El sentir ciudadano se ha extendido y democratizado con la incorporación de webs y blogs al espacio reducido de la prensa escrita convencional.
Internet ha permitido a millones de seres humanos compartir sus voces y reflexiones, buscando completar las opiniones que se expresaban exclusivamente por medios de comunicación más elitistas, a los que sólo tiene acceso una minoría cercana a los diversos poderes fácticos de las diferentes comunidades de intereses económicos, políticos, sociales y culturales.
La eclosión y popularización de los sitios web, junto con el fenómeno más inmediato de las aplicaciones según el modelo de las bitácoras (blogs y feds), ha contribuido decididamente a una inimaginable facilidad de escritura-transmisión-almacenamiento abierta a un significativo porcentaje de la población, al menos en las sociedades más avanzadas.
La reciente irrupción de la denominada “Blogosfera”, archipiélago plurilingüístico e intercultural de los lugares weblogs, ha alterado las fórmulas y los procedimientos de interrelación humana. En la prensa escrita, los artículos de opinión podían ser o no compartidos, y sólo quedaba la ocasión de aplaudir o criticar mediante el resquicio de escribir una “carta al director”. Los foros de internautas han permitido generalizar y globalizar mucho más el debate, con respuestas y contrarréplicas. Quizás convenga diferenciar ambos formatos, blogs y webs, en función de si se desea generar o no polémica ulterior, donde se ofrece la oportunidad añadida para quien lo desee de proseguir la defensa de su posición inicial en este efecto inducido por su publicación.
Hoy día es perfectamente factible remitir un escrito diario a decenas de boletines (la inmensa mayoría sólo digitales), mediante el simple envío a una lista de correo electrónico. Quienes seguimos este procedimiento, lamentablemente no podemos entrar -sino muy ocasionalmente- en las cuestiones colaterales suscitadas, independientemente de su carácter favorable o desfavorable.
Ayer, alguien que firma como “ciudadano global”, apuntaba en uno de estos foros (concretamente en IblNews). “Estimado Mikel A. A.: Permíteme que te indique que siento curiosidad por saber cómo es posible que tengas tantos fans que salen en tu defensa, porque al parecer tú no lo ves necesario. Si ésa es tu filosofía, que sería de respetar, convendría que indiques a tus fans que no deseas que te defiendan. De lo contrario, y muy a mi pesar, voy a tener que pensar que estás detrás de esas defensas, lo que ya no me parecería tan positivo… Cordiales saludos y mi enhorabuena por todos tus escritos”. Le respondo con esta nota: “Estimado Ciudadano Global: Me alegra que se debata sobre mis posiciones, siempre que sea constructivamente, con respeto e inteligencia. Me congratula saber tengo algunos fans a favor… y muchos en contra, y que discutan entre sí. Ruego excusen que no intervenga en el seguimiento de mis artículos por falta de tiempo, aunque siempre respondo a los e-mails identificados que recibo. Esperando su comprensión, se despide atentamente…”.
Lo más sorprendente no es que alguien no llegue a entender que un autor rehuya participar en el reguero de controversias, a menudo con pocos argumentos, que pueden generar sus artículos. Lo más increíble es que se llegue a sospechar que quien por economía de tiempo no puede rebatir o matizar las opiniones agregadas, se entretenga disfrazándose bajo el tosco subterfugio de un anónimo fan suyo. En la libertad de escribir mediante apodo o nominalmente, cada interlocutor elige su método de participar, siendo improbable un cambio de modalidad.
Más aún, las normas de etiqueta y cortesía debieran excluir que, a quien escribe identificadamente, se le pueda replicar desde el anonimato más absoluto, pero en pro de la participación todo se tolera. Lo que es ya rizar el rizo es que alguien agazapado bajo el anonimato acuse a quien se retrata… de estar detrás de sus fans. Ridículo, y sólo solucionable exigiendo la identidad registrada de todos los contertulios. La desafortunada mezcolanza de respuestas en algunos foros con insuficiente moderación ha favorecido la preeminencia del sistema de los blogs donde la moderación corre exclusivamente a cargo de su creador.
