiendo al cuestionario educativo de Asier Vázquez
Queremos agradecer, en este período de baja que parece que pronto superaremos (pero que nos ha obligado a suspender tantas citas y compromisos personales y colectivos), los ánimos y buenas palabras de tanta amistad como circula por la red.
Entre ellos destaca, y merece nuestra mención, el reconocimiento (inmerecido, pero que nos ayuda) de Gorka Fernández (@gorkafm) al incluirnos ayer en su Top Ten blogeducativo, junto a ilustres colegas que sí lo merecen.
Sin más dilación, pasemos a responder con sinceridad blogger las atinadas preguntas de Asier Vázquez.
Pregunta: José Antonio Marina afirma que bastan cinco años de buena gestión para hacer del sistema educativo español una maquinaria engrasada y eficiente. ¿Está de acuerdo?
Respuesta: Sí, totalmente de acuerdo con el gran maestro que es José Antonio Marina. Precisando un poco más, existen muchos sistemas educativos muy diferenciados en el Estado Español, sobre todo en los niveles previos a la Universidad o la Formación Profesional. Respecto al sistema educativo vasco, justamente un período como el que cita Marina podría permitir un cambio hacia la excelencia, sin perder la equidad, y a lograr unos resultados académicos acordes a la inversión social aplicada, que es de las mayores del planeta (unos 10.000€ anuales por alumno-promedio). Eso sí, durante esos cinco años serían medidas precisas acordadas con toda la comunidad escolar, familias, profesorado, alumnado, redes educativas,... para no perder el tiempo y acometer cambios en profundidad. Por desgracia, no se vislumbra nada de esto. No se camina hacia un nuevo pacto escolar global, y las posiciones partidistas deambulan sin buscarse siquiera (y, obviamente, sin opción de encontrarse). Esta confrontación mezquina, sin acuerdos a escala general por su trascendencia de futuro, se produce igualmente a escala de Estado, lo que augura un pesimista panorama cuando sabemos que el porvenir es un dilema entre la educación y el precipicio. Por desgracia, lo educativo no facilita réditos politiqueros a corto plazo, y faltan estadistas en todos los partidos para salvaguardar la educación de la fútil confrontación, cuando el diagnóstico riguroso puede ser común y la mayoría de las soluciones serían susceptibles de ser compartidas.
R: Ante todo la educación debe virar su atención para focalizarla en el alumnado como clave que justifica todo. Las familias, el profesorado y la administración son relevantes,... sólo en la medida que facilitan la educación de quienes aprenden. Esto es esencial: Dejemos de hablar tanto de enseñanza y conversemos sobre aprendizaje, mediado por profesorado,... Esto significa una mutación profunda, porque actualmente al alumnado apenas se le escucha. Ni siquiera cuando es mayor de edad y está en formación terciaria (universidad, FP,...). Hemos de subordinar todos los legítimos intereses de profesorado, familias, agentes educativos,... al bien del aprendizaje del alumnado, recordando que tiene lugar dentro y fuera de los centros educativos, y que la tares de educar compete a toda la sociedad.
P: La etapa educativa es el momento clave para inculcar a la sociedad el emprendimiento, la diversidad, la pluralidad y la tolerancia, desechando todas las ideologías individualistas, antiprogresistas y sectarias. En este sentido, ¿en qué punto se encuentra la integración de la educación cívica y la del diferente (inmigrante, persona con discapacidad, etc) en el sistema educativo tanto a nivel cotidiano como a nivel conceptual y pedagógico?
R: La pregunta certera apunta aspectos de déficit que presenta nuestra generaciones más jóvenes tras egresar de las etapas obligatorias de los sistemas educativos. Tras más de 18 ó 20 años (duración de escolarización mínima generalizada en el País Vasco), aún se observan esas carencias (y otras). El emprendizaje, citado, lleva años en los currículos (más de FP), pero todavía incluso quienes estudian Economía o Dirección de Empresas parecen preferir (en un elevado porcentaje) puestos seguros en el sector público. Es cierto que no sólo nos educamos en los centros escolares y que pesa la opinión pública general, pero ello no debe sino acuciarnos más para que nuestra juventud disponga de una mayor capacidad de emprender.La educación en valores sigue siendo una "asignatura pendiente", pero no se resuelve con una asignatura específica, sino con valores vividos y compartidos en el escenario escolar como hace Toshiro Kanamori (que repasábamos en Aprender es lo que importa: Eres lo que aprendes). La convivencia con la diversidad, la educación especial tan integrada que se desvanezca, la interculturalidad y el multilingüismo,... son objeto de atención didáctica, pero casi todo es tan perfeccionable que duele sentir todo lo que aún queda por hacer (aunque sin dejar de apreciar lo recorrido gracias -especialmente- al alumnado protagonista, como el mismo Asier Vázquez y sus familias que no han de dejar de reclamar lo que merecen).
