Hay días que nos sentimos como la niña de la foto superior, que va a bañarse en bici con su perro a un lugar donde está prohibido todo ello. En la feria de las libertades, las prohibiciones absurdas se trufan con el incumplimiento manifiesto de la lógica. Estamos con Mark Twain cuando apuntaba que "El error fue prohibir la manzana", no comerla. El paraíso lo es porque contiene la "fruta prohibida". Lo más prohibido, la libertad, es lo más querido.


