Política vasca: Otoño de 2004

Se avecinan tiempos mejores en el panorama político de Euskadi, sin violencia y con elecciones.

La situación política en Euskadi evoluciona lenta, pero imparablemente. Analicemos algunos de sus puntos de inflexión sociopolítica, entendiendo que una visión cercana, aunque inevitablemente subjetiva, puede resultar valiosa para contribuir a un debate general que promueva la pacificación y el entendimiento colectivo en una sociedad plural.

El calendario previsto es de alta intensidad política. En menos de 8 meses se producirán 2 consultas electorales: el 20 de febrero el referéndum sobre la Constitución Europea y, antes del final de mayo de 2005, las elecciones autonómicas en la Comunidad Autónoma Vasca. Sería sumamente improbable, y nada deseable, que el Lehendakari Ibarretxe uniese, como es su potestad, la convocatoria autonómica con el referéndum europeo en una sola fecha electoral. Las únicas ventajas de tal opción serían reducir el coste económico y el cansancio de la ciudadanía a la que se convocará dos veces en un trimestre. Los inconvenientes serían innumerables: la confusión de dos campañas electorales y mediáticas con temáticas y agentes muy diferenciados, la duplicidad de gestión de ambas urnas o el solapamiento de una convocatoria de previsible bajo interés popular (Constitución Europea) con la principal cita electoral vasca (Autonómicas en la CAPV).

Anteriormente a estas convocatorias electorales, se votará en el Parlamento Vasco el Proyecto de Nuevo Estatuto Político para Euskadi, o “Plan Ibarretxe”, antes de concluir el presente año 2004. En el último Debate de Política General del pasado 24 de septiembre quedaron fijadas las posiciones de todos los grupos políticos: PP (incluyendo la segregada UA) y PSOE votarán en contra junto a Sozialista Abertzaleak (Batasuna), mientras que los partidos del Gobierno Vasco (EAJ-PNV, EA y IU) votarán a favor. Si se consuma el voto de Batasuna, como desafió su portavoz Otegi, en contra del Nuevo Estatuto y, por tanto, en defensa del Estatuto de Gernika, incumplido tras 25 años, la propuesta parlamentaria será rechazada en esta Legislatura.
El Lehendakari Ibarretxe ha asegurado que, en cualquier caso, la sociedad vasca, después de 25 años, será consultada sobre su propio futuro, lo que, según sus palabras, "es la esencia de la democracia. En su opinión "se abre una oportunidad histórica y en los próximos tiempos, la Cámara Vasca debatirá y votará acerca de la Propuesta del ‘Nuevo Estatuto Político de la Comunidad de Euskadi’. Celebraremos las elecciones al Parlamento Vasco y realizaremos una consulta democrática en la que todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas vascas, sin exclusiones y en un escenario sin violencia, decidiremos acerca de nuestro modelo de convivencia entre vascos y de nuestro modelo de relación política entre Euskadi y España".

Brevemente repasaremos para concluir la posición partidista de cada formación política vasca, en orden de menor a mayor según su actual presencia en Eusko LegeBiltzarra (Parlamento Vasco), incluyendo un avance sobre su previsible evolución en escaños.

IU, Esker Batua-Berdeak (EB-B), dispone actualmente de 3 parlamentarios y su dirigente Javier Madrazo forma parte del Gobierno Vasco como Consejero de Vivienda y Asuntos Sociales. Recientemente ha sido reelegido como coordinador general, con el 63% de los votos de los nuevos miembros de su Consejo Político. Madrazo, al frente de la formación de izquierdas desde 1995, hubo de luchar contra los críticos articulados en torno al Partido Comunista y con una lista alternativa de jóvenes que se abstuvieron con el 16% de representación. IU-EB, con una dirección respaldada, presta un fiel apoyo al ‘Plan Ibarretxe’ con el matiz del federalismo de libre adhesión. Su polémico paso por la gestión gubernamental parece reportarle buenos presagios como se ha demostrado en convocatorias municipales, forales o generales. Cabe esperar que en 2005 disponga de número de escaños en Gasteiz entre 3-4, con indudable mejora de su presencia social.

