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Johnny Cash "I Walk the Line"


Primero, nos recordaron a Johnny Cash en la excelente web de "Letras Traducidas". Luego emitieron "En la cuerda floja",...
Letra original:

I keep a close watch on this heart of mine / I keep my eyes wide open all the time / I keep the ends out for the tie that binds / Because you’re mine, I walk the line.

I find it very, very easy to be true / I find myself alone when each day is through / Yes, I’ll admit that I’m a fool for you / Because you’re mine, I walk the line

As sure as night is dark and day is light / I keep you on my mind both day and night / And happiness I’ve known proves that it’s right / Because you’re mine, I walk the line.

You’ve got a way to keep me on your side / You give me cause for love that I can’t hide / For you I know I’d even try to turn the tide / Because you’re mine, I walk the line.

I keep a close watch on this heart of mine /I keep my eyes wide open all the time / I keep the ends out for the tie that binds / Because you’re mine, I walk the line.

Traducción:

Le echo un breve vistazo a mi corazón / Mantengo los ojos bien abiertos todo el rato / Sujeto con fuerza el extremo de esa cuerda que aprieta / Porque eres mía, camino por la línea.

Lo veo muy fácil para que sea cierto / Me encuentro sólo cada día que pasa
Sí, admito que estoy loco por ti / Porque eres mía, camino por la línea.

Tan seguro de que la noche es oscura y el día claro / Te guardo en mi memoria cada día y cada noche / Y la felicidad que he conocido prueba que es cierto / Porque eres mía, camino por la línea.

Tienes la llave para mantenerme a tu lado / Me das motivos para el amor que no puedo esconder / Por ti incluso he intentado luchar contra la marea / Porque eres mía, camino por la línea.

Le echo un breve vistazo a mi corazón / Mantengo los ojos bien abiertos todo el rato / Sujeto con fuerza el extremo de esa cuerda que aprieta / Porque eres mía, camino por la línea.

Ventana externa Fuente de audio original

Hace 25 años fueron las inundaciones de Bilbao

A finales de agosto de 1983 se produjeron las inundaciones que arrasaron 101 municipios vascos, causaron pérdidas por más de 200.000 millones de las antiguas pesetas y acabaron con la vida de 34 personas. Al cumplirse un cuarto de siglo, se nos pide que aportemos recuerdos personales de quienes vivimos aquella tragedia, de la que supimos aprender aún lamentando las pérdidas humanas irreversibles. Nuestra vivencia no es muy directa, porque aunque permanece vívida en nuestra memoria ya no vivíamos en Bilbao.

Acababa de nacer Leire, la primera de nuestros hijos, y sólo teníamos ojos para ella. Vivíamos entonces en la Avda. Santa Ana de Leioa, junto a Las Arenas (Getxo). Quedamos casi incomunicados de Bilbao, porque la riada se llevó (y tardó meses en poder ser reconstruido al menos provisionalmente, a pesar del perjuicio causado) el puente de Lutxana (Erandio, que aparece en la foto de la derecha). 

Nuestra mayor preocupación, y la de toda la familia, fue el suministro de agua potable para la bebé de dos meses, porque el desabastecimiento inicial fue muy preocupante y el agua del grifo salía de color marrón sucio. No pudimos acudir a Bilbao durante muchos días, y sólo fuimos testigos de lo que la ría Ibaizabal-Nervión transportaba junto a nuestra casa (coches, vacas, bidones tóxicos -como en la foto inferior-,...) y de los inmensos restos depositados en las playas de Las Arenas, Ereaga,... Fuente de las fotos: El Correo.

Fauna humana de playa

El antropólogo aficionado encuentra un hábitat excepcional en las aglomeraciones estivales de las costas arenosas.

La mayoría de la gente va a la playa en verano con el único objetivo de descansar, bañarse y tomar el sol. Pero los arenales ofrecen un espectáculo tan variado que ni los circos de muchas pistas apenas podrían representar. Los grupos humanos presentes en una aglomeración multitudinaria deben ser descritos por rasgos diferenciadores. Una taxonomía de urgencia permite clasificar los siguientes especímenes frecuentes en nuestros litorales veraniegos.

