Más obras, Sr. Alcalde

©Mikel AgirregabiriaUn mensaje a mi Alcalde: Quiero obras en mi calle.

Vivo en Las Arenas, un enclave de Getxo con bellos paisajes. En mis paseos y viajes a otros próximos parajes, como el populoso Romo, veo mejoras notables en sus calzadas y calles. También aprecio las quejas, desleales, de sus habitantes sin claves que no dejan de lamentarse de que las obras tarden.

A mí no me importan las molestias. No me importa que no aparque. Quiero que peatonalicen mi calle o, al menos, que amplíen las aceras las cuadrillas municipales. Que levanten las calzadas. También me valen los más subterráneos garajes, aunque no compre parcela por mi parte: Así otros retirarán sus coches de mi saturada calle.

Con esperanza le indico un detalle a mi apreciado Alcalde. La calle Gobela, en sus números impares, necesita más acera cerca de la vía Eduardo Coste. Prometo no querellarme por ruidos desagradables. No seré un vecino inaguantable, como otros ingratos a quienes, ante el dislate de quejarse por el trabajo de mejora, siempre les señalo mi frase de debate: “Que te calles, que es por nuestras calles”.

Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2005/obras.htm

Tierna mirada

Los ojos de una mujer alcanzan su expresión suprema en una mirada de ternura. Amado Nervo

Efecto Martini

"Un aumento de sueldo es como un martini: sube el ánimo, pero sólo por un rato".

Dan Seligman, columnista de la revista Forbes.

Veranos de antaño

Estas fotos corresponden a la fiesta de la trashumancia de Brieva de Cameros. Consentida su publicación por su autor: Pablo Fontecha Olave, Asociación Cultural Brita, Brieva de Cameros, La Rioja.Antes, en verano, veíamos la trashumancia de las ovejas; ahora, los corderos asisten al trasiego masivo de los humanos.

Todos los veranos de mi infancia los he pasado en Ubidea, un pequeño pueblo vizcaíno en la frontera con Zigoitia (Álava), de donde procedía mi abuela paterna. Allí, mis bisabuelos mantuvieron un gran rebaño ovino, siendo mi tío-abuelo Esteban Etxebarria, uno de los últimos pastores del Gorbea. No llegué a conocerle. Su rebaño desapareció en la guerra civil, requisado sucesivamente por los dos bandos que libraron la “Batalla de Villarreal” en las inmediaciones.

Hasta los años ’60, recuerdo que -cuando llegábamos para las fiestas de San Juan- junto al río cercaban a los rebaños para esquilarles su lana diestramente con unas grandes tijeras. Con la leche de oveja se preparaba, sólo en estas fechas, una inolvidable cuajada deliciosa que llamábamos “putxa”, en el dialecto bizkaiera del euskera.

De pequeño me sorprendía sobremanera aquel desplazamiento del ganado desde los pastos de invierno a los del estío, y especialmente la voz que lo definía: "trashumar". Me traía resonancias de “traspasar el humo” (como cuando saltábamos sobre la hoguera de San Juan). Luego descubrí que el verbo, procedente del latín, sólo significaba “cambio de tierra”, trans (de otra parte) y humus (tierra).

Los veranos actuales también comportan otra forma de trashumancia: la “translación de humanos”. En julio nuestros jóvenes circulan de fiesta en fiesta, de localidad en localidad, e incluso de continente en continente por aquello de aprender idiomas. Después, en agosto, las familias enteras recorren miles de kilómetros para buscar nuevas tierras. Viajes de ida y vuelta, como antes las ovejas.

Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2005/veranos.htm

La vida es como una botella

©Mikel AgirregabiriaPara un pesimista medio vacía, para un optimista medio llena. A veces, tan desbordante como el champagne,…

La vida es como una botella de buen vino. Algunos se contentan con leer la etiqueta; otros prefieren probar su contenido. El tiempo es como una botella llena de agua, no se ve si está llena o vacía; pero cuando la coges, pesa. La vida es como una botella de aguardiente, que después que se nos termina no sabemos dónde nos lleva,…

La cultura es como una garrafa estrecha. Se aprende en pequeñas dosis, como una botella lentamente se rellena. Con la gente de mente limitada sucede lo mismo que con las botellas medio llenas: Cuanto menor es su contenido, tanto mayor ruido hacen al vaciarse. Cada libro es como una botella de vino: Basta un sorbo para saber si vale la pena.

La gente es como una botella opaca. Nos fijamos en la apariencia, en el físico de las personas, pero sólo nos bebemos su contenido,… y el envase queda fuera. La amistad es como una botella que un náufrago solitario lanza al mar. Puede romperse al primer golpe o sobrevivir a las tormentas,… a veces, hasta regresa.

Este mismo escrito es una botella arrojada al océano, que por doquier busca dejar huella si hay alguien que lo lea. Para compartir que, a veces, nos sentimos como el barquito encerrado en una botella, sin más destino que un boomerang hacia las estrellas. Porque a algunos nos retumban las palabras de Tolstoi, “Mi silencio les estorbaba. Yo era como botella boca abajo, cuya agua no puede salir porque la botella está demasiado llena”, y la prosa de Dostoievski: “Pensé: Ha llegado el momento de tirarles una botella a la cabeza. Cogí la botella y,… me serví una copa”.

