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Carta abierta a los juristas


Excusen estas palabras propias de profanos en materia de Derecho, hablando únicamente como legos ciudadanos en nombre de la Justicia que también es patrimonio nuestro. Queremos expresarles primeramente todo nuestro respeto y admiración por su trabajo, que entendemos es especializado (como el de otros) y que a la mayoría de los mortales nos parece indescifrable y, a veces, alejado de la vida cotidiana. Este distanciamiento confiamos sea atribuible a complejidad de la materia en sí, y no a una deliberada voluntad de apartamiento, porque la Justicia (entendida como la verdad en acción) debe ser inteligible para servir al pueblo llano.

Ante la abundancia de pronunciamientos sobre diversas materias políticas, con una creciente presencia en los medios de comunicación escritos y audiovisuales, quisiéramos solicitar al aglutinado colectivo de juristas-divulgadores un especial énfasis en disociar su conocimiento jurídico especializado de su particular opinión política. Tomemos un caso concreto, a nuestro juicio paradigmático de un manifiesto abuso en nombre de supuestas leyes eternas y sacrosantas. En la Propuesta para la Convivencia del Lehendakari Ibarretxe, se están arguyendo motivos jurídicos espurios para NO DEBATIR UNA PROPUESTA POLÍTICA concreta, planteada pacífica y democráticamente y destinada a ser sometida a una consulta popular. Esto es tan ridículo como sería crear una barrera de especulaciones científicas o artísticas para declarar la invalidez de un planteamiento político, porque las ideas políticas son legítimas siempre que lo sean sus formas de difusión y convencimiento.

En una democracia, “cualquiera puede proponer libremente cualquier opinión política respetuosa con todos los derechos humanos, buscando su extensión y aceptación por la sociedad por medios pacíficos”. Y si esto no fuera posible, en ese lamentable caso, sobrarían todos los juristas. No pueden existir sino razones políticas para estar a favor o en contra de una oferta política, y queremos oír a unos y otros, sin que nos hurten el debate por extraños procedimientos en nombre de una “justicia con minúscula”, o en nombre de un texto legal por importante que sea. Las ideas políticas posibles caben o no en la Constitución, que es una ley marco revisable, mejorable y cuya modificación es tan aceptable como su mantenimiento o su derogación. O, ¿es que ahora lo que se interprete como anticonstitucional, no se puede ni plantear? ¿Ya no se puede predicar el republicanismo o la independencia? ¿Ni siquiera la adhesión sin es libre? ¿Dónde quedó aquello de que todas las ideas son defendibles por caminos de paz? Pronúnciense al respecto y dígannos algo claro.

Ustedes serán abogados, pero nosotros no somos abobados. Y perdonen el chiste fácil, pero corporativamente deben actuar para evitar el desprestigio de que algunos de sus miembros se aparten de su ámbito competencial. No permitan que se manipule y especule con fraudulentos argumentos jurídicos en materias puramente políticas. En democracia, el voto político de un jurista vale exactamente lo mismo que el de cualquier otra persona. Para refutar ideas políticas hacen falta argumentos políticos en un debate político que se dilucide democráticamente en las urnas, y sobran presiones de grupos o fuerzas armadas, así como falsas argumentaciones incluidas las pseudo-jurídicas. La justicia elimina los obstáculos para la paz, decía Tomás de Aquino. ¿Estamos de acuerdo, ilustres juristas?

Cárnicas malsanas

Crónicas Marcianas (The Martian Chronicles) fue una célebre obra de Ray Bradbury aparecida en 1950 y reeditada en castellano varias veces en la última década, lo que prueba su valor literario para los amantes del género en el que Bradbury siempre destacó: la ciencia-ficción. Existe un programa televisivo que adoptó irreverentemente el mismo título, pero que es representativo justamente de la categoría opuesta: la incultura-real. Esa supuesta variedad de ‘talk-show’ nocturno, no representa la visión de un marciano que intenta descubrir y entender lo que pasa en Celtiberia, sino que da pábulo al mantenimiento de la más indigna ordinariez con personajillos repelentes que serían anodinos hazmerreír de taberna, si no se les arropase por el manto de una audiencia televisiva manipulada y desmantelada que se aferra a lo más tirado y trillado: escuchar chismes relativos a majaderos irrelevantes excepto por su propia estupidez.

El director de CM, Javier Sardà, es un periodista de acreditada trayectoria en prensa, televisión y, sobre todo, en radio. Siempre recordaremos al entrañable Sr. Casamajor, su alter ego quien le acompañó durante años en una sorprendente proeza radiofónica. Lamentablemente parece que en su etapa de producción televisiva, descubrió la “piedra filosofal” de la franja nocturna en su ángulo más cutre, soez y chabacano. Cierto que CM no es responsable del bajo nivel cultural de la audiencia que realmente existe, y que Sardá no es un educador a quien paguen para formar ni para informar. Pero cabría esperar del talento y conocimiento del medio de un profesional como Sardá, otro tipo de ‘cocktail’ en una franja de entretenimiento que procurase además de espectáculo, diversión, imaginación e ironía, que siempre se agradecen, un fondo de análisis y crítica social sobre temas menos ramplones y con contertulios menos toscos. Quizá así contribuiría decisivamente a elevar el nivel cultural y de debate entre nuestra ciudadanía.

También cabe esperar de la cadena que mantiene esta programación, y que desgraciadamente se asemeja a otras en su nivel de telebasura, una búsqueda de audiencia frente a la competencia sin acceder a concesiones tan cárnicas y malsanas, donde triunfa el vergonzoso escándalo de eruditos en griteríos. La excelencia de la televisión, que para muchos es su único alimento intelectual, se mide no sólo por la cantidad de audiencia, sino también por su calidad.

Muerte sobre ruedas

La fábula es irreal pero explícita: Si el demonio se apareciese ante la humanidad y propusiese el trueque de darnos un gran invento para nuestra comodidad a cambio de un sacrificio humano por cada 10.000 habitantes al año, ¿lo aceptaríamos? Getxo pagaría con 8 vidas anuales; Bizkaia con 120 personas al año; la Comunidad Autónoma Vasca con 220 jóvenes preferentemente al año; el Estado español con 4.500 vidas anuales; en Europa han rebajado un 30% el pago en cadáveres desde 56.027 a 39.864 vidas entre 1991 y 2001. Además habría que “pagar” con 30 heridos más por cada muerto, un herido anual por cada 330 habitantes, con lesiones de distinta gravedad incluyendo las gravísimas paraplejías y mutilaciones. Getxo, 240 heridos anuales; Bizkaia, 3.600 lesionados al año; Estado, 146.917 heridos,…

Este macabro cambalache de prosperidad pagada con vidas humanas ha sido aceptado por nuestra sociedad. Sólo este fin de semana han muerto ya 14 personas en la CAV, justamente las que mueren a diario como promedio a escala del Estado. ¿Cómo es que no vivimos permanentemente aterrados ante este riesgo de muerte estadísticamente muy probable? El tráfico es la primera causa de muerte para menores de 35 años, superando en ese colectivo de edad a la suma de todas las restantes razones (SIDA, cáncer, enfermedad, accidentes laborales,…). Según cifras oficiales, el 40% de los conductores menores de 24 años tuvieron un accidente de tráfico el pasado año.

En España a causa del tráfico “se muere mucho más de lo normal”, con una tasa de accidentes de tráfico de las más altas de la Unión Europea. Sólo un dato desolador: El Estado español tiene un número anual de muertos en carretera superior a EE.UU., un país con una población siete veces mayor, el mayor parque automovilístico mundial y una red de carreteras incalculablemente superior. Además la mitad de las víctimas en nuestras carreteras son jóvenes y adolescentes.

¿Medidas a adoptar para contener esta mortalidad? Los expertos debieran concretarlas, pero la ciudadanía exige por puro sentido común: 1º Superar la “pasividad social” ante un problema de esta envergadura (esta respuesta debe ir desde abrocharse sistemáticamente el cinturón de seguridad hasta exigir responsabilidades a los poderes públicos). 2º Educación vial obligatoria en Enseñanza Primaria y Secundaria, con preparación teórica y práctica para la totalidad de los futuros ciudadanos. 3º Medidas eficaces para la renovación del parque móvil, mejores que el plan Renove, a fin de rebajar la elevada antigüedad. 4º Mantenimiento adecuado de la red de carreteras, notablemente degradadas comparativamente, creando alternativas reales de transporte por vías ferroviarias, marítimas o aéreas. 5º Vigilancia de los conductores irresponsables, con fuertes sanciones para los más temerarios, peligrosos o reincidentes, con abundantes controles de alcoholemia, drogadicción,… 6º Limitación y regulación de la publicidad sobre los vehículos enfatizando su seguridad. 7º Mejora de los vehículos nuevos a la venta, con incorporación obligatoria de más elementos de seguridad (ABS, airbag,..). 8º Endurecimiento de penas por infracciones graves con cumplimiento en centros donde se pueden ver los efectos mortíferos y las secuelas del tráfico.