Sozialista Abertzaleak (SA, Batasuna) se enfrentará a su desaparición del último foro político si la Ley de Partidos Políticos no es revocada o no se pliegan a las condiciones impuestas, posibilidades ambas posibles pero improbables… aparentemente. El hartazgo del Pueblo Vasco, al que dicen representar y defender, respecto de la violencia política ejercida por ETA, es aún más desbordante si cabe tras la tragedia del 11-M. ETA era un cadáver como agente sociopolítico desde hace lustros, pero ahora esta realidad ha calado incluso entre la opinión de los últimos votantes de SA. La misma estrategia política de los perpetuos portavoces de SA resuena cada día más contradictoria, negando los avances democráticos del nacionalismo vasco pacifista y debiendo usar sus últimos escaños en apoyo del “unionismo del PP” (en su jerga al uso). Sus 7 parlamentarios podrían desaparecer e, incluso, caso de presentarse finalmente o contar los “votos nulos” su desplome electoral es cantado. Sólo una tregua definitiva de ETA y una readaptación urgente podrían salvarles del cataclismo electoral. Tras haber perdido 7 parlamentarios el 13-M de 2001, en 2005 podrían desaparecer los restantes 7 entre cantos eufóricos de continuar de éxito en éxito con su eterno maximalismo.

Eusko Alkartasuna, que se presentó en coalición con EAJ-PNV, dispone de 7 escaños. Su pérdida electoral desde los 9 parlamentarios de la VI Legislatura se fraguó con su negociación bipartita en 2001, cuando desde su desconfianza electoral prefirieron puestos más altos en las candidaturas conjuntas, antes que ganar con el éxito de la coalición. En los últimos meses, tras comprobar fehacientemente su descendiente electorado por separado en las europeas y generales, la realidad electoral ha obligado a la recalcitrante dirección actual a olvidar las desafortunadas tesis de presentarse en solitario. Su representación futura en el Parlamento dependerá de cómo se negocie el ineluctable acuerdo de coalición, que EAJ-PNV siempre ha defendido aún a costa de escaños cedidos a su “hermano menor”, cuyo futuro fuera de una coalición estable y permanente con EAJ-PNV se adivina menguante, tras un recorrido histórico siempre decreciente. Ello a pesar de la generosa representación institucional que su socio siempre le ha otorgado. Con los recientes datos de las Elecciones Generales de porcentajes parejos de IU y EA, no se explica la gestión de 3 Departamentos de Eusko Jaurlaritza, incluido el paradigmático de Educación, Universidades e Investigación donde se requiere un protagonismo social y un peso político que (una facción crítica de) EA no puede brindar.

El PSE-PSOE dispone actualmente de 13 escaños en el Parlamento Vasco. En un reincidido error histórico, como con Jauregi, Patxi López se ha lanzado prematuramente a la piscina de una larga precampaña electoral sin papeles y con un electorado que fluctúa en Euskadi entre el PP y el PSOE. La crisis de la Naval de Sestao, feudo socialista por antonomasia y el indeleble recuerdo en Bizkaia del cierre de Euskalduna en 1984 con Solchaga, patentiza lo inverosímil de un mensaje que no se lo cree ni su propia militancia. El PSOE vasco debe recorrer una larga travesía para despegarse de su dependencia del PP en Euskadi, donde uno sin el otro (y en el Parlamento sin Batasuna) no lograrían gestionar nada, ni siquiera las últimas plazas municipales que les restan en las zonas industriales históricas (margen izquierda del Nerbioi,…). El recurso a la foto en Madrid con el ministro de turno para traer ayudas resulta patético cuando los presupuestos generales del Estado siguen condenando al olvido a toda la Comunidad Autónoma Vasca. La falta de credibilidad del PSE sigue amarrada por su absoluta dependencia de Madrid, y acrecentada por el desprecio hacia el Parlamento Vasco, donde el PSE no quiere debatir su propuesta o cuando Rodríguez Zapatero resuelve que sólo las modificaciones decididas en Cataluña o Andalucía serán aceptadas. Sin embargo, el vaivén de vasos comunicantes del PP-PSOE producirá que la infalible baja del PP elevará la representación de PSOE, hasta un total entre 15 y 18 escaños (si Batasuna no se presenta).

