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La misma Luna

Unos la visitaron; otros sólo la vemos. Algunos le atribuyen extraños poderes; todos presentimos su presencia.

Nos sorprendemos cuando leemos que existen árboles vivos con diez siglos de existencia en el Amazonas. Algún abeto Douglas se complementa con madera subfósil con 22 siglos de existencia. A especies como el Pinus longaeva, la Sequoia gigante, el Drago Canario o ciertas esponjas les son atribuidas edades de hasta cinco mil años. Asombrosa vitalidad frente a las mariposas cuyo efímero ciclo vital apenas llega a un mes, o a bacterias que nunca sobreviven más allá de unos fugaces quince minutos.

Por fortuna, a nuestro alrededor existen elementos muy estables. En la película “Nueve vidas” un personaje menciona de pasada a su pareja que todos descubrimos y nos encandilamos con la misma Luna. Y así es. Desde todos los continentes y océanos. Niños y ancianos. Los que aún vivimos y nuestros más remotos antepasados. Jesucristo y Newton vieron la misma cara de la misma Luna.

La misma que hizo exclamar a Galileo cuando resplandeció a través de su catalejo: “Es muy hermoso y placentero contemplar la Luna”. A todos nos inspira la gobernadora de las mareas. A veces, hasta demasiado. Como dijo el poeta Matsuo Basho en un brillante haiku: “De vez en vez llegan las nubes, / y conceden al hombre una tregua: / le ocultan la Luna”.

En todo caso, es maravilloso contar con un amarre eterno, un noray donde fijar la mirada. En cualquier momento, de cualquier noche, desde cualquier lugar de la Tierra. Allí estará, la fría y casta Luna, reina del firmamento, siempre alumbrada. Helada llama, por cuartos transfigurada, pero siempre con la misma mirada. Ella no sólo nos ilumina, también… nos guarda.

Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2007/mismaluna.DOC

Homenaje a Neil Armstrong

Neil Armstrong ha fallecido. Fue el primer ser humano que pisó la Luna, un sueño de toda la Humanidad. Wikipedia lo cuenta: "Como comandante del Apolo 11, la primera misión pilotada a la Luna, Neil Armstrong ganó la distinción de ser la primera persona en alunizar y poner pie sobre la superficie lunar. El 16 de julio de 1969, Armstrong, Michael Collins, y Edwin E. Aldrin comenzaron su viaje a la Luna. Collins fue el piloto del módulo de mando. Aldrin, un experto en sistemas, fue el piloto del módulo lunar y se convirtió en el segundo ser humano en caminar sobre la Luna. Como comandante del Apolo 11, Armstrong pilotó el módulo lunar y logró un aterrizaje seguro sobre la superficie lunar. A las 2:56:20 (Tiempo Coordinado Universal) del 21 de julio de 1969, Neil Armstrong pisó la Luna y pronunció su famosa frase: «Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad» (orig.: "That's one small step for man, one giant leap for mankind")".

Para quienes en la infancia vivimos con imágenes borrosas en televisores en blanco y negro la "carrera espacial", con la conquista de la Luna como hito central, aquel verano del '69 nos marcó y dehó un recuerdo imborrable,... y glorisoso. La Ciencia y la Tecnología, descontados los orgullos nacionales de ver quién era más fuerte (más capaz de destruir), se elevaron como metas de toda la humanidad con un fin no bélico (aunque fuese su origen la investigación militar, desde los cohetes V2 de la Alemania nazi).

Ojalá los medios de comunicación, tradicionales y los Social Media, revivieran lo mejor de aquella época con toda la investigación que hoy se realiza en todo el mundo. Hitos y referencias continuas como el bosón de Higgs o el Curiosity debieran seguir estimulando el interés general por la Ciencia y la Tecnología y despertar más vocaciones científicas como lo hizo aquella mítica "carrera espacial".

Reportaje de Discovery en cinco vídeos (tras el anexado, ,, 4º con el alunizaje y ).
Imagen tomada de su referencia en Wikipedia.
Otros obituarios en esta bitácora.

Última superluna de 2023 denominada de la Cosecha

Última superluna de 2023 denominada de la cosecha
Nada mejor para cerrar un semestre vacacional fuera de Getxo, por Alicante, Murcia, Almería y Málaga, con viajes a Marruecos y Portugal y otras escapadas, que un fenómeno de la naturaleza visto con amistades de edades pequeñas y grandes. También recogimos hace casi dos meses la Superluna del Esturión, en la misma playa de Mil Palmeras (Pilar de la Horadada).

Este viernes 29 de septiembre hemos disfrutado de la última superluna del 2023. La luna llena de septiembre será especial no sólo por este motivo, sino también porque es la primera luna llena del otoño, que recibe el nombre de Luna de la Cosecha

Podremos  vivirlo, además, en pleno Veranillo de San Miguel. Y es que este San Miguel (29 de septiembre) estará iluminado por una gran luna llena, que deslumbrará en pleno «veroño», con cielos despejados y sin previsión de lluvia que pudiera «aguar» este gozo que proviene del firmamento. 

La luna llena de septiembre a menudo se llama la «Luna de la Cosecha». Este apelativo proviene de las tribus amerindias (nativas de América del Norte) y se debe a su relación con la temporada de cosecha en muchas partes del mundo. Especialmente en las regiones agrícolas del hemisferio norte.
Sara ante la superluna de otoño

Un "anochecer" de la luna en Byron Bay


Sorprende la magnificencia de nuestra luna en fase de luna llena en este vídeo time lapse, grabado enfocando el Faro de Byron Bay en el extremo norte de Nueva Gales del Sur en Australia, el punto más oriental de la mayor isla de Oceanía. Debido a su ubicación geográfica única, la visión y la fotografía solamente son posibles localmente. 
El faro de Byron Bay
Disfrute de la salida de la luna durante más de tres minutos para ver la vista más hermosa desde el extremo este de Australia. Una de las visiones más exóticas que recordará con deleite durante mucho tiempo en sus distintas variantes, más al atardecer o al anochecer. 
Realmente estos son montajes en vídeo sobre diversas colecciones de 1.038 fotografías consecutivas del gran fotógrafonatutalista Luke Taylor, @hslap_byronbay
  Un "anochecer" de la luna en Byron Bay
Se ha convertido Byron Bay, por múltiples razones, en un destino turístico mundial.