En primer lugar, por cronología, están los conquistadores, gentes madrugadoras que plantan todo tipo de cachivaches en los lugares más selectos para tomar posesión posteriormente de sus tierras. Se valen de sombrillas viejas y sillas desvencijadas, con la doble virtud de ser aparatosas e indignas de ser robadas. Su esforzada labor matutina queda desvirtuada por el segundo colectivo, los vanguardistas. Estos llegan tarde, pero son capaces de encontrar esa “primera línea de playa”, por delante de la anterior “primera línea”… Entre tanto, llegan al lugar del desafío los palistas, gente que evidencia que, como compensación a no haber dado en toda su vida un palo al agua, le dan a la pala en medio del agua… y del resto de sus supuestos congéneres. Estos gremios contrastan con los carbonizados, bultos dormidos o entes semimuertos que permanecen inmóviles en decúbito supino sobre una toalla achicharrándose y que, a media mañana, se dan la vuelta para pasando a decúbito prono asegurarse una incineración por ambas caras.

Entre los itinerantes también se distinguen tipologías peculiares. Descontando a los sembradores, de arena, esos niños incontrolados que te garantizan arenisca en los ojos, pueden observarse a las gastadoras, de playa, mujeres caminantes compulsivas de distinta edad y condición que marchan a gran velocidad, yendo y volviendo, no se sabe si para rebajar peso o para producir más… arena. Tampoco es difícil detectar a los autistas, del teléfono móvil, que con semejante excusa y a voz en grito nos deleitan con sus penas y su inconmensurable… incultura. Sin agotar el elenco de especies playeras, no podemos dejar de recoger en este primer catálogo a los minimalistas, que en el espacio comprendido entre un parasol y la nevera portátil es capaz de concentrar a tres generaciones de una misma familia, y a todos sus amigos y parientes de la pedanía. Parece increíble el poder de tortillas y gaseosas, que -aliadas con un sol de justicia- produce el perfecto modelo de “familia unida” en un solo metro cuadrado de sombra.

Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2008/faunaplaya.DOC

Homenaje a Alexandr Solzhenitsin

Hoy ha fallecido este Premio Nobel de Literatura de 1970. Desde que leí su obra "El primer círculo", su biografía representa para mí la denuncia de una monstruosidad como es cualquier forma de dictadura. Dos citas suyas, como recuerdo de urgencia:
- Si no tienes la espalda rota, si tus pies pueden caminar, si puedes doblar los dos brazos, si puedes ver con ambos ojos y oír por ambos oídos, ¿a quién deberías envidiar?
- Nuestra envidia de los otros es lo que más nos devora. Frótate los ojos y purifícate el corazón y valora, por encima de cualquier otra cosa en este mundo, a aquellos que aman y te quieren bien.

28 de julio: Hace 25 años se nos fue Charlie Rivel

Hace 25 años desapareció esta gran figura nacida y criada en el circo, y quizá su último gran representante. En la wikipedia cuentan una célebre anécdota que le retrata: "Cuando entró en la pista del circo y aún no había empezado su actuación, un niño empezó a llorar desesperadamente (probablemente era la primera vez que veia a un payaso). Charlie no podía empezar su actuación pues el público estaba más pendiente del escandaloso llanto del niño que del payaso. Charlie se acercó cautamente hacia el niño para hacerle una caricia e intentar calmarlo, pero el efecto fue el contrario y el niño empezó a llorar aún con más fuerza entre las risas medio divertidas medio enternecidas del público adulto. Rivel profundamente conocedor de la psicología infantil, se retiró hacia el centro de la pista y empezó también a llorar, desconsoladamente, solidariamente. Con eso bastó. El niño se callo en el acto, con unos ojos abiertos como naranjas por la sorpresa de haber descubierto que aquel ser rojo y amenazador se sabía expresar también con su mismo lenguaje tan transparente y directo: el llanto. Y Rivel continuó llorando. Y "Uuuuuuuh" Cuando todavía lloroso, se volvió a acercar hacia el niño, ya totalmente calmado y mirándolo electrizado, la criatura se sacó el chupete de la boca y se lo dio a Charlie, en un acto de solidaridad primigenia". Uuuuh! fue su aullido final de lloro, con el que ahora recordamos a aquel último gran payaso de nombre Charlie Rivel.