Versión final: mikel.agirregabiria.net/2005/botella.htm

Normalidad vasca

©Mikel AgirregabiriaEl pragmatismo político suele ser la mejor fórmula para establecer institucionalmente lo que la ciudadanía reclama.

Euskadi camina hacia la normalidad política, opinen lo que opinen reiteradamente los “analistas” oficiales de los periódicos, a sueldo fijo de sus respectivos intereses (económicos, principalmente). Porque el paisaje (y el paisanaje) político vasco ha estado grave y largamente alterado durante más de 25 años de inacabada “transición desde la dictadura”. En primer lugar, por la persistencia de ETA; seguidamente, por Batasuna con su inconfundible modo de hacer (o no hacer) política; y en último término, por la obtusa respuesta que el PP de Aznar dio al “conflicto vasco”, negando incluso la existencia de semejante panorama.

Quizá la suma de tanto absurdo dislate, y el hartazgo de la sociedad vasca (y española), permiten vislumbrar una salida cada vez más perceptible para la ciudadanía de a pie, que no para el perdido olfato de nuestra mareada clase política o de nuestra beligerante “opinión publicada” (que no pública). No se requiere ninguna “información privilegiada”, de la que tanto presumen algunos, para apreciar los “hechos” más significativos de lo que está sucediendo. La tenaz realidad se impone a los diagnósticos adulterados basados en confidencias o indicios, tan etéreos como desacertados.

Dato 1º: ETA, ha dejado de matar desde hace más de dos años (último asesinato el 30-5-2003). Las razones serán variadas, como su debilidad provocada por el rechazo ético y social casi absoluto, la infiltración que debe sufrir, el acoso policial, la saciedad de su mismo entorno de presos y familiares, y hasta porque el 11-S de 2001 y el 11-M de 2004 han revalorizado la náusea que produce la repugnante violencia, inaceptable para cualquier finalidad.

Dato 2º: Batasuna se ha dado cuenta de que los cuentos maximalistas no valen. Incluso su pertinaz electorado (12% en la CAV), ha empezado a exigir que actúen congruentemente como lo que dicen ser, un partido democrático abertzale. El 30-12-2004, los 3 parlamentarios más significativos de Sozialista Abertzaleak (Batasuna), Arnaldo Otegi, Joseba Permach y Jon Salaberria, votaron a favor del “Nuevo Estatuto de Euskadi”, interesadamente designado como “Plan Ibarretxe”, alcanzándose uno más de los necesarios para la mayoría absoluta en el Parlamento Vasco. Y el 23 de junio, EHAK (Batasuna) vuelve a la realpolitik apoyando a Ibarretxe con 2 votos, como es lógico en una situación “normalizada”, sin dar la menor cancha a un PSOE vasco que sigue buscando exclusivamente los votos del PP,… ¿De nuevo esperaban el PP y el PSOE que Batasuna (EHAK) siguiera con ellos sumándose al bloqueo del nacionalismo moderado, aunque lo hiciese todavía en el veto contra Atutxa?

Dato 3º: Desde Madrid ya no gobierna Aznar, ni sus herederos que exacerbaron la peor “vena patriótica”. A Rodríguez Zapatero no le interesa enconar el “problema vasco” para demostrar una supuesta firmeza que le reporte votos en España. Zapatero sabe que las claves (llaves) de la “solución vasca” residen en Euskadi, y su revalidación en las Elecciones Generales de 2008 requiere seguir gobernando en Catalunya, Galiza y… que en Euskadi asome una vía hacia la paz. Zapatero “parece” reconocer la realidad y seguramente no caerá en su mayor error potencial: Judicializar la política, solicitando al fiscal Conde-Pumpido que ilegalice a EHAK, como le piden algunos… de los suyos. El PSE, más centralista que el PSOE, también debe aceptar que, mientras continúe la ilegalización de Batasuna, serán precisas las mesas extraparlamentarias para dialogar entre todos. ¿O sobre qué diálogo elucubraba Patxi López en la investidura?

¡Basta de ilusiones, exigencias, atajos, vetos y utopías! ¡Que los políticos realmente hagan su trabajo! Con realismo, con coherencia, con rigor. Que gobiernen, o dejen gobernar. Que busquen la paz, o dejen buscarla a otros. Que normalicen la vida política y social, o que dejen hacerlo a los demás.

La normalización exige que ETA cese de hacer daño (además del ridículo más pasmoso en el siglo XXI); que no reabra la kale borroka, otro signo de debilidad (y de estupidez); que Batasuna actúe racionalmente con su supuesta ideología; que el PSOE recicle a parte de sus políticos y, en caso contrario, les pida su paso al extremista PP; que el PP, tras la caída de Fraga, se “centre” (urgente); y que el Lehendakari del PNV sepa liderar este proceso con reconocimiento democrático a la pluralidad vasca exigiendo el respeto a todos los derechos humanos, y muy especialmente con el debido reconocimiento a todas las muchas víctimas de tan fratricida conflicto.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/normalidad.htm

Las valoraciones ajenas muestran el carácter propio

"Nunca demuestra una persona su carácter tan claramente, como cuando describe el de otra".
Cree un humilde servidor...
Mikel Agirregabiria Agirre