El PP vasco está en horas bajas, especialmente en Euskadi. Prefirió, hasta ellos lo vieron oportuno, retirar a sus dos “cabezas” Mayor Oreja e Iturgaiz al ostracismo de la lejana política europea, de donde no se escuchan sus conjeturas políticas. Su paso por el Parlamento Vasco fue deplorable, con sonoras ausencias del dir(l)igente Oreja o del músico Iturgaiz que tocaba con el codo (según él) el botón de Oreja. Sus únicas victorias pírricas de bloqueo se producen cuando los escaños ilegalizados de Batasuna se suman a los ilegalizadores del PP-PSOE. Su novata candidata María San Gil, desconocida fuera de Donosti, se ha presentado antes de tiempo, sólo para conjurar las luchas intestinas que se adivinan cuando vienen épocas flacas. Si cuentan con el “apoyo” de Aznar y Fraga en la campaña futura, como antaño, conocerán un sonoro fiasco que se presagia en cualquier caso, descendiendo desde los 19 escaños (incluido el prestado por Unidad Alavesa) hasta un abanico de 15-17, y eso contando –como en el caso de los demás- con la presumible representación perdida de Batasuna y el efecto “españolista” del reparto del Parlamento Vasco de 25-25-25, con iguales escaños en Araba que en Gipuzkoa o Bizkaia, lo que auxilia extraordinariamente al PP y al PSOE.

Finalmente, EAJ-PNV sigue siendo el partido referencial en la CAPV, actualmente con 26 parlamentarios. Con una dirección política renovada en enero de 2005, con el EBB presidido por Josu Jon Imaz, y la bicefalia habitual con Juan José Ibarretxe, aborda un período de grandes oportunidades . Su línea política siempre centrada e inspirada en los cauces de la buena gestión de lo propio (como demuestra la revalidación continua por el electorado en la inmensa mayoría de municipios vascos, en dos de las Diputaciones Forales con mayorías absolutas y en el Gobierno Vasco) sigue aprovechando las posibilidades reales de avance hacia del autogobierno, con fórmulas consensuadas por el conjunto de la ciudadanía. El pasado Alberdi Eguna (Día del Partido, EAJ-PNV) del 26 de septiembre denotó, junto al habitual fenómeno único de concentrar anualmente en una campa lejana a 100.000 personas en un espectáculo que resulta inexplicable fuera de Euskadi, un nuevo equilibrio en el tándem de los JJI (Josu Jon Imaz & Juan José Ibarretxe). El discurso del Lehendakari se abrevió, moduló y armonizó para dar paso al cuidado mensaje de Imaz, con un expreso reconocimiento a Arzalluz y un análisis político bien definido y catalizador del impulso requerido para la etapa histórica que corresponde liderar.

El acento plebiscitario de las Elecciones de 2005, máxime si no se aprueba el Nuevo Estatuto en esta oportunidad, rentaría buenos dividendos electorales a EAJ-PNV, y más exactamente a su predecible coalición con EA. El cómputo global podría subir desde los 33 actuales (26+7), hasta los 34 ó 37, al borde la mayoría absoluta. En cualquier caso, EAJ-PNV apuesta por mantener tras la elecciones autonómicas un Gobierno Vasco multipartito, inclusive con el concurso de Aralar que podría disponer de 1 ó 2 escaños tras aparecer por primera vez en el Parlamento Vasco.

Para finalizar, todo indica que la tensión provocada por el terrorismo de ETA puede aliviarse, tanto por las detenciones últimas como por plausibles medidas que podrían adoptarse en los meses inmediatos. Sería una estrategia positiva el acercamiento de presos manteniendo la dispersión (en ocasiones el alejamiento supuso concentración), como propuso el Parlamento Vasco. Hace más de 10 años, el 31 de agosto de 1994, el IRA, anunció un “cese completo de las actividades militares”. ETA, ¿a qué espera para desaparecer como organización militar? El ocaso de ETA se vislumbra próximo. Cuando se produzca, dejaremos de sufrir, especialmente las numerosas víctimas de todos los lados, y se normalizará nuestra situación política, con múltiples efectos benéficos. Entonces, la política vasca será un “deporte minoritario” sólo para especialistas en la administración o en la prensa. Ojalá pronto lo veamos y lo vivamos.

