Por e-mail, me comunican, y me alegro y lo comparto:
Estamos orgullosos de anunciar que acabamos de alcanzar la cifra mágica del millón de miembros FON (1.000.000!!!), con más de 400.000 FON Hotspots registrados en todo el mundo! ¡Enhorabuena al miembro FON número 1 millón! Se trata de un japonés cuyo nickname es 'Wilkinson'; el nombre de su perro. Ésto es lo que comenta sobre FON:
“Me siento orgulloso de formar parte de esta magnífica comunidad donde cada individuo aporta su pequeño grano de arena para crear un enorme valor para todos los miembros. Quiero agradecer a FON y a todos los miembros FON por esta red WiFi accesible en cualquier parte y en cualquier momento, y que ahora disfrutaré todos los días!”
...Para hacer crecer la comunidad incluso más, ¿has oído hablar del Fonero-gets-Fonero? Invita a tus amigos a FON y recibirán grandes descuentos en el último router WiFi de FON La Fonera+: Compruébalo. Por último, para que haya tantos hotspots activos como routers FON existen, no te olvides de reiniciar La Fonera de vez en cuando para asegurarte de que aún está emitiendo su señal FON. Todo el mundo es importante en FON, por lo que queremos darte las gracias especialmente a ti! Equipo FON
Globalkultura Elkartea, contando con la ayuda del Departamento de Cultura de la DIPUTACIÓN FORAL DE BIZKAIA, convoca el II PREMIO DE RELATO CORTO «LAS REDES DE LA MEMORIA, 2008», cuya finalidad es la de continuar con el objetivo de sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de conocer y preservar nuestro pasado.
La oportunidad de haber nacido en esta época y en este lugar nos convierte en testigos privilegiados de una parte de la Historia reciente de nuestro país: lo que ha supuesto la actividad industrial y comercial a lo largo de los últimos 100 años, la minería, la construcción naval, los ferrocarriles, la industria siderúrgica, la industria textil, la industria pesquera, la industria química, la actividad portuaria, la comercial, la navegación, los restos de aquellas actividades, el nuevo paisaje que se dibujó, etc., son objeto de este PREMIO «LAS REDES DE LA MEMORIA» Globalkultura Elkartea pretende rescatar nuestra Historia más inmediata a través de la mirada atenta de las escritoras y los escritores. Las mejores historias de las personas, nuestras costumbres, nuestra forma de vida, nuestro país, nuestras tradiciones, sueños y logros; desde los cerros, lomas y montes, hasta las herramientas, embarcaciones, máquinas, fábricas y caseríos, incluidos los distintos oficios, objetos y lugares de la Bizkaia del siglo XX, podrán ser objeto de estos relatos. Se trata de promover la utilización y recreación literaria de testimonios directos de quienes participaron en ese proceso histórico que constituye nuestro pasado más reciente. Esta Historia basada en el recuerdo de quienes vivieron los acontecimientos puede aumentar el conocimiento que tenemos del pasado al dotar de voz a las silenciosas fotografías, lo que constituye una herramienta importantísima para preservar la memoria. Y para provocar y estimular el recuerdo o la creación literaria, proponemos que el detonante de la narración lo constituya una tarjeta postal o una fotografía. De la página Web de Globalkultura Elkartea (Apartado de correos 5.105. 48009 - Bilbao. Tel. y fax 944 436 411, info@globalkultura.net) se han colgado postales fechadas entre 1901 y 2000, que las y los participantes podrán tomar para escribir sobre ellas. También se podrá escribir basándose en una fotografía ya publicada o en una fotografía de su entorno familiar. PARTICIPANTES: Cualquier persona mayor de 18 años. TEMA Y FORMA DE PRESENTACIÓN: Ver bases completas en este PDF. FECHA LÍMITE DE PRESENTACIÓN: 30 de noviembre de 2008 a las 14:00 horas. PREMIOS: Al mejor relato en euskera: 1.250 euros más publicación. Al mejor relato en castellano: 1.250 euros más publicación. Accésit a nueve relatos finalistas de cada modalidad que, junto con los ganadores de las dos categorías, serán incluidos en la publicación.
