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Todos valemos y somos necesarios

La felicidad es no necesitarla, ser necesarios a otros y aprender la necesidad del amor, que no es sino la necesidad de salir de uno mismo.

En los últimos días he escuchado de personas queridas tristes frases, como “ya no valgo para nada” o “nadie me necesita”. La edad, la enfermedad, la soledad,… conducen a tan errónea conclusión. Hemos de ayudar a superar esa desolada percepción a quienes la padecen.

Todo ser humano es preciso y precioso. A quienes creen que ya no valen, pidámosles que sean valerosos en el declinar, valientes con la mente, acreditando el espíritu de antaño, sin resignarse jamás a perder su infinito valor como personas. Un ejemplo estrenuo y épico sólo se puede ofrecer desde la más frágil debilidad. El coraje se demuestra superando el miedo a lo cercano e inevitable.

Siempre y todos somos útiles, en cualquier de las etapas o dificultades para las que habrá de transitar nuestra vida. Incluso desde la máxima dependencia, o desde la impotencia de una agonía, servimos y serviremos. Al menos, para demostrar a los demás que ellos también se ensombrecerán, se deprimirán, menguarán en sus capacidades, envejecerán, enfermarán, sufrirán,…

En el peor de los casos, todos valemos para “necesitar a otros”, para hacerles sentirse imprescindibles al acudir en nuestro auxilio. Así ellos llegarán a aprender ¡cómo se ama a las personas que nos realmente necesitan y para quienes somos indispensables! La navidad es una fecha que nos recuerda que lo único necesario es “ser necesario” a otros. En la vida sólo existen tiempos en lo que hemos de ser ayudados y épocas en las que podemos ayudar ¿Qué prefieres ayudar o ser ayudado?

Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2007/necesarios.DOC

Anuncio SÉ FUERTE from Pablo on Vimeo.

Feliz Navidad, os deseamos comentaristas y autor

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Reunión anual de CERED-HEGAKA

Va para veinte años que nos disolvieron... y así les fue. Pero los viejos roqueros nunca desfallecen y se siguen reuniendo, al menos una vez por Navidad. Nota bene: Los más despistados que no traigan disquetes; ahora nos convocamos por este wiki y todo es Wi-Fi.

 Para inscribirse es preciso acreditar tres años de experiencia en este primer Centro de Recursos Didácticos (Digitales, queríamos decir). Foto de una reunión con familias, allá por 1997...

Calcula tu "Huella Humana"

Channel 4 permite calcular nuestro consumo de recursos naturales. Según esta calculadora, hasta la fecha de hoy he consumido aproximadamente 435 kilos de chocolate, he disfrutado de unos diez ordenadores (en esto, se ha quedado corto), y he visitado unas 217 veces (¿tantas?) las consultas de médicos. Sigue acusándome de haber producido unos 24.770 litros de metano, haber recibido unos 433 regalos de navidad, haber derramado unas 83 pintas (39 litros) de lágrimas,... Vía: Invisible Red.

El arte de educar


Este relato, divulgado en un vídeo, está basado en una obra titulada “Tres cartas de Teddy”, escrita en 1976 por Elizabeth Ballard.

El primer día de clase, la profesora de 5º de Primaria se presentó ante su clase, recorrió con la mirada a todo su alumnado y solemnemente les dijo… una mentira piadosa: “Que les iba a tratar a todos por igual”. Sin embargo, eso era imposible porque en la primera fila, aburrido y sentado junto a ella, estaba Teddy. La maestra ya conocía a Teddy desde el año pasado, y había visto que no jugaba con sus condiscípulos. Teddy venía desaliñado, pedía salir al baño continuamente y podía ser muy molesto en clase. El cuaderno de Teddy era un desastre, y aparecían tachados en rojo los pocos ejercicios que traía realizados de casa.

Al revisar los historiales de todos sus alumnos, la tutora se llevó una sorpresa con el de Teddy. Su profesora de 1º lo mencionaba como un excelente alumno y buen compañero. La de 2º curso reiteraba su aprecio, pero comentaba que la enfermedad terminal de su madre le estaba afectando. La tutora de 3º indicaba que la muerte de su madre había sido un duro golpe para Teddy. Su profesora de 4º apuntaba que el desinterés de Teddy por lo que sucedía en clase era total y concluía que estaba muy retrasado.