En todo caso, como consejo general se recomienda iniciarse en el arte de la escritura solamente tras haber dedicado muchos años al análisis de prensa impresa y electrónica, además de haber navegado por todo tipo de literatura. Si dicen que estamos dotados con dos oídos y una sola lengua para escuchar el doble de lo que hablamos, entre la lectura y la escritura la desproporción es aún mucho más acusada. Por ello, un objetivo deseable para todos nosotros es la lectura cotidiana de múltiples y variadas fuentes de información y conocimiento,… como los blogs y webs.
Artículo ilustrado en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/weblogs.htm
Medias mediáticas
La incultura matemática exhibida por algunos medios de comunicación es pasmosa.
Leo, en un periódico que presume de cuidado estilístico, que en Euskadi “hay familias que no llegan a la renta media”. El cronista, en tono de reproche, señala que “existen familias que no alcanzan el promedio vasco”, aunque éste sea muy alto, de 30.009 € por familia. De su análisis, sólo cabe esperar que algún político palabrero prometa que -bajo su liderazgo- todas las familias estarían por encima de su propio promedio.
Al gacetillero que cumplimentó tan aguda noticia, supongo que los cojos y mancos –con todo mi respeto y solidaridad- harían bien en indicarle una injusticia aún mayor: Que la inmensa mayoría de las personas tiene un número de brazos y piernas superior al promedio (estimado en algo menos de dos extremidades superiores y otras dos inferiores per cápita).
El analfabetismo científico abunda en muchos medios de comunicación, entre supuestos “ilustrados eruditos”, que suponen que la Cultura es exclusivamente de Letras, mientras blasonan su absoluto desconocimiento de todo aquello que suene a Ciencia o Tecnología. La estadística es un campo popularizado de las Ciencias Exactas, donde la ignorancia se despliega bulliciosamente.
Recientemente se pudo escuchar en una tertulia radiofónica el siguiente caso. Alguien comentó el hecho de que por la obesidad del mundo occidental, en los últimos años el peso medio de los pasajeros de avión había aumentado en 5 kilogramos. Otro sugirió que en el caso de que volasen 200 viajeros en un aparato, el peso incrementado sería... Aquí dudó, hasta que otros tertulianos acudieron en su ayuda recordando que el promedio de cada pasajero era exactamente el mismo de 5 Kg., y con algunas vacilaciones entre todos concluyeron que el aumento total del pasaje debía ser… 5 kilos. Y se quedaron tan anchos, continuando con sus valoraciones expertas sobre otras peliagudas cuestiones.
Lo cierto es que entre las “Humanidades”, e incluso en el sustrato de las “Artes”, debieran figurar destacadamente la Ciencia y la Técnica, que constituyen uno de los principales patrimonios de la Humanidad, porque configuran decisivamente nuestra existencia actual y porque son una de las mejores pruebas del inacabado desarrollo humano.
En este “Año de la Física y del Quijote”, convendría recordar el sabio consejo de este personaje universal: "El caballero ha de saber las matemáticas, porque a cada paso se le ofrecerá tener necesidad dellas".
Artículo ilustrado en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/medias.htm
Leo, en un periódico que presume de cuidado estilístico, que en Euskadi “hay familias que no llegan a la renta media”. El cronista, en tono de reproche, señala que “existen familias que no alcanzan el promedio vasco”, aunque éste sea muy alto, de 30.009 € por familia. De su análisis, sólo cabe esperar que algún político palabrero prometa que -bajo su liderazgo- todas las familias estarían por encima de su propio promedio.
Al gacetillero que cumplimentó tan aguda noticia, supongo que los cojos y mancos –con todo mi respeto y solidaridad- harían bien en indicarle una injusticia aún mayor: Que la inmensa mayoría de las personas tiene un número de brazos y piernas superior al promedio (estimado en algo menos de dos extremidades superiores y otras dos inferiores per cápita).
El analfabetismo científico abunda en muchos medios de comunicación, entre supuestos “ilustrados eruditos”, que suponen que la Cultura es exclusivamente de Letras, mientras blasonan su absoluto desconocimiento de todo aquello que suene a Ciencia o Tecnología. La estadística es un campo popularizado de las Ciencias Exactas, donde la ignorancia se despliega bulliciosamente.