Vivimos en un mundo donde hasta las princesas mueren en accidentes de coches (Lady Di), y donde cada uno de nosotros debemos actuar para contener esta inaceptable sangría de vidas humanas. Exijamos compromiso de nuestros dirigentes políticos, desde el cuidado en impedir la invasión de las aceras por vehículos a motor hasta la inclusión de medias concretas en los programas electorales. Aunque sólo aparece como tercer problema social en las encuestas (tras el cáncer y el terrorismo), los muertos y heridos en accidentes de tráfico son parte de nuestra mayor vergüenza histórica que estamos viviendo y enterrando en la actualidad.

Bésame, tonto votante

Un acrónimo en inglés aconseja claridad y sencillez, KISS (‘BESO’): Keep It Simple, Stupid! (‘¡Simplifícalo, estúpido!’).

Durante el diseño de UNIX (un sistema operativo para ordenadores), se instituyó la famosa doctrina KISS (“Mantenlo simple, atontado”), para sugerir que cuanto más sencilla sea la implementación de un programa, menor probabilidad habrá de que falle y más fácil será su mantenimiento posterior. Este acertado consejo de la programación, que apuesta por la simplificación, es aplicable igualmente en muchos otros ámbitos, desde la arquitectura funcional hasta el marketing comercial, o desde las técnicas de liderazgo hasta la gramática literaria…, al estilo del preciso y conciso Azorín porque Salman Rushdie diría que la complejidad de la narración incrementa su disfrute.

En software, y muy frecuentemente en otros aspectos de la vida cotidiana, el camino más corto, inteligible, seguro y práctico es el más simple. Pero lo sencillo exige mucho conocimiento, creatividad y dedicación. El ilustre caricaturista Al Hirschfeld decía "Cuando estoy apurado, hago un dibujo complicado. Cuando tengo tiempo, hago uno sencillo". La moraleja es que sencillo no significa fácil,... sino que la elegancia está en la simplicidad.

El problema es cuando la triunfante doctrina KISS, tautológica en informática, se aplica en ámbitos como los chabacanos programas de televisión, los desfasados currículos de educación o las propuestas políticas simplonas. Si con este eslogan se pretende reducir la complejidad hasta la caricatura que cualquier “torpe” pueda entender, seguramente el resultado será esperpéntico y destinado a aletargar a un público a quien se quiere mantener en la inopia.

Traspasar un “principio de mínima sorpresa” a un “elogio de la simpleza” resulta pésimo y contraproducente. Los intelectuales y los creadores de opinión deben adoptar un estilo amable, comprensible y accesible para todo el público, pero sin caer en el reduccionismo de obviar lo esencial para destacar lo superfluo.

La política, en numerosas ocasiones, es un modelo de mala aplicación de la divisa KISS. Los políticos deben efectúen un esfuerzo de inteligencia si pretenden que el electorado “les pese y, quizá luego, les bese”. En las campañas electorales debería superarse el habitual binomio BE-SO, compuesto por un BE-llo lema simplón, más un SO-porífero programa electoral absurdamente extenso y tedioso.

Por último, el segundo significado de KISS también debe matizarse en su aplicación externa a la informática. KISS indica igualmente `Keep it SECRET, stupid!' (Manténgalo SECRETO), para destacar una cualidad que ofrece confidencialidad y robustez a un código o contraseña. Pero en política, la ciudadanía merece conocer toda la verdad, sin abrumarla con detalles, y sin engañarla con falsedades, tergiversaciones u ocultaciones.

Billy Wilder dirigió en 1964 la película “Bésame, tonto”. Su título es una expresión cariñosa, no aplicable para recabar el voto ciego a un perspicaz electorado propio de una democracia asentada en una sociedad culta y libre. La confianza sólo la merecen los partidos políticos que se presentan con proyecto, compromiso, perspicacia, transparencia y autenticidad. La máquina del mundo quizá sea harto compleja, pero ello sólo demuestra el progreso de la civilización y la clarividencia de la ciudadanía.

Paradoja para la congoja

Una simple y eficaz terapia para superar nuestros temores en la vida cotidiana.

El concepto “intención paradójica” queda expresado perfectamente en los mismos términos del binomio. Es un truco básico que inicia una acción esperando su efecto contrario, como que nos pidan que no pensemos en un elefante rosa que camina bípedamente: Inmediatamente es imposible que no lo evoquemos con nitidez.

Otro ejemplo de “intención paradójica” tomado de la experiencia familiar consiste en prohibir la biblioteca principal a los niños de la casa, con la sana intención de que lean de todo. Cuando ellos crecen nos devuelven esta jugada recomendándonos que no accedamos a la trivial “literatura infantil”, con el resultado de impelernos a descubrir a autores como JK Rowling, futura Nobel de Literatura y creadora de esas -nada insignificantes- aventuras de un tal Harry Potter.

El concepto científico de “intención paradójica” proviene de una técnica psicológica que fue descrita por Erikson y Frankl, en 1973, para el tratamiento la ansiedad de anticipación. Es una sorprendente curación, basada en enfrentarse directamente a lo temido para superarlo. Se recomienda a los insomnes permanecer despiertos toda la noche y a los tartamudos iniciar cualquier frase repitiendo la primera sílaba.

Ante los miedos, la reacción típica es desear “huir”. El esfuerzo por evitar el problema que se avecina provoca mayor ansiedad, como el estudiante que teme realizar un mal examen y que con su desasosiego propicia un mal rendimiento. A través de la intención paradójica, se anima a “desear que suceda” lo que se teme. Siendo mutuamente excluyentes un deseo y un temor, se supera la situación.

Cuando nos angustia una cita comprometida o un reto como hablar en público, resulta oportuno que unos segundos o días antes imaginemos qué es lo peor que podría pasarnos, en lugar de esperar a que la aprensión y el temor se vayan apoderando de nosotros en un previsible círculo vicioso, que empeorará aún más nuestra disposición. Nada es más paralizante que el miedo al propio miedo. Con frecuencia, se da la paradoja de sólo podremos resolver los problemas cuando creemos que no son problemas. Las dificultades, como las soluciones, si se creen… se crean.

Esta técnica paradójica fue propuesta por Víctor Frankl, célebre psicoanalista austriaco de origen judío, que sobrevivió a campos de concentración como Auschwitz, y fundador de la logoterapia. Con órdenes contradictorias cortocircuitaba la reacción automática de procesos obsesivos, en lugar de la recomendación habitual de apartar la fobia, que puede contribuir a su mantenimiento y perpetuación. La intención paradójica cura el miedo. Si, a propósito, intentamos tenerlo, no podremos. Por ello, este método se ha aplicado en entrenamiento de deportistas de alta competición, como ajedrecistas, junto con otras fórmulas conductistas para vencer a la ansiedad previa a los torneos.

Según Frankl la esencia de la “intención paradójica” se basa en recurrir deliberadamente al sentido del humor. La intención paradójica nos enseña a reírnos de nosotros mismos y ridiculizar nuestros propios temores. Se basa en la maravillosa virtud del ser humano de trascender de sí mismo, como expone en su obra “El hombre en busca de sentido”.

Este tratamiento es valioso, a pesar de su aparente simplicidad, siempre que sea debidamente supervisado por un psicólogo. No debe aplicarse indiscriminada o arbitrariamente, pero su conocimiento nos permite entender mejor el funcionamiento de la mente humana. Así que ahora mismo, tras esta lectura propóngase ser totalmente desdichado con su historia personal. Trate de no apreciar lo que le rodea, de no compartir nada de su vida con nadie. Abandone la búsqueda de la felicidad, e intente ser infeliz. Verá que no lo consigue.

Anónimos acólitos

El anonimato nos convierte a todos en afónicos, atónitos y agónicos seres que sólo recuperamos la humanidad con nuestro nombre propio.

El anonimato es una prueba determinante que mide el carácter verdadero de las personas. Cuando nos sentimos seres sin rostro ni nombre, resulta más fácil comportarnos como nunca lo haríamos entre nuestros conocidos. Ocultos al volante de un coche podemos actuar como salvajes o podemos contestar intempestivamente tras un teléfono cuando recibimos una llamada equivocada. La grandeza de un corazón se aprecia realmente cuando siempre, aún desde el completo anonimato, actúa educada y generosamente.

A casi todos nosotros, el sentirnos reconocidos y perfectamente identificables, nos aporta altas dosis de juicio y responsabilidad. No se trata únicamente de poder rehuir la culpa o el castigo, sino que el mantenimiento de nuestro buen nombre personal y familiar nos impone unos patrones de conducta irreprochablemente éticos e intachablemente ejemplares.

Los uniformes, por el contrario, pueden coadyuvar a sepultar o diluir la individualidad y la consiguiente responsabilidad personal. Una guerrera, una placa o una bata, si no se acompañan de una identificación fácilmente recordable pueden ser el preludio de un trato impersonal, ejercido desde la supuesta superioridad de quien autoritariamente no se identifica ante aquel a quien debe servir.

Las instituciones y los poderes públicos harían bien en identificar nominalmente a todas las autoridades y agentes que tratan con la ciudadanía, desde los funcionarios civiles hasta los policías, desde cada educador hasta cada sanitario, desde cada barrendero hasta cada concejal. Las empresas igualmente se asegurarían una mejor relación con los clientes y proveedores, si cada empleado portase una identificación, desde los camareros hasta los jefes de ventas.

