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Legados del "telegrama largo" de George F. Kennan

De izquierda a derecha, el presidente Truman, Robert M. Lovett, George F. Kennan y Charles E. Bohlen en la Casa Blanca en 1947 (foto: .Bettmann/Corbis, de «George F. Kennan: An American Life,» por John Lewis Gaddis)

El “telegrama largo” fue un memorándum enviado por George F. Kennan, encargado de negocios de la embajada estadounidense en Moscú, a Washington el 22 de febrero de 1946. Este documento, de unas cinco mil palabras, es considerado un hito en la historia de las relaciones internacionales y marcó el inicio de la política de contención de la Unión Soviética por parte de Estados Unidos. 

Kennan argumentaba que la política exterior soviética estaba determinada por la ideología comunista y las circunstancias internas del país. Su análisis influyó en la formulación de la Doctrina Truman y en la estrategia estadounidense durante la Guerra Fría. 

El “telegrama largo” de George F. Kennan contenía varias ideas clave que influyeron en la política exterior de Estados Unidos durante la Guerra Fría: 
  • Naturaleza expansiva y defensiva de la política soviética: Kennan argumentaba que la Unión Soviética estaba impulsada por una ideología comunista que buscaba expandirse, pero también actuaba de manera defensiva debido a su desconfianza hacia Occidente. 
  • Contención del comunismo: Propuso la política de contención, que consistía en frenar la expansión soviética en cualquier parte del mundo, erosionando la autoconfianza soviética a largo plazo. 
  • Importancia del entendimiento cultural y político: Kennan subrayó la necesidad de comprender profundamente la cultura y la política rusas para formular una estrategia efectiva. 
  • Paciencia y flexibilidad: La estrategia de contención no buscaba soluciones rápidas, sino que requería paciencia y adaptabilidad para enfrentar la complejidad de la realidad internacional. 
Estas ideas sentaron las bases de la política exterior estadounidense durante la Guerra Fría y tuvieron un impacto duradero en las relaciones internacionales. La reacción inicial del gobierno estadounidense al “telegrama largo” de George Kennan fue de gran interés y aceptación. El análisis de Kennan proporcionó una base teórica sólida para la política de contención que Estados Unidos adoptaría durante la Guerra Fría. 

Su evaluación de la amenaza soviética y la necesidad de una respuesta estratégica resonó fuertemente en Washington. El telegrama fue bien recibido por altos funcionarios del Departamento de Estado y por el presidente Harry S. Truman, quienes vieron en las ideas de Kennan una guía clara para enfrentar la expansión soviética. Este documento influyó directamente en la formulación de la Doctrina Truman y en la política exterior estadounidense en los años siguientes.
Las principales acciones tomadas por Estados Unidos como parte de la política de contención durante la Guerra Fría incluyeron varias estrategias clave: 
  • Doctrina Truman: Anunciada en 1947, esta doctrina comprometió a Estados Unidos a proporcionar asistencia económica y militar a países amenazados por el comunismo, como Grecia y Turquía. 
  • Plan Marshall: Implementado en 1948, este plan proporcionó ayuda económica masiva para la reconstrucción de Europa Occidental, con el objetivo de fortalecer las economías y evitar la influencia comunista. 
  • OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte): Fundada en 1949, esta alianza militar entre Estados Unidos y varios países europeos tenía como objetivo la defensa mutua contra la amenaza soviética. 
  • Intervenciones militares: Estados Unidos intervino militarmente en varios conflictos para contener el comunismo, como la Guerra de Corea (1950-1953) y la Guerra de Vietnam (1955-1975). 
  • Doctrina Eisenhower: Anunciada en 1957, esta doctrina extendió la política de contención al Medio Oriente, ofreciendo apoyo a países de la región que enfrentaran la amenaza comunista. Estas acciones reflejan la amplia gama de estrategias utilizadas por Estados Unidos para contener la expansión del comunismo durante la Guerra Fría.
La política de contención tuvo un impacto profundo en las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Soviética durante la Guerra Fría. Aquí algunos de los efectos más significativos: 
  • Aumento de la tensión y la desconfianza: La política de contención, que buscaba frenar la expansión del comunismo, llevó a un aumento significativo de la tensión y la desconfianza entre ambas superpotencias. Cada acción de contención por parte de Estados Unidos era vista como una amenaza directa por la Unión Soviética, lo que exacerbaba la rivalidad. 
  • Carrera armamentista: La contención contribuyó a una intensa carrera armamentista, con ambas naciones invirtiendo enormes recursos en el desarrollo de armas nucleares y convencionales. Esto llevó a un estado de constante preparación para un posible conflicto. 
  • Conflictos indirectos: La política de contención resultó en varios conflictos indirectos o “guerras proxy”, donde Estados Unidos y la Unión Soviética apoyaron a diferentes bandos en conflictos locales, como en Corea y Vietnam. Estos conflictos aumentaron la hostilidad y la competencia entre las dos naciones. 
  • Diplomacia y negociaciones: A pesar de la tensión, la política de contención también llevó a momentos de diplomacia y negociaciones, como los tratados de control de armas (por ejemplo, el Tratado de No Proliferación Nuclear y los Acuerdos SALT). Estos esfuerzos buscaban limitar el riesgo de un conflicto nuclear directo. 
En resumen, la política de contención definió gran parte de la dinámica de la Guerra Fría, creando un ambiente de competencia constante y desconfianza, pero también abriendo espacios para la diplomacia y la negociación. 

Algunos de los legados de George F. Kennan en su célebre “telegrama largo” son valederos para todos los tiempos: "Los adversarios también son seres humanos". Y continuaba: "Cuidémonos, en el futuro, de condenar totalmente a todo un pueblo y exculpar totalmente a otros.... Ningún otro pueblo, en su conjunto, es totalmente nuestro enemigo. Ningún pueblo -ni siquiera nosotros mismos- es totalmente nuestro amigo" .

William James Sidis según James Thurber en The New Yorker

¿Dónde están ahora? ¡Día de los inocentes! por James Thurber. The New Yorker, sábado 14 de agosto de 1937, 22-26.

Una tarde nevada de enero de 1910, alrededor de cien profesores y estudiantes avanzados de matemáticas de la Universidad de Harvard se reunieron en una sala de conferencias en Cambridge, Massachusetts, para escuchar a un orador llamado William James Sidis. Nunca antes se había dirigido a una audiencia y al principio se sintió avergonzado y un poco incómodo. Sus oyentes tenían que prestarle mucha atención, porque hablaba con una vocecita que no se escuchaba bien y puntuaba su charla con risas nerviosas y estridentes. Un mechón de cabello rubio le caía sobre la frente y unos penetrantes ojos azules se asomaban desde lo que uno de los presentes describió más tarde como un rostro "parecido a un duendecillo". El orador vestía medias de terciopelo negro. Tenía once años.