P: ¿En qué cree que ha modificado para bien la sociedad de la información la educación y en qué para mal?
R: La realidad digital está ante nosotros, nos envuelve en un mundo híbrido (físico y virtual), aunque haya quienes no quieran aceptarlo. Casi todo lo que nos ofrece es susceptible de un inmenso aprovechamiento en el aprendizaje y la educación, dado que no en vano se trata de acceso a la información con un profundo cambio relacional y cultural incorporado. Lo negativo, aparte de riesgos de siempre amplificados por el poder de Internet, radica fundamentalmente en la disonancia que se genera entre la calle y la escuela,... si esta última sigue retrasando la incorporación de estos potentes recursos instrumentales y sociales.
Asistiremos a uno de estos escenarios, querámoslo o no: O al colapso de la formación formal que no supo evolucionar o a una Reducación, Educación en Red (con un clic en este hipervínculo podrán verse más detalles).
R: Las Tecnologías de la Información y la Comunicación, que de nuevas no tienen nada excepto su ingente aceleración de mutación revolucionaria, son mucho más que un medio didáctico adicional (que también lo es). Su mera existencia está cambiando el modo de aprender, de informarse, de trabajar, de relacionarse, de dirigir el mundo social y políticamente,... Por tanto, lo primero es aceptar su trascendencia reducativa por todos los estamentos que actúan en la educación: administración, profesorado, familias,... Vivirlo con la misma intensidad y naturalidad con la que se sumergen los más jóvenes que ya casi no sabrían vivir sin smartphones. Porque educamos para el futuro, y aún hay quienes niegan el presente.
De modo sumario, plantearíamos una premisa -cierta- que revolucionaría la educación: El alumnado debiera estar dotado, desde su más temprana edad (aunque acorde con ella) de recursos digitales y poder emplear Internet en todo momento (si así lo desean), incluidos los exámenes, pruebas de evaluación o PAU (prueba de acceso a la Universidad).
P: ¿Cree que su implantación está siendo la idónea?
R: En síntesis, muchos creemos que es encomiable el esfuerzo de las admisnitraciones con los planes de Escuela 2.0, Eskola 2.0,... y que supone un avance muy positivo. Pero también creemos, con el conocimiento del complejo entramado, que todo va demasiado lento, demasiado previsible e insufriblemente poco innovador para lo que se podría conseguir. Falta empuje de centros y colectivos concretos que se lancen, y se les permita, explorar novedosas arquitecturas físicas y organizativas, que mejoren el aprendizaje formal con mucho mejor aprendizaje no formal e informal, tupiendo redes ciudadanas de aprendizaje en todo tiempo, en todo lugar y entre todas las generaciones. No seguimos más, porque es el mismo concepto de Reducación o Sarezkuntza que ya hemos expuesto en múltiples ocasiones.
P: ¿Cómo valora las pocas novedades que se saben hasta el momento de los planes educativos del nuevo gobierno [de España]?
R: Poco se sabe de la política del PP hasta la fecha (31-1-2012). Y menos de la política educativa. En todo caso, y aunque probablemente no nos agraden a muchos sus medidas, quizá lo peor que podría pasar es lo que ha sucedido con la alternancia PP-PSOE en España. Cambios educativos muy sonados, pero superficiales, y sin abordar medidas urgentes para atajar el desbocado fracaso escolar español (más del 30%, una vergüenza causal que produce el efecto de otro desastre en el desempleo). En definitiva, lo peor sería quedarnos en lo epidérmico (un curso más o menos de bachillerato), sin abordar una transformación en profundidad, debatiendo y consensuando entre formaciones políticas y siguiendo criterios de los expertos educativos (a quienes habríamos de pedir medidas claras, bien explicadas y argumentadas, para lograr mejores resultados del ingente esfuerzo social y didáctico que se realiza día a día en las aulas,... y fuera de ellas).
Algunos vídeos que ilustran o acompañan lo expuesto en el cuestionario.