Toda la convivencia experimentaría una profunda mejoría si llevásemos prendida a nuestra chaqueta una etiqueta con nuestro nombre y apellido. Incluso los hábitos de conducción mejorarían sustancialmente si los conductores llevasen su nombre impreso en las matrículas de los vehículos. Llevar el apellido expuesto a la vista de los demás contribuye a un reconocimiento más directo y eficaz de nuestras acciones, promoviendo actuaciones sensatas, voluntariosas y amables de esas buenas personas que somos cuando actuamos a cara descubierta y en nombre propio.

Subiendo por la pirámide

La teoría de la motivación más aceptada aplicada a la política

El psicólogo judío neoyorquino Abraham Maslow (1908-1970) desarrolló una teoría sobre la jerarquía de la motivación conocida universalmente como la “Pirámide de Maslow”, con cinco categorías que estratifican los deseos humanos.

Nivel 1º: Necesidades fisiológicas o básicas. Son todas las exigencias primarias que han de resolverse para la mera supervivencia: alimentación, vestido, vivienda, sexo, salud, empleo, educación,… Gran parte de la Humanidad todavía se encuentra sin superar este primer grado de condiciones vitales, tanto en el Tercer Mundo como en la trastienda de los países avanzados (nuestro Cuarto Mundo).
Nivel 2º: Necesidades de seguridad y de protección frente a peligros o amenazas. Están relacionadas con las necesidades de afianzar las posesiones del primer grado, garantizando la protección física, el orden, la estabilidad,... El debate político aún se dilucida en este plano, con un espectro compensatorio delimitado por dos polos: el conservador o el igualitario.
Nivel 3º: Necesidades de amor, estima social y sentimiento de pertenencia. Son necesidades de pertenencia a grupos u organizaciones de actividad social, política, deportiva o cultural, a fin de mantener el contacto social o las amistades, siendo aceptado en los distintos círculos, dando y recibiendo afectividad y consideración.
Nivel 4º: Necesidades de respeto, prestigio, competencia, reconocimiento, status, autoestima. Sirven al mantenimiento del equilibrio personal, la auto-confianza, la autonomía, la posición social, o incluso del ego, la reputación o la fama.
Nivel 5º: Necesidades de autorrealización y desarrollo personal que surge de llegar a completar un sistema propio de valores de cada individuo, logrando las máximas aspiraciones personales. Reúne todas aquellas aspiraciones íntimas de satisfacer las más altas metas culturales, artísticas, de contribución,…

Todas las personas sentimos estos niveles de motivación, a medida que las necesidades se van satisfaciendo secuencial y consecutivamente. Pero estas exigencias humanas engloban tanto los impulsos conscientes (aproximadamente una quinta de las exigencias) como la mayor parte de las necesidades inconscientes. A este efecto de ocultación se le denomina “el iceberg de las necesidades”.

En política también hemos de superar la dialéctica sobre las necesidades elementales, fisiológicas y de seguridad, para atender otras necesidades sociales más elevadas, como las de afecto, identidad, sentimiento de pertenencia, respeto o autorrealización individual o colectiva.

Las viejas recetas políticas, siguiendo el esquema obsoleto del conductismo, han fracasado como estimuladores sociales. La madurez de la ciudadanía demuestra el fracaso de la apelación a los esquemas rudimentarios de derecha e izquierda, o el recurso fácil a la caduca estrategia del miedo. Sólo una acción política más contemporánea, propia de un ilusionante siglo XXI y basada en las más modernas teorías cognitivas, será eficaz en la movilización individual y en la canalización colectiva de los recursos humanos. Superemos la decadente confrontación partidista para caminar conjuntamente sobre bases de solidaridad y fraternidad, aprovechando la tendencia humana hacia la ética y la estética. Tom Clancy, en “Deuda de Honor”, asegura: “El ser humano es una criatura de esperanza e inventiva, y ambas cualidades desmienten la idea de que no es posible cambiar el mundo”.
[Vídeo publicitario sobre lo expuesto]

Ponga un weblog en su vida

Análisis del fenómeno social de la eclosión de los “cuadernos de bitácora”.

Un weblog, también llamado blog o bitácora, es un sitio web donde se recopilan cronológicamente mensajes de uno o varios autores, sobre una temática en particular o a modo de diario personal, siempre conservando el autor la libertad de dejar publicado lo que crea pertinente. El término weblog ("logging the web", registro en el ciberespacio) fue acuñado por el escritor norteamericano Jorn Barger en diciembre de 1997, siendo editor del pionero weblog Robot Wisdom.

Un blog es un relato digital accesible por Internet, híbrido heredero y globalizado sucesor de los diarios personales, de las tertulias de café, de las cartas al director y de los foros de debate. Según qué precedente predomine, existen diversos tipos de weblogs. Son referenciales, en lengua castellana, algunos blogs personales, como el de Arcadi Espada (un diario abierto); otros blogs son más temáticos como plazas públicas para la controversia –política preferentemente-, como El Debate de IblNews (foro público); algunos son más dependientes de medios de comunicación impresos, como extensión de las cartas al director que quedan sin publicar y que pueden ser respondidas, como las de “El Diario Vasco” o la del diario gratuito “QUÉ!”,…

La evolución de Internet ha permitido abaratar hasta un coste casi nulo el espacio web de almacenamiento, así como regalar herramientas que simplifican el mantenimiento de blogs. Todo ello permite que cualquier persona pueda administrar un weblog gratuitamente y sin necesidad de conocimientos técnicos. Cualquier cronista aficionado puede ofrecer un testimonio personal de su tiempo y circunstancias, de forma tan trivial como administra su correo electrónico: enviando, borrando o reescribiendo sus artículos, así como moderando los comentarios de sus lectores.

Un requisito esencial para definir un weblog es la presencia de una función incorporada que permita a los lectores añadir sus comentarios (libres o moderados). También es característica de los blogs la posiblidad de enlazar con otras bitácoras recomendadas (lista denominada blogroll), con archivos de anotaciones anteriores, con enlaces permanentes a otros sitios de la web para ampliar la información (permalinks). La naturaleza de los contenidos presentados origina las variantes de los actuales weblogs, según sean fotografías (fotologs), vídeos (videoblogs), sonidos (audioblogs) o los incipientes moblogs que publican con absoluta inmediatez mensajes, fotografías y vídeos capturados por teléfonos móviles.

El fenómeno de estos “cuadernos de bitácora” ha explotado en Internet, justamente por brindar una inmensa facilidad a centenares de millares de desconocidos autores espontáneos, que pueden almacenar sus colecciones de apuntes para una difusión universal al alcance de millones de lectores potenciales.

La gran virtualidad de los weblogs como ‘novus media’ radica en que reequilibra la capacidad de oír y decir (10.000 mensajes recibidos por cada uno emitido en los ‘mass media’), al democratizar y dar la palabra a las mayorías sociales, abriendo y superando la estrechez del círculo reducido de escritores y periodistas. Sus limitaciones provienen del mal uso de una nueva libertad de expresión, mediante los recurrentes y eternos vicios de la egocéntrica mediocridad exhibida vanidosamente, el insulto o el bulo desde el anonimato, y la profusa mezcolanza que dificulta detectar la contada sabiduría entre el exuberante magma de la información.

Nuevas amenazas nucleares

No sólo persiste el riesgo de un holocausto nuclear. Ahora, algunas superpotencias se arrogan el derecho a usar bombas nucleares tácticas como armas convencionales.

La “disuasión nuclear” neutralizó la tragedia de una Tercera Guerra Mundial entre superpotencias por la devastadora respuesta que originaría. El armamento nuclear era esgrimido de manera pasiva y con intenciones de desalentar cualquier primer ataque, bajo el “criterio de no-empleo” excepto como represalia. Durante la “Guerra Fría” entre Estados Unidos y la Unión Soviética la amenaza de una guerra termonuclear fue una lejana posibilidad, dado que ambos países se destruirían mutuamente. La destrucción mutua asegurada obligó a una coexistencia pacifica que pacificó el mundo en virtud del enorme riesgo que suponía.

Lamentablemente ese equilibrio por la disuasión parece haber quedado en el pasado. Seguramente por presiones de la industria armamentística, aún insatisfecha a pesar de iniciativas tan costosas como la comúnmente conocida como “guerra de las galaxias” pretendida Ronald Reagan (tras “ganar” la Guerra Fría) en la década del ‘80, y reencarnada en el proyecto del “escudo antimisiles” de George W. Bush.

Desde aquel aciago 6 de agosto de 1945 en Hiroshima se estima que ha habido más de dos mil pruebas nucleares en nuestro planeta. La mayoría son subterráneas desde que en 1963 entró en vigor el tratado de prohibición de pruebas atmosféricas, espaciales y submarinas. EE.UU. boicotea la Conferencia para la Prohibición Total de Pruebas (CTBT), lo que conduce a la investigación, la investigación a la producción, y la producción al emplazamiento de las armas nucleares. Sólo falta el último eslabón en la cadena: la utilización paulatina y gradual de las versiones “seguras o tácticas”.

