El mejor pasaporte

©Mikel AgirregabiriaMás que nunca, viajar y elegir libremente un horizonte con futuro es el deseo universal de la Humanidad: Elige el mejor visado.

El gran escritor austriaco Stefan Zweig escribió en sus memorias: “Antes de 1914, la Tierra era de todos. Todo el mundo iba adonde quería y permanecía allí el tiempo que deseaba. No existían permisos ni autorizaciones. Me divierte la sorpresa de los jóvenes cuando les cuento que viajé a la India y América sin pasaporte y que en realidad jamás en mi vida había visto uno. La gente subía y bajaba de los trenes y de los barcos sin preguntar ni ser preguntada, no tenía que rellenar ni uno del centenar de papeles que se exigen hoy en día. No existían los salvoconductos, ni visados, ni ninguno de esos fastidios; las mismas fronteras que aduaneros, policías y gendarmes han convertido en una alambrada, a causa de la desconfianza patológica de todos hacia todos, no representaban más que líneas simbólicas que se cruzaban con la misma despreocupación que el meridiano de Greenwich,…”.

Dicen que “Si quieres a tu hijo, déjalo viajar”. Pero, ¿qué es viajar? ¿Cambiar de lugar? No. Viajar es… cambiar de ilusiones y de prejuicios. Viajar es… nacer y morir a cada paso. Viajar es… pasear un sueño, pero hay mucha diferencia entre viajar para ver países y para ver pueblos. Porque las gentes, son lo más interesante de todas las maravillas que nos rodean.

Viajar representa en el mundo simbólico y en el mundo real de nuestros contemporáneos la utopía máxima de la libertad para vivir donde cada uno prefiera. Cada día, muchos de nuestros semejantes mueren tratando de escapar de un continente o aspirando a vivir en otro país.

Pero viajar también la mejor metáfora de huir de un modo de vida que nos esclaviza, que nos aprisiona con una subyugante rutina de la que no cabe escapar. Un trabajo aburrido o un barrio inhóspito son el destino de muchos de nuestros iguales. Pero se puede eludir todo ello; cabe la esperanza de un salvoconducto para residir en otros parajes: La educación, que es el pasaporte que abre todas las puertas de la vida. Incluso muchos títulos universitarios se transfiguran, para sus subversivos estudiantes, en salvoconductos directos hacia la vida opulenta.

El Informe a la UNESCO coordinado por Jacques Delors, "La Educación encierra un tesoro”, define a la Educación como «un pasaporte para la vida». La educación, en el siglo XXI más que nunca, es el mejor legado que los padres y la sociedad pueden otorgar a los más jóvenes, infinitamente mejor que una herencia económica, un apellido o una nacionalidad. Con una buena educación podremos comprendernos mejor a nosotros mismos, entender y apreciar a los demás y participar solidariamente en la obra colectiva de convivir en sociedad.

Elijamos e invirtamos todo lo posible en nuestra educación y en la de los nuestros seres más queridos: es el mejor seguro para la vida e, incluso, un pasaporte para la eternidad. Ser y sentirse soberano para viajar y, sobre todo, para ser autor y protagonista de su propia vida es lo que diferencia al ser humano libre de un esclavo. Toda libertad esta íntimamente ligada al conocimiento y a la madurez que sólo se alcanza con una larga y esforzada formación, que pronto se descubren gozosas para quienes se adentran por las veredas mágicas de la cultura.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/pasaporte.htm

Inolvidable memoria

"El recuerdo es el único paraíso del cual no podemos ser expulsados".
Cree un humilde servidor...
Mikel Agirregabiria Agirre

La anomalía socialista vasca

©Mikel AgirregabiriaExtrañamente, el socialismo vasco de antigua presencia social es casi el único que no cogobierna en el Estado español.

El PSOE mantiene en Euskadi una larga historia de organización, que incluye relevantes etapas de colaboración en la gobernación, en tiempos más o menos lejanos. Sin embargo, ahora que vuelva al poder en el Gobierno central, en Catalunya, seguramente en Galiza, además de en sus tradicionales feudos (Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha,…), sigue ofreciendo una deprimente imagen de oposición recalcitrante en el Parlamento Vasco, con una reiterada política de bloqueo a todo avance legislativo.

