El afecto: Una palabra que está cayendo en desuso...
Materia Adolescente
ACLARANDO de antemano que esto no es un manual de supervivencia para familiares o profesores de adolescentes, cuya condición evolutiva les exime de toda responsabilidad, enuncio algunas insólitas peculiaridades de la estructura adolescente, inéditas en la literatura científica.
Propiedades físicas:
1) Los adolescentes no se mojan. Está demostrado que la lluvia que empapa al resto de los mortales es de nulo efecto con ellos. ¿Alguien ha visto a un adolescente con paraguas?
2) Los adolescentes atraen a otros adolescentes y repelen a adultos y niños. Sólo son miscibles con otros adolescentes. También son atraídos por motos, jolgorios, humos y otros motivos insalubres.
3) Los adolescentes son magnéticos, hasta el punto de quedar atravesados por múltiples hierros en forma de aros, piercings, y otros objetos metálicos. Las colecciones de CDs, lo único ordenado de sus leoneras, ¿estarán imantadas también?
4) Los adolescentes son multicolores, tiñendo abigarradamente sus melenas, ropajes y aparejos, de forma que son reconocibles a distancia por otros estrambóticos miembros de la misma estrafalaria tribu.
5) Los adolescentes son fotófobos. Huyen de la luz diurna y sólo salen a la calle tras cenar y después de los vampiros, quienes se recogen antes para no encontrárselos.
6) Los adolescentes, con el esfuerzo, descansan. Después de dormir un día entero están agotados en casa, y sólo en el casco urbano y con el transcurso de las horas van ganando vitalidad.
7) Los adolescentes están electrizados permanentemente. Sus pelambres y pelajes en punta no podrían explicarse de otro modo.
8) Los adolescentes son trasparentes. De madrugada pueden atravesar el pasillo sin ser vistos y sólo si la puerta de su cuarto está cerrada se sabe que han vuelto sus espíritus.
9) Los adolescentes son como los diamantes, duros para 'rayar' pero muy frágiles, bruscos con los demás pero muy susceptibles.
10) Los adolescentes son inmunes a las enfermedades... en fin de semana. Todas las dolencias comienzan en lunes y se curan completamente para el viernes.
Propiedades sensoriales:
11) Los adolescentes no ven, ni huelen, la mugre propia. Disponen de una visión y olfato excepcionales para la porquería ajena, pero ¿pueden avistar el desorden de su cuarto y la roña que dejan en el baño?
12) Los adolescentes no oyen, y eso que debajo de las greñas y detrás de los auriculares disponen de oídos, ¿o son sólo orejas? El ruido infernal que surge de su cuarto y que hace temblequear los muebles del resto del edificio no les afecta. Sólo el zumbido del teléfono parece resucitarlos del perpetuo letargo doméstico.
13) Los adolescentes sólo cuentan con papilas gustativas del mal sabor. Se quejan de todas las comidas y nunca encuentran nada de su agrado.
14) Los adolescentes han perdido el habla y sólo rezongan gruñidos, aunque se dice que entre ellos manejan alguna jerigonza ininteligible para extraños.
Propiedades motoras:
15) Los adolescentes han deformado en garra el pulgar derecho por los videojuegos y el envío masivo de mensajes por móvil en idioma galimatías al resto del enjambre, con el que también chatean interminablemente para no decirse nada.
16) Los adolescentes no se mueven para nada útil. Son incapaces de levantarse de la mesa a por el pan, pero pueden desplazarse kilómetros a pie por una fiesta.
17) Los adolescentes son enclenques para traer una bolsa del supermercado de la esquina, pero pueden cargar litronas y mochilas llenas de bártulos por toda Europa.Propiedades psíquicas:
18) Los adolescentes están siempre disgustados. Sólo en su clan, se dice, salen de su condición de enfado permanente contra la humanidad.
19) Los adolescentes maduran muy torpemente. Sólo un cúmulo de errores, concienzudamente buscados y sufridos en cabeza propia o próxima, puede llevarles a la cordura.
20) Los adolescentes caen simpáticos a quienes les rodean. Ante los niños, porque les admiran en su independencia, ante otros igualmente insensatos adolescentes, o ante adultos (excepto sus padres y profesores) porque pueden decir: ¡Gracias a Dios que sobreviví sin secuelas a ese delirante paroxismo y que no son mis hijos o alumnos!
