La nave Chandrayaan-3 aluniza con éxito y acerca el sueño de crear asentamientos permanentes en nuestro satélite debido a la presencia de agua helada.
Casi 112 años después de que Roald Amundsen conquistara el polo sur de la Tierra, el hombre ha conquistado el polo sur de la Luna. El módulo de aterrizaje Vikram, que se traduce del indio como «valiente», de la nave Chandrayaan-3, ha logrado alunizar con éxito cerca del polo sur de nuestro satélite, a unos 70 grados de latitud, sobre las 14.30 (hora española) del 23 de agosto de 2023, lo que coloca a la India al frente de la carrera por construir asentamientos fuera de nuestro planeta.
Aunque el aspecto de la Luna estos días, en cuarto creciente, pueda resultar similar al de cualquier otro día, por primera vez en sus 4.500 millones de años, se encuentra en su polo sur un módulo de aterrizaje terrícola de unos dos metros de altura y 1.700 kilos. Durante las dos semanas que está previsto sobreviva, se dedicará a hacer estudios sobre terremotos lunares, propiedades térmicas del terreno, cambios en el plasma cerca de la superficie, y realizará un experimento para medir con más precisión la distancia entre la Tierra y la Luna.
Vikram cuenta en su interior con un vehículo lunar, un rover de seis ruedas y 26 kilos, destinado a estudiar la composición química y mineral de la superficie, y determinar su composición buscando elementos como magnesio, aluminio y hierro tanto en el suelo como en rocas lunares. Todos estos descubrimientos serán clave para determinar las posibilidades reales de que el ser humano pueda vivir por primera vez fuera la Tierra.
El polo sur lunar se había convertido en el destino de moda de las grandes potencias espaciales, atraídos por sus masas de agua congelada. Las pruebas de su existencia son sólidas y están confirmadas de manera remota desde 2019. Incluso están cartografiadas las zonas de acuerdo con su abundancia.
Japón lo intentó en abril pero, tras un viaje de cinco meses, la misión Hakuto-R acabó estrellándose contra nuestro satélite durante el aterrizaje. El pasado domingo le pasó lo mismo a Rusia, en un intento desesperado por adelantarse a la misión india. Chandrayaan-3, que significa nave lunar en sánscrito, es de hecho la tercera misión de la Agencia India de Investigación Espacial (ISRO).
La Chandrayaan-2 también acabó estrellándose en 2019, al tratar de posarse a 580 kilómetros por hora. Muchos de quienes trabajaron en esa misión estaba presentes en la nueva, lo que prueba que sus esfuerzos no fueron en vano, afirmó el responsable de la ISRO, S. Somanath: «Desde entonces hicieron todo lo posible para descubrir qué había salido mal (...) Mis felicitaciones a todos estos héroes anónimos».
Let’s recap the India moon landing..
— 𝗙𝗿𝗲𝗱 𝗗𝗶𝗕𝗶𝗮𝘀𝗲 ① (@FredDiBiase247) August 24, 2023
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