Nuestra infancia fue inspiradora, con el Everest, la fosa de las Marianas y la Luna

Cuando nacimos los primeros del año 1953, por ejemplo el viernes santo 3 de abril, asistimos -aún de bebés- a la conquista del Monte Everest por el neozelandés Edmund Hillary (1919-2008) y el sherpa nepalí Tenzing Norgay (1914-1985). Fue el viernes 29 de mayo de aquel año 1953. Exactamente ocho semanas después de nuestro nacimiento. Fue un acontecimiento que no vivimos conscientemente, pero que marcó a nuestros familiares.
Nuestra infancia fue inspiradora, con el Everest, la fosa de las Marianas y la Luna
Sí vivimos con la televisión y en plena adolescencia la llegada de la humanidad a la Luna. Más exactamente de doce astronautas norteamericanos y varones. Quizá todo el mundo se acuerda solamente del Apolo XI, cuando Neil A. Armstrong y Edwin E. (Buzz Aldrin alunizaron el domingo 20 de julio de 1969  (tras cuatro días de viaje desde el lanzamiento). Ese mismo año, con el Apolo 12, el 19 de noviembre de 1969 Charles Conrad y Alan Bean volvieron a pisar la superficie lunar. 
Nuestra infancia fue inspiradora, con el Everest, la fosa de las Marianas y la Luna
Luego en 1971 Alan Shephard y Edgar Mitchell. Ya van seis. Y David Scott y James Irwin otra vez en el mismo año 1971. En 1972 se hicieron los dos últimos viajes tripulados a la Luna: El Apolo XVI con John Young y Charles Duke y el Apolo XVII con Eugene Cernan y Harrison Schmitt

Aquel fue el último alunizaje, el 11 de diciembre de 1972. Todavía nadie ha vuelto a nuestro satélite, y ni hay una fecha prevista para ello. Hoy, se han cumplido exactamente 49 años de aquel alunizaje final y no hay fecha prevista para el siguiente hasta esta publicación en 2021.

Entretanto, el 23 de enero de 1960 descendió la primera nave tripulada dentro de la fosa: el batiscafo Trieste, invención de Auguste Piccard, capitaneado por Jacques Piccard, hijo del primero y acompañado por Don Walsh, oficial de la Armada estadounidense.​ La inmersión se proyectó para obtener datos del origen de este abismo. El lugar del descenso fue el extremo suroccidental de la fosa, a unos 338 km de Guam. Los sistemas de a bordo indicaban una profundidad de 11.521 m, que después fue revisada y resultó ser de 11.034 metros. El batiscafo de la Armada de los Estados Unidos Trieste apenas estuvo 20 minutos en el fondo. 

En 2012, el director de cine y explorador James Cameron llegó a las profundidades de la fosa a bordo del submarino Deepsea Challenger 42 años después. “El 8 de mayo de 2020, a las 22:34, hora de Moscú, el vehículo submarino no tripulado autónomo ruso Vitiaz llegó al fondo de la Fosa de las Marianas. Los sensores de Vitiaz registraron una profundidad de 11,028 metros”, destacó la fundación de acuerdo con la agencia Sputnik. 

En 2019, el empresario y oficial naval retirado Victor Vescovo se sumergió 10,93 km (35,853 pies) en la trinchera, estableciendo un nuevo récord. Lamentablemente, las cuatro nuevas especies que Vescovo descubrió durante este viaje no fueron las únicas cosas coloridas que encontró en las profundidades más profundas del océano; afirmó haber visto también envoltorios de dulces y una bolsa de plástico. 

El 7 de junio de 2020, Victor Vescovo regresó con una copiloto: la Dra. Kathy Sullivan de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), una ex astronauta que ahora es la primera mujer en viajar al fondo del océano.
Con esta gesta la astronauta Kathy Sullivan, que fue la primera mujer estadounidense en dar un paseo espacial en 1984, se convirtió en una de los pocas personas que puede decir que ha estado en los más alto y en lo más profundo que cualquier humano haya estado jamás.

Una curiosidad final, la edad de los pioneros, cuando lograron su hazaña. Edmund Hillary, 33 años y Tenzing Norgay, 38 años. Neil A. Armstrong, de 38 años; Edwin E. Aldrin Jr., de 39 años y piloto del LEM, apodado Buzz; y Michael Collins, de 38 años y piloto del módulo de mandoJacques Piccard, 37 años, y Don Walsh, 28 añosKathy Sullivan tenía 33 años cuando paseó por el espacio y 60 años cuando se sumergió en el océano más profundo.

La India conquista la cara sur de la Luna

La nave Chandrayaan-3 aluniza con éxito y acerca el sueño de crear asentamientos permanentes en nuestro satélite debido a la presencia de agua helada. Casi 112 años después de que Roald Amundsen conquistara el polo sur de la Tierra, el hombre ha conquistado el polo sur de la Luna. El módulo de aterrizaje Vikram, que se traduce del indio como «valiente», de la nave Chandrayaan-3, ha logrado alunizar con éxito cerca del polo sur de nuestro satélite, a unos 70 grados de latitud, sobre las 14.30 (hora española) del 23 de agosto de 2023, lo que coloca a la India al frente de la carrera por construir asentamientos fuera de nuestro planeta.

Aunque el aspecto de la Luna estos días, en cuarto creciente, pueda resultar similar al de cualquier otro día, por primera vez en sus 4.500 millones de años, se encuentra en su polo sur un módulo de aterrizaje terrícola de unos dos metros de altura y 1.700 kilos. Durante las dos semanas que está previsto sobreviva, se dedicará a hacer estudios sobre terremotos lunares, propiedades térmicas del terreno, cambios en el plasma cerca de la superficie, y realizará un experimento para medir con más precisión la distancia entre la Tierra y la Luna.

Vikram cuenta en su interior con un vehículo lunar, un rover de seis ruedas y 26 kilos, destinado a estudiar la composición química y mineral de la superficie, y determinar su composición buscando elementos como magnesio, aluminio y hierro tanto en el suelo como en rocas lunares. Todos estos descubrimientos serán clave para determinar las posibilidades reales de que el ser humano pueda vivir por primera vez fuera la Tierra.