La evolución imparable de las armas nucleares por parte de Estados Unidos y Rusia ha logrado una 6ª generación de proyectiles de tamaño reducido (con escasamente 4 Kg. de plutonio) o fuentes neutrónicas miniaturizadas, de variable potencia programada en el lanzamiento entre décimas de Kilotón (1 KT equivale a mil toneladas de TNT) y varios megatones.

Tras del 11-S, en 2002 el presidente norteamericano reconsideró su protocolo de empleo del armamento nuclear ampliando las ocasiones en su “revisión de la postura nuclear". Se detallan tres tipos de situaciones posibles: 1ª En represalia por ofensivas con armamento atómico, o de tipo biológico o químico; 2ª Contra blancos capaces de resistir ataques no nucleares; 3ª En la eventualidad de desarrollos militares imprevistos. Tristemente ésta parece no ser sólo la posición de los “halcones” del Pentágono.

El presidente francés, Jacques Chirac, el pasado 19 de enero de 2005 anunció la doctrina nuclear francesa: “Los dirigentes de Estados que recurrieran a medios terroristas contra nosotros o que pretendieran utilizar, de una u otra manera, armas de destrucción masiva deben entender que se expondrían a una respuesta firme y adaptada de nuestra parte, que puede ser convencional o de otra naturaleza (nuclear)”. Chirac, símbolo político europeo contra la invasión de Irak, apuesta en su discurso sobre el potencial nuclear francés en… ¡una guerra preventiva!

Francia, es la cuarta potencia nuclear en la historia desde 1960 (tras EE.UU., URSS y el Reino Unido) y la tercera o cuarta (emparejada con China) por el número de cabezas nucleares, lo que le supone un ingente costo de mantenimiento. Desde el Tratado de No Proliferación Nuclear de 1968, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU (junto a los vencedores de la II Guerra Mundial, Estados Unidos, Rusia, China y Gran Bretaña) es uno de los cinco países con “derecho” al armamento nuclear. Ello no ha impedido que Israel, India y Pakistán se sumasen al “club atómico”, además de quienes renunciaron a tal “honor” como Sudáfrica (cuando Nelson Mandela desmanteló sus bombas) y como Ucrania, Kazajstán y Bielorrusia, que devolvieron a Rusia el armamento nuclear remanente tras la desintegración de la URSS.

En su intervención, Chirac pareció ir más allá del mero enfoque defensivo-disuasorio. Anunció que Francia ha reducido el número de cabezas nucleares en algunos misiles, lo que permite aumentar su alcance para “hacer algo diferente del ataque estratégico masivo”. Así, del supuestamente imposible escenario de una respuesta “total y definitiva” se pasa a una respuesta “adaptada”, y por tanto, utilizable. Más precisos y menos devastadores, estos misiles nucleares se convierten en armas tácticas y, de facto, con ‘posible empleo’.

“Contra una potencia regional, nuestra elección no es entre la inacción y la inercia”, señaló Chirac, añadiendo que “la flexibilidad y capacidad de reacción de nuestras fuerzas estratégicas nos permitirían ejercer nuestra respuesta directamente sobre sus centros de poder”. También amplió el concepto de “intereses vitales” de Francia, cuya amenaza podría implicar el empleo de estas armas. A los tradicionales (integridad territorial, protección de su población y libre ejercicio de su soberanía), Chirac sumó la “defensa de los países aliados” (una forma de potenciar la autonomía defensiva de la Unión Europea) y la “garantía de nuestros aprovisionamientos energéticos”. La referencia al abastecimiento de combustibles enlaza directamente con los recursos petrolíferos, y a pesar de los matices es una progresión hacia una “diplomacia de la amenaza”, por velada que ésta sea.

Esta declaración de Chirac alienta la muy significativa posición de algunos medios de comunicación próximos a los intereses de la Casa Blanca, que vienen sugiriendo que el uso de arsenal nuclear “táctico” estaría cerca de ser consensuado entre las potencias nucleares. Incluso llegando a insinuar que un eventual ataque a Irán (perpetrado por Israel y/o los Estados Unidos), no quedaría descartada la posibilidad del uso de armas nucleares “seguras”.

Una solución, tan deseable como improbable, para el conflicto en ciernes sería desnuclearizar todo el Oriente Medio. Su imposibilidad radica en que Israel considera que “su” armamento nuclear exclusivo (negado a sus adversarios directos) es la última garantía de que no se produzcan cambios en el mapa consolidado tras en la “Guerra de los Seis Días” de 1967. Esa misma realidad acelera la voluntad de Teherán de nuclearizarse, contano con una protección que impida una invasión como la de Irak. La tentación de la espiral militarista sería que Estados Unidos planificase un bombardeo selectivo de los “centros de poder de una potencia regional”.

Resulta sumamente hipócrita, y hasta cínico, que algunas potencias occidentales amenacen con resolver el tema de las presuntas armas nucleares iraníes (en ningún caso operativas antes de 8-10 años), mediante el uso precisamente de tales armas nucleares. Lejos queda la época de equilibrio de las superpotencias, cuando se mantenía estrictamente la renuncia de todos a dar “el primer golpe”, restando sólo la "represalia aplastante".

Ante las lógicas críticas suscitadas, Chirac ha aclarado en días posteriores en que el armamento nuclear francés es únicamente defensivo y que sus palabras no suponen asumir la tesis bushiana del “ataca primero”. Pero el primer mensaje del presidente galo puede que, en lugar de disuadir a terceros países, obre el efecto contrario de convencerles para la obtención de armas nucleares como única garantía de no ser atacados. Ello relanzaría la carrera armamentística y pondría la seguridad de la humanidad en peores condiciones, si cabe, que durante la larga Guerra Fría.

Versión final: mikel.agirregabiria.net/2006/nuclear2.htm

Modelos lingüísticos en la educación vasca

Una reflexión ante el compromiso asumido por el Parlamento vasco para que el Gobierno estudie, junto con todos los agentes de la comunidad escolar, una reforma de los modelos lingüísticos en la enseñanza antes de febrero de 2007. Este debate debiera basarse en criterios socioeducativos más que en prejuicios ideológicos o políticos.

Situación actual.

- La "Ley Básica de Normalización del Uso del Euskara" del 24-11-1982 establecía en su artículo 17 que “El Gobierno adoptará aquellas medidas encaminadas a garantizar al alumnado la posibilidad real, en igualdad de condiciones, de poseer un conocimiento práctico suficiente de ambas lenguas oficiales al finalizar los estudios de enseñanza obligatoria,…”. Todo ello con independencia del modelo A, B ó D elegido libremente por las familias. Este mandato institucional se mantiene incumplido 23 años después, si bien es de reconocer que ha sido la Educación, la comunidad escolar, las familias, el profesorado y el alumnado quienes más se han esforzado por su consecución,… aún no alcanzada plenamente.

El lío de la LOE

Leo el lío lelo de la LOE, y loo a la leal aula. Allí ulula la ola de ellos y ellas. La olla de aquí, de allá y de Alá lanza el olé al óleo lila… de la vida.

Se ha repetido muy oportunamente que la Educación se parecía a la aventura de Cristóbal Colón: no sabía adónde iba, casi no alcanza su meta, nunca supo dónde había llegado, fue financiada con fondos públicos y, a pesar de o por todo ello, constituye el mayor descubrimiento de la Historia de la Humanidad.

La educación es un bien cada vez más preciado. Actualmente ya no existe ningún sector estratégico de futuro más trascendente que la educación en todas sus opciones y etapas. Por ello, unos la intentan convertir en una mercancía más sometida a las leyes del comercio, mientras otros desean que forme parte de una planificada estrategia de proselitismo social. Pero la educación, un anhelo de utopía que nunca debiera ser instrumentalizado, es mucho más: Es un derecho reconocido por la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, prerrogativa reconocida por los países firmantes de todo el planeta y potestad depositada en el alumnado y en sus familias.

Este compromiso explicitado afecta a toda regulación jurídica de la educación. La Declaración de la ONU exhorta hacia un modelo educativo orientado por la demanda familiar, y no por la oferta oficial como todavía lamentablemente subsiste en pleno siglo XXI, incluso en la Unión Europea. Vale la pena recordar textualmente el Artículo 26:

1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.
3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.

Ojalá los políticos que debaten en el parlamento pudieran acercarse a la realidad de las aulas, especialmente en aquellos centros donde se enfrentan con los máximos desafíos de educar a los más especiales, a los más desfavorecidos y a los más recientemente llegados. Comprenderían que el debate no debe concentrarse en un pulso para acumular privilegios para unos, ni en poner trabas a la acción escolar de la competencia, sino en dotar a todos los centros de la mejor organización y de los debidos recursos para apostar por una educación de calidad y de equidad con fórmulas plurales siempre que cuenten con suficiente respaldo familiar y social.

Parafraseando a Albert Camus, quien señaló que “quien fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo”, si la educación falla en articular la calidad con la equidad, como demuestran fehacientemente las evaluaciones internacionales PISA y TIMMS, naufragará por completo. Si la educación no es transgresoramente integradora, el saber como la riqueza seguirán segregadas en nuestra sociedad. No queda más esperanza colectiva que una educación de excelencia para todos. Este objetivo escolar, garantía de supervivencia individual y general, sí merece la máxima movilización de toda la sociedad civil.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/lio-loe.htm

LOE: La Olvidada Educación

Un eclipsado debate tras 8 Leyes Orgánicas educativas aprobadas en 25 años. Demasiadas reformas para seguir distanciados de la Europa más avanzada.