¿Por qué ese talante tan diferenciado en Euskadi del que ZP hace gala? La lamentable persistencia de ETA podría ser una razón de peso, pero lo niega la progresiva desactivación terrorista y la aceptación desde Ferraz de la presencia parlamentaria de Batasuna bajo la capa de EHAK. ¿Por qué el PSE acompaña al PP boicoteando una mesa con Batasuna, cuando hasta el PP se sienta en los debates políticos con EHAK, que no es sino la marca secundaria de Batasuna?

El PSOE en Euskadi no acaba de desvincularse del abrazo del oso con un ultramontano PP. Ello constituye una incongruencia política con efectos como el extravagante apoyo de María San Gil a un Patxi López que no quiere los votos populares, pero que hace el doble ridículo de presentarse sin más respaldo que el de quien le persigue por todo el Estado, con movilizaciones callejeras semanales. Con tal incongruencia no es de extrañar la sobreabundancia de personajes socialistas vascos que parecen más del PP que del PSE.

En la Comunidad Autónoma Vasca, la pareja PP-PSOE difícilmente superará el 39% del electorado. Ni acudiendo fusionados, en un PPSOE para ayudarse de la ley d’Hont, alcanzarían mayoría parlamentaria alguna. El aislamiento del PP no le permite salirse de su guión marginal, pero ¿no debería revisar y reconsiderar el PSE vasco su obsoleta política de alianzas en los contados ayuntamientos que gestiona y en la Diputación de Álava?

No es de recibo que el PSOE de Madrid con Zapatero parezca y sea menos centralista que el PSE de López (por no mencionar aquél de Redondo). Las próximas elecciones municipales y forales, incluso en Navarra, podrían ser una buena oportunidad de cambio de la política de seguidismo con el PP que los socialistas han venido practicando en los últimos años en Euskal Herria.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/anomalia.htm

Las asignaturas de Amaia

©Mikel AgirregabiriaAmaia es mi primera sobrina, casi una ahijada, algo menor en edad a mis hijos,… Cursa, y repite, 4º de la ESO.

Amaia y sus condiscípulos han rebautizado respectivamente a las disciplinas de letras y ciencias, como las asignaturas “que no hay que estudiar” y las “que no hay que entender”. Asumido este criterio, resulta obvio que ni “entienden” demasiado, ni “estudian” lo suficiente. Así pues, al concluir la escolarización obligatoria tratan de aprender sin conveniente base las matemáticas, lenguas y ciencias, y de memoria las humanidades.

Amaia probablemente no deba aprobar por lo que sabe, quizá tampoco por lo que se haya esforzado, pero vistos los apuntes con los que se enfrenta a la convocatoria extraordinaria apenas una semana después de los suspensos y vista su inocente angustia al enfrentarse a semejantes “gigantes o molinos” que determinarán su futuro, considero que Amaia debe aprobar. Resulta obvio que el “fracaso escolar” no es sólo responsabilidad de Amaia.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/amaia.htm

Listas coloristas

©Mikel AgirregabiriaHagamos desaparecer de nuestras vidas todas las formas de “listas negras”, a cambio de “inventarios de gratitud”.

Abundan en demasía los “cuadernos de agravios”, las “listas de indeseables”, las “relaciones de insolventes”,… Hasta coloquialmente decimos con frecuencia aquello de “te pongo en mi lista negra”.

Parece que ponemos más esfuerzo en recordar los odios que los afectos. Mantenemos por largo tiempo, a veces toda la vida, la memoria de las ofensas. Por el contrario, olvidamos en minutos el agradecimiento que debemos a tantas personas que nos han ayudado; incluso, de aquellos a quienes deberíamos rendir gratitud vitalicia. Peor aún, una sola falta aislada de algún compañero o vecino puede dar al traste con una larga amistad.

Si hacemos algún bien, la gratitud suele ser ligera como una pluma; por el contrario, nuestros yerros, si algunos cometemos, dan origen a enfados pesados como el plomo. Pero también si nos encontramos a alguien que nos debe agradecimiento, enseguida lo recordamos. ¡Cuántas veces nos hallamos con alguien al que debemos gratitud y no pensamos en ello! Por ello, al hacer un favor, es preciso rematar la buena acción, perdonando la previsible ingratitud.