El polo sur lunar se había convertido en el destino de moda de las grandes potencias espaciales, atraídos por sus masas de agua congelada. Las pruebas de su existencia son sólidas y están confirmadas de manera remota desde 2019. Incluso están cartografiadas las zonas de acuerdo con su abundancia. 

Japón lo intentó en abril pero, tras un viaje de cinco meses, la misión Hakuto-R acabó estrellándose contra nuestro satélite durante el aterrizaje. El pasado domingo le pasó lo mismo a Rusia, en un intento desesperado por adelantarse a la misión india. Chandrayaan-3, que significa nave lunar en sánscrito, es de hecho la tercera misión de la Agencia India de Investigación Espacial (ISRO)

La Chandrayaan-2 también acabó estrellándose en 2019, al tratar de posarse a 580 kilómetros por hora. Muchos de quienes trabajaron en esa misión estaba presentes en la nueva, lo que prueba que sus esfuerzos no fueron en vano, afirmó el responsable de la ISRO, S. Somanath: «Desde entonces hicieron todo lo posible para descubrir qué había salido mal (...) Mis felicitaciones a todos estos héroes anónimos».

Anochecer en Alicante

Anochecer en Alicante
"Es muy hermoso y placentero contemplar la Luna", dijo Galileo Galilei y él fue el primero en observarla con detalle. El cielo rojizo del atardecer se adelanta a la Luna, que a su vez se anticipa a las estrellas, sobre las que Henry David Thoreau glosó: "Al anochecer, las estrellas salen gradualmente, como un rebaño, tras las colinas y los bosques. Cuando se contempla, hay que confesar que nadie habría podido idear una noche más fascinante e inspiradora".
Anochecer en Alicante
¿Qué más se puede decir de la Luna, de la que tanto hemos escrito, que admiramos y adoramos cada noche? Y la Luna ampliada vista desde Alicante hace un año, período que no es nada para un satélite que ha visto todo la historia de la humanidad como el último minuto de su larga vida,...

Ilusiones horizontales

Este artículo se refiere a la ciencia pura y a la obscena política. Se presentan dos teorías científicas y su sicalíptica aplicación a la política. Si el lector esperaba algo distinto, por exceso de imaginación ante la ambigüedad del título, pase de página.

La "Ilusión de la Luna" o técnicamente la "Hipótesis de Distancia Aparente" se manifiesta cuando se ve una Luna "inflada" al observarla sobre el horizonte. También es aplicable al Sol, grandioso en su albor o en su ocaso. Podría pensarse que es un efecto óptico producto de la difracción producida por la más densa capa atmosférica superficial, pero se trata de un efecto psicológico de percepción. Nuestro procesador de visión tiende a "asociar" la distancia hasta los objetos observados con algunos patrones reconocibles. Este mecanismo mental nos ayuda a percibir en perspectiva, pero produce secuelas ficticias. El cerebro usa “claves de profundidad” conocidas, como la copa de los árboles, la cima de los cerros,… para "completar" información sobre el alejamiento de cada elemento en el plano de visión. Mientras más de estas "ayudas" aparezcan, se perciben crecidamente "magnificados" los objetos que están detrás de estas "referencias". Una prueba irrefutable para corroborar esta tesis consiste en mirar la Luna sobre el horizonte cubriendo todas las concomitancias terrestres, lo que se logra a través de un elemental "catalejo" construido con un periódico enrollado. Entonces se percibirá que el satélite mágicamente se "achica", en comparación con su imagen al natural. En política, esto sucede con el terrorismo: Esta luna, representación lorquiana y vasca (hil-argia) de la muerte, al estar allende de los más elementales derechos humanos se hipertrofia en nuestro enfoque, engañándonos sobre su dimensión y cubriendo de desolada desesperación todo el cuadro.

El “Efecto horizonte” se definió en Cibernética como la limitación de los análisis de fuerza bruta de los ordenadores dedicados al ajedrez, que calculaban todas las posiciones hasta un límite, sin poder ver más allá, lo que les llevaba a cometer graves errores. Por ejemplo, desestimaban una jugada aparentemente perdedora porque no computaban que tras un movimiento adicional ganaban con jaque mate. Los programas más modernos, como Deep Junior que ha empatado con Kasparov, han superado este síndrome de la inteligencia artificial y son capaces de optar por variantes arriesgadas, aunque no puedan previsualizar la posición final ganadora. La política sufre en grandes dosis el “efecto horizonte”. Se actúa con una perspectiva máxima de la próxima convocatoria electoral: Pocos políticos piensan en un futuro a medio o largo plazo. ¿Quiénes nos proyectan su visión hasta el 2010 o el 2025? Debemos distinguir a los partidos proactivos y prospectivos, que presentan planes, de los partidos que actúan por reflejos, por reacciones, por electoralismo cortoplacista. La profundidad y el rigor de los análisis determinan el índice de acierto de las actuaciones adoptadas cotidianamente.

La política debe prescindir de las orejeras de los burros, que sólo conducen a parcos destinos partidistas, y comenzar a utilizar optimistas telescopios de clarividente perspicacia, prismáticos entusiastas de realidad ciudadana y gafas fraternas de solidaria humanidad. Nos conviene una Política con menos ilusionismo de corto horizonte, y con más altura de miras, más proyección, más planificación y más hondura pacifista y ética.

Lunáticos y fanáticos

©Mikel AgirregabiriaMe he prometido no escribir de política este verano, pero puedo contar mis encuentros y compartir mis sentimientos.

Me recomendaron un experto pintor, con gran experiencia, para barnizar las ventanas de nuestra casa costera. Llegamos a un rápido acuerdo sobre plazos y precios antes de que iniciara su tarea con profesionalidad. Charlamos sobre temas anodinos, hasta que él me contó su gran descubrimiento científico. Todo comenzó cuando le sugerí que el fuerte sol directo y la salina brisa marina eran los causantes del deterioro en la madera. Él lo rebatió y me confió su secreto, susurrando en voz baja: “El peor enemigo [de la pintura] es la luz de la luna”.

Nada dije en aquel momento, ni después. Me sorprendió que perviviesen entre gentes del gremio creencias que son tamaños disparates. De inmediato comprendí que los desatinos abundan aún más en las mentes de muchos políticos, de alto o bajo postín. ¿Acaso en pleno siglo XXI no quedan todavía personas que creen que la paz se alcanza poniendo o lanzando bombas de pequeño o gran tamaño?

