Stephen Hawking cautivó a la astrofísica moderna con sus perspectivas sobre el nacimiento del universo y los agujeros negros. Sondeó hasta la posibilidad de los viajes en el tiempo. Desde su silla de ruedas inspiró a no detenerse nunca en el inabarcable camino del saber pic.twitter.com/9hMZnH0Kbw
El fallecimiento de @StephenHawking coincide con la fecha de nacimiento de otro genio de la física, el alemán Albert Einstein, justo en la misma fecha en la que se celebra el día de Pi (3.1416) Los dos tenían 76 años...
Conexiones que viajan a través del universo. https://t.co/B6zaR7POEo
“El delirio de la física” es una obra de divulgación científica escrita por el físico y periodista colombiano Jorge Bolívar Galiano. El libro propone un recorrido provocador y accesible por los conceptos más profundos y desconcertantes de la física moderna: desde la mecánica cuántica hasta la teoría de cuerdas, pasando por la relatividad, los agujeros negros y los multiversos.
Bolívar plantea que la física, más que una ciencia exacta, es hoy un campo donde la especulación, la paradoja y la imaginación desafían constantemente lo que creemos entender del universo. De ahí el término “delirio”, que no se usa en sentido peyorativo, sino como señal de la osadía intelectual que supone enfrentarse a lo desconocido. Una cita: “La física se ha vuelto una metáfora de la locura humana por comprender lo incomprensible.”
Temas clave del libro El delirio de la física: Física cuántica y sus paradojas: el principio de incertidumbre, la superposición, el gato de Schrödinger. La relatividad de Einstein: cómo el tiempo y el espacio son moldeables. Teoría de cuerdas y dimensiones ocultas: especulaciones sobre una realidad multidimensional. Agujeros negros y la naturaleza del tiempo. Multiverso y el papel de la conciencia en la realidad.
Jorge Bolívar Galiano traduce estos temas complejos a un lenguaje claro, sin sacrificar profundidad, e invita al lector a reflexionar sobre los límites entre ciencia, filosofía y creencias. Es colombiano, físico, periodista, escritor y divulgador científico. Ha sido columnista y colaborador en medios como El Tiempo, Semana y El Espectador. Bolívar combina conocimientos científicos con un enfoque crítico y poético. Su estilo es ameno, con tintes filosóficos, y busca acercar la ciencia al lector común sin trivializarla.
Sigue una comparación entre “El delirio de la física” de Jorge Bolívar y algunas obras clave de Carlo Rovelli y Stephen Hawking, tres estilos diferentes de divulgación que abordan temas similares pero con enfoques distintos:
Enfoque: Filosófico, poético y provocador. Estilo: Narrativo y crítico. Bolívar se atreve a cuestionar los límites mismos de la ciencia, coqueteando con lo místico y lo metafísico. Público: Lector general con curiosidad, sin necesidad de conocimientos previos. Aporte: Hace pensar más allá de los datos. Invita a desconfiar de las “certezas” de la física actual y a reflexionar sobre la condición humana ante el universo. Ideal si buscas:Asombro, preguntas incómodas, y ciencia narrada como un delirio lúcido.
Enfoque: Filosófico y científico con una fuerte base matemática y teórica. Estilo: Elegante y poético, pero más técnico que Bolívar. Rovelli es un físico que escribe como un ensayista. Público: Curiosos cultos, con interés por la física contemporánea y gusto por la belleza del pensamiento abstracto. Aporte: Desmonta nuestra intuición del tiempo con rigor científico y profundidad emocional. Ideal si buscas:Ciencia moderna con sensibilidad literaria y rigor conceptual.
Enfoque: Divulgación científica clásica, centrada en explicar el universo desde la física teórica. Estilo: Claro, directo, y didáctico. Poco poético, mucho contenido. Público: Público general con interés en entender los grandes conceptos del universo. Aporte: Introdujo a millones en la cosmología, los agujeros negros, el big bang y la teoría del todo. Ideal si buscas:Fundamentos, claridad científica y un panorama completo del universo conocido.
🔍 Comparación rápida
Autor
Estilo
Tono
Nivel técnico
Enfoque principal
Jorge Bolívar
Narrativo, crítico
Filosófico
Bajo
Ciencia como misterio y metáfora
Carlo Rovelli
Ensayístico, lírico
Reflexivo
Medio
Naturaleza del tiempo y la realidad
Stephen Hawking
Didáctico, directo
Científico
Medio-alto
Cosmología y física del universo
🎯 En resumen: ¿Quieres una experiencia casi literaria sobre la física como delirio humano? Ve con Jorge Bolívar Galiano. ¿Te interesa una meditación elegante sobre el tiempo y la existencia? Prueba con Rovelli. ¿Prefieres una introducción clara y sólida a los misterios del cosmos? Lee a Hawking.