Primer día de escuela (Escrito en 1986).

El primer gran acontecimiento vital de cada persona es el día en que inicia su escolarización.

Hoy he llevado a mi hija mayor, Leire, al colegio por primera vez. Ha ido muy emocionada, después de haber esperado impacientemente este día desde hace meses. Iba rodeada de dos amiguitos suyos, que también comenzaban hoy. Ya conoce a su maestra, porque vive en el barrio y desde hace algún tiempo sabían que se encontrarían en septiembre. Leire ha entrado con decisión en el "cole" y ha subido las escaleras alegremente, cogida de la mano a mi esposa y a mí.

Al llegar al aula, donde estaban algunos de sus compañeros -pocos, apenas una docena- la joven profesora la ha acompañado a una mesa circular junto con sus dos amigos. Entonces la maestra ha despedido a los padres que estábamos todavía allí y hemos sido los últimos en salir. Su madre le ha dicho adiós a Leire y yo también le he dirigido un gesto de despedida. He visto cómo nos miraba fijamente. Tras salir de la estancia, he vuelto a asomar la cabeza y todavía sus ojitos miraban a la puerta por la que habíamos desaparecido y al repetir la acción después de unos minutos, Leire todavía estaba mirando la puerta. Había algo patente en su mirada. Estaba embargada por la misma angustia que nosotros mismos sentíamos al dejarla. Era el pánico de comprender, de golpe, sin ningún proceso de acomodación, que "había sido escolarizada", lo que significaba en primer lugar que había abandonado el entorno familiar, el único escenario que conocía hasta ese momento, y que pasaba a otra etapa de su vida en la cual no contaría con la permanente presencia y ayuda de sus progenitores.

En pocos días, la maestra se había convertido en la figura más destacada de la vida de Leire. En la lista de los personajes más queridos de mi hija, nosotros -sus padres- habíamos perdido el primer puesto que quedaba asignado (esperamos que temporalmente) a su maestra Loli.

Por mi parte, no me acuerdo de mi primer día escolar. Recuerdo los primeros días de algunas cursos siguientes, cuando tras las vacaciones de verano había que retornar al colegio. Mantengo algunas difusas reminiscencias del primer curso, con cuatro años, en lo que se llamaba Elemental A. Al rememorar aquellas resonancias del pasado, he de reconocer que despiertan una sensación placentera. He intentando exhumar de la memoria algunos recuerdos y puedo mencionar que estábamos sentados en pequeñas mesas de cuatro, con minúsculos taburetes individuales y que pasábamos muchas horas con las manos sobre el mármol de la mesita, sin hacer aparentemente nada, excepto escuchar, recitar o cantar. Nos gustaba oír con la oreja pegada sobre el frío mármol, el tamborilear de los dedos de un condiscípulo que retumbaba como los tambres de Semana Santa.

La maestra de los pequeños era la más dulce y en los cursos siguientes Elemental B y Elemental C, las profesoras eran cada vez más exigentes, hasta el punto de que la de Elemental C tenía fama de ‘ogro’. No he grabado los nombres de mis tres maestras, -lo siento-. Ahora podría llegar a saber cómo se llamaban, pero así no serviría para nada. Para mí, las tres fueron excelentes y creo que en nuestro colegio de Escolapios de Bilbao, donde no había, en aquel momento, más profesorado femenino, casi todos los alumnos guardarán buen recuerdo de ellas. De la maestra de Elemental B, recuerdo las interminables construcciones silábicas - la b con la a, ba, que era condición necesaria superar para poder salir al recreo. Esta maestra, que nos enseñó a leer, quería tanto a todos sus alumnos que fuimos rotando todos los niños de la clase en la revista colegial que destacaba mensualmente a los tres "mejores" alumnos de cada clase, con nuestra foto rodeada de aureolas. Tal vez para algunos escolares, hombres maduros hoy, aquella fuera nuestra única oportunidad de destacar que tuvimos en esta competitiva sociedad.

