
Como cada año, he recibido puntualmente un reconocimiento a mis horas de natación, en playa y piscina. No se trata de una medalla, ni de un diploma. Es algo mucho más científico, certificado en un papel oficial con membrete de la Comunidad Valenciana. Pero no me envidien demasiado...
Se trata de una fehaciente "
otitis de nadador",
prueba infalible de mi horario acuático. [Actualización: Prosiguiendo
mi carrera 'deportiva', ahora estoy tratando de conseguir un "
codo de tenista". Remedio de "santo" para el "
oído de nadador": Neobrufen 600, Aceoto Plus y no el conducto auditivo...]