A medida que el niño se familiarizó con el tema, su timidez se derritió y llegaron a los oídos de sus oyentes las palabras más notables que jamás habían escuchado de labios de un niño. William James Sidis había elegido como tema de su conferencia "Cuerpos de cuatro dimensiones". Incluso en este selecto grupo de caballeros eruditos, hubo quienes fueron incapaces de seguir todos los procesos del pensamiento del niño. Para los legos que estaban presentes, la cuarta dimensión, como se demostró esa noche, debía de haber encajado perfectamente en su definición coloquial: "un reino especulativo de relaciones incomprensiblemente involucradas". Cuando todo terminó, el distinguido profesor Daniel F. Comstock del Instituto Tecnológico de Massachusetts se sintió impulsado a predecir a los periodistas, que habían escuchado con profundo desconcierto, que el joven Sidis crecería hasta convertirse en un gran matemático, un líder famoso en el mundo. de Ciencia.

William James Sidis, que a la edad de once años apareció en las portadas de los periódicos de todo el país, era un estudiante de Harvard en ese momento. Para explicar cómo llegó allí, debemos mirar a su padre, el fallecido Boris Sidis. Nacido en Kiev en 1868, el padre Sidis llegó a este país, aprendió inglés y fue a Harvard, donde se graduó en 1894. Su especialidad era la rama de la psicoterapia que se ocupa de aliviar las enfermedades nerviosas y los desajustes mediante sugestión mental. Escribió un libro titulado "La psicología de la sugestión" y estaba muy interesado en los experimentos para transmitir la sugestión mediante el estado hipnótico. Creía que en los primeros años el cerebro es mucho más susceptible a las impresiones que en la vejez. Cuando nació su hijo en 1898, nació, por así decirlo, en un laboratorio. Boris Sidis dirigía entonces un instituto psicoterapéutico en Brookline, Massachusetts. Era un admirador y amigo del fallecido William James, y le puso a su hijo el nombre de ese gran psicólogo.

Boris Sidis comenzó sus experimentos con su hijo cuando el pequeño William tenía dos años. Parece que indujo una especie de estado hipnoidal mediante el uso de bloques alfabéticos. Los rápidos resultados que obtuvo deleitaron su mente científica. El niño aprendió a deletrear y leer en unos meses. Al cabo de un año podía escribir tanto en inglés como en francés en la máquina de escribir. A los cinco años había compuesto un tratado de anatomía y había ideado un método para calcular la fecha en que había caído cualquier día de la semana durante los últimos diez mil años. Boris Sidis publicó varios artículos en revistas científicas describiendo los logros de su bebé. A los seis años, el niño fue enviado a una escuela pública de Brookline, donde sorprendió a sus maestros y alarmó a los demás niños al superar siete años de escolarización en seis meses. Cuando tenía ocho años, William propuso una nueva tabla de logaritmos, empleando 12 en lugar del habitual 10 como base. Boris Sidis publicó un libro sobre su increíble hijo, llamado "Filisteo y genio", y entró en Quién es quién en Estados Unidos .

El niño maravilloso tenía nueve años cuando su padre intentó matricularlo en Harvard. Podría haber aprobado los exámenes de ingreso con facilidad, pero las autoridades universitarias, sorprendidas y avergonzadas, no le permitieron realizarlos. Continuó realizando sus maravillas en casa y comenzó a estudiar latín y griego. No le interesaban los juguetes ni ninguno de los placeres normales de los niños pequeños. Los perros le aterrorizaban. "Si veo un perro", le dijo William a alguien en ese momento, "debo huir. Debo esconderme. Me gusta el gato. No puedo jugar, porque mi madre tendría que estar allí todo el tiempo, porque de la posibilidad de que pueda ver un perro." Su principal recreación parece haber sido viajar en tranvía con sus padres. El mayor Sidis le explicó los traslados y le interesó por los nombres de calles y lugares. Incluso antes de cumplir cinco años, William había aprendido a recitar todas las horas y estaciones de un complejo horario ferroviario. De vez en cuando recitaba horarios para los invitados mientras otros niños recitaban rimas de Mamá Ganso o cantaban pequeñas canciones. Quienes lo recuerdan en aquellos años dicen que tenía algo de la intensidad de un adulto neurótico.

En 1908, a la edad de diez años, a William James Sidis se le permitió matricularse en Tufts College, en Medford. Viajaba diariamente desde Brookline con su madre, quien estaba tan interesada en su fenomenal desarrollo mental como su padre. Siempre iban y venían de la universidad en tranvía. El joven asistió a Tufts durante un año y finalmente, en 1909, cuando tenía once años, Harvard le permitió matricularse allí como estudiante especial. Se matriculó como estudiante de primer año al año siguiente, y así se convirtió en miembro de la promoción de 1914. Cotton Mather, en 1674, se había convertido en estudiante de primer año de Harvard a la edad de doce años, y probablemente debido a este distinguido precedente, William Sidis se le permitió matricularse a esa misma edad. Era una fuente de asombro para sus compañeros de estudios y para el profesorado; algunos de los periódicos asignaron periodistas para cubrir "el caso Sidis".

Se pierde en el registro cómo se convenció a William para hablar ante los eruditos eruditos en enero de su primer año en Harvard, pero se sabe que mostró un gran interés en escuchar las conferencias de otros y se unió fácilmente a las discusiones grupales sobre metafísica. En su tiempo libre empezó a componer dos gramáticas, una latina y otra griega. Sin embargo, la presión de sus estudios y su repentina fama comenzaron a hacerle efecto, y no pasó mucho tiempo después de su notable discurso cuando sufrió un colapso general. 

Su padre dirigía un sanatorio en Portsmouth, New Hampshire, en ese momento, y William fue trasladado allí de urgencia. Cuando finalmente regresó a Harvard, estaba retraído y tímido; no se le pudo persuadir para que volviera a dar una conferencia; Comenzó a mostrar una marcada desconfianza hacia la gente, miedo a la responsabilidad y una inadaptación general a su vida anormal. No se relacionaba mucho con los estudiantes y huía de los periodistas, pero estos lo arrinconaron, por supuesto, el día de su graduación como Licenciado en Artes en 1914. Tenía dieciséis años. Entonces vestía pantalones largos y se enfrentaba a los periodistas que bajaban al Yard con menos sensación de vergüenza que cuando era un niño con bragas. Pero en él se habían desarrollado claras fobias. "Quiero vivir la vida perfecta", dijo William a los periodistas. "La única manera de vivir la vida perfecta es vivirla en reclusión. Siempre he odiado las multitudes". Por "multitudes" no fue difícil leer "gente". Entre los que se graduaron con William James Sidis ese día se encontraban Julius Spencer Morgan; Gilbert Seldes; y Vinton Freedley y Laurence Schwab, los productores de la comedia musical. Los periodistas no les prestaron atención.

A los dieciséis años, William James Sidis era un chico grande y, cuando ingresó en la Facultad de Derecho de Harvard, ya no era la figura incongruente que había sido. Los periódicos tenían poco interés en sus idas y venidas. Asistió discretamente a la facultad de derecho durante tres años y aparentemente fue un estudiante brillante, pero su principal interés eran las matemáticas, y en 1918 aceptó un puesto de profesor en una universidad de Texas. Su fama le precedió, pero incluso si no lo hubiera sido, la extrema juventud de este profesor de matemáticas habría sido suficiente para convertirlo en una curiosidad. Se encontró en el centro de un interés que le molestaba y le consternaba. De repente renunció a su puesto y regresó amarga y silenciosamente a Boston, donde vivió en la oscuridad durante algunos meses.