La blanca luna sólo gobierna las mareas y no es culpable de los males que le atribuyen algunos lunáticos. Con todo, aún es más inocente la población de Londres o de Bagdad. A todos los fanáticos de los explosivos, y a quienes les excusan o votan, les recordaría aquel verso de García Lorca que previene de la desmesura y de la ambición: “El que quiere arañar la luna, se arañará el corazón”.

Los lunáticos eran quienes se volvían locos en determinadas fases de la luna, como creyeron advertir los romanos antes de Julio César, cuando regía un estricto calendario lunar. Posiblemente la locura de la violencia sea transitoria y pronto veamos amanecer una nueva era para la Humanidad donde el fanatismo y la guerra sean meras antiguallas anacrónicas.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/lunaticos.htm

La Luna desde las tumbonas...

Luna, Carmen, libro y tumbonas...
¡Qué felicidad es ver la Luna que se anticipa a las estrellas, entre los toldos desde una tumbona, con un libro en la mano para soñar, con Carmen en la paz de un anochecer!
Hemos descubierto que el iPad es para la mesa del porche, y el iPod touch para la tumbona. Y para concluir un acertijo fácil: ¿Qué libro lee Carmen? Basta ampliar la imagen con un clic, y buscar...

Toda la verdad sobre la colonización de Marte y de la Luna

23.000 personas se presentaron a una de las oposiciones más duras del mundo, las de astronauta, y solo 17 personas lograron el puesto... la invitada de hoy fue una de ellas. Sara García Alonso, biotecnóloga y astronauta, visita The Wild Project para un podcast lleno de ciencia e historias increíbles. 

Sara García Alonso es la primera astronauta del país, y va a explicarnos como fue el loquísimo proceso de selección, con meses de exámenes y tests, algunos de ellos de dureza extrema. Además, conoceremos cómo se vive en el espacio, cómo se hacen las necesidades sin gravedad, y toda la verdad sobre la posibilidad de vivir en Marte y en la Luna. 

Sara García Alonso estudió el grado y el máster de biotecnología por la Universidad de León. En 2018, se doctoró en biología molecular del cáncer y fue premio extraordinario de fin de carrera. Durante su tiempo como candidata a doctora, trabajó como asistente de investigación universitaria para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) realizando investigaciones sobre medicina del cáncer.
Desde 2019, trabaja como investigadora posdoctoral en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), donde lidera un proyecto para descubrir nuevos fármacos contra el cáncer de pulmón y de páncreas en el laboratorio del bioquímico español Mariano Barbacid. 

En noviembre de 2022, la Agencia Espacial Europea (ESA) seleccionó a García como reserva para su promoción de astronautas de 2022. Junto a Pablo Álvarez Fernández, ambos leoneses, oriundos de la ciudad de León y formados en la Universidad de León, fueron seleccionados entre más de 22 000 candidatos de toda Europa.​ Los dos candidatos son los primeros españoles seleccionados por la Agencia Espacial Europea desde Pedro Duque, quien ingresó al cuerpo de astronautas europeos en 1992.

Taller de observación del cielo... en Pilar de la Horadada

A un paso de las estrellas y la Luna es un Taller de observación del cielo en Pilar de la Horadada (Alicante).
Te acercamos a las estrellas en Pilar de la Horadada
Día 08/08/2009
· Lugar: Mil Palmeras (Urb. Ríomar, playa del Río junto a nuevo parking)
· Hora: 22:30 h.
· Organiza: Concejalía de Festejos
· Ponente. José Ginés Madrid Henarejos (Pepito Madrid)
· Teléfono: 652314381


A un paso de las estrellas y la Luna. Así es como parece estar cuando se participa en el taller de observación "Te acercamos a las estrellas", que imparte cada sábado por la noche al astrónomo amateur José Ginés Madrid. Un curioso e interesante taller de observación del cielo que, unido a las explicaciones Te acercamos a las Estrellas. Con sus explicaciones, Madrid congrega a curiosos y aficionados en torno a un telescopio astronómico profesional automatizado así como diverso material de alta profesionalidad con el que éste transmite su emoción y conocimientos sobre el Universo. El taller se ha desarrollado ya en la Playa de Las Higuericas de Torre de la Horadada, en el área natural de Pinar de Campoverde y en la rambla urbana de Pilar de la Horadada. Éste sábado día ocho se desarrollará en la desembocadura del río de Mil Palmeras (mapa).
[Foto de la noche precedente, una de mis primeras fotos de la luna siguiendo los sabios consejos de Xatakafoto]

40 Aniversario de la llegada a la Luna

"Escogimos ir a la Luna y lo haremos antes de que finalice esta década. No porque sea fácil, sino porque es difícil". – John F. Kennedy en 1961. Toda la misión Apolo 11 en la wikipedia. El 20 de julio de 1969 a las 20:17:39 h UTC el módulo lunar Eagle está posado sobre la superficie del satélite. Galería de fotos... Más sobre la carrera hacia la Luna.

Imágenes del Eclipse Lunar de 2018

Imágenes del Eclipse Lunar de 2018 Imagen donde se aprecia la luna eclipsada junto al planeta Venus, en una superposición con la recomendable APP SkyView (Google Play / Apple iTunes). Eclipse Lunar de 2018
Álbum con fotos seleccionadas en secuencia de la Luna de Sangre desde Pilar de la Horadada (Alicante) de la noche del viernes 27 de julio de 2018. Imágenes con zoom de Aitor Agirregabiria
Vídeo del Eclipse Total de Luna de julio de 2018 desde el Observatorio de Altas Energías HESS, Namibia. 

Snoopy casi se va con el Apolo 10

Sería superstición o ternura, pero la fotografía muestra el guiño a la suerte, algo nada científico, de la tripulación del Apolo 10 según camina por el pasillo de camino al Complejo de Lanzamiento 39B. En la imagen, el comandante de la misión Thomas P. Stafford acaricia la nariz de Snoopy, la mascota de la misión, sostenida por Jamye Flowers Coplin, inicialmente secretaria del astronauta Gordon Coopers (aparece al fondo a la izquierda, como el tercer astronauta). 

Menos conocida que otras mujeres de la lista espacialJamye Flowers Coplin, tenía solamente diecinueve años cuando se incorporó a la NASA. Fue la responsable de asegurarse de que Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins en la misión Apolo 11 estuvieran preparados y en el estado de ánimo adecuado para hacer historia en la Luna. 