La educación es una tarea generacional, prolongada a lo largo de la vida, que afecta intensivamente a los más jóvenes, en un inigualable esfuerzo colectivo donde participan familias, profesorado, alumnado y el conjunto de la sociedad. Todo ello requiere un marco político y administrativo consensuado, con vocación de larga permanencia en el tiempo para garantizar el máximo aprovechamiento de tan ingentes recursos humanos y materiales.

La educación es responsabilidad de la familia, que delega en la enseñanza parte de sus funciones. La formación se estratifica en etapas, desde la educación infantil hasta la formación profesional o la universidad, y en planos de actuación abarcando desde el autoaprendizaje, el aula, el centro, la red o el sistema global. En el Estado español, con las competencias educativas transferidas a las Comunidades Autónomas, una nueva Ley Orgánica de Educación (LOE) ha despertado un doble debate, interno entre docentes y público donde se enfrentan algunas visiones opuestas (asignatura de religión, concertación de centros privados,…).

El proyecto de LOE presentado por el Ministerio de Educación y Ciencia para su tramitación en el Congreso ha sido calificado de muchas formas, según la perspectiva de los analistas. Puede definirse como un texto reducido, no excesivamente pormenorizado ni intervencionista, que busca soslayar los mayores escollos con los sectores más influyentes sin negar su inspiración “socialista”. Quizá la LOE sea una concreción del “talante Zapatero”, que -con paradojas y contradicciones- busca la máxima mayoría parlamentaria.

Repasemos algunas inconsistencias. En la exposición de motivos, declara que las evaluaciones internacionales recientes, como PISA (trianual) y TIMMS (cuatrianual), ponen de manifiesto que es posible combinar calidad educativa con equidad en su acceso, pero la LOE ni propone mecanismos urgentes de mejora (que obligarían a una mayor inversión), ni menciona las “devastadoras conclusiones del Informe Pisa” que denuncia el Consejo de Estado de Educación, máximo órgano consultivo que en su preceptivo dictamen proclama: “Parece como si el anteproyecto tratara sólo de modernizar el sistema educativo y no de corregir tendencias a la baja calidad que son de dominio público y preocupan a la sociedad…”.

Entre las incoherencias, sobresalen algunas. Propone el carácter “complementario” de las redes escolares pública y concertada, porque reconocer la “subsidiariedad” sería impresentable en nuestra realidad educativa continental, aunque luego en el articulado separe tajantemente entre centros públicos y centros sostenidos con “fondos públicos” (que incluiría a los privados concertados). Igualmente se pregona la autonomía de los centros docentes, pero no se facilitan instrumentos para ello en la escuela pública. Presume como gran novedad un área de “educación para la ciudadanía”, sin que se sepa quién impartirá tan difuso y discutible contenido.

En su última redacción ha incorporado el “esfuerzo individual de los alumnos”, como uno de los principios de la educación y como uno de sus fines “el mérito y el esfuerzo personal”. Este eslogan de la LOCE (Ley Orgánica de Calidad de la Educación) era uno de los aspectos más rescatables de la ley del PP, y aunque el PSOE se negaba a destacar su presencia, al final la obviedad se ha impuesto. Afortunadamente en la disposición final primera se pregona que el primer deber básico de los alumnos es… estudiar (lo que lamentablemente parece pertinente por un inexplicable olvido muy extendido).

El porcentaje de contenidos básicos de las enseñanzas básicas, 55% en las Comunidades Autónomas con lengua cooficial y 65% para las restantes, ha sido otro punto de polémica política artificial en prensa. Los educadores sabemos que la realidad escolar del siglo XXI exige un núcleo planetario absolutamente común (no en el Estado, ni en Europa siquiera), que es lo que se mide en las evaluaciones internacionales (matemáticas, ciencias, primera lengua,…). Igualmente sólo alguien ajeno a la práctica docente puede negar la indispensable adecuación curricular que desde la escala no sólo autonómica, sino de centro, de profesorado, de aula y de cada miembro del alumnado ha de programarse.

Otra espinosa controversia se centra en la enseñanza de la religión. La disposición adicional segunda comienza desacertadamente: “La enseñanza de la religión se ajustará a lo establecido en el Acuerdo sobre Enseñanza y Asuntos Culturales suscrito entre el Estado español y la Santa Sede,…”. Pareciera que la enseñanza religiosa no fuese una frecuente demanda familiar, de un alto porcentaje de madres y padres que la consideran esencial. Su deseo legítimo, al igual que el de quienes prefieren que sus hijos e hijas no reciban enseñanza confesional alguna, debe ser garantizado, al igual que los derechos de los docentes de estas materias. La opción más aceptable sería una materia de oferta obligatoria en todos los centros en sus versiones confesional (de todas las iglesias con representación significativa) y no confesional, para la aceptación voluntaria por parte de las familias. Debiera ser evaluada didácticamente para su notificación familiar, aunque no computable a ningún efecto académico (becas, promoción,…). El apartado 3º, que otorga a la entidad religiosa la condición de empleador y establece el pago delegado, no parece satisfacer ni al profesorado implicado, ni a las jerarquías eclesiásticas, por lo que parece inviable semejante variación unilateral de empleador cuando ni el receptor ni los trasferidos lo asumen. También sería de justicia la equiparación académica y salarial de este colectivo que reúne a más de 17.000 docentes en el Estado.

Entre sus cualidades, la LOE se destaca porque simplifica la proliferación de leyes educativas y de sus correspondientes reglamentos emitidos desde 1990, derogando -además de otras leyes menores- la LOGSE (Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo de 1990), la LOPEG (Ley Orgánica de Participación, Evaluación y Gobierno de los Centros Docentes de 1995), y la LOCE (Ley Orgánica de Calidad de la Educación de 2002). La litigada LODE (Ley Orgánica del Derecho a la Educación de 1985), corrigiendo algunos de sus excesos, queda drásticamente reducida a una cincuentena de artículos (de sus 63 artículos iniciales), e incluso también son abolidos o reformulados muchos apartados de los artículos vigentes por la disposición final primera del anteproyecto. Desafortunadamente, el anteproyecto delira cuando, en su apartado 5º de la citada disposición, introduce un disparatado y encubierto derecho a la huelga del alumnado menor de edad, que ni respeta las responsabilidades, derechos y deberes de los padres, ni mejora la participación discente en la organización escolar. Debería suprimirse este enunciado, sin perjuicio de recoger adecuadamente el derecho de reunión en el centro escolar, respetando los horarios de actividad y los derechos de cuantos constituyen la comunidad educativa, previa comunicación a la dirección o de acuerdo con ella.

Las preconizadas “evaluaciones de diagnóstico”, al finalizar el segundo ciclo de Primaria (10 años) y al concluir el segundo curso de la Secundaria obligatoria (14 años), pueden ser reconocidas como puntos positivos por su carácter formativo y orientador, sin la estricta connotación de reválida (que la LOCE promulgaba) y que al medir currículos (y no competencias) podría condicionar y uniformar excesivamente la necesaria autonomía docente para atender a la diversidad discente. De este modo, queda una medición objetiva de la Primaria, antes de su tercer ciclo, y otra graduación en la crítica edad intermedia de la ESO, cuando en 3º parece que muchos de nuestros estudiantes encuentran súbitamente todos los obstáculos en lo que parecía un generalizado progreso modélico. Más dudosa es la supresión de la PGB (Prueba General de Bachillerato), prevista en la LOCE y común en toda la Unión Europea (salvo en Grecia y Portugal).

El retardo de los itinerarios hasta 4º de la ESO es oportuno y paneuropeo, cuando aparecen tres materias de modalidad y algunas optativas, retrasando el prematuro adelanto de la LOCE. Igualmente resulta conveniente la suavización en el número de asignaturas no superadas para promocionar de curso, porque nuestro retardo medio no mejora ni la calidad ni la equidad, y porque son más efectivas las medidas de refuerzo dirigidas hacia la superación final. El clamor contra la “promoción automática” ni es exacta, ni se corresponde con la reglamentación de los países de referencia educativa.

El reagrupamiento en tres bachilleratos de Ciencias y Tecnología, Humanidades y Ciencias Sociales, y Artes es acertado. La fusión en el primero de ellos de los antiguos Bachilleratos de Ciencias de la Naturaleza y de la Salud junto al de Tecnología era necesaria, y debería servir para incrementar el flujo hacia esta modalidad. Únicamente entre las materias comunes del Bachillerato, previstas en el artículo 34, debería incorporarse el metalenguaje omnipresente de una “Matemática Aplicada”.