Con la vocacional maestra de Elemental C aprendimos a escribir y poner la fecha. Todavía hoy al poner el año me surge el inolvidable 1959, que aprendí a poner con letra legible al comienzo de las cuartillas. Tengo mala memoria de mi etapa infantil anterior a los cinco años. Poco recuerdo de lo vivido, a pesar de que me han narrado muchas anécdotas familiares que luego creo rememorar por mí mismo. Sin embargo, las primeras remembranzas propias provienen de aquellos episodios escolares, que nadie ha podido relatarme posteriormente. Fue una época muy feliz. Tuve la gran suerte de disponer de una infancia que siempre aporta un gran sosiego al evocarse. Ojalá que como padres, educadores y como ciudadanos pudiésemos asegurar que todos nuestros hijos y nuestros escolares disfrutan de una niñez feliz. Ése es el primer deber de una sociedad humana, solidaria y justa.

Kerry ganará

En medio de los numerosos pronósticos sobre la carrera electoral norteamericana, y animado por anteriores aciertos en elecciones varias (generales, europeas, o incluso de algún rectorado con siete candidaturas universitarias) he aquí nuestra particular apuesta: Kerry derrotará a Bush.

Aportaremos algunos argumentos, natural­mente no concluyentes, pero que convergen en la misma previsión. El primer debate electoral en la carrera hacia la Casa Blanca entre el presidente y el senador demócrata, fue vencido por el aspirante según todos los medios de comunicación. Puede resumirse en dos frases de cada uno de ellos. Kerry dijo “Irak es un error” y Bush “El mundo está mejor”. El votante promedio estadounidense sabe que el primero acertó más y que el segundo mintió por su fallo de previsión en la crisis iraquí.

La remontada en las encuestas electorales es un dato coyuntural que probablemente sufrirá altibajos en su evolución, pero son apreciables algunas tendencias de fondo en la sociedad estadounidense. Detalles significativos sobre una reformulación paulatina del “sueño americano” hacia un patriotismo más moderno, más demócrata que republicano, más “newyorkino”, más “europeo”, que busque menos la supremacía mundial desde la hegemonía económico-militar autosuficiente. Comienzan a alzarse en Estados Unidos corrientes de opinión que abogan por un planeta más solidario, más interdependiente y más justo, sin la visión de “nación elegida” (nada menos que por Dios, según algunos).

Estos patriotismos caducos, de “pueblo designado que puede derrotar a sus enemigos”, sobreviven entre un alto porcentaje de las ciudadanías de USA o Israel. Fueron paradigmáticos en todos los imperios de los últimos siglos, perviviendo por ello en menor medida la perspectiva de “ganar venciendo y no convenciendo” en determinados sustratos sociales del Reino Unido, España,… además de los regímenes teocráticos donde la población fundamentalista cree contar con “aliados divinos” que compensen la evidente asimetría de poder fáctico en nuestro planeta.

La diferencia entre Kerry y Bush quizá no sea demasiada desde una perspectiva europea o alejada de USA, pero la altura del candidato es manifiestamente superior al presidente saliente. Kerry no sólo le saca un palmo de estatura física a Bush, sino que su educación, perspicacia y visión del futuro son indudablemente más certeras y prospectivas.

Sólo un dato final basado en una “leyenda urbana”, de las denominadas FOAFS (friend of a friend stories, historias de un amigo de un amigo), que en este caso es rigurosamente cierta y que expresa descriptivamente la figura del candidato. Se trata de una foto, totalmente certificada, donde aparece Kerry sentado detrás de Jane Fonda durante una reunión pacifista en Valley Forge (Pennsylvania) en septiembre de 1970, tras haber solicitado en enero la baja de su servicio militar en Vietnam antes de tiempo, para presentarse como candidato a un escaño en el Congreso en Massachussets. Un detalle aislado no avala una biografía compleja como la de Kerry, pero puede otorgar un aliento de esperanza de un candidato presidencial que odiaba la guerra, especialmente tras su experiencia bélica como combatiente.

Quizá con Kerry podamos avanzar menos lentamente para vislumbrar un nuevo hito para la Humanidad con el fin de los imperios, superadora de una historia subyugada por una sucesión de hegemónicos imperios periódicos. Confiemos que un espíritu de inteligencia pacifista, no sólo euro-céntrico, se extienda con la labor de todos nosotros de modo que progrese una paz basada en la justicia y el respeto a todos los derechos humanos, individuales y colectivos.