Coplin se incorporó a la NASA nada más salir del instituto.  En 1966, se convirtió en una de las secretarias de la tripulación del Apolo 11, un puesto que requería una persona polivalente dispuesta a trabajar muchas horas.  Era su primer trabajo y no tenía ni idea de que iba a trabajar directamente con los astronautas que acabarían siendo los primeros en pisar la Luna. 

Según la revista Air & Space de la Smithsonian Institution, "Coplin escribía sus órdenes de viaje frecuentes, interfería cuando alguien de fuera quería acceder, viajaba con ellos al Cabo para los lanzamientos, mantenía informadas a sus esposas e incluso cuidaba de sus hijos. Cuando se hacían cambios en la lista de comprobación de los vuelos, ella tenía suficientes conocimientos técnicos para ver que se hacían correctamente".
Secuencia de tres fotografías que muestran el momento en que Jamye Flowers Coplin muestra el peluche de Snoopy a Eugene Cernan en los momentos previos al lanzamiento del Saturno V con el Apolo 10

La tripulación del Apolo 10 apodó al Módulo Lunar (LM) "Snoopy" y al Módulo de Mando/Servicio (CSM) "Charlie Brown" por los personajes de la tira cómica de Charles Schulz "Peanuts". Lanzada el 18 de mayo de 1969, la misión Apolo 10 fue un "ensayo general" para el alunizaje que tuvo lugar ese mismo año. La misión completó con éxito las primeras operaciones de acoplamiento y desacoplamiento del CSM y el LM tripulados en un entorno lunar. 

El Apolo 10 orbitó la Luna 31 veces durante su misión de ocho días y llevó el LM a menos de 15.000 metros de la superficie lunar, simulando un alunizaje. Después de todas estas "primicias" históricas, la tripulación también envió la primera señal de televisión en color en directo desde el espacio.

Post que estuvo en borrador desde el 19-4-2009. 
Recuperado retrospectivamente doce años después.
Otras historias de cómo la tecnología creó el futuro,... hace décadas.

Falso pavo y pavo real

Vemos con pavor dos pavos en la misma foto. El pavo real Bush que se pavonea con un pavo falso ante sus tropas en Irak. Se trata de un nuevo impulso a la belicista campaña para su reelección ante el pueblo norteamericano, pulsando la fibra sentimental del Día de Acción de Gracias. El viaje relámpago a Bagdad, uno de sus habituales shows mediáticos, trata de recuperar los votos que pierde día a día.

El Washington Post informó que era de plástico el magnífico pavo mostrado por un campechano Bush, ataviado una chamarra guerrera, mientras los 600 militares y los 4 líderes iraquíes con los que reunió comían simple “rancho” de cantina. La parafernalia de la visita, organizada con el máximo secreto, revela la verdadera situación iraquí, que obligó a camuflar el avión presidencial cargado de periodistas para despegar y aterrizar en el más absoluto anonimato. La prosperidad que evoca la bandeja con el pavo asado es tan “fiel” como la mejora de la calidad de vida en Irak. Puro decorado de teatro, que sólo algunos periodistas avezados desvelan. La credibilidad de la Casa Blanca empieza a ponerse en entredicho no sólo por sus “misiones de paz”, sino incluso por la chapucería en la producción de espectáculos para dar algún lucimiento a Bush, cuyas cualidades de estadista parecen también ser de goma. Puestos a utilizar el atrezzo ficticio, igualmente podían haber sido de inofensivo cartón-piedra las bombas arrojadas sobre algún plató de Hollywood y no sobre Irak, para que ahora 55.000 iraquíes, y otro millar de occidentales, siguiesen con vida.

Continúa la caza del pavo, o del votante iluso, con una campaña para las elecciones de 2004 en la que Bush prometerá nuevos viajes a la Luna. Desgraciadamente el único lustre de este presidente se ha forjado en el trágico 11S (11 de septiembre de 2001) y sólo confía en abrillantarlo con una inacabable guerra en Irak. Para desorientar a la ciudadanía únicamente le queda que se despiste mirando a la Luna, donde estuvieron por última vez en 1972. Muchos científicos lo consideran un despilfarro y un objetivo tecnológico no prioritario: "Ya hemos estado allí, ya hemos hecho lo que teníamos que hacer", ha declarado Robert Park, de la Sociedad de Física de EE. UU., al diario USA Today.

No serán, por desgracia, los argumentos de la Ciencia los que marquen el rumbo presidencial, sino los “publicistas fontaneros” de la administración Bush. Si Bin Laden o de Sadam Husein siguen sin aparecer, y si el misterio del 11S persiste sin resolverse, entonces la megalomanía de este presidente sólo puede orientarse lunáticamente. Todo ello cuando ha recortado la sanidad y la asistencia social, cuando proyecta reformar a la baja el sistema de pensiones, y mientras reduce los impuestos. Economistas críticos como Paul Krugman, lo explican gráficamente en artículos como el titulado "Saquear el futuro", señalando que Bush "gasta como si el mañana no existiera", tras liquidar el superávit que heredó de Clinton y programando un fuerte déficit presupuestario para la próxima década. Para George W. Bush sólo existe el 2 de noviembre de 2004, el día de las elecciones. Antes debe recaudar más de 200 millones de dólares para financiar su campaña presidencial, a fin de remontar unas previsiones decrecientes que hoy día sólo le conceden el 48% de los votos, frente al 47% de cualquiera de los posibles adversarios demócratas.

James Freeman Clarke sentenció: “Un político piensa en las próximas elecciones; un estadista, en la próxima generación”. Por supuesto que siempre será menos mortífera la conquista de la Luna que la nefasta cruzada en el avispero iraquí, pero la primera potencia mundial y el planeta bien merecerían otro presidente menos peliculero y más estadista, que desmilitarice el pensamiento político dominante.

Pobreza entre riqueza

La paradoja de que tras 35 años de llegar a la Luna millones de personas mueren de hambre.