La profesora comprendió a Teddy y se entristeció aún más cuando al llegar la navidad todos sus alumnos le llevaron algún obsequio cuidadosamente envuelto en papel de regalo. Todos… excepto Teddy, que llevó una arrugada bolsa de supermercado. Con temor sobre lo que contuviese, la profesora lo abrió en medio de clase: Una vieja pulsera a la que faltaban algunas piedras de bisutería y un frasco usado de colonia. Algunos niños se rieron, pero la tutora se puso el brazalete y se humedeció con perfume la muñeca. Aquel día, Teddy se quedó hasta que los demás alumnos se fueron y le confesó a su maestra que “Hoy usted huele como mi madre”. Aquella noche en su casa, la profesora lloró durante más de una hora.

Desde aquel día, aquella docente dejó de enseñar y se dedicó a educar. Prestó una especial atención a Teddy, y pronto se vio gratificada con su progreso. Al año siguiente, recibió una nota de Teddy donde le decía que ella era la mejor profesora que él había conocido. Seis años más tarde, le llegó una carta donde repetía que no había descubierto mejor profesora en todo el bachillerato. Años más tarde, otro documento reiteraba que ella seguía siendo su educadora favorita, y en la firma figuraba un tal Doctor Theodore.

La historia no acaba así. Teddy le pidió que fuese su madrina de boda. Ella aceptó y se engalanó con la pulsera incompleta y aquel perfume que a él le recordaba las últimas navidades con su madre. Después de la ceremonia, Teddy dijo estas palabras al oído de su maestra: “¡Gracias por creer en mí, por confiar en que yo podría ser diferente!”. Su profesora, con lágrimas en los ojos, le susurró: “Teddy, yo te agradezco que tú me convencieses de que yo podía ser diferente. Hasta que te conocí, no aprendí a educar”.
Los educadores, los progenitores, los adultos nunca sabemos el impacto que puede tener en el futuro nuestras acciones,… o nuestras omisiones. Consideremos esta realidad, e intentemos influir positivamente en la vida de los demás, especialmente de los más jóvenes. Enseñar quizá sea la última artesanía, algo que ha evolucionado con el paso de los siglos, pero que sigue requiriendo profesionalidad y vocación.

Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2007/pigmalión.DOC

Post-Navidad

Cuando termina la Navidad, queda el doble regusto del exceso de mazapán y el renovado deseo de cambiar.

Han sido días de vacaciones, reunidos en familia, con la sensación de que el nuevo año será distinto, exactamente igual que lo que pensamos hace un año, dos, o tres,… En fiestas hemos vuelto a brindar con los allegados habituales, los susodichos parabienes, con parecidas bajas expectativas de cambios reales. Pero el espíritu navideño todavía se impone, en alguna medida, y algunas novedades siempre promueve.

Un nuevo año es una inmejorable oportunidad de metamorfosis, que debemos aprovechar. Ante la locura de las rebajas, ¿por qué no reenfocar? Sería mejor rebajar… el consumismo mismo, olvidar la compra compulsiva, ganar la batalla de ir a adquirir sólo lo necesario, pasar con indiferencia ante lo superfluo. Acumular más trastos no nos aportará nada de bienestar. Es preferible que tras la navidad, sintamos sin ajetreos la rutinaria tranquilidad, esa imperceptible levedad que aporta felicidad.

En el fondo, sólo ansiamos la paz, la interna, la familiar, la laboral, la social y, por qué no, la gran Paz que nos niegan los acontecimientos que no controlamos, que nos desbordan, ante los que no sabemos cómo reaccionar. Quizá se pueda ofrecer una receta: No dejemos que nadie nos imponga su desquiciada ferocidad, su inducido terror, su destructivo odio… Más que la “técnica del avestruz”, se trata de adoptar la “técnica de la jirafa”: elevar la perspectiva sobre las negras excepciones aisladas, ver la grandeza de tanta buena gente que vive, trabaja y hace el bien cada día, sin salir jamás en portadas.

Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2007/postnavidad.doc

Final de año con Paz

Los años comienzan y terminan con ese simulacro de paz que es la navidad… de los grandes almacenes. Este año en Euskadi, necesitamos una Paz con mayúsculas.

