Mostrando las entradas para la consulta "Josu Erkoreka ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta "Josu Erkoreka ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas

Niños de la guerra

Margueritte Subra (28-X-1.912), profesora de enseñanza primaria en Auzat y Pamiers. Foto cedida por PEDRO DÍEZ, desde su blog http://feccoo-pdiez.blogspot.com/Homenaje a tres maestras francesas, que acogieron a un niño refugiado vasco. Una de ellas aún vive y nos ofrece una lección de solidaridad oportuna y actual.

Estimada Margueritte Subra:

En 1936 usted y sus dos hermanas Marie y Berta acogieron y educaron durante 12 años a uno de los llamados "niños de la guerra", evacuado en el barco "HAVANA" cuando contaba sólo 6 años. Fue un acto de heroísmo colectivo, más meritorio aún cuando tuvo lugar en aquellos trágicos años, algunos de los cuales bajo la ocupación nazi. Ustedes respondieron a una petición del médico Marcel Barreré, quien pocos años después moriría en un campo de concentración por pertenecer de Resistencia.

Aquel niño, Pedro Díez Gambra, regresó a Bilbao después de cumplir 18 años. Él falleció prematuramente el 19 Octubre de 1982, pero pudo transmitir a su hijo y nietos una educación sólida en valores de libertad, fraternidad e igualdad que ustedes le inculcaron con sus lecciones y con su ejemplo.

Sólo recientemente, cuando ya sólo sobrevive Margueritte, ha recibido –a instancia de Pedro Díez hijo- una carta firmada por Josu Erkoreka, en nombre del Grupo Vasco en el Parlamento español, de gratitud por su generosa solidaridad. La grandeza de su altruismo, queda ratificada por la sorpresa al recibir una misiva oficial, que no considera merecer “porque cualquiera hubiera hecho lo mismo”.

Admirada Margueritte: En pleno siglo XXI, sigue habiendo muchos niños y familias de las guerras, declaradas o no, y esta Europa no siempre responde con el hospitalidad del que ustedes hicieron gala. Así como hoy las recuerdan los nietos de Pedro Díez Gambra, que existen gracias a estas “bisabuelas”, casos como el suyo deben exponerse como modelos plenamente actuales ante el fenómeno, eterno, de la huida y de la emigración en busca de un hogar y de un país donde se manifieste la humanidad.

Versión .DOC para imprimir


Mikel Agirregabiria Agirre. Educador
blog.agirregabiria.net

Ricura de investidura

Una lectura del talante de Zapatero en la jura

La holgura nos ha sumergido en la singladura de escuchar la dulzura de la sesión de investidura. La botadura de la figura del PP, el caradura cicuta, ha dado una hechura de mesura al debate parlamentario transformado en llanura sin cerraduras. ¡Qué fácil ha sido todo, en comparación con la chifladura propia de la bajura a la que nos tenía acostumbrados la troglodita postura de la gruta PePera con censura, armadura, crispación y dictadura!

Rodríguez Zapatero parece la finura personificada frente a la negrura fanática de su predecesor imperial, cuya desaparición favorece hasta la misma catadura del ungido Rajoy. El debate fue una guapura de soltura versus la cultura de la esclusa y la locura de la ruptura. ¡Cuánta cura de ternura frente a la anterior basura! ¡Arriba la fritura de enjabonadura y abajo la bravura de mordedura! ¡Altura y anchura sin escoceduras ni rasgaduras!

Sin premura pasaron Duran i Lleida (mucha cintura), Puigcercós (independentismo con largura), Josu Erkoreka (hondura sin fisura), Llamazares y Joan Herrera (ensambladura sin rotura). El resto de grupos pasará mañana, pero hoy fue la misma mixtura de sutura con pintura de tersura y textura frente a la conjura de la herradura.

Pero la moldura de blandura tuvo una desgarradura de envergadura: Al portavoz del PNV se le pidió una rectificación, la única resquebradura en un mar de alabanza mutua. "Euskal Herria o euskal harria" (el Pueblo vasco o la piedra vasca) parece ser la única escarpadura en la que la política española tropieza dos, once y mil veces. Es la natura de la usura, la vieja factura de la costura, la captura de la juntura. El tema vasco como sempiterna torcedura y perpetua rozadura.
Ya no sirve de excusa ni de bula toda la bruma que se ha vertido sobre el "Plan Ibarretxe" para la convivencia de la Comunidad de Euskadi en el Estado español. Sólo la chapuza bruta y bufa de la pervivencia de ETA, con su minuta del tiro en la nuca, trufa la disputa. Bastaría el día que Batasuna, sin más floritura ni atadura, salga de la inclusa con la vacuna de la cordura y alcance una tribuna sin burbujas. Entonces saldremos todos de la jaula, sin más tortura ni viudas, y se podrán explicar los proyectos varios de integración, convivencia o independencia.

Necesitamos una desembocadura para la quemadura del sufrimiento, una arboladura para la montura de una sociedad normalizada, una botonadura para la hendidura del terrorismo, una soldadura para la voladura de los puentes del diálogo multipartito. La investidura se producirá y desde Euskadi convendría acompasar ambas nuevas legislaturas, la vasca y la española. Tras la elecciones europeas, tras el enésimo esfuerzo de divulgación por el tripartito (PNV-EA-IU) del Proyecto de Nuevo Estatuto, tras bajar el PSOE vasco de la grupa del PP de Oreja, tras el reajuste Batasuna-Aralar, y tras el clamor para que ETA desaparezca, sólo quedará dejar que el electorado vasco decida. Sin persecución de unos ni ilegalización de otros, Euskadi será como el feliz y moderno Québec donde se vive muy confortable y solidariamente mientras se convocan periódicos referendos para saber qué forma de interdependencia prefiere la mayoría social.