El astronauta Neil Armstrong al pisar la Luna en 1969 dijo: “Un paso pequeño para el hombre, un salto gigantesco para la Humanidad”. La carrera espacial fue una gesta de ciencia y de paz, y sus frutos tecnológicos han beneficiado y contribuido al desarrollo humano. Aquel esfuerzo heroico aplaudido por encima de fronteras y banderas, aunque motivaciones bélicas y de prestigio también fueron determinantes. Ahora que celebramos un aniversario tan vívido para quienes asistimos conscientes a su consecución, otros interrogantes infantiles nos siguen martilleando la conciencia, como cuando preguntábamos: Papá, ¿por qué todavía hay gente que se muere… de hambre?

Resulta doloroso asistir impasibles a la injusticia e insolidaridad mundiales. La pobreza y la desigualdad no es ninguna ley inexorable de la Naturaleza. Parece que el continente de nacimiento sea determinante en la calidad de vida que debe esperar cada ser humano que nace. En Europa y Australia nos encastillamos en una "sociedad del bienestar", aún cuando la pobreza asome por los suburbios de cualquiera de nuestras ciudades, mientras aceptamos que Norteamérica sea el líder militar, tecnológico y financiero, Asia se convierta en la poblada fábrica del mundo con el 60% de la población planetaria, el resto del continente americano al sur del río Grande perviva con graves incertidumbres y África apenas sobreviva con una esperanza de vida menor de 40 años.

Los datos escandalosos se multiplican: Cada vaca europea recibe una subvención diaria de 4 €, mientras la mitad de la población mundial ha de subsistir con menos de un euro al día. Tamaña injusticia debería congelarnos el corazón. Ya no sólo se trata de que los despilfarros militares reinvertidos en educación, sanidad y alimentos podrían solucionar en meses todos los problemas de la Humanidad, sino incluso de aberraciones tales como que los gastos de las sociedades ricas en comida para mascotas o en dietas de adelgazamiento podrían evitar la muerte anual por hambre de más de 6 millones de niños menores de cinco años y cancelar la monstruosa cifra de 840 millones de personas desnutridas que viven entre nosotros.

Hace 35 años supimos llegar y pasearnos por la Luna, pero aún no hemos sido capaces de exigirnos a nosotros mismos y a nuestros gobernantes la fraternal proeza de acabar con la pobreza. Mientras haya una sola persona muerta de hambre, ninguno mereceremos llamarnos seres humanos, ni suponer que estamos dotados de una sola gota de inteligencia ni de bondad.

La fecha de la Pascua

Explicando porqué siempre hay luna llena en los días primaverales de la Semana Santa.

Cada año nos preguntamos cuánto se adelantará o retrasará la Semana Santa. La razón de su ubicación en el calendario se justifica por motivos históricos, religiosos,… y astronómicos. Lo único seguro, en cualquier año, es que entrada la primavera (21 de marzo), la Pascua será el primer domingo tras la luna llena.

En el mundo occidental, el calendario vigente se basa en la liturgia cristiana, que celebra la Pascua, en memoria de la resurrección de Jesucristo. La última cena, el jueves santo según los cuatro evangelios, los apóstoles celebraron con su Maestro la “Pascua Judía”, conmemorando el éxodo de los israelitas de Egipto, conducidos por Moisés a través del mar Rojo. Según el judaísmo, los hebreos deben renovar cada año esta celebración el día 15 del mes de Nisan, que empieza con la primera luna nueva de primavera: es decir, el primer plenilunio de primavera, con independencia del día de la semana.

El cristianismo, a través de los siglos fue unificando la fecha de su Pascua, no sin diferencias internas entre sus iglesias, porque en Asia Menor hasta el siglo V los cuartodecimanos mantuvieron la coincidencia exacta de fecha con los judíos. Roma paulatinamente impuso que la Pascua fuese en domingo, y además el progreso en astronomía detectó el movimiento de precesión, con el consiguiente retraso de 50 segundos por año en la entrada de los equinoccios. El cómputo judío se guiaba por la constelación de Aries, adelantándose la fecha sin esperar a la observación del equinoccio (misma duración del día y de la noche). Así pues, al inicio del siglo IV había protopasquistas, que prescindían del equinoccio y seguían el cálculo judío, y equinoccialistas; pero incluso dentro de éstos, los romanos tomaban como referencia del equinoccio el 18 de marzo y los alejandrinos el 21. El concilio de Arlés del año 314 ordenó su primer canon que la Pascua se celebrase en todas partes el mismo día, pero hubo de esperarse hasta el Concilio de Nicea en 325 para solventar la cuestión.

Convocado por el emperador Constantino, que todavía no era cristiano, se destinó a combatir la herejía arriana, pero también fijó la fecha de la Pascua. Instituyó que sería en domingo, tras el equinoccio real (olvidándose de la entrada en Aries), y que jamás coincidiría con la pascua judía, por lo que si caía en plenilunio se retrasaría al domingo siguiente. Quedó fijada la superioridad en Astronomía de Alejandría, y se decretó que su iglesia comunicase a Roma el día de la Pascua, para ser transmitida toda la cristiandad. Todavía perdurarían las discrepancias astronómicas, hasta que en 525 el respetado cronologista Dionisio el Exiguo convenció a los romanos de las ventajas del cómputo alejandrino.

Así pues el Domingo de Pascua acontece en un paréntesis de 35 días, entre el 22 de marzo y el 25 de abril, ambos inclusive. El cálculo de la Pascua por fórmulas no es demasiado difícil, mediante el algoritmo de Butcher o con el ideado por el insigne matemático Karl F. Gauss (1777-1855), pero su descripción sería aburrida. Las fechas de Pascua se repiten en idéntica sucesión en un periodo de 5.700.000 años y en ese intervalo de tiempo la fecha más frecuente es el 19 de Abril, si bien la mayoría de las veces, la Semana Santa cae durante la primera o segunda semana de Abril. Este año, 2005, nos viene bastante adelantada, lo que quizá sea un inconveniente para los planes de vacaciones, pero resulta sumamente agradable comprobar que todavía el calendario no se rige por criterios comerciales, sino por el movimiento del Sol y la Luna. Sólo el Cielo ordena el tiempo y las estaciones…

Odias y amas

El desarrollo de la inteligencia emocional era una de las áreas básicas de aquel innovador proyecto educativo que significó el Centro KIDEAK. Una prometedora metodología para su aprendizaje fue la redacción por parte del alumnado de sus preferencias y animadversiones, a fin de conocerse mejor a sí mismos y a sus compañeros. Se les pedía una rápida introspección escrita en apenas cinco minutos, sin pensárselo demasiado, de aquello que más odiaban, más les displacía, más les gustaba, más amaban y más les encantaba. En ese orden, desde el odio al amor. He aquí, tres resúmenes verídicos de tres alumnas.