[Actualización a 26-10-2012: Hemos eliminado una imagen a petición de Yahoo,... ]

La espera del amor

El amor es un espectacular espejismo, un especial espejo de espectros en esperanzada espera.

Desde antes de conocernos ya nos estuvimos esperando. Esperábamos que un día apareciera la otra persona, y mientras yo te esperaba tú me aguardabas. Un día nos encontramos y comenzaron nuestras sincronizadas esperas.

¡Cuántas horas de espera hubimos de observar! ¡Cuántos suspiros simultáneos, cuántas inquietas miradas al reloj o al calendario a la espera de nuestro siguiente encuentro y con el recuerdo de la anterior cita!

Hubimos de esperar para ser novios. Para encontrar trabajo. Para casarnos. Para disponer de casa. Para concebir nuestra primera hija, nueve meses imaginando cómo sería. Esperamos nuestro segundo hijo, otros nueve meses de preparación. Esperamos que creciesen, que estudiasen, y seguimos esperando que algún día se casen y quizá a nuevas esperas de futuros nietos.

Con las esperas nuestras impaciencias se fueron transmutando. Nos enseñamos a esperar… Las esperas nos hicieron valorar el tiempo que pasamos juntos, las horas que estamos cerca el uno del otro. La espera es por sí misma una felicidad. En las esperas se centuplica toda la imagen de quien también nos aguarda.

El amor es… espera, es buscar un rato para compartir, es encontrar un tiempo para vivir en compañía. El amor es soñar y disfrutar, es acercarse y tomarse de la mano. Es sorprenderse cada vez de la misma persona que amamos y nos ama desde hace mucho tiempo. Amar es esperar para acompañarse nuevamente. El amor es aprender a estar cerca, muy cerca, y sobrellevar el estar lejos esperando con la misma certeza de una común y fiel espera.

Un plan escolar llamado Jokin

El suicidio de Jokin merece una reflexión colectiva y un urgente programa educativo anti-bullying.

Jokin era un chaval de 14 años que se arrojó desde la muralla de Hondarribia el aciago martes 21 de septiembre después de sufrir el acoso de un grupo de compañeros de clase. La autopsia demostró claros signos de haber sido golpeado días antes del suicidio. Ocho condiscípulos de Jokin fueron expulsados temporalmente del instituto.

A Jokin le fallamos todos, los educadores (verdaderos), los adultos (verdaderos), los amigos (verdaderos),… todos los que no previmos y atajamos un caso tan cruel que estaba aconteciendo en un espacio protegido como debe ser el entorno educativo. A Jokin le persiguieron sistemática e impunemente una “banda” de adolescentes de 4º de la ESO con reiteradas amenazas, humillaciones, vejaciones y palizas, conocidas por una parte del profesorado y alumnado del centro.

A sus verdugos adolescentes sin escrúpulos morales, no supimos enseñarles valores humanos suficientes para rechazar semejante conducta despiadada y mafiosa. Al mismo Jokin no supimos educarle para pedir ayuda a su familia o a un tutor vocacional, ni para rechazar ese falso concepto de cuadrilla que protege a los explotadores. Tampoco supimos inculcarle a Jokin el valor y el apoyo que evitase la ceguera de un martirio que le llevó a la desesperación.

La muerte de Jokin es un monstruoso fracaso de ingentes dimensiones familiares, educativas, sociales y éticas. La deriva de una sociedad que no se revuelva inmediatamente ante el sacrifico de Jokin no merece sino el calificativo de culpable por acción y por omisión. Nada nos define a todos nosotros mejor que el mensaje desgarrador de un compañero de Jokin en su mismo chat: "Cuanto más tiempo pasa peor me siento. Es como un gusano que come mi interior por no haberte defendido".

La muralla de Hondarribia se ha llenado de velas, flores y mensajes. La dirección del instituto ha comentado que "Quizás hemos actuado con demasiada lentitud". Se ha abierto una doble investigación escolar y policial. Pero todo ello no basta si no aseguramos que ningún otro Jokin esté sufriendo la misma tortura. Hemos de reaccionar inmediatamente desde la indignación de que sucesos así acontezcan entre nosotros.

