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Historia de las vacunas en período de vacunación escolar


La jornada de vacunación escolar, cuando se produce en el primer curso de Educación Primaria, es un momento excelente para recordar cómo Edward Jenner descubrió la primera vacuna contra la viruela, y por qué se denomina "vacuna".

El 14 de mayo será por siempre una fecha memorable en la historia de las ciencias en general y del efecto preventivo de la vacuna en particular. Ese día del año 1796, El inglés Edward Jenner hizo la primera inoculación contra la viruela. James Phipps, un niño de ocho años de edad, fue el primer inoculado con secreción recogida de una pústula vacuna (viruela de vacas) en la mano de una lechera que se había infectado durante un ordeño. El primero de julio siguiente inoculó de nuevo al pequeño, esa vez con pus procedente de una persona enferma de viruela. Este quedó indemne, con lo cual se demostró la acción profiláctica de la inoculación contra la viruela humana. 

Edward Jenner nació en Beketen, Inglaterra, el 17 de mayo de 1749 en el seno de una familia de pastores protestantes. A la edad de 13 años comenzó sus estudios profesionales en Soadbury, bajo la dirección de Daniel Ludlow. De allí pasó al hospital Saint George, donde fue discípulo de John Hunter. Por aquella época comenzó a manifestar una gran inclinación por la botánica y la zoología. Esta afición pudo ser la causa de que se perdiera el descubrimiento de la vacuna, es decir, de que no se verificara, pues en 1771 le fue ofrecido a Jenner el puesto de naturalista en la famosa expedición del capitán Cook. Pero éste prefirió ir a ejercer la medicina a su pueblo natal.

Todo parece indicar desde 1762, cuando comenzaba sus estudios en Soadbury la cuestión de la viruela le preocupaba a este ilustre médico, pues en una consulta facultativa oyó a una joven decir: "Yo no me puedo enfermar de viruela porque ya estoy vacunada". Aún conservaba vivo el recuerdo de aquella frase cuatro años después se estableció en Berkeley, donde observó que la creencia de ésta era corriente entre los vaqueros del lugar y de sus cercanías. Se propuso comprobar la verdad en tal sentido y al persuadirse de ella por el año 1780, comenzó a divulgar su descubrimiento. En 1788 Edward Jenner puso en conocimiento del cuerpo médico de Londres su idea de propagar la vacuna de un individuo a otro como medida de protección contra la viruela, pero ésta no causó ninguna impresión. 

El lapso transcurrido entre ese año y el de 1796, se empleó por científico en los estudios experimentales. Hasta que llegó al importante día del 14 de mayo. El descubrimiento trajo consigo críticas que muchas veces tomaron formas violentas e injuriosas. Un folleto publicado por el doctor Rowley, contenía una viñeta en que se representaba a un niño con cabeza de buey. Ésta, según dicho autor había tomado tal forma a raíz de haberse vacunado al pequeño. 

Por otra parte, se predicaba en los púlpitos que la vacuna era una acción anticristiana. Sin embargo, la verdad se abrió camino poco a poco. Al principio se divulgó la vacuna por Inglaterra; posteriormente se introdujo en Francia e Italia, hasta llegar a propagarse por toda Europa y América. El nombre de Jenner se diseminó por todos los países civilizados. El insigne médico recibió gran número de títulos de instituciones como la Sociedad de Medicina de Paris, el Instituto de Francia y de muchas otras agrupaciones científicas del país galo. Alcanzó en el extranjero un prestigio tan grande, como importantes fueron los honores con los que le recompensó su patria. 

Desde que verificó su descubrimiento hasta los últimos días de su vida, Jenner vacunó gratuitamente a los pobres de Berkeley y de sus alrededores. Para ello tenia un pabellón en el jardín de su vivienda, al que llamaba . En cierta ocasión acudieron a él muchos habitantes de una aldea vecina, que antes habían sido rebeldes a la vacunación. El cambio se debió a que el sacristán de la iglesia del pueblo, cansado de asistir a tantos entierros por defunción de variolosos, determinó aconsejar por todas partes la única forma de precaución contra epidemia era la vacunación. En virtud de la exhortación del sacristán, los vecinos se sometieron a lo que hasta entonces no habían aceptado. 