Soy Y. (14 años). ODIO PROFUNDAMENTE... que el profesor de euskera nos mire a las tres que estamos en la esquina como si quisiera que le diéramos el visto bueno a lo que ha dicho; las comparaciones entre las personas; las mentiras; que la gente sea impaciente; hacer daño; la deslealtad; la política; la espera; las discusiones por tonterías; las injusticias; la alergia; que la gente crea que no es capaz de hacer algo; el ir andando con alguien que lleva el paraguas en el brazo que te va dando en la pierna; las generalizaciones. Odiaría ser minero; la humedad; renunciar a algo antes de intentarlo; los contestadores; el sonido del teléfono.

AMO APASIONADAMENTE... que la gente escuche y sea leal; conseguir los objetivos; las cristaleras; la luz; los colores; comparar los jardines; viajar; aprender; los niños; la naturaleza; el silencio; las fresas; el atardecer; el olor a mar; los olores agradables, como el del pan; levantarme por la mañana con el canto de los pájaros; oír ruidos; asomarme por el balcón; la noche; la luz de la luna; mirar el cielo oscuro en las noches calurosas de verano; advertir las formas de las nubes blancas con el azul celeste de fondo; recordar momentos agradables; imaginar; el ambiente por las mañanas primaverales; el silencio del autobús de la mañana cuando todos van dormidos; observar a un niño mientras duerme; mirar por la ventanilla de un avión; que todo salga como se había esperado; la sonrisa; la amabilidad; el compañerismo; la alegría; el no sentirte solo; sacar fotos; recordar viajes o lugares visitados mediante las fotos; escuchar música significativa; ver a la gente contenta; ver a extranjeros o gente de otros sitios visitando el lugar donde vives; la curiosidad; las buenas sorpresas; comprar regalos,…

Soy I. (16 años). LO QUE MÁS ODIO: Odio profundamente sentirme impotente; que los profesores de este año exijan muy por encima de lo que explican; que la gente pida a otros lo que no está dispuesta a cumplir; madrugar; el no poder confiar en alguien; la hipocresía; la sobrevaloración de las matemáticas; a las señoras que van de cuatro en cuatro por la acera y jamás se apartan para que; los actores/actrices y cantantes que basan toda su fama y fortuna en su físico. No me gustaría ser forense, enterrador, empleado de funeraria, carnicero, pescador, juez... No me gusta hablar por teléfono.

LO QUE MÁS ME GUSTA: El olor del mar; pasear por la orilla del mar; ver un puesto de frutas; los amigos; la coherencia; la seguridad en una misma; el ser consecuente con las ideas; los crepes de mantequilla y azúcar; ver muchos chupa-chups juntos; la niebla que se levanta entre las montañas; las casas con mucha luz; vivir en un ático; la diversidad de personas en el metro; preguntarme qué hacen y de dónde vienen las personas con las que me cruzo; ver reír a un bebé; el David de Miguel Ángel; las mujeres embarazadas; los padres con niños en la bici; los libros antiguos; la pasta italiana. Me gustaría conducir sin rumbo, recorrer Europa en coche con amigos. Me gusta leer; oler algo y recordar un lugar en el que has estado. Recibir cartas. La lluvia. El sol. El anochecer. El silencio. Tumbarme en la hierba. Los ríos. La luna. El cielo. La filosofía. Sorprenderme. El cine. Groucho Marx. Ver que todo encaja, que todo tiene sentido. Mirar por las ventanas. Volar. Llegar a otro país. Imaginar. Encontrarme con alguien que hacía mucho que no veía. Discutir ideas. Poder ayudar a alguien.

Soy L. (16 años). ODIO ponerme roja; las mentiras y los incumplimientos; las prisas; el insomnio; la soberbia y la hipocresía; las generalizaciones. Odiaría ser cobrador de autopista, veterinario, enterrador o marinero. Odio que me chillen al oído; los prejuicios y la incoherencia; dejar mensajes en el contestador; los espacios pequeños; el alboroto; estar quieta.

ADORO la lealtad, el dulce, el amanecer y el crepúsculo, el mar, la luna, el sol, las olas, el cielo; viajar, las ventanas grandes. Me gustaría vivir frente al mar y poder tener las cortinas descorridas. Me gusta observar a la gente, hablar, mirar a los ojos de un bebé, ver a los niños sentados en los carros de la compra. Quiero conducir ya. Me gusta relajarme y pensar. Reconocer olores. Recibir cartas. Me gusta la niebla, acompasarme a la respiración de quien está dormido; andar; el agua. Adoro las estrellas. Me gusta aprender cosas útiles y ayudar a los demás. Me gusta mirar por la ventana del coche y ver las hileras de los huertos (encaja, no encaja...). Me gusta soñar despierta. Me encanta hablar en otros idiomas y conocer gente distinta; encontrar la relación entre los fenómenos, las personas, las cosas,…

¿Por qué no escribimos también nosotros estas sensaciones? Empecemos por aquellas cosas que nos desagradan, para ir dando paso a todo aquello que nos hace felices. Después podremos tirar a la basura los odios, y dedicarnos toda la vida a aquellas tareas que nos placen y que, seguramente, son también las que hacen dichosos a quienes conviven con nosotros.

Predicciones fallidas

Futurología sobre antiguos vaticinios de hace 40 años

Los pronósticos fallados abundan desde que se inició la prospectiva como arte-ciencia. Son recordados con sarcasmo algunos errores gruesos en las previsiones pioneras, tales como el cálculo de cuándo el estiércol de las caballerías alcanzaría una altura equivalente al primer piso en Manhattan, o la bendición que supondría la invención del automóvil en 1900 para la seguridad de las vías públicas, pues “liberaría a la sociedad de jinetes borrachos y caballos desbocados”. Incluso en 1914 al aprobarse la ley de impuestos sobre ingresos en los Estados Unidos, un cronista comentó que “los contribuyentes por este concepto constituyen un selecto círculo privilegiado, al que nunca podrá aspirar la simple ciudadanía”.