Hemos creado este endemoniado #sudoku para el #DíaPi@PiDay con las cifras en orden en las 8 primeras filas, y el número π en la final (sin decimales repetidos, claro). Tiene, al menos, una solución,... Con la misma estrategia, quizá convenga comenzar por este segundo sudoku un poco menos difícil,...
Según la Wikipedia, se conocen como Día de Pi dos celebraciones en honor de la expresión matemática Pi: el "Día Pi" y el "Día de Aproximación de Pi". Esta celebración fue una iniciativa del físico Larry Shaw, en el Exploratoriumde San Francisco (California), y ha ido ganando en popularidad, hasta el punto de contar en 2009 con una resolución favorable de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, en la que se declaraba oficialmente el 14 de marzo como Día Nacional de Pi.
Os animamos a ver esta emisión desde el Exploratoriumdentro de 14 horas,...
El astrofísico inglés Stephen Hawking mantiene una gran teoría sobre la movilidad de los seres humanos: "Estar confinado a una silla de ruedas no me molesta mientras mi mente esté libre para vagar por el universo". Otras frases suyas son memorables, algunas científicas ("Preguntarse qué había antes del Big Bang es como preguntarse qué hay al norte del polo norte"), otras humanas ("La vida es una cosa maravillosa y hay tantas cosas por hacer"). Muchas más citas suyas pueden leerse en Wikiquote, en castellano y en inglés ("I have no idea. People who boast about their IQ are losers").
Conferencia de la ganadora del Premio Nobel de Física 2020, Andrea Mia Ghez, y su trabajo sobre agujeros negros supermasivos en una conferencia TED. La astrónoma norteamericana Andrea M. Ghezlogra el Premio Nobel de Física 2020, junto al astrofísico alemán Reinhard Genzel. La otra mitad del premio es para el físico-matemático británico Roger Penrose (quizás si el físico teórico Stephen Hawking hubiera estado vivo lo habría compartido con Penrose).
Andrea Ghezes profesora en la Universidad de California, @UCLA, es la cuarta mujer Premio Nobel de Física, junto a 207 varones físicos en los 117 años de historia de este galardón.
Una historia que no ha sido muy cómplice con el género femenino, si bien no ha habido que esperar demasiado para volver a escuchar un nombre de mujer entre los premiados por la Academia: el último lo consiguió Donna Strickland en 2018, gracias a su método para generar los pulsos de láser más cortos e intensos creados por la humanidad (y que se utilizan en operaciones de oftalmología, entre otras aplicaciones).
Sin embargo hay que remontarse bastante más para encontrar a la segunda galardonada con el Nobel de Física: en 1963 lo recibía Maria Goeppert-Mayer por proponer el modelo de capas nuclear. Y, antes que ellas dos, el capítulo donde una física era reconocida con este premio solo se había producido una vez más: allá por 1903, cuando Marie Curie fue premiada por sus hallazgos sobre la radiación. En números totales, Ghez es la mujer número 53 en conseguir un Nobel y la 18 en ser premiada en la categoría de ciencias.
Andrea Mia Ghez nació en Nueva York, el 16 de junio de 1965. Se licenció en Físicas en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en 1987 e hizo su doctorado en el Instituto de Tecnología de California (Caltech) en 1992. Durante casi treinta años, Ghez ha liderado un equipo de astrónomos que han cartografiado con precisión en centro de nuestra Vía Láctea, con equipos cada vez más refinados, intentando escudriñar esa «maraña» de polvo estelar que fue indescifrable durante mucho tiempo. De forma paralela, su compañero Reinhard Genzel -del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre en Garching (Alemania) y la Universidad de California, Berkeley (EE.UU)- hacía lo mismo. Y ambos equipos llegaban a la misma conclusión: existe un objeto invisible y extremadamente pesado en el centro de la Vía Láctea que hace girar a las estrellas de forma vertiginosa. La mejor evidencia que tenemos de que un agujero negro supermasivo domina nuestro centro estelar.
¿Puede molar más este gif de Andrea Ghez, ganadora del Premio Nobel de Física 2020, que han publicado en @UCLA? Difícilmente 😍