Para que se tenga una idea de la significación para la humanidad del descubrimiento de Edward Jenner, sería bueno mencionar los estragos causados con anterioridad a éste por la viruela. Por aquella época, esta enfermedad daba lugar a una mortalidad de 15.000 personas al año en Francia; en Alemania morían anualmente 72.000 variolosos, en Rusia llegó a ser la viruela la responsable de 2.000.000 de defunciones en un solo año; y en algunas regiones de América, principalmente en los países del norte y el Perú, sus victimas se contaban por millares entre los indígenas. Sólo esta información es más que suficiente para que se reconozca a Jenner como un benefactor de la humanidad, y como alguien que se merece recibir un homenaje diario de todos los habitantes de la Tierra, con independencia de la época que haya tocado vivir.

Sanemos la educación

Siempre nos ha inspirado lo que de común y de diferente tienen la educación y la sanidad. Nuestras etiquetas educación y salud, ver el matiz respecto a sanidad, lo demuestran. Creemos que un análisis comparado nos puede iluminar en ambos campos. Hoy usaremos, nuevamente, esta metáfora de traslación para apuntar una vertiente de innovación educativa.

¿Alguien puede imaginar una situación como la que describimos a continuación,...? Pues en educación se produce de continuo. Lo peor es que son mayoría quienes creen que es la única fórmula de educar.

Reunidas las personas más expertas en sanidad debaten sobre la "receta universal". Especialistas en todos los campos médicos, en todos los aparatos humanos (digestivo, respiratorio, locomotor,...) buscan un remedio, una panacea, que valga para todo. Piden datos y estadísticas: "Que nos faciliten la temperatura media de cada país,...". Finalmente, tras un largo proceso, publican sus resultados: "Toda la población, quizá a lo sumo según sus edades, cada mañana, tarde o noche tomarán este combinado de medicamentos y seguirán este protocolo de exámenes periódicos". Eso sí, reconociendo la complejidad del problema, calculan que cada año morirán un 22% o, acaso sólo un 12%, porque "receta universal" no es perfecta.

Ridículo ese planteamiento en sanidad. Porque se parte de que la población está, por naturaleza, sana, y sólo se actúa cuando hay que recuperar la salud (si bien, nadie está sano al 100%, y todo el mundo tiene sus limitaciones más o menos acusadas). En sanidad sólo cabe un tratamiento personalizado, complementado con medidas preventivas más o menos generalizadas (vacunas,...).

En hemos educación de cambiar de perspectiva de modo radical. Así como sanidad sólo se entiende, en inglés por ejemplo, como un "servicio de salud" (health service), la educación debe entenderse como un "servicio de aprendizaje".

Habría de partirse de la hipótesis de que todo ser humano es, por naturaleza, un aprendiz, que necesita recursos para seguir aprendiendo y creciendo. Y, sólo tras un diagnóstico muy personalizado, se podrían ensayar remedios muy particularizados para asegurar el éxito universal (sin fracaso alguno) en el desarrollo de los talentos y de las vocaciones singulares de cada escolar.

Basta de currículos obligatorios (la "receta universal"), de uniformar la instrucción, por mucho que se intente mejorar las pautas es un camino que está mal planteado. No cercenemos la creatividad, la curiosidad, la espontaneidad, el juego,... que apenas superan los primeros meses o años de escolarización. 

Hagamos que nuestro alumnado se sienta tan renacentista como Miguel Ángel pintando la bóveda de la Capilla Sixtina, libres, únicos, capaces de aprender y de hacer de todo,... 

Amazings Bilbao 2011: Crónica de una mañana científica


Hoy, sábado 24 de septiembre, hemos querido y podido estar en el Bizkaia Aretoa (Paraninfo de la UPV/EHU en Bilbao) y grabar este programa, que antecedemos con los vídeos de las rápidas presentaciones (10') o de las mesas redondas. Lamentablemente sólo la segunda jornada en su sesión matutina, pero hemos recogido todo lo acontecido sobre el escenario.