Nuestro primer World Cafe (el de Radio Euskadi)

Un análisis más detenido de la macro-reunión de ayer, que comenzó a charlar tras el aviso grabado en el vídeo inferior, arroja algunas primeras conclusiones, quizás extensibles (o no) a otras convocatorias de este tipo (World Cafe) previstas para fechas próximas en nuestro entorno. En primer lugar, el tipo de asistentes vino determinado por la convocatoria realizada por Radio Euskadi. El colectivo resultó estar constituido por dos subgrupos. El equipo de 200 dinamizadores, mayoritariamente hombres y de mediana edad, algunos conocidos rostros populares de la radio y de la televisión, tertulianos de programas varios y otros adláteres (entre los que me encontraba yo mismo). El conjunto de 800 participantes, mayoritariamente mujeres y de edades variables, pero en promedio bastante alto. Este personal compartía una característica única, a pesar de la diversidad de origen, edad y formación: eran oyentes (o me pareció, a la espera de la publicación del esperado libro con las encuestas) pertinaces de radio, y en especial, de Radio Euskadi. Ello las convertía en personas que buscan estar documentadas, algunas de las que les gusta llamar a la emisora para aportar opiniones, y por tanto con un agrado por lo informativo. Esto, no como causa directa sino como definitorio de su carácter, les mantenía con un notable interés por la información. Sorprendía el caso de personas de edad avanzada (y a veces, con escasas oportunidades de formación en su juventud) por el grado de conocimiento que mantenían sobre aspectos muy variados de la realidad social contemporánea. Todavía demostraban una segunda cualidad común: el interés por manifestar sus opiniones y creencias, y por escuchar las de los demás (acaso más lo primero que lo segundo, como nos sucede a muchos). Quizás, la mayor sorpresa para mí provino de la sinceridad y franqueza con la que comentaron, ante un reducido auditorio de desconocidos casualmente reunidos, aspectos de intimidad máxima, que en algún caso dijeron que nadie de "sus conocidos" sabía. Éste quizá sea el mérito del método "World Cafe", debidamente conducido en las múltiples tertulias. En apenas unos minutos, se estaba charlando con una franqueza desnuda, de temas familiares antiguos y recientes, de dificultades económicas presentes, de sentimientos y emociones gratos y desgarradores. Seguramente, el elogio y la profusión de la palabra, del debate, del compartir ideas, penas y alegrías, que es el mejor lenitivo del dolor, animaba a la franqueza en compañía de unos desconocidos, que lo eran menos tomando un café en tazas de rojo descarnado y que pronto desaparecerían en la inmensidad del mapamundi de Bilbao minutos después. El anhelo de ser escuchado y comprendido, de corresponder con un "sí, así mismo lo veo o lo siento yo", fue una constante del encuentro multitudinario. Probablemente, fue más un intercambio de impresiones y de pasiones, que un aporte de opiniones novedosas o conclusiones inéditas. Se cruzaron más los corazones... que las mentes. Un observador desatento podría advertir frecuentes tópicos, sobre temas trillados y mal-tratados (inmigración, valores,...), si sólo oyese palabras; pero se advertían océanos de vida, de experiencia, de sabiduría y de enseñanza para quien escudriña a los hablantes y prefiere apreciar con todos los sentidos (la vista para leer los ojos, las manos y el lenguaje corporal, el oído para las tonalidades,... y la empatía por doquier). Fue mágico, un relámpago de clarividencia en medio de un parloteo simultáneo, un aprendizaje intenso e inmejorable de cómo se pasa la vida, de cómo la historia nos adiestra, y de cómo podríamos construir un futuro mejor para y con toda la gente que tenemos a nuestro alrededor,... y que mucha veces no vemos. [Crónica anterior] Technorati tags: , ,
Comienzo del World Cafe de Radio Euskadi from Mikel Agirregabiria on Vimeo.

Mapamundi de color de piel

Al final, la raza humana es café con leche. Lo que importa es el color de los ojos,... no, tampoco. Quizá, el color... del alma. Fuente.

No elegimos todo lo que nos define

Al comienzo mismo de la película "Adiós, pequeña, adiós", el protagonista al tiempo que nos muestra el suburbio marginal donde nació y vive, dice con voz en off: "No se elige lo que más nos define, nuestra ciudad, nuestro barrio, nuestra familia". Podríamos añadir más. Tampoco escogemos todo lo que aparece en nuestro carnet de identidad: nombre, apellidos, lugar y fecha de nacimiento (es determinante la época que nos ha tocado vivir), sexo, o el rostro que ilustra el pasaporte, sin citar altura, color de ojos o las posibles minusvalías (que se detallan en muchos casos). En el fondo, la suerte pesa decisivamente. Apenas nos queda nada más que una tímida elección entre la felicidad de los sentidos y la paz del alma. Casi siempre no nos queda sino la elección del objeto de nuestras lágrimas.
Pero hemos de jugar nuestra cartas. Sí podemos elegir qué hacemos con nuestras circunstancias. Podemos esforzarnos, podemos estudiar, podemos trabajar, podemos superar nuestras limitaciones. Sólo hay perfección donde hay elección.

