Las grandes ideas son, a menudo, fruto del azar. El personaje publicitario más conocido del mundo, no es una excepción. Su peculiar silueta, su particular sentido del humor, e incluso su insólito nombre (bebamos, en latín), todo en él es excepcional y surge de una serie de coincidencias en las que han tomado parte hombres tan diferentes como un ingeniero, un publicista, un cartelista, un poeta clásico (Horacio) y un piloto de automóviles.
1 comments:
Mikel, al ver tu mención a Bibendum me ha picado en la memoria el recuerdo de mi época en Michelin.
Bibendum nació el 2 de octubre de 1898, a raíz de que los hermanos Edouard y André Michelin vieran un montón de neumáticos apilados que parecían un hombre al que sólo le faltaran los brazos.
El 2 de octubre de 1998 se celebró en todas las fábricas de Michelin el centenario cumpleaños de Bibendum, con tarta (con sus tres velitas, el uno y los dos ceros) y cava. Me acuerdo de la fecha porque acabo de ojear la foto que nos hicimos ese día en la sala de reuniones de Dirección de la fábrica de Vitoria (a la sazón yo era responsable del Departamento de Informática).
Al principio se representaba a Bibendum bastante gordo y siempre con un habano, luego desapareció el habano y finalmente, a raíz de su 100 cumplaños, dejó de ser gordito para tener una silueta normal, la actual (fíjate que en Michelin lo llamábamos 'el Bibendum anoréxico').
Como curiosidad te diré lo chocante y gracioso que resulta la palabra Bibendum pronunciada en francés. Cada vez que en Clermont-Ferand oía a los franceses decir [Bibandom] tenía que mirar para otro lado para que no me notaran que se me partía la caja, de risa.
Enfin...
Un saludo
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