10:00Manuel Hermán (Ciencia Kanija) – Bilocación, telepatía y otras habladurías.
10:10Gaussianos – Paradojas matemáticas (10 minutos)
10:20Francis R. Villatoro – La búsqueda del bosón de Higgs (10 minutos)
10:30 – Mesa de Ciencia en estado puro, modera Miguel Artime (Maikelnai). Participan: Ciencia Kanija, Gaussianos, Francis R. Villatoro
11:00 – Descanso para tomar café
11:30 - Sergio L. Palacios (ondasolitaria) con su revisión de la física en el cine de "ciencia ficción", bajo el título "Por arriba, por abajo, por delante, por detrás y hasta el fondo". Probablemente sea un epígrafe de lo que llegan al éxito en los buscadores. Excepcionalmente ha contado con 60', seis veces más que el resto de presentaciones.
12:30Lucas Sánchez (Sonicando) – Inteligencia molecular y vacunas (10 minutos)
12:40 - América Valenzuela – ¿Por qué ellos tienen barriga y ellas pistoleras? (10 minutos)
12:50Sergio Pérez Acebrón – Breve historia de una mitosis (10 minutos)
13:00Mesa sobre investigación, modera Javier Peláez (@irreductible). Participan: Lucas Sánchez, América Valenzuela y Sergio Pérez Acebrón. El moderador, Javier Peláez, ha creado la cita de la sesión (en el minuto 3:10 del vídeo sobre estas líneas):
"La investigación en España tiene tres salidas: por tierra, por mar y por aire".

La ocasión es perfecta para visitar la exposición Los colores del Ártico de Almudena M. Castro.
Álbum de fotos (adjuntadas al inicio). Vídeos en HD: fragmento de la Mesa de Ciencia en estado puro, 2º genial Sergio Palacios, , y . Vídeos completos adjuntados: , , y . Hashtag de la intensa conversación en Twitter: #amazings2011.
Sergio L. Palacios (ondasolitaria) cuya intervención ha sido "la bomba".

La edad, primer criterio de vacunación frente al COVID-19

La edad, primer criterio de vacunación frente al COVID-19 
La estrategia de vacunación frente al COVID-19 es un tema complejo, dado que sus prioridades deben ser establecidas atendiendo a criterios médicos. Esta pandemia afecta en función de la edad de quienes resultan infectados por el virus. Es patente que las edades altas tienen un peor pronóstico de modo muy marcado.

Para que la ciudadanía se sienta y sea informada debidamente, ha de comunicarse con carácter oficial y en formato comprensible cuál es la prelación de quienes recibirán la vacuna a medida que se vayan recibiendo las esperadas dosis.

La edad debe ser una prioridad primordial, como ha hecho el Reino Unido (puede verse en la imagen lateral). Si bien se entiende que el personal crítico, léase sanitarios y sociosanitarios que les atiendan también deban ser preservados en protección de las personas mayores o enfermas a quienes curan o ayudan.

Por razones de logística de la vacunación, puede aceptarse cierta flexibilidad para que al vacunar en una residencia, por ejemplo, se aproveche el desplazamiento de los equipos médicos y no se hagan distingos de edad, ni entre residentes y asistentes. 

Lo que resulta inaceptable es el alterar un orden que determina la vida o la muerte de nuestros semejantes. Causa profunda vergüenza que algunos se cuelen en esta fila de la supervivencia, sin necesidad ni justificación ni por edad ni por riesgo de cuidar a otros. 

Indignación profunda sentimos cuando a familiares casi centenarios no les han llamado aún, mientras leemos pocas dimisiones y ninguna ética de quienes cabría esperar un comportamiento ejemplar. Necesitamos leer urgentemente que ya han recibido su doble dosis toda nuestra población mayor de 90 años, de 80 años,... y no lo más corrupto de nuestra sociedad.

Todo ello sin olvidarnos de la humanidad que residen en otras latitudes o hemisferios. Otro deshonor, el reservarnos las vacunas solamente para los países ricos, que recaerá sobre quienes vivimos en el denominado "primer mundo", si nuestra solidaridad no es universal.
 
A continuación, según tu edad, lugar de residencia, puedes calcular la fecha de vacunación con esta web: Calculadora del Turno de Vacunación en España.

Dos días después: Sanidad pospone inmunizar a  sanitarios que no estén en primera línea para llegar antes a los más vulnerables (El País, 22-1-21)
 

Todo tiempo pasado fue peor

Y todo es gracias a la Ciencia, al método científico que algunos quieren negar.
Y aceptar el método científico significa negar la peligrosidad del wi-fi, o de las vacunas, o de los alimentos transgénicos (como indica la Wikipedia, la mejora artificial de las especies usadas como alimento ha sido un motivo común en la historia de la Humanidad),... diferenciando entre Ciencia y otros aspectos de negocio que sí pueden ser reprobables. Michael Specter, un periodista divulgador de la Ciencia lo explica bien.

Visto en Naukas, una web imprescindible.