Las insuficiencias de la LOE son variadas. El avance que supone la declaración de carácter educativo de los dos ciclos de Educación Infantil (superando el anacrónico nombre de Preescolar que reitera el PP), queda desdibujado por no abordar este período en tres ciclos bianuales (como todo el resto de la educación hasta el diseñado en el Espacio Europeo de Educación Superior). La espuria razón para este lastre es la inercia anterior y la insuficiente financiación dedicada a esta etapa, que da lugar a discrepancias totales entre Administraciones Educativas donde se retarda Andalucía (única con tasas de escolarización menor del 90% de la población de 3 años), mientras el País Vasco supera el 90% incluso de la infancia de 2 años. La gratuidad promulgada por la LOE del segundo ciclo de Infantil (3-6 años) es una mejora sólo para las Comunidades más retrasadas, mientras que las demandas sociales en edades más precoces ya se desbordan en las Comunidades mejor financiadas. En esta etapa, la subsidiariedad de la concertada se manifiesta en el artículo 15, en donde se garantizan una oferta suficiente en los centros públicos (además sólo con un incremento progresivo desde la situación actual), mientras que apenas se esboza que “podrán establecerse conciertos con centros privados”.

Son meramente declarativas y sin previsiones las apuestas por la mejora de los idiomas (foráneos y oficiales), que la LOE sigue sin apoyar más decididamente, o el aprovechamiento de las tecnologías de la información y la comunicación, donde nuestro retraso pedagógico comparado es deprimente. Igualmente las bibliotecas escolares quedan simplemente citadas y no incentivadas.

La participación de las familias podría acrecentarse asegurando, en función de la edad del alumnado, porcentajes no inferiores a un tercio de padres adicionalmente a un sexto de alumnos, en el artículo 126 sobre la composición del Consejo Escolar, para mostrar quiénes son los destinatarios que justifican todo el servicio educativo.

Respecto a la equidad escolar, el creciente alumnado (propio y extranjero) con necesidad específica de apoyo educativo por origen o minusvalía (sensorial, síquica o motora), e incluso el de altas capacidades intelectuales, sigue en la ambigüedad o en la inseguridad al asegurarse que las dotaciones para centros públicos y concertados serán las mismas (artículo 72), mientras que simultánea y posteriormente en el artículo 112, de medios materiales y humanos, se distinga sutilmente entre sus apartados primero y siguientes. Inicialmente se menciona expresamente a los “centros públicos” como aquéllos que deben ser dotados por las Administraciones Educativas, mientras en los restantes párrafos sean los “centros” genéricos los que atiendan a alumnado de educación especial,… Este artículo debiera incorporar el detalle de referirse en todo momento a los “centros sostenidos con fondos públicos”.

Preocupante resulta el matiz establecido en el artículo 84, relativo a la admisión de alumnos, donde se cita que “las Administraciones educativas realizarán una programación adecuada de los puestos escolares gratuitos que garantice el derecho a la educación”, pero sin mencionar la libertad de elección que corresponde a las familias. En ese mismo artículo, falta la inclusión de un criterio que facilite la continuidad pedagógica en un mismo centro, tanto en el caso de titularidad pública como no pública. En el artículo 88, sobre garantías de gratuidad, sigue sin aparecer el coste de los servicios complementarios de transporte y comedor, que debieran recibir un tratamiento similar en todos los centros sostenidos con fondos públicos.

Tampoco se acomete en esta oportunidad un refuerzo de la formación inicial del profesorado de enseñanza infantil, primaria y secundaria. La convergencia de las condiciones laborales, profesionales y económicas del profesorado y del personal no docente, tanto de centros públicos como concertados, queda en el limbo de los deseos, con una confusa cita en el apartado 117.4 donde turbiamente se sugiere “posibilitar la equiparación gradual de la remuneración (del profesorado concertado) con la del profesorado estatal (sic)”. Como si no existiesen diferencias salariales, incluso entre funcionarios docentes (respecto al “profesorado estatal”, sólo el redactor sabrá a qué se refiere en niveles no universitarios). Por último, en el capítulo del profesorado, la disposición transitoria segunda podría extenderse más allá del 4-10-2010 el régimen de jubilación voluntaria de los mayores de 60 años, a fin de rejuvenecer las plantillas docentes.

Lo peor es el mantenimiento de un sistema educativo basado en la oferta, y no en la demanda familiar (artículo 109. 2). La misma consideración de la educación como “servicio público”, quedaría mejor expresada como “servicio esencial” o de “interés general”, con independencia de la titularidad pública o concertada del centro elegido por los progenitores (situación a la que más se acerca en el Estado la Comunidad Autónoma Vasca, por tradición y financiación). El progreso hacia un sistema cooperativo, prestado por centros públicos y otros de iniciativa social, se entorpece cuando se desiguala por titularidad, como en el artículo 122.3 donde se concede que sólo los centros públicos podrán obtener recursos complementarios. Esto es apropiado y novedoso, pero debiera abrirse en las mismas condiciones a todos los centros “sostenidos con fondos públicos”.

Resulta aberrante el apartado 3 del artículo 109: “En la programación de la oferta de plazas, las Administraciones educativas armonizarán (sic) las exigencias derivadas de la consideración de la educación como servicio público, con los derechos individuales de alumnos, padres y tutores. Asimismo, conciliarán (sic) la libertad de elección de centro con el principio de equidad, atendiendo a las limitaciones materiales derivadas de la capacidad de los centros y de las consignaciones presupuestarias existentes y al principio de economía y eficiencia en el uso de los recursos públicos (sic)”. Discrepamos profundamente de que la economía impida derechos fundamentales, o que éstos queden restringidos por inciertas razones de supuesta eficiencia. Nefastamente, en la redacción actual el Estado parece erigirse como único titular originario del derecho a la educación, quedando las familias y los centros educativos reducidos a concesionarios de tal derecho. A todos nos conviene que los padres defendamos nuestro derecho a escoger el tipo de educación que preferimos, incluida la formación moral y religiosa que responda a nuestras convicciones.

Nadie discute la necesidad de una reforma educativa, cuando los datos negativos se acumulan en informes internacionales o en comparativas de fracaso escolar. El optimismo para que podamos competir con los mejores debe partir del máximo realismo sobre nuestra posición de partida, así como de un amplio y comprometido enfoque comunitario. Una Pedagogía del Éxito entraña que las familias y los educadores mantengan expectativas positivas sobre las capacidades de sus hijos y alumnos, para afrontan motivada y conjuntamente tan decisiva tarea, solventando los problemas crónicos con ilusión y apoyo social.

Concluyendo: Conviven en el Estado sistemas educativos muy diferenciados que la LOE debiera impulsar y desarrollar mirando hacia lo mejor de Europa, nunca uniformar por abajo. En general, nuestras posiciones educativas son mediocres o insuficientes respecto a la Unión Europea, y entre los países de la OCDE. No es algo de extrañar, dado que socio-culturalmente, económicamente y en esfuerzo educativo (interés familiar y porcentaje del PIB) no destacamos especialmente hasta la fecha.

Sólo cuando la ciudadanía presiona electoralmente, los poderes públicos y los dirigentes políticos otorgan la merecida atención, prioridad y recursos a la educación, a la universidad y a la investigación. Es el tiempo de los hechos. Rige un lema magistral: 'Si alguien cree que la educación es cara, que pruebe con la ignorancia'. Nuestro futuro individual y colectivo, a corto, medio y largo plazo, depende básicamente de nuestra apuesta educativa. Ojalá el debate sobre la LOE nos permitiese advertir la trascendencia de lo que está en juego.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/loe.htm

Internet: Lo mejor es gratis

Lo gratuito siempre es grato,… y eventualmente inmejorable. Eso sucede con algunos programas de software, de telefonía o antivirus.

Todo ordenador exige un sistema operativo para funcionar, como base de las demás aplicaciones. Actualmente la intercomunicación vía Internet se ha convertido en otro requerimiento básico para la Informática, por lo que los programas antivirus son igualmente imprescindibles. Y aquí comienza el segundo problema de todo usuario, tras elegir el sistema operativo: ¿qué antivirus elegir?

Existen una amplia variedad de sistemas antivirus, muy diferenciados por diversos parámetros como su origen, eficacia, tipo de destinatarios, amplitud de seguridad, ralentización provocada, frecuencia de actualización,… Pero prevalece una cuestión previa y, en muchos casos, decisiva: su coste. Entonces, podemos llevarnos una interesante sorpresa: algunos de los mejores programas antivirus son completamente gratuitos para los usuarios domésticos.

Quizá algún desconfiado se preguntará cómo es posible que regalen algo que podría comercializarse, dado que parece que no se cubre el innegable costo de investigación, desarrollo y mantenimiento. La clave que lo descifra reside en que el negocio busca otros usuarios empresariales y corporativos, más exigentes y proclives a suscribir jugosos contratos para disfrutar de las versiones profesionales del mismo producto.

Por ejemplo, el programa antivirus Avast de la compañía checa Alwil es dispensado de balde, por Internet, con actualización diaria, en múltiples idiomas, con descarga inmediata y funcionamiento impecable. Supera a otros costosos antivirus más nombrados (y pirateados), que se demuestran a veces como los peores virus al consumir muchos recursos del equipo o al intentar desinstalarlos.

Nuestro antivirus recomendado, de Avast.com, se instala y desinstala con facilidad, ofrece una protección integral de web y P2P, correo electrónico y mensajería instantánea. No se nota su acción en la velocidad de proceso, pero sí su eficacia en la detección de amenazas que circulan por Internet. Es totalmente legal, se registra inicialmente por 14 meses y luego se renueva anualmente rellenando un simple formulario, donde únicamente se exige un uso no comercial del ordenador donde se instala.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/antivirus.htm

Lo malo del verano

©Mikel AgirregabiriaNo en vano, antaño y hogaño, el vacacional alto del verano es el intervalo aventajado del año; mas queda un extraño reparo.