VI Edición de la Carrera de los Cascabeles

Nuevamente organizada por la ONCE en Bilbao, hemos vuelto a vivir una convocatoria de solidaridad en un ambiente festivo, intentando sensibilizar al conjunto de la sociedad sobre la eliminación de las barreras urbanísticas y arquitectónicas. Los corredores en parejas han recorrido una distancia aproximada de un kilómetro, unidos por un testigo, en el que uno hace de guía y el otro, que tapa sus ojos con un antifaz, de ciego, con lo que se imita la forma en la que los ciegos totales practican las carreras en atletismo. El nombre de los “cascabeles” procede de que el guía lleva uno de ellos en su muñeca. Al final de la prueba la ONCE entrega una placa a aquella institución o Entidad que más haya hecho durante el año por la eliminación de barreras, habiendo correspondido este año a Bolunta, que releva al Centro de Recursos para Invidentes (CRI) que merecidamente lo recibió el año pasado, fecha en la que descubrimos esta carrera a la que esperamos no faltar nunca.

Ajedrez a ciegas en Bilbao

El intrépido soñador

Dos vidas tenemos, la despierta y la onírica, que sabiendo conjugarlas pueden enriquecerse mutuamente y mejorar nuestra existencia.

Era una persona normal, como tú o como yo. Cada día caminaba, entonando su canción. Así se levantaba, y forjaba su labor. Anónima y sencilla, pero siempre con tesón. Pero su trabajo cotidiano, no era única afición. Cuando se acostaba y se dormía, despertaba… su inmensa imaginación.

Al cerrar los ojos escogía… un caballo de ocasión. Rocinante o Platero, pero en manos de Strogoff. Acostado cabalgaba, el osado soñador. A gestas de héroe sobrevivía, en su nocturno guión. Aventuras incansables, con todo su gran fragor. A sí mismo veíase, cual quijote salvador. Cristóbal capaz de emular… al mismísimo Colón. El demostrado heroísmo que desplegaba, alentaba su ilusión. Tras soñar lo imposible, despertaba de un tirón. De la cada gesta recordada, renacía su vigor.

De día parecía un cordero; de noche,… era un león. Cada jornada necesitaba su ensueño, como la luna… al sol. Visto por la calle aparentaba… ser sólo un pobre peón. Sólo la humilde presencia, ocultaba su valor. Eso pretendía, como hace el mejor actor. Sólo observando de cerca… se advertía su fervor. Sus ojos descubrían… un insólito fulgor. No mantenía una sola vida, tenía encendidas dos. El secreto de su energía… era simplemente amor.

Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2007/sonador.DOC

El horizonte está en los ojos y no en la realidad

Microsoft no permite los anuncios con el número 69. Un anunciante de MSN adCenter intentó infructuosamente anunciar un precio $69.99, siéndole imposible, porque el número 69 no está permitido. Al parecer un mecanismo de filtro para eliminar palabras malsonantes o insultos detecta, como inaceptable en cualquier circunstancia, este número. Algo similar sucede con la criba de contenidos de la Red Premia de los centros escolares vascos, que no permite compartir un fichero llamado "artículo" (por si no lo entienden a la primera, como tampoco lo entendimos,... artículo), o un post titulado "sin paños calientes" (este adjetivo no parece ser aceptable). Sería aconsejable un poco más de inteligencia (artificial, al menos) y mucha más inocencia (humana, si es posible).

Subvención al alquiler, sí

Un breve comentario a la respuesta de algunos políticos contrarios a la subvención para favorecer el alquiler.

Algunos políticos de Ezker Batua han visto con malos ojos la propuesta, aduciendo el siguiente argumento: “… Va a ser contraproducente dar ayudas a los jóvenes para pagar alquileres privados. La experiencia demuestra que si los consumidores disponen de 210 euros más al mes para pagar el alquiler y si no hay controles privados, los propietarios de viviendas van a sentir la tentación de incrementar en 210 euros los alquileres. Dicho de otro modo, sin intermediación pública el dinero de estas ayudas puede acabar en los bolsillos de los propietarios de vivienda y los alquileres en general sufrir un proceso de inflación.”

Además acusan la medida de electoralista, lo que seguramente siendo cierto no deja de ser paradójico en quien se opone por razones… electoralistas. Sin abundar en el concepto de “mayor intermediación pública” por el que apuesta esta coalición post-comunista evolucionada, que no deja de ser más antiguo que la pana, su simplón argumento aplicado generalizadamente conllevaría, entre otros muchos efectos, la supresión de todas las subvenciones a los desfavorecidos y la congelación de los salarios a los trabajadores… Porque un mayor poder adquisitivo de la ciudadanía, supondría una tentación para el gran capital, la banca, las multinacionales,… de que el dinero acabase en sus bolsillos (sic).