Releo hoy un viejo artículo de hace 40 años que ilustraba cómo sería el mundo en 2004. Este mismo escrito lo leí con 10 años y entonces creí que viviría para contemplar aquel maravilloso futuro… que todavía no ha llegado, ni de lejos. Los autores consultaron a los mejores especialistas mundiales de 1964 para avanzar las características y desafíos que muy probablemente tendría la vida en el presente año 2004. Se pronosticaba que si continuase la tendencia a reducir la jornada de trabajo, la mayoría de los “obreros” disfrutaría de una semana laboral de veintiocho horas y un "fin de semana" de tres días, porque las “máquinas” permitirían mantener la productividad. La mitad de la energía sería probablemente atómica y algunos investigadores científicos conjeturaban que para ahora se habría dominado la inagotable fusión termonuclear, definida como fuerza superplutónica de la “Bomba H”.

Se suponía que hoy día, la tecnología permitiría construir rápidos vehículos de transporte, como trenes levitando sin fricción, aviones combinados de despegue vertical desde pequeños aeropuertos municipales y pasando a vuelo horizontal para efectuar viajes de corto o largo recorrido. Los aviones de propulsión a chorro serían de triple velocidad sónica, cruzando el Atlántico en una hora. Los camiones deberían ser piezas de museo, pues las cargas se moverían por tuberías neumáticas con dispositivos electrónicos para trasladarlas a su destino. El transporte privado sería con automóviles silenciosos impulsados por electricidad. Para los trayectos cortos en la ciudad o cercanías, creían que se habrían difundido los cinturones-cohete para dar saltos…

La ciudad según los urbanistas estaría dotada de espacio, aire, torres soleadas, avenidas arboladas, fuentes de alegres surtidores y parques de verde césped. En la zona central metropolitana estaría prohibido el tránsito de vehículos e instalado un sistema subterráneo de cintas transportadoras para llevar las mercancías dentro y fuera de la ciudad. Con arreglo a esos planes, los moradores de los suburbios llegarían a la urbe en grandes trenes provistos de neumáticos o en "racimos" transportados por helicópteros capaces de volar en cualesquiera condiciones atmosféricas. Después, los monorrieles les llevarían al centro, donde las aceras movibles les acercarían a su punto de destino en la metrópoli prevista para hoy.

En comunicaciones los expertos prometían adelantos asombrosos, cumplidos en parte: televisión mundial, máquinas traductoras para conversar en cualquier idioma, teléfonos con pequeñas pantallas para verse los interlocutores y mecanismos para seleccionar por voz el número que se desea, y que "todos los automóviles llevarían teléfonos”. En el hogar, la telefonía respondería a las llamadas hechas desde la puerta y haría que el visitante sea visto desde cualquier lugar de la casa. El teléfono manejaría los utensilios domésticos, cocinaría las comidas, pondría en marcha la calefacción o el aire acondicionado, todo ello a distancia.

En medicina se anunciaba la total victoria contra el catarro y las infecciones respiratorias, que habrían pasado a la historia médica. Los facultativos se ocuparían más tiempo de prevenir que curar las enfermedades. Una simple inyección o una sola píldora bastarían para inmunizar contra todas las dolencias transmisibles, contando incluso con vacunas anticancerosas. Suponían que hacia fines del siglo XX se habría descubierto la curación para las enfermedades cardíacas, la arteriosclerosis y la mayoría de las afecciones nerviosas. Los progresos de la inmunología permitirían vencer la resistencia al trasplante de tejidos, haciendo posible el trasplante de órganos lesionados por "piezas de recambio" humanas y hasta animales. Habría pastillas para retardar el envejecimiento y una cirugía a indolora e incruenta con una "varita mágica" ultrasónica para anestesiar tejidos y cauterizarlos con un “pegamento” quirúrgico, en vez de las actuales suturas.

El ímpetu en aquellas décadas dirigido hacia la conquista espacial produjo los mayores desvaríos sobre el futuro. El mismo Dr. Wernher von Braun sostenía que "habrán pasado apenas tres años- cuando tres norteamericanos vuelen en torno a la Luna y regresen a la Tierra (profecía cumplida en 1969 con 2 años de retraso)”. Su optimismo se desbordó para las décadas siguientes: “Para 2004, los viajes a la Luna se habrán convertido en cosa de todos los días. Nuestras más audaces aventuras, que tendrán como escenario el espacio que rodea al planeta, acaso se realicen antes de lo que pensamos. Creo que dentro de cuarenta años habrá astronautas que explorarán los rincones más remotos de nuestro sistema solar”. Otros científicos acertaron al indicar que circularían por el espacio satélites artificiales de todo tamaño, empleo y nacionalidad, a poca altura para captar mensajes y a mayor distancia como puestos de enlace para las redes mundiales de teléfonos y de televisión. Supusieron ilusoriamente que transportarían tripulaciones y pasajeros humanos en laboratorios de investigación científica, talleres de servicio interplanetarios o estaciones terminales para viajes a la Luna, Venus, Marte y quizá más lejos. Concluían, sin advertir que los presupuestos se redirigirían nuevamente a financiar la guerra y no a invertirse en justicia, solidaridad, educación y ciencia, que “el hombre se encuentra ya en plena conquista del sistema solar”.

Quizá más que errar los expertos de los años ’60, ha sido la Humanidad quien se ha entretenido demasiado en campañas militares en lugar de construir un planeta más pacífico, más fraternal y más feliz. Tal vez podamos recuperar las décadas perdidas. Víctor Hugo previno que “El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles, es inalcanzable; para los temerosos, lo desconocido; para los valientes, la oportunidad”, y Simone de Beauvoir nos alertó: “Interésate por el futuro porque ahí es donde pasarás el resto de tu vida”.

Bajo los nombres de previsión y de tradición, el futuro y el pasado, que son perspectivas imaginarias, dominan y limitan el presente. Dicen que el futuro es de los desilusionados… pero optimistas. Muchos creemos que este mundo es una profecía de futuros mundos. El porvenir es preparar a la Humanidad para lo que no ha sido nunca. El futuro no es un regalo, es una conquista, y la educación es el factor dominante para la esperanza.

Si nunca pensamos en el futuro, nunca lo tendremos. Un hombre sin un sueño y un plan, es un hombre sin futuro. Una Humanidad regida por una Ética de Paz reconstruirá la Utopía. El futuro está en nuestras manos. El futuro es ahora. Nosotros somos el futuro.