Fue el 1 de mayo de 1919 cuando el nombre del joven Sidis volvió a ocupar las primeras planas de los periódicos. Con una veintena de jóvenes más, participó en una manifestación comunista en Roxbury y fue llevado ante el tribunal municipal como uno de los cabecillas del grupo y, de hecho, el mismo individuo que había portado la horrible bandera roja en su desfile. En el estrado de los testigos, Sidis demostró ser más franco y sincero que discreto. Anunció ante un tribunal estupefacto que para él no había más dios que la evolución; Cuando se le preguntó si creía en lo que representa la bandera estadounidense, dijo que sólo hasta cierto punto. En un momento dado, para instrucciones del magistrado, se lanzó a explicar la forma de gobierno soviética. Su inclinación marxista se había desarrollado durante un período de varios años. Cuando los Estados Unidos entraron en la guerra, se declaró objetor de conciencia y en varias ocasiones expresó la opinión de que los problemas del mundo eran causados ​​por el capitalismo. Un policía que había ayudado a disolver el desfile de los radicales identificó a Sidis como el hombre que llevaba la bandera roja. El oficial dijo que le había preguntado a Sidis por qué no llevaba la bandera estadounidense, y que Sidis respondió: "¡Al diablo con la bandera estadounidense!". Al regresar al estrado, el famoso prodigio negó vehementemente haber hablado alguna vez con el testigo y haber dicho alguna vez a nadie: "¡Al diablo con la bandera estadounidense!" Repitió que se oponía a la guerra y que creía en una forma de gobierno socializada. Después de una pausa, anunció que, en realidad, había llevado una bandera estadounidense, tras lo cual, ante el asombro de la sala del tribunal, sacó una bandera estadounidense en miniatura de su bolsillo. Fue condenado a dieciocho meses de cárcel por incitación a disturbios y agresión. Apeló y, mientras estaba en libertad bajo fianza de 5.000 dólares, desapareció del estado en el que había sorprendido a profesores eruditos y a policías patrióticos. Marcó el comienzo de un nuevo y curioso modo de vida para el joven.

Durante los cinco años siguientes, William James Sidis parece haber logrado la "vida perfecta" de la que había hablado el día de su graduación: la vida de reclusión. Aparentemente vagaba de ciudad en ciudad, trabajando como empleado, o en alguna otra función menor, por un salario que sólo le permitía subsistir. En 1924 volvió a aparecer en las noticias cuando un periodista lo encontró trabajando en una oficina en Wall Street, por veintitrés dólares a la semana. Estaba consternado al ser descubierto. Dijo que todo lo que quería era ganar lo suficiente para vivir y trabajar en algo que requiriera un mínimo de esfuerzo mental. Los últimos periodistas que bajaron a su oficina para entrevistarlo no lograron verlo. Había dejado su trabajo y había vuelto a desaparecer.

Dos años más tarde, en 1926, Dorrance & Company, una editorial de Filadelfia que imprime libros "vanidosos", es decir, libros publicados a expensas de los autores, publicó un volumen llamado " Notas sobre la colección de transferencias". Fue escrito por un tal Frank Folupa. Frank Folupa, según descubrió un periodista despiadadamente ingenioso, no era otro que William James Sidis. Nuevamente lo atropellaron y lo entrevistaron. Anunció que durante mucho tiempo había sido un "peridromófilo", es decir, un coleccionista de transferencias de tranvía. Él mismo había acuñado la palabra. Su libro (ahora agotado) tenía trescientas páginas y era un tratado erudito y laborioso sobre el origen, la naturaleza y la clasificación de nada más y nada menos que los trozos de papel que los conductores de tranvía entregan a los pasajeros cuando solicitan transbordos. Muchos psicólogos y analistas deben haber estado interesados ​​al leer en los artículos que el genio del niño precoz que había asombrado al mundo académico dieciséis años antes había florecido de esta manera extraña. El libro es digno de examen. Sidis escribió un prefacio al volumen, que comenzaba así: "Este libro es una descripción de lo que es, hasta donde sabe el autor, un nuevo tipo de pasatiempo, pero que a primera vista parece tan razonable como , tan interesante y tan instructivo como cualquier otro tipo de colección de moda. Esta es la colección de transferencias de tranvías y formas afines. El propio autor ya ha recopilado más de 1600 formas de este tipo." El prefacio revela, en otro lugar, que el autor no carecía de cierto humor. "Podemos mencionar", decía, "el interés geográfico y topográfico, tanto en la exploración como en el análisis de las transferencias mismas. También están las interesantes luces que una colección de este tipo arroja sobre la política en la que necesariamente están involucradas las empresas de tránsito". ; aunque difícilmente recomendamos que este interés político se lleve lo suficientemente lejos como para inducir al coleccionista a tomar partido en tales disputas. Y nuevamente: "Uno puede encontrar mucha diversión con las transferencias: se dice que un estudiante de la Universidad de Harvard se encontró en una calle coche y, deseando un viaje extra, le pidió al revisor un transbordo. Cuando se le preguntó "¿A dónde?" "En cualquier lugar", dijo. El conductor le guiñó un ojo y dijo: "Está bien". Te transferiré a Waverly. Posteriormente se rieron del estudiante cuando contó la historia y se le informó que el asilo para débiles mentales estaba ubicado en Waverly ". Sidis también incluyó en su prefacio algunos versos que había escrito cuando tenía catorce años. Comienzan:

Desde los trenes subterráneos en Central, se toma un transbordo y se va a Allston o Brighton o a Somerville, ya sabes; En los automóviles desde Brighton, haga transbordo al metro de Cambridge este y tome un tren hasta Park Street o Kendall Square, al menos.

"Conocemos", concluye el autor, "a alguien a quien realmente le ayudó a tomar el camino correcto al recordar un fragmento de uno de estos versos". El libro analiza todo tipo de transferencias: tipos estándar, tipo Ham, tipo Pope, tipo Smith, tipo Moran, transferencias Franklin Rapid, transferencias Stedman. De este último (para darle una idea), el Sr. Sidis escribió: "Transferencias Stedman: esta clasificación se refiere a un tipo peculiar elaborado por cierta imprenta de transferencias en Rochester, Nueva York. Las peculiaridades de la transferencia Stedman típica son el límite de tiempo tabular. ocupando todo el extremo derecho de la transferencia (ver Diagrama en la Sección 47) y la combinación de fila y columna de ruta de recepción (u otras condiciones de recepción) con el medio día que ya hemos discutido en detalle".

