![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIIuT-onS4jN2cJM1a6GRa5lFfftD_Kk1ET8ko-Xv6ivQL2158JddLbuXbQiakROP53qZAVXA6HLmjknPjgB_4wU6WHVlN3xbTuTJB_n3jZXrxQnRuUY7Eh7LQIqDU8DzltfPJ/s320-rw/lutxana1983.jpg)
Acababa de nacer Leire, la primera de nuestros hijos, y sólo teníamos ojos para ella. Vivíamos entonces en la Avda. Santa Ana de Leioa, junto a Las Arenas (Getxo). Quedamos casi incomunicados de Bilbao, porque la riada se llevó (y tardó meses en poder ser reconstruido al menos provisionalmente, a pesar del perjuicio causado) el puente de Lutxana (Erandio, que aparece en la foto de la derecha).
Nuestra mayor preocupación, y la de toda la familia, fue el suministro de agua potable para la bebé de dos meses, porque el desabastecimiento inicial fue muy preocupante y el agua del grifo salía de color marrón sucio. No pudimos acudir a Bilbao durante muchos días, y sólo fuimos testigos de lo que la ría Ibaizabal-Nervión transportaba junto a nuestra casa (coches, vacas, bidones tóxicos -como en la foto inferior-,...) y de los inmensos restos depositados en las playas de Las Arenas, Ereaga,... Fuente de las fotos: El Correo. ![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGcINU9Q1_kgbOlk8J_kdJRSQWEJ89PG8-iObuZRL_wHHIlablTUq2cOOclCsjvMPMkMfI9DMMiDmgBostUc-DRwfiKJjpehIzrpI1eUqOnjst42AFS5_EJmdNRYyNiUnihy5C/s400-rw/ereaga1983.jpg)
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2 comments:
Mikel, acabo de volver de Bilbao donde he visitad la exposición dedicada a este triste acontecimiento...
También acababa de nacer nuestro primer hijo y mis padres estaban en Atenas por ese motivo. Mis hermanos pequeños -que estaban de veraneo en Mundaka- tuvieron que alojarse en casas de amigos y mi hermano Jose fue de ahí a Bilbao, a pesar del peligro, para ver a nuestra abuela que vivía en Belosticalle. El negocio familiar en la Ribera quedó completamente arruinado...
No teníamos Internet entonces y las noticias tardaban en llegar...
Mi única reflexión es: ¿Por qué los sentimientos solidarios afloran es esas condiciones? ¿Por qué no en el día a día?
No estaba allí, Mikel, pero no olvido...
A mí me toco ser protagonista... Y, en efecto, hay imágenes y recuerdos de aquellos días que no se han borrado.
Y no sé, Leonor, por qué tiene que haber una catástrofe de esa magnitud para que aflore la solidaridad. Pero es cierto que existió.
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