El año termina parecido a como empezó, con pequeñas novedades que confirman la tónica. En un recorrido desde lo local a lo general, seguimos sufriendo múltiples formas de violencia e injusticia, en medio de un mundo que podría hacer feliz a toda la humanidad. Continúa esa alternativa del gamberrismo (que aquí no existe), mediante la que todavía algunos creen que construyen país haciendo una barbacoa con el autobús del barrio.

Cuando parecía que todo se iba enmendando, de pronto muchos indicios dan muy mala espina, como de volver a las andadas de épocas bárbaras que eran de la prehistoria, aunque aconteciesen hace apenas unos años.

Somos una inmensa mayoría los que queremos la paz, pero nos ningunean quienes deciden que el enfrentamiento “les es más rentable”. No aceptemos a quienes boicotean la paz, a quienes por obcecación se resisten a abrir las puertas a la esperanza de un tiempo nuevo. La gente sencilla, el pueblo llano, ha decidido enviar una urgente postal de navidad, diciendo “que nadie detenga el proceso de paz”.

Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2006/paz2007.doc Posted by Picasa

Juega a Euromillones… esta semana

Quienes venimos predicando que las loterías son un impuesto a quienes no saben matemáticas, esta semana cambiamos el discurso.

En todas las fórmulas de sorteos, quinielas y demás loterías lo habitual es que sólo un porcentaje se dedique a premios, destinándose el resto a cubrir los gastos y a impuestos. Por tanto, la mejor opción que asegura el “dinero atrás” es NO jugar y recibir el premio colectivo de lo cubierto con dichos impuestos, aportado por la gente más modesta y desinformada que gasta su escaso dinero en hacer un nuevo rico y pagar un tributo más.

No es preciso saber estadística para conocer que por el importe de cualquier boleto nos ofrecen una probabilidad que es menor en dinero. Por ejemplo, Euromillones destina a premios sólo el 50% de la recaudación, por que por los 2 euros apenas nos dan una probabilidad media de 1 euro,… en general.

Este viernes se producirá una situación inhabitual y favorable a los jugadores. El sistema de “bote acumulado” del primer premio, no acertado en las últimas semanas, ha dado como resultado que un único acertante recibiría unos 180 millones de euros (unos 30.000 millones de pesetas). Dado que la probabilidad de acertar una combinación de cinco números del 1 al 50 y dos estrellas del 1 al 9, es de 1 entre 76.275.360 (=50*49*48*47*46/[5*4*3*2*1]*9*8/2), y que por 2 euros se pueden obtener 180 millones, esta semana la «esperanza matemática» del juego es positiva (90 a 76).

Conclusión: Lo mejor es no apostar nunca a juegos de azar, y no dejarse la paga extra en el sorteo de navidad. Pero si alguien va a jugar, que aproveche esta semana. Un sistema sería agruparse para “comprar el bote” jugando los 76 millones de combinaciones posibles (de paso se ganarían los premios menores que suman otros 76 millones de euros adicionales), con un beneficio neto de 104 millones de euros, libres de impuestos… Pero siempre podría pasar, y es probable que pase, que otro u otros jugadores con una apuesta baja coincidiesen y se repartiesen el goloso primer premio. Lo mejor, juegue un boleto de 2 euros… y a soñar.

Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2006/euromillones.doc

Que no nos toque la lotería

Cada semana mucha gente espera que le toque la lotería para salir de las penurias cotidianas, pero ¡cuidado!: Hay muchas rifas en juego.

Un décimo, un cupón, o una quiniela significan participar en un juego con una probabilidad ínfima de ser agraciados. Quizá una opción entre 80.000, o una posibilidad entre varios millones. Al anunciarse el boleto premiado, y no ser el nuestro, nos llevamos la consiguiente decepción, que tratamos de enjuagar…gastando de nuevo en el siguiente sorteo.

Debiéramos considerar que diariamente participamos, queriéndolo o no, en otras muchas tómbolas. Ahora mismo están siendo adjudicados accidentes domésticos, de trabajo o de tráfico, y se están repartiendo –más o menos al azar- cánceres y otras enfermedades graves. Todos nosotros, y nuestros familiares, tenemos boletos de tan indeseables loterías y desgraciadamente con probabilidades mucho mayores que la del “gordo de navidad”.