La historia de Jokin debe ser contada y comentada, hoy mismo, en todas las aulas de la ESO. Y luego preguntar: ¿Algo así sucede entre nosotros? Hemos de instaurar un programa educativo generalizado “anti-bullying”, de prevención de las agresiones verbales o físicas entre condiscípulos, con terapias y prevención activa para “intimidados” en primer lugar y, también, de reeducación y rescate para los “agresores”. Se ha estimado, en una reciente tesis doctoral de José María Avilés, que el abuso entre condiscípulos alcanza episódicamente al 5,6% del estudiantado, y que el 1,5% del alumnado (una cifra inmensa de niños y jóvenes) padece esa intimidación cotidiana y persistente.

El acoso entre iguales es un serio problema educativo velado y poco estudiado. El término “abusón” siempre ha formado parte del vocabulario escolar. Causa un indecible sufrimiento entre las víctimas, que pueden llegar al suicidio, y efectos nefastos en agresores y espectadores. Suele pasar desapercibido entre el profesorado y las familias o provocar su impotencia, al no saber cómo afrontar un tema que puede tener gravísimas consecuencias sociales. Son características de este tipo de acoso la desigualdad física o de poder entre agresores y víctima, las acciones repetidas en lugares y tiempo, con intencionalidad de atemorizar. Existen componentes físicos, verbales, sociales y psicológicos que marcan a las personas protagonistas en su futuro social, más allá del periodo escolar. La práctica consiste en ejercer violencia repetidamente contra alguien que no puede o no sabe defenderse: golpes, empujones, insultos, robos de bocadillos o tareas, que atemorizan y aíslan a la víctima, generándole además anticipada angustia. Antes de salir de casa ya sufre lo que le puede pasar.

El agresor, más frecuentemente varón, habitualmente es más fuerte físicamente o de carácter y sin sentimiento de culpabilidad ("el otro se lo merece"). Se acostumbra a la extorsión sin consecuencias, pudiendo evolucionar en el futuro hacia la delincuencia o la agresión familiar. La víctima, también más frecuentemente varón, suele ser de baja autoestima, con dificultades de relación, no manteniendo tras de sí un grupo que le proteja y trata de escaparse de la agresión, protegiéndose con enfermedades imaginarias o somatizadas. Los espectadores o espectadoras que no intervienen y se acostumbran a ver como normales las situaciones injustas, llegan a inmunizarse ante el sufrimiento ajeno. Cualquier lugar donde no haya personas adultas observando es susceptible de ser el escenario de la intimidación: patios, alrededores,...

En la etapa escolar, los responsables de la prevención y corrección del acoso somos tanto los familiares de agresores, de espectadores o de víctimas, como el profesorado y el resto del personal adulto de los centros de enseñanza. Por ello es apremiante que los diferentes estamentos de la comunidad escolar tomemos el tema con la prioridad que merece y elaboremos un plan propio de detección y corrección del problema. Se propone que todos los centros escolares, y fundamentalmente en los niveles de Enseñanza Primaria y Secundaria, elaboren un plan 'antibullying' específico, con terapias para el alumnado víctima y victimario, en su caso recurriendo a profesionales o siquiatras colaboradores. Estos planes podrían seguir protocolos innovadores, como el denominado Preconcimei propuesto por el citado Avilés para evaluar el grado de presencia del acoso escolar a través de cuestionarios entre el alumnado, el profesorado y los progenitores, así como una guía para planificar la actuación y las terapias en cada centro, incluyendo el método desarrollado en 1989 por el psicólogo sueco Anatol Pikas, con fórmulas combinadas incluyendo los ‘bully courts’ o tribunales escolares creados en el Reino Unido. Los resultados en los centros británicos o nórdicos donde se ha intervenido con el sistema Pikas han sido muy satisfactorios con un índice de víctimas reducido al 40%.

El nombre de Jokin podría servir para intitular un programa 'antibullying' de aplicación inmediata en nuestro sistema educativo. Así reconoceríamos su sacrificio para conmover nuestros corazones de adultos, y materializaríamos el deseo último que horas antes de tomar la fatal decisión escribió Jokin en su chat: "¡Libre, oh, libre. Mis ojos seguirán aunque paren mis pies!".