Un año después de la publicación de su libro (al parecer sólo se vendió a unos pocos peridromófilos más), Sidis regresó a la ciudad de Nueva York y volvió a conseguir un trabajo como empleado en una empresa comercial. A su habilidad y experiencia en el trabajo de oficina en general, el genio matemático había añadido ahora, irónicamente, la capacidad de operar una máquina sumadora con gran velocidad y precisión, y le gustaba alardear de este logro. Vivía en 112 West 119th Street, donde se hizo amigo de Harry Freedman, el propietario, y su hermana, la señora Schlectien. Sidis ya no está con ellos y no te dirán adónde ha ido, pero te reenviarán cualquier correo que llegue por él. Aprecian al joven y aprecian su deseo de evitar la publicidad. "Tenía una especie de amargura crónica, como mucha gente que ves viviendo en habitaciones amuebladas", dijo recientemente Freedman a un investigador de la curiosa historia de William James Sidis. Sidis solía sentarse en un viejo sofá en la sala de estar de Freedman y hablar con él y su hermana. Sidis les dijo que odiaba Harvard y que cualquiera que enviara a su hijo a la universidad es un tonto: un niño puede aprender más en una biblioteca pública. Con frecuencia hablaba de su pasión por coleccionar transfers. "Él puede decirle cómo llegar a cualquier calle de cualquier ciudad de los Estados Unidos con un solo billete de tranvía", dijo el Sr. Freedman con asombro y admiración. Parece que Sidis mantiene correspondencia con peridromófilos en varias otras ciudades y de esta manera se mantiene al día con la situación del tranvía y los transbordos. Una vez, el joven bajó de su habitación un manuscrito en el que estaba trabajando y le pidió a la señora Schlectien si podía leerle "algunos capítulos". Dijo que resultó ser un libro del tipo "Buck Rogers", sobre aventuras en un mundo futuro de maravillosos inventos. Ella dijo que estaba genial.

William James Sidis vive hoy, a la edad de treinta y nueve años, en un dormitorio del destartalado extremo sur de Boston. Por una fotografía de él y de sus actividades, este disco está en deuda con una joven que recientemente logró entrevistarlo allí. Lo encontró en una pequeña habitación empapelada con el diseño de enormes flores rosadas, considerablemente descoloridas. Había una cama grande y desordenada y un enorme baúl medio abierto. En una pared colgaba un mapa de Estados Unidos. Sobre una mesa junto a la puerta había un paquete de transferencias de tranvía cuidadosamente unidas con un elástico. Sobre una cómoda había dos fotografías, una (sorprendentemente) de Sidis como el niño genio, la otra una chica de rostro dulce con gafas con montura de concha y un elaborado saludo de Marcel. También había un escritorio con una pequeña y antigua máquina de escribir, un Almanaque Mundial , un diccionario, algunos libros de referencia y un libro de la biblioteca que el visitante del joven recogió en un momento dado. "Oh, vaya", dijo Sidis, "esa es sólo una de esas historias de delincuentes". Dirigió su atención hacia la pequeña máquina de escribir. "Puedes cogerlo con un dedo", dijo, y así lo hizo.

William Sidis, de treinta y nueve años, es un hombre corpulento y corpulento, con una mandíbula prominente, un cuello grueso y un bigote rojizo. Su cabello claro cae sobre su frente como lo hizo la noche que dio una conferencia a los profesores en Cambridge. Sus ojos tienen una expresión que varía desde la ingeniosa hasta la cautelosa. Cuando es cauteloso, tiene una especie de dignidad incongruente que de repente se rompe en el alegre abandono de un niño de vacaciones. Parece tener dificultades para encontrar las palabras adecuadas para expresarse, pero cuando lo hace, habla rápidamente, asiente bruscamente con la cabeza para enfatizar sus puntos, hace gestos con la mano izquierda y, de vez en cuando, emite una risa curiosa y jadeante. Parece disfrutar mucho e irónicamente de llevar una vida de irresponsabilidad errante después de una infancia de escrupulosa reglamentación. Su visitante encontró en él cierto encanto infantil.

Sidis trabaja ahora, como de costumbre, como empleado en una casa comercial. Dijo que nunca permanece mucho tiempo en una oficina porque sus empleadores y compañeros de trabajo pronto descubren que él es el famoso niño prodigio y que no puede tolerar un puesto después de eso. "La sola visión de una fórmula matemática me enferma físicamente", dijo. "Todo lo que quiero hacer es ejecutar una máquina sumadora, pero no me dejan en paz". Resultó que una vez le ofrecieron un trabajo en la Eastern Massachusetts Street Railway Company. Parece que los funcionarios creían con cariño que el joven mago de alguna manera sería capaz de resolver todos sus problemas técnicos. Cuando se presentó a trabajar, le presentaron un montón de planos, gráficos y documentos llenos de estadísticas. Uno de los funcionarios lo encontró una hora después llorando en medio de todo. Sidis le dijo al hombre que no podía soportar responsabilidades, ni pensamientos complejos, ni cálculos, excepto en una máquina de sumar. Tomó su sombrero y se fue.

Sidis tiene un nuevo interés que le absorbe actualmente más que los traslados en tranvía. Se trata del estudio de ciertos aspectos de la historia de los indios americanos. Da clases a media docena de estudiantes interesados ​​una vez cada dos semanas. Se reúnen en su dormitorio y se acomodan en la cama y en el suelo para escuchar el intenso pero vacilante discurso del otrora prodigio. A Sidis le preocupa principalmente la tribu Okamakammessett, a la que describe como una especie de federación proletaria. Ha escrito algunos folletos sobre la tradición y la historia de Okamakammessett y, si se le solicita adecuadamente, recitará poesía de Okamakammessett e incluso cantará canciones de Okamakammessett. Admitió que su estudio de los Okamakammessetts fue una consecuencia de su interés por el socialismo. Cuando la joven mencionó la manifestación del Primero de Mayo de 1919, miró el retrato de la niña en su cómoda y dijo: "Ella estaba en ella. Era una de las fuerzas rebeldes". Él asintió vigorosamente con la cabeza, como complacido con esa frase: "Yo era el abanderado", prosiguió. "¿Y sabes qué era la bandera? Sólo un trozo de seda roja". Él soltó su risa curiosa. "Seda roja", repitió. No hizo ninguna referencia a la imagen que tenía de sí mismo en los días de su gran fama, pero su entrevistador supo más tarde que en una ocasión, cuando un alumno suyo le preguntó a quemarropa sobre su precocidad infantil e insistió en una demostración de sus habilidades matemáticas. Sidis logró con dificultad expulsarlo de la habitación.

Sidis reveló a su entrevistador que tiene otro trabajo en marcha: un tratado sobre las inundaciones. Le mostró la primera frase: "California ha adquirido considerable fama gracias a su supuesto clima". Parece que estuvo en California hace unos diez años durante sus andanzas. Su visitante se animó, por fin, a mencionar la predicción, hecha por el profesor Comstock del Instituto Tecnológico de Massachusetts allá por 1910, de que el niño que ese año daba una conferencia sobre la cuarta dimensión a una reunión de eruditos crecería hasta Sé un gran matemático, un líder famoso en el mundo de la ciencia. "Es extraño", dijo William James Sidis, con una sonrisa, "pero, ya sabes, nací el Día de los Inocentes".