Mejor no malgastar nuestro tiempo, dinero y esperanzas jugando a juegos aleatorios, pero si lo hacemos y no nos “toca”, consolémonos pensando la suerte que gozamos si aún mantenemos la salud, bastante más necesaria que el dinero. Definitivamente: Hay “sorteos” que conviene sortear y no acertar. ¡Mucha suerte y que no nos toque ninguna lotería!
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Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2006/noloteria.htm

Talón de Aquiles del PSOE

Ahora que el “problema vasco” ya no interesa en el Estado, sólo queda un grave déficit en la gestión del gobierno de Rodríguez Zapatero.

La pacificación y normalización de Euskadi ha pasado a ser un tema de segundo nivel en el panorama político general. La reactivación de la “ka(le borro)ka” es una cuestión de interés casi limitada a los periódicos vascos de gratuita difusión en sus portadas, o a columnas aisladas de páginas interiores de diarios de pago. La cronificación de la política vasca apenas resucita con noticias de tercer orden como la opción, la que sea, de EA o las enésimas manifestaciones de Batasuna con o sin aprobación de jueces-estrella con brillo declinante. Cuando se apaga un informativo árbol de navidad, muchos adornos se recogen y vuelven a la caja del anonimato.

Hoy día sólo hay un peligro incontrolado para el PSOE, y bien lo saben sus dirigentes. No se trata de la pujanza de un PP perdido y petrificado, que sigue con el inmundo rollo de amarillismo sobre qué pasó el 11-M, de si la mochila era de “Potxolo”,... Siguen sin enterarse que fue una tragedia propiciada por errores propios, que su sobreactuación en mentir les perdió y que nunca vieron (y por tanto no protegieron) su talón de Aquiles: El poder omnímodo de Aznar que miró por sus intereses pro-Bush antes que seguir una política más europea y neutral, en tantos y tantos ejes.

Cuando el principal adversario no inquieta, el peligro sólo puede provenir de uno mismo. No es la cuestión catalana, casi amortizada a pesar de la incertidumbre de las inmediatas elecciones. Su incierto resultado no será decisivo en el panorama de las elecciones generales de 2008. El resto de las reformas estatutarias camina sin mayores contratiempos, e incluso con un sospechoso-sorprendente entendimiento con el PP a nivel de las diferentes comunidades, especialmente en las no históricas.

Los asuntos claves son aquéllos que siguen un curso lento y largo, pero que siempre desembocan en una convocatoria electoral. Los incendios en Galicia, por ejemplo, pueden “calentar” un verano, pero sus rescoldos difícilmente subsisten tras los subsiguientes otoño e invierno. El proceso de paz es largísimo y lentísimo, tanto que su desenlace tampoco mantiene el interés en primer(a) plano(a).

Un motivo electoral determinante debe proyectarse en dimensiones múltiples y en planos sociales diversos, de modo que alcance muy directamente a grandes colectivos y sensibilidades del universo votante. El electorado se mueve por sensaciones, y por reflexiones, de suerte que su opción puede adoptarse en el último momento, pero siempre por el hartazgo de una cuestión irresuelta durante largos períodos previos.

El gran leitmotiv político del futuro a corto plazo es la avalancha irreprimible de la inmigración. Su gestión, evolución y fórmulas de solución son argumentos cruciales para el desempate del binomio PSOE-PP. Actuando a la contra, especialidad del PP contemporáneo, su estrategia de desgaste puede procurarle réditos en muchas capas del electorado español, en las cuales están brotando preocupantes señas de xenofobia. Más difícil es la posición del PSOE, que le ha visto las orejas al lobo, y que tras su fallido intento de neutralizar la amenaza mediante un acuerdo con el PP, haría bien en buscar una envolvente con los demás grupos políticos (nacionalistas, IU,…) a fin de volver a situar al PP en su marginalidad, hasta que abandone posiciones numantinas de aislamiento.

Una justa, eficaz y vigente política de inmigración habría de construirse sobre las bases de un gran acuerdo estatal (dejando al PP visiblemente fuera) y europeo, fijando posiciones comunes y abordando globalmente un problema de semejante envergadura. El rumbo errático demostrado ante tal desafío en la última década, por parte de gobiernos del PP y del PSOE, merece ser enmendado. Se requieren acuerdos internacionales, al menos desde la Unión Europea, con los principales países de origen, ubicados en África y Sudamérica. Sobran medidas reactivas en base a improvisación, con paliativos remedios parciales. Se requiere perspectiva histórica, inusual solidaridad, inversiones considerables, ingentes recursos educativos en origen y en destino y una actitud proactiva sobre las causas más que sobre los efectos. Sólo así dará comienzo un principio de resolución al mayor problema de desequilibrio mundial de este siglo XXI. Se trata de un conflicto planetario, pero con uno de sus principales síntomas instalado en los territorios insulares y peninsulares del Estado español.
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Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2006/aquiles.htm

Internet vacacional

A pocos kilómetros del Campus Party resulta casi imposible disponer de Internet en el país de Telefónica.

