El artista vasco Darío Urzay ha convertido una colina de Sajazarra en monumento para la eternidad. Los monolitos en Sajazarra son una intervención artística en medio de un paisaje único. Dos peanas de cemento de 0,9 metros de altura que se han cerrado llenas de cartas escritas por los propios asistentes al evento. Todo en la colina Arrebatacapas de la localidad de riojana de Sajazarra. Este artista bilbaíno, Premio Nacional de Arte Gráfico, ha elegido este escenario con nombre de castillo de película de terror: la colina Arrebatacapas.
Intercambiando serigrafías del artista Darío Urzay por cartas con sueños y esperanzas, las misivas fueron sumergidas por el cemento quedando incrustadas en esta singular obra de ubicación perfecta.