Proacción contra la desazón 1/2

Este es un post más propio de un diario personal, pero los bloggers mantenemos un extraño concepto de la extimidad. Ayer sufrimos una leve desazón o displicencia (jamás admitiremos un grado de disgusto que condujese a la inacción) derivada de nuestras cotidianas lecturas y diálogos, por variadas causas que enumeramos con brevedad a continuación:
  • "En la educación vasca tenemos nuestro rinoceronte gris" de Paco Luna en el imprescindible blog educativo de Gonzalo Larruzea. Pueden ser discutibles algunos matices, pero su núcleo debe ser debidamente considerado. Y utiliza el concepto de "rinoceronte gris", de tantas realidades que hemos de reconocer a tiempo (y no como el Gray Rhino de la COVID-19 que casi nadie advirtió, y así nos va a la humanidad).
  • Cierto hartazgo en nuestros paseos de ver cómo parece que los "animales de compañía", de pleno sentido en personas ya de edad y sin tantas responsabilidades como antaño, se han propagado como primera función aparente de gente joven en, quizá, un delirio de sucedáneos, mascotas en vez de hijos. Algo que denuncia sarcásticamente esta publicación de humor, El jueves, y que tuiteamos.
  • Agotamiento total por la sentida percepción del declive local y europeo con estrategias tan críticas y reveladoras como ha sido en el caso de las vacunas. Aquel sueño de primer mundo se ha desvanecido,... Ni con la insolidaridad manifiesta respecto al resto de mundo, somos capaces de proteger a los más vulnerables de nuestro entorno cercano. Y nos hemos demostrado incapaces de dictar y de cumplir ni siquiera las normas... sanitarias. Triste como otro tuit que se me escapó ayer, ante tanto email enviado indicando que aún no podemos reunirnos en interiores,...
  • Cuarto caso, por no aburrir y para concluir. Volvemos a lo esencial: la educación y los descendientes de nuestra vida. Nuestro nieto mayor me comenta que no ha sabido en un examen el "prefijo de instrumento". Tampoco lo sé yo, ni ayer ni ahora con Internet. Se lo dije y me respondió: "Si tú no lo has necesitado en 68 años, por qué tengo que saberlo yo con 11 años". Algo anecdótico, pero significativo.
Sirva de catarsis este post de desahogo,... Mejor lo dividimos en dos partes. Mañana, continuaremos, con una respuesta proactiva. Adelantamos algo, para no dejar mal sabor de boca, pero la sensación a trasladar no deja de ser agridulce. De momento, nos sumamos a la plataforma de la campaña europea "El futuro está en tus manos".

Cuando nos jubilamos, hace tres años, nos comprometidos a no quejarnos de nada, sino a seguir actuando. Es nuestro lema vital: "Nunca nos preocupamos; siempre nos ocupamos". Y para hacer, nos gusta el concepto de Proacción, hacer para construir el futuro, no para temer por su llegada. Proacción aparece en nuestra Escala Agirregabiria de la Innovación (post anterior)
Continúa en Proacción contra la desazón 2/2: Intergeneracionalidad.
Otros posts sobre la displicencia y la proacción.

Redundancia en abundancia

Rebuznamos como burros cuando enfatizamos con innecesarios pleonasmos.

Les propongo un reto desafiante: Identifiquen cuántas redundancias repetidas aparecen en este documento escrito. Les advierto por adelantado, y no se lo volveré a repetir, que será un juego divertido en mi opinión personal. Pueden usar un bolígrafo con tinta de color rojo para subrayar por debajo las duplicaciones reiteradas, pero no deben subir arriba para releer otra vez el artículo.

Para resolver el pasatiempo dispondrán de un breve lapso de tiempo. Si aciertan con la máxima excelencia recibirán una carta por correo con un obsequio completamente gratis. Si lo quieren recibir en su propia casa, pagarán el precio de los portes. La otra alternativa es presentarse en persona para que lo recojan ustedes personalmente. Si les parece totalmente perfecto, no habrá más sorpresas inesperadas con la garantía absoluta de que no pagarán nada al erario público.

Resumo brevemente cómo comenzó todo al principio. Fue una pasada historia, basada en el hecho real de una experiencia vivida. Les diré toda la verdad. No recuerdo de memoria ni qué hora del día fue, ni qué día de la semana, ni siquiera qué mes del año, pero ocurrió hace cuatro años atrás hacia la hora del mediodía. Nunca antes había sucedido. Escuchaba en la radio de sonido estereofónico una partitura musical y luego seguidamente las novedosas noticias de un nuevo récord olímpico de una joven promesa para el futuro, que no se alcanzaba el quórum mínimo en el parlamento y que el mercado de divisas extranjeras se hundía hacia abajo por no prever de antemano las importaciones desde el exterior.