―Jared L. Manley (James Thurber) 1

1 En Los años con Ross Thurber escribió: "Era uno de los '¿Dónde están ahora?' serie, para la cual hice la reescritura (Grossett & Dunlap, 1957, p. 210)". Pero Jared Manley era el seudónimo de Thurber. "Bernstein escribe: 'A principios de 1936, Thurber comenzó a escribir (en realidad a reescribir, ya que algunos de los mejores reporteros de The New Yorker, como Eugene Kinkead, estaban haciendo la investigación) una serie de perfiles breves y retrospectivos. Bernstein también revela que Jared L. Manley fue un nombre que Thurber improvisó cuando escribió su primer artículo sobre un viejo boxeador basado en las iniciales del boxeador John L. Sullivan y Manley basado en "el arte varonil de la autodefensa".'" — Privacidad, Información y Tecnología.

2 Norbert Weiner, que estaba en la reunión del club de matemáticas, escribió: "El joven Sidis, que entonces tenía once años, era obviamente un niño brillante e interesante. Su interés estaba principalmente en las matemáticas. Recuerdo bien el día en el Club de Matemáticas de Harvard en el que GC Evans, ahora jefe retirado del departamento de matemáticas de la Universidad de California y amigo de toda la vida de Sidis, patrocinó al niño en una charla sobre las figuras regulares de cuatro dimensiones. La charla habría dado crédito a un alumno de primera o segunda dimensión. estudiante de posgrado de cualquier edad, aunque todo el material que contenía era conocido en otros lugares y estaba disponible en la literatura. El tema me lo había hecho familiar EQ Adams, un compañero de mis días en Tufts. Estoy convencido de que Sidis no tenía acceso según las fuentes existentes, y que la charla representó el triunfo de los esfuerzos sin ayuda de un niño muy brillante ( Ex-Prodigy , Simon & Schuster, p. 131 - 132)".


4 Cfr. Siete mitos del fracaso por Dan Mahony: "Las investigaciones muestran que la mayoría de los niños prodigio llevan vidas productivas. Al igual que Sidis".

PDF  Mecanografiando por Bill Paton.

Despedida de Lakua (Servicios centrales del Gobierno Vasco)

Amanecer en Lakua, desde mi ventana
Se acerca el 1 de marzo de 2017, fecha de nuestro retorno por renuncia voluntaria a la Delegación de Bizkaia desde Lakua (ubicación de los Servicios centrales del Gobierno Vasco) que serán los últimos 13 meses hasta la jubilación forzosa por 65 años el 3 de abril de 2018. Ello con 42,5 años cotizados siempre en instituciones públicas (universidad, 10 años, y luego en la administración vasca) y en muchos períodos también en otros trabajos en paralelo en ámbitos docentes como alférez, asalariado o propietario (¡ah, kIDEAk!).

Hemos de comentar algunas de las impresiones que dejamos tras estos últimos tres años y tres meses. Todo ello forma parte de nuestro desvanecimiento paulatino como apuntó el controvertido general de cinco estrellas Douglas MacArthur sobre "los viejos soldados, (que) nunca mueren sino que se desvanecen". Así, salvando las distancias, algunos de los viejos funcionarios vamos desvaneciéndonos por el horizonte (de Altube) buscando la cercanía de la(s) costa(s).

Aquel 25 de noviembre de 2013, tras la jubilación de Luis María Valle Bolinaga el 30-5-13, cuando nos desplazamos en comisión de servicio a nuestro rincón de Lakua no calculamos que nos quedaban 4 años y cuatro meses, que -salomónicamente- hemos dividido en tres cuartas partes en Lakua y una cuarta parte final en Bilbao, más cerca de la familia, de casa,... y, acaso, un poco más próximo a la realidad escolar de los centros y las aulas.

Hoy sólo queda ver el vaso medio lleno y repasar aquello que quisimos, supimos y pudimos cambiar, confiemos que para bien, por supuesto como eslabón de un amplio equipo de personas. Nos sentimos particularmente recompensados, en el fuero interno, por reordenar, en cierta medida, lo que se ha denominado Sare_Hezkuntza, ligando el preexistente Modelo de Madurez Tecnológica (Metodológica) con las convocatorias de Sare-Hezkuntza Gelan, las ayudas a dispositivos digitales unipersonales del alumnado becario (de las redes pública y concertada), así como de la puesta ¿en marcha? (¿si no es accesible en abierto?) de la web semántica y social (¿podremos abrir www.sarehezkuntza.euskadi.eus? También por incorporar los porcentajes de becarios como elemento diferenciador de centros, como parámetro válido para refuerzo lingüístico,... todo ello en un panorama de small data.

Pena nos da irnos un poco más lejos de donde se toman decisiones sin haber logrado convencer con hojas de ruta de APPs educativas para toda la comunidad, de Planes potentes como Sargoi, prevención del (Ciber)Acoso,... o de un Plan Lector Escritor Plurilingüe con Clubs de Lectura, Clubes de Ciencia con coordinación de los excepcionales recursos específicos con los que contamos,... O tantos y tantos contactos con proyectos externos de inmensa valía,...
Vitoria-Gasteiz, desde Lakua
Sirva este post de despedida de esta penúltima etapa de nuestra "carrera" (trote y va que chuta ;-) y de homenaje a toda la buena y profesional gente que nos hemos acompañado (imposible enumerarla tanto en Innovación Educativa como en ELA Sindikatua),... Recuerdo para todo un nutrido equipo ya jubilado o por jubilarse por estas fechas a distintas edades y otro contingente aún más numeroso y prometedor grupo con mucho recorrido laboral aún.

Algunos fotos del diario desplazamiento entre Areeta (Getxo) y Lakua.
Ahora toca mirar hacia adelante desde Bilbao,...

¿Conviene al partido que sustenta el Gobierno Vasco no cuidar a su funcionariado?

"Erkoreka" eta Olentzero
Ante un calendario con unas Elecciones Generales inmediatas y Elecciones Vascas en menos de 10 meses, ¿conviene al partido que sustenta el Gobierno Vasco no cuidar a sus propios funcionarios? Parece que son más quienes creen que sí, porque consideran que el conjunto del electorado no les va a penalizar por ello.

Algunos, sin embargo, creemos que no haber avanzado ni un ápice en la convergencia de las Función Pública en nuestro espaguetizado entramado institucional después de más de 30 años de autogobierno es un imperdonable dislate. 

Si la defensa del autogobierno es una prioridad declarada para EAJ-PNV, ¿no incluye ello disponer de un funcionariado preparado y sintonizado con la clase política gobernante? La historia recoge casos donde hubo ataques (gratuitos y demagógicos) que pasaron factura,... 

¿Sabe la ciudadanía vasca que los funcionarios de ayuntamientos, diputaciones y gobierno vasco cuenta con condiciones laborales muy diferentes, siendo los del gobierno vasco quienes están en notable peor situación? 
¿Conocen quienes van a votar el domingo que muchos de los recortes del Rajoy-Montoro de la última legislatura han sido corregidos como medida electoral/electoralista, pero que Urkullu-Erkoreka que sí aplicaron los recortes no lo han enmendado? 