Recientemente se pudo escuchar en una tertulia radiofónica el siguiente caso. Alguien comentó el hecho de que por la obesidad del mundo occidental, en los últimos años el peso medio de los pasajeros de avión había aumentado en 5 kilogramos. Otro sugirió que en el caso de que volasen 200 viajeros en un aparato, el peso incrementado sería... Aquí dudó, hasta que otros tertulianos acudieron en su ayuda recordando que el promedio de cada pasajero era exactamente el mismo de 5 Kg., y con algunas vacilaciones entre todos concluyeron que el aumento total del pasaje debía ser… 5 kilos. Y se quedaron tan anchos, continuando con sus valoraciones expertas sobre otras peliagudas cuestiones.
Lo cierto es que entre las “Humanidades”, e incluso en el sustrato de las “Artes”, debieran figurar destacadamente la Ciencia y la Técnica, que constituyen uno de los principales patrimonios de la Humanidad, porque configuran decisivamente nuestra existencia actual y porque son una de las mejores pruebas del inacabado desarrollo humano.
En este “Año de la Física y del Quijote”, convendría recordar el sabio consejo de este personaje universal: "El caballero ha de saber las matemáticas, porque a cada paso se le ofrecerá tener necesidad dellas".
Artículo ilustrado en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/medias.htm
Ahogar el hogar
La “solución habitacional” de 30 metros cuadrados, ¿es un piso sin peso ni poso que se puso de paso?
La genial escritora Dorothy Parker decía, refiriéndose a sus inicios profesionales con su colega Robert Benchley: “Él y yo teníamos una oficina que de haber sido una pulgada más pequeña hubiera sido adulterio”. Porque oficinas y viviendas de tamaña reducido siempre ha habido. Incluso hoy día, existe gente (incluso pudiente) que vive feliz con fórmulas de alquiler o propiedad en apartamentos, pisitos, habitáculos o ratoneras,… de 22, 30, 35 ó 40 metros cuadrados. Una amiga inclusive reseña ventajas como la de seguir viendo la TV cuando vas al baño…
En nuestra sociedad, sólo el 0,4% de los pisos tiene menos de 30 metros cuadrados. Pero en Madrid esta cifra se eleva hasta el 1,2%, y en el Estado francés alcanza el 4%, y en París sube al 10%. Un sociólogo ha calculado que si se dividen los metros cuadrados habitables por el número de habitantes, nos corresponden en nuestro entorno europeo unos 30 m2… a cada persona.
Vivimos una realidad social cambiante con la aparición de nuevas tipologías familiares, con una presencia creciente de personas solteras, divorciadas o viudas, así como familias monoparentales (más del 10% en Catalunya). Por otra parte, el insoportable precio de las viviendas disponibles en el mercado inmobiliario condiciona que el 70% de los jóvenes menores de 30 años resida aún con sus padres, cuando en Francia más del 50% de los mayores de 21 años vive por su cuenta.
Los minipisos, preferentemente en alquiler, pueden representar una solución temporal válida para determinadas épocas de la vida, durante etapas juveniles o universitarias, de residencia laboral provisional o para la tercera edad, siempre que así lo prefieran sus inquilinos. Por ello, resulta absurdo que mientras acumulan telarañas más del 15% de las viviendas que están desocupadas y que tampoco se ponen en alquiler, la construcción de vivienda libre y protegida se dirija casi exclusivamente a residencias de tamaño medio, grande o muy grande. Entre tanto, en los servicios públicos de vivienda (como Etxebide) se agolpan millares de demandantes inscritos para alquilar o adquirir pisos asequibles.
Evidentemente hemos de distinguir entre una residencia temporal y un hogar. Porque en caso contrario, al final no sabremos si la vivienda fue menguando con las familias, o fueron las familias las que no pudieron crecer en micro-pisos. La raíz de la carestía de la vivienda se cimienta en la especulación inmobiliaria, no sólo de las empresas constructoras sino también de la falta de suelo que algunos municipios no facilitan, lo que resulta injustificable fuera de los centros urbanos de las principales metrópolis.
Dicen que si se quiere saber cómo es una persona, mira cómo es el hogar en que vive; esto mismo rige para una sociedad. Los proverbios nos recuerdan que el hogar de cada uno es su castillo. Un proverbio coreano sugiere incluso que “en un hogar pobre el marido ama más a su mujer”. Lo cierto, urgente y exigible es que todos merecemos disponer de un hogar, y mejor de un “dulce hogar”. Y que las parejas para procrear y criar debidamente a sus hijas e hijos necesitan viviendas dignas en equipamiento, ubicación y tamaño.