Escribo gracias a algún vecino, despistado o piadoso, que comparte su Wi-Fi. Como todos los veranos me encuentro librando la misma batalla anual: Que Telefónica reconozca que existen miles de usuarios, con una segunda residencia, que necesitan una conexión a Internet durante unas semanas en verano y quizá otras dos en navidad o semana santa,… y que para ello no sea preciso pagar 12 meses completos con dos cuotas (20 + 40 euros/mes).

Algunos nos negamos a pagar durante 365 días un servicio telefónico y telemático que utilizamos apenas 50 días. Durante años sufrimos un calvario que comienza en mayo-junio y no acaba hasta diciembre. Comienza cuando se pide una nueva línea telefónica, cuyas rosetas interiores son cobradas innumerables veces. Dado que es preciso estar en la casa de verano para que conecten el teléfono, sólo unos días antes se sabe el nuevo número. Ello impide recurrir a proveedores de Internet ajenos a Telefónica, dado que el protocolo del monopolio (nadie diría que no lo es) o la misma lentitud de estos operadores (Wanadoo, Ya,…) determina un retraso superior… al mes vacacional. Tras el verano vienen los meses de lucha para evitar a ‘faxazos’ que sigan facturando Internet hasta noviembre o diciembre, además de amenazarnos con la lista de morosos (a propósito, ¿dónde está la lista de cínicos?).

¿Es posible que, en el país más atrasado de Europa en materia de telecomunicaciones, se establezca un contrato telefónico y de Internet que facture por semanas o meses, aunque sea a un precio proporcionalmente superior al habitual? ¿Es posible mantener proveedores distintos en la residencia habitual y en la veraniega, por aquello de la competencia, recuerdan? ¿A qué partido político, o a qué santo, hemos de encomendarnos los internautas para entrar en el siglo XXI?
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Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2006/internet.htm

La ley del mes (del Corte Inglés)

Mes a mes los grandes almacenes marcan en los almanaques los matices… y promociones comerciales.

Los años comienzan y terminan con ese simulacro de paz que es la navidad de buena voluntad. Antes la Navidad era una festividad familiar y religiosa donde apenas cabía el deseo de un próspero año nuevo. Ahora es otra época, de desbordante consumismo predestinado a liquidar la paga extra. En enero el proverbio decía: nieve en enero lleno el granero; o en enero, bufanda, capa y sombrero. De aquel enero, buen mes para el carbonero, se ha pasado al enero de doble efecto concatenando las rebajas con la cuesta de enero.

En febrero, un día malo y otro bueno, era el mes loco, donde ningún día se parece a otro: Febreruco es loco, unas veces por mucho y otras por poco. De aquel mes de febrero, que lo inventó un casero, ahora es el mes de San Valentín con los regalos para la pareja, incluso precedido el recién inventado Día del Soltero. Luego marzo, marcero, o tan frío como enero o tan falso como febrero. Del marzo engañador, un día malo y otro peor, a la campaña primaveral de temporada, los carnavales y el Día del Padre.

En abril, la flor empieza a salir. Ni abril sin flores, ni juventud sin amores, ni abril sin vacaciones (de Semana Santa). Abril sin granizar, no se vio ni se verá, y en tus vacaciones será. Además el 23 está el Internacional Día del Libro. Por mayo llueve a rayos. El mes de mayo, el mes más largo que tiene el año, comienza con el Día de la Madre. Y hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo, y si junio es ruin hasta el fin. Cielo de junio, limpio como ninguno. Junio hortelano, mucha paja y poco grano, pero seguro que temporada de verano.

Julio caliente, quema al más valiente. Julio normal, seca el manantial. Pero si en julio llueve, renace la hierba y el trigo se pierde. Y más se pierde en las vacaciones estivales, en julio o en agosto. Si da por ser tormentoso, agosto será luctuoso, para la cosecha y para tu descanso anual.