Cuando la adolescencia termina, en un período eterno para sus progenitores, se supera la zozobra y aparecen el sosiego y la autoestima alta, que se desvanecen nuevamente cuando sus propios hijos llegan a la pubertad.
La paternidad es maravillosa. Entre sus innumerables gratificaciones figuran que todos los problemas anteriores pasan a segundo plano e, incluso, algunos desaparecen (como la preocupación sobre cómo invertir los excedentes económicos), y que tus hijos y sus peripecias te mantendrán entretenido el resto de la vida.
Artículo original. También publicado en Sr. Director (16-10-2003, Noticia del Día), Vistazo a la Prensa (16-10-2003), IblNews (17-10-2003), Rebelión (17-10-2003), Foros de Terra en México (18-10-2003, con comentarios),...
Propiedades físicas:
1) Los adolescentes no se mojan. Está demostrado que la lluvia que empapa al resto de los mortales es de nulo efecto con ellos. ¿Alguien ha visto a un adolescente con paraguas?
2) Los adolescentes atraen a otros adolescentes y repelen a adultos y niños. Sólo son miscibles con otros adolescentes. También son atraídos por motos, jolgorios, humos y otros motivos insalubres.
3) Los adolescentes son magnéticos, hasta el punto de quedar atravesados por múltiples hierros en forma de aros, piercings, y otros objetos metálicos. Las colecciones de CDs, lo único ordenado de sus leoneras, ¿estarán imantadas también?
4) Los adolescentes son multicolores, tiñendo abigarradamente sus melenas, ropajes y aparejos, de forma que son reconocibles a distancia por otros estrambóticos miembros de la misma estrafalaria tribu.
5) Los adolescentes son fotófobos. Huyen de la luz diurna y sólo salen a la calle tras cenar y después de los vampiros, quienes se recogen antes para no encontrárselos.
6) Los adolescentes, con el esfuerzo, descansan. Después de dormir un día entero están agotados en casa, y sólo en el casco urbano y con el transcurso de las horas van ganando vitalidad.
7) Los adolescentes están electrizados permanentemente. Sus pelambres y pelajes en punta no podrían explicarse de otro modo.
8) Los adolescentes son trasparentes. De madrugada pueden atravesar el pasillo sin ser vistos y sólo si la puerta de su cuarto está cerrada se sabe que han vuelto sus espíritus.
9) Los adolescentes son como los diamantes, duros para 'rayar' pero muy frágiles, bruscos con los demás pero muy susceptibles.
10) Los adolescentes son inmunes a las enfermedades... en fin de semana. Todas las dolencias comienzan en lunes y se curan completamente para el viernes.
Propiedades sensoriales:
11) Los adolescentes no ven, ni huelen, la mugre propia. Disponen de una visión y olfato excepcionales para la porquería ajena, pero ¿pueden avistar el desorden de su cuarto y la roña que dejan en el baño?
12) Los adolescentes no oyen, y eso que debajo de las greñas y detrás de los auriculares disponen de oídos, ¿o son sólo orejas? El ruido infernal que surge de su cuarto y que hace temblequear los muebles del resto del edificio no les afecta. Sólo el zumbido del teléfono parece resucitarlos del perpetuo letargo doméstico.
13) Los adolescentes sólo cuentan con papilas gustativas del mal sabor. Se quejan de todas las comidas y nunca encuentran nada de su agrado.
14) Los adolescentes han perdido el habla y sólo rezongan gruñidos, aunque se dice que entre ellos manejan alguna jerigonza ininteligible para extraños.
Propiedades motoras:
15) Los adolescentes han deformado en garra el pulgar derecho por los videojuegos y el envío masivo de mensajes por móvil en idioma galimatías al resto del enjambre, con el que también chatean interminablemente para no decirse nada.
16) Los adolescentes no se mueven para nada útil. Son incapaces de levantarse de la mesa a por el pan, pero pueden desplazarse kilómetros a pie por una fiesta.
17) Los adolescentes son enclenques para traer una bolsa del supermercado de la esquina, pero pueden cargar litronas y mochilas llenas de bártulos por toda Europa.Propiedades psíquicas:
18) Los adolescentes están siempre disgustados. Sólo en su clan, se dice, salen de su condición de enfado permanente contra la humanidad.
