Una vida ancha

Mejor pidamos una existencia ancha, antes que larga.

Nuestra esperanza de vida se alarga, pero la vida no siempre se ensancha. Antes de pasar a mejor vida, todos deseamos una vida larga: Parece que olvidemos el ancho de vida. Para sentirnos a nuestras anchas, la vida exige compromiso y militancia… con aquello que es importante,… para cada uno de nosotros,… aunque no lo sea para otros.

A veces pensamos: “Soy un fracasado. ¿Qué he hecho con mi vida?”. Y la mejor respuesta nos la dan los nuestros, los más próximos: “¡Te diremos lo que has hecho de tu vida! Has sabido ganarte el amor de tu cónyuge y de tus hijos, de tus amigos y compañeros, a los que has dado cariño, fidelidad y vida. Nos has dado todo lo que pudiste, que nunca es poco”. Entonces comprendemos que podemos triunfar del todo.

En el año del Quijote se ha dicho: “Sancho no es, se hace”. Lo mismo puede parafrasearse del espíritu: “Ancho no es, se hace”. Día a día, con un poco de esfuerzo diario. Dos recetas para una vida ancha. Cúmplelas y te quedarás más ancho que largo. Una proviene de un proverbio chino: “Quien cede el paso se ensancha el camino”. La otra de Gabriel Celaya: “Hago mías las faltas. / Siento en mí a cuantos sufren / y canto respirando. / Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas / personales, me ensancho”.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/ancho.htm

Rosa Lee Parks

El 1 de diciembre de 1955, con 42 años esta mujer cansada después de un largo día de trabajo en unos grandes almacenes del centro, se negó a dejar su asiento a un hombre blanco que viajaba de pie en el mismo autobús de su ciudad (Montgomery). Ha muerto una anónima costurera mulata que hace medio siglo cambió el curso de la Historia con el simple gesto de no moverse de su asiento en un autobús.

Bajo las leyes de segregación racial, y en Alabama, uno de sus Estados más discriminatorios, su conducta era “ilegal” y fue arrestada. Los ciudadanos “de color” debían sentarse sólo en la parte de atrás, y podían acomodarse en las filas intermedias únicamente si los “blancos” disponían de asientos en la zona delantera.

El autobús era un escenario más de la continua y humillante confinación en los peores barrios, casas, escuelas, lavabos y hasta de las peores sillas de quienes lucían una piel oscura. James Blake, el conductor del autocar aquel día, obligaba a los pasajeros negros a entrar por la puerta trasera tras haber pagado en la delantera y, mientras caminaban hacia la trasera, solía pisar el acelerador. Blake, al advertir que había un blanco de pie, gritó a Rosa y a otras tres personas negras: “¡Moveos todos, necesito esos sitios!”. Los compañeros de Rosa desalojaron en silencio, pero ella permaneció en su asiento. El racista conductor se acercó y, amenazante, le espetó: “¿Te vas a levantar?”. Rosa tan sólo respondió: “No”. Blake, algo desconcertado, replicó: “Voy a hacer que te arresten”. Rosa, serena corroboró la amenaza en su inglés más formal: “Podrías hacerlo” (“You may do that”).

Parks era la tercera mujer detenida en pocos meses (a un hombre negro una desobediencia similar podía acarrearle el linchamiento). Las anteriores, Mary Louise Smith y Claudette Colvin, pasaron desapercibidas por su juventud y –aunque parezca paradójico- por ser de tez menos clara. La detención de una mujer delicada, educada y madura se propagó rápidamente. La indignación descubrió un eficaz modo de protesta: un boicot a los autobuses de 381 días, tras el impulso de un entonces desconocido reverendo baptista llamado Martin Luther King. En 1956, el Tribunal Supremo estadounidense hubo de declarar inconstitucional cualquier división por razas en el transporte público.

Lo que pudiera parecer un hecho puntual, era la consecuencia de una sufrida vivencia. Parks acostumbraba de niña a dormir vestida, por si debía salir huyendo del Ku Klux Klan. Creció marcada por las afrentas originadas por su color de su piel. Su hartazgo de tanto abuso se acentuó al no poder votar (a Franklin D. Roosevelt), porque el derecho de voto exigía una tasa especial y superar un examen usualmente amañado. Cuentan que no era una líder, sino una abnegada trabajadora. En una asamblea a la que faltaron muchos miembros, casi por casualidad resultó elegida secretaria local del NAACP (Asociación para el Progreso de la Gente de Color). Rosa en su autobiografía relató que “era demasiado tímida para rechazar el puesto”. Toda una vida de intolerancia hasta aquel glorioso momento en el que decidió que no cedería su dignidad humana por aberraciones raciales.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/parks.htm

Seguros inseguros

La fusión de aseguradoras deja indefensos a los asegurados, porque imposibilita que un seguro nos defienda contra sí mismo.

Hace más de 7 meses mi vecino del 3º se fue de vacaciones mientras encomendaba a una casa de decoración la remodelación de sus cuartos de baño y cocina. Esta empresa subcontrató a una cuadrilla de rumanos para picar el suelo de baldosas. Emplearon un inapropiado martillo neumático y en un tiempo récord levantaron todo el enlosado,… mientras resquebrajaban techos y paredes de dos viviendas del 2º. Tras avisar del desastre, se nos indicó que rápidamente se solventaría todo al coincidir en AXA todos los seguros de la comunidad, de los tres vecinos y de la empresa responsable de la chapuza.

Entonces comenzó un rosario de engañifas y dilaciones con decenas de llamadas: Que había sido tramitado mal (por parte de AXA), que le darían prioridad absoluta, que habíamos de coincidir los dos vecinos afectados en las fechas de arreglo, que si preferíamos un cheque (irrisorio) o la reparación con sus gremios, que si eran precisas nuevas visitas de peritos o de supuestos reparadores (han venido en 5 ocasiones), pero los vecinos del 2º seguimos con las habitaciones impresentables 200 días después.

Desconocíamos que, tras la absorción de Aurora Seguros por parte de AXA, nuestra aseguradora se había convertido en un organismo de cobrar recibos y sus agentes en meros comisionistas que jamás solucionan nada. En sus numerosas oficinas sólo están autorizados para hacer pólizas, pero nadie sabe cómo indemnizar. Déjenme darles un consejo: No contraten estas multinacionales aseguradoras, supuestos líderes mundiales en clientes, pero no en servicio. Así se evitarán topar con una nueva variante de la sempiterna especie de los timadores sinvergüenzas.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/axa.htm

Líderes auténticos

"Comienzo con la premisa de que la función del líder es producir más líderes, no más seguidores".
Ralph Nader.

Nuestro legado

"La vida nos exige a todos una contribución y depende de cada uno de nosotros descubrir en qué consiste y, luego, aportarla".
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