Artículo ilustrado en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/hogar.htm
La genial escritora Dorothy Parker decía, refiriéndose a sus inicios profesionales con su colega Robert Benchley: “Él y yo teníamos una oficina que de haber sido una pulgada más pequeña hubiera sido adulterio”. Porque oficinas y viviendas de tamaña reducido siempre ha habido. Incluso hoy día, existe gente (incluso pudiente) que vive feliz con fórmulas de alquiler o propiedad en apartamentos, pisitos, habitáculos o ratoneras,… de 22, 30, 35 ó 40 metros cuadrados. Una amiga inclusive reseña ventajas como la de seguir viendo la TV cuando vas al baño…
En nuestra sociedad, sólo el 0,4% de los pisos tiene menos de 30 metros cuadrados. Pero en Madrid esta cifra se eleva hasta el 1,2%, y en el Estado francés alcanza el 4%, y en París sube al 10%. Un sociólogo ha calculado que si se dividen los metros cuadrados habitables por el número de habitantes, nos corresponden en nuestro entorno europeo unos 30 m2… a cada persona.
Vivimos una realidad social cambiante con la aparición de nuevas tipologías familiares, con una presencia creciente de personas solteras, divorciadas o viudas, así como familias monoparentales (más del 10% en Catalunya). Por otra parte, el insoportable precio de las viviendas disponibles en el mercado inmobiliario condiciona que el 70% de los jóvenes menores de 30 años resida aún con sus padres, cuando en Francia más del 50% de los mayores de 21 años vive por su cuenta.
Los minipisos, preferentemente en alquiler, pueden representar una solución temporal válida para determinadas épocas de la vida, durante etapas juveniles o universitarias, de residencia laboral provisional o para la tercera edad, siempre que así lo prefieran sus inquilinos. Por ello, resulta absurdo que mientras acumulan telarañas más del 15% de las viviendas que están desocupadas y que tampoco se ponen en alquiler, la construcción de vivienda libre y protegida se dirija casi exclusivamente a residencias de tamaño medio, grande o muy grande. Entre tanto, en los servicios públicos de vivienda (como Etxebide) se agolpan millares de demandantes inscritos para alquilar o adquirir pisos asequibles.
Evidentemente hemos de distinguir entre una residencia temporal y un hogar. Porque en caso contrario, al final no sabremos si la vivienda fue menguando con las familias, o fueron las familias las que no pudieron crecer en micro-pisos. La raíz de la carestía de la vivienda se cimienta en la especulación inmobiliaria, no sólo de las empresas constructoras sino también de la falta de suelo que algunos municipios no facilitan, lo que resulta injustificable fuera de los centros urbanos de las principales metrópolis.
Dicen que si se quiere saber cómo es una persona, mira cómo es el hogar en que vive; esto mismo rige para una sociedad. Los proverbios nos recuerdan que el hogar de cada uno es su castillo. Un proverbio coreano sugiere incluso que “en un hogar pobre el marido ama más a su mujer”. Lo cierto, urgente y exigible es que todos merecemos disponer de un hogar, y mejor de un “dulce hogar”. Y que las parejas para procrear y criar debidamente a sus hijas e hijos necesitan viviendas dignas en equipamiento, ubicación y tamaño.
Artículo ilustrado en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/hogar.htm
Datos y pactos vascos
Zapatero se cree que ha metido un gol a Ibarretxe con el balón (de aire) a Batasuna, pero hay más alternativas de futuro.
Datos: Las elecciones vascas del 17 de abril de 2005 han determinado un nuevo Parlamento Vasco, con 29 escaños de PNV-EA, 18 del PSOE, 15 del PP, 9 de EHAK, 3 de EB y 1 de Aralar. Los porcentajes de votos son: 38,6% para la coalición PNV-EA, 22,6% del PSOE, 17,3% del PP, 12,5% de EHAK, 5,4% de EB y 2,3% de Aralar. La abstención media es del 31%, exactamente la de Bizkaia, levemente superior en Gipuzkoa (31,3%) y levemente inferior en Araba (30,2%).