Lo cierto es que prácticamente TODO el funcionariado del Estado han recuperado hasta la mitad o la totalidad de la paga extra suprimida en 2012, disfrutan de los días de antigüedad (los canosos) y cuenta con unas condiciones de prejubilación muy alejadas de las que se aplican a los más de 70.000 funcionarios del Gobierno Vasco (profesorado, sanitarios, de Lakua y delegaciones,....).
 El vídeo inferior,  es una recreación, ¡Que vienen los sindicatos!, está grabado con un simple móvil al estilo de Reservoir Dogs, tras una concentración de @ELAsindikatua. La imagen superior corresponde a una entrega de carbón del Olentzero al Consejero Josu Erkoreka (alguien a quien conozco y aprecio, pero suelen asignar a los más distinguidos políticos los papeles menos gratos). El vídeo central (en una lista de reproducción) recoge una dramatización de hoy, con una "broma" donde el sorteo de Navidad deja al último funcionario (no de un ayuntamiento o diputación) fuera de concurso. 
Otro artículo relacionado con este tema, que Owen Jones tan bien describe, suscrito por varios autores:  Funtzionarioak eta (gainera) sindikalistak gara… barka! (euskaraz) / ¡Perdón, somos funcionarios,... y, además, sindicalistas!

¡Perdón, somos funcionarios,... y, además, sindicalistas!

#Maiatzak1 @ELAsindikatua  #1Mayo
PERDÓN, SOMOS FUNCIONARI@S,…AH, ¡Y SINDICALISTAS!

Sabemos que el funcionariado, y más aún con el “agravante” de sindicalismo, no tiene buena prensa. ¡Bien que se encarga de ello buena parte de la misma! Estas letras son un humilde intento de cambiar esta percepción de buena parte de nuestra ciudadanía.

En una democracia los poderes deben estar distribuidos y contrapesados. Se deben establecer controles y repartir las atribuciones en tres poderes de un Estado: el legislativo, el ejecutivo y el judicial. Garantizar esa división es vital, para evitar quedar en manos de los poderes fácticos y de grupos de presión.

En nuestra era, el “poder económico” es cuasi-absoluto, globalizado y perfectamente interconectado. Estos agentes controlan, además, los medios de comunicación más poderosos, con una capacidad de influencia sutil, incondicional y muy difícil de contrapesar. Para esa hidra economicista e inhumana, debilitar la función pública es un objetivo preferente, pero el sindicalismo que debe hacerle frente aparece dividido, inmerso en dinámicas de acción sectorial y local, e incluso con una parte del mismo (hay muchos modos de sindicalismo amarillo) actuando como una quinta columna. Entre tanto, los mass-media del capital nos mantienen con una escasa y pésima cultura política, desincentivando el interés por la gestión de lo común, mientras nos sobrealimentan y anestesian con pan y circo a raudales.


El resultado es el que cabía esperar: el poder y la riqueza se concentran en manos de una exigua minoría, con una clase media cada vez más precarizada en tanto va siendo innecesaria, mientras los rituales “democráticos” de las elecciones periódicas ocultan que el “poder de la política” puede  pasar a la historia si no actuamos de inmediato y de modo eficaz. 

L@s triler@s que manejan los hilos de la comunicación, desprestigian y devalúan la función pública, la desmantelan y comercian con ella (externalización de servicios, subcontrataciones, cierre y venta de instalaciones y servicios diversos,…), sin demasiada oposición en Estados de pobre tradición democrática, como el español, o en instituciones dependientes del mismo, como las nuestras. 

LA POLÍTICA QUE DEBEMOS REIVINDICAR SI NO QUEREMOS QUE EL MERCADO LO GOBIERNE TODO, REQUIERE DE POLÍTIC@S Y FUNCIONARI@S QUE RECONOZCAN SU ROL TRASCENDENTE.


Un funcionariado bien preparado sabe que actúa como los brazos y los cerebros de la acción política. Por eso es incomprensible, incluso estúpido, que determinados modos de hacer política quieran desprestigiar la función pública, sin advertir que sin ella no se podrían materializar sus programas y es@s polític@s serían absolutamente prescindibles.

Conocemos países mal gobernados, pero bien administrados por una función pública potente, que han salido adelante.  Necesitamos polític@s que crean en LA POLÍTICA con mayúsculas, reconociendo y actuando AL SERVICIO DE SU CIUDADANÍA, y no de intereses ajenos a los que afirman defender en sus programas electorales. La GRAN POLÍTICA busca y activa un funcionariado público independiente y eficaz, seleccionado en base a criterios objetivos y evaluables, entendiendo su misión fundamental para la defensa del bien público, como base de una sociedad cohesionada y solidaria.

LOS PARTIDOS O DIRIGENTES QUE ATACAN AL SISTEMA PÚBLICO, O A SUS PROPIOS FUNCIONARIOS, NO REPARAN EN LAS GRAVÍSIMAS CONSECUENCIAS DE SU ACTUACIÓN. 


Reducir empleo público en Osakidetza, por ejemplo, conduce al modelo norteamericano (que luego no es posible corregir) donde el 15% de la población (o más de 46 millones de personas) no tiene  acceso al sistema de salud, por no disponer de dinero para sufragar un seguro privado. 

También en Euskal Herria, sólo la vigilancia sindical evitará recortes irreversibles que algunos irresponsables políticos quieren aplicar a sectores críticos como el sanitario, el educativo, el judicial,... que provocarían una grave perjuicio para la ciudadanía en general.

Es  preciso reivindicar, además del funcionariado docente, sanitario, judicial,... a quienes servimos en la administración general. Aunque pueda parecer una función menos obvia que la de los bomberos, por citar un caso, gestionamos ingentes recursos humanos, y materiales, con la garantía de una formación continua, contrastada y evaluada, y sobre todo, con una independencia que sirve de freno o disuasión ante actuaciones partidistas ilegítimas.
Los sindicatos deben actuar como un contrapoder que ha de velar por las condiciones laborales, y por consiguiente, por los intereses generales de toda la sociedad, para vertebrar una sociedad democrática que defienda la inclusión laboral como un derecho universal irrenunciable. 

Hemos asistido, en las últimas décadas, a una profunda evolución del sindicalismo,... pero también del escenario político en el que se mueve. Cuando en la CAPV recuperamos parte del autogobierno, hace más de 30 años, aquella clase dirigente era más consciente de su legítimo poder político, y el entendimiento con el sindicalismo fue más factible y eficaz aún dentro de la lógica dialéctica de perspectivas de enfoque. 

Actualmente, el poder político se pliega sin disimulos al poder del mercado, y es más necesario que nunca un sindicalismo independiente, potente y y bien articulado, a la vez que es necesario identificar y denunciar las prácticas de sindicalismo “amarillo”, aliadas al poder máximo, el económico.