Dicen que vale más prometer que dar, porque la esperanza obliga más que la gratitud. En política se usa mucho el “prometed, prometed todo lo que podáis; porque la esperanza es más viva que la gratitud”. La ingratitud, amnesia del corazón, es hija de la soberbia. La ingratitud más odiosa, pero también la más común y antigua, es la de los hijos hacia sus padres.

Respetemos y rindamos gratitud a quienes debemos reconocimiento, empezando por nuestros mayores. Seamos olvidadizos respecto a las ofensas, pero cálidos y prontos en el agradecimiento. La gratitud es una virtud más propia de los desventurados que de los afortunados. Un proverbio alemán señala que “El trigo y la gratitud sólo crecen en una buena tierra”. Por eso decimos: Es de bien nacidos, ser agradecidos. Incluso una plegaria dice: “Señor que tanto nos das, sé misericordioso y concédenos algo más: un corazón agradecido”.

Rompamos la “lista tonta de rencores” y escribamos una extendida “lista colorista y lista”, con los nombres de aquéllos a quienes más debemos. Y acerquémonos hasta ellos, o llamémosles, para trasmitirles nuestro afecto. La gratitud se expresa con una palabra-talismán, de sorprendente efecto, que hemos de usar muchas veces al día y que es la primera que debemos aprender en todos los idiomas hablados y gestuales. Simplemente consiste en decir, con una amplia sonrisa,… ¡Gracias!

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/listas.htm

Una nueva Galicia

©Mikel AgirregabiriaNo habrá que esperar hasta el 27: El PP perderá la Xunta de Galicia porque no les será suficiente el voto emigrante, que suma el 12% del electorado.

Fraga naufraga. Así lo ha reconocido, tácitamente, el Presidente de la Xunta en funciones, Manuel Fraga Iribarne, quien la noche electoral reconoció que PSdeG y BNG "tendrán que asumir una gran responsabilidad" al frente del Gobierno gallego en la próxima legislatura, aunque también previno que aún es "razonable y viable" que el voto de los emigrantes otorgue al PP el escaño que le falta para revalidar la mayoría absoluta, ya que, según sus datos, "el 70% de los residentes ausentes que ha ejercido su derecho al sufragio apoyaría a su partido”.

Se había predicho que la pérdida de la mayoría absoluta del PP sólo se produciría con un incremento significativo de la participación electoral, que rompiese el techo del 65%. Finalmente se alcanzó el 68,1%, lo que se pronosticaba un esperado cambio en la política gallega.

Escrutadas todas las urnas de Galicia, el voto de la emigración será decisivo, especialmente el de la provincia de Pontevedra. En las otras circunscripciones es casi imposible que se produzcan variaciones por el voto de los residentes ausentes. Según la Ley D"Hont, el decisivo escaño 38º de Pontevedra sólo bascularía del PSdeG al PP si este partido consiguiese 8.166 votos emigrantes más que los socialistas entre los 21.000 votos emitidos por los 89.000 emigrantes censados en esa provincia hasta el 17J.

En las elecciones de 2001, el PP logró 13.292 votos procedentes del CERA (Censo de Españoles Residentes Ausentes) frente a los 4.559 del PSOE. Repitiendo resultado, el PP renovaría su mayoría absoluta, pero este voto ha fluctuado absolutamente con el signo del gobierno central, y pasó de un reparto 68% PP -21% PSOE en las autonómicas de 2001 hasta un 59% PP - 36% PSOE en las elecciones generales de 2004. Incluso en las europeas de 2004, este voto –tradicionalmente bajo para el BNG, en torno al 5%- se volteó a favor del PSOE (52%) frente al del PP (39%). Sólo en 1997 estos sufragios alteraron el reparto inicial, cuando el PP consiguió un escaño vacilante en La Coruña.

Galicia conservadora hasta el 19J. Desde la transición sólo ha habido un interregno de dos años de gobierno socialista con Fernando González Laxe entre 28-9-87 y 2-2-90, provocado por la traición de José Luis Barreiro, quien en la misma legislatura fue Vicepresidente de la Xunta con AP y con el PSOE.

Así pues, el PP partía de una situación ventajosa, pero con un lento desgaste de gobierno y con un peculiar líder de 82 años e historia política interminable desde Franco hasta la fecha. Sin haber resuelto sus problemas sucesorios, que ahora se precipitarán tras la caída del entramado burocrático de poder, los populares no dejan de preguntarse si otro candidato hubiese contenido mejor su pérdida de votos y escaños.