Las variaciones respecto a las últimas elecciones de 2001 son las siguientes: La coalición PNV-EA pierde 4 escaños y baja 4,1% en porcentaje de votos; el PSOE sube en 5 escaños y 4,7% de votos; el PP baja 4 escaños y pierde el 5,8% de voto; EHAK, respecto a Batasuna, sube 2 escaños y gana el 2,4% de votos; EB queda igual en escaños y pierde el 0,1% de votos; Aralar aparece en la Cámara Vasca con 1 escaño y el 2,3% de votos.
Análisis por partidos: Todos pierden. PNV-EA disminuye en escaños y votos, si bien en 2001 los restos de los tres Territorios Históricos fueron todos favorables (estuvo oscilando hasta el último minuto entre 30-33 escaños) y ahora le han sido del todo desfavorables (ha estado entre 29-32); pero sigue siendo líder a gran distancia y la primera fuerza en Araba, Gipuzkoa y Bizkaia. El PSOE, que ha tenido que jugar la peligrosa carta de no ilegalizar a EHAK, sólo recupera una posición media en su trayectoria histórica, donde tuvo incluso 19 parlamentarios en anteriores ocasiones; pero se gana la opción de ser una variante de gobierno. El PP cae y su protagonismo vasco se disipa, quedando sólo como segunda fuerza alavesa, tercera vizcaína y cuarta guipuzcoana. Batasuna moviliza 150.000 votos, como en 1981, pero llegó a mantener entre 200.000 y 224.00 desde 1986 hasta 1998; además su representación legítima -pero indirecta- a través de EHAK puede resultarle incómoda. Ezker Batua pierde su papel de partido-llave y sólo logra mantener su representación anterior, inferior a los 6 escaños de 1994. Aparece Aralar, modestamente con una parlamentaria en un panorama revuelto donde, a corto plazo, su aportación cuantitativa no pesa demasiado.
El electorado de la Comunidad Autónoma Vasca muestra una foto fija, que confirma la alta estabilidad en su pluralidad del entramado electorado vasco, con un complejo sustrato sociológico muy estacionario que no permite vislumbrar mayorías absolutas nítidas. La opinión concluyente de las urnas reitera la necesidad de acuerdos entre las diversas representaciones, no sólo para constituir un gobierno eficaz, sino fundamentalmente para avanzar en las tareas más urgentes, que -a juicio unánime de todas las formaciones electorales-, son la búsqueda de la paz y un camino de resolución del “problema vasco”.
Posibles pactos postelectorales. En cuanto a la formación del Gobierno Vasco, parece que caben únicamente tres opciones viables, que se enumeran según su probabilidad, de más a menos viables: 1º Un posible gobierno en clara minoría PNV-EA de 29 escaños (o quizá incluso 32 con EB), que requeriría inusitados acuerdos parlamentarios con otros partidos. 2º Un improbable gobierno de mayoría transversal amplia, 47 escaños, del PNV-EA con el PSOE. 3º Un inverosímil gobierno abertzale de mayoría absoluta de PNV-EA con EHAK, con 38 suficientes escaños.
Para avanzar hacia la normalización de Euskadi, mediante acuerdos con ambas bandas del PP-PSOE y de Batasuna, quizá la centralidad mayoritaria aconsejase como mejor alternativa el mantenimiento de un tripartito (o bipartito PNV-EA sin EB) que, sin dar clara preferencia ni al PSOE ni a EHAK, pudiese negociar un “acuerdo de gobierno” con apoyos parlamentarios de ambas formaciones (así como con EB y Aralar), quizá comenzando las conversaciones con el PSOE a la espera de que EHAK-Batasuna decante su política sectorial real sobre las principales temáticas sociales.
Artículo ilustrado: www.agirregabiria.net/mikel/2005/pactos.htm
Datos: Las elecciones vascas del 17 de abril de 2005 han determinado un nuevo Parlamento Vasco, con 29 escaños de PNV-EA, 18 del PSOE, 15 del PP, 9 de EHAK, 3 de EB y 1 de Aralar. Los porcentajes de votos son: 38,6% para la coalición PNV-EA, 22,6% del PSOE, 17,3% del PP, 12,5% de EHAK, 5,4% de EB y 2,3% de Aralar. La abstención media es del 31%, exactamente la de Bizkaia, levemente superior en Gipuzkoa (31,3%) y levemente inferior en Araba (30,2%).