La CAPV y Navarra están entre las cinco comunidades autónomas con MENOS empleados públicos en el Estado, pero es que España está a la cola de Europa, en tanto que los países con mayor calidad de vida,  son los que mayor proporción de empleo público ofrecen.

No es posible una democracia madura, ni una sociedad equilibrada y solidaria, sin la aportación decisiva de funcionari@s y sindicalistas.  Partidos políticos y organizaciones empresariales debieran reconocerlo y actuar en consecuencia (al igual que entendemos y respetamos su necesaria función social).


Como sociedad, estaríamos perdidos sin sindicatos bien organizados y presentes en el panorama de la influencia y de la movilización, o sin una función pública de calidad, con políticos de altura y funcionarios competentes.


En Gasteiz a 19-11-2015. Mikel Agirregabiria, Bego Larraza, JJ Agirre, Aitziber Leturiaga, Asier Undabarrena, Mamen Ladrera. Funcionari@s y ELAkides

Un año en Lakua (servicios centrales de la administración vasca)

Se ha cumplido sobradamente un año desde el lunes 25 de noviembre de 2013 en el que me incorporé, en comisión de servicios, al puesto de Jefe de Servicios de Innovación Educativa (o Pedagógica) en Lakua, los servicios centrales de la administración vasca en Vitoria-Gasteiz. Casi con toda seguridad, antes de que se cumpla otro año retornaré a mi Jefatura de Innovación Educativa en la Delegación de Bizkaia, en Bilbao, donde mantengo mi plaza definitiva.

Cuando pude elegir, allá por 1991, mi plaza funcionarial "en propiedad" (horrible y anacrónica jerga burocrática) puede escoger entre la de Bizkaia, la actual en Lakua (a la que, en cierto modo, he retornado transitoriamente desde la que ocupé en "Tecnología y Educación") y otra de "Perfecionamiento de Profesorado", las dos últimas en Lakua. Residiendo en Getxo, mi opción fue la cercanía en previsión de las edades a las que estoy llegando a ritmo acelerado, tras haber recorrido más de un millón de kilómetros (y seis coches propios) in itinere en mi vida laboral al servicio de distintas administraciones públicas (central y autonómica) y en distintos departamentos.

Hoy, creemos, se convoca un concurso de traslados entre funcionarios de carrera en la franja de los niveles altos (del 25 al 28), paso previo a la OPE (Oferta Pública de Empleo) que se presentará el próximo año 2015. Una gran parte de estas plazas de mayor responsabilidad técnica, casi todas en departamentos como el de Educación, de estos niveles están ocupados por funcionarios de carrera en comisión de servicios o por interinos. 

Algunos de quienes hemos cumplido más de 100 años "vivi-trabajados", como suma de años vividos y años cotizados (61 + 39 + 10 meses de ambos), tras haber concurrido a numerosas convocatorias (como miembro de la comisión evaluadora o como participante), tras haber superado fases finales (donde finalmente sólo quedamos sexagenarios, aunque el Carbono-14 no fue el último determinante),... quizá ya no estemos dispuestos a rebuscar méritos o repasar cuestiones burocráticas (aunque lo real es que busquemos la congruencia con nuestras decisiones previas y la cercanía con la educación administrada propia de una Delegación Territorial, si bien han perdido gran peso del que tuvieron).

Ahora es el momento de reclutar personas valiosas de la sociedad (e, incluso, en las plazas educativas abiertas a docentes, grandes e innovadores profesionales del mundo escolar) para la administración pública, gentes que se incorporen con el entusiasmo y el optimismo de quienes lo hicimos en la década de los '80 (proviniendo de otros sectores muchas y muchos), al tiempo que con el rigor y la transparencia que la sociedad abierta requiere en el siglo XXI. ¿Quiénes se animan?

Lakua, al fondo,... de vuelta de una reunión en Lehendakaritza 
Algunas imágenes más de Lakua, o en Lakua

[Actualización y aclaración (20-2-15): Ante algunos malentendidos y dudas que me han trasladado, conviene señalar que la OPE anunciada se está retrasando, desmintiendo a quienes nos creímos plazos ágiles en nuestra angelical inocencia a pesar de los años en la administración, creíamos que se ejecutaría el concurso de traslados durante 2015.  Este ritmo, que ahora algunos apuntan podrían consumir años (y no meses), no requerirá decisiones inmediatas, de modo que mantendremos las opciones de proseguir en comisión de servicios en Lakua. En todo caso, quienes amablemente nos leen en este blog, serán quienes primeramente sabrán de novedades. Gracias por vuestra atención e interés.]

El fenómeno educativo de Finlandia


The Finland Phenomenon: Inside the World's Most Surprising School System, el fenómeno finlandés: El sistema escolar más asombroso del mundo. 

Un documental que describe por qué Finlandia posee un sistema educativo que ha sido situado por más de una década como entre los mejores del mundo. Es un sistema educativo muy diferente al del resto de países, y su éxito rotundo los ha llevado a ganar premios en todos los ámbitos. El alumnado estudia menos, tiene menos tareas, en tanto que el profesorado recibe un sueldo competitivo y se encuentran totalmente implicados en su trabajo. 

¿Por qué Finlandia? Bob Compton, creador del documental, junto al investigador de Harvard, el doctor Tony Wagner, ha decidido averiguarlo. Los resultados se han consignado en este film. Wagner, educador desde siempre y autor del bestseller "The Global Achievement Gap" (La brecha de logros mundial), nos lleva al interior de este sistema en estos 60 minutos, pues está más que suficientemente calificado para explorar y explicar el éxito finlandés. Desde el aula y a través de entrevistas con estudiantes, profesores, padres, administrativos, directores y funcionarios del gobierno, Tony Wagner nos revela los factores que han llevado a Finlandia a poseer el sistema educativo catalogado como número uno en el mundo.

Modelos de administración educativa

Lakua, sede del Gobierno Vasco un día de invierno...
Un alegato en favor de una  Hezikidetza que rija la red pública de educación, en paridad con las otras redes escolares surgidas de la iniciativa social.

Sirvan estos apuntes, enteramente subjetivos desde una larga experiencia ininterrumpida de 38 años en la administración pública, para compartir y debatir sobre algunos criterios. La administración en el área de la educación no universitaria se relaciona con un número ingente de profesionales ubicados en multitud de centros poco homogéneos. A diferencia de la administración sanitaria, que sí puede ser voluminosa y con colectivos diferenciados, sus centros de trabajo son más grandes y, por ello, menos numerosos por lo que cuentan con órganos de dirección más estructurados y estables.

Los centros escolares respecto a los sanitarios son de dimensión más variable, sus direcciones son menos profesionalizadas y más rotatorias, y se eligen de modo mixto, influyendo de modo relevante la opinión de los colegas para presentarse a asumir mayores responsabilidades. La carrera docente, en los centros de titularidad pública, es muy endeble y no parece despertar demasiado el interés en la educación pública (con la excepción de los centros de FP con capacidad de presupuesto y con ingresos propios).

La dispersión y variedad de los lugares de trabajo en educación se compensa con diversas estructuras intermedias,  con personal de enlace en un espectro continuo y ramificado que va desde los responsables políticos, funcionarios en servicios centrales y delegaciones, inspección y servicios de apoyo, equipos directivos y profesorado.