Fraga esperaba morir con las botas y los votos puestos. Pero no será así: habrá de jubilarse del poder político que ha conocido ininterrumpidamente durante 54 años, desde 1951. Disponía a su favor de la “eterna inercia gallega” y de una reserva de tres escaños para contener la pérdida de la cómoda mayoría absoluta, que ha disfrutado personalmente durante cuatro legislaturas. El respaldo de Mariano Rajoy, volcado en una campaña cuyo desenlace puede cuestionar su futuro, no ha impedido el poderoso “efecto Moncloa”, que se ha sumado a una errónea oposición ultramontana que se dirige desde la calle Génova, o lo que es peor, desde la fundación FAES del ínclito Aznar. Después del 27, con todos los votos contados y si finalmente cae Fraga, el PP deberá evaluar la rentabilidad política de su modo solitario de hacer oposición, con un aislamiento que no remediará con reciente táctica de la manifestación semanal,… en Madrid (o Salamanca).
PSdeG favorecido. El partido socialista partía de la oposición y siendo el tercer partido en votos, en igualdad de escaños con el BNG (17 ambos). Se ha convertido en el más beneficiado de la jornada electoral, por méritos propios y errores ajenos. Su grupo parlamentario pasa a tener 25 diputados, 8 más que en la pasada legislatura. Emilio Pérez Touriño, que repetía por segunda vez, vio crecer los votos desde los 320.283 votos (el 21,8%) de 2001 a los 509.340 (32,5%). Su acuerdo con el BNG, que se da por cerrado, le podría llevar a acceder al Palacio de Raxoi. En caso contrario, será su último intento como ratificó él mismo durante la campaña electoral.

La trayectoria de Touriño en el PsdeG es antigua, participando en los gobiernos de Felipe González desde 1985 y habiendo sido acusado por Roldán en 1994 de haber intervenido en el pago de comisiones. Renunció a sus cargos políticos, a pesar de rechazar su implicación en los hechos, y regresó a la docencia universitaria. Tras la retirada de Abel Caballero, quien fracasó en las autonómicas de 1997, Touriño recuperó su peso político cuando asumió el debate de investidura contra Fraga. En los comicios de 2001 logró un estimable crecimiento que situó al PSdeG a la par del BNG. José Blanco, Secretario de Organización, fue decisivo para repetir la candidatura de Touriño, siendo manifiesto el apoyo que prestó Touriño a Rodríguez Zapatero desde el primer momento, contribuyendo a su triunfo como Secretario General del PSOE en el 36º congreso.

BNG en transición. Su situación es paradójica, ya que aunque ha bajado cuatro escaños y el 3,7% de votos, pasa a ser clave de gobierno el nacionalismo gallego. Con sólo 13 escaños y 307.249 votos, se advierte la pérdida de escaños y votos respecto a aquellos 395.000 y 18 escaños de 1997 de Xose Manuel Beiras (quien había ascendido desde los 50.000 votos y un escaño de 1985). Es innegable en el BNG una crisis de renovación de la anterior cúpula por una nueva generación dirigente, encabezada por Anxo Quintana, todavía poco conocido por el electorado y sin el carisma histórico de Beiras.

Este retroceso parcial también responde a la concentración de voto en la alternativa socialista provocada por la bipolarización, así como a la peculiaridad de Galicia que, por sus parámetros socioeconómicos desfavorables respecto a otras Comunidades Históricas, es menos propicia a los reajustes previstos en las fórmulas de financiación que se advierten en las reformas estatutarias más avanzadas. Anxo Quintana deberá establecer una línea definida y progresista que permita proyectar hacia el electorado gallego su modelo propio de reforma del Estatuto de Galicia de 1981, marcando diferencias apreciables sobre la propuesta del PSdeG.

Galicia ofrece un panorama despejado de cambio mediante la coalición del PSdeG y del BNG, y con un PP que habrá de recomponerse en la oposición. El resto de las fuerzas políticas es meramente simbólico y sin representación parlamentaria. La cuarta fuerza política es una desvanecida IU, con apenas 12.199 votos (0,8% del electorado), muy lejos del mínimo necesario para que su candidata Yolanda Díaz optara a un escaño.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/galicia.htm