Escribiendo sobre "Política lírica" que desborde a la épica bélica, recuperé el binomio "educación fractal" del que escribí hace tiempo, pero que no había recogido en este blog. Siempre he creído en una Educación que transmita valores éticos, comunes y compartidos. Porque toda actuación humana se fundamenta en el código de valores de quien la ejecuta. En la esencia moral de toda persona se gestan su comportamiento, su felicidad, su destino. Si se acepta la proposición anterior, ¿cómo podría nadie propugnar su exclusión de entre las materias obligatorias de la educación? En definitiva, educar es entusiasmar con valores indelebles. Fractal , concepto tomado de las matemáticas, es un espacio de dimensión fraccionaria, que lleva en su interior el germen de su propia construcción o identidad. Por ello, una educación ética aspira a instalar en lo más íntimo del discente un código “genético” de valores (en todas sus “células”), y no sólo a dotarle de recursos cognitivos, afectivos y actitudinales, para poder asegurar que su autonomía será plena. Sin ese esencial código de claves éticas, todo lo demás sería insuficiente y baldío. Esta propuesta educativa abre un camino a la esperanza, no ausente de nuestro entorno. A nuestro alrededor siguen muy presentes la bondad, la belleza, la bonhomía, la generosidad, el compromiso, la lealtad, la renuncia, la ternura, la amabilidad, la honradez, la inteligencia, la humanidad,... El vitalismo – siempre ardorosamente optimista – nos indica el mejor de los caminos para guiar la elección de valores por la juventud: ¡Basta con que pruebe los valores genuinos! Si alguien ha paladeado un amor incondicional (como el que los buenos progenitores brindan a sus descendientes, o el amor auténtico de una pareja), si alguien ha saboreado la realización de un trabajo bien hecho (que queda como un legado), si alguien ha disfrutado realmente un patrimonio cultural,... nunca seguirá otras tortuosas veredas de los placeres más efímeros, que implican el daño ajeno o la falta de solidaridad. ¡Demos la oportunidad de elegir, con libre albedrío, entre amar u odiar! ¿Quién, en su sano juicio, puede preferir la maldad a la bondad? ¿Quién elegiría destruir y no construir?, ¿Quién mataría, si pudiese -por el contrario- engendrar vida, o mejorar la de aquellos que son sus semejantes? Padres, madres, educadoras y educadores: No permitamos que nadie eclipse los valores auténticos. Ejemplifiquémoslos con nuestra vida y cuando logremos la verdadera felicidad, otros no dudarán en seguirnos. Ambiquity ~~~Draft! Please Comment from Michel Gingras on Vimeo.
En primer lugar, fue una gran iniciativa de una parte de Aprendices (de Ricardo Ibarra o Erikenea y Nati de la Puerta o Jaio, inicialmente) y una inicial oportunidad de encuentro (de bloggers, muchos, y políticos, pocos) que supimos aprovechar. El valor proviene de la aproximación de dos mundos próximos, con intersecciones, pero con modos de funcionamiento muy diferentes. Y, también, fue una reunión de muchos amigos y amigas que blogueamos. El éxito de la convocatoria fue notable (la red funciona), porque en apenas dos semanas y en un desapacible sábado lluvioso nos reunimos medio centenar de personas, la inmensa mayoría bloggers (algunos, afortunadamente, con la doble dimensión de políticos también).
Lo mejor: Casi todo. Se habló de política actual y futura, pero sin partidismos fuera de lugar. La atención del Parlamento fue perfecta, con su Presidenta Izaskun Bilbao a la cabeza y acompañándonos toda la jornada. La logística, impecable desde atención técnica, lunch, sin prisas por acabar,... La moderación, o fue conducción, de Jorge... fue educada y... efectiva.
Lo peor: Cierta sensación, quizá muy personal, de que existe una brecha entre ambas culturas, la política y la bloguera, aunque también algunas afinidades (por predicar, como ejemplo). No se emitió por la web del Parlamento (¿Por qué? Quizá porque al ser muchos hubimos de estar en una sala no preparada para ello...)
La realidad: La excelente microponencia de Alfonso Gil sobre activismo democrático, nos recordó la política real de este país en pleno siglo XXI, cuando un concejal como él (PSE en el Ayuntamiento de Bilbao) nos contaba las limitaciones que tiene a la hora de utilizar las herramientas sociales de Internet (geoposicionamiento,...) por la grave situación de amenaza mortal que sufren tantas y tantas personas sólo por su legítima opción política. Algo que denunciamos como Politika 0.1 en nuestra propia presentación.
Cuando cambie de automóvil, mi elección va a sorprender a todos.
Algunos podrán pensar que me voy a pasar a un modelo más moderno, eléctrico o híbrido, pero no será así. Otros, quizá piensen que me decantaré por un automóvil más lujoso, amplio y cómodo, pero tampoco será el caso. Fallarán, así mismo, quienes apuesten por la opción funcional de que elegiré un auto pequeño, para callejear entre calles, suficiente para cuando los hijos ya han crecido y viajan por su cuenta.
He decidido optar por un gran vehículo que reúne todas las ventajas, en ciudad y carretera, aunque sólo los más perspicaces lo hemos advertido. Sus inmensas cualidades son las siguientes:
1ª Se aparca en cualquier lado, incluso encima de las aceras, y sin pagar OTA (no, no es una bici);
2ª Corre más que nadie por las autopistas (no, no es una moto);
3ª Tiene preferencia en todos los cruces e intersecciones (no, no es un gigantesco camión);
4ª Las rozaduras o accidentes no le afectan (no, no es un auto de choque);
5ª Nunca le ponen multas (no, no se trata de ir a caballo);
6ª No paga seguro, ni impuesto de circulación, ni nada (no, no es un taxi); y
7ª Es muy barato, de adquisición y de mantenimiento (no, no es caminar a pie)…
Llegados a este punto, estoy dudando de si conviene descubrirles el secreto, no sea que acabe la ganga. Les dejaré sólo algunas pistas: Es grande, ruidoso, antiguo, desvencijado, lleva carteles, tiene muchos kilómetros y se compra de cuarta o quinta mano. ¿Lo pillan? ¿Más datos? Va abollado, lanza una humareda tóxica, se cruza y adelanta de cualquier manera, balanceándose por la mala suspensión e impide caminar por sus sitios a los peatones.
¿Más referencias? Estacionan en pasos de cebra, no les piden seguro y suelen conducirlos imberbes tan novatos como imprudentes, que nunca son sus propietarios. ¡Vale, lo diré! Me refiero a alguna destartalada furgoneta de reparto que, según parece, puede incumplir impunemente todos los códigos de circulación, de seguridad y de urbanidad.