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Mercadillo de Mil Palmeras... en 2012


Otra de nuestras obligadas crónicas anuales del verano: Mercadillo de los Martes en Mil Palmeras en 2012, en su nueva y mejorada ubicación,...

Lo cierto es que nos gusta recorrerlo, fotografiar los policromados puestos, las gentes que lo visitan,... y comprar alguna chuchería, pero sin cargar los bolsones de fruta (y ropa) que compran residentes y veraneantes, por su calidad (esto no rige para la ropa) y bajo precio,... siempre que se sepa dónde comprar y cómo regatear (porque esa es la costumbre de algunos vendedores y de muchos compradores).

Nosotros somos incapaces y nuestro aspecto nos delata como "nacionales", pero "del norte", y por tanto plenamente incompetentes ese tipo de negociaciones. Siempre nos cuentan alguna milonga de lo cara que está la vida, y de lo poco que ganan,... y nos lo creemos. Ha habido veces que, tras intentarlo, casi llegamos a pagar más de lo que nos pedían en primera vuelta, Así que hace años que desistimos de intentarlo, pero nos agrada las historias que cuentan como imaginativos recursos dialécticos (como en el timo del cerrajero que nos endosaron el año pasado).
Marcadillo de Mil Palmeras
Algunas fotos más del mercadillo de ese día.
Ver entradas con imágenes de otros veranos.

Chiringuitos, los templos de la banalidad

Iglesia y mercadillo
Vivimos una era de intrascendencia cuyo máximo símbolo es la profusión de chiringuitos, que -en contraposición con las catedrales de la edad media- representan el nuevo culto a lo perfectamente superfluo. Quizá simplemente coexisten porque se cumplió la profecía de Daniel Defoe, "dondequiera que Dios erige una iglesia, el demonio levanta siempre una capilla; y verá quien bien lo mire, que esta última reúne mayor número de asistentes".

La traslación de la iglesia al shopping se aprecia desde aquellos versos del romancero, donde se apuntan algunas similitudes entre quienes acuden a tan diferentes convocatorias: "Pa misa diba un galán caminito de la iglesia, no diba para oír misa ni pa estar atento a ella, que diba pa ver las damas las que están guapas y frescas". Ambas congregaciones desagradan a algunos como Dante Alighieri, quien señaló: "¡Espantosa compañía! En la iglesia con los santos, y en la taberna con los tragones".
Mercadillo ante una iglesia
Antes se decía que los ingleses comienzan siempre sus colonias con una banca, los españoles con una iglesia y los franceses con un cabaret. Ahora, todos se expanden a través de los mercados, cuya ínfima representación son los mercadillos. Corren tiempos distintos, de consumismo como terapia generalizada. Certeramente lo afirmó el dramaturgo Arthur Miller: "Hace años una persona, si se sentía desgraciada, no sabía qué hacer consigo misma... iba a la iglesia, iniciaba una revolución, ¡algo! ¿Hoy se siente desgraciado? ¿No ve ninguna solución? ¿Cuál es la salvación? Salir de compras".

Paseando bajo un sol de justicia por el mercadillo de Mil Palmeras, sólo recitábamos una y otra vez al maestro Cervantes:
- "Con la iglesia hemos topado, Sancho.
- Ya lo veo- respondió Sancho-. Y plega a Dios que no demos con nuestra sepultura que no es buena señal andar por los cementerios [o mercadillos, pensábamos] a tales horas".
Más fotos de iglesia y mercadillo.

Contribución de los escolares británicos en la II Guerra Mundial

Escaramujos en el mercadillo de Mil Palmeras
Los escolares británicos tenían asignada la tarea de recolectar escaramujos durante la Segunda Guerra Mundial. Con este fruto pomáceo de la rosa, y en particular del rosal silvestre, también conocido como gabanzo o tapaculos, se fabricaba un jarabe de escaramujo, excelente fuente de vitamina C, que ayuda en la prevención de resfriados y gripes y es un antiescorbútico. De esta manera se reemplazaban las importaciones de naranjas, que eran impedidas por el bloqueo naval de los submarinos U-Boot alemanes.
Foto superior nuestra de las del Mercadillo de Mil Palmeras, además del sello filatélico. Fuente: Wikipedia.

Los martes hay mercadillo en Mil Palmeras



Vídeos con el "ojo de pez" (compárese con otro vídeo con objetivo estándar), recogiendo conversaciones entrecortadas de viandantes y vendedores. Algunos de los diálogos escuchados:
- ¿Cuánto cuestan estas chancletas?
- Tres euros. Y le regalamos una bolsa.
- ¿Qué bolsa?
- Una bolsa pa' echarlos (una bolsa de plástico para llevárselos)... Que también sirve para llevar dinero al banco,...

Vídeos (, , 3º,...) y más fotos. También hay otros posts sobre este mercadillo de las tardes de los martes.
Tabal de sardinas arenques
Tabal de arenques (arriba) y plato de jengibre (abajo). Las sardinas, de olor fortísimo, no las probamos para sí las recordamos de comerlas desmigadas, y el jengibre con el típico regusto final nos recordó los libros de Enyd Blyton donde tanto se citaba aquel pastel degustado por "Los cinco".
Jengibre de China

Descubriendo el alficoz, un delicioso pepino de Alicante

Mercadillo de Mil Palmeras
En nuestra regular visita de los martes al Mercadillo de Mil Palmeras, hemos descubierto gracias a nuestro amigo gastrónomo y cocinero Carlos Herrera, una fina variedad del pepino denominada alpicoz o alficoz. Recibe otros nombres, además del científico Cucumis melo flexuosus (snake melon), como cohombro, pepino fino, o pepino o melón serpiente.
Esta variante alficoz se cultiva y aprecia especialmente por el Levante español, degustándose crudo en rodajas (a veces incluso con la piel apenas raspada o limpiada). La mejor época para consumir el alpicoz es la misma que para el melón (su pariente en la familia de las cuscubitáceas), en verano de julio a octubre. Más fotos de la visita de hoy al mercadillo (una con los alficoces), y de otros años (2009, 2008, 2007,...). Hemos descubierto que hasta tiene página en Facebook el alficoz. Abajo, una imagen del alficòs (en valenciano) en ensalada...
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La vida en teselas...

La naturaleza es holística, global; estudiar la realidad o contemplarla framentariamente cambia su esencia más íntima. Quizá las cuadrículas que compartimentan un escenario terrenal realzan su belleza, pero -al tiempo- lo desnaturalizan. Foto (retocada de esta otra original) en el mercadillo de Mil Palmeras, en diciembre de 2008.

Mercadillo de los martes en Mil Palmeras

Otros posts sobre el tema. Abajo: Foto panorámica y vídeo.
Me hace falta un trípode para evitar el desfase en altura...
Untitled from Mikel Agirregabiria on Vimeo (fast motion). Al final del vídeo, puede verse cómo comprar y comerse un perrito caliente estilo americano en unos segundos... y la tripa que produce. Cuatro fotos del delito de Carlos... como la de abajo.

Sorpresas en el mercadillo de Mil Palmeras

Un día lluvioso, de ésos de felicidad tranquila, un paseo con Carmen al mercadillo a comprar fruta. Allí nos encontramos con tres regalos inesperados: un Maybach (el mejor coche del mundo), propiedad de un entrañable personaje del que hablaremos pronto, Justo Quesada Samper a quien le pedimos su libro; una escuadrilla de reactores en formación estruendosa que deja una estela; y -lo mejor- un rato de sol brillante y primaveral. Más fotos y un vídeo.