Hace dos meses, el 3 de abril de 2018, cumplimos 65 años y "nos" jubilaron. Comprendimos que habíamos entrado en
"el sábado de la vida" o
la madurez de la existencia.
Una larga (y ancha) vida puede analizarse en períodos de 13 años. No sufrimos de
triscaidecafobia, esa manía o miedo, en cualquier caso irracional, al número 13.
El
lunes de la vida son los primeros 13 años, el ciclo desde el nacimiento hasta el décimo tercer año. Conforma lo que conocemos como
la infancia. Es una etapa feliz, tanto como lo son las demás, si bien esta depende más de la suerte que se tenga al nacer,... Las siguientes dependen, sobre todo, de las decisiones de cada persona.
El
martes de la vida abarca de los 14 a los 26 años, ambos inclusive. Podemos hablar de
la adolescencia (sí, ahora se vive más, y se retrasa la juventud). Otro tramo que se añora cuando ha pasado, que marca la transición entre los (primeros) estudios y el paso a la etapa laboral.
El
miércoles de la vida va desde los 27 a los 39 años, cuando vivimos
la juventud, tardía en la era contemporánea. Sí, ese estado que se trata de prolongar, incluso que se sobrevalora en exceso, pero que concluye cuando se cumplen los malditos cuarenta años. Si antes era el momento de ser "hijos o hijas", ahora es cuando
nos convertimos en padres o madres,...
El
jueves de la vida es ese intermedio existencial que va desde los 40 a los 52 años. Podríamos definirlo como
la primera madurez. Necesitamos un neologismo para delimitar eso que conocemos como la fase de las personas cuarentonas,...
El
viernes de la vida el el tramo desde los 53 a los 65, algo como
la segunda madurez. Es una estación, de paso como todas, donde se vislumbra una transición que deje atrás la vida laboral a plena jornada,... Con suerte por estas fechas, nosotros con 56 años,
nos estrenamos como abuelos y abuelos.
El
sábado de la vida es la primera vejez, una andadura gloriosa (de puro senderismo) desde los 66 hasta los 78 años (si la salud lo permite). Nuestro eslabón temporal preferido, simplemente porque es el que nos toca vivir ahora. Es
una edad maravillosa, cuando cada jornada al despertar se entiende que
todos los días de la semana son sábados, un día perfecto, precedido de un día inmejorable y seguido de otro día insuperable. Os recomendamos llegar hasta aquí, entender que esta "
abuelescencia" es un pack de todo en uno: lo mejor de la infancia, de la adolescencia, de la juventud y de la madurez
con tiempo libre para disfrutarlo,..
El
domingo de la vida es el estadio final, de llegada (y salida) o
la segunda vejez entre los 79 y los 91 años,... Quizá algunos años más, lo que cada individuo pueda sobrevivir, la propina que los afortunados,... Si todo ha ido bien, quizá
alcancemos la categoría de bisabuelos, incluso tatarabuelos,... Todo será como un domingo, pero al anochecer se recuerda lo que viene y no es algo cíclico como las semanas ordinarias,... ¿o sí (y creemos en la reencarnación)?