Las variaciones respecto a las últimas elecciones de 2001 son las siguientes: La coalición PNV-EA pierde 4 escaños y baja 4,1% en porcentaje de votos; el PSOE sube en 5 escaños y 4,7% de votos; el PP baja 4 escaños y pierde el 5,8% de voto; EHAK, respecto a Batasuna, sube 2 escaños y gana el 2,4% de votos; EB queda igual en escaños y pierde el 0,1% de votos; Aralar aparece en la Cámara Vasca con 1 escaño y el 2,3% de votos.
Análisis por partidos: Todos pierden. PNV-EA disminuye en escaños y votos, si bien en 2001 los restos de los tres Territorios Históricos fueron todos favorables (estuvo oscilando hasta el último minuto entre 30-33 escaños) y ahora le han sido del todo desfavorables (ha estado entre 29-32); pero sigue siendo líder a gran distancia y la primera fuerza en Araba, Gipuzkoa y Bizkaia. El PSOE, que ha tenido que jugar la peligrosa carta de no ilegalizar a EHAK, sólo recupera una posición media en su trayectoria histórica, donde tuvo incluso 19 parlamentarios en anteriores ocasiones; pero se gana la opción de ser una variante de gobierno. El PP cae y su protagonismo vasco se disipa, quedando sólo como segunda fuerza alavesa, tercera vizcaína y cuarta guipuzcoana. Batasuna moviliza 150.000 votos, como en 1981, pero llegó a mantener entre 200.000 y 224.00 desde 1986 hasta 1998; además su representación legítima -pero indirecta- a través de EHAK puede resultarle incómoda. Ezker Batua pierde su papel de partido-llave y sólo logra mantener su representación anterior, inferior a los 6 escaños de 1994. Aparece Aralar, modestamente con una parlamentaria en un panorama revuelto donde, a corto plazo, su aportación cuantitativa no pesa demasiado.
El electorado de la Comunidad Autónoma Vasca muestra una foto fija, que confirma la alta estabilidad en su pluralidad del entramado electorado vasco, con un complejo sustrato sociológico muy estacionario que no permite vislumbrar mayorías absolutas nítidas. La opinión concluyente de las urnas reitera la necesidad de acuerdos entre las diversas representaciones, no sólo para constituir un gobierno eficaz, sino fundamentalmente para avanzar en las tareas más urgentes, que -a juicio unánime de todas las formaciones electorales-, son la búsqueda de la paz y un camino de resolución del “problema vasco”.
Posibles pactos postelectorales. En cuanto a la formación del Gobierno Vasco, parece que caben únicamente tres opciones viables, que se enumeran según su probabilidad, de más a menos viables: 1º Un posible gobierno en clara minoría PNV-EA de 29 escaños (o quizá incluso 32 con EB), que requeriría inusitados acuerdos parlamentarios con otros partidos. 2º Un improbable gobierno de mayoría transversal amplia, 47 escaños, del PNV-EA con el PSOE. 3º Un inverosímil gobierno abertzale de mayoría absoluta de PNV-EA con EHAK, con 38 suficientes escaños.
Para avanzar hacia la normalización de Euskadi, mediante acuerdos con ambas bandas del PP-PSOE y de Batasuna, quizá la centralidad mayoritaria aconsejase como mejor alternativa el mantenimiento de un tripartito (o bipartito PNV-EA sin EB) que, sin dar clara preferencia ni al PSOE ni a EHAK, pudiese negociar un “acuerdo de gobierno” con apoyos parlamentarios de ambas formaciones (así como con EB y Aralar), quizá comenzando las conversaciones con el PSOE a la espera de que EHAK-Batasuna decante su política sectorial real sobre las principales temáticas sociales.
Artículo ilustrado: www.agirregabiria.net/mikel/2005/pactos.htm
Opiniones mutables, verdad invariable
"Aquellos que nunca se retractan de sus opiniones se aman a sí mismos más que a la verdad". |
Joubet. |
Jornada de reflexión
¿Quiénes decide el penúltimo día, justo antes de la jornada electoral? ¿Por qué vale la pena definirse aunque sea tan tardíamente?