Tras el trabajo ya viene el descanso. Del chubasco norteño al soleado sur, del asfalto a la arena, del atlántico océano al mar mediterráneo. La marcha triunfal recreamos. ¡Ya llega el verano, ya se oyen los claros clarines! La escapada se anuncia con vivo reflejo; ¡ya viene, oro y hierro, el cortejo de los malandrines! Ya pasamos debajo los arcos vulgares del apagón inesperado, el móvil urbano sin cobertura y lo peor, un Internet depauperado.

Los soles rojos del verano asoman mansos si guardamos un cambiado horario. Al mediodía nos encerramos a la sombra del nido refrigerado. ¿Sesteamos o navegamos? Domicilio de invierno, hogar de verano: Queridos ambos con un raro desaguisado: ¡Aquí estamos incomunicados! ¡Añorado cable-módem con sus desbocados gigas triplicados, ahora achicado a un goteo caro de bitios avergonzados!

¡Altercado asegurado de teléfono precario, sin mantenimiento raudo, caudal falto, e-mails ralos e Internet escaso! ¿Para cuándo el necesario fin del oligopolio obligatorio? Ansiamos ser usuarios liberados, gasto facturado por mes sin compromiso forzado de todo un año, cuota sin escándalo o acceso inalámbrico.

“¡Agua para todos!”, exigen valencianos y murcianos. “¿Sólo Internet para unos cuantos? Tampoco”, concordamos vascos y foráneos. Hartos de ser tratados como esclavos, del abandono interesado y de tanto retraso tecnológico acumulado, enviamos este comunicado por correo ordinario.

Desde Pilar de la Horadada (Alicante)

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/verano.htm

Silencio intencionado

©Mikel AgirregabiriaUno de los más esperados inventos está a punto de comercializarse, con la mejor música de todos los tiempos.

Sin inventores no existirían los inventos, pero además los creadores son mucho más interesantes que sus creaciones. La vida de Thomas Alva Edison, por ejemplo, es más fascinante que una simple bombilla de incandescencia. Antes de explicar un nuevo producto creado conviene destacar la biografía de su autor.

El padre del “muro de silencio” es Danny Hillis. Otrora niño prodigio de la informática, el presidente de la Thinking Machines Corporation es un inefable gurú de la tecnología, un futurólogo reconocido y un renacentista contemporáneo con dosis masivas de ese escaso “sentido común”. Hillis ha colaborado con empresas como Walt Disney, AT&T, Xerox, Kodak, IBM o Hewlett-Packard. De su imaginación y de su sabiduría provienen la Connection Machine, el primer superordenador comercial con arquitectura de procesamiento masivo paralelo creado entre 1983-1985 (cuando era un veinteañero doctorando), y el reloj del Milenium, un artefacto de Silicon Valley (EE.UU.) que marcará rigurosamente el tiempo durante los próximos 10.000 años.

Tras diseñar el más rápido procesador de su momento, Hillis colaboró en la construcción de la máquina digital más lenta de la historia, un reloj mecánico digital binario concebido para hacer tic-tac una vez al día, como símbolo universal de recuerdo para que dilapidemos el legado recibido y pensemos en los tataranietos. Este reloj del Milenium, de nulo mantenimiento, podría sobrevivir a las negligencias humanas, e, incluso, permanecer tras la extinción de la especie. Su objetivo es denunciar la propensión a las actuaciones individuales y colectivas pensando sólo en el corto o medio plazo.

Hillis señala: “cuando era niño, la gente hablaba de lo que sucedería cuando llegase el año 2000. Ahora nadie habla de lo que sucederá en el 2050 o en el 2100. Pienso que la meta de este proyecto es crear algo que vaya más lejos de la barrera mental del futuro”. Con un cuco que sale cada 100 años, se ofrece un referente para que reajustemos nuestro marco intelectual al largo plazo, visualizando un responsable Largo Ahora, en lugar del apremiante e imperante Urgente Ahora. Según Hillis somos como amebas, que no comprendemos hacia dónde nos dirigimos, ni qué estamos creando a tanta velocidad. Diez mil años equivale aproximadamente al período de la Historia de la Tecnología Humana. Con su nueva notación, "ahora" estamos en el año 02001.

Con estos inmejorables precedentes, Hillis nos presenta ahora Babble, un silenciador electrónico por 325 €. Con este dispositivo de Applied Minds es posible mantener una conversación privada entre dos interlocutores, sin que puedan entender nada quienes se encuentren un poco alejados. Por ejemplo, se puede hablar por teléfono sin cuchichear mientras que desde la mesa de enfrente sólo escucharán una babel de sonidos sugestivos, pero en mezcolanza ininteligible. Así pueden suprimirse paredes y barreras acústicas en espacios abiertos sin que sus ocupantes pierdan privacidad.

Sólo le queda un reto a Hillis. Desarrollar un aparato que anule enteramente el ruido ambiental para ofrecer silencio absoluto. Algo perfectamente posible, porque el sonido es una onda mecánica que se propaga por el aire y puede compensarse con otra onda. La mejor música de la Humanidad sería el silencio opcional. Porque el silencio es… el gran arte de la conversación; el ruido más fuerte y elocuente; lo más difícil de refutar; la voz infinita que vale por todas las palabras y que a nadie perjudicó; el santuario de la prudencia; el elemento donde se forma todo lo grande; el supremo heraldo de la alegría; la felicidad en la que todos sucumbimos,…

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/silencio.htm

Datos y pactos vascos

Zapatero se cree que ha metido un gol a Ibarretxe con el balón (de aire) a Batasuna, pero hay más alternativas de futuro.

Datos: Las elecciones vascas del 17 de abril de 2005 han determinado un nuevo Parlamento Vasco, con 29 escaños de PNV-EA, 18 del PSOE, 15 del PP, 9 de EHAK, 3 de EB y 1 de Aralar. Los porcentajes de votos son: 38,6% para la coalición PNV-EA, 22,6% del PSOE, 17,3% del PP, 12,5% de EHAK, 5,4% de EB y 2,3% de Aralar. La abstención media es del 31%, exactamente la de Bizkaia, levemente superior en Gipuzkoa (31,3%) y levemente inferior en Araba (30,2%).

Las variaciones respecto a las últimas elecciones de 2001 son las siguientes: La coalición PNV-EA pierde 4 escaños y baja 4,1% en porcentaje de votos; el PSOE sube en 5 escaños y 4,7% de votos; el PP baja 4 escaños y pierde el 5,8% de voto; EHAK, respecto a Batasuna, sube 2 escaños y gana el 2,4% de votos; EB queda igual en escaños y pierde el 0,1% de votos; Aralar aparece en la Cámara Vasca con 1 escaño y el 2,3% de votos.

Análisis por partidos: Todos pierden. PNV-EA disminuye en escaños y votos, si bien en 2001 los restos de los tres Territorios Históricos fueron todos favorables (estuvo oscilando hasta el último minuto entre 30-33 escaños) y ahora le han sido del todo desfavorables (ha estado entre 29-32); pero sigue siendo líder a gran distancia y la primera fuerza en Araba, Gipuzkoa y Bizkaia. El PSOE, que ha tenido que jugar la peligrosa carta de no ilegalizar a EHAK, sólo recupera una posición media en su trayectoria histórica, donde tuvo incluso 19 parlamentarios en anteriores ocasiones; pero se gana la opción de ser una variante de gobierno. El PP cae y su protagonismo vasco se disipa, quedando sólo como segunda fuerza alavesa, tercera vizcaína y cuarta guipuzcoana. Batasuna moviliza 150.000 votos, como en 1981, pero llegó a mantener entre 200.000 y 224.00 desde 1986 hasta 1998; además su representación legítima -pero indirecta- a través de EHAK puede resultarle incómoda. Ezker Batua pierde su papel de partido-llave y sólo logra mantener su representación anterior, inferior a los 6 escaños de 1994. Aparece Aralar, modestamente con una parlamentaria en un panorama revuelto donde, a corto plazo, su aportación cuantitativa no pesa demasiado.

El electorado de la Comunidad Autónoma Vasca muestra una foto fija, que confirma la alta estabilidad en su pluralidad del entramado electorado vasco, con un complejo sustrato sociológico muy estacionario que no permite vislumbrar mayorías absolutas nítidas. La opinión concluyente de las urnas reitera la necesidad de acuerdos entre las diversas representaciones, no sólo para constituir un gobierno eficaz, sino fundamentalmente para avanzar en las tareas más urgentes, que -a juicio unánime de todas las formaciones electorales-, son la búsqueda de la paz y un camino de resolución del “problema vasco”.

Posibles pactos postelectorales. En cuanto a la formación del Gobierno Vasco, parece que caben únicamente tres opciones viables, que se enumeran según su probabilidad, de más a menos viables: 1º Un posible gobierno en clara minoría PNV-EA de 29 escaños (o quizá incluso 32 con EB), que requeriría inusitados acuerdos parlamentarios con otros partidos. 2º Un improbable gobierno de mayoría transversal amplia, 47 escaños, del PNV-EA con el PSOE. 3º Un inverosímil gobierno abertzale de mayoría absoluta de PNV-EA con EHAK, con 38 suficientes escaños.