19) Los adolescentes maduran muy torpemente. Sólo un cúmulo de errores, concienzudamente buscados y sufridos en cabeza propia o próxima, puede llevarles a la cordura.
20) Los adolescentes caen simpáticos a quienes les rodean. Ante los niños, porque les admiran en su independencia, ante otros igualmente insensatos adolescentes, o ante adultos (excepto sus padres y profesores) porque pueden decir: ¡Gracias a Dios que sobreviví sin secuelas a ese delirante paroxismo y que no son mis hijos o alumnos!
Cuando la adolescencia termina, en un período eterno para sus progenitores, se supera la zozobra y aparecen el sosiego y la autoestima alta, que se desvanecen nuevamente cuando sus propios hijos llegan a la pubertad.
La paternidad es maravillosa. Entre sus innumerables gratificaciones figuran que todos los problemas anteriores pasan a segundo plano e, incluso, algunos desaparecen (como la preocupación sobre cómo invertir los excedentes económicos), y que tus hijos y sus peripecias te mantendrán entretenido el resto de la vida.
Artículo original. También publicado en Sr. Director (16-10-2003, Noticia del Día), Vistazo a la Prensa (16-10-2003), IblNews (17-10-2003), Rebelión (17-10-2003), Foros de Terra en México (18-10-2003, con comentarios),...
Artículo relacionado: De qué están hechos los bloggers....
¡La imaginación gobierna al mundo!
"La imaginación es la droga más sana, el avión que nos lleva más lejos y los ladrillos de nuestros sueños". |
Dicen... |
Fascinante mirada
Siempre he creído, desde que leí la poética expresión de mirada cautivadora, que cuando dos miradas se cruzan, directamente a los ojos, en ese momento almas y vidas se intercambian en un proceso mágico. La memoria también se permuta, y olvidando quiénes eran hasta entonces, cada uno adopta la identidad del otro, canjeando vidas, pasados y futuros.
Cuando era un niño, ello me llevó a mirar de reojo, porque pensaba que perdería mi identidad. Pero comprendí que merecía la pena mirar de frente, reflejarse en el espejo de las pupilas de los demás. Ahora busco el encuentro de miradas, continuamente, para superar la empatía por el cambalache de biografías.
Después, cuando las miradas se apartan, te recoges conmovido y en tu estrenada identidad haces balance de lo que ahora tienes y de lo que te falta, analizas dónde y cómo estás, reconoces quiénes te quieren y a quiénes amas. Viendo al otro, que eras tú segundos antes, y que ahora se aleja con la historia que le has dejado, comprendes que no sólo es tu hermano, sino que quizá pronto, de nuevo, tú serás él.
Esta original técnica, que he enseñado a algunos maestros, puede ser válida para que todos mejoremos nuestra convivencia. Lector, mira a tu alrededor, a la cara, a los ojos de tus familiares, amigos y vecinos, del mendigo, del anciano, del inmigrante, de quien crees que es tu adversario. Sólo así, intercambiando existencias, la vida recobra su pleno sentido.
Versión original en: http://www.agirregabiria.net/mikel/2002/mirada.htm
Bogar en Zierbana
Se presentó en Zierbana el 8 de Noviembre el libro “Más de Cien Años Bogando”, en una admirable edición bilingüe que recupera la memoria del remo desde sus orígenes con gran despliegue gráfico e histórico. La obra, de una calidad que sería el orgullo de cualquier gran metrópoli o capital del mundo, surge en un pequeño y joven municipio.
Se ha dicho que el pueblo vasco ha sido ágrafo, que su historia la escribieron otros. Esto nunca más será cierto: queda desmentido por el autor, José Luis Robertson, de bisabuelo escocés, y por el equipo técnico de redacción que han gestado este tratado.
Recomiendo su lectura, si encuentran algún ejemplar.
Se ha dicho que el pueblo vasco ha sido ágrafo, que su historia la escribieron otros. Esto nunca más será cierto: queda desmentido por el autor, José Luis Robertson, de bisabuelo escocés, y por el equipo técnico de redacción que han gestado este tratado.
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