En síntesis, que se dejen de zarandajas. Que se apliquen un poco más en facilitar el acceso a la vivienda de la juventud, mediante alquiler y no con esas tercermundistas rifas de pisos en propiedad que enriquecen a los agraciados, a costa de los que salen de los sorteos cariacontecidos.

Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2007/alquiler.DOC

¡Qué dulce es soñar!

Y mientras continuaba así sentada / con los ojos cerrados,/ casi creyó encontrarse realmente / en ese país maravilloso,/ aunque sabía que con sólo abrirlos / todo recobraría su insulsa realidad. Lewis Carroll, "Alicia en el País de las Maravillas".

El escandaloso patio de Monipodio

El patio de Monipodio representa un punto de reunión de ladrones, mendigos, falsos mutilados, supuestos estudiantes y prostitutas, que debían pagar un “impuesto de circulación” –si los finos permiten el término- para ejercer su profesión con tranquilidad. Leamos el texto cervantino:

"Estando en esto entraron en la casa dos mozos de hasta casi veinte años cada uno, vestidos de estudiantes, y de allí a poco, dos de la esportilla y un ciego; y sin hablar palabra ninguno, se comenzaron a pasear por el patio. No tardó mucho, cuando entraron dos viejos de bayeta, con antojos, con sendos rosarios de sonoras cuentas en las manos Tras ellos entró una vieja halduda, y sin decir nada, se fue a la sala, y habiendo tomado agua bendita, con grandísima devoción se puso de rodillas ante la imagen, y a cabo de una buena pieza, habiendo primero besado tres veces el suelo, y levantando los brazos y los ojos al cielo otras tantas, se levantó y echó su limosna en la esportilla, y se salió con los demás al patio.

En resolución, en poco espacio se juntaron en el patio hasta catorce personas de diferentes trajes y oficios. Llegaron también, de los postreros, dos bravos y bizarros mozos, de bogotes largos, sombreros de grande falda, cuellos a la valona, medias de color, ligas de gran balumba, espadas de más de marca, sendos pistoletes cada uno en lugar de dagas, y sus broqueles pendientes de la pretina, los cuales, así como entraron, pusieron los ojos de través en Rincón y Cortado a modo de que los extrañaban y no conocían". MIGUEL DE CERVANTES: Rinconete y Cortadillo.

Personajes de este lectura de verano: Pedro Rincón (Rinconete): Es un muchacho de unos quince años marginado. Hijo de un bulero. Es capaz de timar con juegos de cartas a cualquiera dondequiera sin las cartas marcadas, esta habilidad le proporciona el pan de cada día. Además influye de manera intensa en Cortadillo. Diego Cortado (Cortadillo): El otro personaje principal de la primera parte de la obra. Es un muchacho un poco más joven que Rinconete, hijo de un sastre y calcetero, aprendió a robar desde pequeño y esta es su gran habilidad que le da de comer. Monipodio: El jefe de la mafia sevillana. Tiene unos cuarenta y cinco años, y es el más rústico y incoherente bárbaro del mundo. Él suministra y reparte el trabajo para su gente y además los oculta pero siempre quedando honrado y dejando una parte a vírgenes y santos.

Un lento despertar

Cuento de verano, breve y con una moraleja que habrás de descubrir.

Quizá fue aquel rayo de luz, propio de un sol de mediodía, a finales del mes de junio. Desde aquella pupila que apenas veía el mundo exterior, llegó al fondo del tuétano y le despertó. Fue un lento proceso que duró tres días, pero una transformación vertiginosa para aquel ser humano al muchos médicos daban por muerto en el mundo consciente.

Primero fueron las sensaciones, como la luz cegadora que le obligó a cerrar los ojos. Luego el ruido del entorno y el olor a tierra mojada. Más tarde, la visión de quienes le rodeaban, todos vestidos de blanco, los viejos y los jóvenes. Durante años había padecido frío, poco o mucho frío, pero siempre frío. Aunque ahora la brisa era templada y tranquilizante. Tampoco le dolía nada, no sentía ninguna de aquellas magulladuras que durante tanto tiempo le habían acompañado.