Para avanzar hacia la normalización de Euskadi, mediante acuerdos con ambas bandas del PP-PSOE y de Batasuna, quizá la centralidad mayoritaria aconsejase como mejor alternativa el mantenimiento de un tripartito (o bipartito PNV-EA sin EB) que, sin dar clara preferencia ni al PSOE ni a EHAK, pudiese negociar un “acuerdo de gobierno” con apoyos parlamentarios de ambas formaciones (así como con EB y Aralar), quizá comenzando las conversaciones con el PSOE a la espera de que EHAK-Batasuna decante su política sectorial real sobre las principales temáticas sociales.

Artículo ilustrado: www.agirregabiria.net/mikel/2005/pactos.htm

Autopista Bilbao-Behobia

Queja por las múltiples obras y retraso del telepeaje en la autopista A-8.

Por razones profesionales y personales viajo con frecuencia desde Getxo hasta Donostia. Siendo positivo puedo señalar que actualmente existen algunos tramos… sin obras, aunque raramente en el corredor del Txoriherri y son casi inexistentes en Gipuzkoa. El trayecto ofrece emociones inigualables como decenas de kilómetros con doble señalización horizontal con líneas blancas y amarillas que cada automóvil elige a capricho. Después de avanzar con limitaciones de 70 Km/h, con muros de cemento actuando de arcén inexistente y carril único con vehículos en sentido contrario durante gran parte del recorrido, se llega a las cabinas de peaje.

Podría esperarse que no cobrasen, incluso que nos pagasen por aventurarnos a viajar por semejantes vericuetos, pero no es el caso: hay que pagar. Entonces llega la guinda final si hemos cambiado el anterior y eficaz sistema de telepeaje por el nuevo VIA-T. Las posibilidades son múltiples: generalmente no es detectado, pero puede pitar y dar ticket, o ni lo uno ni lo otro. Finalmente bajamos la ventanilla con la tarjeta de crédito, pero la empleada nos pide que extraigamos el módulo entero del telepeaje o nos aprendamos sus 15 dígitos. Protestamos y ella también se queja. Incluso nos sugiere: “Escriba una carta a los periódicos denunciando que el sistema lleva meses sin instalarse en todas las cabinas y funciona pésimamente”. Quede así expresado nuestro descontento, por parte de los usuarios y del personal de las dos concesiones INTERBIAK y BIDEGI.

La multiplicidad de obras y tramos provisionales se puede aceptar por aquello del mantenimiento, la nueva autopista Eibar-Gasteiz y el futuro tercer carril, aunque se podría haber planificado con menores molestias diurnas y nocturnas. El retraso de meses en la implantación efectiva del telepeaje universal es injustificable.

Es posible frenar el envejecimiento, según Peter Walker

Peter Walter, biólogo, declara: «Por fin podemos decir que es posible frenar el envejecimiento» «Dudo de que el planeta esté preparado para que la mayoría de los humanos vivamos 100 años o más», afirma el reconocido biólogo. Recogemos de El Correo esta entrevista de Fermín Apezteguia.

Peter Walter es el biólogo que ha descubierto la manera en que las proteínas colaboran con la vida y el envejecimiento humano, que forma parte de ella. Cuenta que se pliegan y de sus pliegues brotan la salud y la enfermedad. Investigador emérito de la Universidad de California (EEUU), la Fundación BBVA le ha concedido en Bilbao este año el Premio Fronteras del Conocimiento en Biología y Biomedicina por la trascendencia de sus hallazgos. Asegura que en el mundo occidental, todos podremos vivir 100 años...

– ¿Qué es todo esto del pliegue de las proteínas? 
– Las proteínas son la máquina molecular que hace que todo ocurra en nuestras células. Todo proceso metabólico depende de ellas, hasta la contracción de los músculos. Son como bloques de construcción, pero con la flexibilidad de los espaguetis. Es así, porque tienen que plegarse en formas tridimensionales para poder construir unidades funcionales.

– Y ese proceso puede ir mal... 
– Exacto, puede ir mal, pero para que vaya bien tenemos unas proteínas específicas llamadas chaperonas, que ayudan a que el plegado sea correcto y eficiente.

– ¿En esas rugosidades encontraremos las respuestas que necesitamos contra el cáncer? 
– Sí. Los cánceres son genómicamente inestables. Cometen muchos fallos; y las proteínas que no se pliegan adecuadamente van acumulándose y provocan que todo se vuelva un lío en la célula. Cuando hay demasiada proteína mal plegada, la célula se elimina a sí misma, es decir, muere.

– ¿Eso puede evitarse? 
– Si logramos que esa respuesta sea más efectiva, más precisa, podríamos eliminar esos problemas en esas células cancerígenas y desarrollar nuevas quimioterapias, menos tóxicas y aplicables a todas las células.

– Pero, ¿es posible diseñar un fármaco que lo consiga o es algo como Venus, que está ahí, pero todavía no podemos llegar? 
– Nos estamos acercando. Sabemos mucho sobre algunas, menos sobre otras y aún quedan muchos misterios por resolver.

– ¿Las placas y ovillos neuronales que se acumulan en el cerebro con el alzhéimer tienen que ver con el proceso que describe? 
– Claro. En el alzhéimer, sabemos cuál es el estado de desplegado, sabemos que tenemos filamentos en el cerebro. Pero tenemos que aprender cómo matan a las células del cerebro y cómo eliminar sus efectos tóxicos.

– Conocerlo mejor, ¿nos permitiría vivir más y mejor? 
– Ése es el objetivo. No queremos alargar la vida innecesariamente, sino vivir de una forma más saludable durante más años.

– ¿Llegaremos la mayoría a los 100 años o el planeta se cobrará lo que le estamos haciendo? 
– Dudo de que el planeta está preparado para que vivamos mucho más tiempo. Hay muchas cuestiones sociales que tienen que ver con todo esto. Pero bueno, yo mismo he pasado por un cáncer y estoy aquí.

– ¿Y qué tal está? 
– Estoy muy bien. Puedo hablar del cáncer en pasado.

– ¿Cuándo cree que todos estos hallazgos llegarán al hospital? 
– Está empezando. Estamos desarrollando quimioterapia, nuevos fármacos, en colaboración con distintas empresas de biotecnología. Tenemos ya una pequeña medicina que se está desarrollando para la ELA, para la neurodegeneración. Veremos qué pasa.

–Entonces, es posible frenar el envejecimiento y las enfermedades ligadas a él. 
– Definitivamente sí, una a una, esa es la esperanza. Podemos decir que por fin es posible frenar el envejecimiento. Si podemos mantener sanas las células que forman nuestro cuerpo, cambiaremos incluso los sistemas de salud. Ahora vamos al médico cuando estamos enfermos. Tenemos un sistema de cura de la enfermedad, pero buscamos uno de mantenimiento de la salud.

– ¿Un poco utópico, quizás? 
– Es una utopía que ya ocurre. Mucha gente toma estatinas para mantener bajo control sus niveles de colesterol. Sería lo mismo.

– ¿Nos miraremos al espejo y ya no tendremos arrugas?
– ¡Ja, ja, ja, ja! Quizás, ya veremos.

– Conozco un farmacéutico que dice que la medicina no ha avanzado tanto como la cosmética. Tenemos la piel de la cara más lisa, pero las enfermedades nos siguen llegando a la misma edad. 
– A la gente le gusta verse bien. Muchos de esos cosméticos muchas veces no funcionan tan bien como se anuncian.

– A principios de siglo se creyó que la terapia celular lo iba a cambiar todo. ¿Dónde ha quedado tanta esperanza? 
– Bueno, está ahí. Esa esperanza se sigue desarrollando, pero lleva muchísimo tiempo y es muy complicado, mucho más incluso que desarrollar un fármaco.

– Nos quedamos sin oveja Dolly (el primer mamífero clonado por terapia celular), pero también sin órganos para trasplantes, como se prometía. 
– Ocurrirá, le aseguro que va a ser una realidad. En el futuro, no sé cuándo, pero va a ocurrir, de verdad. Lo importante es que los gobiernos entiendan que todos estos procesos son muy prometedores. Necesitamos una legislación que nos proporcione la financiación adecuada para que la investigación continúe a lo largo de los años. Si el dinero que se destina a otros gastos, fuera a la ciencia, llegaríamos mucho más rápido.

– Desde el cambio de milenio vivimos en una crisis permanente y, salvo en tiempos de pandemia, no hay dinero para ciencia. 
– Desgraciadamente es así. Pero la siguiente pandemia llegará. Deberíamos anticiparnos a ella.

– ¿La inteligencia artificial nos librará de todos los males o nos traerá más? 
– Depende de quien la programe. Como herramienta puede ser algo muy útil, porque podremos hacer con ella trabajos como revisiones de datos que para la mente humana resultan imposibles.

– O se deja en manos de científicos buenos desde el punto de vista humano o me temo lo peor. 
– Eso suena muy inteligente, muy sabio.