Casi todo ha quedado por decir, ante un formulario tan bien definido.
Post en "Tiempos modernos" de Asier Vázquez.
Propondremos a Asier Vázquez grabar un podcast para ampliar matices.
Docencia y Discencia Digital
Estas puestas en común siempre existieron en mayor o menor medida, pero la introducción de Internet y de las nuevas tecnologías en nuestra vida cotidiana ha acelerado el proceso. Se han formado verdaderas comunidades a través el mundo entero y el análisis crítico que ha surgido de ellas no deja lugar a duda: las metodologías de enseñanza se han de modificar e Internet y las nuevas tecnologías son las claves de este proceso.
Mikel Agirregabiria, responsable de Innovación Educativa de Bizkaia que ocupó diferentes cargos en la Administración del Gobierno vasco, ha seguido desde muy cerca esta evolución. Antes que el término Educación 2.0, prefiere el de ‘reducación o educación en red" (Sarezkuntza). Este término se fundamenta en cuatro pilares básicos.
El primero es la conectividad universal que supone un acceso libre a todos los contenidos que están en el ciberespacio en todo momento, incluidos los exámenes o pruebas. Sólo esta premisa ya obligaría a reformular todos los procesos de aprendizaje y desharían muchos sistemas obsoletos de enseñanza. La creación de un portafolio personal que acompañe al alumno durante toda su escolaridad y recoja todas sus aportaciones discentes y personales sería la segunda clave. «Se cree que la vida profesional empieza cuando han terminado su formación, pero la identidad en el ámbito profesional se cultiva desde la más temprana edad», explica Agirregabiria. Cómo era una persona a los 8 años, cómo se proyectaba, qué recreó... son aspectos que deberían tenerse en cuenta».
El tercer pilar de este nuevo modelo educativo es el trabajo en red, porque «al igual que en una neurona, lo importante es qué conexiones mantiene. También el primer y más grande aspecto a valorar es el grado de interacción que se tiene con los demás, cercanos o remotos, pero enlazados en una realidad híbrida (física y virtual) ». Según Agirregabiria, estas interacciones no sólo deberían existir entre compañeros de la clase presencial, sino también con condiscípulos de otros centros e, incluso, abierto a las familias, la sociedad y entre personas de diferentes edades. «Hay que abrir las puertas del aula a la sociedad», defiende.
La cuarta y última clave es la adopción no de TICS (de los recursos materiales en sí), sino de las MICs o Metodologías de la Información y la Comunicación, propias de la era de la información en los centros, lo que supone crear y poner en marcha nuevas fórmulas pedagógicas. Ese es el verdadero reto para el profesorado, que verá sus funciones profundamente modificadas dentro del aula y en otros formatos de aprendizaje conjunto. No desaparecerán las clases magistrales, sino que será una más de las modalidades de interrelación docente-discente, pero con un grado máximo de participación del alumnado. No se trata de llegar a un punto de relaciones horizontales entre profesorado y alumnado, pero sí de aprendizaje mutuo que incorpore a las familias.
Dolors Reig, referencia docente. Esta idea tiene su fundamento en el hecho de que las nuevas tecnologías forman parte íntegra de la vida de los jóvenes, no tienen ningún secreto para ellos y las usan con mucha más facilidad que la mayoría de la población adulta, entre ella los docentes. Pero, como subraya la psicóloga social Dolors Reig, su uso está casi exclusivamente dedicado al ocio y a la diversión: no perciben las posibilidades que aportan Internet y las nuevas tecnologías en materia de educación y formación profesional.
Es precisamente uno de los papeles que incumbiría a los docentes: transmitir la idea de que las redes les pueden aportar mucho más. «Es importante distinguir TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) de las TAC (Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento), así como de las TEP (Tecnologías para el Empoderamiento y la Participación)», explica. «Los llamados nativos digitales puede que dominen las TIC pero menos las dos últimas, que se enseñan menos de lo que se debería en la escuela. Empiezan a trabajarse las segundas, las tecnologías del conocimiento, pero en cuanto a la participación queda mucho por hacer», afirma.
Sin embargo, y como ya lo dejan entrever las palabras de Dolors Reig, el nuevo papel de los docentes no se limitará a esta tarea de evangelización. Otra de sus funciones, y probablemente la más difícil de llevar a cabo, es la de fomentar la participación y la aportación voluntaria. Ésta es fundamental porque, de alguna manera, ayuda a que desaparezca esta brecha inmensa que existe entre la pasividad que nos impone el sistema educativo en nuestra infancia y adolescencia y la productividad que requiere la vida adulta.