Más tarde, quizá al día siguiente, llegaron las palabras. No eran las que escuchaba provenientes del exterior, aunque aquel galimatías -del que hacía tiempo se había desentendido- empezaba a serle inteligible. Fueron las voces interiores, las que le susurraron nuevas emociones. Musitó “padre”, y los ojos se le humedecieron con alguna olvidada remembranza. Luego, surgió “madre”, y las lágrimas le anegaron el rostro. No entendía muy bien el porqué de la fuerza de aquellos mensajes vocalizados. También susurró “sol”, “luna”, “aire”, “agua”, “pan”,… y llegó a mascullar otras que le dolieron por dentro cuando se las repetía, una y otra vez, “ido”, “idiota”, “loco”,…

Por último, aparecieron los recuerdos. Eran memoria de tiempos muy lejanos, de su desvanecida infancia. Jugando en alguna playa, saltando sobre las olas, merendando con sus padres,… Poco a poco, desde la neblina del olvido, fue asomándose otra figura querida. Alguien a quien amó, desde que ambos eran niños. Alguien a quien perdió, cuando ella se hizo mujer, cuando ella le rechazó y lo abandonó. Entonces llegó a comprender lo que le había llevado hasta aquel hospital mental. Ya no le dolía tanto,… Seguramente tantos años de demencia habían borrado, en parte, la herida.

También adivinó que no sólo había sido aquel rayo de sol lo que le había devuelto la cordura. Había sido la música que se escuchaba en el jardín del sanatorio, puesta por alguna desconocida mano caritativa. Alguien, con sabia intención, le había cuchicheado al oído: “La buena música borra los malos recuerdos”. Hasta se dijo a sí mismo, en pleno proceso de recuperación: “Una bella teoría, tan útil como incierta”.

Se propuso comunicar a los demás su mejoría. Debía superar la prueba del tribunal médico y salir a buscar a aquella amada que apartó sus vidas. Tenía que decirle “algo”, si llegaba a encontrarla… Cuando se convirtió en un hombre con un plan, un brillo en su mirada delató su recobrada inteligencia… y su decidida resolución. Sin él advertirlo, una leve sonrisa apareció en su cara. La primera expresión de felicidad en más de una década… (Quizá continúe.)

Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2007/despertar.DOC

Amasijos de contradicciones

Los seres humanos estamos compuestos de carne, sangre, ilusiones, sentimientos y paradojas, pero deseamos una individualidad pura.

Somos una extraña y explosiva mezcla de cielo y tierra, mixtura borrosa de elementos en confusión compleja. Una parte mística, una porción terrenal, una ración de orgullo magullado, unas gotas de melancolía celestial y una pizca de locura. Somos, a un tiempo, prosaicos y angelicales, insensatos y sabios, hijos y padres. Buscamos las muchedumbres y reivindicamos las soledades, mientras navegamos sobre la superficial cotidianeidad admiramos las estrellas trascendentales.

Entremezclados, entreverados, entretejidos, entrecruzados, intercalados, interpolados, confundidos, desgarrados y enredados, así somos todos nosotros…. Nadie es una isla, ni siquiera un multitudinario archipiélago. Somos constelaciones de soles jibarizadas en un granito de arena, continentes con horarios diferentes pero que marchamos con un solo paso, viviendo un presente malhadado cargado de pasado y de porvenir escaso.

Creemos saber lo que queremos, pero nuestras metas aparecen enfrentadas, y –en ocasiones- no sabemos hacia dónde marchar. Somos combinaciones misceláneas de sueños y experiencias, de anhelos y frustraciones. Interdependientes desde su unicidad, cuerpos y almas sólo se manifiestan en nuestros ojos y sólo en esos instantes de brillo al intercambiar miradas,… o lágrimas. Aprendamos, desde nuestra turbia inteligencia, que ya que estamos mezclados, seamos solidarios.

Quizá lo único claro es que buscamos la hermosura de lo mestizo, el encuentro de los polos, la reunión de todo lo deseable. Desde el infortunio suspiramos por crecer, por ampliarnos, por superarnos en nuestro destino vital. ¡Somos tan híbridos, tan diversos, tan distintos,… y tan iguales! Cada uno de nosotros encierra a multitudes de gentes diferentes. Aún con todo, somos fórmulas nuevas y únicas de infinitos ingredientes.

Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2007/amasijo.DOC

Nosotros como protagonistas, de Adela Cortina

[Un texto que admiro de La ética de la Sociedad Civil de Adela Cortina. Aparece también traducido al euskera.]

Cubierto con unas mantas grises para protegerse del frío, oculto en el desván de la escuela, empieza a leer Bastián un extraño libro, robado en la tienda de un extraño librero. Su inquietante título, La historia interminable.