Adicionalmente, en Euskadi, el servicio público de la educación se presta - prácticamente a partes iguales- entre centros de titularidad pública y concertada (los propiamente privados se limitan a los colegios extranjeros con un 1% del alumnado). Gran parte de la regulación de medios personales y materiales, aún con una voluntad de convergencia y similitud, han de canalizarse por vías administrativas diferenciadas para la red pública y para la concertada (además de la que regula la propiamente privada).

En esta situación, someramente descrita, se puede generar - y algunos creemos que se viene produciendo-  una posible disintonía de efectos al elegir una única modalidad de gestión para realidades y canales tan singularizados. Lo trataremos de explicar con un caso posible y, quizá, deseable.

Imaginemos que, por decisión política, se apuesta por dotar de una máxima capacidad de autonomía a las comunidades educativas que conviven en torno a cada centro escolar, siempre con el contraste de rendición de resultados de acuerdo con unos mínimos académicos acordados. Ello podría materializarse con una administración educativa liviana, centrada en una distribución equitativa de los recursos en función de la tipología del alumnado a educar en cada caso, y a una evaluación continua del proceso.

La hipótesis anterior requiere de algunas premisas tales como la existencia de comunidades educativas implicadas, de equipos docentes y directivos escolares comprometidos, así como de colaboración y aprendizaje intercentros en las diferentes redes educativas e, incluso, en el conjunto del sistema escolar. El nivel de red escolar es crítico, porque simplifica y colabora en la visión macroeducativa con la administración, así como porque asume la necesaria gerencia interna de los recursos empleados.

Esta gestión y regulación del personal, así como del presupuesto general, se realiza efectivamente (con mayor o menor acierto) por parte de las distintas patronales no públicas, pero en el caso de la red pública es asumida por la administración,... si no se cuenta con algún organismo público específico (como podría ser una "Hezikidetza", por similitud con "Osakidetza" en sanidad).

Si no existe, y es el caso hasta la fecha, una Hezikidetza, la administración educativa ha de deambular entre un modelo centrado en la eficacia, vigilancia y simplicidad, y otra fórmula más de gestión directa de sus decenas de miles de empleados desde la distancia, desde la intermediación compleja y con mecanismos de relación laboral más rígidos y menos eficientes.

La necesidad de un organismo de gestión de la red pública, Hezikidetza, disociado de la administración educativa es una prioridad que desdoblaría una estructura alambicada del actual Departamento de Educación (con áreas de visión general y otras limitadas a la red pública), daría visibilidad y eficacia a la red pública (la mayor, respecto a cada una de las restantes) y facilitaría una perspectiva más nítida para una inversión educativa optimizada. Sería, además, una base para alcanzar un Acuerdo Escolar que diese estabilidad al sistema educativo en el medio y largo plazo.

 Otros posts con Ideas para la Educación, 100i4e

Antton Pérez de Calleja ante el Grupo Vasco del Club de Roma

Antton Pérez de Calleja
De acuerdo con la convocatoria, hemos disfrutado con la conferencia del el D.  Antton Pérez de Calleja sobre "De crisis en crisis" (véase un post del ponente sobre este tema). Ha sido una valiosa reflexión sobre la economía, descrita con la descarnada sinceridad de la experiencia, con una crudeza inusual entre los economistas.

Lo más optimista que mencionó, ante una crisis que anunció profunda y prolongada por la falta de respuestas contundentes en sus tres raíces, fue la comparación entre economía y arquitectura, sobre la base del dicho según el cual "Los edificios no se caen porque tienen tendencia a no caerse". Así hemos de confiar en la "tendencia de la economía a no caerse"... (demasiado, añadiríamos).

Los tres desafíos, mal resueltos hasta la fecha a juicio del ponente, son:
  1. El retraso en reformar el mercado de trabajo. Considera que carecer de flexibilidad funcional y geográfica se pagará a un alto precio porque destruye la capacidad de adaptación de un sistema económico.
  2. El modo irresponsable con que se ha edificado el Estado, tanto desde el punto de vista de la estructura, el tamaño, evidentemente sobredimensionado, como de su eficacia, bajo mínimos.
  3. La irresponsable apuesta que el sistema financiero, especialmente las cajas de ahorro, hizo por el sector inmobiliario, al que prestaron hasta el último momento el dinero que tenían y el que no tenían, contra todos los principios de diversificación del riesgo. Este error es el único al que se ha comenzado a poner solución.
Antton Pérez de Calleja arremetió contra el "ejército de funcionarios" que han creado un Estado dentro del Estado, y siendo la base de reclutamiento de la clase política no fue muy optimista respecto a la escalada de su crecimiento que llevó de 600.000 funcionarios en 1975 a los más de tres millones hoy en España. 
Por último, Antton Pérez de Calleja estimó que España estaba en el bloque de los Estados con una recuperación más dilatada, muy lejos de Suiza (de recuperación rápida), Alemania, Estados Unidos y Francia (de recuperación discreta), Japón y Reino Unido (de recuperación lenta),... España, Portugal, Italia y Grecia, por los índices observados en la Tabla 9, son de previsible recuperación muy lenta.

Entre los asistentes estábamos José Luis Jiménez Brea (quien ha presentado al ponente, ver en esta imagen), Mikel Abasolo, Ane Agirre Romarate, Asier Alea, Manuel Alvariño, Jon Arrieta Mardaras, Atxurra Gualber, Juan Benguria Cortabitarte, Jesús Bezos, Jon Eguizabal Chacartegui, Luz Emparanza Bereciartua, Aitor Fernández Oneka, Fernando Fontova, Eduardo Giménez, José María Goñi, D. Hernández Zubizarreta, José Angel Icaza Arregui, Arrate Iraolagoitia Otxandiano, Jose Iraolagoitia Otxandiano, Daniel Zubimendi, Angel Larrauri, Paul Ortega Etxheverry, Miguel Ramos, Jose Luis Retolaza, Sergio Rivas, Maite Ruiz Roqueñi, Perdo Ruiz Aldasoro, Ramón Salbidegoitia Arana, Yabi Salcedo Bilbao, Alicia Tejerina, Gregorio Uribechebarria, Javier Velasco, Olga Villa, Vicente Zubizarreta y quien suscribe Mikel Agirregabiria Agirre.

Como es habitual, la conversación durante la comida resultó igualmente interesante. La coincidencia, en nuestra mesa redonda, de varios economistas inversionistas (Mikel Abasolo, Angel Larrauri, Asier Alea,...) que estudian el mercado con métodos analíticos de modelos cuantitativos fue de un nivel brillante y sumamente instructivo. Sorprende comprobar la creciente inclusión de destacables matemáticos y físicos en estos equipos económicos, a fin de operar con la avanzada estadística puesta en juego. 
GV Club de Roma con Antton Pérez de Calleja
Álbum de 28 fotos, vídeo completo y parciales en HD.
Muy recomendable la visión de los vídeos anexados.