Pero éste no es el único beneficio de aprender a aportar. Como señala Mikel Agirregabiria, «todos los puntos de vista son importantes, porque la realidad se va contrayendo con la visión personal de las cosas de cada uno de nosotros. Una narración infantil, la imagen que tiene de su propia ciudad, permite saber cómo los niños ven las cosas desde su estaturita, desde su simplicidad. De otro tipo sí, pero desde su sabiduría». Compartir sus ‘conocimientos’ es importante para la infancia y la adolescencia porque, además de desarrollar su creatividad, reciben valoraciones de los mismos a gran escala, puesto que esos contenidos son visibles por cualquier usuario de Internet.
Gracias a este proceso, sabrán en qué son exitosos. «Cualquier joven es excelente en algo», afirma seguro Agirregabiria. La escuela debe permitir que descubran en qué. Eso es el verdadero éxito escolar. No se trata de que un alumno sea el mejor de su centro, sino que cada estudiante descubra que es el mejor de la clase en algo. Saberlo le ayudará a determinar cuál debe ser su orientación profesional. Un desafío importante para los docentes. Ésa es una nueva formulación, más acorde con el «viejo derecho a la mera escolarización», que en la actualidad debiera transformarse en un «derecho universal al éxito escolar», asegurando que todo alumno viva y experimente su singularidad y unicidad descubriendo su propia vocación personal y profesional.
Igualmente insiste en que el perfeccionamiento entre iguales cuenta, justamente por el poder de las redes sociales digitales, con nuevos sistemas de apoyo mutuo y aprendizaje en todo tiempo y lugar conversando en la red de redes.
Mantenerse al día. Esta necesidad de compaginar docencia con formación es más perceptible en el caso de la educación en red, ya que el profesor ha de mantenerse al día de las novedades casi diarias del sector. Esta realidad explica, según Dolors Reig, por qué en algunos centros no han introducido las nuevas tecnologías en su programa. «Aprender a aprender durante toda la vida es una competencia y una actitud que muchos profesores no han aprendido. En este aspecto y en la falta general de tiempo de autoformación de los docentes creo que están las claves de la lentitud para entrar en esta dinámica».
Esta formación continua se logra, en gran medida, gracias al trabajo en red. Se han multiplicado las plataformas dedicadas a la docencia. A través de ellas, se comparten recursos y experiencias, cosa que, paradójicamente, se produce de manera mucho menos automática entre los docentes de un mismo centro. Es un fenómeno que ha podido comprobar Josu Garro, profesor de Plástica e Informática en 4º de ESO y TIC y Dibujo Técnico en Bachillerato y miembro de Aulablog (colectivo de profesores enredados con las TIC).
La paradoja tecnológico - familiar
8:00 a.m. Progenitores y descendientes se preparan para un día normal. Al salir de casa cada uno hacia su destino, el padre lleva todo lo necesario para su labor diaria viajando y reuniéndose con frecuencia en su móvil inteligente, un Android, y la madre en un iPhone, al que adiciona un iPad debido a su profesión que implica más relación interpersonal y grupal. Por el contrario, la hija y el hijo, escolarizados respectivamente en enseñanza secundaria y primaria deben cargar con sendas mochilas pesadas (con ruedas afortunadamente) para transportar todos los libros de texto y cuadernos de papel. En el centro escolar les espera una prohibición de usar móviles (en todas sus funciones) y un acceso ocasional al "aula de informática", mientras aguardan que llegue un netbook a su generación, un equipamiento que las administraciones educativas han comprado en su postrera fase comercial como últimos clientes de un producto que va a desaparecer .
8:00 p.m. Tras regresar al hogar y juntarse de nuevo toda la familia, y antes de cenar, los hijos utilizan los smartphones de sus padres con mucha más soltura y mediante servicios avanzados, algunos de los cuales son desconocidos por sus progenitores. Nada de lo que hagan con estos terminales, aprender, relacionarse, conectarse, cooperar,... les servirá como tarea escolar, dado que sus deberes han de devolverse en papel.