El relato es sobrecogedor. La Nada, una fuerza abismal y caótica, está devorando el Reino de Fantasía, el país de los cuentos infantiles, el mundo imaginario de las grandes gestas y las hazañas memorables. A fuerza de realismo y de pragmatismo, a fuerza de positivismo romo, están dejando de soñar los seres humanos y la Nada va engullendo, inexorable, el reino legendario de Fantasía.

Así nos va relatando Michael Ende esa fantástica historia que, precisamente por fantástica, no es sino una fiel descripción de nuestra ramplona realidad.

Por fortuna, todavía nos queda un remedio para evitar la catástrofe total. La Emperatriz Infantil, la Señora del Reino de la Ilusión, ha pedido a Atreyu, el niño guerrero, que viaje hasta los confines de su reino y le traiga a un humano, capaz todavía de seguir soñando, capaz de mantener con vida el país de los sueños. Y Atreyu, el valeroso guerrero, recorre los caminos del cielo en su dragón volador, buscando un ser humano que salve a su señora y a su reino de las garras implacables de la Nada.

La narración - prosigue Ende la historia - ha llegado a su clímax. Obligado a superar obstáculos sin cuento, Atreyu va a ser sometido a una prueba decisiva: ha de traspasar la Puerta del Espejo Mágico que le devolverá su propia imagen. Pero he aquí que, al intentar traspasarla, no es la imagen de Atreyu, sino la de Bastián la que queda reflejada en el cristal, porque él es el humano invitado a mantener con vida el Reino de Fantasía, él es el llamado a soñar para que no se desvanezca, engullido por la Nada, el país de la ilusión con su Señora de los Deseos, la de los Ojos Dorados.

Y en ese punto del cuento el metarrelato se funde con el relato, y cada lector se sabe retado a asumir el papel de Atreyu, a soñar cuantas quimeras ocurrírsele puedan, a convertirse en protagonista de una historia que, por quedar en manos de cada posible lector, se convierte en una historia interminable. El Reino de Fantasía no tiene confines: no tiene más límites que los que los propios hombres queramos ponerle. La historia de Fantasía no tiene un final: no tiene más término que el que queramos darle.

Como al mundo del sueño le ocurre al mundo moral, en realidad tan poco alejado de él: que no tiene más confines, más límites ni más vida que los que cada uno de nosotros, todos nosotros, queramos darle. No tiene por protagonistas héroes legendarios, ni tampoco exclusivamente políticos, famosos de los medios de comunicación, personajes célebres del mundo de la imagen, sino que son sus creadoras cuantas personas - varones y mujeres - se empeñen en la empresa, en el quehacer compartido, de construir en serio un mundo más humano. Un mundo al que no puedan resultarle ajenos, sino muy suyos, ni los requerimientos del sufrimiento, ni las exigencias de la justicia, ni la aspiración a la felicidad.

Si rehusamos ser los protagonistas de esta historia, podemos tener la certeza de que nadie la hará por nosotros, porque nadie puede hacerla. El viejo dicho de la sabiduría popular “nadie es insustituible” se hace una vez más falso, en el caso de la moral cívica: las personas de carne y hueso - los ciudadanos - somos insustituibles en la construcción de nuestro mundo moral, porque los agentes de moralización, los encargados de formular los juicios morales, de incorporarlos y trasmitirlos a través de la educación, no son los políticos ni los personajes del mundo de la imagen, ni los cantantes, ni el clero, ni los intelectuales, sino todas y cada una de las personas que formamos parte de una sociedad. Por eso puede decirse sin temor a errar que la moral de una sociedad civil - la moral cívica -, o la hacemos las “personas de la calle”, o no se hará, y se disolverá en la Nada como el Reino de la Fantasía.

Gu protagonista

Manta grisekin hotzetik babestuta, eskolako ganbaran izkutatuta, Bastian liburu saltzaile berezi bati erositako liburu berezi bat irakurtzen hasi da. Izenburu erakargarria dauka, Amaigabeko istorioa.

Kontakizuna hunkigarria da. Eza, infernuko indar suntsitzailea, Fantasiako Erresuma irensten ari da. Ume-ipuinen herria, egitada eta gertaera gogoangarrien balizko mundua arriskuan dago. Errealismo eta pragmatismoz, prositibismo hutsez jokatuta, gizakiak amets egiteari utzi dio, eta Eza Fantasiaren legendazko mundua suntsitzen ari da.

Horrela kontazen du Michael Endek istorio fantastikoa, fantastikoa delako, hain zuen, gure errealitatearen deskribapena baino ez dena.