Septiembre, el mes más malo que el año tiene. La luna de septiembre siete lunas deja atrás, como el retorno a casa olvida lo estival. Y la vuelta al “cole”, de cuotas, libros y uniformes, que arruina a la ciudadanía. El labrador, que a primeros repone los aperos, para octubre sus deudas cubre, pero ya no cabe esperar los compromisos saldar. Y menos ahora que también celebramos Halloween, en el cruce de octubre y noviembre.

Noviembre, dichoso mes que entra con Todos los Santos, nieve en los altos, y sale con San Andrés, nieve en los pies. En diciembre, leche y duerme, porque los días de diciembre, es noche oscura y apenas amanece. En diciembre, no hay valiente que no tiemble y más la cartera cuando la navidad, el Olentzero y los Reyes Magos vienen. Y así vuelta a empezar, mes a mes y año a año.

Antes, el refranero sugería aún para la parca, que no acepta calendario: Quien pasa el mes de enero, pasa el año entero; en septiembre, el enfermo tiemble; y en octubre el enfermo que no se agarra, cae con la hoja de parra. Ahora se suma a las inexorables “muerte y hacienda”, ésta también con su agenda del contribuyente, una tercera inevitable programación de cómo relanzar la economía global moviendo el dinero de nuestro bolsillo todos los meses. Añadiendo las previsibles olimpiadas y campeonatos deportivos, lo único que queda para una planificación puntual de campañas comerciales son los acontecimientos flotantes como eclipses, viajes, onomásticas,… y la tríada BBC (bodas, bautizos y comuniones) para ocasiones especiales. ¡Que usted lo gaste bien (y disfrute si puede)!

Versión final: mikel.agirregabiria.net/2006/meses.htm

Espíritu navideño

El cambio de año es un momento oportuno para reflexionar sobre la vida, sobre su principio y su final, y sobre qué hacer ahora.

Una parábola, de autor desconocido, narra los sueños de tres arbolitos en la cumbre de una montaña. El primero esperaba convertirse en un cofre de tesoros; el segundo confiaba en transformarse en un gran navío; el tercero anhelaba para ser admirado como el árbol más grandioso de todos los tiempos. Pero pocos años después, aún sin crecer demasiado, sus esperanzas se trucaron. Fueron talados y vendidos. El primero acabó en un establo como cajón de paja; el segundo fue convertido en una barquichuela de pesca; el tercero sólo sirvió para hacer dos tablones olvidados. Aquellas humildes maderas lamentaron su anónimo destino.

Un frío día de invierno aquel tosco pesebre sirvió de cuna para un niño visitado por reyes y ángeles. Años más tarde, aquella frágil embarcación parecía hundirse bajo una gran tormenta. Uno de los pescadores ordenó remansarse a las olas y se presenció el milagro de la calma en medio de la tempestad. Un viernes, poco tiempo después, aquellos pobres maderos –clavados como vil medio de tortura-, se convirtieron en cruz, el símbolo más universal de la humanidad. Esta historia, protagonizada por Jesucristo, sucedió en el portal de Belén, en el lago de Genesaret y en Jerusalén. Ocurrió hace dos siglos, pero sigue siendo un referente para creyentes e incrédulos.

En navidad solemos analizar hacia dónde va nuestra vida. Comprendemos que nacimos y que moriremos, que ha pasado vertiginosamente un año más. Nos preguntamos qué fue de nuestros planes de infancia y juventud. Seguramente muchos empeños han quedado arrinconados, enterrados por los acontecimientos que nos desbordan. En medio de nuestra existencia, sentimos el ajetreo que nos zarandea como a la barca de Pedro. Necesitamos un reposo navideño para descubrir la trascendencia de nuestro destino, que nos parece tan anodino en ocasiones.

El nuevo año es una oportunidad inmejorable. Los tres árboles alcanzaron lo que pidieron, sólo que no en la forma en que lo imaginaron. Nosotros también podemos obtener lo que ansiamos, aunque quizá sea de modo diferente al que lo suponemos. La vida tiene sentido: Su significado profundo está bien descrito por el “espíritu navideño”. Paz, amor, buena voluntad entre las gentes y entre los pueblos. No es una utopía, es posible,… sólo hay que creérselo y aplicarlo. ¿Por qué no lo intentamos todos en 2006?

Mikel Agirregabiria Agirre. Getxo
http://mikel.agirregabiria.net

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/remanso.htm