Quien duda, reflexiona; quien reflexiona, descubre; y se aleja de la perplejidad y del error. La reflexión actúa como el ojo del alma, pero requiere una accesible pero inusual condición: La soledad como preámbulo de la reflexión. No en vano, la vida, el amor, la voluntad,… son meros conflictos entre los instintivos reflejos y las reflexiones cabales.
La antesala de los días electorales se define como la “jornada de reflexión”. Quizá merecería llamarse también el “día de la emoción”. Las campañas, los programas y los mensajes electorales ya han proporcionado información al electorado. Sólo queda rumiarla, a fin de decantarse por alguna de las opciones disponibles. Al llegar esta fecha, la mayoría del electorado -que se estima en las tres cuartas partes- ya ha decidido su voto, seguramente más por lealtad, consecuencia y confianza en su candidatura distinguida durante años, que por nuevos argumentos escuchados recientemente.
Por tanto, toda la publicidad y el debate multipartito se dirige hacia quienes oscilan en su voto, y sobre todo hacia quienes no se han decidido a votar. Esta ciudadanía, la quinta parte del total, debe hallar un motivo que le estimule a ir a las urnas, venciendo probablemente la inercia de anteriores abstenciones.
Un buen argumento para animar a participar podría ser que no cabe excusa alguna para justificar la apatía. No vale que ninguna opción partidista sea satisfactoria, porque el voto en blanco o nulo puede expresar ese rechazo generalizado. Tampoco que todos los partidos sean parecidos, porque siempre hay matices de preferencia que merecen ser reconocidos.
Las elecciones son una decisión conjunta que requiere la máxima participación social, para que una comunidad se reconozca conjuntamente y se comprometa con una apuesta unida y decidida por aquellas soluciones de convivencia colectiva que resulten preferidas en las urnas.
La conclusión es evidente: Hoy es día de pensar y de sentir, mañana de acudir y votar, y pasado mañana de analizar comprender, porque la insolente realidad social se mostrará en todo su esplendor. Nos aguardan las ya prestas urnas nocturnas, que pronto serán diurnas.
Artículo ilustrado en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/jornada.htm
Quien duda, reflexiona; quien reflexiona, descubre; y se aleja de la perplejidad y del error. La reflexión actúa como el ojo del alma, pero requiere una accesible pero inusual condición: La soledad como preámbulo de la reflexión. No en vano, la vida, el amor, la voluntad,… son meros conflictos entre los instintivos reflejos y las reflexiones cabales.
La antesala de los días electorales se define como la “jornada de reflexión”. Quizá merecería llamarse también el “día de la emoción”. Las campañas, los programas y los mensajes electorales ya han proporcionado información al electorado. Sólo queda rumiarla, a fin de decantarse por alguna de las opciones disponibles. Al llegar esta fecha, la mayoría del electorado -que se estima en las tres cuartas partes- ya ha decidido su voto, seguramente más por lealtad, consecuencia y confianza en su candidatura distinguida durante años, que por nuevos argumentos escuchados recientemente.
Por tanto, toda la publicidad y el debate multipartito se dirige hacia quienes oscilan en su voto, y sobre todo hacia quienes no se han decidido a votar. Esta ciudadanía, la quinta parte del total, debe hallar un motivo que le estimule a ir a las urnas, venciendo probablemente la inercia de anteriores abstenciones.
Un buen argumento para animar a participar podría ser que no cabe excusa alguna para justificar la apatía. No vale que ninguna opción partidista sea satisfactoria, porque el voto en blanco o nulo puede expresar ese rechazo generalizado. Tampoco que todos los partidos sean parecidos, porque siempre hay matices de preferencia que merecen ser reconocidos.
Las elecciones son una decisión conjunta que requiere la máxima participación social, para que una comunidad se reconozca conjuntamente y se comprometa con una apuesta unida y decidida por aquellas soluciones de convivencia colectiva que resulten preferidas en las urnas.
La conclusión es evidente: Hoy es día de pensar y de sentir, mañana de acudir y votar, y pasado mañana de analizar comprender, porque la insolente realidad social se mostrará en todo su esplendor. Nos aguardan las ya prestas urnas nocturnas, que pronto serán diurnas.
Artículo ilustrado en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/jornada.htm
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