Zorionez, oraindik sasoiz gaude hondamendiari aurre egiteko. Enperatriz Haurrak, Ilusioaren Erresumako Andereak Atreyu ume borrokalariari erresumaren ertzetaraino joateko eskatu dio, eta oraindik amets egiteko, ametsen munduari bizirik eusteko gai den gizaki bat ekartzeko. Eta Atreyu borrokalari ausartak zeruko bideak herensuge hegalariaren gainean ibilti ditu, bere anderea eta bere erresuma Ezaren atzaparretatik salbatuko dituen gizakiaren bila.

Narrazioa -jarraitzen du Endek- maila gorenera heldu da. Benetako traba gogorrak gainditzera behartuta, Atreyuk proba erabakigarriari aurre egin behar dio: Izpilu Magikoaren Atea igaro behar du, irudia itzul diezaion. Orduan, ordea, atea igarotzen saiatzean, Atreyuren irudiaren ordez Bastianena geratu da kristalean, bera delako Fantasiako Erresumari bizirik eutsi behar dion gizakia. Bastian aukeratu dute amets egiteko, Gurarien Anderea, Urrezko Begiduna eta haren ilusio mundua gal ez daitezen Ezak irentsita.

Eta une horretan metakontakizunak bat egiten du kontakizunarekin. Hortik aurrera irakurle bakoitzak Atreyuren zeregina betetzeko erronka hartzen du, ahal duen beste amets egin, istorio horretako protagonista bihurtu, irakurle bakoitzaren esku geratzen den istorioa delako istorio amaigabean sartu egingo da. Fantasiako Erresumak ez dauka mugarik, gizakiok jarri nahi dizkiogun ertzak baino ez ditu. Fantasiako istorioak ez dauka azkenik, ez dauka beste amaierarik guk emango dioguna baino.

Amets mundua eta moral mundua oso hurbil daude elkarrengandik, eta hark bezala, moral munduak ere ez dauka beste mugarik, beste bizitzarik gutariko bakoitzak eta guk denok emango dioguna baino. Moralaren protagonistak ez dira heroi ospetsuak, ez politikoak, ez komunikabideetako famosoak, ez irudi munduko pertsonaia ezagunak. Haren sortzaileak benetako mundu humanoagoa egiten parte hartzen duten pertsona, gizon eta emakume guztiak dira. Sufrimentuaren eskariak, justiziaren beharrak eta zorionerako helburua bere-bereak egingo dituzten gizakiek osatutako mundua egitea da helburua.

Historia horretako protagonista izateari uko egiten badiogu ziur egon beste inork ez duela egingo, beste inork egin ezin duelako. Herri jakintzako esaera "inor ez da ordezkaezina" gezurra da oraingoan, moral zibikoaren arloan: hezur-haragizko gizakiok -herritarrok- ordezkaezinak gara gure moral mundua eraikitzeko, moralizaziorako agenteak, moral epaiak egin, hezkuntzan sartu eta hedatzen dituztenak ez dira politikoak, ez irudi munduko pertsonaiak, ez kantariak, ez apaizak, ez intelektualak, gizartea osatzen dugun pertsona guzti-guztiok baizik. Horregatik, zalantza handirik gabe esan daiteke gizarte zibilaren morala -moral zibikoa- edo "jende arruntak" egiten dugu edo ez dela egingo, eta Ezaren lainoan galduko dela Fantasiako Erresuma bezala.

Gracias a la vida, de Violeta Parra

Citada en la sesión de Getxolinguae

Gracias a la vida, que me ha dado tanto.
Me dio dos luceros, que cuando los abro,
Perfecto distingo lo negro del blanco,
Y en el alto cielo su fondo estrellado,
Y en las multitudes el hombre que yo amo.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto.
Me ha dado el oído que, en todo su ancho,
Graba noche y día grillos y canarios
Martillos, turbinas, ladridos, chubascos,
Y la voz tan tierna de mi bien amado.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto,
Me ha dado el sonido y el abecedario.
Con él las palabras que pienso y declaro,
"Madre,", "amigo," "hermano," y los alumbrando
La ruta del alma del que estoy amando.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto.
Me ha dado la marcha de mis pies cansados.
Con ellos anduve ciudades y charcos,
Playas y desiertos, montañas y llanos,
Y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón, que agita su marco.
Cuando miro el fruto del cerebro humano,
Cuando miro al bueno tan lejos del malo.
Cuando miro el fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la risa, y me ha dado el llanto.
Así yo distingo dicha de quebranto,
Los dos materiales que forman mi canto,
Y el canto de ustedes que es el mismo canto.

Y el canto de todos que es mi propio canto.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.