Propuesta: ¿No convendría repensar una "reducación" que revise la trascendencia de la competencia digital para toda la sociedad (pero especialmente en la infancia y la juventud alentando sus oportunidades y advirtiendo de sus riesgos), el equipamiento didáctico de los centros en la era post-PC (reordenando espacios y tiempos), el soporte físico de los materiales de aprendizaje incorporando toda la interactividad y socialización posible, la formación inicial del Magisterio en estos ámbitos, el perfeccionamiento del profesorado en activo (por ejemplo, animándoles a ser usuarios de los servicios en red de los móviles inteligentes,... ¿alguna operadora se anima?), la conectividad a Internet facilitada para todo hogar con escolares (por la inclusión digital), el aprovechamiento de las redes sociales para aprender con todo el mundo y en todo tiempo,...?
Lo esencial de Sir Ken Robinson...
Innovación educativa radical, o reinvención educativa
Charles Leadbeater en esta charla TED subtitulada y transcrita muestra, tras analizar más de cien casos distribuidos por todo el mundo, cuánto provecho saben obtener en condiciones extremas. Afirmaciones plausibles como "la educación es una religión mundial" y "educación + tecnología = esperanza" confirman lo que muchos siempre hemos creído. Incluso algunos vimos nacer (y morir, por desgracia) servicios administrativos que se llamaron "Tecnología y Educación", imposibles de prosperar en el terreno burocrático.
Maravillosa la metáfora de la cuerda de Leadbeater, aunque no lo diga así, de que en educación el alumnado debe sentirse atraído (tirado desde delante como se mueve una soga), y no empujado por el sistema educativo caduco. Ello relativiza el peso de los currículos oficiales, mientras que revaloriza el valor del escenario de aprendizaje para lograr la motivación (mejor la intrínseca que la extrínseca) a medio o largo plazo. Algo necesario para aplicar el esfuerzo inicial que se requiere para descubrir el gusto por el estudio y el aprendizaje a lo largo de la vida.
Sistemas como el que preconiza Sebastiao Rocha (para enseñar Ciencia,...) de comenzar en círculo con una pregunta (y no de respuestas definitivas), con fórmulas lúdicas (juegos en lugar de lecciones, con teatro, música, circo,...) e interesando al auditorio discente para avanzar en el crecimiento personal y grupal.
Estos modelos que no provienen de Finlandia podría ser efectivos en nuestra realidad escolar. Una nueva escuela participativa y personalizada cabe en el mundo desarrollado, como funcionan los restaurantes chinos en todas partes, pero no hay ninguna cadena (tipo McDonald's) de restaurantes chinos.
La educación actual de masas comenzó con el vuelco histórico del siglo XIX (del maquinismo). Y eso es lo que necesitamos desesperadamente otra vez a escala mundial. Nuestros sistemas convencionales están fallando desesperadamente en llegar a las personas que más lo necesitan o en compensar desigualdades de base familiar. Ya no basta la innovación sostenible para adaptar un sistema escolar formal, básicamente «bismarckiano» que se desarrolló en el siglo XIX. Fue gran logro que diseminó competencias, aprendizaje, lecto-escritua,... pero que arrasó la imaginación, la curiosidad, la confianza social. Nos liberó... pero también nos estratificó.
Necesitamos innovación disruptiva, reinvención (o REDinvención, si se acepta el neologismo). En todo el mundo aparecen escuelas que se están reinventando a sí mismas como las Big Picture (Panorama General) en EE.UU. y Australia, las Kunscap Skolan (Escuela del Conocimiento) en Suecia, Jaringan en el norte de Queensland,... Y todas con un alto grado de colaboración, personalización alta y, casi siempre, tecnología omnipresente. Aprendizaje que parte de preguntas problemas y proyectos, no de conocimiento y planes de estudio. Para atender problemas educativos de raíz familiar o social, se necesita mayor implicación de toda la comunidad, para complementar a las escuelas. Como en los centros Reggio Emilia en Italia, o el Harlem Children's Zone.
Por último, se requiera innovación transformativa que pueda imaginar la inclusión de personas al aprendizaje de maneras completamente nuevas y diferentes. Así que estamos a punto, en 2015, de un logro asombroso, la escolarización de roda la infancia mundial. Es por eso que necesitamos un pensamiento radical, que ahora es más posible y más necesario que nunca en la manera de aprender.
Más conferencias TED subtituladas (ya hay muchas charlas traducidas). Especialmente recomendada la vivida en Bilbao: TEDxBilbao. Más posts sobre PurposedES,...