Decidí apagar completamente el transistor y mirar hacia la línea del horizonte. Con mis propios ojos vi volar por el aire un gorrión, a quien di un saludo de bienvenida al acercarse hacia mí. Advertí, aunque se hallaba a una distancia de varios metros, que la pequeña avecilla tiritaba de frío mientras comía con su pico un mendrugo de pan. Allí estábamos ambos dos como protagonistas principales, intuyendo algún peligro potencial en nuestros planes futuros sin ninguna coordinación entre sí. Bajo una constelación de estrellas, dos seres vivos se miraron por un fugaz instante: un pájaro completamente desnudo con una hemorragia de sangre en un ala y una persona humana completamente segura de vencer una difícil crisis con nueva iniciativa y asiendo con sus manos el libro de la Biblia. Me juré a mí mismo no aceptar falsos pretextos como vacunas preventivas. Me comprometí personalmente con un proceso de aprendizaje durante un periodo de tiempo para crecer como persona individual sobre la base fundamental de que es mejor es salir afuera, aunque nos acosen regimientos de soldados con jaurías de perros, que permanecer encerrado dentro de uno mismo.

Antes de proseguir adelante y leer la conclusión final, recordemos que el antiguo proverbio, “no te fíes de las apariencias visibles”, sigue vigente en la actualidad. Dado que este texto manuscrito en el mes de septiembre en un campus universitario está completamente lleno de reiteraciones y es un pleonasmo puro al 100% con correcta ortografía, daremos un pequeño atisbo de la solución: Las redundancias inútiles superan por arriba el número de un centenar.

Predicciones fallidas

Futurología sobre antiguos vaticinios de hace 40 años

Los pronósticos fallados abundan desde que se inició la prospectiva como arte-ciencia. Son recordados con sarcasmo algunos errores gruesos en las previsiones pioneras, tales como el cálculo de cuándo el estiércol de las caballerías alcanzaría una altura equivalente al primer piso en Manhattan, o la bendición que supondría la invención del automóvil en 1900 para la seguridad de las vías públicas, pues “liberaría a la sociedad de jinetes borrachos y caballos desbocados”. Incluso en 1914 al aprobarse la ley de impuestos sobre ingresos en los Estados Unidos, un cronista comentó que “los contribuyentes por este concepto constituyen un selecto círculo privilegiado, al que nunca podrá aspirar la simple ciudadanía”.

Releo hoy un viejo artículo de hace 40 años que ilustraba cómo sería el mundo en 2004. Este mismo escrito lo leí con 10 años y entonces creí que viviría para contemplar aquel maravilloso futuro… que todavía no ha llegado, ni de lejos. Los autores consultaron a los mejores especialistas mundiales de 1964 para avanzar las características y desafíos que muy probablemente tendría la vida en el presente año 2004. Se pronosticaba que si continuase la tendencia a reducir la jornada de trabajo, la mayoría de los “obreros” disfrutaría de una semana laboral de veintiocho horas y un "fin de semana" de tres días, porque las “máquinas” permitirían mantener la productividad. La mitad de la energía sería probablemente atómica y algunos investigadores científicos conjeturaban que para ahora se habría dominado la inagotable fusión termonuclear, definida como fuerza superplutónica de la “Bomba H”.

Se suponía que hoy día, la tecnología permitiría construir rápidos vehículos de transporte, como trenes levitando sin fricción, aviones combinados de despegue vertical desde pequeños aeropuertos municipales y pasando a vuelo horizontal para efectuar viajes de corto o largo recorrido. Los aviones de propulsión a chorro serían de triple velocidad sónica, cruzando el Atlántico en una hora. Los camiones deberían ser piezas de museo, pues las cargas se moverían por tuberías neumáticas con dispositivos electrónicos para trasladarlas a su destino. El transporte privado sería con automóviles silenciosos impulsados por electricidad. Para los trayectos cortos en la ciudad o cercanías, creían que se habrían difundido los cinturones-cohete para dar saltos…

La ciudad según los urbanistas estaría dotada de espacio, aire, torres soleadas, avenidas arboladas, fuentes de alegres surtidores y parques de verde césped. En la zona central metropolitana estaría prohibido el tránsito de vehículos e instalado un sistema subterráneo de cintas transportadoras para llevar las mercancías dentro y fuera de la ciudad. Con arreglo a esos planes, los moradores de los suburbios llegarían a la urbe en grandes trenes provistos de neumáticos o en "racimos" transportados por helicópteros capaces de volar en cualesquiera condiciones atmosféricas. Después, los monorrieles les llevarían al centro, donde las aceras movibles les acercarían a su punto de destino en la metrópoli prevista para hoy.

En comunicaciones los expertos prometían adelantos asombrosos, cumplidos en parte: televisión mundial, máquinas traductoras para conversar en cualquier idioma, teléfonos con pequeñas pantallas para verse los interlocutores y mecanismos para seleccionar por voz el número que se desea, y que "todos los automóviles llevarían teléfonos”. En el hogar, la telefonía respondería a las llamadas hechas desde la puerta y haría que el visitante sea visto desde cualquier lugar de la casa. El teléfono manejaría los utensilios domésticos, cocinaría las comidas, pondría en marcha la calefacción o el aire acondicionado, todo ello a distancia.

En medicina se anunciaba la total victoria contra el catarro y las infecciones respiratorias, que habrían pasado a la historia médica. Los facultativos se ocuparían más tiempo de prevenir que curar las enfermedades. Una simple inyección o una sola píldora bastarían para inmunizar contra todas las dolencias transmisibles, contando incluso con vacunas anticancerosas. Suponían que hacia fines del siglo XX se habría descubierto la curación para las enfermedades cardíacas, la arteriosclerosis y la mayoría de las afecciones nerviosas. Los progresos de la inmunología permitirían vencer la resistencia al trasplante de tejidos, haciendo posible el trasplante de órganos lesionados por "piezas de recambio" humanas y hasta animales. Habría pastillas para retardar el envejecimiento y una cirugía a indolora e incruenta con una "varita mágica" ultrasónica para anestesiar tejidos y cauterizarlos con un “pegamento” quirúrgico, en vez de las actuales suturas.

El ímpetu en aquellas décadas dirigido hacia la conquista espacial produjo los mayores desvaríos sobre el futuro. El mismo Dr. Wernher von Braun sostenía que "habrán pasado apenas tres años- cuando tres norteamericanos vuelen en torno a la Luna y regresen a la Tierra (profecía cumplida en 1969 con 2 años de retraso)”. Su optimismo se desbordó para las décadas siguientes: “Para 2004, los viajes a la Luna se habrán convertido en cosa de todos los días. Nuestras más audaces aventuras, que tendrán como escenario el espacio que rodea al planeta, acaso se realicen antes de lo que pensamos. Creo que dentro de cuarenta años habrá astronautas que explorarán los rincones más remotos de nuestro sistema solar”. Otros científicos acertaron al indicar que circularían por el espacio satélites artificiales de todo tamaño, empleo y nacionalidad, a poca altura para captar mensajes y a mayor distancia como puestos de enlace para las redes mundiales de teléfonos y de televisión. Supusieron ilusoriamente que transportarían tripulaciones y pasajeros humanos en laboratorios de investigación científica, talleres de servicio interplanetarios o estaciones terminales para viajes a la Luna, Venus, Marte y quizá más lejos. Concluían, sin advertir que los presupuestos se redirigirían nuevamente a financiar la guerra y no a invertirse en justicia, solidaridad, educación y ciencia, que “el hombre se encuentra ya en plena conquista del sistema solar”.

Quizá más que errar los expertos de los años ’60, ha sido la Humanidad quien se ha entretenido demasiado en campañas militares en lugar de construir un planeta más pacífico, más fraternal y más feliz. Tal vez podamos recuperar las décadas perdidas. Víctor Hugo previno que “El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles, es inalcanzable; para los temerosos, lo desconocido; para los valientes, la oportunidad”, y Simone de Beauvoir nos alertó: “Interésate por el futuro porque ahí es donde pasarás el resto de tu vida”.

Bajo los nombres de previsión y de tradición, el futuro y el pasado, que son perspectivas imaginarias, dominan y limitan el presente. Dicen que el futuro es de los desilusionados… pero optimistas. Muchos creemos que este mundo es una profecía de futuros mundos. El porvenir es preparar a la Humanidad para lo que no ha sido nunca. El futuro no es un regalo, es una conquista, y la educación es el factor dominante para la esperanza.

Si nunca pensamos en el futuro, nunca lo tendremos. Un hombre sin un sueño y un plan, es un hombre sin futuro. Una Humanidad regida por una Ética de Paz reconstruirá la Utopía. El futuro está en nuestras manos. El futuro es ahora. Nosotros somos el futuro.